Amor sin barreras: Cap. 30; Autora Marambra

Amor sin barreras

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 23 de Marzo del 2018.

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Capitulo 30

Autora: Marambra

• ¿Qué paso? – fue lo primero que pregunto Sara alarmada entrando a la habitación donde estaba Anir todo mojado, transpirando a más no poder y torciéndose de dolor en la camilla – por Dios ¿qué ha ocurrido? – agrego dejando a un lado su maletín de trabajo y quitándose también su cinturón policial
• Sara – respondió Parker sin sonreír, estaba tan preocupado que el estrés se reflejaba en la cara y fue recién que Sara se percato que su marido aun estaba en pijamas lo mismo que Dominic y Jasir, el único que faltaba era Angus
• Maaaami – se quejo Anir asustado mirándola con los ojos cubiertos de lágrimas
• ¿Qué paso cariño? – Sara repitió la pregunta pero esta vez acercándose a su pequeño que tenía la cara tan pálida y descompuesta que daba miedo, no entendía que había sucedido

Parker había vuelto día antes de Escocia junto a Dominic, ambos habían viajado de un momento a otro, bueno en realidad cuando papá recibió la información que estaba esperando; sus contactos habían logrado averiguar dónde estaba enterrado el padre de Dominic y decidió que su hijo necesitaba cerrar aquel capítulo de su vida, así que después de discutirlo con su mujer, pidió permiso al colegio, reservo dos vuelos de ida y vuelta para tres días que se extendió por una semana por asunto de fuerza mayor en Glasgow; fue así que aquel viaje cuyo motivo era puntual: visitar el cementerio y dejar que Dominic se despida de su padre se complico con un asunto que no habían previsto, la exhumación de los restos de Lean y su cremación para el posterior traslado del mismo a Los Ángeles.

Es que cuando fueron al cementerio se encontraron con que no podían visitar la tumba porque estaba en proceso de desecho, es decir que por falta de pago del nicho y al no existir familiares a quien comunicarles sobre su tiempo de permanencia iban a desechar los restos a una fosa común, algo que Parker no podía permitir sobre todo cuando vio la tremenda angustia en el rostro de Dominic, y sin querer se vio envuelto en el pago de impuestos y la cremación de sus restos… un evento al que asistieron Dominic y él y que en parte permitió a su pequeño petirrojo poner un fin a ese pedazo de su pasado en paz, y aunque aquello afectaba sus bolsillos, al final le pidió a Sara que extienda el permiso para toda la semana y le haga un deposito en su cuenta para contar con efectivo  y tras la ceremonia de cremación, llevo a Dominic al orfanato para reencontrarse con los pocos amigos que quedaban y ponerse en contacto con otro tanto que fue adoptado, dos de ellos aun asistían a clases en el mismo colegio, al final se vio haciendo una visita oficial en un almuerzo familiar con uno de los chicos, pero todo eso valió la pena, Parker sin querer se entero de muchos detalles  sobre la vida de su hijo, sus gustos y nostalgias, esas que nunca sacaría a la luz frente a él y que explicaban de alguna manera alguna manera el carácter de Dominic.

Pero a su regreso, se encontró con que Sara estaba cancelando su ida al aeropuerto a recogerlos, porque Angus estaba en el hospital y que estaba muy enojada con Anir, la pequeña ardilla estaba pasando de ser encantadora a ser aterradora; no había día que no venga con alguna novedad, en un inicio trataron de tomarlo del lado amable y atribuyeron aquello al fracaso que tuvo Parker con la charla esa de sexo porque su apatía parecía dirigida a su padre, algo que Parker no quiso dejar para después y lo acorralo una tarde saliendo del cole y prácticamente lo obligo a hablar del tema con el pretexto de tomar un helado, aquel entonces Anir tuvo que mentir y jurar que no estaba molesto por la charla, que simplemente no entendía ni el mismo porque se portaba de esa manera, así que papá con una gran sonrisa de alivio y tras darle un abrazo a su enano dio por concluido el dilema y atribuyo aquellos pequeños estallidos de mal humor a los cambios de personalidad debido a su edad y no le dio más importancia; pero cuando esto traspaso las fronteras de su casa e interfirió con su conducta en el colegio tuvo que darse por enterado de las insinuaciones de Sara… que algo le estaba pasando a Anir; algo que no solo ella intuía, sino también sus profesores en el colegio, razón por la cual los convocaron a una reunión con su maestro guía y el consejero escolar.

• Bueno – empezó el consejero – como sabrán últimamente los maestros han tenido muchas quejas sobre el comportamiento de Anir – agrego y Parker se removió en su asiento como si fuera a él a quien juzgaban…

Sara no pudo evitar mirarlo con una ceja levantada acusándolo de aquello precisamente, porque le venía diciendo que ambos tenían que sentarse a conversar con Anir y resolver aquello de una buena vez, que de un tiempo a la fecha Anir de ser todo risa y griterío de pronto se apago y se encerraba en su cuarto so pretexto de la tareas y no mentía, Anir se sentaba a hacer sus deberes pulcramente, tomándose su tiempo incluso en dibujar las palabras, había rehecho muchos temas y vueltos a presentar y claro sus notas subieron y de esa parte Parker estaba más que contento, pero Sara puntillosa y observadora se percato que siempre estaba de mal humor y no dudaba en ser torpe con sus hermanos sobre todo con Angus, no había día en que los dos no estén intercambiando palabras duras e insultos por lo bajo que cada vez aumentaban de tono y Parker no se dada por enterado teniendo que ser ella la que debía intervenir y finalmente pelear con Parker para que haga algo y claro ese algo fue dos traseros rojos a la hora de dormir y una mano dolorida de ejecutar la tarea pero sin resolver nada del conflicto; un conflicto que busco un nuevo blanco de las iras de Anir… Angus, desde aquel día Anir tomo a Angus de su puerquito y no lo toleraba.

• ¡¿Vas o no vas a hacer algo?! – le increpo Sara saliendo de la ducha a medio jabonar envuelta en su albornoz, enojada de que Parker ni siquiera se mosquee de los golpes que se oían desde la habitación de Angus… algo muy raro porque Angus era la personificación de la paciencia y los buenos modales, pero empezaba a defenderse de los ataque sin sentido de Anir – o vas a seguir haciéndote el loco, agarrado del mando de la tele – le reto quitándole justo eso, el mando, interrumpiendo la transmisión del partido de baloncesto que era lo que tenía a Parker ensimismado en la tele sordo y ciego de las cosa que sus hijos hacían a pocos pasos de su persona
• Pero, pero, pero

Repetía perplejo Parker caminando tras suyo, es que Sara decidió volver a la ducha y fue cuando se oyeron los gritos de Anir.

• ¡VETE A LA MIERDA… TARADO! – y Sara se dio la vuelta mirando enojada a Parker y al ver que ni intención tenia de mover un dedo hizo algo drástico
• Esto queda decomisado hasta que hagas algo al respecto – y la puerta se cerró en sus narices oyéndose el click de la llave, Sara acababa de pegar el seguro del baño por dentro llevándose consigo el mando y sabia Dios cuando saldría… es que el olor a velas aromáticas de miel se olían a leguas
• Mierda – murmuro Parker entre dientes, bueno no es que no hablara malas palabras, solo que nunca las decía en voz alta delante de los chicos
• LA MIERDA ERES TU – y eso sorprendió a papá, Angus, ¿el dulce Angus hablando malas palabras?, y no era un insulto dirigido a él, sino a Anir porque el crio contesto con una retahíla de malas palabras también a gritos

Así que enfadado por los gritos y el que Sara le quite el mando hizo que se mueva a ver que estaba sucediendo.

• ¡¿Qué está pasando aquí?! – Parker elevo la voz entre los gruñidos de ambos, sorprendiéndolos infraganti con la intención de golpearse
• ¡El comenzó! – acuso Anir, apuntando a Angus y mirándolo feo, queriendo esquivar a su padre no porque el levantara el puño, que fue Angus en este caso, sino porque no quería hablar con él, le andaba huyendo a su padre como la peste al catarro
• ¡Mentira!, tu viniste a molestarme – se defendió Angus y el pobre no mentía, Anir estaba fuera de control – papá – dijo mirando a Parker – yo estaba mirando un video y el vino a fastidiarme, me tiro el almohadón encima e hizo caer la lámpara – le dijo mostrándole el desastre – por poco la rompe
• ¡Mentiroso!, se está inventando – respondió Anir tan serio que hizo dudar a su padre, Parker ya iba a decir algo al respecto, ¡pero!...  el mando de la tele del cuarto de juegos de los chicos era igual al que le quito Sara y darse cuenta de eso le hizo rectificar sus actos optando por la diversión, es que él hombre había esperando con ansias aquel día para ver el partido que estaban transmitiendo y que por culpa de los chicos y Sara se estaba perdiendo aquello, así que prefirió jugar al padre advertencia y dejo el asunto zanjado.
• Bueno, bueno, bueno – dijo papá levantando una mano en señal de stop – no quiero saber de quién es la culpa, ni quien empezó ni quien termino, solo dejen de pelear o gritar o me voy a enojar – y con eso dio por terminado el asunto dispuesto a salir, y Anir volvió a ataque
• ¡Ves! Está molestando de nuevo… ¡dame eso! – chillo queriendo quitarle el mando a su hermano, que acababa de apagar el video
• Auuu – se quejo Anir, Angus reacciono, dándole un cocacho
• ¿No saben oír? – Parker no había dado ni un paso fuera del pasillo cuando ya no más los estuvo zarandeo un poco
• Pero es que el comenzó, yo estoy viendo un video – repitió Angus cruzándose de brazos enfadado
• ¿Acaso no pueden verlo juntos? – pregunto Parker contando hasta mil
• NO – respondieron ambos como si la sola idea fuera espeluznante
• Yo le pregunte si iba a mirar la tele y dijo que no, que iba a estar en el computador y que estaría ahí una hora, y que como no está Dominic que haga lo quiera – Angus prefirió aclarar aquello para que Anir no se niegue
• No dije eso – se quejo el menor
• Si lo hiciste, dijiste que mientras tú estabas en el compu yo podía usar la tele – era la política de la casa, en la sala de juegos destinada a los tres mayores, papá puso una tele y una compu para que se diviertan, pero tenían que negociar entre ellos el uso y respetar lo acordado
• ¿Es cierto eso? – pregunto papá mirando a Anir – sin mentir
• Bueno ya, si es cierto – contesto como si hiciera un favor – pero él sabe que es la hora de mi programa favorito
• Pues lo siento mucho Anir, tu hermano te ha preguntado si ibas a usar la tele y dijiste que no, así que ahora no puedes retractarte a último minuto y a conveniencia, lo hemos hablado muchas veces: “hay que…– dijo haciendo una pausa y mirando a ambos chicos para que concluyan la frase, pero solo lo hizo Angus – “hay que…
• … esperar que el otro termine para poder usar lo que queremos! – concluyo Angus que se sabía de memoria la frase
• Pero es que yo ya me he aburrido de esperar – refunfuño Anir cruzado de brazos
• Pues lo siento hijo, si no quieres ver el video con tu hermano, pues tendrás que buscar que hacer hasta que Angus termine de usar la tele
• No es justo, no tengo nada que hacer
• Siempre puedes ir a lavar los platos – invito Parker haciéndose a un lado para cederle el paso
• ¡Papaaa! – grito indignado Anir mirándolo feo, últimamente su mirada favorita
• No grites, tu madre esta con dolor de cabeza – un conveniente invento de última hora que como siempre obro milagro
• Pero es que no quiero ver lo que está viendo Angus – respondió Anir esta vez un poco menos agresivo
• Pues sabes que hacer, si no quieres ver el video con Angus ve a tu dormitorio y ya esta
• Pero no es justo
• ¡Justo o no es lo que te toca  – y se salió de la alcoba

Dejando olvidado el mando y encendiendo la tele manualmente y acomodándose nuevamente en su mullido sofá, dispuesto a llevarse a la boca un puñado de cacahuates salados cuando ya no más los gritos volvieron a romper el silencio.

• ¡No molestes! – grito Angus enfadado con Anir que no dejaba que vea su película, acababa de apagare la televisión nuevamente y a esconderle el mando
• Quiero ver mi programa, tu video lo puedes ver cualquier rato – contesto Anir – ya pues – rogo, pero Angus, para eso había logrando quitarle el mando y se tumbo de nuevo sobre el sofá, pero Anir no iba a ponérselo fácil, estaba en uno de esos días donde solo quería quemar energía peleando y Angus era fácil de provocar a diferencia de Dominic y en un descuido otra vez hizo lo mismo burlando el agarre de su hermano mayor
•  ¡Aniiiir! – oyó Parker desde su dormitorio pero sin querer intervenir todavía, total no estaban diciendo malas palabras y los gritos no eran tan malos – ¡dame el maaaando!
• Nooo.. yo también quiero veeeer
• Pero estoy viendo yo
• Que me importa
• Traaae te he dicho
• Y yo te he dicho que NOOO – para eso Parker bajo el volumen de la tele con un oído atento al partido y el otro a la pelea
• ¡TRAE ESTÚPIDO! – y ahí iba el primer insulto y esta vez fue Angus quien empezó cabreado de la actitud de Anir
• ESTÚPIDO TU – y Anir salto sobre la mochila de Angus para salir a su dormitorio tras darle una patada que menos mal Angus esquivo
• AUUUUU PAPAAAAAAAAA – como era de suponer Anir al ver su patada fallida, tomo el asunto en sus manos y le tiro el mando de la tele sobre la cabeza de Angus y quiso salir huyendo
• ¡¿QUÉ PASA AQUÍ?!

Parker lo cogió del brazo justo cuando estaba por meterse a su dormitorio llevándolo de nuevo a donde estaba Angus en la sala de juegos volviendo a prender la tele.

• He preguntado, ¡qué pasa aquí! – repitió Parker sin soltar a Anir y mirando a Angus, pero ninguno quiso contestar – bien ninguno va a contestar, entonces están castigados – agrego quitándole el mando a Angus – dame eso – y apago el video para gloria de Anir que como era de esperarse se puso a reír a espaldas de su padre
• Papaaaa – Angus no podía creerlo – pero yo no hice nada fue él, me tiro el mando en la cabeza y todavía se está riendo  tras tuyo – lo acuso y Parker se giro antes de que Anir pueda cambiar de cara
• Discúlpate de tu hermano – le ordeno – y luego me vas a vaciar la vitrina y limpiar los cristales – ese era el peor castigo para cualquiera, porque tenían que vaciar todo el modular, limpiar los cristales y volver a guardar la vajilla y adornos sin polvo y todo simétricamente colocado
• NOOOO; NO ES JUSTO     
• Te dije que no fastidiaras, ahora te aguantas – contesto papá sin ánimo de enfado – ahora haz lo que te he dicho – y la voz del reportero deportivo anuncio el punto esperado, la jugada maestra que Parker estaba soñando ver – ¡Apura! Quiero terminar de ver mi programa – empujo papá deseando terminar con aquello y Anir exploto
• No me voy a disculpar de este HUEVONCITO – ya se estaba tardando demasiado para decir aquello, sabía perfectamente que Angus odiaba aquel insulto, era un calificativo que solía decirle uno de los celadores del orfanato y hacia que el resto le grite aquello cuando algo no hacia bien, un detallito que papá se enteraría después en su viaje a Escocia con Dominic
• Y tu ¿que eres? – pregunto Angus enfadado – ¿un tarado chupa picha? – y fue como apretar un interruptor, Anir se fue con todo sobre su hermano queriendo rompiéndole la boca, cayendo ambos en el piso en medio de la trifulca en un pestañar, y Parker sin poder creer lo que pasaba y sin poder separarlos,
• ¡Te dije que no me llames ASÍ! – la voz de Anir se oyó amortiguada sobre el pecho de Angus

Acababa de impactar su rostro en el tórax al resbalarse sobre él cuando Angus dio un paso atrás evitando que la frente de Anir le rompa los labios logrando cogerlo de las manos esquivando sus puñetes como mejor podía, mientras Anir no dejaba de repartir patadas a aire, buscando la manera de que Angus le suelte las manos para poder hacer lo que quería: estampar su puño en la boca y hacerle volar los dientes; es que había insultos e insultos que podía manejar o toleraba de la peor o mejor manera según el contexto, y los insultos que lo enardecían a rabiar justamente eran esos que tenían un tinte homosexual que a él lo incomodaban a más no poder, se los tomaba a pecho, pero en realidad lo que realmente era insoportable y arrancaba ese ataque de furia, era el hecho de no poder decir nada al respecto, no poder decir nada a su familia respecto a sus gustos amorosos, tenía un miedo irracional de verse descubierto, juzgado y rechazado; como resultado Anir era una bomba de tiempo que estallaba a la menor provocación.

• ¡¿Y qué quieres que te llame?!  – respondió en mal momento Angus, justo cuando su padre logro separarlos y ponerlos de pie
• QUE TE PARECE ESTO… ¡TOMA!

Y Anir esta vez en un descuido de ambos, de Parker y su hermano, logro lo que quería, entintar el ojo de Angus.