viernes, 21 de septiembre de 2018

Mis Gemelos: Cap. 301; Autora Marambra

Mis Gemelos
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Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.
Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 21 de Septiembre del 2018.
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Capitulo 301
Tira y afloja
Autora: Marambra

  • Bien, estas de muy mal humor – prefirió decir Logan, pensando que era hora de retirarse – yo no voy a jugar al gato y al ratón, cuando quieras puedes buscarme para ayudarte con las tareas, sino, tú mismo hijo – agrego arreglándose el sombrero de la misma manera que Rubén, por lo visto iba a ir al potrero y seguramente estaría con papá hombro a hombro trabajando pensó Iván al verlo retirarse
  • Exacto ¡yo mismo! – murmuro dentro de su boca

Y el mismo… se quedo sentado mirando sus hojas con la mente en blanco, había logrado rehacer la mitad de la tarea de matemáticas aunque a regañadientes, porque Logan decidió tachar los 7 ejercicios previos y obligarlo a repetir desde el principio a manera de reforzar su conocimientos, vamos que le estaba dando una repasada, no estaba obrando mal, estaba  más bien velando por su futuro, pero cuando vio a Alexander alistarse para salir a la plaza y ver a Pankarita y a Ninoska, que las dos andaban juntas calle arriba y calle abajo, se puso de muy mal humor y como no podía demostrar su disgusto a Rubén, le hizo a Logan la tarde cuadrada, refunfuñando, poniéndole pegas al asunto y todo lo que este a su alcance para amargar a su padre, pero Logan aun cuando tenía unas enormes ganas de darle un tirón de orejas se abstuvo por el bien de todos, sobre todo por la paz de Rubén... digamos que estaba un poco impresionado por la epistaxis que le dio al medio dia y aun cuando mamá le aseguro que no era por su presión,  prefirió evitar discutir con el mocoso y fingir que no le molestaba la poca colaboración que le prestaba a sus explicaciones hasta que, claro como era de esperarse se calentó, vamos que tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe.

  • ¡Bueno ya!, suficiente – dijo Logan en un momento dado, enojado quitándole el móvil de las manos a Iván, era la quinta vez que se distraía con el timbre de sus mensajes, inicialmente no quiso privarle del mismo, pensando que su hijo merecía un voto de confianza, es más le sugirió que se disculpe de su novia, que le explique que está estudiando o haciendo una tarea importante y que luego le llamaría – ¿Vas a prestar atención o no Iván? – le pregunto muy serio – te dije que les digas a tus amigos o tu novia que los llamaras luego y que apagues ese teléfono le recordó extendiendo la mano en un pedido explicito de que le entregue el móvil, pero Iván no quería hacerlo
  • Noooo, no me lo quites – gimió agarrando el móvil – de verdad vuelvo a hacer – le prometió como venía haciendo desde que empezaron a hacer la tarea
  • No Iván, eso me dijiste hace 10 minutos y hasta ahora no terminaste ni el primer ejercicio – contesto golpeteando con el dedo el cuaderno de Iván
  • Es que estoy cansaaaado – bostezo apoyando la frente sobre la mesa, mirándolo de reojo – quiero hacer otra coooosa – preferiblemente salir con mi chica, pensó
  • Con más razón – respondió Logan alzando el cuaderno de su hijo mirando el ejercicio – si te apuras podrás descansar a gusto luego, sino, tu y yo nos quedaremos lo que tengamos que quedarnos – y encerró con bolígrafo rojo los errores encontrados en la tarea, empezando a perder la paciencia porque era la tercera vez que repetía el mismo error, definitivamente Iván estaba distraído con el teléfono – ahora dame ese móvil – volvió a extender la mano e Iván al ver que no convencería a su padre con la mirada de cordero que solía usar, decidió por la rebeldía
  • ¡No!... no quiero – y cogió su móvil llevándolo atrás, escondiéndolo en la espalda, parándose para salir de su dormitorio a donde fueron a hacer las tareas, pero Logan no estaba para juegos y salió tras suyo ahora si realmente enojado
  • ¡Trae ese teléfono Iván! – alzo la voz olvidándose de que Rubén quizás este descansando, pero de verdad que Iván estaba poniéndole los nervios de punta
  • NO; ¡ES MÍO! – contesto también Iván gritando, empezando a bajar las escaleras agarrado del móvil como si su vida dependiera de eso
  • ¡IVÁAAN… ESTOY HABLANDO EN SERIO! – y le agarro de la mano quitándole el móvil y aprovecho para darle un par de nalgadas mientras lo volvía a llevar al dormitorio, jurándose a sí mismo que no pasaría de eso, no quería pelear con el chico y tampoco castigarlo y  menos darle a Rubén un motivo para que la presión se le suba  – PLAF PLAF…. ¡ahora a hacer la tarea!, ¡estás ahí perdiendo tu tiempo! o ¿es que no entiendes nada? – pregunto con duda, quizás se olvido de lo que le explico
  • No soy UN TONTO puedo hacer esos ESTÚPIDOS EJERCICIOS solo, no necesitas preocuparte por mi – le dijo a Logan enojado
  • Yo no dije que seas un tonto Iván, no saques las cosas de quicio – respondió Logan jalando la silla para que se siente, realmente estaba rascando paciencia de sus vacios bolsillos, nunca pensó que sería tan difícil con Iván, Alexander solía ponerle pegas cuando más chico pero ahora no tenía problemas
  • ¡Pero lo estas pensando seguro! – era claro que el muchacho estaba buscando pelear con su padre
  • Lo único que estoy pensando es que tienes un montón de tareas por hacer y encima debes estudiar Iván, así que ponte las pilas PLAF – y de un palmetazo sonoro lo mando de nuevo a sentar e Iván aunque quiso quejarse se calló de puro orgullo

Y cuando se sentó, definitivamente Logan sintió que gano una pequeña batalla y logro que el muchacho se concentre por lo menos una buena hora, aunque avanzando a paso de tortuga haciendo la tarea tediosa tanto ambos, porque él tenía que permanecer sentando a su lado prácticamente sin hacer nada más que contemplar a su enano, así que cuando Rubén interrumpió en el dormitorio agradeció la pausa hecha.

  • Estoy cansando – se volvió a quejar Iván con voz chillona, sin darse cuenta que Rubén estaba mirando la escena divertido desde el umbral, Iván no solía armarle berrinches a él ni al profesor particular cuando venía a repasar con ellos – por favor papá – rogo escogiendo bien las palabras para conseguir sus propósitos, pero Logan se dio cuenta de eso… él y “papá”
  • No Iván, vas a terminar de hacer lo que tienes que hacer y no nos vamos a mover hasta que termines – le advirtió mordiéndose la lengua, que en realidad quería decirle: aunque llores
  • Pero solo me faltan cuatro ejercicios – y Logan pensó, gran cosa, apenas un poco menos de la mitad
  • No interesa, igual no nos vamos a mover hasta que acabes todo, ya te lo he dicho, así que no hagas las cosas más difíciles para ti mismo – obvio la respuesta no le gusto a Iván y empezó a enfurruñarse y a actuar como un crío, a hacer caer los lápices, a romper las puntas de los mismos, y su favorito borrar, borrar y borrar – sigue Iván, sigue así y voy a volver a partir tus hojas para que repitas de nuevo todo porque lo único que estás haciendo es ensuciar tu carpeta – Iván gruño por lo bajo frustrado, al parecer no estaba resultando nada de lo que hacía
  • ¿Todo bien? – Rubén decidido que era hora de interrumpir y darle a Logan una pausa, se notaba que estaba tratando de no caer en las provocaciones de Iván, pero toda buena intención también se quebranta
  • NO, no está bien – Iván se dio la vuelta e increíblemente, fue el quien se quejo en vez de Logan – lo único que hace es arrancarme mis hojas – acuso a su padre
  • Y porque será ¿no?, ¡porque será!... y no te atrevas a decir que estoy loco Iván – dijo molesto su padre volviendo a arrancar la tarea mal  hecha
  • Nooo, no lo arraaaanques – gimoteo frustrado alzando las manos por coger la carpeta y arrebatarla de las manos de papá, pero fue demasiado tarde
  • ¡Tarde!, te dije que te concentres y dejes de comportarte como un niño, pero estas ahí borra y borra ensuciando tus tareas como un  mocoso de prekinder – y eso le dolió a Iván, fue como un insulto para su ego
  • Te he dicho que NO SOY ESTÚPIDO – grito parándose y tirando la silla hacia atrás sin intención, de verdad que no fue su intención
  • No te dijo que fueras estúpido – intervino Rubén, acercándose a ambos alzando la silla, evitando que Logan reacciones, porque se notaba que su unigénito estaba con ganas de usar el trasero de su pequeño querubín como pandero
  • Pero el ha dicho que me porto como un niño – aseguro cruzándose de brazos
  • ¡Exacto!, y te estás volviendo a comportar como uno y bien terco hijo – respondió Rubén sin gritar y apretándole morro cariñosamente – estás haciendo un berrinche en vez de terminar lo que tienes que hacer, y recuerda que aun tienes que estudiar la tabla Ivancito – murmuro con voz calmada, pero mirándolo fijamente
  • Pero – murmuro Iván resignado
  • Lo siento Iván, pero tienes examen de química mañana, ¿sabes lo que me costo que el profesor te dé una oportunidad? – y acababa de mentirle en la cara descaradamente, el profesor si le iba a dar una oportunidad, pero no porque él le rogara, sino que ya tenía planeado hacerlo, iba a tomar un examen de reforzamiento a todo el curso porque la gran mayoría tenía problemas en las calificaciones, incluso Alexander

Tras eso bajo al despacho dejando a Logan de nuevo al mando, tenía intención de revisar el papeleo que quedo pendiente a causa de la visita al colegio, pero sobre todo quería observar como manejaba el asunto Logan, era una curiosidad que deseaba satisfacer porque nunca vio a su hijo fungiendo como padre con las tareas escolares; desgraciadamente recibió una llamada de los chicos que se quedaban en la tarde a cuidar las lecheras, dos mozalbetes de 19 años, que aunque quisieron resolver el asunto no lo lograron pese a que habían aprendido del experto de Yhanku, razón por lo que llamaron al jefe y Rubén no tuvo más opción que interrumpir a Logan en eso de ayudar a Iván para poder ir y hacerse cargo ambos del animal herido.

  1. Logan – interrumpió de nuevo Rubén las tareas escolares justo cuando Logan había perdido ya las formas y le jalo la oreja a Iván, es que realmente se estaba portando como una pequeña bestia insoportable y Rubén miro de reojo el reloj, había pasado una hora y aun no tenia lista la tarea y no era porque no entendiera, era que no le daba la gana de hacer las cosas como le decía su padre por el mero placer de hacerle renegar – vas a tener que acompañarme al potrero, hay un problema que necesito ver contigo – quizás una pausa para ambos sea lo mejor pensó dentro de sí
  2. ¿No hay nadie más que pueda ir papá? – la demanda de su padre le llegaba en mal momento pensó Logan, porque no ahora si era un reto, no era solo enseñarle a Iván o disipar sus dudas, era que lo obedezca, digamos que la práctica de matemáticas se estaba volviendo un reto
  3. Me temo que no, necesito que me ayudes de verdad – agrego parado en el umbral mirando a su nieto hacer malas caras con mal disimulo
  4. Es que Iván no termino la tarea – le explico a su padre con voz cansada, Logan estaba cansado lo mismo que Iván
  5. ¡No necesito que me vigiles! – protesto de nuevo Iván – puedo hacerlo solo…
  6. Basta Iván, haz tu tarea – le repitió Logan – tienes que estudiar para mañana además… y aun no has terminado
  7. NO, ¡ya no quiero hacer naaada!... y menos contigo – grito

Logan se le quedo mirando un rato, sopesando su actitud, quizás fue el tono de voz que uso Iván, no era capricho era cansancio, así que tras exhalar frustrado decidió coger el pretexto de su padre para darse una pausa su despejar su mente.

  • Bien, estas de muy mal humor – prefirió decir Logan, pensando que era hora de retirarse – yo no voy a jugar al gato y al ratón, cuando quieras puedes buscarme para ayudarte con las tareas, sino, tú mismo hijo – agrego arreglándose el sombrero de la misma manera que Rubén, por lo visto iba a ir al potrero y seguramente estaría con papá hombro a hombro trabajando pensó Iván al verlo retirarse
  • Exacto ¡yo mismo! – murmuro en voz baja, pero no tan baja que Rubén la oyó perfectamente pero no solo eso, sino que le levanto el dedo medio en un gesto obsceno a su padre cuando se dio la vuelta, confiado en que Rubén no lo vio, pero Rubén si lo hizo y se enojo
  • ¡Suficiente! Plaf plaf plaf – Rubén no solo lo sacudió, si no que cogió la mano de Iván y le pego tres manazos en el dorso, doliendo de verdad
  • Auuu – se quejo Iván frotándose la mano
  • ¡Siéntate y haz tu tarea maleducado! – le ordeno con el ceño fruncido haciéndolo sentar de nuevo frente al escritorio y le puso el lápiz sobre la tarea y Logan al ver a Rubén enfadándose decidió intervenir pero sin involucrar a Iván
  • ¿Qué fue lo que paso papá?, digo en el potrero – y el cambio de tema apaciguo los ánimos de todos, sobre todo de Iván, que rápidamente paso de la ira a la tristeza
  • Una de las reces está atrapada en los predios, enredada con alambre de púas y no hay nadie más que nosotros y un par de chicos
  • Puedo ir con ustedes? – pregunto tímidamente Iván
  • NO, ¡usted se queda a hacer su tarea! – y Rubén se arreglo el sombrero antes de salir, dándole la espalda a todo sin derecho a reclamo

En lo que ambos bajaban las gradas, Alexander interrumpió su salida, apareciendo tras ellos, todo emperifollado y dejando tras suyo una estela de perfume kilométrica

  • ¿Y se puede saber a dónde vas tú, señorito? – pregunto Rubén frunciendo el ceño
  • Aaaa la plaza, ¿a ver a Pankarita? – y Rubén apretó mas fuerte el entrecejo, pero eso no acoquino a Lex quien sonriendo confiado agrego –  y a tomar un helado a tu nombre y ¿tu bondadosa bendición? – y estiro la mano pidiendo dinero como solía cuando quería comprar un capricho pequeño, lo que hizo a Logan reír por lo bajo, disimulando la risa con un supuesto ataque de tos, pero a Rubén ninguna gracia
  • Y se puede saber con el permiso de quien? – dijo en cambio, sin cambiar el tono de voz
  • Con el permiso de él – y apunto a su propio padre, lo que obligo a Rubén a morderse la boca, Alexander se estaba acostumbrando a jugar el mismo sucio juego, pedir permiso a Logan cuando no él no estaba de acuerdo, sabiendo que no podría decir que no, pero esta vez no estaba dispuesto a seguir con eso, ya hablaría con Logan al respecto
  • ¿Has limpiado tu cuarto?, ¿acomodado tu ropa, tendido tu cama, ordenado tu escritorio y lavado tus calzados? – todas esas eran órdenes dadas a lo largo de la semana, y si Lex creía que su padre las iba a olvidar estaba  mal
  • No todavía, pero
  • No hay peros ni manzanos Alexander,  hay mangales, así que ve a limpiar tu alcoba, la quiero  ¡bien limpia! para mi regreso – ¡diablos!, papá realmente estaba molesto, pero Logan le había permiso, eso tenía que valer de algo
  • Pero y el permiso que me…– antes de poder decir algo más, intervino Logan
  • Limpiar tu habitación Alexander, cuando hayas cumplido todo podrás ir sin problemas – murmuro mirando a Rubén, como si no estuviera muy seguro de lo que estaba diciendo, pero al parecer estuvo de acuerdo
  • Ya has oído, limpia y podrás salir donde quieras – casi se vio obligado a decir aquello, no iba a reclamarle nada delante de los chicos, Logan sabía que Rubén le iba repitiendo la orden toda la semana, así que mínimo debió preguntar si  hizo o no lo que se le pidió
  • Pero papá, por favor solo será un ratito
  • ¡Alexander! – dijo un con un poco mas de energía, mirándolo interrogante con una ceja elevada, sin moverse y sin decir más nada; era una de esas miradas que decía todo y Lex dejo caer sus hombros resignado volviendo sus pasos a su dormitorio.

Logan observó la escena casi fascinado, realmente tenía que aprender aquello no solo para manejar a los gemelos sino a su pequeño Ben cuando crezca.

  • Espérame un rato

La voz de Rubén lo saco de sus pensamientos mientras lo vio subir a la segunda planta, seguro estaba yendo a hablar con los gemelos y aunque su primer impulso y sentido de protección le dijo que suba con él y evitar cualquier confrontación con los chicos, prefirió quedarse y esperarlo.
Si intuición fue certera, papá fue a hablar con ambos gemelos pero no con ganas de pelear, sino de advertir entre el cariño y la rudeza, primero había ido a ver a Lex al quien pillo tirado sobre su cama como siempre en medio del drama, hablando por teléfono de la tremenda pena que tenia, rogando a Pankarita que cambie la hora de la cita en consideración a los problemas que tenía.

  • Lex – papá golpeo con los nudillos la puerta, dando tiempo al chico a despedirse y cuando capto su atención continuo hablando, pero sin entrar al dormitorio, solo dando una rápida mirada a la cueva que olía a todo, menos a bienestar – si limpias todo, puedes ir donde quieras, pero si a mi regreso no está hecho nada o esta a medias, tendremos serios problemas, así que no me hagas renegar hijo, no me mates de rabia – le advirtió

Y fue a buscar a Iván a quien encontró con la cabeza pegada sobre la mesa y las manos caídas a los lados como si se hubiera puesto en huelga de brazos caídos, literalmente hablando y toco la puerta con los nudillos como lo hizo con Lex, pero sin obtener respuesta o Iván lo ignoraba por enojo o se durmió o simplemente estaba soñando con los ojos abiertos, así que decidió entrar y observarlo, Iván estaba con los ojos perdidos en algún punto infinito de su escritorio, perdido en sus pensamientos sin darse cuenta que una pequeña lagrima se deslizo por el rabillo del ojo quizás por puro cansancio o porque algo lo lleno de tristeza, Rubén suspiro y prefirió no decir nada al respecto, en cambio le beso la cabeza.

  • Vamos a regresar en dos horas Iván, estudia ¿ya?, ponte las pilas hijo – murmuro su padre tras suyo, besando su corona con amor pese a que sonaba como una sutil amenaza asustándolo de tal manera que Iván dio un respingo golpeando con su cabeza la boca de su padre, lastimándole el labio
  • ¡Papááá! Auuu – grito frotándose la cabeza mientras Rubén se limpiaba el labio, acababa de hacerse un pequeño tajo que sangro un poco
  • Perdón, lo siento – murmuro su padre, volviendo a besar nuevamente su corona como si necesitara hacerlo – estudia hijo, por favor porque de verdad voy a tomarte el examen – agrego sin gritar y sin amenazar y se marcho a trabajar junto a Logan

Sabía que a su hijo le estaba costando aplicarse en clases, pese a que inicialmente parecía que quien iba a ir a la deriva seria Alexander, sin embargo ahí estaban con un pequeño conflicto que esperara se resuelva solo, tenía fe en Iván, muy pocas veces tenía que amenazarlo a hacer algo sobre todo cuando se trataba de las tareas escolares, por lo que le sorprendió recibir aquella llamada del colegio, pero lo que realmente le impacto fue enterarse de las andadas del chico, pensando que de haber asistido a la primera reunión esto no estaría pasando…

  • ¿Qué pasa? – le pregunto a Logan cuando lo vio parado con el ceño fruncido
  • Creo que tal vez es mejor que me quede en casa papá – murmuro Logan cuando ambos se dirigían al potrero
  • ¿Porque?, ¿paso algo? – pregunto Rubén
  • Me preocupa Iván – murmuro justo cuando Iván empezaba a bajar las gradas – quiero quedarme para que termine la tarea y vigilar que estudie – Logan realmente estaba preocupado por Iván, aun cuando toda la tarde se porto como un verdadero grano en el culo, algo que Rubén no necesitaba preguntar pero eso sí, cuando la oportunidad se presente iba a conversar seriamente con su enano quien a propósito estaba oyendo la conversación al pie de las escaleras, Ninoska acababa de llamar a Lex para ver si vendría juntos porque no podía comunicarse, Logan le había quitado el móvil
  • PUEDO HACERLO SOOOLO – grito Iván si razón alguna, no era que estuviera enojado, estaba cansado, frustrado… solo quería un cambio de escenario y si Logan se quedaba sentía que se asfixiaría e su amor de padre
  • ¿Estás volviendo a oír conversaciones ajenas? – le reclamo Logan, ya habían hablado al respecto
  • ¡A TI QUE TE IMPORTA! – contesto perdiendo las formas
  • ¡IVÁN! – grito Rubén
  • ¡¡QUEEE!!
  • ¿Cómo? – pregunto Rubén, no le gusto para nada la forma en que le hablo a Logan y menos a él, e Iván dudo un momento – ¿Me estas levantando la voz? – inquirió acercándose a Iván sin dejar de mirarlo
  • No… no papá – respondió contrito encogiéndose sobre sus hombros en una clara muestra de miedo
  • Ya me lo parecía – murmuro en voz baja cogiéndole con suavidad el mentón – ahora sube y haz tus tareas hijo que no estoy jugando – le advirtió dándole un beso en la frente – a mi vuelta de verdad, ¡de verdad! que voy a revisar tus carpetas y tomarte un repaso de la tabla y si no sabes, voy a sonarte y no te va a gustar…

Y eso no fue una advertencia, era una amenaza a toda regla.



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