Amor sin barreras
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 3 de Agosto del 2018.
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Capitulo 39
Autora: Marambra
- Woauu, alguien ha sido rebelde y lo han castigado por lo visto – murmuro Dakota interrumpiendo a sus hermanos, acababa de llegar del campus universitario a pasar unos días con sus padres y sus hermanos y le llamo la atención la tupida conversación que tenían en la cocina donde los encontró a ambos abrazados y no era difícil adivinar que Greg fue castigado porque se notaba una rojez cuando el ruedo de sus pantalones cortos se suspendía un poco – ¿qué hiciste?
- ¡Dakota! – gritaron ambos soltándose
- Hola chicos – entro con una sonrisa abrazando y dejándose abrazar con sus hermanos, estaba contenta de verlos – ¿y el doctor Shepherd y su señora? – pregunto en tono burlón mirando de un lado a otro por el pasillo queriendo oír el mínimo ruido que delate su presencia
- No están – contesto Dexter, alzando su mochila tenía mucho trabajo, quería bañarse y cambiarse de ropa pero antes envió un mensaje de texto a su padre para que sepa que su hermana estaba en casa y no se olviden su cena
- ¿Y qué me cuentan? – pregunto divertida Dakota colocando su plato en la mesa en el lugar de siempre, era obvio pensar que no la esperaban porque solo habían cuatro platos en la mesa en lugar de cinco
- No mucho – murmuro Dex con voz cansada, fue un día extraño después de todo y muy agotador emocionalmente hablando y no quería hablar del tema
- Mmm – murmuro achicando los ojos, su hermano estaba raro y no era solo el cansancio, algo le había pasado y era fácil llegar a esa conclusión porque Dexter se notaba demasiado serio para ser cierto, por lo general era el que más bromas gastaba en la casa y siempre estaba con una sonrisa aun cuando estaba en problemas, pero prefirió no decirle nada, ella sabía cuando su hermano estaba dispuesto a conversar y era obvio que de esto no quería hablar, estaba esquivo simplemente – y ¿tu? – dirigió su pregunta al menor de sus hermanos – y no me digas que nada que ese varillazo se nota a leguas – y le levando un poco el pantalón corto para ver mejor aquello e inmediatamente pensó que su padre realmente debió estar muy enfadado para dejar aquella impresión en la piel de su pequeño consentido – ¿qué paso?, el papá debió estar muy enojado contigo, ¿qué hiciste?
- ¡Naaaada!, suelta yaaaa – le dijo esquivando la inspección insistente de su hermana mayor
- O vamos, no digas que nada, algo hiciste – persistió mas por fastidio que por curiosidad en sí, era agradable saber que no solo Dereck podía sacarlo de sus casillas para variar
- ¡No hice naaaada!.. ¡déjame en paz! – ordeno tironeando su cuerpo
- ¿Y esto? – volvió a subirle el pantaloncillo para ver el muslo lastimado
- Deja de molestarlo curiosa – se enfado Dexter – ¿por qué no te metes en tus asuntos? – le dijo de mala manera empujándola con cierta brusquedad al hombro, casi sin darse cuenta de la fuerza utilizada, normalmente nunca haría algo así, pero de verdad estaba muy sensible con el tema de su hermano
- ¡Qué te pasa idiota!, es mi hermano también y para variar me gustaría saber que sucedió – dijo dolida Dakota mirando a Dexter con los ojos serios devolviéndole el empujón, aquello empezaba a pintar desagradable y Gregory se sintió fatal, no era su intención provocar una pelea entre sus hermanos mayores y aunque entendía que Dakota solo estaba tratando de ser juguetona no tenía claro porque Dex estaba tan raro, su padre también estuvo muy raro cuando regreso del supermercado
- Pues él dijo que no lo molestes ¡tarada! – definitivamente Dexter estaba en modo no retorno y encontró inconscientemente en su hermana el blanco perfecto para su frustración y siguió atacándola por eso – ¿qué parte de eso no entendiste? ¡sabionda! – y la volvió a empujar mostrando un lado salvaje hasta ahora descubierto que dejo a todos blancos de la sorpresa sobre todo porque Dakota se lastimo el codo en el borde del mesón, definitivamente el tono de la disputa estaba pasando de tinto a oscuro
- AUUU MIERDA – chillo Dakota yéndose con todo sobre Dex y fue cuando Gregory decidió intervenir
- PASA QUE SOY GAY – grito poniéndose en medio de la disputa con las manos en alto desviando la atención de Dakota hacia él, sino le iba a arrojar el frutero sobre la cabeza de su hermano – Y EL PAPÁ… – y la explicación quedo suspendida en el aire porque su hermana pego el grito al cielo como se suele decir sacando conclusiones equivocadas
- ¡¿ÉL PAPA TE PEGO POR ESO?! – no pudo evitar preguntar aquello llevada por la incredulidad reflejada en su rostro y en su voz, de pronto todo giraba – ... PERO ¡QUE MIERDA!
Dakota
dejo a un lado el frutero y abrió los ojos como faroles enormes, no podía creer
lo que su hermano le estaba diciendo, eso… eso definitivamente manchaba la
imagen que tan inmaculadamente había creado de su padre año tras año durante
dos largas décadas.
- Como se nota la poca fe que tienen mis hijos en mi – murmuro Ralph prácticamente tras suyo con el ceño fruncido del enojo y del dolor, se sentía como un gusano oyendo las acusaciones de sus hijos; él y su esposa acababan de llegar y ninguno de sus hijos oyó la puerta abrirse por los gritos que se daban en la cocina y ambos padres lograron oír parte de la discusión que se llevaba a cabo tan acaloradamente – nunca te pegue por eso Gregory – dijo clavando su mirada en el rostro del menor, es que las pocas palabras que Greg manifestó sonaron acusatorias y Lesly de no saber ya la verdad igual hubiera llegado a la misma conclusión que Dakota, claro que no era culpa de Greg que no lo dejen terminar, pero el estado de ánimo de Ralph no le dejaba ver aquello y no pudo evitar sentirse herido como tampoco pudo evitar acusar a Greg – y me duele que digas mentiras al respecto – sentencio y se dio la vuelta dejando parte de la cena sobre la mesa, había perdido por completo el apetito
- ¿Mamá? – murmuro Gregory encogido del miedo y rojo de vergüenza, sobrecogido por su declaración… él había podido hablar con su padre al respecto solo porque su padre inicio la conversación instado por Dexter, pero no había tenido la oportunidad de poder ordenar sus ideas, sus emociones y sus sentimientos respecto a Lesly, su madre y tampoco había pensando en cómo darle a Dakota la noticia, en realidad imagino vagamente que sería su padre o su madre quienes se lo digan en una conversación privada de adulto a adulto ahorrándole a él la incomodidad, ni en sus mas locas pesadillas imagino confesar aquello a gritos a raíz de una pelea en la que ni siquiera él inició
- Ve a tu habitación Gregory, tengo que conversar contigo – aquello sonó a mala orden cuando en realidad quería conversar tranquilamente con su hijo respecto a lo que su marido le había contado, no era su intención ser brusca ni sonar como si estuviera enojada, pero a raíz de lo visto apenas llegar no era raro que su humor no sea precisamente el de una hada madrina – y ustedes dos – miro a sus hijos mayores con el ceño fruncido, claramente incomoda con todo y enojada con ambos, se habían empezado a insultar de mala manera avergonzándolos a ellos como padres, pues ellos eran enemigos de soltarse disparates de ese calibre – creo que su padre merece una explicación y una sincera disculpa después de oír semejante acusación – los sentencio en silencio porque aquello era una orden para ir a enfrentar al ogro se mire por donde se mire
- Yo no dije nada malo, era solo un discusión – murmuro Dexter cruzándose de brazos, no quería volver a hablar del tema con su padre, no estaba seguro de cómo reaccionaría, después de todo en la tarde cuando pelearon y creyó que era un homofóbico él le había soltado tremendo taco a la cara en un arrebato de ira y no se había disculpado al respecto, al contrario su padre lo abrazo protectoramente y le pidió a uno de los patrulleros si podían llevaros a un lugar tranquilo donde conversar; ahora, su padre rara vez dejaba un hilo suelto o se disculpaba, pero Ralph lo había hecho, se había disculpado de él y no había mencionado nada sobre lo que le dijo; pero ahora las cosas eran distintas, ahora su padre estaba enojado y él no quería enfrentarlo
- Puede ser, pero en una discusión se necesitan dos y a veces tres – agrego mirando a Gregory que no se había movido del lugar lo que le dio la oportunidad de cogerlo del brazo y llevarlo a su dormitorio – ahora ¡vayan y hagan lo que les dije! – sentencio y salió de la cocina con Gregory sin dar opción a discutir
Y Gregory sintió todos los colores subirse a
su cara para luego desaparecer y ser sustituido por un pálido fantasmal, creía
sinceramente que su madre lo responsabilizaría mínimo por la pelea de sus
hermanos en la cocina y lo iba a castigar, lo que hizo que de nuevo los colores
se le suban al rostro, su madre había dejado de reprenderlo cuando entro a la
pubertad y las cuestiones de disciplina física fueron tarea única y
exclusivamente de su padre; pero ahora tenía sus dudas, sobre todo porque mamá
apenas entraron a la alcoba cerró la
puerta tras suyo con llave.
- Mamáááá – rogo Gregory asustado cuando oyó el clic del seguro de su puerta, pero Lesly lo único que quería era privacidad – te lo puedo explicaaaar – agrego retrocediendo dos pasos hacia atrás cuando su madre avanzo hacia él sin decir una palabra todavía, pero mamá lo único que hacía era estudiar su rostro no porque busque signos de medias verdades o medias mentiras como cuando era un niño y tocaba reprenderlo, sino porque su madre buscaba en su juvenil semblante al niño que fue y que ella aun consideraba que era, pero era claro que su pequeño estaba cambiando, su voz era más grave que antes, sus ojos adquirieron otra chispa no la picara de su niñez, su piel dejo de ser lampiña porcelana y se había cubierto de una fina pelusa como un durazno maduro aun suave al tacto pero que en cualquier momento daría paso a la aspereza de la cuchilla de afeitar – no fue mi intención decir eso – se disculpo Greg bajando la mirada al suelo
- ¡OH! mi bichito – murmuro mamá ahora si abrazándolo con amor y dejando un millón de besos en su frente – no tienes nada que explicar, ni de que disculparte cariño, sigues siendo tú y sigues siendo mi hijo, mi bebe… ¡mío! – aseguro posesivamente volviendo a abrazarlo sentándose ahora junto a él en la cama volviendo a tomar la palabra mientras claramente Gregory tragaba saliva y respiraba más tranquilo, de verdad creyó que su madre le iba a pegar – cuando tu padre me lo dijo, admito que quede impresionada, pero ¿quieres saber una cosa? – le pregunto mientras Greg asentía con la cabeza sin soltarse del abrazo de su madre – siempre supe que eras especial – y un beso sonó sobre su frente acompañando aquella frase para luego continuar con lo que ella consideraba muy importante – ahora a lo serio hijo – murmuro cogiendo su mano y jugando distraídamente con ella – supongo que papá te hablo de las reglas del juego – y Gregory negó con la cabeza, su padre en realidad había hablado más de cosas técnicas… mm, sexo entre varones, sexo físico en realidad y todas las enfermedades habidas y por haber que podía adquirir si era irresponsable, haciéndolo sentir incomodo, avergonzado y casi, casi arrepentido de que su gran secreto salga a flote y luego termino la charla con un reclamo dolido sobre su falta de confianza, e incluso había sugerido que de haber sabido la razón por la cual había golpeado a Alan en el cole no lo habría castigado como lo hizo… No vuelvas a esconderme nada como esto nunca más, ¿bueno?, mira que hacerlo solo te mete en problemas había dicho con esa voz suya tan profunda que podía ser terciopelo con un mimo o ser un trueno con el enojo…
Y se perdió en el recuerdo de la paliza, su
padre había entrado temprano al dormitorio como solía hacerlo cada mañana para
despertarlo, parpadeo varias veces antes de enfocarlo y rebobinar su mente para
darse cuenta de lo que iba a suceder, pero lo que le llamo la atención fue ver
a papá vestido con ropa de trabajo, se suponía que era su día libre tras un día
entero en quirófano, pero luego recordó que su padre tenía la costumbre de dar
una primera visita a todos sus pacientes luego de un día de cirugía así que
creo que era eso.
- Levántate Gregory, no tengo todo el día – le había dicho su padre con el ceño fruncido mirando su reloj, aun tenía una hora para ir al hospital – lávate la cara y las manos y vas a mi despacho – ordeno y salió de la alcoba atendiendo el móvil y eso hizo que Gregory se siente de golpe y se ponga nervioso, aquello solo significaba una cosa… papá iba a sonarlo con la vara, no era chiste, no era broma y entonces recordó nítidamente las palabras de su padre bailando en su oído día antes: ¿Tan apurado estas de que la vara bese tu trasero?, ahora se daba cuenta que su padre no estaba hablando en sentido figurativo sino literal, y darse cuenta de eso fue como recibir un puñetazo en la boca del estómago que lo dejo lívido de miedo, tan quieto que perdió la noción del tiempo hasta que su padre grito desde su despacho – ¡GREGORY!... QUE ES PARA HOY
Al pobre no le quedo otra que entrar al baño y
lavarse la cara, las manos y los dientes
pero no se quito el pijama y colocándose solo medias se marcho al despacho
donde estaba su padre aun con el fono en el oído y el bastón de rattan en la
mesa, ¡mierda! murmuro dentro suyo dando rienda suelta a su mal lenguaje dentro
de su mente, el no hablaba malas palabras pero eso no significaba que no lo
pensara y usara en su cerebro para protestar como ahora mismo lo hacía, su
padre lo miro y en voz baja le indico que cierre la puerta y entre, Gregory obedeció
en silencio, y camino hasta el escritorio de su padre a paso lento con el
estomago como si hubiera tragado litros y litros de gelatina y se sentó tímidamente
en el borde del sillón, sin siquiera apoyar todo su trasero en el lomo del
mueble como si adivinara que pronto no podría hacerlo cómodamente, y tuvo que
esperar otros largos cinco minutos a que su padre concluya con lo que estaba
haciendo, mirar el ordenador y dar órdenes por teléfono al que seguro era el
interno del hospital, recalcando una y otra ve que sí, que iría pero que quería
los resultados de la tomografía en cuanto salgan.
Ojala y su padre se hubiera eternizado
revisando por pantalla lo que le enviaban del hospital y se olvidaba del
asunto, pero tarde o temprano sabia que tendría que dar la cara y ser
castigado, ojala realmente hubiera sido más tarde que temprano porque a Gregory
le pareció que aquella pausa si bien lo ponían más nervioso, no tardo lo
necesario para hacerse a la idea de que iba a ser azotado con aquella vara,
cosa que hizo que tenga ya los nervios de punta y se sobresalto cuando su padre
hablo por fin terminando de enviar un archivo seguro al hospital.
- Bien, no tenemos mucho tiempo así que terminemos con esto – murmuro su padre mirándolo e incorporándose de su silla remangando su camisa, un gesto tan trivial como espeluznante, así de simple – bájate el pantalón e inclínate sobre el escritorio – ordeno haciendo a un lado un par de enormes libres de medicina y su agenda y Gregory empezó a respirar con dificultad
- Pero papá – murmuro asustado, la orden parecía tan impersonal que le hizo temer, realmente pensaba que su padre le iba a dar un castigo convencional en su dormitorio, hacerle parar en su delante y llamarle la atención sobre su proceder y luego tumbarlo sobre sus rodillas y bajarle la ropa interior, un poco infantil y vergonzoso pero ahora visto en perspectiva era mucho mejor que la sola idea de tener que desnudarse de la cintura para abajo y mansamente ponerse a disposición de aquel horrible palo, ¡Dios!, ¿cómo soportaba eso Dexter?, se pregunto curioso en un momento inoportuno
- ¡Silencio! – demando su padre poniendo un dedo sobre su boca – has golpeado a un muchacho en el colegio delante del director y te has negado a dar una explicación, has causado destrozos en propiedad privada y de paso te han suspendido de clase por tres días, ¿crees que te iba a castigar como suelo hacerlo?, son demasiadas faltas Gregory y sabes muy bien que ocurre cuando se llena el tope de delitos – le recordó su padre hablando duramente sin necesariamente gritar, pero usando un tono que solía poner a sus hijos nerviosos y hacerlos sentir culpables y Greg no era inmune a esa reacción – ahora por favor no sumes más faltas a tu larga lista hijo, no estoy de humor para lidiar con tu falta de cooperación, así que obedece y haz lo que te estoy diciendo – repitió con una calma tensa que no tenia, en realidad estaba pendiente de la hora, mirando de reojo el reloj que colgaba en la pared, de verdad no tenía tiempo para lidiar con la de pronto innecesaria rebeldía o falta de cooperación de su hijo, paciencia sí, siempre la tenia pero no ahora con un paciente en un hilo de volver a entrar a quirófano y él perderse toda la mañana en un mundo de nervios y masa encefálica
- Pero es que yo no quiero que me pegues con eso – fue lo único que dio Gregory cruzándose de brazos pero no porque desafiara la orden de su padre, sino buscando amparo, no entendía porque estaba actuando tan miedoso, se dijo a si mismo pero no tuvo oportunidad de ahondar más en sus pensamientos porque su padre le dio un ultimátum, solo que no se entero hasta que fue demasiado tarde
- Gregory, ¡última oportunidad! – murmuro papá cogiendo mentón con una mano mientras que la otra ya sostenía la temida vara, pero Greg solo se quedo sentado donde estaba mirando atento los dedos de sus pies desnudos, de nervios se había quitado las medias con sus propios pies y no supo en qué momento, desgraciadamente su padre no compartía sus pensamientos y no estaba interesado en resolver aquel intrigante misterio, así que jalo a Gregory del brazo haciéndolo parar de golpe y le un metió un varillazo horrible que desgraciadamente beso el pliegue de su trasero y los muslos que le hicieron gritar como un condenado – RWAAS – se corto el aire en el impulso
- BUAAAAAAAAA – grito Gregory su corazón, aquello fue como sentir un cable ardiendo quemar su piel, y aquel grito habían oído Dexter y Angus ajenos a lo que estaba sucediendo detrás de aquella puerta
- ¡He dicho! rwas que te bajes la ropa rwas y te inclines en el escritorio! RWAS – recalco su orden sin dejar de azotar sobre la ropa, maldiciéndose por perder la paciencia, pero no había tiempo para eso, tenía que regresar al hospital y sabe Dios cuantas horas iba a estar ahí
- YA PAPÁ, YAAA, YA LO HAAAGO BUAAA – gritaba el pobre dando brincos, pero aun cuando aseguraba hacerlo, no hacía el menor intento de obedecer así que su padre resolvió el problema, volvió a sujetar las manos de Gregory hacia arriba y de un tirón desato el nudo del pijama de su hijo, no necesito siquiera tirar de él contra natura, la gravedad hizo su trabajo y la fina tela azul resbalo sin encontrar obstáculo alguno desde su cintura a sus pies, dejando al descubierto un pequeño trasero desnudo adornado con algunas rojeces y un par de muslos mas blancos que las pantorrillas en similar situación – NO PAPÁ AGGGAGGA NOOO PAPÁ – Greg empezó a mendigar sudando horrores, sentía los huecos de sus axilas húmedas lo mismo que los pliegues de sus entre piernas, es mas sintió un hilo de sudor resbalar apurado por su columna sin ser absorbido por la tela de su polo de dormir, era el miedo al dolor, pero no tuvo tiempo para otra cosa que gritar a cada varillazo que le llegaba sobre las piernas y el trasero, no supo cuantos le dio su padre pero le parecieron millones de avispas picándole al mismo tiempo en tiras
- Rwass rwaas rwas – lo único que oía él antes de sentir la fiera quemadura era el aire cortado en dos por aquel palo de mierda que su padre guardaba bajo llave como si fuera un lingote de oro
- Aauuu… AHHHAA YAAA – chillaba Gregory sintiendo no solo el ardor en las piernas sino en la garganta de gritar tan fuerte, ahora mismo no le importaba quien lo oiga, solo que termine de una vez esta tortura
- rwas rwas rwas – y tres nuevos se calcaron uno debajo de otro con apenas 1 o 2 cm de distancia entre uno a otro sobre la curva suave de sus nalgas mientras el pobre apretaba el culito y sus pies correteaban en círculos por huir agachándose con fuerza por soltarse pero lo que más nervioso le ponía, es que su padre no decía absolutamente nada
- PAAAAAAPIIII PAAAAPI – su cara era un estrago, estaba sudoroso con el pelo parado húmedo, babeado, lleno de mocos y lágrimas, los ojos rojos como focos y los labios dibujando muecas de dolor con el entrecejo hacia arriba, pero papá iba a darle los últimos cinco, había planeado darle la misma cifra de su edad, 15 varillazos pero y aunque no parecía estuvo llevando la cuenta y sabía cuántos faltaba, pero el destino tenía otro cosa planeada y empezó a sonar su teléfono insistentemente con el tono del hospital, ¡diablos! pensó enojado pero igual iba a seguir, solo que Dexter abrió la puerta para hablar con su padre sobre quien iba a llevar la tarea de su hermano lo que hizo que Ralph se decida y descargue uno solo para finalizar el castigo
- ¡Nada de papi!, a ¡portarse bien! RWAS – y ese cayó sobre el pliegue
- BUAAAAA – grito Gregory malamente y Ralph soltó a Gregory amonestando a Dexter, solo que Greg ni se dio por enterado porque estaba apurado en frotarse y subirse la ropa
Y ahora estaba aquí con mamá quien hablaba de
la ley esa que le advirtió Dexter, pero sin entender nada de lo que decía, su
mente se había desconectado encaprichándose en analizar los detalles de la
paliza que le había dado papá y todo por celos, si, ¡celos!; de no haber
sentido celos de Alán, de no haber peleado con Anir jamás hubiera actuado como
lo hizo y menos hubiera hablado de su sexualidad, lo único bueno de todo esto
era que en casa ya todos lo sabían, papá y mamá lo aceptaban tal cual era, su
hermano se había portado muy cool con él y de la única que aun no tenía una opinión
era de su hermana y todo eso irremediablemente le llevo a pensar en el todos
los homosexuales del mundo… ¿sería que ellos también pasaron por los mismos
conflictos por dar la cara y sacar su verdad?, ¿habría sido fácil o más difícil?
Pero sobre esas grandes incógnita se superpuso
otra, ¡Anir!, ¿sería que sus padres ya sabían sobre su condición?, tenía que
hablar con él preguntarle, no podía quedarse con esa pregunta en su cabeza…
- ¿Entendiste todo, verdad hijo? – de pronto la voz de su madre se filtro desde lejos como un hilo lejano, realmente no había oído ni una sola palabra de su madre perdido en sus recuerdos y ahora preso en sus pensamientos
- ¿Mamá?, ¿puedo llamar a Anir? – respondió en vez de lo que su madre demandaba y ella frunció el ceño desenchufada con aquella respuesta – necesito hablar con él, es importante
Murmuro y no espero respuesta alguna, abrazo a
su madre, le calco un beso y salió al pasillo para coger el teléfono, de pronto
una enorme necesidad de saber de su amado se apodero de su pecho oprimiendo sus
costillas… era un mal presentimiento.
Me encantaron los capitulos.
ResponderEliminarMe encanto, que buenos estuvieron ambos capitulos, aunque fue dura la paliza, al final todo salio bien para Gregory, esperemos ver como le va a Anir.
ResponderEliminarSofi
Me encantó, la verdad debe ser difícil para un chico gay dar la cara con el machismo que hay en algunas sociedades y bueno solo la comprensión de los padres, el castigo estuvo bueno para la falta cometida, sonará agresivo, pero me gusta leer y escribir castigos con vara, eres genial para describir situaciones. Hasta lo sentí y me dolió. Saludos
ResponderEliminarBueno el hermano fue un amor le saco las castañas del fuego a greory ,el padre no sé si por la situación dijo cosas que dolieron y se lo llevó Dexter también me gusto cuando el papá se disculpó y por fin salió gregory de ese sufir con que vivía cuando se enterarás los padres de que era gay y por último la paliza gracias que entro Dexter y fueron cuatro menos porque digan lo que digan tú no eres nada Fresita en una paliza
ResponderEliminarBesos y actualiza pronto
Me agrado la actitud del padre hacia sus hijos lo bueno que al chico no le toco vivir en una casa donde las relacion gais no se ven como algo pecaminoso porque hubiera sido muy complicado para el chico. Me agrado el hermano mayor :)
ResponderEliminarMary
Pobre Gregory con razón tenia miedo de contarle a su padre que era gay, que fea experiencia la de su primo.
ResponderEliminarDexter es un gran hermano, me encanto como defendió a Gregory. Muy bellos los dos capítulos, ahora solo esperar que Anir también le cuente a su familia.
Erina
Excelentes historias,como siempre
ResponderEliminarUn abrazo amiga