Amor sin medida: Cap. 15; Autora Egly

Amor sin medidas

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 10 de Septiembre del 2018.

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Capítulo 15

Conociendo al enemigo

Autora: Egly

Al salir de la habitación, Augusto se encontró con una buena cantidad de público, estaba su mujer que se veía ansiosa, esperar para poder consolar a un hijo era una sensación que rozaba a la desesperación y era algo que entendía perfectamente. También terminaban por subir las escaleras su hijo mayor y su nieto, que por la cara de miedo que detecto debía de haber escuchado un buen trozo de su charla con su cachorro, suspiro resignado, creía que el fin de semana había hecho avances para acercarse a Chava y romper el hielo con él,  pero ahora se acababa de ir por el retrete todos sus logros.

• ¿Me puedo retirar? – Armando solo asintió a la petición de su hijo, quien salió como alma que lleva el diablo lo más lejos posible del campo de batalla, en realidad él también se sentía incómodo y deseaba salir corriendo de ahí como lo había hecho Chava, nunca se imaginó que su padre aun castigara a sus hermanos a base de nalgadas, creía que estos ya eran demasiado grandes, pero bueno él no era quien para juzgar
• Como esta – Nicole tenia los nervios a flor de piel, no dejaba de ver hacia la habitación de Xavier, cuando observo el balón de futbol en las manos de su marido supuso que aquello había estado feo y le cosquilleaban los pies para entrar a consolar a su hijo
• Molesto, espera a que se tranquilice un poco antes de entrar – respondió

Y sin decir más llevo el preciado objeto decomisado a resguardar a su despacho, al entrar se sirvió una copa, le caería bien después de todo.

• ¿Cómo te sientes? – Armando se coló a la intimidad que necesitaba, iba a despacharlo de vuelta a sus asuntos, pero algo lo detuvo, tal vez el pensar que no contaría con la gracia de sus hijos menores por un buen rato, y no quería distanciarse también del mayor
• Con ganas de cortarme una mano – dijo bebiendo un buen sorbo
• Creía que yo era el único que tenía esa sensación – Augusto medio sonrió de lado, se recordó que su hijo también era padre  y que había tenido que castigar a su nieto un par de veces – ¿siempre es así? – reflexiono unos segundos su respuesta
• En realidad si, nunca es agradable hacer llorar a un hijo, desear consolarlo y tener que mostrarte duro, no es fácil ser padre y menos cuando hay que corregirlos
• Después de la última vez no quiero volver a tener que pasar por eso – lo dijo más para sí mismo que como parte de la plática, hasta que escucho a su padre reír se dio cuenta de que lo dijo en voz alta
• Jajaja, lamento tener que romper tus esperanzas, tu hijo va a necesitar que lo guíes durante toda tu existencia, incluso siendo adulto y en el proceso vas a verte en la penosa necesidad de corregirlo a nalgadas, así que resígnate al hecho –  Augusto no quería seguir hablando del tema –  como te fue con Samantha
• Pues más o menos – soltó un sonoro suspiro
• ¿Y eso?...
• Pues Salvador no ha dicho nada al respecto, a pesar de que todo el camino le pregunte que le había parecido, no sé… tal vez con el tiempo las cosas se acomoden

Aquella tarde Armando por fin presento a su hijo y a su novia, cosa que había evitado como a la peste, aun no contaba con la confianza de su hijo y quería lograr una mejor relación antes de dar ese paso. Con lo que no contaba era que Samantha se auto invitara a pasar la tarde del domingo con los chicos, y cuando estos se negaron le hizo toda una escena con lágrimas y todo.

Así que decidió presentarlos, total tarde o temprano tendría que hacerlo. Espero a Salvador a fuera del colegio y lo invito a comer sin avisarle exactamente cuál era la intensión de dicha invitación.

• Salvador hoy vas a conocer a una persona – le dijo  en la mesa de un restaurant de comida italiana, de esa manera podría cumplir con los requerimientos de la dieta de Samantha y Chava podría pedir una buena pizza, habían llegado con media hora de anticipación, para tantear el terreno – es mi novia – espero la reacción del chiquillo que solamente levanto la mirada del menú sin mostrar ninguna emoción, ni enojo, ni nervios, nada de nada – ¿te molesta? – para Chava no era novedad que su padre tuviera novia, la había visto por Facebook, así que su apariencia tampoco era desconocida, lo pensó por unos instantes, ¿le molestaba?, realmente no sabía, tenía una ligera punzada al pensar en su madre pero como nunca los vio juntos no había perdido nada
• No –  respondió después de unos minutos
• Muy bien – Armando no estaba cómodo con la situación, pero no le quedaba alternativa, nuevamente se dedicó a leer en silencio el menú
• ¿Ha averiguado algo sobre mi madre? – se le formo un nudo en la garganta al ver  la mirada esperanzada de Chava, hacía más de una semana que Gustavo viajo a Houston a investigar su paradero sin tener noticias relevantes, aunque aún había varias clínicas en cuales preguntar y también lugares de reposo; no había muchos lugares donde pudiera una persona con cáncer terminal ser atendida adecuadamente
• Aun no –  inmediatamente se sintió culpable al ver la tristeza en sus ojos, le cubrió la mano con la suya – pero te prometo que será pronto – dijo tratando de animarlo, pero Chava solo asintió
• Buenas tardes – Samantha acababa de llegar imponente con su metro setenta de altura, su cuerpo de modelo acentuado por su vestido entallado color rojo, su pelo negro azabache que le llegaba hasta la cintura reflejaba mas su belleza, estaba dispuesta a conquistar el mundo, por lo menos a conquistar el mundo de Armando
• Hola –  Armando se puso de pie – como estas – dijo dándole un pequeño beso
• Te presento a Salvador mi hijo, Chava ella es Samantha
• Su novia – con los nervios a Armando se le olvido el título nobiliario de la mujer, pero claro a Samantha no se le paso el pequeño detalle y no desaprovecho la ocasión para marcar su territorio a el pequeño mocoso que importuno su excelente vida; Chava se puso de pie y saludo de mano a aquella mujer que tenía más de cien fotografías de su padre y ella juntos, y no pudo negar que era una mujer impresionante, pero le pareció exagerada en comparación con su madre que vestía de manera sencilla.
• Mucho gusto –  su madre le había enseñado ser un caballero y se mostró tal cual

Durante la comida no hubo inconvenientes, Chava se limitó a comer sin decir nada más que “si” y “no” cuando se le preguntaba directamente algo, pues en realidad no tenía nada que decir, no podía conversar con alguien a quien no conocía, a pesar de que Sam como la llamaba su padre le hablaba de cosas de chicos, video juegos, música, patinetas, futbol, pero esas cosas eran comunes, y él no era así, tenía otros gustos que no tenían nada que ver con eso así que comió sin participar en la plática. Lo complicado se dio al final de la comida cuando Armando se levantó de la mesa para ir al sanitario.

• En seguida regreso, con permiso – Armando quería darle la oportunidad a Samantha para que se ganara a Chava, se alejó sin mirar atrás dejando un silencio incomodo en la mesa
• Y cuáles son los planes de tu madre – pregunto Samantha sin consideración, quitándose la máscara de cordialidad que mostro durante toda la comida
• No sé a qué se refiere – dijo Chava con un murmullo, intimidado por la forma tal fría en que le hablo
• ¿Si?, ¿qué quiere tu madre?, reconquistar a Armando, dinero, ¿qué quiere?, ¿para qué te ha metido en su vida? – no lo quería cerca, no podía tenerlo cerca, pues era un peligro para ella y su relación,  después de que Armando le dio la noticia, por la forma en que se lo conto, se dio cuenta de que el aun tenia sentimientos por la madre de ese niño, y que poco podría hacer para evitar que la dejara por ella, así que no se iba a ir con miramientos, ni seria condescendiente con nadie
• No hable así de mi madre – Chava se contuvo de gritar y mandarla al demonio a pesar de toda la rabia que tenía por dentro,...ella está enferma y quería que conociera a mi padre
• Escúchame bien, a él lo podrán engañar tú y tu madre con sus cuentos, pero a mí no, y estoy segura que han mentido en todo, ni eres hijo de Armando ni tu madre se está muriendo, todo es una treta y en cuando logre desenmascarar su mentira hare que tu madre termine en la cárcel por estafadora y tú a la calle, así que ten cuidado – Chava callo no podía decir más, él no podía asegurar nada de nada, pues dado que no sabía nada sobre su madre y tampoco había nada que demostrara que ese Armando Moncada en realidad era su padre, así que se tragó sus lágrimas y sus palabras de defensa porque vio que Armando regresaba a la mesa
• Como va todo – se había tardado más de lo necesario a propósito, de lejos parecía que Chava platicaba con Samantha, pensó que tal vez con un poco de buena voluntad todos terminarían llevándose bien
• Perfecto amor, pero yo me tengo que ir, tengo una cita con un cliente – se levantó seguida por Armando – ha sido todo un gusto Salvador – le dirigió una mirada de advertencia, algo así como “pobre de ti si abres la boca, lo negare todo, y a quien crees que le creerá”
• Igualmente – no estaba contento de conocer a nadie, pero la mujer quería fingir, no podía hacer otra cosa, la vio salir junto con Armando que la acompaño hasta el coche, poco después este regreso a la mesa
• ¿Qué te pareció? – estaba ansioso por saber la opinión de su hijo, y se le notaba a simple vista, Chava no sabía que contestar, que podía decirle, es una bruja, es buena actriz, esa precisamente era la razón principal por la que no podía decirle a su padre todas las palabras hirientes que le dijo, era buena actriz, así que fue por lo seguro, sin mentir, pero sin decir la verdad
• Es muy guapa
• Si es muy bella, ¿quieres un postre? – Armando estaba satisfecho, había conseguido dejar contenta a Samantha y Chava se veía tranquilo
• No, la verdad es que ya no puedo comer nada más – observo los retazos de pizza sobre la mesa, dando a entender que ya había comido demasiado y por eso no quería nada más,  pero en realidad después de su charla con la Bruja tenía el estómago cerrado

Ya en su habitación Chava reflexionaba, y ¿si su madre si había mentido?, y ¿si en realidad no era hijo de ese hombre?, pero de ser así ¿para que lo haría?, se había hecho todo un mundo en su cabeza, estaba tratando de aclarar sus ideas cuando escucho que tocaban su puerta, al parecer Armando termino de conversar con Augusto.

• ¿Se puede? – Armando asomo su cabeza, aun no se daba por vencido, quería lograr una plática con su hijo e iba a intentarlo de nuevo
• Sí, claro – Chava ya sabía lo que iba a hacer, Armando se sentó junto a él en la cama, estaba tratando de pensar en un tema para platicar con su hijo – ¿le puedo hacer una pregunta?
• Si, por supuesto
• ¿También me va a castigar si repruebo? –  Armando se sonrió, Chava aún estaba impresionado por lo que escucho cuando llegaron, fueron unos cuantos minutos, pero no subieron a la plata superior de la casa hasta que las quejas y el llanto cesaron, y como dentro de unos cuantos días entregarían calificaciones pues estaría nervioso por eso
• ¿Has reprobado? –  Armando se dio un golpe mental contra la pared, ¡que bruto! se dijo, en lugar de crear confianza lo estaba asustando
• No  sé – si lo sabía, pero quiera conocer la opinión de Armando
• Bueno creo que por esta ocasión podemos hacer una excepción, no conoces bien el idioma y han sido muchos cambios, así que no te preocupes por eso – sonrió para tratar de darle mayor confianza a su hijo, estaba a punto de iniciar un tema trivial como ¿qué te gustaría hacer mañana? cuando se le adelanto
• ¿Hay alguna manera de saber si en verdad usted es mi padre? – esa era la pregunta del millón, solamente contaban con la palabra de Melissa sobre esa verdad, Kruela de Vil había logrado su propósito para crear desconfianza en él

Armando se sorprendió por la pregunta, para ser sinceros desde que tuvo la oportunidad de verlo por primera vez dio por hecho de que esa criatura era su hijo, no lo dudo ni siquiera un minuto, tal vez sus padres aun tuvieran sus reservas, pero él estaba seguro del hecho.

• Eres mi hijo – lo dijo categóricamente, sin lugar a ninguna duda, lo sentía en el corazón, aun durante las noches analizaba sus sentimientos por Chava, un hijo salido de la nada pero que lo quería más que a nada y más que a nadie, ya no podía ni siquiera imaginarse vivir lejos de él
• ¿Cómo lo sabe?, ¿cómo puede estar tan seguro de eso?, no puede confiar solamente en la palabra de una mujer que nunca nos dejó conocernos, ¿por qué haría eso mi mama? – la culpa aterrizo en el ambiente, aun no podía decirle a Salvador su secreto, se sentía avergonzado y estaba seguro que tardaría mucho en conseguir el perdón de su hijo por su desliz de juventud que lo exilio de la vida de su hijo, ¿cómo decirle que era un joven inmaduro que no había valorado lo que tenía?, ¿Cómo?... si apenas estaba logrando tener una conversación de más de media hora, como arriesgarse a perder la poca confianza que comenzaba a tenerle, no aún no estaba preparado, ni era el momento de soltar la verdad, el tiempo le ayudaría
• Chava no todo es culpa de tu mama, yo cometí errores que algún día te contare – le dijo suavemente, Chava frunció el ceño pensativo ante la respuesta de su padre – hubo razones muy fuertes para que tu mama tomara las decisiones que tomo, pero también nos dio la oportunidad de conocernos,  estoy absolutamente seguro de que eres mi hijo, no tengo idea de cómo lo sé, pero lo sé
• Yo quisiera que hubiera una forma de comprobarle a todos de que si eses mi papá – aún no estaba convencido del todo, aunque le gustaban las palabras de Armando, de hecho sentía un calorcito rico en su corazón, se sentía querido y protegido, ahora sabía que con el tiempo llegaría a querer y respetar a ese hombre, pero aún quedaba el inconveniente del resto del mundo, la bruja había hecho una amenaza y quería hacerle frente
• La hay, es algo que necesitaba plantearte pero creía que era mejor pasar más tiempo, no porque dude que eres mi hijo de eso estoy muy seguro, sino porque quiero que tomes mi apellido, eres mi hijo y te corresponde llevar mi nombre, ¿qué opinas Chava, te gustaría? – espero la respuesta con aprensión no creía que fuera convenientes más cambios para la vida de su hijo, pero deseaba con todo el corazón darle su nombre
• ¿Ya no llevaría el apellido de mi mama? – era lo que se temía… el que lo rechazara, por lo que veía no era rechazo a él, sino miedo a perder el lazo más fuerte que conserva de su mama
• Lo llevarías pero en segundo término, en México son ambos apellidos, tu nombre completo seria Salvador Moncada Luna – trato de que no se le notara lo mucho que deseaba que aceptara, no quería que se viera presionado por complacerlo
• ¿Lo puedo pensar unos días? – para Armando eso era más de lo que había esperado, temía una negativa rotunda, en cambio había una esperanza
• Por supuesto – le dijo emocionado – piénsalo, y después lo volvemos a platicar, ¿te parece? – Chava asintió para dar a conocer que estaba de acuerdo – muy bien hijo es hora de dormir, ya es muy tarde y mañana tienes escuela – levanto las cobijas de la cama y por primera vez tuvo la oportunidad de arropar a su hijo, le dio un beso en la frente y le despeino su cabello – que descanses

Y abandono la habitación con un nuevo calor en el corazón, el orgullo de ser padre de aquella pequeña criatura.

Samantha