La llegada de un ángel: Cap. 4; Autora Terry

La llegada de un ángel

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 4 de Enero del 2019.

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Capitulo 4

Autora: Terry

Aquel día Raúl tuvo que ir al trabajo por una urgencia, iban a entrar a la casa de los traficantes y lo necesitaban allí como capitán de la redada, lo que supuso dejar a Emilio solo con la ingrata tarea de tener que ser quien entregue a Aarón a la asistenta de asuntos sociales, una tarea horrible.

• ¿No me perdono Raúl? – le pregunto el niño a Emilio aunque ya le había explicado lo que pasó, pero Aaron no creía lo que el mayor le decía, solo pensaba que por lo sucedido el día anterior lo volvieron a llevar con esa mujer
• Claro que te perdono Aaron, ya te he explicado que anoche lo llamaron y el no puede hacer otra cosa, su trabajo... pero me dijo que va hacer todo lo posible para hablar con la señora Asunción y ver cuando te podemos visitar o tu visitarnos a nosotros – agrego sonriéndole pero el niño no le creyó ni una palabra, estaba convencido que lo sucedido el día anterior era la razón por la que lo devolvían con esa mujer y lo más seguro era que lo llevarían de nuevo al orfanato y pensando en eso se lamentaba haberse portado mal el día anterior
• Vamos cariño – le dijo Emilio sacando de sus pensamientos al niño que sin darse cuenta ya derramaba un par de lágrimas por las mejillas – no mi vida sin llorar que vamos a volver a vernos, todo va a salir bien – le prometió abrazándolo

La verdad es que cuando dejaron a Aaron en su habitación dormido, Raúl le confesó el miedo que pasó al pensar que cualquier cosa le pudo pasar al niño y que algo nació dentro de su corazón y no quería alejarse de él, hablaría con Asunción la mujer de servicios sociales y pondría en marcha los trámites para poder adoptarlo, pero Emilio no le dijo nada Aarón para no crear falsas esperanzas al niño.

Cuando la mujer en cuestión llegó y quiso coger al niño,  Aarón no se dejó, se aferró al pantalón de Emilio llorando, por lo que Asunción le dio un tiempo para que Emilio lo tranquilizara y se despidiera.

• Mi vida tranquilo, verás como dentro de unos días nos volveremos a ver – Aarón no le creyó y se aferró más a él, Emilio lo abrazó también y lo cargo tratando de calmarlo
• No quiero quedarme, me van a llevar otra vez a ese feo lugar y no nos volveremos a ver – dijo refiriéndose al orfanato
• ¡Oh mi vida!, te juro que volveremos a vernos – pero Aaron no se calmaba y la señora sabía que no se iba a calmar, asi que no quedaba otra que llevarlo a la fuerza
• Lo siento pero ya no tengo más tiempo, vamos pequeño – y lo cogió de la mano, Aaron se quería soltar pero la mujer lo cogió con fuerza Aaron y empezó a chillar y a llorar
• ¡Noooo!, no me lleve EMILIO no la dejes – Emilio ya no podía aguantar más las ganas de llorar de ver al pequeño agarrase a él como si fuera su única salvación
• Pequeño no llores verás como todo se arregla – le decía mientras trataba de separase de él, pero Aarón lo agarro con fuerza y la mujer no tuvo más opción que tirar de él no por maldad si no porque nunca se podría llevar al niño por las buenas, cuanto antes se lo llevara menos sufriría pensaba
• ¿Tiene que ser tan brusca? – le dijo Emilio viendo cómo se llevaba al niño a la fuerza, prácticamente a rastras
• Créame no me gusta, pero es lo mejor

Fue una experiencia traumática no solo para Aarón sino también para Emilio quien se quedó impotente sin poder hacer nada viendo cómo lo metía en el coche a la fuerza en medio de los gritos y lloros del pequeño, al final también se puso a llorar sentado en la acera sin importarle que la gente que pasaba lo mirara, cuando por fin se recompuso un poco se levantó y se fue a casa pero no tenía ganas de hacer nada, solo llego y se acurrucó en el sofá, nunca le perdonaría a Raúl por hacerle pasara tan mal trago; mientras tanto Raúl ya había terminado al llegar a comisaría con los detenidos y se fue a casa dejando que tomarán las declaración sus compañeros queriendo ver una película con Raúl encontrándolo deprimido.

• ¿Qué te paso? – le dijo al verlo hecho un trapo en el sofá, Emilio se giro y solo lloro abrazándose a Raúl
• Fue horrible verlo llorar y aferrarse a mí para que no se lo llevara – Raúl lo cogió la cara dándole un beso tierno en los labios
• Tranquilo mañana iremos a ver cómo está, ya verás que nos cuentan que está bien y seguro hasta lo vemos jugar con los demás niños – Emilio lo miro negando con la cabeza
• No Raúl, él piensa que nosotros lo dejamos allí por lo que hizo ayer, cree que aún estás molesto y por eso ya no lo queremos tener aquí – Raúl se frotó la sien estaba cansado por la redada y ahora esto, la verdad esperaba que no se llevaran tan pronto
• Mañana iremos a verlo y trataremos de solucionar esto – lo abrazo y lo insto a pararse – anda  vamos a comer algo que seguro que aún no has comido nada

Fiel a su palabra al día siguiente ambos fueron a ver a Aarón, pero les negaron la visita aludiendo que era contraproducente y programaron una visita para dentro de una semana y claro ambos no tuvieron mas remedio que aceptara la decisión, solo que las cosas se precipitaron cuando a los tres días de la primera visita, recibieron una llamada del orfanato, al parece Aarón se había negado a comer y no quería moverse de la cama, y lo único que decia era que quería ver a Emilio por lo que los llamaron por el bien del niño, además que Aarón tampoco se dejo curar la herida que tenía en el pie.

• ¿Me está diciendo que no curaron al niño durante tres días? – dijo Raúl elevando la voz ya que ellos estuvieron yendo a ver al niño sin que lo dejara verlo
• No grite si no quiere que le ponga una denuncia – Raúl no podía creer la desfachatez de esa mujer
• ¿Quiere ver quién va a poner una denuncia por negligencia? ¿y por obstaculizar su adopción?, porque recuerde que yo presente todos los papeles para adoptarlo y usted no hizo nada para acelerar el proceso – le grito enojado golpeando la mesa con el dedo
• ¡No puede acusarme de eso!, nosotros estamos velando por los intereses del niño y tenemos que ver a qué manos va a caer, ¿o que creía?, ¿qué lo dejaríamos con alguien como usted para que se vuelta como usted?
• ¿ME ESTÁ DICIENDO QUE NO ME QUIEREN CEDER LA ADOPCIÓN POR SER GAY? – pregunto vomitando fuego   
• ¡Cálmese! – dijo aquella bruja, dándose cuenta de lo que acababa de sugerir
• NO; no me calmo, voy a entrar a buscar a Aaron y me lo voy a llevar a un hospital para que un médico lo vea, porque me parece el colmo, EL COLMO que NO hayan hecho nada por qué coma y se cure la herida – dijo todo casi atragantándose del enojo que tenia
• Mejor llamemos a Mayer Fritzer

Sugirió Emilio para que Raúl no haga algo tonto y la cara de la encargada cambio de color, todo el mundo conocía a Mayer Fritzer, era uno de los mejores abogados que se especializaba en adopciones y temas familiares y que además los tenía en la mira por un tema de discriminación a otra pareja gay, asi que lo que menos querían era otro escándalo, menos mal alguien que oyó el griterío llamo a la supervisora, que tras enterarse tomo las riendas del caso.

• Siento mucho esta situación señor, así que te ahora en adelante  yo me ocupare de sus demandas – le dijo con voz calmada tras despechar a la mujer con la que tuvieron el problema – tengo entendido que quieren ver al niño – agrego
• No quiero solo verlo, ¡quiero llevármelo al…!
• ¡No puede llevárselo! – volvió a repetir la bruja de manera imprudente
• ¡Gisele! Puede retirarse, yo manejo esto
• Le decía que quiero llevarlo al hospital y de ahí a mi casa hasta que se completen los papeles de adopción, se que puede hacer una excepción – le pidió controlando su voz y sus emociones y la mujer a quien si les pareció que podrían ser una gran opción para Aarón accedió
• Está bien capitán, hare la excepción solo porque Aarón necesita esa atención medica y me encargare de revisar sus papeles… si todo está en orden la adopción no tendría que porque resistirse – le dijo conduciéndolos por un pasillo a las habitaciones de los niños – bueno la habitación 11 es donde encontraran a Aarón, en cuanto esté listo me busca para poder firmas el consentimiento legal
• Con eso dicho la mujer se aleja y solo quedaba buscar a Aarón  y llevárselo.
• Los extrañe – lloro abrazándose a ambos y Raúl lo cargo de inmediato
• Y nosotros pequeño
• ¿Ya no estás enfadado conmigo? – le pregunto a Raúl y este se sintió mal porque el niño creyera aquello
• No cariño hemos venido a verte pero hasta hoy nos dejaron verte – Raúl camino a la salida llevaría al niño al médico que le examinarán la herida – y lo mejor nos iremos a casa

Y salieron los tres de ahí tras firmar el consentimiento, pero por si acaso hablaría con sus padres aunque nunca quiso hacer usó del poder de sus padres y permanecer en el anonimato de ser necesario lo haría y todo por tener a su niño.