Mi familia, mi vida: Cap. 5; Autor Mark

Mi familia, mi vida

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 14 de Mayo del 2018.

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Capítulo 5

Autor: Mark

En la cafetería del hospital estaban Jimmy sentado en una de las mesas y Derek sentado frente a él. El niño no tenía muy buena cara, hablaban del tratamiento que tendría en casa. Los resultados de los análisis descartaron la neumonía, Harland, su pediatra, había diagnosticado bronquitis, lo que mantenía a ambos padres expectantes de cualquier complicación. Su pequeño continuaba con las infecciones respiratorias recurrentes y eso los preocupaba. Danielle escuchaba la conversación entre padre e hijo, aunque mostraba interés prefirió no participar.

Derek intentaba convencer a Jimmy sobre el tratamiento, Harland, había indicado toda una semana con antibióticos inyectables y el niño al oírlo, había comenzado a lloriquear nuevamente. Hardy llegó hasta donde estaban en la cafetería y Danielle fue la primera en advertir su presencia.

• ¿Qué haces aquí? – pregunto sorprendida de verlo allí, se suponía que debía estar en clases, Derek y Jimmy se voltearon a ver de quien se trataba y se sorprendieron igual de verlo, lo miraron esperando una respuesta
• Estaba preocupado por el enano – saludó a su hermano con el puño y este le devolvió una sonrisa – Los abuelos me dejaron venir – ambos padres se miraron; Derek supo enseguida que su hijo estaba mintiendo, les había dado instrucciones específicas a sus padres y sabía que ellos las cumplirían. Le molestó que su hijo mintiera de forma descarada y natural, ya se le estaba haciendo costumbre, pensó; Danielle se levantó para ir por más bebidas y su celular sonó mientras pagaba el consumo. Al regresar estaba furiosa.
• Nos vamos – dijo enfadada y Derek la miró sorprendido y con la mirada preguntó qué sucedía – Resulta que no solo tenemos un hijo mentiroso, sino también un abusador – Hardy se puso pálido, lo habían descubierto, pensó que Axl lo había vendido con sus abuelos y estos con su madre. Derek lo miró con el ceño fruncido sin entender la parte del abusador, ya sabía que había mentido pero no tenía idea de lo que acompañaba a la mentira y Danielle continuó – Amenazó a Axl con romperle el brazo si no lo ayudaba
• ¿Hiciste qué? – estalló Derek furioso
• ¡No!… yo… papi, no fue así, no quería hacerle daño, yo solo quería asustarlo – admitió
• Lo lograste, no ha dejado de llorar desde entonces – le respondió Danielle muy furiosa
• Vamos – ordeno su padre
• Papi, de verdad, yo no quería...
• No digas nada ahora, ya tendrás tiempo de explicarte cuando te de la paliza que te mereces – amenazo Derek, hablando con los dientes apretados para que nadie más escuchara, sin éxito al parecer porque todos estaban mirando
• No te preocupes, Richard está esperándolo para ajustar cuentas – interrumpió Danielle, cosa que no le gusto al chico
• Papi, no…
• Camina – lo instó a caminar, su hijo mayor no solo estaba diciendo mentiras como si nada, ahora se estaba comportando como al inicio y sabía que todo era influencia del grupo de amigos que tenía

Cuando llegaron a casa, a Hardy no le dio tiempo siquiera de rogar. Derek le ordenó subir a su habitación y esperar. Danielle, Jimmy y él fueron a la cocina donde estaban los abuelos con Axl, que continuaba llorando, cuando vio a sus padres se abalanzó hacia ellos. Derek lo cargó y escuchó a Melinda contar lo que había pasado desde que habían llegado, incluyendo las nalgadas a Axl por gritar y faltarles el respeto.

Danielle subió con ambos niños a su habitación y Richard se dirigió a la habitación de Hardy. El adolescente estaba sentado en el borde de la cama, llorando en silencio.

• ¿Y mi papá?
• Está intentando calmar a Axl
• ¿Entonces no me va a castigar? – preguntó esperanzado, aunque algo le decía que no se salvaría
• Él no, pero yo sí
• Tú no puedes castigarme – se le estaba olvidando con quién hablaba y la posición en la que estaba
• Soy tu abuelo.
• ¡Tú no eres mi abuelo! – se levantó para enfrentar a Richard, pero el adolescente apenas le llegaba por los hombros, aunque había ganado altura en los últimos años, aun no alcanzaba a su padre y su abuelo
• Si me desconoces como tu abuelo, entonces desconoces a Derek como tu padre – respondió Richard y Hardy no dijo nada, seguía serio y enojado, pero las palabras de Richard le habían dolido, por encima de todo quería y consideraba a Derek como su padre. Richard pasó por su lado, se sentó en la cama y lo llamó, pero el chico no se movió – Hardy, no quiero repetirlo, ven aquí
• ¡No! Tú no me puedes castigar
• ¡Claro que puedo! – lo tomó del brazo y forcejeando lo acercó a él, a pesar de la resistencia del adolescente y su edad, Richard logró ponerlo sobre sus piernas sin ninguna dificultad
• ¡No! ¡Suéltame! – forcejeaba y cuando vio que no podía soltarse empezó a llamar a su padre – ¡papiiiiii! ¡PAAAPI! – gritaba llamando a su padre mientras se resistía y pateaba buscando liberarse del agarre de su abuelo pero era en vano, Richard lo tenía bien sujeto de pies y manos y con mucha habilidad bajó sus pantalones para comenzar la paliza, sin bajar la ropa interior, nunca lo hacía, respetaba el pudor del chico por encima de todo – Nooooo ¡Suéltame! Noooo
• PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF A mí me respetas – murmuro Richard muy decidido
• Noooo, aaaaayyyyy – Comenzó a quejarse intentando patear sin lograrlo

Derek estaba fuera de la habitación, listo para entrar pero se detuvo, a pesar de que no le gustaba cuando su padre castigaba a sus chicos, nunca se metía en el medio si la paliza era merecida y su padre no era injusto, pero le dolía escuchar a su niño grande y prefirió esperar a que todo terminara.

• PLAF plaf plaf PLAF PLAF No vuelvas a mentirme PLAF plaf plaf plaf PLAF Ni a mí ni a tu abuela.
• Papiiiii, me duele ¡Suéltameeee! – Hardy no quería llorar pero su abuelo no estaba acariciándolo precisamente
• plaf plaf plaf PLAF PLAF Tenías que estar en la escuela
• Yaaaaa, me dueleeee, me dueleeee buuuuaaaaa yaaaaa – Y sin poder evitarlo se derrumbó, no aguantó más y comenzó a llorar abiertamente, aunque continuaba con sus intentos de patear
• PLAF PLAF plaf plaf plaf No vuelvas a salir de casa sin permiso
• Por favor yaaaa, me dueleeee muchooo buuuuaaaaa – empezó a rogar pese a su promesa de no hacerlo
• PLAF PLAF plaf plaf PLAF ¿Crees que puedes hacer lo que quieras?
• Yaaaaa, buuuuuaaaa PAPIIII, buuuaaa PAPIIIII – continuaba llamando a Derek para que acudiera a su rescate, y al sentirse solo el llanto fue mucho más sentido pero no conmovió a Richard que estaba dispuesto a hacerle entender a su nieto que lo que había hecho estuvo mal. Sin embargo su padre estuvo a punto de entrar pero esta vez fue su madre quien lo detuvo, haciéndole entender que debía esperar un poco más
• PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF Cuando uno te habla, tú debes obedecer
• Buuuuaaaa me duele muchoooo buuuaaaa
• PLAF plaf plaf PLAF PLAF Y no olvides lo más importante plaf plaf plaf plaf plaf Yo soy tu abuelo – Recalcó con las palmadas justo en la flexura entre las nalgas y las piernas que hicieron que el adolescente apretara las nalgas de su ya dolorido y rojo trasero – PLAF plaf plaf plaf plaf ¿Entendido? –  Como no obtuvo respuesta le dio 5 nalgadas más, aumentando un poco la intensidad – PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF
• Sí abuelo, ent… entendí buuuuaaaaa yo me voy a port… portar bien buuuuaaaa – Y así concluyó la paliza, con 55 nalgadas, las últimas 5 ganadas por no responderle al abuelo cuando este le preguntó si había entendido

Hardy no supo cuántas fueron pero Richard las había contado todas y cada una, y como siempre había moderado la intensidad, por supuesto aunque a cada nieto le parecía que su abuelo tenía la mano pesada, cada uno recibía la intensidad de acuerdo a su tolerancia y por eso nunca quedaban marcas aunque el castigo fuera muy fuerte o se prolongara.

Al levantarlo Hardy se tumbó en la cama boca abajo, enterrando la cara en la almohada, sobándose el trasero, lo sentía caliente y sabía que su abuelo lo había dejado muy rojo.

• Ven aquí, Hardy – Richard intentó que el chico se levantara
• ¡No, déjame! – y se pego mas a la pared, Derek finalmente entró en la habitación sin decir nada, sabía que su chico buscaría consuelo en otra persona, pero Hardy no se había enterado de su presencia
• Ven aquí – repitió Richard – Es hora de los mimos
• No quiero que me mimes
• Tampoco querías que te castigara
• Me pegaste muy fuerte, snif
• Los mimos serán proporcionales al castigo
• ¡Déjame!
• Quiero que entiendas por qué te castigué
• Porque te dio la gana, snif – Richard sonrió, a pesar de no llevar la misma sangre, su nieto se parecía mucho a su hijo en la actitud y comportamiento, lo obligó a incorporarse y a mirarlo, fue cuando se dio cuenta que su padre estaba allí
• Porque me faltaste el respeto esta mañana, nos mentiste a tu abuela y a mí y yo odio las mentiras, sino pregúntale a tu padre las que se ganó por mentirme – Derek asintió dándole la razón a Richard – También te castigué porque te fuiste de casa sin permiso y sobre todo porque amenazaste a tu hermanito – Hardy iba a hablar pero Richard continuó, aun no terminaba de explicar las razones del castigo, aunque sospechaba que Hardy ya sabía la mayoría –  Todo eso me molestó mucho, pero ¿Sabes lo que me dolió? – el chico no dejaba de mirarlo, quería abrazarse a su padre y dejar a su abuelo, estaba molesto con él por haberlo castigado –  Me dolió que dijeras que no soy tu abuelo – Hardy bajó la mirada y dejó escapar dos lágrimas – Eres hijo de mi hijo y eso te convierte en mi nieto y así te considero, te quiero como el mayor de mis nietos, después de Francis, por supuesto, la mayor de mis nietas – Hardy sonrió
• Es tu única nieta
• Espero que tu padre o tu tío resuelvan eso pronto – Richard correspondió la sonrisa y Derek se sintió muy incómodo, lo último que quería era que su padre y su hijo discutieran sobre su relación con Danielle y la posibilidad de tener más hijos, pero en cambio hizo su ultimo reclamo –  No vuelvas a amenazar a ninguno de tus hermanos – y lo dijo con total seriedad para hacer notar lo mal que había estado hacerle eso a Axl
• Yo no pensaba hacerle nada, solo quería asustarlo, snif
• Y lo asustaste – esta vez fue papá y con eso Derek se acercó a su chico y los tres se abrazaron – Debes entender que Axl ha pasado por muchas cosas malas y aun las recuerda
• ¡Perdón!
• No es a mí a quién tienes que decirlo – advirtió su abuelo
• El adolescente asintió. ¿Abuelo, puedo salir de mi habitación?
• Claro, nuestra cuenta ya está saldada
• Hardy fue hasta la habitación de los chicos. Ambos, padre y abuelo, lo siguieron, entró sin llamar. Axl calló enseguida, estaba diciéndole algo a Danielle pero no pudo continuar al ver a Hardy.
• ¡Perdóname, enano! Yo solo quería asustarte, nunca pensé en hacerte daño, sabes que me gusta molestarlos y la mayoría de las veces soy un tonto, por eso me gano las palizas – dijo todo muy rápido pero sin ningún temor de que supieran que había sido castigado, estaba seguro que todos en la casa lo habían escuchado – Pero quien se meta con ustedes me las paga – Derek rodó los ojos, su hijo no aprendía –  ¿Amigos? – le pregunto a Axl mostrando el puño para que su hermanito lo golpeara, Axl se quedó unos segundos en silencio como asimilando todo lo que había dicho Hardy, en vez de golpear el puño se abalanzó sobre él y lo abrazó
• Hermanos, mejor – Axl estaba sonriendo, se había olvidado de todo el miedo y la angustia. Solo bastaron unas palabras de arrepentimiento por parte de su hermano mayor para volver a confiar en que antes de lastimarlo, lo protegería de cualquiera

Derek sonrió satisfecho, su niño grande por fin se estaba comportando como el hermano mayor y protector que debía ser y no como el abusador que había sido en un principio.