viernes, 21 de septiembre de 2018

Mis Gemelos: Cap. 302; Autora Marambra

Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 21 de Septiembre del 2018.
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Capitulo 302
Cabos sueltos
Autora: Marambra

Padre e hijo, se marcharon al potrero en silencio, Logan sabía que Rubén estaba molesto con los chicos, más con  Bambi que con  Lex y todo por aquella llamada del colegio y aunque después del incidente del medio día se había apaciguado, no significaba que se haya olvidado o no cumpla su promesa; Rubén, sea la hora que sea iba a revisar los cuadernos del chico y sentarse a tomarle la tabla de los elementos como a él la tabla de multiplicar antaño, ¡Dios! si guardaba aun esa horrible regla de madera en el escritorio, estaba seguro que Iván si no aprendió la tabla hasta ese momento lo haría esa misma noche como él la tabla del 7 cuando estuvo en el colegio; mientras tanto Iván se tiro prácticamente de cabeza a su cama y se hizo un caracol sobre su cuerpo, golpeándose al cabeza mentalmente reprochándose a sí mismo, de haber colaborado con Logan quizás hubiera podido pedir permiso para ir a ver a Ninoska, ¡oh! Ninoska, Ninoska, su pequeña flor amada,  hace tanto que no la veía pensó, cerrando los ojos, casi quedándose dormido hasta que Lex lo despertó.

  • Eyyy, Iván – lo sacudió un poco al verlo dormir sin conseguir respuesta – Iván despierta
  • ¿Qué quieres? – respondió dándose la vuelta, queriendo acomodarse para dormir, la tarea de matemáticas le resulto soporífera hasta no más, estaban tan cansado
  • Toma, va a llamarte la Nino, dice que no contestas tu móvil – le explico cerrando su mensajería para que su hermano use el móvil, e Iván se incorporo de un salto, esfumándosele el sueño como si nunca lo hubiera tenido
  • GRRR lo tiene Logan, aj diablos, no sé cómo llamarla ni  mandarle mensajes ni nada – le explico frustrado mientras esperaba que Nino se ponga en contacto – diablos… ¡demonios!
  • Te dejaría el mío ñato, pero lo voy a necesitar para compaginar con Pankarita donde nos vamos a ver – le dijo dibujando esa sonrisa del millón, elevando las cejas y destellando picardía por los ojos, Alexander había resuelto que primero iría a ver a Pankarita, total papá dijo que volverían en dos  horas, había oído lo que le dijo a su gemelo así que si se apuraba podría hacer todo incluso los mandados
  • ¿Vas a salir? – Iván lo miro desconfiado, ¿será que consiguió permiso de su padre?, se pregunto
  • Obvio chango, tengo una cita, no puedo dejar plantada a mi Flor tropical
  • Pero si el papá dijo que no podías ir – bueno el también tenía oídos y sabía que lo enviaron a limpiar su dormitorio, en los términos de su padre: la cueva
  • Ya, pero acaso ¿no oíste lo que te dijo a ti? – sonrió Lex mirándose en el espejo de su hermano, arreglando sus cejas y acomodando el despeinado pelo que tenía, estilo talco (tal como se levantó de la cama), e Iván frunció el ceño, el solo se quedo con la maldita frase: voy a sonarte, cosa que no iba a repetir ni bajo tortura
  • Dijo muchas cosas – murmuro malhumorado porque al parecer Lex consiguió un indulto y porque Nino no llamaba, ¿qué diantres la atrasaba?
  • Bueno, el papá dijo que “volverá en dos horas” – y lo miro con los ojos brillantes como si bailaran en sus cuencas – lo que significa que lo que haya ido a hacer, no es fácil – Iván frunció el ceño, dos horas podían ser más, su hermano tenía algo de razón, porque también podía ser que termine en menos de que canta un gallo – además dijo que solo estaban dos chicos y si son los que creo que son, quienes tendrán que romperse el lomo para solucionar aquello serán papá y Logan – termino la oración elevando las cejas, para él era así de simple
  • ¿Y? – Iván levando los hombros sin comprender
  • Yyyyy – respondió Lex – que tengo tiempo de sobra para ir y volver y limpiar mi dormitorio, porque Pankarita solo estará una hora porque regresaran a Roboré hoy mismo, no hay como me pierda – le explico e Iván sintió su corazón hacerse un nudo, no podría ver a Nino hasta cuándo será
  • ¿Y Nino también se irá? – quiso saber

Pero no tuvo oportunidad de oír la respuesta de su hermano, Nino por fin se puso en contacto y le confirmo su peor pesadilla, estarían solo hasta las cinco, luego se marcharía con Pankarita a la finca de su padre para regresar en la movilidad de su familia.

  • ¿Y esa cara? – le pregunto Lex
  • Se marchara a las 5 – respondió dando un suspiro de resignación… maldita tarea de matemática, maldito profe de química, pensaba
  • Entonces vamos – le propuso Lex, pasándole una camisa suya, no iba a permitir que su hermano se pierda ver a Nino, además si no iba, la chica no dejaría en paz a Pankarita y él no desea un trío
  • No lo sé – murmuro dubitativo
  • ¿Quieres verla o no? – le pregunto Lex serio – porque si no te has aprendido la tabla y no has terminado la tarea hasta ahora, tampoco lo harás en dos horas, hay que ser realistas hermano – e Iván tuvo que darle la razón mentalmente, solo que Lex continuo con sus argumentos ante el silencio de su par, pero argumentos de peso real – yo siendo tu aprovecho mi tiempo y hago que valga la pena la paliza ganada, porque tenemos que ser sinceros Iván, si el papá cumple lo prometido igual te va a castigar, así que porque mejor en vez de estar ahí durmiendo sobre tus laureles vienes conmigo, vemos a las chicas, nos divertimos un cacho y regresamos, que yo también tengo que limpiar mi cueva…

Y con eso convenció a Iván, realmente Lex se lucio con la labia, no había dejado un cabo suelto para que su hermano se una al plan, porque debía admitirlo, tampoco quería pecar solo, era más fácil llevar una paliza compartida aunque no necesariamente a dúo, que chupársela solito y que todos sepan que la cagaste, además su plan según él, era a prueba de chapulines, había estudiado todos los posibles percances con la contraparte del cerebro, o sea con Pankarita para que nada salga mal, lo primero irse en taxi, para eso asegurarse tener suficiente dinero en el bolsillo para la ida y para la vuelta, ufff menos mal tenía una mesada e Iván un chanchito donde ponía sus cambios del recreo, segundo tomar un taxi pero no de la puerta de la casa sino de la calle, tercero, salir disimuladamente y por separado, así había menos posibilidades de que alguien lo cache cruzando el umbral; pero lo que Lex e Iván no habían previsto fue que alguien en la calle los vea y menos mamá.
Clara y Ginger habían ido al supermercado con el bebé, iban a tener una jornada femenina, iban a comprar cosas para el más pequeño de los Hansen y claro la compra incluía una tarde de té y masitas en la plaza, la misma plaza a la que corrieron Iván y Alexander  donde dieron rienda suelta a su amor y su picardía, bajando la guardia y liberando sus bestias interiores, dándose el lujo de hablar como querían, reír, besar a sus chicas, gritar yyyyyyyyyyyy fumar; nada hubiera pasado si no era por el  bebé que al reconocer la risa de su hermano a pocos metros de donde estaban empezó a gritar entusiasmado, estirando las manitos, gesto que claro Ginger sabía bien de que se trataba y ante la insistencia del bebe desvió la mirada a donde el bebé estiraba el cuello con ganas.

  • ¿Qué pasa mi amorcito? – le pregunto intentando que pruebe el yogurt
  • LA LA LA LA – gritaba jalando las manos, lo que hizo Ginger frunciera el ceño, solo decía La la cuando veía a Lex, era un experto en reconocer a sus hermanos
  • NO, no está Lex aquí hijo, no está tu hermano – murmuro besando su pequeña cabecita, pero Bencito  volvió a girarse y grito con mayor entusiasmo pegando sus manos al cristal de la ventaba, balbuceando y dando pequeños brinquitos de entusiasmo
  • BA BA BA BA – y eso ya despertó la total curiosidad de Ginger, no era mera coincidencia que el pequeño se entusiasme con tanto afán porque ahí donde estaba, Rubencito era todo grito, todo salto y manitos volando hacia afuera como queriendo que sus hermanos se fijen en él y lo llenen de atención
  • ¿Bambi?, no está Bambi – respondió Ginger, cuando de pronto oyó la inconfundible risa de los gemelos, volteo a ver y ahí estaba el par, cruzando la calle con una cajetilla de cigarros en la mano, totalmente inmersos en sus bromas.

Ginger no sabía qué hacer, si salir y enfrentar a los chicos, cosa que rápidamente descarto porque ella no sabía si los muchachos tenían permiso o no, así que frunció el ceño sin saber qué hacer, quizás sea mejor decirle a Clara pero no de manera directa, temía que su suegra pensara que ella quería meter en líos a sus preciosos gemelos, así que tal vez era mejor buscar una manera que ella los vea de manera casual, pero nada de eso importo porque los bulliciosos gemelos pegaron una tremenda risotada que imposible que Clara no los vea, porque justo se acercaba a la mesa con la ficha de consumo para que les atienda la camarera.

  • ¿Alexander? – murmuro frunciendo el ceño tras entregarle a la camarera la ficha, mientras se acercaba a la ventana para fruncir más el ceño cuando vio a Iván pegar tremendo beso a su chica, pero no era eso lo que le incomodaba sino lo que los chicos llevaban en la mano, bueno en realidad Alexander que eran quien tenia cogido los cigarros en la mano, prendiendo uno y otro como contratado y repartiendo los mismos a su séquito incluido Iván, quien lo dejo a un lado sin apagar – ¿Iván?... ¿están fumando? – le pregunto a Ginger con los ojos muy abiertos
  • Eso parece – respondió Ginger cogiendo a Rubencito en los brazos, mordiéndose un lado de los labios, sin saber si hizo bien o no en contestar aquello, como sea fue un alivio que Clara los vea sin que ella tenga que decirle algo
  • Ahora ¡van a ver! – mordió dentro de sus labios y se alejo unos pasos

Ginger creyó que su apasionada suegra, correría a hacerles una escena a los tojos en plena plazas, de ser así ella se metería donde sea para que los chicos no la cachen, sino creerían que fue ella la del chisme; pero no Clara hizo algo peor, llamo a su marido al celular.

  • HOLA – le dijo casi gritando con la mirada fija como de un halcón sobre los chicos – Rubén… si soy yo – respondió en medio de la breve pausa bastante enojada – Iván y Alexander ¿están contigo? – le pregunto astutamente sin dejar de mirar por el cristal a los gemelos, estaba más que claro que no quería perderse ni un solo detalle de lo que hacían ambos – pues siento decirte que los chicos están aquí en la plaza ¡con cigarros en la mano! – elevo la voz y muchos de los comensales se giraron para verla y luego mirar por la ventana con curiosidad; Ginger no supo lo que su marido le contesto, pero era obvio que se aliaron – NO; no te preocupes, que yo no despegare los ojos de ese par – respondió volviendo a sentarse frente a Ginger pues acababan de traer tamales y el refresco – en la esquina de siempre, donde tomamos cafecito – Ginger supuso que lo que su suegra estaba haciendo era darle la dirección – aquí te espero, ¡ pero apúrate! – le ordeno y cerro el móvil con demasiada fuerza murmurando – de esta pero, ¡no se salvan!... ¡No se salvan!

Y el bebé hizo un puchero como si adivinara lo que les esperaba a sus hermanos en casa cuando llegue el abuelo.

  • ¡OH MI REY! – le mimo la abuela cogiéndolo en brazos, alzándolo suavemente y pegándolo a su cuerpo oliendo su cabecita como siempre – no es contigo mi amor, no es contigo, es con ese par de malentretenidos…

Y Ginger no pudo evitar fruncir el ceño, viendo como el par de pillos daban una calada gemela a un cigarro, pensando… disfrutad mientras os dure el momento.



8 comentarios:

  1. Ahhhh, no puedo creer que lo dejaras en esa parte 😭

    Exijo la continuación, bueno la pudo pero pronto siiii mami 😊

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  2. Jo que mala leche tienen las dos mujeres la casa ,y que mala suerte tienen los tojos como dicen ustedes pero no les va a ir nada bien

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  3. Que mala suerte de los gemelos, no han contado con la mamá, han cuidado el resto de posibles peligros y la subestimaron.
    Me encanto eso de hago que valga la pena la paliza ganada, eso es si es un espiritu libre que no se acobarda, Lex lo tiene claro como el agua, sabe que se llevaran un castigo.
    Hermosos capitulos los tuyos Marambra, hace mucho que no nos deleitabas tan bien como ahora, por favor trata de no tardar con las acatualizaciones
    Ginebra

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  4. Que buen caoitulo y que mala suerte el par jaja aunque ya sabian que se la iban a ganar asi qué espero que al menos lo disfute mientras les duere como dice Ginger

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  5. Nooooo como puedes dejarlo ahí jejjeje me encantaron los capítulos gracias marambra

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  6. Te sigo desde el blog de Laydi y es la primera vez que dejo un comentario, como siempre me dejas con los nervios en punta.
    Ojala publiques este viernes y que puedas escribir igual de tus otros personajes, la vida real de la gente es un asco y leer un buen relato es un alivio, pero tambien pienso que como muchos tu tienes una vida que atender llena de cosas que ya no te permite escribir con esa puntualidad de años pasados, pero no has perdido el toque.
    Paola

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  7. Bueno..a un gustazo un trancazo y bueno ya se dieron el gustazo ahora les toca un buen trancazo...pobrecitos

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  8. Jajajajaja los delató el bebito jajaja
    Pobres chicos ahora si les espera una buena paliza a los dos ...
    Ese Iván si que es un verdadero fastidio... Logán debió quitarle lo berrinchudo con unas buenas nalgadas...
    Muy buenos capis amiga...

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