Aventuras de Ranma Saotome: Cap. 6; Autora Nicole

Aventuras en la vida de Ranma Saotome y sus amigos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 21 de Abril del 2018.

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  Capítulo 6

Ranma logra desahogarse y

Mousse ansioso por escuchar a su amor.

Autora; Nicole

Nota de Autora:   Hola mis queridos fans del anime y de Ranma ½,  aclaró acá algunas cosas para quienes no vieron la serie o no recuerdan detalles que pueden estar tanto en el anime como en el manga. Primero Cologne es la bisabuela de Shampoo, Mousse es quien está enamorado de la chica china, no ve bien y es de nacionalidad China, de hecho creo que solo ellos son los únicos personajes chinos  junto con la anciana o al menos es lo que recuerdo me corrigen si estoy equivocada. P-chan es Ryoga en su forma maldita, los padres de Ryoga son el sr. Y la sra.Hibiki después los describo mejor para que los conozcan, otro dato  cuando los personajes sangran por la nariz es cuando están excitados ya sea que los tocan, ven o sienten algo erótico, el caso de P-chan siempre le pasa y cuando vuelve a su estado humano también, Ah lo olvidaba en Japón cuando alguien estornuda dos veces seguidas con seguridad es que otra persona ha hablado de ese alguien jejeje es el equivalente a  lo que  dicen  en  Latinoamérica cuando te chilla el oído o como decía una amiga Nica si te pica la teta en las mujeres o tetilla en el caso de los hombres es que están hablando de ti.  Espero que se diviertan con el capi y también espero sus comentarios que me dan muchas ideas.

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• Saotome… Saotome – volvió a repetir el profesor que estaba pasando lista
• Tiene dolor de cabeza – le informó Akane
• Gracias – dijo y continuó – HibikiRyoga… Hibiki Ryoga – llamó el profesor, pero el asiento del muchacho estaba vacío – A penas ayer entró al Instituto y este niño ya está faltando
• ¿Qué le habrá pasado a Ryoga? – Se preguntó extrañada la menor de las Tendo

Mientras tanto Ranma acababa de llegar al Dojo Tendo, caminó lentamente hacia la entrada del mismo, con la cabeza baja, los ojos rojos, el cabello despeinado, la ropa sucia y un semblante que daba lástima, el chico paso por enfrente de Soun, pero ni lo saludo.  Se fue directo a la habitación que compartía con su padre, cerró las puertas y se tiró boca abajo en la cama, luego cogió una almohada que había cerca; la apretó con ambas manos y rompió en llanto nuevamente, aún con mucha rabia e impotencia; tenía la moral por los suelos y es que recibir una zurra en público aunque fueran gente extraña no era nada gratificante y encima Genma no le dio  la oportunidad de explicarse. El muchacho paso alrededor de unos minutos en esa posición para después  levantarse de  la cama,  empezar a maldecir en voz alta y  tirar todo lo que había a su paso con furia. Su padre se había metido en un bar a tomar un poco de alcohol para según él no acordarse de nada de lo que ocurrió momentos atrás.

En otro lado de Nerima P-chan caminaba asustado en medio de la multitud mirando a ambos lados buscando un lugar para refugiarse hasta que consiguiera volver a su estado normal, pero en medio del camino una chica de cabello largo color castaño verdoso y hermosos ojos café lo cogió con ambas manos y lo estrecho en sus pechos; el pequeño cerdito experimento una terrible hemorragia nasal de la misma forma que ocurrió cuando Ranma lo obligó a meterse en los baños de las chicas para conseguir el dichoso manantial del hombre ahogado, pero  aquella vez su sangrado fue ocasionado al  sentir los senos de Akane que estaba en sostén de encajes.

• ¡¿Qué te paso P-chan?! – exclamó preocupada, pero luego sacó un pañuelo del bolsillo de su falda de cuadros y comenzó a limpiar su nariz – No te preocupes mi  pequeño yo cuidare de ti – el lindo cerdito la miró con ternura, estaba cansado, había caminado como diez kilómetros sin rumbo fijo hasta que aquella hermosa mujer adolescente se acercó a él y brindo su cariño; esa chica amaba los cerdos y se lo llevaría a su abuelito, así que se fue muy contenta con el animalito en sus brazos mientras en la residencia Hibiki la madre de Ryoga buscaba a su mascota desesperadamente
• ¿Dónde rayos está Charlie? – le preguntó a su marido cogiéndolo de la camisa – ¿No te lo habrás comido eh? – volvió a interrogar sacudiéndolo
• Mujer, ¿te has vuelto loca? ¡Ya suéltame! – dijo el sr. Hibiki entre molesto y asombrado, su esposa era tan rara o al menos eso era lo que él pensaba cuando ella se encariñaba con algo o tenía una idea y no era llevada a cabo como quería, se alteraba repentinamente – Yo no sé nada de ese cerdo – añadió serio
• Estoy segura que lo deje dormido  en el cuarto de Ryoga – estaba convencida – pero yo me fui a nuestra habitación a descansar un rato  y cuando regresé por él para sacarlo a pasear, ya no estaba – lo último lo mencionó con algo de tristeza
• Yo no sé mujer, a lo mejor se escapó quien sabe – joven padre se hizo el desinteresado
• Ayúdame a buscarlo por favor – pidió la joven señora
• No tengo tiempo para tonterías, además en vez  de estar  tras ese cerdo, deberías buscar al descarado de tu hijo – dijo finalmente dándose la vuelta, luego se dirigió hacia la puerta principal de la residencia y partió también sin rumbo fijo
• Búscalo tú que también participaste para concebir a Ryoga – grito enojada – ¡Idiota! ¡¿Quién lo necesita?! buscare a mi mascota yo sola – añadió  sin dejar de buscar a P-chan por toda la casa
• Esta mujer está loca, no volveré en dos semanas, suficiente tengo con ella y Ryoga para que encima tenga que preocuparme por ese cerdo – hablaba solo caminando por las calles del barrio, todos los presentes se quedaban mirándolo atónitos, aquel joven parecía que había escapado del psiquiátrico

Y en  la residencia Unryu.

• ¡AT-CHIS! – Era la segunda vez que P-chan estornudaba, Akari se preocupó mucho – Ay mi pequeñito, parece que vas a  – el animalito asintió medio somnoliento – Abuelo… Abuelo ya llegué – se anunció; el sr. Unryu salió a su encuentro abriendo la puerta
• Hola Akari pasa – saludo la muchacha, de inmediato su  abuelo  al ver  que  traía a P-chan en brazos se acercó a este y le hizo dos preguntas a su nietecita – ¿No es este cerdo negro la mascota de Akane? ¿Cómo es que se llama? – medito un momento por si daba con el nombre, pero la chica prefirió ahorrarle esfuerzo mental
• Sí, es P-chan, lo encontré en la avenida, lo vi tan solo que no pude evitar traerlo conmigo – explicó ella – Sé que es de Akane, pero por el momento será mi mascota ¿Verdad que sí hermoso? – Lo levantó a la altura de su rostro; el animalito sonrió
• Sí, claro pequeña – ante tal comentario P-chan cambio su carita por una de alegría,  el sr. Unryu también sonrió;  le gustaba ver feliz a su única nieta – Por cierto ¿qué ha sido de Ryoga?, hace tanto tiempo que no viene a visitarnos – en un instante el  cerdito comenzó a sudar frio;  lo que menos quería era que su novia oficial descubriera su secreto; sería vergonzoso para él, su maldición era lo peor que le pudo haber pasado y aunque ella amaba a los cerdos, Ryoga pensaba que convertirse en uno era denigrante
• No lo sé, debe estar viajando – suspiró triste – Mi querido Ryoga como te extraño – se estaba poniendo melancólica, recordando que casi no se veían por culpa de la mala orientación del chico eternamente perdido, el pequeño animalito al ver a su prometida en ese estado dejo caer una lágrima de sus ojos
• Tranquila Akari, cuando menos te lo esperes, ese muchacho aparecerá por aquí y nos visitará como hace siempre – dijo su abuelo dándole ánimos
• Eso espero, gracias por tus palabras abuelito – la adolescente volvió a mostrar su dulce y bella sonrisa, mientras P-chan recobró también la felicidad, recargándose en su pecho cerrando los ojos cual bebe sintiéndose reconfortado

Por otro lado  Genma decidió volver a la casa donde era huésped; llegando vio que su amigo Tendo estaba concentrado  leyendo un periódico mientras tomaba  una taza de té.  Genma saludo e inmediatamente pregunto por su hijo.

• Buenas tardes Tendo. ¿Dónde está Ranma? –  Soun apartó de su vista el periódico que estaba leyendo, luego miro directamente a los ojos a su amigo y le informó en tono cortante
• En su habitación
• ¿Le ocurre algo? – preguntó confundido
• No –  respondió sin dejar de leer
• Pues yo lo noto muy extraño, bueno en todo caso voy a la habitación a descansar un poco. Realmente lo necesito – iba en camino, pero fue detenido
• Saotome espere, antes que vaya, tenemos que hablar
• ¿Sobre qué? ¿Sucedió algo malo mientras estuve fuera?
• No. Todo está perfectamente. Lo que le debo decir es sobre su hijo – dijo Tendo poniéndose de pie para quedar frente a frente con su amigo
• ¿Y ahora qué fue lo hizo?
• Bueno… Este… pues, no es algo grave, supongo que está enfadado por el castigo que le dio  porque… ¿le pegó con el látigo que le presté? – terminó preguntando, suponiendo  bien;  así había sido, pero lo que ahora le preocupaba era la actitud del joven, quien llego todo abatido y después al escucharlo furioso en la habitación, comprendió que los consejos que le estaba dando a Saotome no eran los más apropiados
• Sí, desafortunadamente fue así, pero no es como si no se lo mereciera, eso le enseñara a obedecerme cuando, yo le hablo – Genma mantuvo su postura autoritaria, algo que había logrado en menos de 48 horas o al menos eso era lo que parecía
• Eh… en ese caso, sí creo que tiene razón, pero el muchacho está muy enojado, ni siquiera me saludo bueno es comprensible después de lo ocurrido es una reacción bastante normal. Creo que debería hablar con él – le sugirió amablemente
• Lo haré, solo esperaré que se calme un poco, últimamente está más rebelde que de costumbre, siento que he fallado como padre, Ranma ya no es un niño y creo que castigarlo como lo acabo de hacer solo ha empeorado más las cosas, no estoy consiguiendo sino odio y resentimiento de parte de mi único hijo
• Tranquilícese sr. Saotome, no gana nada con juzgarse así mismo, lo mejor que puede hacer en estos momentos es conversar con él  para que todo quede bien entre ustedes, escúchelo, abráselo y consuélelo después de cada castigo eso es fundamental,   hágalo  por el bien del chico y  nuestro por favor – pensaba que todo debía estar bien entre ellos, tampoco quería que el muchacho terminará odiándolo, podría cansarse e irse y adiós boda con su hija, jamás podría permitirlo, el futuro del Dojo estaba en juego, era importante limar asperezas por el bien de todos
• No lo sé Tendo, pero todo esto me tiene angustiado, tengo miedo de cometer una locura
• ¿A qué se refiere?
• No quiero lastimar a mi hijo, a veces es tan testarudo, que no entiende cuando le hablo y no quiero llegar a los extremos, no sé cómo explicarle lo que quiero decir es…
• Lo comprendo perfectamente – Le dijo cogiéndole del brazo e indicándole que tomara asiento en el piso, para luego servirle una taza de té

Después de pasar media hora hablando con su amigo el señor Saotome fue finalmente a la habitación  donde dormían él y su hijo, abrió las puertas y encontró al adolescente dormido boca abajo en ropa interior en medio de un desastre descomunal, parecía que hubiese pasado un tornado dentro de aquel espacio, pero en aquellos momentos a Genma eso no le interesaba, más bien lo que buscaba era solucionar las diferencias con su hijo, quien en aquellos instantes parecía estar en el quinto sueño, su padre se le acerco, se agachó en el borde de la colchoneta  y comenzó a acariciarle el cabello, por un momento se sintió culpable, pero la razón no era precisamente el castigo, sabía que lo merecía, sin embargo tampoco estuvo correcto hacerlo con público y mucho menos dejarlo solo lleno de ira, eso jamás lo había hecho su padre con él, a pesar de las duras tundas que había recibido, siempre había un consuelo, no era la gran cosa, pero servía al menos para sentirse mejor. En aquellos instantes Genma empezó a sacudir un poco a Ranma para conseguir despertarlo, pero parecía una piedra, entonces el sr. Saotome empezó a hablarle en voz baja, mientras le sobaba la espalda:

• Ranma… Ranma… me escuchas, hijo tenemos que hablar. Vamos despierta muchacho – El chico lo noto, y aparto la mano de su padre bruscamente, para luego decir
• No tengo nada que hablar contigo. ¡Déjame en paz! – dijo todavía somnoliento
• Hijo, yo la verdad siento haber sido tan duro contigo, veras estaba enojado,  pensé – No terminó la frase porque fue cortado
• No me importa. Ya lárgate. No te quiero ver – Le contesto en lo que se paraba de la cama, tratando de no levantar tanto la voz, pero aun así  las palabras estaban llenas de  resentimiento
• Ranma, no seas orgulloso y escúchame por favor
• ¿Ahora quieres que te escuche verdad? Pero tú a mí, no me dejaste ni hablar. Ya te dije que me dejes solo, no quiero saber de  más nada, Tú y el estúpido padre de Akane deben estar contentos con lo que paso. Maldito entrometido  Y tú  ¿Cómo pudiste pegarme delante de toda esa gente? – Solo habían visitado aquel parque un par de ancianas, pero igual fue una situación vergonzosa para un chico de 16 años – Te odio, eres un ser detestable – Le grito, mirándolo fijamente, sus ojos reflejaban todavía cólera, su padre lo noto, por lo que se puso de pie e inmediatamente lo cubrió con un abrazo, le dejo desahogarse  por un par de minutos en lo que le decía algunas palabras de consuelo
• Vamos hijo, dime todo lo que pienses, me lo merezco – Genma sabía que si lo insultaba eso le ayudaría emocionalmente, reprimir los sentimientos en una situación como aquella era lo peor que una persona podía hacer, por eso el sr. Saotome se preparó mentalmente para recibir la tormenta verbal de su hijo, pero el chico no lo hizo pues Ranma no era de los que guardaba rencor por mucho tiempo, en su lugar solo aprovechó la situación para quejarse de forma infantil abrazando a su padre dejándolo sorprendido porque él no solía hacer eso
• Aún me duele – fue lo que el adolescente menciono captando inmediatamente la atención de su progenitor
• Lo siento hijo, creo que te va a durar un par de días, pero ya no pienses más en eso, mejor acuéstate y descansa un poco – Le dijo mientras lo ayudaba a acomodase en el colchón –¿quieres que te traiga algo de comer? – preguntó de forma gentil.
• No gracias, creo que dormiré un poco más y luego como algo  – dijo el heredero de la dinastía Saotome mientras su padre hizo un gesto de despedirse, pero su hijo murmuró luego
• Papá…
• ¿Dime?
• Bueno siento haber llegado tarde… pero lo que paso fue – iba a contar la historia, pero fue interrumpido
• Ya está bien, no te esfuerces en explicar ahora, ya luego me cuentas ¿Te parece? – Añadió mientras le revolvía el pelo con cariño
• Está bien
• Bueno voy a la sala
• Espera…
• ¿Sucede algo hijo?
• No, solo quería decir que no te odio. Lo dije sin pensar
• Ah eso, no te preocupes por eso hijo, ya todo quedo perdonado, empezaremos de cero desde ahora ¿Te parece? – preguntó con una sincera sonrisa
• Claro papá y gracias nuevamente – dijo finalmente y  ahora si  su padre salió de su cuarto para reunirse con su amigo

Mientras tanto en la casa de Shampoo, la joven amazona conversaba con su bisabuela.

• ¿Quieres decir que no te funciono la poción con el yerno eh?
• No Bisabuela, estuve a punto de ser la mujer de Ranma, pero no salió como esperaba. Creo que necesito practicar más. Por favor vuelve a explicarme – pidió la chica a la anciana
• Ya te lo he explicado muchas veces, es increíble que aún no sepas algo tan simple – dijo la anciana parada sobre su bastón – Presta mucha atención porque está será la última vez que te lo repito – La jovencita china asintió con seriedad preparada para la lección, pero en el momento en que Cologne se  disponía  a enseñar sonó el teléfono
• Ring… ring – ¡¿A quién se le ocurre interrumpir algo tan importante?! pensó la amazona cruzándose de brazos y  desviando  la mirada  hacia el lado izquierdo de forma molesta
• Buenas Tardes ¿Con quién tengo el gusto? – la anciana preguntó amablemente cuando cogió el teléfono
• Hola honorable Bisabuela – el joven chino respondió muy emocionado – ¿Cómo está usted?
• Ah eres tu Mousse – dijo en tono apático – ¿Cuál es el motivo de tu llamada? – cuestionó ahora sin rodeos
• Quiero hablar con mi prometida, la extraño tanto…
• Shampoo tu novio al teléfono – dijo la señora mayor en tono de burla
• ¿Mi qué? Ese tonto no es nada mío – frunció el ceño irritada y añadió después – ¡¿Qué ridiculeces está hablando este idiota?! – exclamó ofendida, todo lo que viniera de Mousse le incomodaba
• ¿Qué le digo entonces? – preguntó Cologne nuevamente, ya sabía la respuesta de su biznieta, pero quiso seguir molestando
• No quiero hablar con él, que no insista – gritó molesta para que Mousse la escuchara desde el teléfono
• Ya escuchaste jovencito. Shampoo no quiere escucharte – informó ella, decidida ahora sí a cortarlo
• Pero yo solo…
• Adiós – la vieja colgó el teléfono – ¡Que chico tan persistente! – agregó la anciana
• Que se vaya al diablo ese imbécil, a mí solo me interesa Ranma y seré su esposa así tenga que quitar del medio a quien sea y eso incluye a la violenta de Akane, a la hermana tonta de Kuno y a Ukyo, Ranma solo será mío y de nadie más – la amazona hablaba convencida con mucha confianza, Cologne sonrió maliciosamente
• Bien comencemos con la practica – anunció la anciana sacando un montón de tarros con polvos, píldoras y demás pociones para volver a entrenar a la joven en aquellas habilidades