MI familia, mi vida: Cap. 6; Autor Mark

Mi familia, mi vida

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 11 de Junio del 2018.

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Capítulo 6

Autor: Mark

• ¿Y bien? – Preguntó Derek sentado en el escritorio
• Yo no fui
• Yo tampoco – Repitieron los niños

Suspiró de forma ruidosa, estaba perdiendo la paciencia igual que Danielle. Llevaba media hora reunido en el estudio con los niños y no había logrado nada. Miró a su padre que se había quedado todo ese tiempo callado, sin participar en la conversación. Richard con una mirada, casi imperceptible, le dijo lo que tenía que hacer.

• Jimmy, ve a mi habitación, en unos minutos estaré contigo –  El pequeño abrió los ojos, asustado, cuando su padre lo enviaba a su habitación y estaba tan serio solo significaba una cosa, castigo seguro
• Papi, yo no fui – Comenzó a lloriquear – Mami ya me castigó – Derek no pensaba castigarlo, pero tampoco pensaba decírselo
• Jimmy, obedece, ve arriba – Repitió su padre sin cambiar el tono de voz, pero Jimmy se quedo quieto
• Jimmy, obedece a tu padre, es mejor que no pierda la paciencia – Richard estaba ayudando de forma silenciosa a Derek, también tenía curiosidad acerca de lo que había pasado. Los niños insistían en su inocencia pero era evidente que alguien había roto la ventana del señor Morris – Vamos, yo te acompaño
• Pero, abuelo...
• Vamos, hijo, obedece – lo forzó poniéndole una mano sobre el hombro, instándolo a caminar

Luego de que Richard saliera del estudio con Jimmy, Derek miró a Axl.

• ¿Y bien?
• Yo no fui – Parecía que Axl estuviera en automático, repitiendo siempre la misma frase, pero Derek no se desesperó, por el contrario, pensaba abordarlo de otra manera
• ¿Y Jimmy?
• Él tampoco fue – Su respuesta fue inmediata, lo que le confirmó que sus hijos eran inocentes del “crimen”, pero al mismo tiempo eran “cómplices”
• ¿Y quién fue? – Axl se quedó mirándolo sin decir nada, considerando sus opciones – No pienses en mentirme, sabes muy bien que odio las mentiras y cuáles son sus consecuencias – El pequeño bajó la mirada – ¿Axl?
• No puedo decirte – Respondió sin levantar la cabeza y casi lloriqueando
• ¿Por qué no?
• Porque lo prometí

Derek volvió a suspirar de forma ruidosa. No entendía por qué sus hijos le obedecían solo cuando les convenía. Muchas veces les había hablado del valor de la palabra empeñada y las promesas, y ahora que él necesitaba que ambos olvidaran esa promesa, ellos habían optado no solo por recordarla sino por obedecer. Por lo que su forma de abordarlo debía cambiar nuevamente.

Mientras tanto en la habitación de Derek y Danielle, el abuelo intentaba averiguar por su parte qué había pasado. Jimmy pensaba que Derek también lo castigaría y estaba lloriqueando, pidiéndole a su abuelo que lo ayudara, y aunque Richard sabía que su hijo no lo haría, tampoco sacó de su error a su nieto. Prefirió usar esa ventaja para que le niño hablara.

• ¿Entonces, tú lanzaste la pelota, o fue Axl? – Jimmy no quería colaborar, seguía pidiendo ayuda a su abuelo
• Ya mi mamá me castigó snif, y me pegó fuerte snif
• Pero es que tú no quieres colaborar, no te puedo ayudar si no sé qué fue lo que pasó
• Yo no fui snif
• ¿Y Axl? – Jimmy negó con la cabeza – Uno de los dos tuvo que haber lanzado la pelota
• Axl lanzó la pelota, snif, y yo debía atraparla – Richard quería que el mismo Jimmy continuara el relato pero el pequeño le pedía una y otra vez ayuda con su padre – A ver si entiendo, Axl lanzó la pelota, tú no la atrapaste y por eso se rompió la ventana – Jimmy volvió a negar en silencio – Entonces, Axl lanzó la pelota, tú no la atrapaste, pero Axl no rompió la ventana y tú tampoco lo hiciste ¿Es así? – Jimmy asintió esta vez, el abuelo estaba sacando sus propias conclusiones pero no se lo hizo saber. Decidió salir de la habitación, Jimmy estaba llorando abiertamente y pensaba que eso podría desencadenar su asma – Espérame aquí, hablaré con tu padre

Dijo para calmarlo, secó sus lágrimas y le dio un beso en la frente. Estaba bajando las escaleras cuando vio que Derek se dirigía a la cocina y lo atajó antes de entrar.

• ¿Qué averiguaste? – Preguntó acercándose a su hijo para no tener que levantar la voz
• Había alguien más con ellos, del cual no me dirán nada porque prometieron no decirlo – Respondió algo cansado
• Y ese alguien es rubio y tiene doce años – Derek asintió –  ¿Qué harás?
• Por ahora tomar un vaso de agua y pensar, estuve a punto de perder la paciencia con Axl – Ambos entraron en la cocina donde estaban Danielle, Melinda y Hardy, que comía un sándwich sin prestar atención a nada más que a su celular
• ¿Dijeron algo? – Preguntó Danielle al ver entrar a los hombres
• ¿Cuál de los dos fue? – Quiso saber Melinda
• Ninguno de los dos… los dos son inocentes – Respondió Derek mientras se servía un vaso de agua – Había otro niño con ellos
• ¿Ya ves, mamá? Y tú los castigaste a los dos, que mala eres –  Hardy intervino en la conversación de los mayores, Derek opinaba igual que su hijo pero Danielle se defendió
• Yo no los castigué por romper la ventana, supongo que eso fue un accidente… los castigué porque por mucho que pregunté quién había sido ninguno dijo nada
• Y no lo harán – Confirmó Derek – Lo prometieron
• Las dos mujeres se quejaron de que no sabrían quién había roto la ventana – murmuro Danielle y eso la frustraba mucho, porque se sentía un poco culpable por haberlos castigado
• Los tenemos separados y ninguno de los dos sabe lo que ha contado el otro – Por fin habló Richard – Podemos usarlo a nuestro favor
• No van a tratar a mis hijos como delincuentes – Saltó Danielle sin pensarlo
• No voy a tratar a nuestros hijos como delincuentes, sino como testigos – Ambos se miraron, Danielle no tenía buena cara, estaba furiosa por como Derek estaba llevando el asunto
• Mejor testigos que culpables ¿No?

Hardy seguía metiéndose sin ser llamado, tentando a su madre, que no apartaba la mirada de su esposo. Melinda iba a intervenir para que Hardy no siguiera en ese plan, sus padres estaban midiendo fuerzas con la mirada y Melinda, que conocía a su hijo, sabía que si este no salía de allí cuanto antes se desataría una discusión de las más grandes entre la pareja, menos mal intervino Richard que prácticamente saco a Derek de la cocina casi arrastrado.

Richard intentó hablarle pero él simplemente lo detuvo con un movimiento de manos, no quería que nadie se metiera en sus asuntos con Danielle, desde la noche anterior cuando llegó del trabajo y supo que había castigado a los niños sin saber cuál de los dos era culpable se había molestado y ahora estaba furioso porque sabía que ambos niños eran inocentes. Necesitaba hablar con ellos, así que entró en su habitación y encontró a Jimmy sentado al borde de la cama con los hombros caídos, llorando. El pequeño al ver a su padre corrió a abrazarlo y a rogar que no lo castigara.

• Papi, yo no fui, ya mami me castigó – Derek tenía el semblante serio pero era por la discusión silenciosa que había tenido con Danielle hacía unos minutos
• Pulguita, cálmate, no te voy a castigar – Dereck cargó a su hijo en brazos y le dijo aquello mientras secaba sus lágrimas intentaba calmarlo
• No soy un bicho – Respondió enojado Jimmy sin dejar de llorar, Derek sonrió, Jimmy siempre respondía igual cuando él lo llamaba así. Axl, por el contrario, reaccionaba más mimoso cuando su padre usaba esos apelativos
• Claro que sí – Dijo mientras se sentaba en la cama con el niño en su regazo – Eres mi bichito – Jimmy volvió a negar pero más lágrimas caían por sus mejillas – Ya cálmate, no te voy a castigar… ya mamá lo hizo, pero no porque rompieran la ventana sino porque no dijeron quién lo hizo – Jimmy bajó la cabeza. Derek supo que no obtendría nada de la manera convencional, tenía que actuar como policía si quería averiguar quién era el otro niño involucrado – Ya sé que ustedes no lo hicieron – El pequeño miró a su padre con desconfianza –  Sé que había otro niño con ustedes, un tal Mike… Harry… – Derek llevó su mano a la boca fingiendo recordar – ¿Cómo era que se llamaba?
• ¿Axl te habló de Ronnie? – Jimmy había caído en su trampa
• Ya ves – Derek no negó ni afirmó lo que su hijo preguntó
• Es un chismoso, prometimos no decir nada – Jimmy estaba enojado con su hermano, se levantó furioso de las piernas de su padre y comenzó a pasearse por la habitación, se le había olvidado que apenas unos segundos atrás estaba llorando y rogando que no lo castigaran – Lo prometimos, se supone que no podemos romper una promesa, tú lo has dicho
• Jimmy, cálmate, yo solo quiero saber qué pasó… No voy a castigar a nadie – El niño volvió a bajar la cabeza, no quería seguir hablando pero su padre sabía todo, de nada servía seguir callando ni ocultando la identidad de su amiguito –  ¿Quién es Ronnie?, ¿Estudia con ustedes? Porque no me suena a ningún chico del vecindario
• No, él estudia en la Municipal – Refiriéndose a la escuela pública de la localidad – Lo conocimos la semana pasada en el supermercado… bueno, Axl lo conoció primero
• Y si no estudia con ustedes y no vive cerca ¿Qué hacía aquí? – Aparte de romper la ventana del señor Morris, penso
• Estábamos jugando béisbol, Axl lanzó la pelota y él bateó muy fuerte y por eso rompió la ventana – Derek quedó en silencio por unos segundos, pensando en la nueva información que tenía – Mamá nos pegó muy fuerte, pero nosotros no fuimos – Dereck salió de sus pensamientos y acariciando su mejilla respondió
• Mamá los castigó porque no le dijeron la verdad, ya te lo dije
• Es que no podíamos, lo prometimos, papi… Y tú siempre dices…
• Sí, ya sé lo que digo, las promesas hay que cumplirlas – Jimmy asintió – Ve con mamá y los abuelos, están en la cocina – Lo levantó de sus rodillas, le pasó el brazo por los  hombros y lo abrazó mientras salían de la habitación
• ¿Ya no me vas a pegar?
• Ya te dije, pulguita, no voy a castigarte
• Papi, no me digas así, no soy un bicho
• Y yo ya te dije que eres mi bichito – Le dijo dándole un beso en la cabeza que el niño quiso evadir

Derek desvió su camino hacia el estudio. Al entrar vio a Axl en el mismo sitio donde lo había dejado. Axl no era como Jimmy, no lloriqueaba antes del castigo a menos que lo viera como algo inminente. El pequeño le devolvió la mirada desafiante pero Derek no lo tomó a mal, el chiquillo era así de descarado. Se quedó en silencio por unos minutos, pensando bien en las palabras que utilizaría para que el más pequeño de sus cachorros hablara. Aunque era poca, había obtenido información valiosa por parte de Jimmy.

• Háblame de Ronnie – Dijo finalmente sin rodeos, algo que le cayó de sorpresa al pequeño
• Jimmy es un chismoso – Derek quiso sonreír por la reacción del chico, había sido la misma de Jimmy, pero se contuvo, sin embargo Axl estaba enojado y se lo hizo saber a su padre –  Es un maldito chismoso
• ¡Axl! Más vale que mantengas tu lengua controlada si no quieres ganarte una paliza
• Pero no tenía que decir nada… ¡Lo prometimos! – Derek no le dijo que en parte él había ayudado a que Jimmy hablara, era la estrategia de los policías, hacerles creer a los interrogados que ya lo sabían todo para obtener más información
• Estoy esperando, Axl
• No tengo nada que decir – Fue la respuesta descarada del niño al cruzarse de brazos – Derek se acercó y dijo apretando los dientes para contener su enojo
• Axl, Danielle los castigó por no decir la verdad, yo ya la sé, solo quiero confirmarla con tu versión, pero si no quieres colaborar, puedo volver a castigarte – Esas palabras hicieron que bajara la mirada, Derek había logrado su objetivo, intimidarlo
• Somos amigos, nos conocimos en el supermercado, él ayuda a las personas a cargar las bolsas y le dan dinero por ello… ¿Puedo ir al súper...?
• ¡Olvídalo! – Lo cortó, ya sabía por dónde iba su hijo – Tú vendrás aquí todas las tardes y harás tu tarea, no necesitas cargar bolsas para ganar dinero – Recibió una mirada furiosa a la que no le prestó atención – ¿Dónde vive Ronnie? – Preguntó luego de un largo suspiro
• No sé – Respondió encogiéndose de hombros como si no le importara lo que su padre preguntaba
• Axl, necesito saber dónde vive Ronnie
• Pero no lo sé – En esa ocasión, Derek le creyó – Cuando no está en el supermercado viene aquí y jugamos béisbol… Es muy bueno...
• Sí, es tan bueno que rompió la ventana del vecino – El hombre estaba comenzando a enfurecerse de nuevo
• Fue una apuesta. Le contamos lo mal que nos cae el señor Morris y él dijo que podía romper su ventana con un solo batazo, pero Jimmy y yo no le creímos y apostamos nuestra mesada, entonces yo...
• ¿Ese niño rompió la ventana del señor Morris a propósito? – Simplemente Derek no podía creer lo descarados que eran sus hijo y su pequeño amigo. Axl supo que había metido la pata al contar esa parte de la historia –  Tengo que hablar con sus padres, no voy a pagar por esa ventana 
• Ronni no tiene papá, y su mama no lo quiere – Derek pasaba de una emoción a otra, del enojo a la frustración, de la frustración a la sorpresa
• Lamento lo de su padre pero necesito hablar con su madre
• ¡No, papá! Lo va a castigar
• Lo siento por él, pero unas nalgadas no le caerían mal
• No entiendes – dijo frustrado y asustado, pero su padre no supo leer el lenguaje corporal de su hijo, Axl estaba estresado
• Axl – Derek lo interrumpió, no pensaba pagar por algo que sus hijos no habían hecho – Ya te dije que no pagaré esa ventana, voy a hablar con su madre para que sea ella quien la pague
• ¡Yo la pago! – Se ofreció de inmediato – Te daré el dinero de mi mesada, pero no le digas nada a su mamá, por favor – Rogo desesperado
• ¿Axl, de dónde sacarás el dinero? Te doy la mesada el domingo y ya para el lunes estás pidiendo dinero otra vez porque te lo has gastado.
• Por favor, papi, no le digas a nada a su mamá
• Quiero que mañana mismo consigas esa dirección
• ¡NO!
• ¡Axl!
• Es que NO ENTIENDES, le va a pegar – El niño estaba desesperado, quería que su padre entendiera su punto de vista – Le va a pegar como antes me pegaban a mí – Y dos lágrimas cayeron por sus mejillas

Derek quedó sin palabras, entendió perfectamente lo que su pequeño quería decir y solo atinó a abrazarlo fuerte mientras Axl comenzaba a llorar y sollozar sin poder evitarlo.