Carrusel: Cap. 15; Autora Nicole

Carrusel

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 5 de Mayo del 2018.

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Capítulo 15

Autora: Nicole

Valeria todavía sollozaba boca abajo en su cama,  abrazando un oso de peluche tratando de buscar algún consuelo luego se levantó y trato de encender el televisor para ver algo, pero cuál fue su sorpresa cuando no pudo sintonizar ningún canal, entonces fue por su computador y resulta que no estaba. La niña dio un largo suspiro y se tiró a la cama de nuevo a lamentar su triste suerte ya que, pasaría todo un mes sin salir, ni entretenerse con nada,  estaría en un completo encierro. Totalmente aburrida. Rosa mientras tanto viendo telenovelas en la sala de la casa, comiendo un gran trozo de pastel de chocolate con dos bolas de helado de vainilla y por supuesto disfrutando de cada escena, cuando llego el padre de la niña del trabajo, le saludo, para después darle un beso.

• ¡Hola amor! ¡¿Cómo has estado?! – Pregunto él
• Muy bien cariño, solo un poco cansada por el trabajo y tú ¿Qué tal?
• Excelente querida, y Vale ¿Dónde está? ¿Por qué no ha salido a recibirme? – El padre de la chiquilla estaba extrañado, pues todos los días la pequeña lo esperaba en la sala con su madre y lo llenaba de besos
• Esta castigada en su habitación – Respondió la madre
• ¿Cómo? ¿Pero por qué? – Le cuestionó perplejo
• ¡Jum! Si supieras lo último, que hizo tu princesita – añadió Rosa
• Por tú forma  de hablar  debe ser algo muy grave
• Ven siéntate – Le indico ella con un gesto para que se ubicara a su lado – Te voy a contar  

Entonces Rosa le explicó todo el asunto a su marido, quien escuchaba atentamente todo lo que ella le decía…

Mientras Paulo dejó a Kokimoto en su casa para irse a la suya, pero de pronto se topó en el camino con algunos amigos.

• ¡Oye, chico problema! ¿A dónde vas?
• ¡Ey ustedes aquí! ¿Cómo están?
• Super – dijeron todos
• ¿No te gustaría ir a mi casa a jugar basquetbol un rato? – Le pregunto Jaime quien tenía una pelota en la mano que se había encontrado en medio de la avenida,  hace semanas atrás.
• Bueno, es que ya me iba a casa, pero mañana me apunto ¿Te parece?
• ¿Pero si apenas son las dieciséis horas, además desde cuando te interesa llegar temprano a tú casa? –  Habló Adriano
• Si, que yo recuerde, siempre haces lo que se te da la gana, bueno eso es lo vas diciendo a todo el mundo – dijo Jaime
• ¡Muchachos no lo obliguen! Si su decisión es no querer jugar es respetable. ¡Qué gran cambio de actitud Paulo! ¡Qué bueno que llegues a la hora adecuada a tu casa! – Le dejo ahora Daniel
• No es eso señor obediente, solo que estoy cansado, pero yo llego a todos lados a la hora que se me da la gana y si no quiero no aparezco o acaso piensas que soy un sumiso que hace caso a todo lo que dicen papi y mami. ¡Claro que no! No seas iluso Danielito – El niño más  inteligente de la clase  abrió mucho los ojos para luego añadir
• Definitivamente no cambias Paulo, pero la vida se encargara de hacerte ver las cosas.
• ¡Ja! Eso lo quiero ver – le contesto.
• Paulo tienes suerte de tener un padre ocupado porque el mío está pendiente de todo lo que hago. ¡Oye! y ¿Dónde está el japonés loco, por qué no vino contigo? – Habló Jaime
• ¿Quién Kokimoto?
• Claro ¿Cuál más va a ser? Es el único que conocemos, bueno hay más orientales en Brasil, pero más chiflado que Koki, no existen. Eso es seguro
• Si Jaime tiene toda la razón en lo que dice y que extraño que no esté contigo – intervino Adriano
• ¡Oigan no es correcto hablar mal de las personas y menos de un compañero y amigo! – Les reprendió Daniel – ¿Por qué no vino contigo Koki? –  añadió preguntando igual de curioso.
• Eh… bueno,  él dice que tenía que entrenar algo de artes marciales mixtas entre otras cosas – Explicó Paulo.
• Mmmhh ya, bueno, cuando hay compromisos solo queda cumplirlos – dijo nuevamente Daniel
• Oigan chicos  ¿No iban a jugar básquet?  después se quejan que somos las mujeres las que perdemos el tiempo hablando y ustedes parecen cotorras – hablaba Alicia quien apareció de repente y  le arrebato la pelota de baloncesto a Jaime
• Bueno si,  íbamos  a ser dos contra dos, es decir Jaime y yo, Daniel y Paulo, pero este último tiene un compromiso – le explicaba Adriano a la chica
• No importa, yo ocupo el lugar de él – decía la niña emocionada
• ¿Queee? ¡Jamás! Eres chica, ¿Qué sabe una mujer de baloncesto? ¡Largo de aquí! Vete a jugar con tus muñecas – Le habló seriamente Jaime
• Eso se llama machismo compañero, tanto mujeres como hombres tenemos los mismos derechos
• Daniel tienes siempre una respuesta para todo, eres el chico más inteligente que conozco – dijo la niña sonrojándose un poquito.
• De todas formas, yo tampoco  jugaré contra una chica –  ahora era Adriano.
• Sí estoy de acuerdo contigo, además  que puede saber ella… Insisto vete con tus barbies y devuélveme mi pelota – replicó Jaime.
• Ah piensas que no sé nada  ¿Verdad? Y si la quieres – Le dijo enseñándole el balón – Ven por ella – añadió y Jaime se abalanzo sobre la chica en busca de coger el balón, pero esta,  fue más rápida y se apartó un poco mientras  picaba  la pelota con gran rapidez, el gordito estaba regado en la acera; pero se incorporó rápidamente y con la ayuda de Adriano trataron de coger el balón, pero Alicia no les daba chance,  lo manejaba muy bien con ambas manos y luego, se lo pasaba por ambas piernas. Hacia lo que quería con el mismo después cuando ya se cansó le daba vueltas con su dedo índice, al final como veía a los dos chicos agotados, se lo lanzó a Daniel y se despidió de ellos.
• ¡Demonios! – exclamo Paulo – Es realmente genial. La única niña que vale la pena de toda la partida de chismosas que hay en la escuela. Uffff Alicia es tan diferente – Dijo el genio del crimen mientras suspiraba perdido en el espacio
• Paulo… Paulo…Paulo reacciona – lo zarandeaba Adriano
• Yo creo que quedo sorprendido por las habilidades de Alicia –  decía Daniel
• Por el santo cielo hemos sido humillados por una nena. ¡Maldita sea! – Espeto Jaime realmente furioso
• Bueno amigos, yo creo que ahora sí, me voy. Los veo mañana en la escuela. Me despiden de Alicia cuando vuelva – dijo Paulo dando un suspiro enamorado, mientras se iba caminando en dirección a su casa
• ¿Y a este que bicho le pico? – preguntó confundido Adriano
• La verdad, yo no sé. Todos en esta ciudad están locos de remate – añadió Jaime
• ¡Oigan chicos cambiando de tema,  yo creo que la otra semana tendremos el primer examen de matemáticas! Siempre son en la tercera semana. ¡Estoy muy emocionado! –  Hablaba un feliz Daniel.
• Ni me lo recuerdes, es una real pesadilla para mí, creo que tendré que estudiar contigo, sino paso de año mi padre me mata –  dijo preocupado Jaime
• Vamos Jaime no exageres solo es cuestión, que te concentres igual para eso estamos nosotros tus amigos, para ayudar. ¡Haremos un grupo de estudios!
• ¡Genial! ¿Y quién va a pagar los refrigerios?
• Después vemos eso, tú solo pensando en comida Jaime – habló Adriano.
• Apropósito Daniel, ¿No te aburre estudiar y obedecer siempre las reglas de tus padres? Lo pregunto porque de todos eres el único que jamás se ha metido en problemas, hasta David tan miedoso que es, ha hecho de  las suyas. El año pasado hizo varias trastadas. Si te contara –  Jaime hablaba, mientras movía rápidamente ambas cejas y por supuesto su clásica sonrisita en los labios
• Bueno. No solo yo me porto bien.  Marcelina, Carmen y Alicia tampoco se meten en líos y además disfruto mucho haciendo caso a los mayores
• Daniel por favor, son niñas, es normal que se porten bien; y si hacen alguna travesura no sería la gran cosa. Ya sabes la sociedad y el qué dirán entre otras cosas – Insistía Jaime
• Eh… este y entonces ¿Qué me dices de Adriano? él por ejemplo nunca se mete en problemas
• Yo la verdad  no mucho, porque soy tímido y siempre ando con sueño y luego me da pereza hacer un plan tipo Paulo Guerra, pero el año pasado a pesar de todo, yo fui el responsable de llenar de pegamento la silla de la directora Olivia, solo que salí, bien librado ya que, culparon a un estudiante del quinto año – Se reía a carcajadas Adriano mientras recordaba
• ¡Quién lo diría eh! Hasta Adriano hizo una maldad a la vieja gorda. Nooo definitivamente, te aconsejo que lo pienses bien, niño genio con esa inteligencia que tienes podrías hacer muchas cosas interesantes. Solo piensa – Le decía por última vez Jaime rodeando con su antebrazo el cuello del muchacho, luego se despidió junto con Adriano

Daniel Zapata se quedó pensando por un rato toda la conversación que sostuvo con sus amigos y luego se dirigió a su hogar a preparar el material de estudio para la supuesta prueba de matemática.