Aventuras de Ranma Saotome: Cap. 4; Autora Nicole

Aventuras en la vida de Ranma Saotome y sus amigos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 16 de Abril del 2018.

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Capítulo 4

La descarada Shampoo intenta hacer de las suyas,

y  se queda con las ganas.

Autora; Nicole

Nota de autora: primero, voy a aclarar de una vez que el personaje de Shampoo aquí va a hablar en perfecto Japonés a pesar que en el manga ella no lo habla bien,  para esta parte me base en el anime y bueno pues si hago escena retrospectiva a lo largo de esta historia pues allí la pondré hablando japonés básico. Segundo, Neko Hanten es el restaurante donde trabaja la joven amazona con su bisabuela, está delante de su residencia. Cuando pongo chica-gata es porque la forma maldita de ella es una gatita  y  de  Ryoga  es  P-chan (el cerdito negro) a medida que escriba iré explicando para quienes no vieron la serie en anime o leyeron el manga. Por último: Airen: Amor, Woai ni: Te amo,  Wo De Airen: mi amor, Nihao: Hola,  son palabras en chino que algunas veces usará Shampoo (Xianpu) cuando aparezca en escena.  Ah lo olvidaba los que leen  por fa comenten que anima mucho y me da muchas ideas.

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• A partir de ahora serás mi mascota pequeño Ramoncito – P-Chan la miro muy serio, pero la señora Hibiki siguió en lo mismo – Si, te llamaras Ramón y de cariño de diré Ramoncito, Ramoncito chiquito y bonito de mamá ¿Qué te parece? ¿Verdad que se escucha lindo – el cerdito negro empezó a gruñir moviendo la cabeza de un lado para otro en señal de negación ante la declaración de la joven señora que iba caminando por las avenidas de Nerima en dirección a su residencia
• ¿Así que no te gusta eh? – dijo deteniéndose un momento, luego acercó a P-Chan hacia su cara para mirarlo fijamente –  Pues te vas a tener que acostumbrar – Esa voz de mando enojo mucho al pequeño animalito, quien empezó a atacarla con sus pezuñas rayándole la cara – ¡Oye no! ¡No hagas eso! ¡Ya déjame Ramón, déjame, te digo! – intento quitárselo de encima más parecía imposible – Está bien, está bien; tú ganas,  te llamaré Charlie entonces ¿Te parece mejor nombre? – Al preguntar eso P-chan asintió más tranquilo, no era lo que esperaba, pero aquel nombre era mejor que eso de Ramoncito, ella sonrió y siguió su camino algo desorientada, seguro en unas dos horas o quizás  más tiempo  le   tomaría  llegar a su destino

Mientras tanto Ranma apresuró el paso con la idea de llegar temprano al Dojo Tendo, cuando alguien sorpresivamente salta sobre él y acaba tumbándolo.

• ¡Nihao Ranma! – Sin despegarse empezó la chinita a jugar con la boca del chico estirándosela con sus dedos
• ¡Oye suélta-me! ¡¿Qué t-te pa- sa?!
• Quiero salir contigo hoy mismo – dijo soltándolo por fin, poniéndose de pie,  el chico  también se levantó del pavimento
• Quedamos que sería el fin de semana – dijo él, terminando de arreglarse la ropa
• Pero no puedo esperar tanto porque el fin de semana tengo muchos clientes que atender
• No te preocupes, no es obligación tener una cita –  intento darse la vuelta para marcharse pero ella se lo impidió y lo cogió de la mano
• ¡Yo quiero estar contigo! – Ranma frunció el ceño algo irritado por el empecinamiento de la muchacha amazona
• ¡Pero yo no! ¡Ya estoy cansado que me estés acosando todo el tiempo! – Se soltó y volvió a mirarla serio, la china ante aquel gesto se puso triste y dejo caer una lágrima de sus hermosos ojos carmesí – Oye espera, no te pongas así, yo no quise – siempre era lo mismo, ella lo manipulaba como quería
• ¡Woai ni! – le dijo te amo en chino y lo abrazó con fuerza –¡No me dejes! – añadió volviendo a mirarlo fijamente
• Shampoo escucha con atención – el muchacho se separó de ella un poco, cambiando su tono de voz brusco por uno gentil e invento una excusa para deshacerse de ella,  pero no le funciono – Tengo que ayudar a mi padre con la limpieza del Dojo-Tendo así  que,  no podremos salir hoy
• Eres un mentiroso Ranma, pero si no salimos hoy, no te daré esto – la china le mostro una botella con agua del estanque del hombre ahogado  – Con esto nunca más te convertirás en mujer – le aseguró, una sonrisa se dibujó en el rostro  del muchacho  e  intento quitársela, pero ella fue más rápida y saltó hasta el techo de una casa
• Dame eso Shampoo – saltó igualmente y empezó a correr detrás de ella por encima de los tejados de las casas – ¡Vas a ver cuándo te atrape! – grito sin dejar de perseguirla
• No, no te voy a dar nada hasta que cumplas la cita que me prometiste – anunció ella  y continúo corriendo  ahora  por  las  calles  y  el  jovencito sin dejar de seguirle el paso
• ¡Rayos! Tendrá que ser como ella dice – pensó y añadió luego – Está bien Shampoo haré lo que me pidas – La chinita ante esa declaración se puso muy contenta, acercándose rápidamente a  él  y  colgándose  de  su cuello – Sí, lo haré te lo prometo, pero con la condición que me des esa botella primero
• Está bien Airen, aquí tienes – sonrió satisfecho el artista marcial cuando la amazona le paso aquella botella. Ranma empezó a leer las instrucciones en la etiqueta de la misma
• Veamos…  aquí dice que hay que vaciarse  encima  todo  el  contenido, esto es más fácil de lo que pensé – dijo en voz alta mientras Shampoo observaba todo con detenimiento – después de esto, ya no seré mujer, ya no seré mujer  – gritaba riéndose como loco, inmediatamente abrió la botella e hizo lo que ponía el sello –¡Pero que mierda! ¡Eres una tramposa! – Exclamó molesto ahora en su forma femenina
• ¡¿Y pensaste que te daría la correcta así de fácil?! – dijo la chica-gata sonriendo – Sí quieres la original,  tendrás que salir conmigo – y a Ranma no le quedo de otra que aceptar resignado
• Está bien, saldremos – la amazona volvió a sonreír satisfecha

Mientras en casa de Los Hibiki…

• Mujer ¿Dónde andabas? – preguntó mirando su reloj de pulso, esperaba a su mujer hace más de dos horas,  pero bueno la disculpó total casi  todos en esa casa incluyéndolo a él mismo tenían el peor sentido de orientación de todo  Japón – ¿Pudiste agarrar a ese sinvergüenza de Ryoga? 
• Estuve a un milímetro de atraparlo, pero se volvió a escapar. ¿No sé  cómo lo hizo? Yo creo que nuestro hijo es brujo o algo parecido, pero algún día va a tener que dar la cara, y cuando ese día  llegue, juró que me las va a pagar todas, una por una. ¿Cómo se atreve a desaparecer por quince días? pero ya va a ver, va a recibir su merecido, tantas noches desvelada pensando que algo malo pudo haberle pasado – P-Chan puso los ojos como plato
• No solo tú mujer, yo también lo pondré en su sitio, no podemos permitirle que  nos tome por estúpidos largándose y volviendo cuando se le da  la gana,  pero  tú – La señalo con un dedo – también  tienes la culpa. ¡Te dejas engañar tan fácilmente! ¡Eres tan distraída! – P-Chan apretó los dientes y lo miró con desprecio
• Es que todo pasó tan rápido, que no tuve tiempo de  reaccionar. Además mira lo me hizo – sin soltar al cerdo, le enseño el brazo cortado
• ¡Definitivamente esto es el colmo!  ¿Pero quién se ha creído ese atrevido, para agredirte de esa forma? No te preocupes, tendré una conversación muy seria con él –  el animalito no le quitaba la vista de encima, molesto con los comentarios
• Tampoco es tan grave, me tomo desprevenida. En todo caso,  ya me voy a dormir, estoy agotada de  la carrera que eché en vano. Nada  salió como lo esperaba
• Espera un momento – retrocedió unos pasos y se dio la vuelta para mirar a su marido perpleja
• ¿Qué paso? ¿Te ocurre algo?
• ¿De dónde rayos sacaste ese cerdo?
• Lo he estado cargando desde que llegue y  hasta ahora, te das cuenta. Luego dices que yo soy la despistada. Lo encontré en el lago que está en el parque de la avenida central
• Bueno, es que estábamos tan entretenidos conversando, que no me fije que lo traías, pero más bien  ¿Por qué  no me lo das?  Me lo comeré mañana en el desayuno – P-chan cambio su mirada de seriedad  por una de asombro cuando el señor Hibiki se acercó para cogerlo, que suerte que la mujer se lo impidió
• ¡Ni te atrevas! Charlie, es mi mascota
• ¡¿Charlie?!¡Qué nombre tan ridículo para un cerdo! – dijo serio y añadió – haz lo que quieras, después que no lo metas a nuestra habitación
• No te preocupes, él se quedará en el cuarto de Ryoga – fue lo último que dijo y camino por el pasillo en dirección a la recámara de su hijo
• Ranma y Shampoo ya se encontraban en casa de esta última porque la chica había decidido su cita allí.
• Ponte cómodo mi amor – ella lo invitó a sentarse en los sillones de aquel cuarto, el adolescente estaba muy incómodo – te prepararé algo de comer como te prometí – anunció mientras se colocaba el delantal – Si quieres puedes ver algo de televisión en lo que termino _ habló de nuevo mientras colocaba algunas verduras en una olla y abría el grifo para lavarlas…
• Shampoo ya es un poco tarde porque mejor…
• Tranquilo Airen, ya casi termino ¡Relájate! Lo que pasa es que estás muy tenso, ahora te hago un masajito precioso – ella se acercó y le acaricio el mentón mientras le guiñaba un ojo coquetamente
• No Shampoo entiende, tengo que irme a mi casa – se puso de pie y se dirigió a la puerta principal del Neko Hanten, el restaurante que estaba delante de la residencia con la intención de partir, pero la china se le atravesó antes que él intentara hacer cualquier movimiento
• ¡No me dejaras plantada! – Ranma ante aquella reacción se puso muy nervioso
• Pe… pe… pero me… me tengo que ir – una gota transparente apareció detrás de su cabeza
• Si te vas, no te daré la botella con agua de Jusenkyo – chantajeo como solía hacer casi siempre cuando quería conseguir algo de él
• En…  tonces  ¿Qué es…  es… lo que quieres?
• Quiero que pruebes lo que estoy cocinando, solo eso guapo,  luego te daré la botella, ¡te lo prometo! – le aseguró seria sin dejar de mirarlo
• ¿Solo eso? – preguntó confundido y ella le respondió de forma seductora con otra pregunta
• ¿Esperabas algo más? – Sí quiero que me beses mi amor, no vez que me muero por ti, eso era lo que deseaba como mínimo, pero el muchacho levantó ambas manos a la altura de los hombros, matando definitivamente las fantasías de la china
• No, no, así está bien – La amazona se disgustó un poco ante tal gesto, pero se controló, al final según sus pensamientos, ella iba a obtener de él mucho más que un beso, así fuera a la fuerza
• De acuerdo, espera un momento más por favor,  ya casi termino de cocinar – se fue  a  la cocina  otra vez,  mientras el jovencito se dirigía a la habitación de la china y  se sentaba nuevamente en los cómodos sillones color rojo y dorado que allí había, mirando el reloj que estaba en la pared con gesto de preocupación
• Ya terminé mi amor – Por fin, pensó el chico cuando ella apareció en el umbral de la puerta  con dos tazones unos con tallarines y  mariscos y el otro con vegetales al vapor
• ¡Mmmm huele muy bien! – Exclamó al sentir el delicioso aroma, en realidad esa chica cocinaba exquisito, bueno para Ranma toda comida era buena excepto la de Akane
• Ranma ¿puedes hacerme un favor? – Ante esa pregunta el artista marcial se ofreció amablemente
• Si claro, dime
• Tráeme un tazón de arroz que deje en la cocina
• De acuerdo – Shampoo aprovechó la oportunidad para colocar a  la comida del chico de la trenza una poción que provocaba en quien la probara  un  gran apetito sexual.

Ranma volvió y sin sospechar nada empezó a comer con muchas ganas como era usual en él casi la mayor parte del tiempo,  la china sonrió satisfecha esperando la reacción de este, pero no aguantó más y comenzó a tocarlo lentamente en la entrepierna mientras le besaba el cuello, el chico la apartó secamente.

• ¡Shampoo por favor, dijiste que solo  probaría tu comida! – se puso de pie inmediatamente
• No te gusto ni un poco – empezó a poner sus ojos aguados, llegando a derramar un par de lágrimas en ambos ojos
• Oye disculpa. No llores por favor, yo no me refiero a eso, es solo que…
• Ranma te amo tanto, por favor no me rechaces – también se puso de pie, frente al chico  y  volvió a besarlo sin dejar de acariciarlo
• ¡Oye, espera no hagas eso! – el jovencito retrocedió un par de pasos, para evitarla
• ¡Diablos! ¿Qué sucede? Ya debería haber hecho efecto – pensó la amazona algo preocupada pues aún no veía que Ranma se excitará con ella ni un poco – Wo De Airen ¡Bésame! – añadió acercando sus labios a los del mozalbete
• Eh… Este yo bueno – se sonrojo un poco y la chica esbozo una sonrisa maliciosa
• No seas tímido cariño – se acercó más a él, pero está ves fue correspondida y ambos se besaron apasionadamente
• ¡Shampoo eres realmente hermosa, como no me di cuenta antes! – Los efectos esperados por la amazona finalmente hicieron su aparición, el joven sentía una excitación única que recorría todo su varonil cuerpo.

Cogió a la china cargada cual princesa y la colocó en la cama que allí había, en segundos rompió sus ropas, la chica-gata como loca ante tal reacción, tiró  de  los pantalones  e  interiores del  muchacho, quien no perdió el tiempo, con vehemencia recorrió todo su bien formado y atractivo cuerpo, llenándola de besos y  apasionadas  caricias  causando que la linda amazona emitiera gemidos de placer. Ranma ya se estaba preparando para efectuar  el coito, cuando algo ocurrió de  repente. El adolescente  quedo inmóvil, para luego caer desmayado encima de  la chica de cabellos azul-celeste.

• ¡Ranma!, ¡Ranma!, ¡Ranma!  ¡Mi amor!¡¿Qué te ocurre?! – La muchacha, lo zarandeaba, pero  todo  era  inútil  el chico parecía inconsciente
• ¡Rayos, que fue lo que hice mal! ¡Maldita sea, tendré que practicar más al hacer las pociones! – Exclamaba molesta la chica-gata quien acomodó al heredero de la dinastía Saotome al lado suyo, luego se abrazó  a  él como si fuesen marido y mujer