Amor sin medidas: Cap.13; Autora Egly

Amor sin medidas

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 2 de Julio del 2018.

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Capítulo 13

Mi papá me va a pegar

Autora: Egly

• ¡Lucia, Xavier bajen inmediatamente! – fueron los gritos de Augusto los que se escucharon por toda la casa, venia más bravo que un chile serrano toreado, pero la cosa no era para menos traía entre manos una lista del montón de reportes  de indisciplina de la escuela de sus hijos, por utilizar el celular en clase, no llevar tarea, etc, que a pesar de no ser faltas graves si eran muchas, las suficientes  como para que peligrara su permanencia en el colegio. Además también traía los exámenes de las diferentes asignaturas que parecían cementerios de tanta cruz que tenían, y al final la boleta de calificaciones con pésimos resultados, por lo que era justificable que ni las buenas tardes dijera
• ¿Sucede algo? – Nicole más o menos sabía lo que le pasaba a su marido, desde el día anterior que este anuncia que iría a que le informaran sobre los resultados del bimestre escolar sus hijos parecían más obedientes de lo habitual, más acomedidos de lo que nunca han sido, por lo que sospechaba que había delitos por pagar y querían un salvoconducto de su parte
• Esto es lo que sucede – le entrego los papeles del colegio y coloco sus manos a la cintura esperando a que su mujer juzgara por sí misma
• ¡Vaya!... ahora si se volaron la barda – le contesto al ver todas las quejas que los profesores tienen de sus querubines y la cantidad de materias reprobadas que tenían, de Xavier no se sorprendía desde primaria era casi normal que reprobara entre dos y tres materias, las matemáticas, el inglés y las artes habían sido desde siempre su talón de Aquiles, si no las reprobaba como ahora era como máximo un seis, pero lo que si le molestaba eran los doce reportes de indisciplina, pero con Lucy las cosas cambiaban, ella casi nunca reprobaba un examen, y si lo hacia sus trabajos y tareas le brindaban la oportunidad de subir de calificación, pero ahora traía seis materias reprobadas y cinco reportes de indisciplina
• La barda y el jardín entero, es que no han hecho otra cosa que perder el tiempo, no es posible, no tienen otra obligación más que ir a la escuela, pero ir a la escuela a aprender, a aprovechar el tiempo, no ha jugar futbol y a quien sabe que estará haciendo Lucia, pero esto se acaba ahora – le dijo muy enojado, solo que de sus hijo nada – ¡que no escucharon, estoy esperando que bajen! –  volvió a gritar enojado como estaba

No había logrado tranquilizarse desde que la trabajadora social pidió hablar con él cuando los demás padres se marcharon.

• El caso de Xavier es lo habitual, con las tres materias aún está a tiempo de recuperar una calificación aprobatoria si le echa ganas. El problema está en su comportamiento, no obedece, reta a sus maestros, les falta el respeto y con ese balón ha roto vidrios, se pone a jugar en las aulas, pero el verdadero problema con él es la disciplina que al final de cuentas repercute en sus calificaciones, platique con él, pero sobre todo le pido por favor que deje de secundarlo – la trabajado social una mujer mayor y un poquito pasada de moda, observaba molesta aquel hombre bajo los pesados anteojos
• ¿Disculpe? – Augusto no podía creer que era lo que le decían – ¿cómo que secundarlo?
• Señor si usted continua ignorando nuestros citatorios y pagando los destrozos sin dar la cara, ¡Xavier va a continuar como hasta ahora!, dos veces se ha pedido en consejo escolar que le sea entregado para que busque espacio en otra escuela –  dijo la trabajadora perdiendo la paciencia con este padre de familia, que a su forma de ver, no tenía idea de cómo eran sus hijos – pero ha sido el director, por la amistad con la que cuentan, que ha pedido que tuviéramos esta charla antes de eso y se le brindara esta última oportunidad, pero si continua así nos vamos a ver en la penosa necesidad de expulsar a su hijo – ahora si entendía, Xavier le escondió los citatorios y lo más probable era que los vidrios rotos los haya pagado con su mesada, cosas de las cuales no estaba enterado, pero no dejaría que aquella mujer lo supiera, mejor cínico a ignorante
• Muy bien señorita voy a hablar con Xavier sobre esta situación, ¿cuál es el problema de Lucia?, me sorprendí sinceramente ante este panorama – dijo alzando la boleta de calificaciones de su hija, en un intento de cambiar el tema pero no se sentía mejor, Lucy tenía muchos problemas en la escuela, al menos académicamente
• Esperábamos que usted nos lo dijera – cambio de voz la mujer, calmándose, Lucy era una estudiante brillante –  Lucy me tiene preocupada, ella tenía un comportamiento normal, como cualquier adolescente, pero ahora siempre esta distraída, no trabaja en clase, incluso se ha salido de algunas, también lo mandamos llamar por esa situación pero usted no atendió –   reprocho con énfasis, que clase de padre es si no estaba enterado que la escuela de sus hijos le está pidiendo que asista – No trae tareas, no participa en clases, ni ha querido seguir practicando en el equipo de futbol cuando esa es la pasión de sus hijos, está completamente apática, para mi juicio se encuentra deprimida, ¿hay razones para ello? –  pregunto, Augusto en estos momentos estaba intimidado, se sentía tan mal padre ya que no sabía exactamente si era descuidado y no se había dado cuenta de estos cambios en su hija o si en casa Lucy seguía siendo igual que siempre, lo que si es que ignoraba esta situación…

Y ahora aquí está con el firme propósito de investigar verdades y corregir comportamientos, mientras tanto en la planta superior de la casa:

• ¡Tenemos que bajar! – desde que escucho el primer grito de su padre Xavier estaba tratando de convencer a su hermana que era mejor dar la cara rápido antes de que su padre se enoje más
• ¡No, mi papa me va a pegar! – Lucy estaba medio histérica asustada a más no poder, no era la primera vez que iba a ser castigada pero si en la que tenía más cuentas por saldar, todo por culpa de Jesús y sus loqueras
• ¡Si no bajan en tres segundos voy por ustedes, ¡ASÍ QUE BAJEN YA! – Lucy pego un salto al escuchar el nuevo grito de su papá realmente estaba muy asustada, en un intento de apoyo Xavier le rodio los hombros con su brazo y la hacía caminar rumbo a la puerta
• No seas tonta de una u otra nos va a castigar es mejor que bajemos antes de que se enoje más – lo dijo tratando de sonar tranquilo pero por dentro también estaba tan tranquilo como un perro chihuahueño siendo atacado, ya que conocía perfectamente todas las quejas de sus maestros por lo que se imaginaba el nivel de disgusto de su padre 

Al abrir la puerta del dormitorio se toparon cara a cara con Augusto con una cara de ogro regañado, que al tercer intento de invitar a sus retoños a obedecerle y estos se hicieran los desentendidos, se desesperó y subió para aclarar algunos puntos con ellos. Durante unos escasos minutos en que Augusto los observo identifico el nivel de estrés de los muchachos, por lo que trato de no asustarlos más, bajando diez niveles tanto al tono de voz como al enojo que traía, que al final de cuentas tampoco era el fin del mundo y no había nada que no se pudiera remediar.

• ¡Xavier por favor ve a tu recamara, en un momento voy contigo! – le dijo dirigiéndole la mirada y recibiendo solo un asentimiento de respuesta, pero Lucy aún no estaba preparada para dejar ir a su hermano y enfrentar la ira de su padre, se le prendió como garrapata apretando su mano con demasiada fuerza, aun cuando este ya había dado unos pasos a su dormitorio lo retuvo, Xavier tuvo que soltarse la mano por la fuerza, Augusto muy a su pesar tuvo que admitir que su hija le tenía miedo, así que la tomo con ambas manos por los hombros y le hablo despacio para evitar que le temiera mas
• Tu y yo tenemos que platicar – entraron en la habitación, Lucy se abrazaba a sí misma, sabiendo que de esta no se salvaba ni aunque le rezara a todos los santos, para cuando Augusto termino de cerrar la puerta Lucy ya estaba llorando, quedito sin hacer ruido, las lágrimas le rodaban y aunque ella intentaba limpiarlas a prisa para que no se le notaran fracasaba en el intento; Augusto no intento presionarla, se sentó sobre uno de los buro de la recamara y espero a que su hija se tranquilizara
• ¿Me ajs vas ajs a castigar ajs, ajs? – entre hipos Lucy logro articular una frase, y pregunto más para que su padre iniciara y terminara de una vez por todas con la tortura que por saber
• Así es hija – contesto con el corazón en la boca – si sabes que te voy a castigar sabes también por qué ¿verdad? –  le pregunto ladeando un poco la cabeza y cruzando los brazos, quería saber cuál era el motivo de que su hija bajara tan drásticamente de calificaciones y esperaba que ella se lo dijera, aunque para ser sinceros no espero mucho cuando Lucy asintió – explícame cómo es posible que si tenías un promedio de ocho punto nueve el bimestre pasado ahora tengas un cinco punto dos, reprobaste seis materias Lucy – no grito, no se movió, su hija estaba demasiado estresada, iba a ver un castigo pero primero haría que Lucy entendiera sus motivos y lo aceptara
• No lo sé – dijo Lucy sollozando ya sin tapujos, Augusto solo suspiro esto iba pa largo
• Hija, no es posible que no lo sepas, eres tu quien va a la escuela, la señorita Ramírez me ha dicho que te notan deprimida, ¿es verdad?, dime hija cual es el problema, si no me cuentas no te puedo ayudar – esperaba que su hija le pudiera dar una explicación a esta situación, lo tenía preocupado lo de la depresión, necesitaba conocer que era lo que la atormentaba para poder ayudar a su pequeña

Lucy conocía perfectamente los motivos por los cuales fracaso tan rotundamente en la escuela, era el chico nuevo, para ella ¡El AMOR de su vida! el causante de sus desvelos, el motivo de sus sufrimientos, el dueño de sus suspiros, Jesús Mendoza…. Chuy como todos comenzaban a llamarlo, había ingresado al colegio a principios de Abril, era un chico agraciado, de cabello oscuro y rizado, de ojos grandes, labios carnosos, y sonrisa de infarto. La primera vez que Lucia lo vio se enamoró, fue amor a primera vista. Era originario de una región serrana del estado de Chihuahua en México, por lo que sus modales y costumbres eran un poco menos refinados que las de los chicos que ella conocía de la ciudad, cosa que a ella le encantaba por ser gran admiradora de las películas de Pedro Infante, donde se estereotipa al hombre mexicano como un macho proveedor, trabajador, macho donde su voz y sus canciones la hacían imaginar que ella era una mujer débil y frágil rescatada por un guapo y mandón hombre.

En fin, los primeros días después de la llegada de Chuy, Lucy se desvivía tratando de llamar su atención, lo integro a sus equipos de trabajo, le regalaba dulces, se pegaba más de la cuenta a él, y como el otro no era muy aplicado que digamos a las clases, adquirió el habito de usar su teléfono para perder el tiempo, empezó recibiendo mensajes de WhatsApp burlándose de las clases y pronto se encontraba respondiéndolos,  lo que  claro le costó varios reportes de indisciplina.

Sin pensarlo poco a poco se convirtió en su amiga, cosa que jugó en su contra ya que Chuy lejos de mirarla como una posible pretendiente la veía como eso, su amiga y le empezó a pedir recomendaciones para conquistar a otras chicas, lo que la llevo a una depresión porque veía a su ídolo de galán con otras. Pero eso se solucionó el día que jugaba con sus amigas a “verdad o reto” y cuando una de ellas le pregunto si aún era virgen, ella queriendo evitar quedar como ñoña al confesar que sí, se decidió por el reto.

• Tienes que ir y robarle un beso al ranchero Chuy – Daniela lanzo el reto mencionando al chico con desprecio, estaba cansada de escuchar a Lucy llorar por los rincones porque el tonto andaba de pica flor con todas menos con ella, así que decidió ayudarla, tenía días diciéndole que las mujeres de hoy en día eran más lanzadas, más atrevidas y que si ese rancherito le gustaba que se lo dijera, pero no se atrevía, así que le hizo la pregunta a propósito de avergonzarla, ella sabía que Lucy había decidido esperar a conocer el amor para perder la virginidad, no como muchas de sus compañeras que fue más por curiosidad y por ser como las demás, así que sabía que escogería el reto
• Estás loca, aquí en frente de todo el grupo – estaban en el salón de clases cada uno en su rollo, el profesor había salido a una reunión así que estaban libres dentro del aula, observo a todos Chuy estaba solo, concentrado en su celular
• No te puedes echar para atrás, ve anda – Lucy se acercó con cautela, se sentía eufórica y nerviosa a la vez, si Chuy le reclamaba el atrevimiento en frente de todo el grupo se moriría de la vergüenza 
• Chuy – al ver que no le dirigía la mirada le toco el hombro, el chico levanto la cabeza, se quitó los audífonos y le sonrió al darse cuenta quien era –  hol –  no alcanzo a decir nada cuando le plantaron un pequeño beso – muaaa – la miro sorprendido ante aquel gesto, el resto del grupo aullaba en son de burla; él quería mucho a Lucy, no había encontrado la manera de declarársele pero pensaba ir poco a poco, solo que la chica se le adelanto, pero él no pensaba quedarse atrás, cuando Lucy quiso emprender carrera lejos de él, este la detuvo tomándola de la cintura regresándole el beso pero de forma mucho más profunda
• MUAAAA.

Desde ese día se hicieron novios, a Lucy le gustaba todo de él, pero poco a poco empezó a controla más y más, le pidió alejarse de sus amigas para que le dedicara más tiempo a él, y aunque lo acepto no le gustaba, a cambio el haría lo mismo, le pidió como una muestra de confianza intercambiar la contraseña del Facebook, un día le dijo que le gustaría que fuera más femenina y que para ello tendría que dejar el equipo de futbol y vestirse diferente.

Con cada día que pasaba la cambiaba más, sabia haría cualquier cosa para que él fuera feliz, pero era consciente de que estos motivos no se los podía decir a su padre.

• Lucy explícame hija que sucede – escucho la voz de su padre que la llamaba de nuevo – ¿tienes algún problema? –  Augusto estaba realmente preocupado, esperaba que le dijera que eso no era real, pero su silencio le decía que si había algo malo de lo que aún no se había enterado, Lucy cada vez más nerviosa y asustada de que su padre se diera cuenta de la verdad grito lo primero que se le vino en mente
• Nada no me pasa nada ok, además a tique te importa, no es algo de tu incumbencia… si me vas a castigar hazlo de una vez y si no vete que ya estoy cansada de ti – y diciendo esto le dio la espalda a su padre, Augusto no entendió el cambio pero eso si no se iba a quedar sin darle una lección a la mocosa, decidido la tomo brazo y la arrastro hasta la cama, la acostó en sus piernas y le bajo el pants dejándole la ropa interior – No papa perdóname, perdóname no no, no
• PLASSS – se paralizo al sentir el primer golpe – plass, plass, plass, plass
• Aaaaay no,  me duele, no – no le sorprendían los gritos, Lucia siempre había sido la más escandalosa cuando de un castigo se trataba, si la intención de Augusto era tratarla con paciencia y sin enojarse, sus buenas intenciones salieron por la ventana en cuanto Lucia dio el primer grito
• Plass, plass, plass, plass, plass, JAMAS vuelvas a darme la espalda mientras te estoy hablando, SOY TU PADRE
• Si papa, ya por favor, AAAYYY, bua me duele, para
• plass,plass, plass, plass, plass, yo te hablo con respeto, mínimamente espero lo mismo de ti, plass, plass, plass, plass plass
• Lo siento, lo siento ya no lo vuelvo a hacer
• Plass, plass, plass, plass, plass
• Buaaaaayaaa por favor papa, por favor
• Plass, plass, plass, plass, plass – como prometió fueron cinco nalgadas por cada materia reprobada, pero aún tenía cargos en su contra – Fueron seis materias reprobadas, ahora trataremos los reportes de indisciplina – le dijo con Lucy todavía observando el suelo, pero cogiendo  una regla que Lucy dejo sobre la mesa – fueron cinco reportes y por cada uno será un azote –  a Lucy se le encogió el estómago, su papa aún estaba muy molesto –
• Clapp
• Aaaaaay Aaay auuu yaa no mas NO – sintió cuando fue levantada nuevamente a las piernas de su padre, el dolor que sintió por este azote fue diferente, más fuerte, no le dio con la mano sino con otra cosa que aún no sabía que era pero le dolió como el demonio a pesar de estar protegida con la ropa interior,  por instinto intento zafarse de las piernas de su padre, pero este la volvió a colocar en la posición anterior y le presiono las piernas con la suya
• clapp, clapp, clapp, clapp
• BUAAAAAA ya yaya, por favor yaaa, BUAAAAA –  había gritado tan fuerte que lo más seguro era que hasta los vecinos se hayan dado cuenta de que le sonaron el trasero,¡qué vergüenza! pensó en cierto punto, y agradeció que ni su hermano mayor ni Chava estuvieran en casa en ese momento, Augusto dejo que su hija lograra tranquilizarse lo suficiente para después acomodarla en su regazo, le daba pequeños besos en el cabello y le daba masaje en su espalda en plan de consuelo
• Ya mi niña ya paso, shuuu, ya paso –  poco a poco el llanto de Lucy se convirtió en pequeños espasmos – No confías en mi Lucy, mi amor es evidente de que algo te pasa, ¿qué es mi niña?, déjame ayudarte – Augusto sabía que su hija estaba sufriendo pero necesitaba saber por qué para poderla ayudar, espero paciente la respuesta de su hija, que se tensó un poco en sus brazos
• Si confió en ti, no me pasa nada grave, en serio papa – le dijo viéndolo a los ojos
• ¿Cómo que nada grave? si ya ni siquiera quieres jugar futbol – eso era lo que realmente le preocupaba algo muy fuerte tenía que pasar para que su hija dejara una de las cosas que más disfrutaba en la vida
• Es que el futbol es un deporte de hombres – le dijo bajando la mirada
• ¿Quién te dijo eso?, mi amor… el deporte no se decide por si eres hombre o mujer, el país tiene una selección nacional de futbol femenil y si en la escuela hay equipo, quiere decir que el futbol también es para mujeres, no te dejes guiar por creencias populares, si te gusta juega – a pesar de su discurso observo en los ojos de su hija de que no la había convencido y es que para Lucy era realmente importante hacer feliz a su novio por lo que ella no volvería a jugar un deporte que le restaba feminidad –  mi amor realmente estoy preocupado por ti, cual es el problema, que te atormenta – Lucy sabía que su padre no se daría por vencido hasta que le contara algo que le explicara sus bajas calificaciones y la supuesta depresión de la que hablo la señorita Ramírez
• Estoy bien papa, si confió en ti, pero me da vergüenza contarte esto, por favor no te preocupes – Augusto no podía presionar más así que lo dejaría esperando que su mujer pueda sonsacarle la verdad a su hija
• Está bien ya no voy a insistir, está bien – después de unos minutos y sabiendo que para estas alturas su hijo ya debería de haber acabado con las uñas y ahora se estaría comiendo los dedos, dijo – tengo que ir a hablar con tu hermano, pero hay algo más, trae tu teléfono por favor
• Papa noooo por favor – rogo
• No mi amor, tu teléfono va a estar decomisado hasta que tus calificaciones suban nuevamente, así que no lo hagas más difícil y ve por él – fue tajante y nadie lo haría cambiar de opinión, resignada Lucy se levantó y le entrego el aparato a su papa, este lo guardo en el bolsillo, la abrazo dándole un beso en la frente  tomo una delgada regla de madera y salió de la habitación

Afuera Nicole lo esperaba, siempre que sus huercos eran castigados, ella lo esperaba, se acercó a ella y la abrazo, Dios sabía que la necesitaba cerca.

• Ve con ella y trata de que te explique qué le pasa, por favor –Nicole solo asintió – bien voy a tratar con mi diablillo futbolero

Y le planto un beso en la boca y se dirigió al fondo del pasillo a la habitación de Xavier.