sábado, 23 de junio de 2018

Mis Gemelos: Cap 294; Autora Marambra

Mis Gemelos
一一一一一一一一一一一一一一一
Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.
Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 23 de Junio del 2018.
一一一一一一一一一一一一一一一
Capitulo 294
Bajo sospecha
Autora: Marambra

  • ¿No hiciste que Alexander? – había preguntado su padre mirando con sospecha al choco y como era de esperarse Lex le regalo a Ginger una mirada descarada guardando silencio y elevando una ceja, un claro reto a que lo venda sin importarle las consecuencias, pero Logan se dio cuenta de lo incomoda que se estaba sintiendo Ginger y decidió cortar aquello, ¡cortar pero no olvidar!, ya hablaría con Lex al respecto más adelante – bueno no importa ahora, ve a cambiarte y luego bajan a la cocina con tu hermano a ayudarme a cocinar – dijo en cambio, tomando por sorpresa a Lex

Ginger en cambio se dio la vuelta con una sonrisa en los ojos, una sonrisa que no era otra cosa que el evidente alivio que sintió ante aquella decisión y Logan se dio cuenta de eso, él mejor que nadie sabía bien que Ginger no era precisamente santo de la devoción de sus chicos, y hubiera sido muy desagradable de su parte pedirle explicaciones, poniéndola en la difícil situación entre mentir por no ahondar los conflictos que tenia con sus hijos a raíz de un malentendido en la cena de cumpleaños y otros pequeños detalles que se fueron sumando desde que llegara o al contrario decir la verdad y venderlo; porque las cosas como eran… ella no era de guardarse sus opiniones, y no sería capaz de ocultarle lo que su hijo estuviera haciendo por muy feo y conflictivo que fuera.

  • Leeex, ya pues – hablo Logan haciendo un gesto con las manos para que se apure, sacando a Lex de sus ensoñaciones pero también despistándolo, es que Alexander acababa de venderse solo al regalarle a Ginger una mirada sospechosa que viajo de ella al rostro de su padre, pero cuando Logan hizo el amague de entrar a la oficina de Rubén y Ginger irse al patio con el bebé, se apuro en subir y cambiarse, no le convenía dejar a su padre solo con el enemigo porque podía contarle lo que paso

Mientras tanto, Logan le pregunto a Ginger que ocurrió por mensaje de texto, para no levantar la sospecha de los gemelos, sabía que ambos estaban alertas y complotados, pues Iván estaba pegado al balcón sin levantar la vista de donde estaba Ginger.

  • ¿Qué ha pasado? (pregunto Logan)
  • Sentí olor a cigarro (le respondió Ginger sin decir cuál de los gemelos… aunque eso claro no era necesario, el lío era con Lex y tampoco mencionó que le sintió el olor en la boca)
  • ¡¿Ha vuelto a fumar?! (Logan dio por hecho que Ginger lo vio con un cigarro en la boca)
  • Yo no he dicho que lo vi fumar, dije que le sentí olor a cigarro
  • Es que seguro lo hizo
  • No puedes decir eso, igual alguien pudo estar fumando cerca de él (eso sí, Ginger era justa en sus dudas, bueno aprendió eso tras el fiasco con Iván y los mensajes de texto leídos por Lex)
  • Voy a hablar con él
  • ¡NO lo hagas por favor!....  ya sabes que no les agrado y esto empeorara las cosas, porque Lex creerá que yo te conté
  • Está bien, veré la manera de abordar el tema sin involucrarte
  • Pero no hoy Logan, que será muy obvio
  • Pero es que
  • NOOO, me voy a enojar contigo, estoy tratando de hacer las paces con ambos
  • Bueno, bueno…

Después de eso Logan y Ginger apagaron el móvil justo cuando aparecieron los gemelos en la oficina, Logan hizo el amague de terminar de leer unos informes proyectados en la pantalla.

  • ¿Listos? – pregunto Logan con una sonrisa, acercándose a ambos chicos y besando sus frentes, tomando en cuenta el pequeño detalle de ver a Lex con el pelo húmedo y olor a menta en la boca, totalmente opuesto a Iván, que ni por si acaso se lavo la cara – ¿tú no te bañaste? – le preguntó revolviendo el pelo a su enano
  • ¿Para qué?, ¿vamos a cocinar no?, me lave solo mis manos, que luego estaré oliendo a comida… ya me baño después
  • Buen punto, ¿y tú? – le pregunto a Lex con sospecha haciendo que se ponga rojo, mientras los sacaba a ambos chicos de la oficina
  • El se baño porque estaba oliendo a… – se apuro a responder Iván ante el sonrojo de su hermano, tratando de ayudarlo cuando ya no mas Lex lo ataco físicamente sin importarle que estuviera su padre presente –  auuu – su hermano acababa de meterle un codazo
  • ¡Leeex! – le recrimino su padre frunciendo el ceño
  • ¡Me hiciste doler idiota! – e Iván le devolvió el golpe mientras Logan pensaba que sus hijos no habían cambiado mucho desde que adquirieran aquella costumbre al entrar a la pubertad, justo cuando sus juegos empezaron a ser bruscos y los besitos de consuelo infantil mudaron a topetones
  • ¡Estabas por decir mentiras! – lo acuso Lex defendiéndose
  • Yo no estaba mintiendo
  • Si… ibas a decir una mentira – lo acuso  
  • No puedes asegurar eso hijo – dijo su padre con sospecha, pero luego recordó las palabras de Ginger y decidió seguirles el juego – quizás solo iba a decir que estabas olor a sudor – y la confusión en la cara de Lex era para retratar, o Logan no tenía idea de nada o era demasiado astuto como paga jugar al gato y al ratón, pero una vez más Iván lo saco del aprieto
  • Noooo, que va, este apestoso no tenía el dulce olor de la victoria – respondió Iván increíblemente relajado como nunca antes oliéndose su axila, antes de apretar a su hermano bajo su brazo
  • OYEEE ASQUEROSO WACALA – gritaba Lex atrapado en el costado de su par
  • JAjjjaaa jaaa… anda huele, huele – insistía sin soltarlo – aspira el olor de tu papi, de tu héroe NIIIIF ajjjj – aspiro profundamente el aire sin dejar de apretar a Lex en su axila, despeinándolo y claro ahogándolo mientras él se reía 
  • Aaajjj suelta, sueeelta – forcejeaba Lex  – papá dile que me suelte – le pidió a su padre
  • Ya Bambi, suelta a tu hermano – ordeno Logan contagiado de la risa pero Iván ni por si acaso siguió
  • Primero que lo admita – contesto sin soltar a Lex y haciéndole cosquillas
  • ¿Admitir que? – se quejo Lex pero luego se dio cuenta de la jugada de su hermano, Iván le estaba lanzando una cuerda
  • Admitir que soy tu jefazo, tu Dios, y que apestabas a zorrino – dijo con vos solemne
  • OOOYEEE – reclamo Lex
  • Admítelo y serás libre vasallo
  • Nooo
  • Admite que soy tu JEFAZO y que estabas oliendo a zorrino
  • Ya… ya, eres mi jefe
  • Jefe no… JE FA ZO – deletreo Iván  – jefazo o no te suelto – y lo volvió a apretar mientras Logan avanzo a la cocina, se estaba haciendo hora y el tenía que ir a la ciudad a hacer unas compras
  • Yaa jja ajjja YA YA eres mi jefazo
  • Que más… que más
  • Que estaba oliendo al perfume de Pankarita – respondió Lex, recordando las palabras de Iván… tu chica se pone tanto perfume que parece zorrina
  • No… estabas oliendo a zorrino – contesto Iván sin soltar a Lex
  • Bueno ya hijo – intervino Logan mirando la hora – se nos está haciendo tarde para cocinar y tengo mucho que hacer y si no lo hacemos ahora, tendrán que comer la crema que hizo Ginger – y la sola mención de aquello hizo que Iván suelte a su hermano y se pongan manos a la obra

Entre juego y juego los tres entraron al reino de Clara, los gemelos aun riendo, relajados y Logan maquinando en su mente lo que acababa de suceder, Lex e Iván volvían a ser un equipo y empezaban como antes a taparse las trastadas, solo que ahora no tenia que preocuparse por la sopa tirada al lavaplatos, o el perrito escondido en la cama o el detergente derramado en el sofá, sino por cosas que podían ser más serias o incluso peligrosas con ambos y con ese pensamiento se dispuso a preparar el almuerzo, algo sencillo y casi lo único que sabía hacer a la perfección… hamburguesas y aunque preparar carne para hacerlas no era tema de estudio para la NASA para los chicos y Logan siempre fue un evento festivo, excepto la primera vez que los hizo guiado telefónicamente por su madre.

  • Aquí  hay carne molida de sobra – murmuro Iván abriendo el frigorífico sacando a su padre de su pensamientos sin llamarlo papá, él procuraba evitar usar aquel termino pero tampoco quería llamarlo Logan
  • Mmmm, creo que con la mitad bastara – respondió él al ver la cantidad de la carne mientras se hacía con el resto de ingredientes
  • Yo creo que esto estará bien ¿verdad papá? – le pregunto Lex abriendo uno de los estantes de la cocina de su madre

Logan tuvo ese instante dos golpes de revés nostálgico, el primero relacionado con su propia experiencia en aquella cocina… su madre, Clara, con el pelo negro brillante y ondulado atado a una cola, su ropa blanca y un mandil de cocina bordado con un enorme bolsillo donde guardaba “sus tesoros”: galleta, juguetes y los ganchos de ropa de madera, la radio prendida y la voz de mamá cantando a duo algún taquirari y el delicioso olor de la comida cacera, aquel tiempo mamá solía cargarlo y hacerlo sentar en una banca de madera para alcanzar la mesa y le ponía trozos de fruta cortada mientras ella hacia la carne en un bol blanco de flores rojas sin un rasguño como desafiando al tiempo, un bol que seguía guardado en el mismo lugar de aquel armario que Iván acababa de abrir sacando la tabla de madera, mientras Lex se hizo con un bol de metal inoxidable iguala uno que ellos tenían en Londres y lo cogió como cuando era niño a un lado del cuerpo como si fuera una maleta y el corazón de Logan se hizo un nudo por el recuerdo y como empezó su ritual con la cocina  y sus hijos… su segundo golpe de nostalgia
Esa vez, los gemelos entraron llorando a casa a moco tendido, habían enloquecieron a su padre no solo en el trayecto de regreso, sino desde que salieron del piso con destino a un restaurante a las afueras de Londres con motivo de su cumpleaños… un almuerzo de amigos, nada de otro mundo, pero que rompía con los planes que tenían en familia; ahora al calor del hogar paterno, con los años de experiencia adquiridos a la fuerza se daba cuenta de lo arrogante que fue aquel entonces, había menospreciado a su pequeña familia, recién ahora se daba cuenta que aun cuando solo eran ellos tres, era SU familia y la opinión de todos sus miembros contaba, pero su juventud, su arrogancia, la carencia de un buen consejo y el hecho de creer que porque era el único adulto de aquel grupo y padre de ambos, le confería el ciego derecho de ser el dueño de la verdad y romper a su antojo sus propias reglas o imponerlas en el resto cuando le convenía, algo que iba haciendo desde que vivía solo llevando a sus gemelos de un extremo a otro sin darse cuenta que cada vez que él incumplía con lo prometido sin una buena razón los lastimaba, sembrando en ellos la semillita del reproche y la rebeldía que tarde o temprano iban a dar sus agrios frutos, algo que finalmente sucedió y quiera o no, él tuvo que probar de su propio veneno.
Aquel entonces los gemelos habían ahorrado su recreo y guardado su pequeña mesada con una sola intención: festejar a papá su cumpleaños invitándole a comer hamburguesas y le habían pedido a Yumi que les haga una reserva especial, ella lo hizo pero no solo eso, había hablado con él sobre los planes de los niños, le conto que ellos habían ahorrado todo ese mes para ese día y aunque Logan se sintió conmovido y muy feliz, Yumi le había recomendado que no se le olvide ir temprano y le entrego un sobre con los vales de cumpleaños pero Logan no se olvido sino que hizo algo peor, cancelo aquello por el almuerzo que le hicieron sus amigos quienes lo llamaron a última hora arruinando lo que los niños creyeron sería el mejor día de sus vidas porque le iban a dar a su padre una sorpresa.

  • ¡Lex!… ¡Bambi! – los había llamado tras colgar el teléfono, acababa de hablar con uno de sus compañeros de la facultad, quien fue el encargado de explicarle lo que habían hecho para festejarlo y que claro no le dijeron antes porque era una sorpresa y aunque él en un inicio puso el pretexto de los planes en familia, al final se dejo convencer con una gran mentira: que los pases servían para todo el día y que igual podían ir en la noche y que obviamente habían buscado un local donde se pueda llevar a los niños sin darle tiempo a pensar en otra cosa
  • ¿Papi? – contestaron ambos con los ojitos iluminados cuando vieron el sobre de Yumi en la mano de su padre, creyendo que seguro les diría que se vayan a cambiar para salir, y no los defraudo, eso fue lo que hizo
  • Vayan a cambiarse niños, vamos a salir a almorzar a un lugar muy lindo, pero antes… – les dijo y los chicos saltaron de alegría interrumpiendo a su padre
  • SIIII – chillaron ambos antes de salir disparados, dejando a su padre con la palabra en la boca, sinceramente creían que pasarían la mejor tarde de todas, al final se llevaron una gran decepción

Logan había querido hablar con ellos y explicarles que había un leve cambio de planes, pero el entusiasmo de los chicos y las llamadas insistentes de sus amigos hizo que subestimara las prioridades de sus hijos, y al final decidió que simplemente les explicaría todo de camino al restaurante donde los esperaban, después de todo los chicos siempre se distraían con sus juegos y sus charlas y no se darían cuenta prácticamente hasta que llegaran a su destino, pero los niños estaban tan ansiosos de llegar al restaurante y sentarse en la mejor mesa donde festejar a papá que estuvieron atentos a todo el camino tras mirar un rato en su bolsillo, ambos niños con una pequeña donación de Yumi habían comprado de la tienda del edificio un regalo a su padre, una billetera en la cual Yumi metió una foto de los gemelos vestidos como dos gotas de agua, una foto que su padre aún no había visto.

  • Este no es el camino papito – dijo Iván mirando atento hacia afuera por la ventana, extrañado de no ver la plaza por la que siempre pasaban
  • Cierto, te equivocaste papi, no es por aquí – agrego Lex frunciendo tiernamente su frente pegándola al frio vidrio de la movilidad – hay que ir a la plaza – agrego y se soltó el cinturón de seguridad y cogió la manga de su padre jalándole para que cambie de rumbo, justo cuando iba a tomar la carretera
  • ¡Alexaaander! PLAF PLAF PLAF – grito dando un frenazo y soltando una sarta de manotazos en el trasero de Lex, es que cuando freno por no chocar contra un muro al estar sin cinturón, Lex se precipito hacia el volante, menos mal su padre lo agarro al vuelo sino se habría ido de cara y hacerse una barbaridad
  • AUUU paaaapi – se quejo de la picadura y del golpe en realidad, quiera o no se golpeo un poco la cabeza
  • ¡Ponte el cinturón y quédate quieto! – le grito – casi nos chocamos por tu culpa plaf plaf plaf – dijo girándose soldando tres manotazos mas sobre los muslos de Lex, antes de ponerle el cinturón de seguridad, ¡Dios! acababa de llevarse un gran susto
  • Pero ese no es el camino – reclamo gimoteando frotándose la pierna
  • Es que estamos yendo a otro lado – dijo por fin Logan mirándolos a ambos serio preparado para un berrinche
  • Pero ¿y nuestro regalo? – pregunto Iván tímidamente con los ojos llenándose de lágrimas, habían hecho un gran esfuerzo por aquello
  • Iremos más tarde – respondió Logan
  • Pero se van a terminar las hamburguesas – murmuro Lex con el labio inferior temblándole a punto de llorar
  • No se van a terminar – la preocupación de los chicos eran tan tierna y cómica al mismo tiempo que Logan tuvo que reprimir una sonrisa
  • Yumi nos dijo que la reserva era para la una en punto, y que no nos olvidáramos de los vales y ¡tú los dejaste! – lo acuso Iván enojado a punto de llorar, sacando el sobre que Logan dejara en la mesa pese a la recomendación de Yumi justamente
  • Por favor no lloren, iremos igual al regresar, solo estaremos un ratito, saludamos, damos las gracias por la amabilidad y nos vamos al restaurante, ¿está bien?, además el vale es hasta la tarde – iba a decir todo el día pero eso no se lo creerían los chicos, ellos sabían que en ese lugar solo servían hamburguesas en la tarde hasta las 6
  • ¿Promesa? – preguntaron ambos medio apagados, causando en Logan algo de remordimiento
  • Promesa

Juro su padre y doblo sus meñiques para que sus hijos le crean y no lloren, y claro los niños rieron de inmediato, aceptando la promesa, porque aquel simple gesto de juego para su padre, para ellos era como jurar sobre una biblia con la mano en el pecho y fue el causante de todos sus problemas aquella tarde.



1 comentario:

  1. Buen capítulo no se pero me cae mal Ginger me da mala espina así nunca hará las paces con los gemelos y eso de que solo porque Lex la miró feo no me parece buena razón para castigarlo y si Logan sigue así más odiaran a Ginger encima que casi lo delata porque fumo

    Buen capítulo

    ResponderEliminar