Amor sin barreras
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 23 de Febrero del 2019.
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Capitulo 43
Autora: Marambra
- ¿Estás bien? – pregunto Gregory a los dos días a la salida del
colegio apenas tuvo oportunidad para conversar con Anir, lo había notado
alicaído y un poco distante en el recreo
- NO, no estoy bien – murmuro con los ojos cansados y aun con los párpados
hinchados – mamá me pego
ayer – se quejo en voz baja mirando el suelo, metiendo las manos en
los bolsillos mientras Greg le quito la mochila y se la ponía sobre su espalda,
aquel día ambos habían bajado tres cuadras antes de lo previsto del bus escolar
para poder caminar juntos y conversar lejos de las miradas curiosas del resto
- ¿Por qué?, ¿por lo que paso antes de ayer
con Alan? – le pregunto
queriendo confirmar si aquello era cierto o no, aquella mañana a él su padre lo
había venido a recoger a media mañana por un control con el oculista, por eso
no estaba con él a la salida del colegio cuando Alan empezó a fastidiarlo antes
de subir a la góndola escolar, enterándose al día siguiente por boca de todos a
la hora de la merienda de la pelea que tuvo el escocés con uno de los
seguidores de Alán, y claro él dedujo que se trataba de Anir sin remotamente
pensar en cualquiera de sus otros hermanos a los que también llamaban los
escoceses, pero no pudo hablar con Anir hasta ahora debido a que ambos tenían
actividades extracurriculares todos los jueves y no pudieron verse ni siquiera
en el recreo
- ¿Quién te dijo? – Anir se animo a mirarlo y Gregory se fijo ahora si
con todo detalle el ojo morado que tenía
- ¿El te hizo esto? – pregunto en vez de responder, dibujando el contorno
del hematoma que tenía Anir en el ojo derecho, tensando su expresión – ¡lo voy a matar!... TE JURO, le
voy a romper las costillas – prometió al calor del enojo agarrándolo
de los hombros fuertemente, haciendo que Anir se estremezca, nunca había visto
a Gregory reaccionar de esa manera
- Me lastimas – gimió Anir sintiendo los dedos de Greg apretando con
demasiada fuerza al calor de su enfado
- Perdón, perdón, perdón amor – y retiro las manos como si le quemaran y lo aplasto
a su pecho para plantarle un beso sobre su frente y frotar su espalda en
círculos a manera de disculpa y consuelo sin importarle quién diablos los vea,
feliz por una vez en el mundo de que en su casa no haya secretos y su padre
sepa que le gustaban los hombres lo que le permitió este simple acto – no quise lastimarte cariño,
pero me hierve la sangre ver ese morete que tienes en la cara – se
disculpo separándolo un poco de su cuerpo y mirarlo a los ojos con preocupadas
pupilas, renaciendo de nuevo ese visceral sentimiento de celos y enojo mientras
que Anir lo miro fijamente acariciando en su corazón las palabras recién
vertidas por Gregory… “amor”… “cariño”, dos palabritas que nunca le dijo antes,
distraído de los sentimientos de enfado y indignación que tenía su amado – y peor sabiendo que no fue un
accidente sino que te lo hizo ese ¡hijo de puta de Alán! – agrego
elevando un poco la voz en vista de muchos que al pasar de reojo los miraban
curiosos, volviendo a dibujar el contorno azulado del hematoma que lucía Anir
en el rostro, oscureciendo la mirada – pero TE JURO que le voy a ¡sacar LA MIERDA a ese CABRÓN! aunque me
expulsen del colegio – le prometió entre dientes a Anir, quien
secretamente se sintió complacido de aquel nuevo e interesante Gregory que
tenia frente suyo; hasta ahora solo había disfrutado del siempre controlado
Greg, el de la amable palabra, de la mirada comprensiva, de los impulsos
controlados, del enojo regulado y saber que su caballero lo quería defender a
capa y espada hacia que su corazón lata a mil por hora, pero, para ser justos
no podía permitir que su amado se meta en problemas por culpa de Alan, sobre
todo porque no fue él quien le pego el puñetazo en la cara
- No Gregory, no lo hizo él… lo hizo su
amigo Brian – confeso
atreviéndose a acariciar el ceño fruncido de Gregory como queriendo borrar el
enojo de su expresión –
no pasa nada
- ¿Cómo que nada?, si me estás diciendo que
tu mamá te castigo ayer, seguro ella pensó que tu iniciaste la pelea – y no estaba equivocado, todos en casa sobre todo
mamá creyó en un inicio que así fue
- ¡No fue por eso! – respondió sintiendo el rubor en la cara
- ¿Entonces? – y la pregunto quedo suspendida en el aire
Y Anir se quedo mirando a su novio a los ojos,
sopesando si merecía ese gran voto de confianza o no, al final decidió que
entre ellos no debería existir secretos ni mentiras y empezó a contarle lo que
sucedió en casa…
Después que su padre se enterara lo que sucedió
realmente por boca de Brian, aunque no todo porque él chico nunca se menciono
el nombre de Alan o Gregory en medio del asunto, Parker a su regreso de la
comisaría con la calma que solo el tiempo y la verdad proporciona, decidió que
tenía que hablar con sus hijos, en realidad con Dominic a quien confronto con
la información que tenía con la esperanza de averiguar algo más, pero de quien
no arranco más que una misma respuesta que podía ser o no verdad… “yo solo vi
que un chico le golpeo la cara y lo defendí, nada más” y no dio su brazo a
torcer al respecto pese a que su padre estaba convencido de que mentía incluso
lo había amenazado.
- ¿Por
qué me mientes? – si algo aprendió Parker en los últimos meses fue a
reconocer el lenguaje corporal de sus hijos y por eso sabía que su niño más
grande le mentía descaradamente en la cara, pero no quiso enfadarse por
aquello, no ahora que había castigado casi injustamente a su pelirrojo
- ¡No
lo hago papá, de verdad, solo defendí a mi hermano!, ¿qué querías que haga? – pregunto
rayando el enfado, estresado y Parker se dio cuenta al tiro de aquello y no
queriendo tener un nuevo dolor de cabeza porque era claro que se estaba dando
de cabeza con la pared, decidió por la sutil amenaza
- Bueno
pues hijo, si esa es tu postura… tienes una semana para decirme la verdad – no
grito, no puso mala cara, al contrario besó la frente de su hijo y hasta le
regalo una sonrisa descarada sabiéndose ganador – porque si no
tendrás que despedirte de las nacionales de natación escolar
Y con esa amenaza dejo a Dominic pensando en las
consecuencias de sus actos, claro que Parker después de esa conversación y
mientras calentaba la cena también pensó en la posibilidad de que lo dicho por su hijo pueda ser verdad,
que Dominic solo lo defendió por instinto, por ser su hermano… en ese caso
tendría que confirmar aquello sea con Anir o con Brian, total él era parte de
todo esto y es que las palabras de Brian no podían dejar de resonar en su
cabeza y con ello la idea de que su hijo estaba siendo objeto de bromas pesadas
en el mejor de los casos y de flagrante abuso en el peor, aunque también medito
en la posibilidad de que se esté haciendo un mundo de la nada y el evento haya
sido algo puntual y aislado, para eso tenía que hablar con Anir, preguntarle
que sucedió solo que se freno en someterlo a un largo interrogatorio por la
promesa hecha a Sara… de que ambos abordarían el tema juntos.
Pero fiel a sus instintos se mantuvo alerta a
cualquier signo de complicidad entre Anir y Dominic, signo que llego apenas él
cogió a Jasir en brazos y lo metió a la tina para bañarlo antes de dormir; era
obvio que los chicos se habían olvidado de los espejos de la casa; en el
pasillo y algunos rincones Sara había colocado algunos espejos que nada tenían
que hacer con la decoración en sí, sino para poder observar lo que había Jasir
sobre todo cuando ella o Parker estaban ocupados y no podían estar todo el tiempo
tras los pasos del travieso, y esos mismos espejos ahora habían mostrado a papá
sin querer las sospechosas pisadas que dio Dominic en el pasillo sin calzados y
en puntillas deslizarse con pasos de hada cuando era dueño claramente de las
pisadas de un mamut enojado en el cotidiano vivir, mirando además por encima de
su hombro como si se cuidara las espaldas, lo que impulso a Parker a colarse al
pasillo y alargar las orejas y tratar de oír la conversación entre Dominic y
Anir sin ser descubierto dejando a Jasir sin supervisión en la tina, pero que
valió la pena porque pudo oír la conversación clandestina de sus hijos.
- Tienes
que decir la verdad Anir – oyó a Dominic rogar, es que
su voz adquirió un tinte más agudo de lo normal, muestra inequívoca de suplica
- Nooo,
no puedo – Anir se oía al borde de las lágrimas y aunque el
impulso de Parker era consolarlo no se atrevió a entrar
- Es
que no puedo seguir metiéndome en problemas por esto Anir – Dominic
lejos de enojarse, se había sentado al lado de su hermano y lo abrazo con
cariño, lo que hizo a Parker fruncir el ceño e imaginar que el asunto en sí era
más serio de lo que pensaba y aunque quiso entrar y confrontarlos se freno
cuando oyó a Dominic seguir hablando del tema – de puro milagro he salvado mi culo de una paliza
hasta ahora y todo por cubrirte las espaldas – y esa era la
confesión que Parker necesitaba
- ¿Pero
qué voy a decirles? – musito Anir acongojado, no
había enojo ni ira, solo miedo en sus palabras, miedo y desesperación
- La
verdad Anir – insistió Dominic aunque sin develar cual era esa
verdad de la que hablaban los chicos
- Como
si fuera fácil – se quejo Anir tirándose a su cama de espaldas,
rompiendo el abrazo de su hermano
- ¡Lo
es! – Dominic también empezada a desesperarse
- NOO,
no lo es – grito Anir amortiguando su voz en la palma de
Dominic
- SHUUUU
– el pelirrojo se paro como un rayo y tapo la boca de
su hermano con las manos mirando la puerta asustado, asustando también a Anir
quien se dio cuenta de su imprudencia – cállate nos van a oír – y
Parker ya se sentía muy frustrado a esas alturas, al otro lado de la puerta
lejos de la vista de los chicos, de puro milagro se puso en buen recaudo y no
ser descubierto aunque le importaba poco que lo descubran, total no les debía
explicaciones, en todo caso ellos, pero quería averiguar algo más así que se
callo
- Pero es que no quiero hablar del tema
- Pues
vas a tener que hacerlo Anir – Dominic se puso de pie y
luego se inclino sobre su hermano poniendo sus manos a ambos lados de su cuerpo
en un claro signo de amenaza implícita en aquel simple acto – el papá me tiene acorralado y me ha dado una semana para saber que
está sucediendo y me amenazo y no con una paliza solamente, sino con suspender
mi participación en la competencia nacional de natación; si tu no de animas a
decir la verdad yo no podre viajar a Minnesota Anir y tu sabes que estoy
deseando hacer esto con todo mi corazón, pero si por tu cumpla me suspenden el
viaje, voy a odiarte toda mi vida… lo juro – declaro y Parker
frunció el ceño, al parecer la lealtad de ambos iba más allá del nombre, porque
sinceramente creyó que Dominic amenazaría con decirle toda la verdad a papá,
algo que le hubiera facilitado las cosas a él, porque solo tendría que aguantar
una semana nada más no lidiar con la terquedad de ambos
- ¿Y
qué quieres que le diga? – Anir se paro empujando a su
hermano recobrando su libertad – …papá, ¿hay un grupo de
chicos que me molesta? – y Parker apretó las mandíbulas, oírlo
de la boca de su hijo era muy diferente a oírlo de otra persona, más allá del
delito o la falta, era la ausencia de confianza
- ¡Exacto!,
no tienes que decir nada más – murmuro
Dominic queriendo convencerlo
- ¡Siii
claro!, como si con eso se fuera a conformar, conociéndolo él querrá saber el
porqué – vaya pensó papá oculto tras la puerta, se notaba que
el chico lo conocía muy bien
– ¿y qué le voy a decir?... me molestan
porque me gusta…
- PAPÁ
TENGO FRIIIIIO… – el
grito de Jasir no pudo venir en el momento más inoportuno pensó Parker que dé
un salto se metió a su dormitorio para evitar ser pillado espiando, mientras
que Anir se asomo a la puerta asustado, dándose cuenta que casi hizo una
confesión involuntaria
- Mejor me voy…
Murmuro Dominic justo cuando Parker fingía salir de
su dormitorio camino al baño del pasillo donde estaba Jasir, mirándolo
fijamente a ver qué excusa le daba para salir del cuarto de su hermano, aunque
eso no tenía sentido no le había prohibido precisamente ir a ver a Anir…
¡diablos!, ojala lo hubiera hecho.
- Ya
voy hijo, ya te traigo la toalla – respondió
Parker fingiendo no saber nada, pero
dejando a Dominic con la impresión de que fue espiado
- ¿Dejaste
a Jasir solo en la tina? – se arriesgo a preguntar
suspicaz mirándolo fijamente
- Estaba
hablando con un colega por un problema – se justifico Parker con lo primero que se paso por la cabeza
- ¿Le
paso algo a mamá? – la voz de
Angus los sobresalto a todos, al parecer se habían olvidado de su presencia
cada quien absorto en sus pensamientos
- ¿A
mamá? – respondió Parker
desconcertado
- Como
dijiste que paso algo en el trabajo – respondió Angus antes de darme un mordisco al trozo de pastel de naranja
que había horneado su madre día antes, ajeno al estrés que sentía Anir ese
momento, consciente recién que tanto su padre como Angus pudo oír su charla con
Dominic
- No
le paso nada a mamá, es papeleo de la oficina – respondió sin entrar en más detalles
- Paaaapi,
tengo friiiio – y una vez más
Jasir distrajo a la perdiz apareciendo por el pasillo desnudo y mojado,
saltando a la pierna de su padre dejando una gran mancha de humedad sobre sus
pantalones y una estela de huellas jabonosas a lo largo del pasillo
- ¿Tiene
frio mi conejito? – sonrió
Parker cogiendo a su enano en brazos, alzándolo tal y como lo había mandado
Dios a la vida, sin importarle mojar su ropa cuando el niño abrió las piernas y
abrazo con ellas el torso de su padre, mientras sus bracitos atrapaban su
cuello, en tanto las manos de papá cogieron su pequeño culito a manera de
hamaca – vamos entonces a la camita de papá para dormir
juntitos pero antes un cuentito – le sonrió guiándole un ojo,
ojala sus otros hijos tuvieran la edad de Jasir de lo único que tendría que
preocuparse era de que no coman demasiados dulces pensó en un momento de
desesperación
- SIIIII
– grito Jasir entusiasmado,
alejándose de sus hermanos en los enormes y amorosos brazos de papá, que
caminaba de regreso a su dormitorio mientras murmuraba
- Buenos noches niños…
Y se acostó con su pequeño y fiel a su promesa se
puso a leer cuentos infantiles no solo con el afán de que Jasir se duerma sino
más bien distraer su mente de posibles teorías criminales que como todo buen policía veía en todas partes y se
entrego al sueño apenas pudo procurando no pensar en el problema que
supuestamente tenía entre manos respecto a Anir, pero con la promesa de que a
primera hora hablaría con Sara al respecto.
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