Amor sin barreras: Cap. 34; Autora Marambra

Amor sin barreras

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 13 de Abril del 2018.

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Capitulo 34

Autora: Marambra

• De no ser por la hora, hubiera creído lo mismo – comento Parker en voz baja para que Anir duerma unos minutitos
• Con lo feo que se pelearon ayer – suspiro Sara y eso llamo la atención de Dominic pero ya no puedo preguntar nada más, en eso sonó el teléfono de Parker, era justamente Angus
• Angus hijo – dijo papá en voz baja
• Hola papá, leí tu mensaje... me... me quede dormido lo siento mucho – murmuro un poco asustado, se había quedado complemente dormido y se paso de su hora habitual para levantarse e ir al colegio porque noche antes lo paso mal con el dolor en el dedo que Anir le fracturo – y estoy por ir al colegio, solo que necesito que hables con el director para poder ingresar – le pidió un poco avergonzado
• ¿Qué?... no, no, no, ven al hospital – oyeron Dominic y Sara y Sara frunció el ceño, ¿cómo que venga al hospital era muy lejos para venir en bus?, ¿estaba loco?
• Pero papá tengo que entregar unas tareas – explico pensando en la tarea que hicieron con Gregory, día antes, después de que Greg fuera expulsado la maestra de historia les dio una tarea para hacer en pares, entonces él decidió hacer grupo con Greg para que no se vea perjudicado
• No me importa Angus
• Pero a mi siiiii – y Parker se quedo callado un momento, Angus realmente empezaba a defenderse de todos, hasta aprendió replicar sus órdenes, y aunque incomodaba en el fondo le gustaba, le daba a entender que el chico empezaba a tener confianza y soltarse
• A ver, a ver ¡déjame! hablar un momento – lo interrumpió   papá parándose y empezando a caminar de un lado a otro con el fono en el oído mirando la hora, diablos como se tardaba el laboratorio pensó – mi billetera esta sobre el velador, toma un taxi y tráela contigo
• Pero papi debo ir al colegio – replico Angus – tengo que …
• No tienes que hacer nada más que venir hijo, necesito que vengas al hospital, van a operar a tu hermano – le explico

Y Angus se puso pálido, pensando y preguntándose si realmente no le hizo algo él, pues día antes habían peleado a la vuelta del colegio tanto así que mamá tuvo que cancelar su salida al aeropuerto a donde tenía que ir para recoger a su padre y hermano, teniendo que llevarlo en cambio a él al hospital porque Anir le rompió el dedo, le había dolido tanto que casi se desmaya y todo ¿por qué?, porque él no tenía más remedio que cumplir con la orden del director, entregarle a mamá o papá un sobre cerrado que no era otra cosa que la notificación de que Anir falto a la cita con el psicólogo.

• ¡Anir! – llamo mamá apenas leyó la nota, Anir acababa de llegar pero Angus vino mas antes porque el director le explico que su hermano no se presento en la oficina y que no era necesario que se quede a esperarlo – ¡Aniiir! – elevo la voz
• ¿QUEEEE?... tanto gritas

Contesto de mal humor frotándose los nudillos, tirando su mochila a un lado, le había dado un puñete a Alan a la hora de salida del colegio porque se entero que expulsaron a Gregory del colegio y que no lo vería por una semana, lo que claro lo frustrada horriblemente claro.

• ¡Ni lo esperes! – le había murmurado Alan cuando vio a Anir merodear las duchas del gimnasio, Gregory tenia clase de gimnasia la ultima hora y las duchas coincidentemente eran cercanas a los laboratorios de química a donde el profesor de esa asignatura había enviado Alan a traer unos libros para la siguiente tarea – lo expulsaron del colegio – agrego con una sonrisa sardónica en la cara, adoraba hacer renegar a Anir, era su manera de vengarse por preferir al desabrido como solía llamar a Gregory; de todos los chicos del colegio a los cuales considerar rivales, fue a encapricharse justo con aquel palo de escoba
• Mentiroso – respondió Anir sin querer hacerle caso, estirando el cuello mirando a los compañeros de clase de Greg salir de la ducha incluso a su hermano
• No te miento, si quieres pregúntale a tu hermano – lo reto y Anir frunció el ceño, no iba a preguntarle nada a ese traidor que no hacía otra cosa que ir de soplón contándole a sus padres lo que hacía o no hacía en el cole,  tarea que ingratamente ellos mismo le pidieron cumplir al pobre de Angus, normalmente le hubieran pedido a Dominic, pero conociéndolo y sabían que eran compinches no querían correr riesgo de que el pelirrojo cubra los malos pasos o  malas decisiones del menor, y no porque ellos fueran tiranos sino por consejo del psicólogo – ANGUUUS – grito el muy maldito y Anir se escondió detrás de la puerta del laboratorio
• ¿Sí? – pregunto Angus un poco desconcertado, con esos modales que a veces desesperaba a Anir; Angus conocía a Alan porque algunas tardes vino a hacer tareas con Dominic – deseas alguna cosa? – pregunto acercándose a él mientras terminaba de vestirse
• ¿Has visto a Gregory Shepherd? – pregunto de manera casual pero lo suficientemente alto para que Anir lo oiga
• No está – contesto un poco incomodo – su padre lo recogió esta mañana de la dirección
• Entonces es cierto, lo han expulsado – dijo Alan frunciendo el ceño, muy sabido de que Angus no diría nada al respecto
• Eso no lo sé, pero aunque fuera no nos interesa – respondió medio desconfiado y queriéndose ir ya – me marcho tengo que ir a recoger unas tareas – agrego y me marcho

Obviamente Alan no necesitaba preguntar mas y Anir también lo sabía, Angus prácticamente había afirmado lo que Alan le pregunto, no había mejor forma que asegurar algo que poniéndose a la defensiva y queriendo ser discreto, y como quiso Alan logro enfurecer a Anir ganándose un puñetazo.

• Ves, te lo dije, ese desabrido fue expulsado por perdedor

Y lo siguiente que vio fueron estrellas, pero Alan como todo mocoso peleador y camorrero no iba a hacer un lio de eso y menos quejarse… él no era ningún cobardija, además “si nadie lo vio, nada ocurrió”, esa era su filosofía de vida y solo sonrió relamiendo la pequeña brecha que Anir provoco en su labio, sintiendo el dulce amargo de su propia sangre mientras el objeto de sus reacciones más primitivas se marchara y no era que Alan este interesado sexualmente en Anir, no, el tenia un nuevo novio en el club de equitación al que su padre lo metió con el afán de que queme energía con los caballos y claro un chico de 20 frente a sus tiernos 16 era todo un hombre que sabía apaciguar sus necesidades carnales con un largo beso y mucho manoseo y de un manotazo minimizaba sus reacciones infantiles.

A decir verdad era una buena influencia pero de cuando en cuando necesitaba su dosis de salvajismo o de ruina y que mejor que sacar de quicio a quien un día le quito el sueño y hoy también porque ver a su novio de 20 solo los fines de semana y montado en caballo no era lo mismo que ver a uno de 14 día a día con tus mismos molestos modos y tus propias cagadas como calcadas en un mismo molde, pero sabía que la había fastidiado con Anir, por eso cuando podía lo hacía renegar con gusto, porque le encantaba verlo perder los modos, era gracioso. Solo que en casa a sus padres no les hacía gracia aquello y menos que se haya saltado no solo la cita del psicólogo sino también la clase.

• ¡Anir, estoy hablando contigo! – se acerco mamá ya sobre la hora, mirando el reloj, estaba en espera de que su vecina venga con el pequeño Jasir, tocaba a ella recogerlo de la guardería y quería llevárselo consigo al aeropuerto para que Angus y Anir hagan sus deberes sin pretexto, seguro de que Parker querría salir a cenar fuera pese a que era media semana y que ella tenía turno y uno muy pesado, les informaron que lograron dar con la guarida de los traficantes de armas
• Ya te oíiii – contesto fastidiado, la verdad es que estaba con ganas de buscar camorra –  que fastidiosa eres – agrego entre dientes importándole bien poco si la camorra era con su madre o no y Sara conto hasta mil, no quería pelear… no había tiempo
• Pues fastidiosa o no quiero respuestas – contraataco su madre cruzándose de brazos sobre su pecho y Anir la miro desconfiada – ¿Y? – inquirió poniendo de mal humor a Anir, digamos que al chico no le gustaban mucho los acertijos ni adivinanzas menos las que le hacían sus padres porque siempre traían una ingrata sorpresa sea para sus orejas o su poto
• Y… ¿Qué? – respondió Anir levantando los hombros con desdén sin entender nada y claro se gano un jalón de orejas – auuuu
• ¿Por qué te saltaste la última clase? – pregunto mamá apropósito para saber que contestaba el pequeño sinvergüenza
• ¿Cómo que por qué? – tuvo la desfachatez de contestar todo parador – porque es miércoles… día de loquero ¿recuerdas?, porque mas – y eso enojo a Sara quien lo cogió y lo volcó sobre su rodilla pero sin bajarle la ropa, aquella no tenía pinta ni intención de ser una paliza sino una llamada de atención
• ¿Y por qué carajos no has ido a la cita? Plop PLOP PLOP plop lop plop plo PLOP PLOP – sonó con ganas el vestido trasero del crio hacienda que no solo le arda la mano en vano sino el culito respondón de su hijo
• Si he iiiido, he iiido – se defendía queriendo pararse, pero su  madre no lo dejo,  siguió medio castigándolo
• Y entonces ¿por qué me han enviado esa nota? – dijo haciendo referencia al sobre y Anir llego a la lógica conclusión
• ¡Seguro fue ese sangrón de Angus! – grito enojado y justo el de pelo morocho entraba cargado su mochila pensando en su tarea de historia y la divertida tarde que paso con Gregory y los hermosos libros del doctor Shepherd
• ¿Yo que hice? – pregunto todo inocente Angus dejando su mochila en la mesa, para ese momento Sara había soltado a Anir, en que mala lo hora lo haría, el mocoso no contesto primero se lazo a los puños y claro Angus reacciono también
• NADA… NO HICISTE NADA COMO SIEMPRE SANGRÓN – grito Anir metiéndole un puñete a su hermano
• ¡ANIR! – chillo Sara queriendo cogerlo pero no pudo

 Angus harto ya de ser su saco de boxeo reaccionó también y ambos se trenzaron en una batalla épica, rodaron por el piso y al cual mejor iba entre patadas y puñetes, al final ambos corrieron Anir primero y tras suyo Angus y cuando quiso entrar a su dormitorio, Angus resbalo y al caer puso sus dedos en la pretilla de la puerta del dormitorio de hermano y Anir en un mal momento, mejor dicho en un momento macabro le dio un pisotón para cerrar la puerta, rompiéndole la falange distal del índice de la mano izquierda de su hermano: el dolor fue tan, pero tan fuerte que Angus se orino encima y se puso a llorar faltándole incluso el aire, su dedo era una horrible cosa florecida y sangrante con la uña colgando, Sara solo atino a abrazar a Angus y apretar su dedo para que deje de sangrar, metiéndolo de inmediato al baño donde le puso anestésico en spray antes de siquiera poder lavarle, tomándose casi media hora en lograr calmar a Angus ayudarlo a cambiarse de ropa y controlar en algo la hemorragia.

• Mamá yoooo – murmuro Anir, acababa de ver el alcance de lo que hizo y se sintió inmediatamente arrepentido, ni siquiera sabía que Angus dijo algo o no pero sin control sobre sus emociones, esta vez se dejo llevar por puro salvajismo
• Ahora NO Anir – sentencio mamá mientras ayudaba a Angus a ponerse una polera, acababa de darle un analgésico fuerte y el anestésico recién empezaba a hacer efecto
• Auuu auu agga ggja gjjj aaa – gemía Angus con los ojos como focos haciendo todo tipo de muecas de dolor al mínimo movimiento
• Yo solo quería – se puso a explicar Anir con los ojos cargados de culpa
• ¿Querías qué?... ¿lastimar así a tu hermano? – y Sara se mordió la lengua, no debió decir aquello la cara de Anir se transformo totalmente de la culpa a la devastación
• Pero el también me hizo doler – se quejo e instintivamente se toco la ingle
• Mira Anir – dijo mamá al final – ahora no puedo oír tus explicaciones ni excusas, tengo que  llevar a Angus al hospital – le anuncio y eso asusto a Anir
• Por favor deja que vaya – le rogo
• No, tu te quedas aquí – dijo mamá no por mala
• Pero YO QUIERO IIIIIR –  y si, bajo presión Anir era un meteorito a punto de chocar contra la tierra – DEJA QUE VAAAYA, DEJA QUE VAAAYA, DEJA QUE VAAAYA – empezó a saltar de un lado a otro
• PLAF PLAF PLAF – y  mamá planto tres manotazos en el trasero como una promesa – SUFICIENTE – al final elevo la voz y lo cogió de los codos sacudiéndolo un poco – TU  te vas a quedar aquí y no porque sea mala o no quiera llevarte Anir, pero alguien debe estar en casa cuando venga Tricia con tu hermano menor – y Anir por fin dejo de forcejear, por pelear se había olvidado por completo de Jasir – así que deja de portarte mal y ayúdate – dijo a propósito – porque lo que acabas de hacer Anir, merece un castigo y tú lo sabes, así que no sumes más penas en tu lista, ¿está bien? – le pregunto y un par enorme de lagrimas corrió por su cara
• Siiiii – murmuro llorando y Sara no pudo resistirse
• Ya hijo, ya… todo se va a solucionar

Y con un abrazo y un beso trato de consolarlo, sin saber que las cosas se iban a complicar en pocas horas más…