viernes, 3 de agosto de 2018

Amor sin barreras: Cap. 38; Autora Marambra

Amor sin barreras
一一一一一一一一一一一一一一一
Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.
Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 3 de Agosto del 2018. 
一一一一一一一一一一一一一一一
Capitulo 38
Autora: Marambra

  • No vuelvas a esconderme nada como esto nunca más, ¿bueno?, mira que hacerlo solo te mete en problemas – dijo una vez más Ralph depositando un beso en la frente de su hijo menor a tiempo de limpiarle los ojos, Gregory no pudo evitar llorar un poco estando abrazado a su padre mientras este sobaba su espalda, papá sabía ahora porque su hijo menor era tan sentimental – yo te quiero mucho tal y como eres, eres una parte de mi y nunca te daría la espalda, jamás lo olvides – recalco mirándolo a los ojos
  • Está bien papá – prometió dando un suspiro feliz de que su padre entienda su dilema, había sido una charla liberadora de verdad, aunque nunca imagino que papá sepa tanto sobre… bueno sobre todo lo que hacían los gay, se pregunto de dónde adquirió tanto conocimiento, pero prefirió callar y supuso que seguro se debía a su profesión
  • Bien, ahora que todo está claro entre nosotros, voy a recoger a mamá – anuncio Ralph mirando su reloj, ¡vaya! que rápido avanzo el tiempo pensó mientras le revolvía él pelo a su muchacho – no sé a qué hora regresaran tus hermanos, así que alistas la mesa que con mamá traeremos algo para cenar, ya es tarde para cocinar – y un nuevo beso cayó sobre su cabeza a manera de despedida

Gregory tras eso entro al baño a arreglarse un poco; feliz, realmente feliz y después de mirarse un rato en el espejo, limpiando los restos de lágrimas de su cara se marcho a hacer lo que papá le dijo, puso la mesa y al ver que no había nada que beber, decidió licuar un poco de fruta para el refresco, en eso llego Dexter cargando una pesada mochilla llena de libros, tenía una tarea de literatura que olvido y su padre lo había dejado en una librería cuando terminaron de hacer las compras del super.

  • Vaya, estas en una pieza – murmuro Dexter en el marco de la puerta de la cocina al ver a Gregory guardar lo que había usado, se había fijado que en el garaje no estaba la movilidad de su padre así que dio por hecho que no estaba en casa
  • ¡Dexter! – grito Gregory haciendo caer menos mal un vaso de plástico sino se hubiera cortado los pies porque estaba descalzo – diablos que susto me has dado – Dexter solo sonrió perezosamente dejando la mochila en la mesa
  • ¿Y? – preguntó tras servirse un vaso de agua mientras Greg lo miró sin entender – ¿ya te encontraste con el ogro? – inquirió levantando una ceja curiosa pero su hermano solo lo miró un poco inseguro, aun no sabía si su padre hablo con Greg o no y no precisamente de la paliza o del castigo, sino respecto a su sexualidad, así que decidió no mencionar el tema y tantear terreno a distancia
  • Si, lo hice – respondió al final Greg relamiéndose los labios algo ansioso
  • ¿Y cómo te fue? – a este paso parecía que Dexter iba a tener que sacarle las respuestas con sacacorchos, pero la reacción de su hermano lo sorprendió, Gregory se abalanzo sobre él en un abrazo que Dex no se lo esperaba
  • El papá me ama – declaro – me quiere tal cual soy – murmuro con el rostro aun pegado en el pecho de su hermano, y a Dex no le quedo otra que acariciar su espalda
  • Claro que te quiere tonto, eres su hijo – murmuro en respuesta, pero siempre con la cautela en sus palabras, Greg era muy emotivo y esa declaración era muy ambigua pero Gregory levanto la cara para mirarlo y lo que le dijo le dio la certeza de que su padre si hablo con Greg de lo que realmente importaba, pero también le hizo darse cuenta de la dimensión real del miedo que seguramente tuvo su hermano toda esa temporada
  • Y Andrew era el hijo consentido del tío Jimmy y mira como termino – dijo con expresión muy seria para ya no mas agregar al ver la cara de su hermano quien claramente  hizo una mueca de disgusto de solo pensar que su padre le dé una paliza a su hermano hasta casi matarlo solo por ser gay, cosa que hizo justamente su tío y perdió la custodia suya y del resto de sus hijas – Tú no tienes idea de lo asustado que estaba de solo pensar que el papá haga lo mismo apenas se entere – confeso, era la primera vez que le ponía voz a sus más desdichados pensamientos
  • El papá nunca te daría una paliza de esas  y menos por ser homosexual Gregory, es casi ofensivo pensar eso – de pronto sintió la necesidad de defender a su padre mas allá de toda duda, incluso de la suya propia
  • Ahora lo sé, pero antes de que él saque el tema yo realmente le tenía miedo, pensé que mínimo me tiraba a la calle, y sé que es tonto pensar en eso porque bueno…. el papá ni siquiera hace chistes homofóbicos – dijo casi con culpa, abrazando de pronto a su hermano buscando una última protección a sus miedos ahora sin fundamento
  • Bueno pero ahora sabes que el papá jamás haría algo para lastimarte – murmuro Dexter devolviéndole el abrazo
  • Si, cierto y todo gracias a ti – Greg no dudo de darle un beso a su hermano en la mejilla como cuando eran niños

Gregory sonrió feliz de tener un hermano tan fantástico como  Dexter, él siempre encontraba la manera de cuidarlo y resolver sus problemas y sabía por su padre que fue Dexter quien le conto todo y que le pidió que hablara del tema, claro que nunca le diría que insistió en no asustarlo.
Dexter por su parte se sintió satisfecho con la labor realizada, esa era la palabra, satisfecho porque no estaba feliz, había tenido una horrible discusión con su padre y aun guardaba el mal trago en la boca, pero por lo visto valió la pena pelear en la carretera.

  • Estás demasiado callado – murmuro Ralph después de 20 minutos de estar sobre la carretera al lado de Dexter, normalmente Dex era un chico bullicioso y le gustaba o charlar o poner música cuando estaba con él en la movilidad – ¿pasa algo? – inquirió sacando a Dex de sus pensamientos
  • No, nada papá – respondió y era cierto, Dex en realidad estaba con la mente en blanco, ni si quisiera tenía planeado hablar con su padre del reciente descubrimiento sobre la sexualidad de su hermano menor y se volvió a quedar callado con la mirada perdida, Ralph frunció el ceño, algo estaba molestando a su hijo… algo serio seguro
  • Vamos suéltalo ya – insistió su padre aparcando a un lado de la carretera y apago el motor, clara señal de que no se movería si no se hacía con la verdad, es que a Ralph no le gustaba quedarse con la duda e intuía que Dex estaba preocupado por algo
  • ¡Ojjj! papaaaa, ¡no es nada! – contesto queriendo salir pero Ralph cerró la puerta con el mando del motor y guardo la llave en su bolsillo, si Dex no hubiera querido bajar de la movilidad su padre no se hubiera puesto tan quisquilloso, pero  la verdad es que Dexter no estaba seguro de si era o no oportuno sacar el tema a colación, por ahí y Greg se enojaba con él
  • No, no nos vamos a mover hasta que me digas que esta pasado o mejor dicho ¡que te está pasando! – rectifico mirándolo fijamente, de pronto un horrible pensamiento se apodero de su mente…

Quizás su hijo había dejado embarazada a la chica con la cual andaba se dijo, tragando saliva viendo el mundo caerse encima, y no era loco pensar en aquella posibilidad porque para desgracia suya lo había  pillado teniendo sexo en la casa, solo que nunca ni en un millón de años le diría aquello, se guardo el secreto para sí y aun no sabía porque, quizás porque se sintió abochornado por lo que acababa de descubrir, quizás porque no quería darse cuenta que su hijo ya no era un niño o simplemente porque no sabía enfocar el tema, sea cual sea la razón siempre llegaba a la misma conclusión, que no fue bonito ver a su hijo desnudo sobre una chica gimiendo, y se maldijo por no haber sido más cuidadoso en ese aspecto y verlo venir y comprarle condones como muchos de sus colegas a sus hijos; ¡no!, él ciegamente creyó que aquella ley de hierro cambiada a conveniencia de: nada de sexo antes de entrar a la universidad, porque Dexter ya cumplió 18 era suficiente y pensando en eso se había retirado del pasillo sin hacer el menor ruido y salió de la casa en las mismas condiciones, directo a la farmacia más cercana del  barrio para comprarle una caja grande de preservativos, caja que aun tenía en el fondo de su armario y no se animaba a darle, vaya vergüenza de padre y de médico se recrimino a sí mismo.

  • Ya te dije, no está pasando nada papá – Dex rompió el pesado silencio que se hizo a su alrededor mientras su padre meditaba con pánico sobre las consecuencias de los actos de su hijo – ahora ¿podemos irnos ya? – pregunto, sintiéndose de pronto preso en la movilidad y más aun por la mirada que le regalo su padre, pero lo que su padre le dijo justo cuando iba a prender la radio lo dejo totalmente desconcertado
  • ¿De cuánto tiempo esta? – para Ralph era simple, o la montaña venia a Mahoma o Mahoma iba a la montaña y Dex no entendió nada
  • ¿Qué cosa? – de verdad no comprendió la extensión de las palabras de su padre y frunció el ceño desconcertado totalmente
  • De cuando tiempo esta – repitió impaciente mirándolo con algo de dureza
  • Estar que, no te entiendo
  • TU novia, la rubia es… cuando tiempo de embarazo cursa – disparo enojado de pronto y Dex se puso blanco como un papel
  • ¿Quién ha dicho que está embarazada?... que yo sepa le vino su periodo – respondió volviéndose rojo como un tomate ante la incómoda confesión de algo que ni él debería estar enterado y desvió la mirada de su padre como quien se esconde del dedo acusador, ellos habían querido tener un fin de semana movidito en casa de la supuesta pandillera, pero su periodo se había adelantado unos días y se arruino la fiesta
  • ¡No me mientas! – diablos, ahora su padre lo acusaba pensó Dex sin  entender en qué momento se torcieron tanto las cosas – se que estas preocupado por algo… además no me vas a decir que no tienen sexo porque yo los vi – acababa de darle un arrebato de sinceridad aplastante, pero dadas las circunstancias según él no había otro modo de soltar aquello, a veces se tenían que drenar los abscesos sin anestesia y Dexter sintió una ráfaga caliente en su cara quemarle desde adentro y apostaría cualquier cosa que estaba colorado como un tomate maduro de la vergüenza
  • ¡Me!… ¡¿me viste?!... ¡¿cuándo?! – pregunto preocupado Dex para ya no mas cambiar de tema – no quiero saber, eso es personal – se defendió ahora si enojado y muy incomodo retorciéndose en su asiento
  • Pues no venir a la casa a hacer esas cosas, ¡la casa no es un motel! – ahora que lo pensaba su hijo había faltado al respeto totalmente su hogar
  • ¿Y donde querías que vaya? – pregunto a la defensiva Dex no con el afán de confrontar a su padre o faltarle el respeto ni mucho menor, ¿realmente qué diablos ocurrió? se pregunto inseguro, había tenido sexo con su chica en la casa hace más de mes y medio y ahora ¿recién se lo reprochaban?, él no tenía tanto dinero como para irse a un motel y aunque tuviera no lo dejarían entrar a uno con una chica menor de edad, ahora que lo pensaba su novia tenía apenas 17 años
  • PLOP – sonó un golpe sonoro en el muslo de su hijo, aquella pregunta acababa de sacarlo de sus casillas – NO quiero que vayas a ninguna parte y que tampoco tengas sexo – ya no hablaba la razón ni la lógica adquirida con los años o por la profesión, hablaba el padre visceral temeroso de que sus hijos se hayan vuelto hombres delante de sus narices a la vuela de la esquina sin que él se diera cuenta, porque si él recién cumplidos los 18 hacia eso, entonces quizás alguien se lo estaba haciendo a su preciosa hija Dakota de 20 años
  • Yo no…. yo no quiero hablar de eso – Dex se tapo las orejas como si fuera niño; se moría por frotar su pierna, papá no le había dado una caricia precisamente, es que Ralph era así, sus advertencias eran un solo palmetazo dado con fuerza como si quisiera sacudir el interior de sus hijos y evitarles un llanto o una pelea después
  • Pues vamos a tener que hablar Dexter, yo quiero saber la verdad – sentencio rígido mirando el frente, podían quedarse horas sentados en ese lugar no le importaba, pero iba a regresar a casa con este asunto hecho
  • ¿Quieres saber la verdad? – la rabia se adueño de la lengua de Dexter, él no había hecho nada malo y un reclamo con un mes y  medio de retraso no tenía sentido para él, así que no pudo evitar impregnar de sarcasmo aquella pregunta –  bien te la voy a decir, pero antes contéstame una pregunta – Dex quería salir del meollo a cualquier precio, y tal cual a su padre también podía ser muy obtuso de miras y ahora mismo la lógica voló de su cerebro dando paso a la irracionalidad del enojo
  • Anda… dispara – lo reto Ralph al reconocer el tono insolente de su hijo, en otro momento lo hubiera callado con una mirada o un manotazo en el trasero, pero ahora él necesitaba que su hijo hable y no importaba como, pero lo que su hijo le pregunto lo descoloco totalmente
  • ¿Tú eres homofóbico? – esa había sido una pregunta que estuvo rondando en su mente desde el mismo momento en que le prometió a su hermano que todo estaría bien en casa, en otro momento el hubiera metido sus manso al fuego por su padre, pero los años, el cinismo que empezaba a adquirir justamente también por el paso del tiempo hizo que no dé por sentado algunas cosas y menos en un tema tan delicado como este, solo que su padre no vio la seriedad de aquella pregunta, para él su hijo quería desviar el tema a como dé lugar, algo que le dolió porque si bien no estaría contento con ser abuelo a tan prematura edad, tampoco iba a desamparar a su nieto; creía sinceramente que su hijo no le tenía confianza
  • ¿Y para qué demonios quieres saber eso? – respondió tras una pausa que duro en realidad cinco segundos y que a Dex le supo a siglos – ¿ahora me vas a venir a decir que eres una dulce  florecilla? – y una punzada de dolor cruzo la cara de Dex  aquello confirmaba su duda, su padre era un homofóbico como lo era su hermano, pero Ralph estaba tan concentrado que no se dio cuenta del cambio en la mirada de su hijo y siguió atacando –  me vas a decir ¿qué te gustan los chicos? – agrego en un momento de locura momentánea, pero lo peor vino después, cuando Ralph se dejo llevar por el enfado – que te gusta que otro hombre te toque el pito – murmuro mordiéndose las palabras, maldiciéndose a sí mismo por soltar aquello sin razón alguna, pero su enojo fue más que su lógica – te toque el c… – se calló antes de gritar – me haces hablar estupideces… ¡VENGA YA! – y golpeo el volante antes de buscar las llaves, realmente creía que su hijo le estaba tomando el pelo y Dex superpuso el miedo inicial por la ira, él no permitiría jamás que su padre use semejantes palabras con su hermano menor, Gregory era demasiado preciado y tierno e  inocente para oír semejante salvajada
  • A MI NO – grito en defensa abriendo la puerta, ese momento su padre había puesto la llave de contacto en su sitio y encendió el motor, dando por finalizada aquel fracaso de charla, por mucho que quería resolver este asunto ahora se dio cuenta que no llegaría a nada y lo único que estaba haciendo era perder su tiempo y renegar sin sentido y eso fue lo que aprovecho Dex, que la llave haga contacto en el justo momento para abrir su puerta y salir, se había desabrochado el cinturón de seguridad cuando empezó a pelear con su padre y ahora mismo se sentía sofocado – PERO A GREGORY SI – gritaba moviendo sus manos – ES A ÉL A QUIEN LE GUSTAN LOS HOMBRES –  y abrió la puerta con brusquedad nublado por el enfado, con un montón de emociones apretando su pecho, dejando a su padre blanco como el papel
  • ¿QUÉ COSA? – grito cogiéndolo de la mano, atajando su huida, pero Dexter jaloneo con fuerza logrando soltarse y saltar fuera de la movilidad sin tomar en cuenta en donde estaban, Ralph se llevo un susto de muerte y como pudo salió de su asiento jalando de nuevo a su hijo antes de que se le ocurra cruzar la carretera, era claro que para él que su hijo quería poner distancia entre ambos

¡Mierda! estaban en medio de la nada y su hijo estaba fuera de sí, Ralph acababa de darse cuenta de la gran metida de pata que cometió llevado por el enojo injustificado, culpando quizás a su falta de sueño, a una larga noche de turno y una pesada mañana de vuelta en el quirófano cuando no debía estar ahí, a tener que lidiar con Gregory y de pronto su rebeldía en un mal momento y como no a su imaginación, vamos que el imaginarse abuelo como que le cruzo los cables en la cabeza.

  • SUELTAMEEE, SUÉLTAME – chillaba forcejeando sin oír los bocinazos ni los chirridos de la movilidades – NO QUIERO ESTAR CONTIGO, MI HERMANO ES GAY Y TU ERES UN HOMOFÓBICO DE MIERDA – respondió sobrecogido olvidándose por completo con quien hablaba y contra todo pronóstico se puso a llorar y cuando sintió las lágrimas quemar sus mejillas, rápidamente se las limpio con furia antes de advertir a su padre – PERO ÓYEME BIEN…. NO VOY A PERMITIR QUE LO LASTIMES AGGGGG – y la tensión lo venció, se sentía mal, enojado, dolido, traicionado de alguna manera pero antes de seguir despotricando se vio de pronto aplastado en el amplio pecho de su padre
  • Yo nunca lo lastimaría hijo, es mi bebe – declaro con voz dolida, la sola idea de que él lastime a su hijo le puso la piel de gallina pero lo que más le dolía era el hecho de que Dexter crea eso, pero no podía culparlo, el acababa de comportarse como un energúmeno
  • Pero has dicho tantas cosas feas – reclamo con la voz y el llanto amortiguado en su pecho, le estaba empezando a doler la cabeza
  • ¿Puedo ayudarlo señor? – un patrullero interrumpió aquel momento, asustandolos a ambos cuando los jalo hacia la vereda, ninguno de los dos se percato que estaban peligrosamente en la orilla
  • Noooo no puede ayudaaaar – grito Dex en el pecho de su padre, claramente sin saber que era un policía quien se acerco a ellos y su padre solo lo sacudió un poco negando con la cabeza
  • Shuuu hijo, cálmate – murmuro Ralph buscando su carnet de conducir por si acaso
  • ¿Sucedió algo? – pregunto un segundo policía mientras grababa la escena por si acaso fijándose en el stikers que tenía pegado en la ventana posterior de la movilidad: Dr. Shepherd, Neurocirujano
  • No ha pasado naaada, déjennos en paaaz – reclamaba Dex aun abrazado a su padre, algo avergonzado de que alguien lo vea llorar, pero su padre esta vez respondió a la demanda de ambos policías y todo sin soltar a su hijo
  • Si señor… no medí el tono de mis palabras y le dije a mi hijo cosas que un hijo jamás debe oír de un padre y obviamente lo he lastimado…

¿Qué era eso?... ¿una disculpa?, pensó Dexter alzando por fin la cara para mirar a su padre y convencerse de que aquello era real…


No hay comentarios:

Publicar un comentario