lunes, 2 de julio de 2018

Razones para amar: Cap. 13; Autora Dani

Razones para amar
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 2 de Julio del 2018. 
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Capitulo 13
Autora: Dani
Esa misma noche en la cena aun los chicos seguían durmiendo la casa se sentía en completa paz Adam se encargo de levantarlos para que comieran, Elena estuvo muy seria mientras esperaban a los abuelos para cenar y prefirió irse a la cocina que quedarse en la sala de estar se le notaba el mal humor y el rostro serio eran un indicativo de que estaba de pocas pulgas.

  • Espero que cenemos en tranquilidad que no vayan a tratar de buscarle la lengua a la mamá que anda un poco seria y si los suena yo no me voy a meter – dijo Adam en la sala de estar mientras Elena estaba sola en la cocina
  • Bueno a la mamá de ellos que la mía está lejos – respondio Amelia y Adam le lanzo una mirada de advertencia
  • Amelia por favor Elena está molesta desde temprano no quiero que la hagas molestar mas porque si es así y Elena te castiga no voy a decir nada – le dijo Adam y Mara bajo la cabeza e hizo un mohín con los labios que no paso desapercibido para ninguno e hizo enrabiar mas a Amelia
  • No sé cómo se te ocurre dejar que esa mujer le pegue a Mara ¿tu viste como la dejo? – pregunto molesta y Mara recostó la cabeza en el hombro de Amelia y miro a su padre pero prefirió no decir nada, ella quería acabar la noche bien con su madre no quería mas problemas y estaba un poco susceptible
  • Si, vi como la mamá dejo a tu hermana Amelia y ella es su hija y Mara se porto mal – se limito a decir pues si había visto las marcas en Mara y tenía que reclamarle a Elena por aquello,  eso tardaría unos días en borrarse y no estaba de acuerdo con que la haya castigado
  • Amelia déjalo estar yo hice mal – dijo Mara muy humilde a Amelia y esta la miro como si le hubiesen salido dos cabezas
  • Pero es injusto tú no te portas mal  – insistió convencida Amelia
  • Pues bájala de ese pedestal Amelia, que Mara si se porta mal – intervino Elena – vayan a lavarse las manos para que se sienten a comer – Amelia miro a Elena con mala cara y se irguió levantando los hombros y la cabeza mirándola directamente a los ojos como si estuviera lista para una pelea y eso no le gusto a su padre
  • Yo no tengo hambre – prefirió decir Amelia y Adam iba a decirle algo pero vio como Elena sonrió y negó con la cabeza
  • Está bien Amelia no comas que la comida no se va a perder, eso si vete a tu habitación que si no comes no tienes permiso de sentarte a la mesa con tus hermanos que si van a comer – dijo Elena y Amelia la miro con rabia y Adam negó con la cabeza y recordó que esa pequeña regla era más una costumbre de casa de los padres de Elena que pensaban que todo el que estaba con malos modos y rechazaba la comida era mejor se fuera de la mesa así no provocaban a nadie una mala digestión
  • Si la comida me gusta cómo, si no como lo que cocina la muchacha – le devolvió la pelota Amelia y Elena acepto y asintió con la cabeza sonriente pues ella cocinaba muy rico y eso no la había afectado en lo mas mínimo
  • He dicho que a lavarse las manos – repitio Elena cuando iba por la cocina y todos menos los mellizos se levantaron a lavarse las manos, pues a ellos les chocaba que Elena o su padre dijeran algo y todos obedecieran era aburrido y molesto
  • Ave María hombre ¿a quién es que se les hablo? muévanse a lavarse las manos que no hablaron con la pared o los hago ir a punta de correazos – se escucho la voz molesta del abuelo desde la puerta, Adam se había levantado pues había visto a los abuelos entrar pero al estar de espaldas a los mellizos estos no los vieron
  • No abuelo ya vamos – dijo Diego al abuelo pues sabían que el abuelo era muy capaz de soltarles unos cinturonazos por desobedecer a Elena
  • Pues muévanse hombre que se va a enfriar la comida y la comida fría a nadie le gusta – el abuelo cambió el tono de voz por uno conciliador y los mellizos se fueron a la cocina rápido y no vieron la sonrisa de triunfo del abuelo y la mueca que hizo su padre
  • Venga que a mi si me obedecen a la primera – sonrió el abuelo abrazando a Adam
  • Quizás tengo que poner voz de vaquero del viejo oeste y luego de policía bueno para que obedezcan – Adam claramente estaba burlándose
  • Aahh oiga a este María… “vaquero del viejo oeste”, esta viendo mucha pelicula vieja – le dijo a su esposa y esta sonrió y se acerco a saludar a Adam
  • Ellos obedecen a su papá a la que no obedecen es a Elena hasta que los agarre y los suene – dijo Maria sonriendo
  • Le voy a comprar un sacachispas a mi muchacha que el que hay en la casa no se lo doy porque aun tengo gente joven en mi rebaño – aseguro el abuelo seriamente pensando en su último mocoso… Maximiliano, mientras Adam y la abuela Maria hicieron mala cara
  • No viejo eso es muy drástico para cualquiera de mis hijos – intervino Adam negándose siquiera a pensar en el regalo
  • Vaaaaaa así corregí yo todos los míos incluyendo a esa mujercita tuya y míralos todos son muy exitosos – el abuelo y tenia razón la mayoría de sus hijos eran hacendados y eso por amor a su campo, tenía un hijo ingeniero, un fotógrafo y Teresa que era organizadora de eventos, no tuvo ningún hijo vago o drogadicto y Adam se quedo pensando en ello

En la cena todo estuvo muy calmado como la cocina y el comedor estaban divididos siempre había alguien que debía traer la cena a la mesa de eso se encargaba Elena y era algo muy suyo no le gustaba que nadie más llevara la comida a la mesa a menos que ella lo pidiera pues ella llevaba las cacerolas o ollas y todos se servían a su gusto menos los pequeñines que mamá era quien les servía y estaba en la cocina con la abuela trayendo la comida y antes de sentarse a comer les dijo a los chicos.

  • Quiero que por favor todos coman sin hacerme renegar luego se van a cepillar los dientes y a dormir nuevamente – dijo Elena antes de empezar a servir la cena para todos
  • Hemos dormido todo el día no es justo – replico Amelia molesta con la orden, ella no tenia sueño
  • No voy a discutir que es justo o que no contigo Amelia, usted hace lo que se le dice y ya está – Elena había decidido que era hora de hacerse respetar por los mellizos que vamos ella era quien se había dejado poner en esa situación por no reprenderlos o reñirlos cuando debía, prefería que fuera Adam pero ya basta de eso
  • ¿Qué pasa si no quiero, me vas a pegar también? – pregunto molesta porque Elena le haya pegado a Mara y esto hizo que tanto Elena como Mara se sintieran incomodas, pues en casa cuando algunos de los papás castigaba con azotes a alguno ninguno hablaba de eso más que todo por solidaridad y menos en una cena con los abuelos, Mara no sabía dónde esconderse de la vergüenza de que todos supieran que mamá la había castigado y Elena se molesto mucho porque Amelia por hacerla molestar y retarla era muy impertinente
  • Amelia por favor – le dijo Adam pero Elena levanto la mano y lo hizo callar
  • ¿Por favor que? es la verdad – reto con la mirada Amelia a Elena que hizo que su papá se callara
  • No tengo que discutir con ninguno en la mesa presente porque reprendí a mi hija, eso no es de la incumbencia de nadie, él único al que debo darle explicación de mi proceder es a tu padre y ya hable con el señorita, así que usted hace lo que se le dice porque si no, efectivamente vas a terminar mal parada y no quiero verme en la penosa posición de reprenderte a ti también esta  – respondió Elena dejando a todos en la mesa en silencio

Diego miro el rostro de su hermana y la media sonrisa y sabía que iba a seguir tocándole la moral a Elena pero el prefirió quedarse callado no iba a opinar para no salir salpicado, aunque le divertía el juego de poder que quería jugar Amelia con Elena como lo hacían ambos con su madre.

  • No eres mi madre ni nada mío, así que no puedes hacerme nada – dijo Amelia mirándose las uñas despreocupadamente haciendo sonreír a Elena, tanto el abuelo como la abuela se quedaron callados ante el despliegue de rebeldía de Amelia y Adam se sintió avergonzado y entendió en muchas cosas a Amber madre de los mellizos
  • Hay Amelia, Amelia sigue buscando lo que no se te ha perdido, sé que no soy tu madre pero te voy a dar toda la educación que ella no – contesto Elena en voz baja sonriendo y negando con la cabeza no quería entrar al juego porque ella era como un fosforo se calentaba rápido y no quería discutir
  • No puedes hacerme nada no tienes ningún derecho – dijo la preadolescente irritada
  • Tiene todo el derecho porque es mi esposa, si ella decide castigarte no veo impedimento – dijo Adam en voz baja tomando el vaso con agua y Elena no dejo de servir a los niños mientras Mara por su lado miro a Amelia y negó con la cabeza para que Amelia dejara de discutir por lo ocurrido, pero Amelia no quería quedarse callada
  • Es estúpido que digas eso papá – dijo molesta cruzándose de brazos
  • Amelia quiero comer en paz puedes calmarte y comer – pidió Adam molesto ahora si
  • Siempre que pasa algo con tu mujer terminas gritándome ¿lo has notado? cuando vivíamos con mi madre y nos visitabas hablabas  – reclamo con el ceño fruncido sirviéndose su porción de comida
  • Amelia estas siendo muy necia hija, no quiero pelear… come por favor – le pidió Adam bajando la voz y Elena negó con la cabeza
  • ¿Qué tanto niegas Elena? – pregunto Amelia y Elena que en ese momento estaba viendo a Lucia, levanto la cabeza como un resorte y se enfureció por el simple hecho de que la tuteara sin respeto alguno por ser ella mayor, mientras los abuelos que aun no se habían servido se quedaron callados y miraron a Elena
  • Amelia levántate y sígueme por favor – pidió Elena que había dado la vuelta a la mesa y quedado al lado de Amelia
  • No quiero – se negó un poco dudosa por la reacción de Elena, jamás se imagino que Elena se levantaría y le pediría que la siguiera y eso la asusto un poco y se noto en su estado corporal
  • Levántate y ven Amelia por favor, no quiero hacer un show y me imagino que tu tampoco – dijo Elena y Amelia la mira dudosa y luego a su padre, pero Adam prefirió ignorar el asunto dándole a Elena la libertad de acción y de paso confirmar su apoyo a su mujer delante los mellizos y los abuelos
  • Tengo hambre no quiero ir – dijo al final Amelia mirando a Elena mal
  • ¿Te llevo a rastras? – pregunto Elena y Amelia se levanto lo más digna que pudo y la siguió afuera del comedor rumbo al despacho mientras todos trataban de comer tranquilos, aunque el suspenso era grande, pero no escucharon nada

En el despacho Elena hizo entrar a Amelia y esta se quedo al lado de la puerta mirando como Elena abría uno de los gabinetes de su padre y sacaba una regla de madera de por lo menos unos cuarenta centímetros de largo y la ponía en la mesa, Amelia se asusto mucho, en su instituto en Inglaterra los profesores tenían el poder firmado de los padres para azotar a los chicos, claro que Adam se negó en redondo a firmarlo, así que tenía idea para que era solo que no deseaba experimentar un encuentro con eso.

  • Mira Amelia yo no sé qué mosca te pico a ti para ser tan grosera conmigo ahora, primero yo no te he hecho nada malo, segundo tú estás viviendo en nuestra casa y debes cumplir las reglas – Amelia le contesto
  • ¿Qué piensas hacer con eso? – pregunto importándole poco lo que había dicho Elena
  • Exacto mejor te digo y acabamos con esto, si tú sigues con ganas de pelear y discutirme todo lo que digo la próxima no será una advertencia sino te voy a dar una paliza como la que le di a Mara, pero con esta amiguita… a ver si así aprendes que a los mayores se respeta, porque yo no tengo tu edad para que me trates como tu igual ¿esta entendido o te doy una paliza para que veas que si puedo? – pregunto por ultimo Elena y Amelia se asusto mucho no quería que Elena le pegara y menos con eso
  • Si esta entendido – contesto Amelia mirando el suelo un poco avergonzada
  • Está bien vamos a comer en tranquilidad

El resto de la cena paso en completa normalidad los chicos hablaron los nenes pelearon por las verduras Adam hablo con el abuelo todo bien luego se fueron a cepillar y acostar menos Juve que espero al abuelo en el despacho.
Cuando el abuelo Alejandro entro al despacho Juve empezó a llorar y rogar como un nene chico, es que venga Juve muy poco se portaba mal y muchas de las palizas ganadas eran por haberse dejado influenciar por otros.

  • Nooooo abuelito vamos hablar – dijo corriendo detrás del escritorio de su padre poniendo eso en medio de él y su abuelo
  • No señorcito, yo le di la oportunidad de hablar conmigo y usted lo que hizo fue engañarme como a un bobo e irse hacer burrera y media – dijo el abuelo y Juve empezó a dejar escapar las lagrimas
  • Pero abuelito no llegue hacer nada – confeso inocentemente haciendo molestar al abuelo
  • Ese es el problema ¡tonto!, que ibas a ir a meter la pata – dijo el abuelo para luego agregar – venga para aca Juventino y acabamos con esto, que ni yo tengo toda la noche para renegar ni tu tampoco
  • Pero abueloooo fue ella fue ella – dijo lloroso
  • ¿Ella qué? mocoso el carrizo ¿ella qué? – pregunto el abuelo molesto
  • Ella me hizo ir al potrero yo no quería, yo iba a buscar las herramientas pero me dio un beso y pues acepte – le conto limpiándose las lagrimas
  • Juve aceptaste y para mi es más que suficiente, venga para acá que ya le voy a enseñar yo a no dejarse engatusar – el abuelo rodeó la mesa pero Juve empezó a correr alrededor para huir, pero el abuelo lo agarró
  • Abuelooooooo entiende – rogo Juve como último recurso y el abuelo se detuvo
  • ¿Qué quieres que entienda carajo? – pregunto y Juve no supo que decir y quedo un momento pensando que iba a decir, dándole la oportunidad al abuelo de pescarlo del antebrazo y Alejandro aunque un señor mayor le doblaba en peso a Juve y lo arrastro al mueble del despacho y lo despojo de las bermudas haciendo que Juve no quisiera soltar la prenda ganándose varios azotes en las manos para que las quitara en medio de mocos y lagrimas
  • Usted es un niño Juventino un niño para andar enrredandose en cosas que no le importan aun – el abuelo lo acostó en sus piernas nalgueándolo – plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plafd PLAF PLAF PLAF PLAF LE DIJE QUE SE PORTE BIEN plaf plaf plap plaf plaf PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF
  • abuelooooooooooooa buelitooooooo ship BASTA ya entendí ya entendí abueloooooo – la mano del abuelo siguió calentándole el trasero a Juve, ni Adam ni Elena intervinieron aunque escucharon el llanto de su hijo pues era un trato que tenían, si los chicos se comportaban mal en casa de los abuelos eran reprendidos allá y luego eran reprendidos en casa, solo que el abuelo no lo reprendio por estar muy molesto en su momento
  • plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plafd PLAF PLAF PLAF  !!!yo le recomende Juve que dejara de estar frecuentando a esa muchacha y usted no me hizo caso!!!
  • auuuuuuuuuuuu abueloooooo peroooo fue ella buaaaaaaaa fue ella quien me busco auuuuuuua buelito ya entendí ya entendí auuuuuu
  • plaf plaf plaf plaf plaf plaf plaf plafd PLAF PLAF PLAF PLAF  plaf plaf plap plaf plaf PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF
  • BUAAAAAAAAAAA BUAAAAAAAAAA mi mamaaa buaaaaaa buaaaaa buaaaaa yaaaaaaaa yaaaaaaaa yaaaa buaaaaaaaaaa

El abuelo siguió en su tarea sin decir nada mas, pues sus acciones eran las que hablaban en su momento, no despojo al crio de su calzoncillo porque para el abuelo bajar aquella prenda era para reprender por algo muy muy malo y el no veía esto así y cuando sintió que Juve dejo de forcejear paro el castigo y subiéndole la bermuda lo dejo llorar laxo en su rodilla, mientras el empezó con el mimo, Juve al sentir la mano del abuelo acariciarlo lloro mas sentidamente, le daba miedo defraudar al abuelo; cuando su abuelo lo encontró vio la decepción en sus ojos del y eso le agujereo el alma y se levanto de las piernas del abuelo llorando y gimoteando.

  • ¿A vos te gusta que yo te este sonando? – pregunto el abuelo mirando a Juve a los ojos
  • No ship no abuelito – dijo pasándose el dorso de la mano por la nariz llenándose de mocos y lagrimas, Alejandro sonrió internamente ante aquel gesto pues su muchacho aun era un niño, de ahí radicaba toda su molestia, que era un niño jugando hacer grande
  • Mire Juventino, usted es mi nieto y yo a mi gente la cuido como a la más bonita riqueza que tengo en la tierra, vos no puedes pretender que haga de la vista gorda cuando tu vas por ahí desafiando a tus padres y desobedeciéndome – dijo el abuelo y Juve bajo la vista al piso e hizo un mohín nuevamente a lo que Alejandro lo agarro de la mano y lo sentó en su regazo de lado de manera que podía seguir viendo el rostro de su muchacho
  • Ya se abuelo – dijo con pensar
  • Yo hable contigo de esa muchacha Juve, tienes quince años recién cumplidos y esa diecinueve, unos años menor que tu madre… esa muchacha no te conviene hijo, nosotros no te lo decimos por mal si no por evitarte un mal trago – lo reflexiono y Juve entendió lo dicho
  • Es que... – Juve iba a decir algo pero se quedo en silencio a último minuto, las alarmas en la cabeza del abuelo sonaran
  • Cuéntame Juve ¿qué te inquieta? – él abuelo pregunto pero Juve se quedo en silencio no quería decir nada mas
  • ¿Has hablado con tu padre de esta situación ha? – pregunto el abuelo y Juve negó con la cabeza
  • No puedo abuelo – se limito a decir
  • Cuentame mi niño, a mi – dijo el abuelo mientras lo abrazaba
  • Es que mi mamá me dijo que si volvía a escuchar de Helen me iba a castigar y no quería  – Juve estaba convencido que si no hablaba del problema este se solucionaba solo
  • Por eso te encuentras a escondidas con ella cada que puedes – aseguro el abuelo haciendo que Juve se pusiera rojo
  • Siiii
  • Mira Juve debes hablar con tus padres de esta situación, no esconderlo… yo solo te digo que no me quiero volver a enterar que frecuentas a esa muchacha que aunque yo no te he visto me han contado las veces que se han visto y no quiero una metida de pata hijo – Dijo el abuelo levantándolo de sus piernas

Juve al verse de pie le entro un vacio en el pecho como si estuviera muy asustado y quisiera estar en los brazos de sus padres, así que salió detrás del abuelo y vio a mama con el rostro serio en el mueble, mientras su padre estaba lavando los platos con la abuela en la cocina, pero su abuelo lo abrazo fuerte y le lleno la cabeza de besos espantando todo miedo que podía tener.

  • Ve a dormir – le ordeno el abuelo
  • Si abuelo – dijo mirando a su madre que miraba la escena muy seria
  • Te cepillas los dientes que ya paso por tu habitación – dijo Elena desde donde estaba mirando el rostro rojo de su hijo y sus ojos brillantes de las lagrimas, pero esa muchacha se iba a enterar de que a sus hijos nadie los molestaba ni los hacía llorar
  • Si mamá – dijo y se perdió escaleras arriba
  • Vos estas siendo muy dura Elena – se limito a decir el abuelo
  • ¿Por qué? – pregunto frunciendo el ceño
  • Porque no puedes simplemente pensar que con amenazarlos vas a quitar el problema, que todo este lio lo has generado tu, debes hablar con Juve no amenazarlo cada que escuchas el nombre de la otra muchacha – reprendió el abuelo y la abuela y Adam salieron de la cocina para reunirse todos a conversar
  • Vos lo dices así papá pero no es tan fácil, Juventino no me hace caso, ya hable del tema con él, Adam y yo lo hicimos y el no hace caso – Elena se defendió y Adam hizo mala cara, el creía que si eran más amables y tomaban las cosas con más calma  todo se solucionaba, pero Elena era muy impulsiva en sus reacciones
  • Te precipitas a todo, debes de dejar de ser como las gallinas tratando de que nada salga mal con sus pollos, debes soltar un poco la cuerda – sugirió al abuelo y en gran medida estaba riñendo a Elena cosa que los mellizos vieron y escucharon pues estaban arriba de las escaleras sentados escuchando la conversación de los adultos
  • Darle cuerda para que se ahorquen es una buena sugerencia – dijo Elena irritada
  • Solo un poco mas de libertad, el es un varón se siente asfixiado con tu sobreprotección – dijo la abuela y Elena negó había sido un mal día y estaba de mal humor
  • Ellos tienen razón cariño, es solo tratar de darle más libertad para ver que batallas son las que quiere librar y ya está –  Adam se unió al pedido y Elena asintió con mala cara dándoles la razón para que se callaran aunque sus padres sabían que estaba en plan mula y en ese estado era una mala receptora, así que abrazándola y besándola se despidieron para irse a su casa y los mellizos corrieron a su habitación para que los abuelos no los pillara

Adam estuvo dando vueltas por la casa mientras Elena seguía tomándose un té, el cuento era que Adam sin Elena no dormía bien y ella no tenia sueño, pero tampoco la quería molestar para que se fuera acostar.

  • Cariño vamos a dormir – pidió con los ojos achinados del sueño
  • Ve ya te alcanzo – dijo ella acomodándose en el mueble, estaba cómoda y aun no tenia sueño, Adam espero un poco pero desistió y se fue acostar, cuando Elena castigaba a los niños lo pensaba mucho así que se quedo en la sala de estar mirando la nada mientras se tomaba el té

Mara salió de su habitación llorando nuevamente, las lagrimas le corrían por el rostro su madre aun no había ido a darle un beso de buenas noches y eso la estaba afectando, pero Elena lo hizo inconscientemente por tener unos minutos a solas, Mara gimoteo de camino a la escalera, Amelia la escucho y salió de la habitación en silencio y la siguió escaleras abajo pensando que su hermana la necesitaría sin que Mara se diera cuenta, Diego para ese entonces estaba durmiendo nuevamente, Mara sabia que mamá estaba en la sala pues siempre que los castigaba se quedaba un rato a sola y limpiándose las lagrimas fue hasta donde su madre y Amelia se quedo observando aquello desde una cierta distancia.

  • Ve a dormir – le pidió Elena en voz baja antes siquiera que Mara llegara a donde estaba, no se había volteado pero sabía que Mara estaba ahí
  • Mami – hablo en voz bajita y Elena volteo a verla hecha un desastre de lagrimas y el cabello todo enmarañado
  • Uffff ven para acá mi princesa – suspiró Elena extendiéndole la mano, no podían seguir molestas, Amelia estaba siendo testigo de este momento madre e hija y se acerco un poco a ver que hacia Elena, le daba curiosidad su reacción
  • Ship me duele mucho – se quejo Mara con un puchero de lo mas infantil haciendo que Elena la sentara en sus piernas, Elena estaba sentada en el sofá con el brazo en el reposabrazos y sentó a Mara en su regazo acomodándose poniendo la cabeza sobre el pecho de mamá  y el cuerpo de lado para que nada tocara el trasero magullado, no era extraño ver a Mara encima de mamá pues siempre estaban dándose amor la una a la otra cuando estaban solas pues cuando había gente Mara era muy tímida
  • ¿Te duele mucho? – pregunto Elena frunciendo el ceño
  • Si ship buaaa me dueleeeee – lloro nuevamente preocupando a Elena
  • Shuuuuuuuuu mi amor shuuuuuuuu eso pasa cuando uno se porta mal y no hace caso a la mamá – dijo Elena meciendo a Mara que seguía en sus brazos
  • Buaaaaaaaa peroooooooo me pegasteee muy duro mamá ship – siguió llorando y Elena bajo el mono del pijama y el pantis y Amelia que estaba a cierta distancia pudo ver el trasero rojo de su hermana y se avergonzó mucho, jamás pensó que Mara a esta edad se dejara ver en cueros por Elena pero así era
  • Esto va a durar un poquito en curarse – dijo Elena mirando el trasero de su hija mientras Mara se dejaba mirar por mamá
  • Viste que si me pegaste duro – se quejo volvió a quejar y Elena empezó a sobar el traste de su hija mientras la reñía
  • Estas muy malcriada Mara, te pedí varias veces una misma cosa y no haces caso entonces cuando te pego vienes a quejarte, debes obedecer porque yo soy tu mamá no tu amiga para que andes comportándote así – dijo Elena pasando la mano por una de las marcas del cepillo que seguía esponjada haciendo que Mara se sobresaltara
  • Aauuuuuuuu mamiiiiiiiii eso duele – dijo llevando la mano a la marca del cepillo en la unión de la nalga y el muslo
  • Lo sé, ahora vamos a la cama voy a ponerte una pomada para que mañana no te duela – respondió Elena subiendo la ropa de su hija con cuidado y haciéndola levantar; Amelia camino rápido a esconderse en medio del estante de botellas de su padre que era el único lugar oscuro ya que todas las luces no estaban prendidas dejando que Mara y Elena pasaran rumbo a las escaleras pero Elena la había visto pero no dijo nada al respecto

Elena busco en su habitación la pomada y cuando iba saliendo vio a Amelia entrar apresurada a su dormitorio huyéndole la mirada así que fue hasta la habitación de Mara y entro.

  • Quita esa ropa mi vida – hablo en voz baja, sentándose en la cama donde estaba su hija acostada boca abajo
  • ¿Toda? – pregunto curiosa
  • El mono y el calzón hija – dijo Elena entrando al cuarto de baño buscando una pastilla para el dolor, todos los chicos tenían en el baño de su cuarto menos los pequeños
  • Listo – respondió Mara obedeciendo a su madre, Elena se sentó en la cama y aplico la crema pero cuando empezó regarla por todo el trasero y los muslos Mara empezó a llorar
  • Buaaaaaaaaa me duele me duele buaaaaaaaa – decía pues la pomada era anestésica y fria antes de dejar la piel sin dolor hacia doler un poco por el frio
  • Shuuuuuuuu ya va mi amor ya va – consoló Elena tratando de tocar en lo mas mínimo para que no le ardiera la piel
  • Auuuuuuu dueleeeeeeee mamiiiiiii – lloraba y Elena al terminar le dio una pastilla y se acostó a su lado para hacerle mimitos y darle besos en la frente hasta que se durmió

Elena fue a darle un beso de buenas noches aunque ya estuviera dormido a Juve y este ni noto que mamá entro y le beso la frente, también entro a la habitación de los mellizos y beso la frente de Diego, Amelia cuando Elena entro se quedo de piedra y al estar boca arriba en completa oscuridad aposto por cerrar los ojos y cuando Elena le fue a dar un beso a ella esta apretó los ojos un poco más fuertes de lo debido para una persona "dormida" así que sonriendo le dio un beso en la frente y luego le dijo al oído.

  • Descansa mi muñeca curiosa…

Para luego salir de la habitación y dirigirse a su alcoba Amelia sonrió antes de acomodarse y se dio cuenta que aunque se escondió Elena aun la había pillado fisgoneando lo que no le importaba y había robado un poco de la intimidad que a ella le hubiese gustado tener con su madre esos mimos y esa confianza sin saber que en un tiempo de su vida todos los mimos y todos los besos de Elena fueron para ella y para su hermano y que Elena tenía muchas razones para amarla.



12 comentarios:

  1. Creo que después de esto Amelia tendrá un nuevo concepto de Elena, espero que se gane su corazón y no estén peleando todo el tiempo, a Amelia le falta mucho amor materno y aunque Elena puede dárselo, creo que primero debe cambiar un poco de actitud, es demasiado nerviosa y facilmente pierde los estribos
    Marambra

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    1. si vamos haber que sucede porque el mal concepto se los cembraron a los mellizos a lo largo de esos años en los que no vivieron con su padre asi que vamos a ver que se me ocurre gracias por seguirme ayudando y editando marambra un abrazo.

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  2. Si yo creo que es muy nerviosa Elena y para que llegue a darle un mimo a un niño lo niños se lo tienen que ganarselo yendo tras ella no sabe mediar un castigo con amor

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    1. JAJAJAJAJA gracias por seguir mi historia amiga aunque los papás sean tan nerviosos un gran abrazo

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  3. Elena me cae bien, a pesar que es impulsiva y regañona, es chévere y cariñosa con los chicos, me gustó que consolara a Mara aunque sigo pensando que la tienen muy consentida como que el castigo le sentó bien ha bajado los humitos jajaja, me parece que Amelia está muy entrometida y se pasa de contestona, me encanto que Elena se hiciera respetar aunque no sea su madre, es la esposa de su padre y no tiene porque hablarle como si fueran iguales y ya que Adam es tan blandengue pues que Elena la corrija y ubique, en cuanto a Juve que bueno que el abuelo no fue tan duro con él, se ve que es un chico tranquilo, pero no me parece que porque la chica tenga 19 ya es mayorcita no me parece, en el amor la edad no importa, Me gustó mucho el capi en espera de más!

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    1. jajajajajaja mejor dicho te parece chevere porque es como hablar de una madre que puedes encontrar en cualquier parte de colombia o venezuela sigo tratando de que sea muy humana en muchos sentidos tiene rasgos de las personalidades de mis tias y madre jajajaja gracias por seguir leyendo mi historia Nicole

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  4. me mató el final, con ese suspenso de los mellizos y Elena. Pero todo el capi lo leí con los nervios crispados por el encontronazo entre Elena y Amelia. Muy lindo, lindo. Pobre Juve el amor es el amor y el primero con todas esas hormonas dando vueltas, ufff, es difícil manejarlo y encima amor prohibido.
    Grace

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    1. UFFFFF Que tiempos los del primer amor pero baaaaaa despues del primer amor todo se supera gracias por seguir la historia grace

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  5. Nuevos ojos, nuevos pensamientos... que soñara Amelia.

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  6. Pobre Juve, espero que Elena sea menos cabezota y escuche el concejo que le dio el abuelo, si sigue presionandolo solo lograra que Juve salga corriendo tras esa muchacha.
    Se nota que los mellizos necesitan mucho amor. Amelia tras su fachada de chica ruda se ve que es una niña que solo muere por cariño, espero que Elena encuentre el modo de llegar a ellos.

    Erina

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  7. La ultima frase me dejo intrigado... me gusto el capi

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