El amor hace a una familia 2ª Temporada: Cap. 26; Autor Adán

El amor hace a una familia

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 21 de Mayo del 2018.

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Segunda temporada

Capitulo 26

Autor: Adán

Martes 20 de septiembre de 1977

El día anterior transcurrió en silencio casi después de que Juan le levantara la mano a Lucia por primera vez en estos 22 años que se habían conocido; Lucia se fue a dormir temprano cerrando la puerta con seguro para que Juan no entrara, no quería ni verlo aunque aún no sabía que iba a hacer y como era de esperarse Juan tuvo que dormir en el sillón. 

Juan se despertó sobre las 6:00 de la mañana y se quedo sentado en el sillón pensativo algo deprimido y al recordar lo que hizo salvajemente lo único que atino a hacer fue cubrir su cara con las manos, tras eso fue a darse una ducha y se vistió tal cual día antes con la misma ropa y se marcho de casa sin desayunar, no tenía cara para ver a nadie.

Al poco rato Lucia también se despertó bastante agotada, pero mal que mal debía preparar a los niños para enviarlos a la escuela, cuando ingreso a darse un baño,  se quedó observando el moretón que tenia encima, pensando en porque Juan le hizo eso, ella sabía que Juan era un bruto pero nunca espero un golpe suyo, era más del tipo gruñón y rara vez peleaban de mala manera; pensando en eso perdió la noción del tiempo lo que le extraño a su hermana quien no dudo en abrirle la puerta del baño usando la copia de las llaves de la casa.

• Oye ¿No ves que está ocupado? – pregunto Lucia bajándose la blusa cubriéndose el moretón y vistiéndose
• Lo siento, solo quería saber si estabas bien ¿te duele mucho? – preguntó Ana
• Un poco menos que ayer – responde Lucia cortante, no quería hablar del tema
• Ojala no hubiera venido hermana, así Juan no hubiera reaccionado así – Ana sea sentía algo culpable
• No te preocupes, que no es por ti o por mamá, nosotros ya estábamos peleando… Además viniste por algo bueno de tu parte y te felicito por reconocer tu error y disculparte con Peter – Lucia rápidamente le cambio el tema
• Bueno eso sí – respondió Ana preguntándose donde estaría Juan, no lo había visto al bajar a la cocina
• ¿No le dijeron nada a Cat verdad? – quiso saber Lucia, sus otros hijos vieron la agresión pero Cat que era menor y no sabía nada y Lucia quería procurar que no lo sepa ya que era muy sensible
• No hermana tranquila, no le dijimos nada, ni le diremos – La tranquilizo Ana
• Te lo agradezco

Lucia esbozo una sonrisa que claramente no le llego a sus ojos y se dio la vuelta para ir a ver a Cat para ver cómo sigue, día antes tenía un poco de fiebre.

• ¿Cómo te sientes hija? – preguntó Lucia a Cat sentándose en la cama y haciendo a un lado su pelo
• Un poco mejor mamá – respondió Cat abrazándola
• Bien hijo, me alegro pero ahora hay que levantarte, debes ir a la escuela hija – dijo Lucia buscando el uniforme de Cat
• Mamá noooo, por favor no me siento del todo bien – Le rogo la niña estirándose perezosamente
• Cat, sabes que no puedes faltar a clases, recuerda que estas becada, además casi empiezan los exámenes – Lucia trata de razonar con la niña
• Por favor mamá, me siento algo cansada – insiste Cat
• Ayy… Está bien hija, pero solo por hoy – Lucia no quería seguir discutiendo, además tenía cosas más importantes en que pensar

Y con todo el agotamiento mental que tenía se hizo cargo del resto de los chicos, poniendo su mejor cara para despacharlos al colegio, una vez que se marcharon se encerró en su alcoba, estaba deprimida y desorientada.

• Hija una amiga te vino a visitar – Piccarda interrumpió en su alcoba, haciendo que Lucia se tape la cara con las manos, se había quedado dormida y despertó cuando la luz se prendió, pero no tenía ganas de nada menos de visitas
• Dile que no estoy
• Hija no ganas nada quedándote tirada en la cama, pide consejos… además ya le dije que estabas – a Lucia no le queda otra que levantarse e ir a saludar a su amiga
• Hola Lucia – saludó Hortensia madre de Mauro que desde que ella y Mauro llegaron al barrio Hortensia ha intentado forjar una amistad con Lucia al igual que con Mauro y Adán
• Hola – Lucia apenas sonrió al saludo
• Bueno pues hace tiempo que no te veo y decidí hacerte una visita – respondió Hortensia
• Claro la verdad necesito hablar con alguien

Responde Lucia, así que ambas salieron caminando, Lucia en el camino le cuenta todos sus problemas a Hortensia sobre todo que Juan le levanto la mano.

• ¿Y cuántos años de matrimonio llevas con él? – quiso saber Hortensia
• Acabábamos de cumplir 19 años de casados y es primera vez en todos estos años que Juan me levanta la mano – respondió Lucia
• Pues que mal… ¿Qué harás ahora?
• No lo sé… he pensado en la separación, no quiero ser como esas mujeres que se dejan golpear y aguantan a su marido – murmuro un poco abatida – por otra parte tengo familia… 6 hijos y 1 nieto que, pues aunque sea un embarazo no deseado y no me tenga feliz, es uno más de la familia – se quejo apesadumbrada – aunque también cuando recuerdo mis hijos, corriendo preocupados llorando hacia mi… Aun no sé qué hacer…
• Es una decisión difícil, pero a veces hace bien separarse no necesariamente para siempre, pero hasta que se tranquilicen y se den una chance a conversar más adelante – le aconseja pensando en su vida y en todo lo mal que lo pasó en su matrimonio – Yo lo hice, al final ambos llegamos a la conclusión de que estamos mejor separados, y me ha hecho bien la verdad liberarme de alguien tan – Hortensia sin querer termino contándole aquel capitulo tan horrible de su vida – Aun soy joven recién entrando a mis 30 y soy feliz con mi hijo, no me importa el qué dirán mientras yo esté feliz
• Gracias amiga tendré en cuenta tu consejo – Responde Lucia sonriendo

Mientras Lucia hablaba con Hortensia, Cinthia en la escuela la pasaba algo mal ahora, que sabía la situación de sus padres ella se sentía culpable, en eso se acerca Clementina.

• ¿Estas bien? – le pregunto Clementina sentándose al lado de Cinthia, pese a que se habían enojado
• Ayer mi papá le pego a mi mamá – respondió Cinthia casi llorando
• ¿Cómo está eso de que le pego? – Clementina se sorprende
• Pues no se solo, sé que mis hermanos Kosaki Peter y Adán vieron la escena y nos contaron, ahora siento que es mi culpa – responde Cinthia
• No amiga, nada justifica lo que hizo tu padre… – respondió Clementina
• Supongo que tienes razón – murmuró Cinthia secretamente contenta de que su amiga este a su lado pese a que se pelearon

Mientras Juan en su trabajo también está mal, toda la mañana estuvo algo perdido y sin ganas de conversar con nadie, es mas a la hora del almuerzo Juan va al comedor prefiriendo sentarse solo, lejos de todos pero se acerca Pancho.

• Compadre te note raro toda la mañana ¿Estás bien? – Preguntó Pancho sentándose con Juan
• Ocurre que cometí el peor error de mi vida compadre – le cuenta Juan con la voz muy apagada – con Lucia vamos de mal en peor…
• ¿Qué ha pasado? – Pancho ve que Juan esta muy preocupado
• Le pegue… Le pegue a Lucia – murmuro Juan
• ¿¡Que!? ¿¡Te has vuelto loco!? – Pancho levanto la voz asombrado y enojado
• Yo no quería compadre… Pero ayer discutimos en el patio, la discusión empezó a subir de tono y la agarre del brazo, nos gritamos unas cuantas cosas y pues la empuje contra la baranda… haciendo que se golpee el abdomen – y le fue relatando todo lo sucedido día antes
• Pero lo hiciste Juan… De esta sí que no te salva nadie – Responde Pancho
• Lo sé… algo debo hacer compadre – Juan suspira dando vueltas su comida sin probar bocado
• Creo que lo mínimo que debes hacer es pedirle disculpas antes de cualquier otra cosa ¿No crees? –  Pancho  esta disgustado, nunca imagino que Juan se porte así
• Tienes razón, eso hare compadre

Y no había mejor idea que comprarle flores a su mujer y tratar de hacer las paces, mientras tanto los niños llegan de la escuela y van a abrazar fuerte a Lucia, seguían asustados por lo que paso pero su madre trata de tranquilizarlos un poco, charlar con Hortensia le estaba comiendo el coco.

• ¿Flores? ¿Así crees que conseguirás el perdón de mi hermana? – le pregunto Ana como burlándose de Juan cuando lo vio llegar con aquel ramo
• ¿Qué quieres Ana? – Juan no tiene ganas de pelear pero si ella inicia mejor no seguir con eso
• ¿Yo? Nada solo te digo que tendrás que hacer mucho más para conseguir el perdón – Juan prefiere pasar de ella y va donde Lucia al patio donde estaba planchando la ropa
• Lucia… – murmuro Juan tratando de captar la atención de Lucia aunque sin éxito, así que le pone las flores enfrente de sus ojos pero solo logra que ella se enoje
• ¿¡Que no vez que estoy planchando!? – responde Lucia frunciendo el ceño mirando a Juan
• Lo siento, solo quería darte estas flores… – Lucia solo mira el ramo con desden, para su suerte Piccarda se aparece y se acerca a ella
• Mamá ¿Puedes seguir planchando? Yo aún debo comprar algunas cosas para la cena – la verdad eso era excusa para pasar de Juan no quería ni verlo
• Está bien hija – responde Piccarda
• Lo siento suegra – Juan se siente realmente avergonzado
• Juan a mí no me tienes que pedir perdón, debes hablar con Lucia, yo te tengo cariño pero Lucia es mi hija y lo que ella decida yo la apoyare, yo no hare de intermediaria como solía hacerlo antes – Piccarda prefiere advertirle aquello a su yerno y Juan solo va adentro, en su camino se encuentra con Peter y Adán
• ¿Por qué lo hiciste papá? – pregunto Peter
• Hijos… Lo siento mucho… – Juan no sabía que más decirle a sus hijos
• Eres malo papá… ya no te queremos – se anima a decir Adán y Peter y Adán se van a su cuarto

Aquello lo entristece y decide ir a bañarse y cambiarse de ropa, mientras tanto Lucia llego media hora más tarde para prepara la cena, ya en la mesa cuando Juan va a sentarse no ve su cena y solo mira a Lucia como diciendo “oye te estás pasando”, pero prefirió no decir nada y prefirió hacerse algo para comer.

Cinthia al ver esto, se va a su cuarto sin probar casi bocado a lo que Lucia después de cenar sube a buscarla, estaba de mal humor.

• ¿No vas a comer? – preguntó Lucia seriamente entrando al cuarto de Cinthia
• No tengo hambre – se siente deprimida y decide disculparse – mamá siento que todo es mi culpa – empieza a llorar lo que enoja a su madre, ella ya no la iba a mimar como cuando niña
• ¿¡Puedes dejar de llorar aunque sea 1 minuto!? ¿o llorando sacaras adelante a ese bebé? – estalla enojada con duras palabras – ¡Si lo que quieres es causarme lastima pues no! ¡Se acabó lo que se daba! ¡Madura Cinthia! madura ya no eres una niña, tendrás un hijo… ya aprende a tomarte las cosas enserio y vivir seriamente! – Y empezó a darle un sermón entre gritos y sacudones sin importarte los sensible que estaba su hija y lo que era peor, lo mal que uno esta anímicamente por el embarazo – ¡Deja de llorar! tomate esto enserio busca a Fernando, habla con él y entre los 2 tómense esto enserio! ¿¡Porque sabes!? ¡Tú cuidaras a tu hijo, yo no te ayudare Y TE ME IRAS LARGANDO DE ESTA CASA… es la única forma de que aprendas! – grito Lucia llamando la atención de su otra hija, que se sintió tan sorprendida que no reconocía a su  madre en esas palabras
• Mamá no puedes correrla – interrumpió Eva en defensa de Diablita como ella le llamaba a su hermana mayor
• ¿Qué no puedo? ¡Pero si lo estoy haciendo ahora! – y cambio de  objetivo dejado a Cinthia a un lado para sacudir a Eva, estaba tan enojada que no media sus palabras – ¿saben a qué edad me independice? a los 18 y lo más bien que estoy ahora aquí – y volvió a atacar a su hija mayor siendo incluso ofensiva –  ¿No te gusto acostarte con tu novio? pues ahí tienes las consecuencias – Y sin más abandona el cuarto
• Se ha pasado hermana… Mamá se ha pasado… – llora dolida Diablita y su hermana la abraza dándole la razón