El amor hace a una familia
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 7 de Septiembre del 2018.
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Segunda temporada
Capitulo 31
Autor: Adán
Domingo 30 de octubre de 1977
Juan
pasó por Lucia después de desayunar y ambos fueron directamente al departamento
de Cinthia, la muchacha no tenia ni idea de que sus padres venían a verla.
- ¿Papá? ¿Mamá? – Cinthia un poco extrañada y sorprendida al principio, pero después se lanza a abrazarlos, hace tanto que no veía a sus padres que no supo cuando los extraño y necesito hasta ese momento y claro recibió el mismo abrazo y besos de sus padres
- Bonito departamento – comento Lucia mientras entraba con Juan, echando un ojo al lugar
- Gracias mamá, por favor, pasen y pónganse cómodos, están en su casa – Lucia y Juan se miraron, su hija había madurado, parecía toda una anfitriona
- Bueno hija – empezó Lucia, la amabilidad de su hija le quito los nervios, aun así tenía que disculparse – la verdad te debo una sincera disculpa, no me porte muy bien contigo y descargue los problemas que tenia con tu padre contigo y te maltrate emocionalmente y no estuvo bien echarte así a la calle – le dijo cogiéndoles las manos y acariciándolas – en fin lo siento hija por tratarte mal y echarte en el momento que más me necesitas – Cinthia solo se puso a llorar, al final la abrazo aceptando su disculpa
- Me haces falta mamá y te necesito… te necesite todo este mes – le dijo abrazada a ella – si es un bonito departamento, pero eso no significa que no tenga problemas de dinero y de comida y esas cosas – confeso Cinthia sin darse cuenta –siento decepcionarlos…
- No nos decepcionaste, al menos no es la palabra que quería usar – respondió Lucia
- Nosotros queríamos que estudiaras… sacaras una carrera y verte ahí licenciada en medicina, siempre quisiste ser doctora y ya después que hicieras tu vida – era el turno de Juan de expresar sus pensamientos, sentándose al lado de su hija
- Ahora me doy cuenta las esperanzas que tenían en mi… ¿pero cómo surgió eso? – quiso saber Cinthia y Juan y Lucia empiezan a recordar…
Octubre de 1966…
Lucia
se encontraba regando las plantas del jardín y Cinthia de en ese momento 6 años
y cursaba recién el primer año de primaria aparece tras suyo con el ceño
fruncido.
- Mamá no fuiste a buscarme de nuevo – dijo Cinthia sorprendiendo por atrás a su madre
- Ayy hija lo siento no me di cuenta de la hora – Lucia abrazó a Cinthia a manera de consuelo – ¿No te paso nada?
- Afortunadamente no le paso nada, pero debes estar más atenta Lucia, ya es la tercera vez que la traigo porque tu no vas a buscarla – respondió María madre de Clementina, enojada
- Lo siento María, sabes tengo a mi bebé de 1 año internada en el hospital y me perdí en eso, me preocupa la fiebre que tiene y pues ando algo perdida en eso – Lucia estaba hablando de Kosaki a quien internaron hace unos días porque le había dado una fiebre alta y Lucia corrió con ella al hospital
- Si entiendo pero tienes 2 hijas más que necesitan de tu atención, mañana vuelvo a trabajar después de esta semana libre que tuve y no puedo pasar por tu hija, además no es mi obligación ya verás cómo te las arreglas – contesto María enojada antes de marcharse y a Lucia le enojo la actitud de María, no por el hecho de que ya no le vendría a traer a Cinthia, si no por la forma en que se lo dijo en fin Lucia y Cinthia entran y van a la sala
- No importa mamá solo quiero que mi hermanita se recupere – le dice Cinthia un poco con cara de pena
- Se recuperará Diablita, hoy la fui a ver ya ya está mejor, supongo que entre mañana y pasado volverá a casa – respondió Lucia poniéndole el plato de comida a Cinthia y Cinthia pone cara un poco de asco, no era su plato favorito
- Mira no me pongas esa cara y come ¿Quieres? – le dice en tono de advertencia – ¡Eva a comer! – grita Lucia antes de sentarse también a almorzar
- Mamá hoy me entregaron mi boleta de calificaciones – le cuenta Cinthia y de su bolso saca su boleta haciendo que su madre sonría, sus calificaciones realmente son para celebrar todo arriba de 9.0
- Felicidades hija estás son las calificaciones que siempre debes sacar – felicita Lucia feliz a su hija, para ser su primer mes en la escuela iba muy bien, para ella era superdotada y con posibilidad de una beca
En
la noche a la hora de dormir cuando Juan y Lucia estaban acostados ya, como
siempre viendo tele y como siempre contándose su momento de intimidad hablando sobre cómo les
fue en el día y entre otras cosas Juan estaba viendo la boleta de
calificaciones de Cinthia, sintiéndose orgulloso de su pequeña.
- Bueno amor pues parece que tenemos una hija superdotada definitivamente – dice Juan dejando la boleta y acomodándose en la cama, aunque claro que en ese entonces Juan era algo amargado y gruñón con sus hijas
- Verdad ¿no? aunque claro tu siempre gruñón con ellas regañándolas por todo – responde Lucia descalificando la actitud de Juan con las niñas, pero años después eso cambiaria con la llegada de Peter y Adán
- Solo quiero lo mejor para ellas y ha dado frutos, tenemos una hija inteligente, será la primera de esta familia que irá a la universidad, estudiara y se casara con alguien responsable –Lucia no puede evitar reír, aquello sonaba como si Juan tuviera planeada la vida de Cinthia
- Igual ¿no crees que te estás aventurando mucho?, solo es una boleta de calificaciones amor – contesta Lucia metiéndose a la cama cansada ya
- No cariño, no es solo una boleta de calificaciones, es una clara señal de que nuestra hija es superdotada – definitivamente para Juan su hija era única, un regalo de Dios – todas sus calificaciones arriba de 9.0 yo desaproveche la oportunidad de ir a la universidad cuando la tenía, solo acabe la escuela y me metí a trabajar a los 18, pero ella será diferente, ella irá a la universidad – le dijo Juan recordando aquella charla que tuvo con su padre sobre el trabajo; para Lucia, está bastante claro, su marido tiene la esperanza de hacer realidad todos sus sueños, esos que se frustraron por diversas razones
- Tienes razón amor, no quiero que se quede como yo, solo haciendo las cosas de la casa como mantenida – hasta ese momento Lucia no se había dado cuenta de que también tiro por la borda sus oportunidades
- No eres una mantenida Lucia – Juan se incorpora para mirarla, no le gusto como sonó aquello – lo que es haces es solo cumplir con tu deber como madre, quedándote en casa cuidando a las niñas, eso no tiene nada de malo – agrego besándole la frente con cariño – además antes las cosas eran limitadas para las mujeres, pero ahora que hay mejores oportunidades de estudio, las niñas serán profesionales y cuando acabes de criarlas ya podrás trabajar si quieres – Juan como muchos hombres de su época, era machista
- Bueno si tu lo dices – Lucia le devolvió el beso y se acomodó para dormir
En
ese tiempo ni Adán ni Cat estaban en sus planes, más bien iban a cerrar la fábrica
de bebés, Juan había perdido la esperanza de tener un hijo hombre, sin saber
que en poco menos de 1 año Lucia estaría embarazada de su cuarto hijo y en 3
años de su quinta hija y después llegaría Peter a sus vidas y así nació la
esperanza que tenían Juan y Lucia en Cinthia.
- ¿Y Fernando? ¿cómo está ayudando? – quiso saber Juan, obligándose a concentrarse en el presente, Fernando no era santo de devoción de Juan, no le agradaba mucho ni antes de que Cinthia estuviera embarazada ni ahora que era peor
- Pues trabaja a medio tiempo… no gana mucho, pero al menos alcanza y pues yo sigo estudiando – respondió Cinthia y Juan pensó, punto a favor de Fernando, al parecer estaba siendo responsable
- Bueno hija no se hable más, tu vuelves a casa te ayudaremos a ti y Fernando – respondió Lucia
- ¿Pero tú pretendes que Fernando viva en casa? ¿Te has vuelto loca o qué? – aquello enoja a Juan, no quería que Fernando viva con ellos
- Juan, debemos ayudarlos a los dos, Fernando será el padre de nuestro nieto, además tú aun no vuelves a la casa y mientras eso no ocurra yo tomo las decisiones porque también es mi casa – Lucia se pone firme en eso, no seria justo con Fernando hacerla a un lado, además no quería que la gente hable de su hija a sus espaldas
Cinthia
no quiere ver la discusión de sus padres así que va a la cocina a preparar algo,
en eso se abre la puerta… es Fernando que acababa de cumplir su turno en el
trabajo y va donde Cinthia sin darse cuenta que sus suegros estaban en casa.
- Hola amor ¿cómo te fue? – saludo Cinthia abrazando a Fernando
- Pues bien, ya sabes el trabajo es duro pero aquí traigo el dinero de hoy – contesto Fernando abriendo el congelador, sacando una lata de cerveza y Cinthia trata de advertirle que no tome porque estaban sus padres pero todo fue tan rápido que para sorpresa de ambos, Juan se aparece por detrás espantando a Fernando
- Pues qué bueno que te este yendo bien, pero el dinero en vez de gastarlo en cerveza deberías gastarlo en lo necesario –Fernando y Cinthia se sobresaltaron pues no se dieron cuenta que su padre apareció en la cocina, ya empezaba mal con Fernando teniendo una lata de cerveza en la mano
- Su… suegro… – Fernando tartamudeó, le tenía un poco de terror a Juan, nunca se habían dirigido la palabra para mantener una conversación y ahora estaba en su casa y se sintió como un mocoso juzgado
- ¡Para ti don Juan! – a Juan no le gusto que le llamara suegro, vamos que Fernando ni siquiera estaba casado con Cinthia
- Don Juan… Yo… Yo solo tomo cerveza de vez en cuando, no soy un borracho se lo juro – Fernando dejo rápidamente la lata de cerveza al darse cuenta que Juan miraba sus manos
- Tú y yo tenemos una conversación pendiente – corto Juan para luego mirar a su mujer y su hija – Lucia… Cinthia nos dejan a solas
- Juan no seas duro ¿sí? – murmuro Lucia pasando por su lado en tono de advertencia
- Me pondré como me tenga que poner – respondió Juan y Lucia y Cinthia solo se van a encerrar al cuarto dejando a Juan y Fernando que se van a sentar a la mesa y se forma un silencio incomodo de unos segundos
- Don Juan… Se que no es fácil saber que su hija está embarazada… – murmuro Fernando nervioso, decidido a romper aquella tensión, tarde o temprano tenía que tener aquella charla y dar la cara
- Pues no… le arruinaste la vida a mi hija y además querías dejarla sola con el bebé ¿crees que ella no me dijo que habían terminado? – Juan de pronto se sintio enojado
- Pero yo no la quería abandonar y no quiero abandonarla, ella me termino yo no le hice nada – Fernando no podía contarle lo que le dijo a Cinthia esa vez o seguro lo colgaba y dejaba huérfano al bebé
- Las cosas no pasan porque si Fernando, si ella te termino fue por algo, alguna tontería que le dijiste o algo, pero eso no es lo que me importa – Fernando lo miraba aterrado sin intención de interrumpirlo – lo que me importa es saber ¿cómo sacaran adelante al bebé?, porque ni yo ni Lucia se los cuidaremos – le advirtió muy serio – eso les corresponde a ustedes, nosotros podemos ayudarlos con algunas cosas, pero criarlo lo harán ustedes – definitivo, el no quería hacerse cargo de un bebe, tenia las manos llenas con tantos hijos – ¿En que trabajas? – pregunto de pronto cambiando el tema
- Trabajo en un restaurante de comida rápida – contesto incomodo pero decidido a decir la verdad – no gano mucho, pero puede ser suficiente para mantenernos – Fernando no se atreve a mirar a Juan
- ¿Y crees que ganando una miseria mantendrás a mi hija y mi nieto? – empezó a retarlo – además, no me gusta tu actitud conformista, uno siempre debe aspirar a más, debes aspirar a ganar más porque te recuerdo que serás padre… la vida no es fácil, pero tú parece que no lo entiendes buscaste un trabajo de mierda mal pagado – Juan no pudo evitar enojarse
- Pero fue lo primero que encontré, el primer lugar donde me aceptaron – murmuro Fernando y Juan lo interrumpe
- Y seguramente fue el primer lugar donde pensaste ir ¿no?... Mira ¿sabes lo que hacía cuando tenía tu edad? – le pregunto sin esperar respuesta – trabajaba en una fábrica, a esa edad yo era repartidor… llevaba y traía los pedidos, han pasado 25 años de eso y ahora soy jefe, tengo mi oficina y lo que tu estás haciendo no te llevara a nada en la vida, así que ahora trabajaras para mi en mi fabrica serás repartidor – prácticamente se lo ordenó
- Pero…
- Pero nada ¿tú no vez cuando alguien te está haciendo un favor verdad? ¿enserio eres tan malagradecido?, que lastima de padre tendrá mi nieto – como era de esperarse Juan le busco todos los defectos, menos mal en eso entro Lucia que escucho todo
- ¡Como si tu no fueras así! – le recordó Lucia, el tampoco aceptaba la ayuda de la familia
- Es distinto Lucia… yo soy adulto y no debo depender de nadie, yo debo sacar a la familia adelante – se defendió
- Y yo también Juan, no se te olvide que también trabajo y aun así acepto la ayuda de la familia cuando se necesita y se puede – respondió Lucia
- Bueno… No nos pondremos a pelear por eso… Creo que ya es momento de retirarnos – Juan decide que es tiempo de marchase y Lucia también
- Ya sabes hija puedes volver a casa e ir con tu novio a vivir ahí – le dice mientras la abraza – yo hubiera querido que sea hoy mismo, pero si quieres esperar no hay problema
- Si mamá, solo hasta el viernes… quiero acabar el mes aquí, además debo alistar todo – contesta Cinthia con buen humor
- Bueno pues nos vemos hija – se despide su madre
Y
lo mismo hace Juan, y juntos se van al cuarto de Juan, irían a buscar sus
maletas, era hora de que Juan vuelva a su casa con sus hijos y esposa.
Ya
todo se había arreglado e iban a seguir tirando para adelante como familia…
Pues el amor hace a una familia.
A mi me gusto mucho este capitulo, han logrado acercarse como familia, reconstruir lazos y dar ejemplo.
ResponderEliminarVeremos que hace Fernando, aceptara la propuesta de su suegro?, me gustaría que lo haga puede aprender mucho, pero seria interesante que también estudie.
Marambra