Mis Gemelos: Cap. 295; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 23 de Junio del 2018.

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Capitulo 295

Pernil a la parrilla, perdón asado

Autora: Marambra

• ¿Promesa?
• Promesa – Juro su padre sin saber que era una promesa al desastre

Tras el pequeño incidente en la carretera, Logan llego con los niños al restaurante, ahí estaban reunidos los pocos amigos que hizo en la facultad y como era de esperarse pronto se dejo contagiar del entusiasmo juvenil de sus compañeros y entre risas y charla soltó a los chicos a su aire, inicialmente los gemelos estaban distraídos correteando de un lado a otro sin control, lo que trajo el primer inconveniente de la tarde.

• ¡Sueltanooos!... ¡suéltanos! – oyeron todos, no solo Logan desde donde estaban y se giraron para ver que estaba sucediendo; una camarera venia agarrando del brazo a los gemelos que en un abrir y cerrar de ojos desaparecieron de su lado, aburridos de estar sentados sin hacer nada mientras su padre se deshacía en medio de la risa y la conversación de aquel grupo de amigos que pidió una mesa en un lugar apartado del jardín para no perturbar al resto de comensales, era una tibia tarde primaveral y una reunión al aire libre era lo más adecuado y habían pedido justo ese lugar por la cercanía a unos columpios que habían para niños con el afán de mantener distraído a los chicos, pero al parecer aquello no fue suficiente para mantener distraídos a los niños
• ¡Quietos! por favor – ordeno la muchacha, roja no tanto por el enojo sino por ser el blanco de todas las miradas de la gente que estaba reunida a esa hora – no pueden ir a la cocina, nadie entra ahí – les venía diciendo mientras buscaba con la mirada al hombre que trajo a los niños, ella lo había atendido y sabía quién era, porque no era la primera vez que venía con los niños a comer, solo que ahora vinieron en grupo
• ¡Lex!… ¡Bambi! – Logan se paró de inmediato para dar alcance a la muchacha y hacerse con sus hijos, incomodo con la situación y algo enojado; cuando aparcaron en el estacionamiento, les había pedido que se porten bien que estarían un momentito y que luego irían al restaurante, pero  claro el ratito de papá no era ni por si acaso el ratito de los niños
• A usted lo estaba buscando – dijo la camarera tratando de controlar su enfado, los dos pequeños le habían hecho correr de sala en sala y su jefe le había llamado la atención a ella – por favor señor – le dijo, entregándole a los pequeños – tiene que supervisarlos señor, han ingresado a la cocina y ese no es lugar para un niño – le reclamo, y se dio la vuelta, enfadada por tener que dar la cara al resto de la gente
• Lo siento mucho – se disculpo Logan pero la chica ya no le hizo mayor caso y desapareció dentro del salón, fue cuando volcó la atención sobre sus hijos que aun seguían forcejeando por soltarse
• Suelta papá – pidió Lex – me estas lastimando – le reclamo, pero Logan le dio un jalón algo violento lo mismo que a Iván lastimándolo
• No, no los voy a soltar, les dije que se porten bien y lo primero que hacen es ir a correr donde no deben – les recordó
• Pero tenemos hambre y estamos aburridos – respondió Iván mirándolo asustado
• Ya vamos a comer – dijo Logan llevándolos hasta donde estaban todos reunidos  y justo ese rato empezaron a servir en su mesa – ¿ven? – les señalo los platos servidos y eso enojo a los chicos, se suponía que solo iban a saludar y luego se irían a comer la hamburguesa – ya está servida la comida
• Pero tu dijiste que saludaríamos y volveríamos a la ciudad a comer hamburguesa – le recordó Alexander
• Pero ya estamos aquí y ya nos sirvieron el almuerzo, así que nos sentaremos, comeremos educadamente – respondió involucrándose para que los chicos no lo vean como una imposición, pero para ellos el problema radicaba en la promesa hecha – estaremos un rato y nos vamos – volvió a prometer Logan – promesa
• NOOO, NO QUEREMOS ¡MENTIROSO! – grito Lex – YA NOS PROMETISTE ESO – y se soltó corriendo con dirección a la calle, Logan no sabía qué hacer, si ir tras él o dejar a Iván primero con alguno de sus amigos, pero aquel dilema lo resolvió una de sus compañeras
• Yo me quedo con él – se ofreció una muchacha pequeña y algo regordeta y muy amable, para ella era más fácil hacerse cargo de un niño callado y asustado que otro enojado y corriendo como una liebre sabe Dios donde
• ¡Quédate con ella y no te muevas de su lado! – recomendó Logan

Y pego la carrera para atrapar a Lex justo cuando estaba por salir a la carretera, el restaurante este, en realidad era una local a las afueras de Londres y para entrar había que doblar a un lado de la carretera por un camino solitario lo que lo hacía muy peligroso porque carecía de control policial y aun cuando tenía señalizaciones, los gemelos aun no sabían leerlos, total tenían recién 11 años.

• ¡ALEXANDER! – grito enfadado viendo una movilidad venir en la misma dirección que su hijo, a sangre se le  helo en el pecho y de un salto logro ponerse a su lado y caer con él al otro lado de la verada, mientras la movilidad ni siquiera freno para cerciorarse de lo que ocurrió, mientras Iván lloraba, acababa de darse tremendo golpe y rasparse las rodillas y se hizo un chinchón, Logan aturdido aún lo primero que hizo fue revisarlo con los ojos cargados de susto, es más estaba blanco como un fantasma mientras Iván seguía llorando y cuando vio los raspones en las manos, las rodillas y la cara, el susto dio paso al enojo – PERO QUE MIERDA TE PASA – grito asustando peor a Lex, porque Logan nunca les gritaba sin tomar en cuenta eso, que Alexander estaba muerto de miedo, acababa de pasar la peor experiencia de su vida y necesitaba un abrazo de su padre, su consuelo, su amor, su promesa de que todo termino, pero en vez de eso Logan le dio una paliza producto del estrés y de lo caótico del momento casi de forma automática; y parándose sin importarle que le sangraba la nariz del golpe dado con la rodilla de Lex al alzarlo y el raspón que rompió su camisa al patinar sobre el piso de arena suspendió a Lex sobre su rodilla tras pisar en una piedra alta del camino bajo el árbol donde fueron a caer y le bajo la ropa toda sucia calzoncillo y todo y empezo a sonarlo casi de manera automática – plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plafd PLAF PLAF PLAF PLAF LES DIJE QUE SE PORTEN BIEN plaf plaf plap plaf plaf PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF
• BUAAA ABUUU AAAAYUUUU AYY YAAAA PAAAPI, YAAAA ME DUEEELE ME DUEELE – se quejaba Lex colgado boca abajo sobre la rodilla de su padre mirando el suelo cubierto de hierba y piedra de manera borrosa producto del llanto y tratando de cubrirse sin éxito al final el miedo a caerse de nuevo de semejante altura hizo que se agarre del pantalón de su padre facilitando a Logan la tarea, aun cuando pateaba como un cabrito desbocado
•  plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plafd PLAF PLAF PLAF PLAF LES DIJE QUE SE PORTEN BIEN plaf plaf plap plaf plaf PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF
• YAAA AAUUU AYYY AUUUU AYYY YAAA BUAAA BUAAAA… MAAAALO, MAAAALOOO SUEEELTA – gritaba Alexander ya ronco sintiendo la piel de su trasero arderle y dolerle demasiado

Quien sabe lo que hubiera pasado de no ser por Iván que enojado con la chica que lo detenía, por el retraso de su padre, porque el resto de esa gente reía de sus chistes ajeno a su preocupación, a la música de fondo, a las voces como enjambre, se soltó de la muchacha dándole un puntapié corriendo también calle afuera, logrando más bien evadir a un camarero que venía con una bandeja cargada de bebidas, y cuando oyó a su gemelo llorar y gritar como lo estaba haciendo no dudo en pegarle un puntapié a su padre gritando también asustado, desesperado y enojado.

• ¡SUEEELTALE, SUEELTALE!… ESTA LLORANDO, LE ESTA DOLIEEENDO – dijo con la cara cubierta de llanto pateando una y otra vez a su padre en las pantorrillas y recién se fijo en Lex, que tenía el trasero que lucía una piel bastante roja como la piel de su mano y soltó a su hijo, queriendo abrazarlo, pero Alexander lo miraba tan asustado que apenas su padre se agacho, él se encogió sobre sus hombros de miedo y se abrazo a su hermano
• Ya Lex, ya paso hijo – murmuro Logan alargando la mano, pero Lex retrocedió e Iván lo empujo
• No le toques malo – le dijo llorando también, besando a su hermano, una de las últimas muestras de cariño infantil que los gemelos iban a vivir juntos
• ¿Logan estas bien? – le pregunto un amigo, viendo la escena, dudando en acercarse o no a ellos, pero sin poder evitar ver a Lex con la ropa a medio acomodar y llorando abrazado a su gemelo, era claro que acababa de ser castigado
• Yo… – murmuro Logan mirando a su compañero sorprendido con la interrupción – si todo está bien no te preocupes – contesto tras recuperar la compostura, jalando a su hijo para vestirlo – enseguida entramos – se vio obligado a decir, pensando recién que no fue buena idea acudir a esa reunión, pero casi obligado a cumplir moralmente con la invitación, y su amigo pues, prácticamente agradeció el retirarse sin decir nada mas, evitando ver el rostro de los chicos – ya ¡basta de llorar! – dijo al final Logan limpiándole a Lex la nariz con torpeza, procurando que ambos se calmen, creyendo que portándose serio sería suficiente – vamos a entrar, se van a lavar las manos y la cara y luego se van a sentar quietos y vamos a almorzar sin discutir ni pelear ni hacer mas tonterías – prácticamente los amenazo

Y diciendo eso entraron de nuevo al restaurante, teniendo que pasar por el suplico del escrutinio de varios pares de ojos curiosos y condujo a los gemelos cada uno agarrado de la manos hasta el baño donde los metió y les lavo la cara y las manos, pero por mucho que les limpiaba los ojos, ellos no dejaban de llorar, al final no tenia caso seguir ahí dentro, estaban esperándolo porque tenían la mesa servida, pero el ambiente ameno de la mesa cambio cuando vieron a los niños, fue desconcertante verlos llorar en silencio, sobre todo a Lex que se ahogaba en sollozos con los ojos rojos e hinchados mientras su hermano se resistía a su padre y no quería que toque a su par.

• ¿Todo bien? – pregunto alguien mirando curioso a Logan sonriendo tímidamente a los chicos para que no se sientan mal – hemos pedido postre de chocolate para ustedes – les dijo a manera de consuelo pero ninguno de los dos se digno a mirarla
• Si todo está bien, gracias – respondió Logan sentándose haciendo sentar a Alexander a su derecha, pero Iván se armo de coraje y retrocedió unos pasos
• ¡Mentiroso! – le grito a la cara limpiándose los ojos con furia con el dorso de su mano – ¡ERES UN GRAN MENTIROSO!
• ¡Iván! – Logan grito poniéndose rojo, pero no de enojo sino de vergüenza, y quiso acercarse a su hijo y jalarle la patilla pero lo que hizo Iván rompió el corazón de todos, porque se abrazo a Lex mientras no paraba de llorar y decir con voz velada
• No quieres que te celebremos tu cumpleaños, quieres estar con tus amigos y no quieres ir con nosotros a comer hamburguesas, no ibas a pagarlas tu, nosotros compramos todo el luuunes y lo haz tiraaaado al suelo BUAAAA  – y todos se quedaron mirando a los gemelos y se sintieron avergonzados, ellos planearon aquello noche antes sin un plan previo sin preguntarle nada sin pensar en que quizás tenia algún plan con sus hijos, pero quien se sintió peor fue Logan, porque justo a sus pies estaba el pequeño sobre que se cayó del bolsillo y para colmo de males lo estaba pisando
• No lo tire al piso Bambi – le dijo, cogiendo el sobre limpiándolo rápidamente, acercándose para abrazarlos, pero ninguno se dejo, le dieron un manotazo violento
• Si lo hiciiiiste, es más no querías traer el sobre, lo olvidaste a propósito buaaaa BUAAAA – lloro Alexander y Logan no supo que decir ni hacer ante esa acusación, realmente estaba superado
• No hijo, no lo deje… ¡miren!, almorzamos….
• BUAAAAAAAAAAA – y un griterío a coro no se hizo esperar, al final sus amigos decidieron por él – NOS PROMETISTE NO TIENES PALABRA
• Has dado tu palabra Logan, hay que cumplir lo prometido – dijo Charles dándoles con ellos su apoyo a los gemelos, era lo mínimo que les debía por ser el quien planeo aquello sin tomar en cuenta la situación familiar de Logan
• No te preocupes por nosotros, igual tenemos una cena pendiente contigo el próximo fin de semana – sonrió Anne otra de sus compañeras de clase
• Si, tu ve con tus niños, no todos los días te invitan a comer hamburguesas – dijeron otros y entre sonrisa y sonrisa lograron que Logan se sienta mejor

Pero ninguno consiguió que los chicos se sienta bien, pequeños salieron de aquel lugar sin dejar de llorar y sin querer mirar a nadie haciendo el camino largo y pesado, pero las cosas empeoraron cuando llegaron al restaurante y les comunicaron que perdieron los vales, pero que se los canjeaban para el fin de semana siguiente y aun cuando Logan pago por el menú cotidiano para los chicos, ninguno probó bocado perdiendo el también el apetito y regresaron a la casa con cara de salir de un velorio.

Y cuando llegaron los chicos simplemente se entraron a su cuarto, Lex no quiso ni cambiarse y se tiro a su cama sin dejar de llorar mientras Iván lloraba por ratos sin dejar de abrazarlo, al final se durmieron sin comer mientras Logan se quedo sentado en el piso masticando su derrota, contemplando el sobre con los vales perdidos y la billetera que los niños tiraron a la basura con sus fotos adentro, los había lastimado mucho con sus actos… lastimado y defraudado y se hubiera quedado así mirando la nada de no ser por la llamada de su madre quien dé solo oírlo intuyo que algo no estaba bien, al final tras retarlo y hacerle sentir mal mientras lo reflexionada, lo consoló, madre al fin y le aconsejo que hiciera algo con ellos, algo divertido y de ahí nació la idea de hacer hamburguesas.

Quizás fuera el hambre, el sueño hartado, el corazón de niño que no alberga enojo, la sonrisa de papá, el abrazo y el beso en la frente o la disculpa de corazón, nunca lo sabría pero logro que los niños lo perdonen y lo acompañen a la cocina y envueltos en un silencio inicial que poco a poco se hizo más cómodo y dicha comodidad dio paso a las primeras risas a medida que mezclaban los ingredientes para hacer hamburguesas, terminó cocinando para ellos aquel cumpleaños número 27 de vida, en la intimidad de su hogar como ahora mismo lo estaba haciendo.

• ¡EEEY! ¿Looogaaan? – le dijo Lex batiendo su mano delante de sus ojos – ¿estas ahí? – se burlo sonriendo – regresa o terminaras comiendo sopa de bruja verde – le dijo al oído, alejándose ya no mas para no recibir un manotazo de su padre, pero Logan simplemente lo atrapo y jalo a Iván al otro lado de su cuerpo, teniéndolos a amos bajo sus brazos apretándolos en un abrazo, besando sus rostros de uno a otro sin parar de llorar, de pronto el recuerdo le golpeo la boca del estómago despertando su consciencia
• Lo siento, lo siento tanto – murmuro en un sollozo, de verdad que no pudo evitarlo, esta venía siendo la primera vez que los gemelos veían a su padre llorar de esa manera
• ¿Por qué? – pregunto Iván un poco incomodo con aquello, no le gustaba que ninguno de sus padres muestren su vulnerabilidad, le daba la sensación de que  no podrían protegerlo, tomaba consciencia de que eran humanos con defectos y no súper héroes
• Por ser un idiota – respondió Logan de inmediato, mirándolo a los ojos fijamente para que sepa que hablaba en serio – por fastidiarlo todo, por no estar a la altura – contesto con total seriedad y sin saber que mas decir, pero para gracia de todos, Dios bendijo a Lex con su natural picardía alivianando la pesadez del ambiente con una de sus cotidianas salidas…
• Ya changuito. No hay problema, te paras en un toquito y alcanzas la alacena

Dijo refiriéndose a sus alturas, claro que eso no era necesario, Logan era más alto que ellos, así que claramente se trataba de una broma…