Amor sin medidas
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 27 de Agosto del 2018.
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Capítulo 14
A la banca
Autora: Egly
- ¡Dime qué es esto! – Augusto acaba de ingresar a la habitación de Xavier, el muchacho sentado en la cama, desde hacía un buen rato tenía el estómago hecho nudo de los nervios, y al ver entrar a su padre con regla en mano, sabía que iba a ser doloroso
Xavier vio la hoja que le dio su padre, su boleta de calificaciones, no entendía por qué tenía tan mala suerte, otra vez había reprobado tres materias, las mismas de siempre, el inglés grrr simplemente no era de Dios, por más que se esforzaba nunca conseguía aprobar, es más el profe le caía gordo nada más porque era el profe de inglés y eso que el pobre hombre hasta buena gente era, pero a él le caía gordo, estaba frustrado con esa materia, no entendía nada cuando le hablaban en ese idioma. También reprobó matemáticas… en esta materia no le iba tan mal simplemente ahora no había estudiado para el examen porque había tenido partido un día antes, y por ultimo artes, no era que el no aprendiera simplemente no entendían su naturaleza, él era deportista no artista y todo eso del color, de la luz, de las líneas, de la armonía no se aplicaban en él, él era precisión, golpe, velocidad, astucia.
- Reprobé tres materias – acepto sin explicación alguna o justificación que le pudiera salvar el trasero, para él no tenía caso alargar el asunto y entre más rápido se cumpliera el castigo, más rápido terminaría y podrían continuar como siempre
- Así es, van hacer 15 nalgadas – bueno ya sabía cuál sería la pena por ese delito, no estaba tan mal, pensó, sería rápido y punto, solo que no esperaba lo que su padre se guardo para justo este momento – y ¿esto qué significa? – pregunto entregándole los doce reportes de indisciplina que olvido por completo y hasta ahora Xavier no pensó que también sería castigado por eso, pero a lo hecho pecho, se dijo mentalmente
- Me reportaron – respondió sin saber que más decir; Augusto suspiro implorando al creador paciencia, era obvio que lo habían reportado por indisciplina, el esperaba que le explicaran el porqué de esos reportes, pero sabía que no obtendría nada, así que mejor pasaba a la acción antes de que a él se enoje más
- Muy bien, por cada uno de esos – señalo los reportes con la regla de madera – será uno con esto – Xavier trago en grueso, no se esperaba ese destino, y quiso abogar a la buena voluntad de su padre
- Papi no seas malo, por fa no, con eso no – dijo suplicante, pero Augusto quería cortar por lo sano con ese comportamiento
- Solo te estoy avisando Xavier – respondió Augusto bastante serio y parándose muy erguido, matando cualquier esperanza de negociación de parte de su hijo y se sentó en una de las esquinas de la cama – ahora ven para acá y bájate el pantalón – sin muchas ganas Xavier se levantó de la cama y se acercó a donde estaba su padre
Augusto lo miraba pacientemente mientras este se desabrochaba el botón con manos temblorosas y se bajó el pantalón hasta la pantorrilla; Augusto no espero más, lo jalo del brazo y lo tumbo en su regazo, Xavier se imaginó como sería la imagen suya y de su padre en este momento, una persona de su peso y tamaño sobre las piernas de su padre, se sentía tan ridículo que casi se suelta riendo, y de no ser porque estaba con los pantalones a media asta y su padre dispuesto a matar su trasero lo habría hecho, de repente se dio cuenta de que su padre le estaba bajando el bóxer… oh no, eso no se lo esperaba y sintió todos los colores subírsele a la cara de la vergüenza que experimento.
- Papá por favor – intento levantarse, pero Augusto le coloco la mano en la espalda ejerciendo presión
- Quédate quieto – le indico creyendo que Xavier intentaba escapar del castigo – plass, plass, plass – las primeras tres cayeron en el centro, su padre tenía una mano grande
- Haaaa, mmmhaa, aaaaa – para Augusto, Xavier siempre había sido más fácil de someter a un castigo, a diferencia de Lucia que suplicaba durante todo el proceso, y de Armando que casi nunca lo acepto de buena voluntad y forcejaba por zafarse, así que no se sorprendió de que hasta las quejas que emitía fueran hechos sin gritos – Haaa – ¡por favor que termine ya! pensaba Xavier, su padre tenía la mano pesada y ahora no le estaba dando caricias, la mano caía con fuerza sobre sus pobres posaderas, que las sentía arder, y ha estas alturas hasta coloradas las sentía
- Plass, plass – su padre no le daba tregua, repartía cada nalgada de modo que cubriera todo el trasero, dos arriba de las nalgas casi pegando a la espalda – plass, plass – dos al centro – plass, plass, plass, plass – esas cayeron en las flexuras de la nalga y pierna, así cubría todo así que le dolía todo
- Por favor, auuu ajss, ajss, ajss – el dolor que sentía y pensar que todavía no empezaba la parte dificil empezó a hacer mella en Xavier quien sin quererlo derramo las primeras lágrimas
- PLASS, PLASS, PLASS – aaaay no ya no por favor, haayyy – esas tres últimas si lo habían hecho gritar
Augusto no quería perder tiempo, sabía que Xavier no aguantaría mucho más, así que decidió terminar con todo de una vez y después lo consolaría. Xavier observo cuando su padre se estiro para tomar la regla de madera que había dejado en un punto cuando se sentó en la cama, por puro instinto apretó las nalgas empezó a desesperarse.
- No papa, ya no, ya no – intento levantarse nuevamente del regazo de su padre
- Basta Xavier, sabes que aún no terminamos – intento retenerlo presionando su espalda contra su regazo, pero como las piernas del muchacho estaban libres, logro bajarse por el costado, quedando acostado en el piso – basta, ¿quieres que sea el doble? – era una amenaza hecha al vacío nunca lo había cumplido, para él era normal que en cierto punto sus chicos intentaran zafarse de un castigo y más de uno fuerte como el que estaba recibiendo su hijo, pero casi siempre tenía el efecto deseado y aceptaban lo que les tocara como Xavier que solo negó con la cabeza, estaba tan asustado que la voz se le fue de la garganta, muy pocas veces había sido castigado con otra cosa que no fuera la mano, y siempre habían sido uno o dos azotes, pero ahora le esperaban doce y su piel ya estaba resentida – entonces levántate y acepta tu castigo que bastante hiciste para ganártelo – agrego su padre, pero aun con la advertencia Xavier no hizo nada para moverse de donde estaba, su cerebro le decía que era mejor que se entregara al verdugo, pero su instinto de supervivencia lo frenaba, lo que hizo que su padre empezara a contar, mala señal – Uno...
- Ajs, ajs, ajs, papi – Augusto acababa de dar un ultimato, su paciencia se estaba agotando
- Dos – siguió contando, no le perdonaría nada y Xavier se dio por enterado y poco a poco se puso de pie pero sin dejar de llorar
- Aajss, ajss, ajss – era todo lo que se oía cuando se tumbó en el regazo de su padre, quién lo maniobro empujándolo suavemente hacia el frente, de modo que tuvo que apoyar las manos sobre el piso para no caerse de frente y paso una pierna sobre las de él, de modo que mataba dos pájaros de un tiro, le dejaba al alcance la flexura entre la pierna y la nalga, y además impedía que se moviese nuevamente, fue cuando comenzó
- CLAAP
- AAAA por favor papa – ese dolió mucho
- claap, claap, claap, claap, claap
- buaaa, aaaaa, ay aaaayyy – a la mitad le dio un respiro para que se recuperara, y alcanzara a respirar, unos minutos silenciosos antes de continuar con el castigo
- Claap, claap, claap, claap, claap, claap – y todo termino con un solo gemido ahogado, lo que no significaba que no estuviera doliendo o no sintiera, en realidad Xavier estaba llorando a mares con la cara oculta detrás de las manos
Augusto se dio cuenta de aquello cuando lo ayudo aponerse de pie y lo observo por unos segundos, su hijo estaba llorando aguantándose de hacer ruidos y ocultándose, y seguro le estaba doliendo pensó porque no había hecho el intento de subirse la ropa que era lo primero que hacia al terminar un castigo, pero ahora las circunstancias lo habían superado, así que le acomodo el bóxer en su lugar, no quería que su cachorro se sintiera más vulnerable de lo que ya sentía, y lo abrazo.
- Ya paso amor, shuu, tranquilo – le decía mientas le acariciaba el cabello, poco a poco el llanto remitió, dejando pequeños espasmos en su lugar
- Fuiste muy duro – le hizo el pequeño reclamo sobándose el trasero, Augusto suspiro, al parecer Xavier aun no entendía que aquello era castigo, no solamente una llamada de atención
- Ven vamos a platicar – lo condujo hasta la cama y lo sentó en su regazo, cosa que le sorprendió a Xavier ya que tenía años que su padre lo había privado de ese privilegio, según porque ya era demasiado grande para tal cosa, y efectivamente no era cómodo ni para él ni para su padre, pero no se movió ya que ahorita tenía la necesidad de sentirse consentido y mimado – Xavi sé que casi siempre repruebas esas materias, no me sorprende el hecho, sabemos que batallas para comprender el inglés y las matemáticas, y que no te gustan las artes en sí – Xavier asentía a las palabras de su padre, creía que por fin comprendía las razones de su bajo nivel de aprovechamiento – pero eso quiere decir que le tienes que echar más ganas, te tienes que esforzar más, poner el doble de empeño para que apruebes y no empacarte con que no entiendes, no te gusta o no va contigo – le dio unos minutos para que reflexionara sus palabras – pero lo que no voy a tolerar es que tengas faltas por indisciplina, ¡es el colmo Xavier!... están a punto de expulsarte – su hijo se mostró sinceramente sorprendido por lo que dedujo que no sabía exactamente la gravedad de su situación
- Papá yo – no sabía que decir, cuando lo reportaron fue por cosas leves, por Dios no es que estuviera fumando, alcoholizándose o drogándose ¿porque lo querían expulsar?
- Explícame Xavier ¿cuál es el problema? – Augusto conocía perfectamente el problema, era la obsesión de su hijo por el futbol, Xavier vivía, comía, dormía y hasta respiraba por el futbol, algo que no era malo per se, hasta que empezó a interferir con la vida de su hijo, y espero varios minutos a que Xavier le hablara pero al parecer no iba a obtener respuestas ni explicaciones – Xavier – volvió a insistir
Xavier no podía explicar nada, los hechos eran simples, creía que las respuestas saltaban a simple vista, si su padre lo escuchara más, tal vez entendería que a él no le gustaba la escuela, pensaba que era una pérdida de tiempo que lo alejaba de lo que realmente le apasionaba: el futbol, así que no dijo nada, no por rebelde sino porque no entendía como era que su padre no comprendiera lo que se veía a simple vista, se daba cuenta de lo poco que lo conocía y eso era lo que realmente le dolía. Augusto después de varios minutos comprendió que su hijo no pensaba decir nada, decidió salir de ahí antes de perder la paciencia y volver a surtirle el trasero.
- Muy bien Xavier si no vas a decir nada, no voy a insistir, pero eso si… tráeme tu balón – su hijo se le quedo mirándolo suplicante entendiendo que se lo iba a decomisar y por un minúsculo momento llego a penar prefería incluso una paliza igual que la que apenas acabo de recibir antes que entregarle ese objeto tan amado – Xavier, trae tu balón – repitió a sabiendas que estaba siendo muy duro, pero su hijo necesita recibir un pequeño escarmiento, Xavier acabo de ir por el balón no quería hacer enojar nuevamente a su padre, así que con un poco de resistencia soltó su balón en las manos de su padre, y aunque trato no logro contener sus lágrimas – esto estará en el despacho guardado y cuando apruebes esas tres materias te lo entregare, y de ahora en adelante por cada reporte de indisciplina que me ocultes te castigare igual que hoy ¿entendido? – su hijo solo asintió, Augusto al ver la tristeza de su muchacho estuvo tentado a regresar el balón pero en lugar de eso lo abrazo y le beso la coronilla – es por tu bien, ¿lo entiendes verdad? – le pregunto y Xavier nuevamente solo asintió
Augusto soltó un pequeño suspiro, era imposible obtener más de su hijo ahora, lo beso nuevamente y salió del dormitorio llevándose el preciado tesoro de su hijo en las manos, su balón a ver si aquello realmente sacudía a su hijo de su pereza y se ponía las pilas como tenía que ser.
Creo que ahora Xavier se pondrá las pilas realmente para estudiar, jeje menos mal no estaba Chava porque creo que se hubiera asustado mucho de los gritos de su joven tio y de su abuelo eso es seguro, jejej
ResponderEliminarEspero que el tiempo te dé tiempo para poder actualizar, me gusta mucho tu historia, un abrazo.
Marambra
Muy linda tu historia Egly, espero no demores en actualizar y que Xavier se esfuerce mucho por aprobar para que no le quiten lo que más le gusta, no se vale es su pasión, pero bueno debe cumplir también con sus obligaciones. Me encantó el capi. Saludos!
ResponderEliminarPobre Xavier le quitaron lo más preciado pero me da que se va a meter en problemas por culpa de ese balón
ResponderEliminarYo creo los mismo que Terry me huele a problemas. Aunque por otro lado le quitó la pelota no le dijo que no podia jugar. Todaviapuede jugar con algunos amigos jaja
ResponderEliminarMuy bien capi
Que complicado, Augusto como todo padre quiere que su hijo estudie y termine el colegio, pero también entiendo a Xavier, muchas veces los padres no le dan importancia a los sueños de sus hijos y solo lo ven como pasatiempos. Creo que ambos necesitan hablar pero de corazon, aunque al paso que van creo que Xavier se metera en mas problemas.
ResponderEliminarErina
Creo que no fue buena medida eso de quitarle el balon, Xavier se metera en muchos problemas a casua de eso, creo que su amor por el futbol hara que hurgue lo que no debe, ayy ya me estoy imaginando todo.
ResponderEliminarBuen capitulo EGLY, ojala pronto actualices y nos cuentes de Chava
Hola k tal apenas logré comunicarme, gracias por seguir la historia a pesar de lo impuntual de las entregas, no es intensional, y prometo hecharle más ganas para que eso cambie
ResponderEliminarMe encanta tu historia Egli, lastima que la hayas aparcado. Es una historia muy emotiva con un poco de telenovela. Ojala la retomaras algun dia.
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