lunes, 16 de abril de 2018

Carrusel: Cap. 13; Autora Nicole

Carrusel
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 16 de Abril del 2018.
Etiqueta F/f
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Capítulo 13
Autora: Nicole

David estaba realmente preocupado por su situación, sabía que mentir y echarse la culpa lo iba a meter en un gran lío, pero él  prefería cubrir las faltas de Valeria aunque eso le costara recibir el peor de los castigos. Lo que el chico sentía por ella era más que una simple amistad, sin embargo no tenía el valor suficiente para manifestar sus sentimientos, por ello, la manera de demostrarle su amor era defendiéndola contra el mundo si fuese necesario y a pesar que sabía que la niña era traviesa, mandona, caprichosa y bastante consentida a él eso no le importaba en lo más mínimo, ya que se había enamorado de ella,  desde el primer día que la conoció.
El chiquillo cargaba los nervios de punta, no sabía hacia dónde dirigir la mirada, debido a que cada uno de sus compañeros lo miraban con una mezcla de rabia y decepción, Valeria por el contrario se sentía agradecida con el gesto del niño, pero de igual manera un sentimiento de culpa empezó a apoderarse de ella junto con una serie de remordimientos de conciencia.
La profesora Helena ya había terminado la última clase del día y despidió a todos sus alumnos, mientras David salió corriendo al patio de la escuela y se sentó en unas bancas a esperar que su padre pasara a recogerlo. Valeria lo observo detenidamente y comenzó a charlar con él.

  • David amigo, yo realmente lamento todo lo que te está pasando por mi culpa – dijo la chica, mientras el niño se paraba de la banca
  • No te preocupes Valeria, no interesa lo que me pase, después que a ti no te castiguen – respondió el chico
  • David eres el niño más tierno, lindo y bueno que he conocido en toda mi vida – le dijo Valeria, mientras le daba un beso en la mejilla para luego añadir – y cuando seamos grandes yo quiero ser tu novia y casarme contigo – después de haber dicho la última frase se fue, dejando a un David sonrojado, con los pensamientos en la luna, entretanto colocaba su mano derecha en la mejilla donde recibió el besito

Valeria se dirigió rápidamente, al salón de profesores, la niña no pudo más con los pensamientos de culpa que abordaron su cabeza y se decidió a confesar la verdad. Cuando llego donde estaba la profesora, inmediatamente tocó la puerta y esta se la abrió para luego invitarle a pasar, allí dentro, la chica procedió a contar todo lo que había hecho, y las razones que la incentivaron a tomar algo que no era suyo.

  • Sí profesora, así fue como ocurrieron todas las cosas – dijo la niña
  • Valeria estuvo muy mal lo que hiciste, y pensar que yo iba a castigar a tu compañero sin necesidad – respondió Helena, mientras le pedía la agenda a la niña
  • Pero profesora acabo de decir la verdad. ¿Qué no es suficiente con eso?  ¿Por qué tengo que mostrar esa nota a mis padres? – preguntaba la chiquilla desesperada, ya que no quería llevar la advertencia a casa, sabía de sobra que su madre no iba a tolerarle faltas como esa
  • ¡Valeria Ferreira! Te he dicho que me des la agenda en este instante – volvió a hablar la profesora
  • ¡Ay por favor no! – exclamó la culpable nerviosa –  si yo llevo una advertencia a casa, mi mamá se va a poner furiosa y me va a castigar bien feo
  • Lo siento Valeria, pero las reglas y las sanciones son iguales para todos, como le dije antes a David aquí nadie tiene corona, así que hazme el favor de darme tu agenda  o de lo contrario tendré que tomar medidas más serias – le amenazó
  • Se lo pido señorita Helena entiéndame, mi madre es muy estricta
  • Por eso mismo debiste pensar antes de actuar de esa manera, ahora la agenda – volvió a pedirla, extendiendo la mano
  • ¡No quiero! – dijo levantando un poco la voz
  • ¡Basta! Esto se acabó o me das la agenda o te vas a la dirección a tratar con doña Olivia ¿Es eso lo que quieres? – pregunto enojada la educadora
  • No, está bien tenga – dijo y finalmente entregó lo que la profesora estaba pidiendo
  • Bien, mañana quiero esto firmado por alguno de tus padres ¿Entendido?
  • Si profesora Helena – dijo y se fue en dirección a la puerta de salida de la escuela

Un rato después la docente salió y fue a tomar agua en una fuente cerca del aula, entonces se percató que David estaba próximo y le explico que ya no tendría que llevar ninguna nota para casa, el niño en un principio brincaba de emoción, pero luego recordó que la pobre Valeria la pasaría muy mal apenas cruzara por la puerta de su casa. La niña siempre le había dicho a él que su madre no era muy tolerante, ni le tenía mucha paciencia, cualquier falta que la chica cometiera recibía castigos severos. El chiquillo se detuvo a pensar, dio un suspiro de resignación y luego se despidió.
La profesora Helena se quedó un rato, ya que necesitaba hablar con María Joaquina, quien se encontraba afuera de la escuela esperando a su chofer para que la llevara a la casa la señorita la vio y decidió tener una plática con ella.

  • María Joaquina espera, no te vayas. Tenemos que conversar
  • Profesora ahora no puedo, ya casi me voy.
  • Pero…
  • Mañana hablamos – contesto la chica mientras se subía al carro, dejando a la profesora con la palabra en la boca

Ya en casa Valeria se encontraba hablando con su madre, era tan difícil para la niña tratar con ella, a veces pensaba que no la comprendía, si bien Vale era una chica bastante traviesa, casi siempre metida en confusiones y la mayoría del tiempo por no querer cumplir con sus obligaciones.
Rosa (madre de la chiquilla) en estos momentos se encontraba completamente enojada, por lo que hizo la pequeña en el salón de clase;  llevaba treinta minutos sermoneándola, mientras la niña se dedicaba a ver sus zapatos escolares.

  • Valeria ¿Cuándo será que aprenderás a comportarte como es debido? ¡Rayos! Qué no tienes dos años. Sabes muy bien lo bueno y lo malo – le habló seriamente
  • Pero es que – inmediatamente fue cortada
  • ¡Nada de peros! – exclamó enojada la madre – siempre es lo mismo contigo, cometes errores y luego no quieres afrontarlos, conoces muy bien que esto que acabas de hacer, no tiene nombre. ¡Mira que fácil coger algo que no es tuyo y sin permiso! – le decía su madre con ambas manos en las caderas y una mirada severa
  • Mamá no me regañes más. Yo solo quería tomarlo prestado un ratito, para resolver la tarea – el comentario de Valeria hizo estallar aún más la ira de su madre
  • ¡Claro no puedes ser más sinvergüenza! Solo lo que me podía faltar. Ahora resulta que tengo una hija deshonesta, que prefiere hacer trampa en lugar de esforzarse – respondió Rosa cada vez más molesta
  • Por favor mamá no me trates así déjame que te explique – dijo la niña con lágrimas en los ojos
  • Aquí no hay más que explicar, quedas castigada todo el mes y subes a tu cuarto y me esperas en el rincón de tu habitación con los panties en las rodillas que voy enseguida
  • ¿Me… me vas… me vas a pegar…? – pregunto una nerviosa Valeria
  • Si señorita, tal como lo ha escuchado. Vas a recibir unas buenas nalgadas para no volver a cometer una tontería como esa

La niña no quería ser castigada, pero no le quedo de otra por lo que hizo lo que su madre le pidió, es decir subió, abrió la puerta de su habitación y se colocó en una esquina con su ropita interior hasta las rodillas. Tal como su mamá lo había pedido. Pasados diez minutos que para Valeria fueron eternos; la Señora Ferreira entró con una paletita de madera que sacó de su habitación y llamo a la pequeña

  • Valeria acércate por favor – la niña estaba muerta del miedo, pero era mejor que obedeciera por las buenas para no agravar las cosas , se colocó sobre las piernas de su madre mientras ella le subía la falda del uniforme y comenzaba a aplicar una serie de palmadas en el trasero de la chiquilla varias veces;  quien solo escuchaba el sonido de la mano cuando esta golpeaba sus asentaderas, aquello era tan fuerte; que la chica no aguanto y con solo diez nalgadas bien dadas empezó a quejarse, mientras movía las piernas en diferentes direcciones ocasionando que su prenda interior terminara guindada en la lámpara de la mesita de noche

Rosa hizo caso omiso a las suplicas y al llanto de la pequeña y siguió golpeando las posaderas de la muchachita que en estos momentos estaban tomando un color rojo pálido. Terminada la tanda de nalgadas, la inclino con la ayuda de una silla que había en el cuarto y le dio diez azotes más, pero esta vez con la paleta de madera, la chiquilla chillaba de dolor cuando el instrumento impactaba en su trasero, la madre al ver que la chica había llegado a su límite y viendo que sus nalgas estaban lo suficientemente coloradas, dio por terminado el castigo, la reprendió por última vez y cerró la puerta de la habitación, mientras se dirigía a la sala de la casa para ver televisión, dejando a la pequeña solita y desconsolada.



4 comentarios:

  1. Esto sino me lo esperaba, pobre Valeria pero apuesto a que valio la pena porque Daniel su salvador esta locamente enamorado de ella, jajajaj
    Solo falta la engreída de Maria Joaquina, cuando le toque me sentare comodamente a leerte con pipocas a mi lado como en el cine, jajajja
    DIvertido como siempre Nicole, ojala te liberes pronto del trabajo y regreses con nosotros con mas novedades, un abrazo

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  2. Pobre Valeria, pero al menos dijo la verdad y no permitio que David pague por algo que no hizo.

    Erina

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  3. jajajaja pobre Valeria todo por tramposa!!
    Que bueno que se aclaró la situación y David quedó como héroe al fin de cuentas!!
    Pero esa mamá si que es bien estricta y hay que andarse con cuidado con ella!!
    Me gustó mucho el capitulo amiga!!
    He andado ocupada pero ya extrañaba tus historias!!...

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