martes, 30 de julio de 2019

Amor sin barreras: Cap. 46; Autora Marambra

Amor sin barreras
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Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.
Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 30 de Julio del 2019. 
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Capítulo 46
Autora: Marambra

  • NOOO, no quieeero,  NO LO VOY A HACER – grito acaloradamente Angus apretando aún más fuerte sus puños hasta casi blanquear sus nudillos, estaba claro que llevaba un enojo monumental, lo mismo que su contrincante
  • No es lo que tú quieras jovencito, ¡es lo que te estoy ordenando! – respondió enfadado su padre sin intención de dar su brazo a torcer, pero llevando la cuenta regresiva mentalmente, rogando para que su pequeño diablillo ceda a su demanda y para ello tuvo que hacer uso de su arsenal intimidatorio parándose en toda su altura y cruzando sus brazos sobre su pecho, desde donde observaba el bajo bufido que ambos muchachos se daban lanzándose miradas que de ser dagas habría un gran derramamiento de sangre sobre su alfombra – ¡última oportunidad! – agrego elevando un poco la voz para que el mensaje no tenga grietas, pero Angus estaba en un punto de no retorno lo mismo que su rival
  • NOOOO… NO ME VOY A DISCULPAR DE ESTE MIERDA – chillo mirándolo a la cara desafiante, esperando la reacción de su hermano

Hasta ahora Angus había logrado con éxito relativo evitar una confrontación con Dominic por el bien de Anir y la paz de toda la casa, pero ahora estaba sintiéndose cada vez más y más acorralado y estaba harto de tener que aguantar la invasión a su espacio personal y que lo usen de tapadera y de esto ya hace un par de meses, desde que tuvo la mala suerte de hacer algo que a los ojos del mundo iba contra sus principios y las normas de la casa… tener en sus manos un pequeño porro que ni siquiera era suyo y dejarse pillar por sus hermanos, ¡maldita sea!, por lo menos hubiera terminado de fumar, así el chantaje hubiera valido la pena, pero como todo en su vida parecía que el destino le volvía a poner una zancadilla para hacerlo caer de la peor manera.
Y claro esto tuvo altos y bajos y muchas fricciones en su relación con sus hermanos que no fueron detectados por sus padres porque delante de ellos guardaron los dientes y mantuvieron la calma por una sola razón, todos tenían algo que perder pero parecía que ninguno se daba cuenta que el que más arriesgaba en todo este asunto era Angus, que era su cuello el que siempre estaba en riesgo cuando Anir se metía en problemas, problemas que a cada minuto que pasaba crecía como una gran bola de nieve que tarde o temprano arrasaba y eso lo estaba volviendo loco por así decirlo, porque de pronto se vio con la libertad que gozaba cuartada sin más excusa que los apuros de su hermano menor…
Vamos que no era bonito que cada que sus padres le negaban salir a Anir, éste le suplique que invite a Gregory a casa so pretexto de tener tareas en conjunto como ahora, o cuando desgraciadamente ambos tenían que hacer algo juntos fuera de la casa como ir al odontólogo o al supermercado, Anir aprovechaba la oportunidad para darse una de sus famosas “vueltitas” o “saltaditas” con Gregory y se tardaba siglos en volver y Angus se veía en la obligación de inventarse una excusa para salvar no solo su pellejo sino de paso el de su hermano; inicialmente mamá o papá no cuestionaron su palabra y menos cuando regresaba a casa cargando no solo el mandado sino a Anir y a Gregory porque la excusa era que se encontraron de casualidad y como eran compañeros de curso se quedaron a discutir una tarea, un examen, un ensayo o un trabajo de investigación, porque dadas las ironías del destino, el supermercado al que iban de compras quedaba justo al frente del edificio donde vivía Gregory, pero como era de esperarse nada dura para siempre y mamá empezó a enfadarse no tanto porque salga constantemente a casa de Gregory o lo traiga, que ante sus ojos el chico era un dechado de virtudes con todos esos exquisitos modales, sino porque nunca tenía tiempo para hacer sus obligaciones como limpiar su dormitorio, poner el lavavajillas, acomodar su ropa o recoger el pan; y de no haber sido porque Gregory venía cargado de cuadernos a casa hubiera empezado a dudar de las múltiples tareas asignadas en el colegio dejando de lado las que le correspondía en el hogar.
Tareas que se iban acumulando porque como norma, primero estaban las obligaciones escolares y luego las asignadas por sus padres como tender su cama, acomodar su ropa, guardar la vajilla, etc.; en un principio no fue problema porque Anir y Gregory con su inicial miedo a ser descubiertos no se arriesgaban a tener encuentros más allá de lo que hasta ese momento vivían, los minutos del recreo, los kilómetros compartidos en el bus escolar y una que otra escapada a casa cuando no había nadie más, pero esta coartada que Angus les otorgaba casi obligatoriamente… el pretexto de las supuestas tareas de por medio, era mucho más creíble que todos los enredos inventados por Dominic, y una cosa sumo a otra, estar juntos también se hizo adictivo y la hora o dos compartidas no bastaban para satisfacer todo lo que sentían, exigiendo cada vez más a Angus concertar las citas con Gregory e inventarse una sarta de mentiras cada vez más elaboradas, complicando su existencia a tal punto de no poder tener vida propia, como ahora que termino discutiendo con su madre, ¡Dios!, hasta tuvo que aguantarse callado mordiéndose la lengua, la insinuación que él y Gregory parecían una pareja de enamorados que no puede hacer nada por separado ¿y cómo no pensar aquello si el susodicho aparecía hasta en la sopa de Angus? y todo por una estupidez… no tener las agallas para contarle a su padre su versión en su debido momento dejándose chantajear por Dominic y Anir.
Pero… ¿quién podría?, él por supuesto que no, no cuando sabía que su trasero estaba en juego, él estaba convencido que su padre nunca se enojaría con Anir por ser homosexual, pero se le apoderaría el demonio si supiera que él estuvo con un porro en la mano, se lo había dicho clarito: ni de chiste quiero ver u oír que tienes drogas en tu poder; pero ahora era tarde para retractarse de su contrato con sus hermanos, había pasado mucho tiempo ya, tiempo que confirmaría que realmente se fumó marihuana, ¡demonios!, pero no podía culpar a nadie más que a si mismo por abrir su bocota, si tan solo hubiera fingido que no vio nada, no estaría metido en este lio.
Era un maldito viernes por la tarde, sus padres habían salido al festival deportivo del kínder de Jasir; su pequeño hermanito iba a bailar de conejito y sus padres no quisieron perderse el evento, solicitando permiso con anticipación, Dominic y Anir tenían entrenamiento de natación para las finales del distrito y él, bueno él como de costumbre no tenía nada mejor que hacer, que adelantar las tareas escolares, pero como en todo adolescente el aburrimiento no era menos y decidido a matar el tiempo se fue al polideportivo donde se encontró con Paola, la chica de sus sueños más salvajes que como de costumbre no estaba sola, estaba con su tropa de amigotes cuya amabilidad consistía en invitar una pitada de lo que estuvieran fumando, sea cigarro o porro y él, diplomático como siempre y temeroso de la reacción que pudiera tener aquel grupo de chicos si se negaba, sonrió y empezó a juguetear con aquello en la mano tratando de distraer al grupo cambiando de tema, pero los chicos esos, todos mayores insistieron sutilmente en que de una calada al porro, y no le quedó otra que aspirar y expulsarlo de inmediato por la misma boca, ni en sueños haría pasar aquel humeante trago a sus pulmones, dando luego un gran sorbo al yogurt que había comprado rogando que aquello neutralice el olor impregnado seguro en su boca pero lo más importante neutralice cualquier reacción en su cerebro y todo  sin percatarse que su hermano Dominic lo estaba filmando con la nueva cámara de largo alcance que le compro su padre y que llevaban con Anir para filmar sus salidas en la piscina para revisar su errores.
Ahora no es que Dominic lo estuviera vigilando, fue una casualidad del destino divisar a su hermano en aquel parque cuando el acortaba el camino de regreso a casa, es más, iba a acercarse a conversar con él, pero cuando vio a la chica le asalto la curiosidad sobre el desenvolvimiento de su hermano con las mujeres, y empezó a filmarlo para apostar con Anir sobre lo que hizo o no Angus con la muchacha hasta que cayó en cuenta de que se trataba de Paola, el bocado prohibido de su hermano ante los ojos de su madre sobre todo, sorprendiéndose no solo del beso que Angus le dio a Paola audazmente, sino de atreverse a poner un cigarro en la boca y encima fumarlo, y aturdido por aquella escena, solo atino a esconderse sin dejar de filmar sin saber aún que hacer con aquello que tenía en su poder.
Angus fijándose la hora que era, se despidió de Paola con un beso apasionado, su perseverancia de un mes y algo más dio sus frutos y logro conquistar el corazón de aquella chica rebelde, y con la alegría desbordando en sus poros se marchó de regreso a casa ajeno a los pasos que daba Dominic tras suyo; distraído y despreocupado abrió la puerta de la casa sin pensar en nada más que en el beso de Paola y como traía los audífonos puestos no se percató del ruido que escapaba de su dormitorio hasta que chocó de frente con la escena, Gregory y Anir por alguna razón ajena a su entendimiento se metieron a su dormitorio y estaban sobre su cama uno sobre el otro con el dorso desnudo y las braguetas desabrochadas comiéndose a besos mientras sus manos parecían no acariciar sino estrujar la carne en una necesidad hasta ahora desconocida y ¡cómo no! si era la primera vez para ambos que habían tenido el valor de ir más allá de un casto beso.
Horas antes, Gregory había estado en su casa solo mirando unos videos de porno gay que no solo lo habían hecho sonrojar como un foco cuando se dio cuenta que desconocía un montón de cosas relacionadas con su cuerpo, sino también de un tipo de excitación que solo podía ser calmada con la piel, la carne, el sudor, las lágrimas o la saliva de Anir y no solo el placer solitario de una muda masturbación entre sus sábanas, era en resumen un hambre que iba más allá de solo tocarse y con la mente febril y la carne insatisfecha en un impulso apenas meditado, se lanzó a la conquista sin siquiera llamar a casa de Anir, total, sino estaba en su departamento, el recorrer la corta distancia que había entre ambas casas podría menguar sus ganas y aplacar el fuego que de pronto sintió en sus entrañas, sino, quizás podría dar rienda suelta a sus fantasías y pensando en ello camino como un sonámbulo imaginando empujar a Anir a la pared más cercana, recreando una de las escenas que más le gusto del video visto minutos antes, donde el hombre en cuestión, un gigante vikingo empujaba a su pareja a la pared, mientras con una mana en diestro movimiento le arrancaba la ropa interior mientras con la otra lo suspendía sobre sus caderas instando al menudo compañero abrazar su cintura con las piernas mientras se frotaban desnudos comiéndose literalmente la boca, imaginándose a ambos recrear aquella extraña escena, preguntándose si era posible lograr esa acrobática hazaña, planteándose si él era lo suficientemente fuerte y alto como para sostener su cuerpo y el de Anir mientras no solo sus bocas sino sus penes se rozaban.
Y pensando en ello de pronto se vio tocando el timbre de la casa de Anir sin pararse a pensar que quien le abra la puerta pueda incluso ser uno de sus padres, concentrado solo en sus emociones, ansioso por encontrarse con Anir y besarlo y tocarlo y quien sabe muchas cosas más y como si el diablo leyera sus primitivos pensamientos y calentara más su febril entusiasmo quien le abrió la puerta al primer timbrazo fuera nada menos que Anir, y apenas lo vio lo empujo sin medir consecuencias, tirando la puerta tras suyo en un golpe que bien pudo llamar la atención de muchos incluso mejor que la escena vista en el televisor y ciego en su calor  atrincheró a Anir contra la pared más cercana haciendo caer a su paso un montón de cosas mientras su boca se apoderaba de la boca de Anir en un hambriento beso sorprendiendo a su joven amante que solo atino a abrir los ojos y sus labios recibiendo de buena gana las ganas de su amor, quien sin pensar por primera vez y dejándose llevar solo por lo que sentía metió mano por debajo de una de las piernas de Anir en un afán loco de suspenderlo a su cadera, pero claro, la imaginación y la destreza eran dos cosas muy distintas y azarosas y ambos cayeron uno sobre el otro arrastrando consigo el tapete de la mesa de cristal de Sara que estaba pegada justo en esa pared que miraba a la puerta principal, volando por los aires, retratos, flores, y caramelos sin que ello perturbara en lo más mínimo las ansias del siempre contenido y controlado Gregory.

  • Gregory… Gregory muack – sonó un beso  y otro y otro y otro – espera – susurro Anir sintiendo las manos extrañamente calientes de Gregory metiéndose en la cinturilla de sus pantalones con el afán de tocar sus nalgas como hace un momento, en realidad lo que hizo que Anir saltara de sorpresa y ambos cayeran a un lado de la alfombra donde estaba ahora mismo
  • Quiero tocarte, quiero verte desnudo – murmuro Gregory sin reconocer sus propias palabras, asustándose de sus pensamientos, retrocediendo sobre sus actos, como si se diera cuenta por primera vez de lo que estaba haciendo y diciendo, pero Anir lejos de espantarse como creyó Greg, sonrió de oreja a oreja pese al tremendo rubor que le tiño la cara ante el mero pensamiento de verse sin ropa frente a Gregory, sin más barrera entre su piel y la de Greg que el aire que respiraban

Y sin decir una sola palabra Anir cogió a Gregory del cuello de su polera apretándolo más sobre su cuerpo acariciando su espalda y extrañamente como si supiera lo que Gregory quería hacer en la pared, abrazo la delgada cintura de su mini fogoso amante con sus piernas, apretando sus talones a las nalgas de su chico atrapando la pelvis de Greg sobre la suya, metiendo más calda al fuego que de por si quemaba a Gregory y parándose como pudieron tras el fallido intento de Gregory de llevarlo a cuestas al dormitorio de Anir, sus ganas pudieron más y se metieron a la primera alcoba cuya puerta estaba abierta que resulto ser la de Angus, aterrizando ambos sobre la cama, desvistiendo su mitad superior apenas despegando su boca para respirar mejor en las obligadas pausas que requería desnudarse, estrujándose, frotándose con las manos, con el dorso pero sin llegar a tocar su mitad inferior, concentrados en los tirones de angustia que experimentaban sus genitales con cada beso  que se daban, era como si una corriente eléctrica viajara de sus labios a sus testículos haciendo que sus falos serpenteen dentro de su ropa interior, ajenos al mundo exterior olvidándose del tiempo y del resto de los mortales hasta que fue demasiado tarde.

  • ¡Pero!... ¿QUE DIABLOS? – grito Angus quitándose los audífonos apenas su mente registró lo que estaba sucediendo sobre su cama, ¡su hermano estaba besándose con un hombre!, si, no era con otro chico, era con un hombre; por alguna razón no registro a Gregory como un muchacho inexperto, sino como una amenaza y jalo a Anir de los cabellos hacia atrás separándolo de Gregory, borrando de un tirón el entusiasmo de ambos para sustituirlos por la sorpresa y luego el miedo, habían estado tan concentrados y perdidos en sus hormonas que no midieron el riesgo de los que estaban haciendo – ¡¿QUE DIABLOS ESTAN HACIENDO?! – grito mirando a Gregory como si viera al demonio y como si ese demonio se apoderada de él, salto sobre su cama, sobre el cuerpo semidesnudo de su compañero de aula y le pego un puñetazo que le hizo salir sangre de la nariz, iba a molerlo a puñetazos, iba a destrozarle la cara – TU PEDAZO DE MIERDA, ¿QUE LE ESTAS HACIENDO A MI HERMANO? – y otro tremendo puñetazo en el abdomen hizo doblar a Gregory que claramente estaba en desventaja bajo el cuerpo de Angus, un Angus que a leguas Anir no reconocía como su hermano, nunca imagino que su hermano reaccionara de esta manera
  • NOOOO ANGUS, ANGUS PAAARA, PARA POR FAVOR – Anir empezó a gritar y zapatear desesperado, sin poder separar a Angus de donde estaba

Menos mal Dominic acababa de entrar, si bien había estado siguiendo los pasos de Angus, había guardado su distancia y prefirió esperar escasos 5 minutos antes de abordar el ascensor y entrar al departamento de sus padres, pensando que quizás era demasiado pronto, con una angustia en el abdomen que interpreto como su consciencia por grabar a Angus con Paola en el parque y seguirlo como si fuera un delincuente, oyendo ya no más una gran conmoción que identifico provenía de su departamento, apurándose a cerrar la puerta cuando desde el pasillo oyó los gritos de Anir, y se apuró claro por dos razones, saber que era lo que ocurría y segundo evitar que los vecinos metan sus narices porque él sabía que sus padres no llegarían hasta dos horas después, porque le habían llamado del cine, diciéndole que estaban entrando a ver una película infantil con Jasir y que pida pizza para la cena, así que apenas pudo corrió hacia los dormitorios y con los ojos como platos tras dejar a un lado la cámara filmadora cogió a Angus del tórax y lo alejo del cuerpo de Gregory antes de que suceda algo realmente malo.

  • ¡DEJA… DEJA!… ¡VOY A REVENTAR A ESTE DEPRAVADO! – chillo sin pensar en lo hiriente de su comentario, sin pensar en el dolor que aquella palabra podía significar para Anir que claramente corría sobre el mismo bando, pero no era porque su hermano sea homosexual, simplemente Angus ni se planteó aquella posibilidad, él solo veía a un hombre que se estaba propasando con su hermano menor
  • ¡Basta Angus! BASTA – grito a su vez Dominic tratando de contener a la bestia en la que se había convertido su hermano, la verdad es que lo desconocía, no tenía idea de que podría reaccionar de esa manera, lo que metió mucho miedo a Anir
  • ¡Este depravado!... DEGENERADO – escupía insulto tras insulto queriendo soltarse
  • NO es un depravado – y Anir se hizo una bola sobre el cuerpo magullado de Gregory, llorando muy asustado, Angus había alcanzado a pegarle a Gregory unos cuantos buenos puñetazos en los brazos, la cara, el abdomen y las piernas que seguro se moretearían de lo rubio que era – es mi novio – gimió sin querer separarse de Greg, lo que hizo que el enojo de Angus se apaciguara, tomándolo por sorpresa, aquello realmente no se lo esperaba y miro de un lado a otro sorprendido de la noticia que acababa de recibir
  • Espera, espera… ¿Qué me estas contando? – le pregunto tras soltarse de Dominic
  • Estamos saliendo desde hace meses – respondió Gregory, sentándose a un lado de la cama, bajando sus pies y cubriendo a Angus con su polera, de pronto la idea de que lo vieran sin ropa no le gusto, aunque seguro Dominic, Angus y Anir se vieron en paños menores un montón de veces porque eran hermanos
  • ¡Pero eso no te da derecho de tocarlo! – el solo recuerdo de los que sus ojos vieron volvía a picarlo – además si tanto querían hacer esto, ¿por qué diablos no fueron a tu dormitorio? – acuso a Anir, que no supo que responder mientras se frotaba la cara – sabes que no me gusta que entres a mi dormitorio – le recordó – ya te dijo el papá, que respetes mi espacio – dijo mirando sus cosas cuando sus ojos se posaron sobre el Ipad que su padre le había regalado, estaba a un lado en el suelo con la pantalla destrozada, ni Gregory ni Anir midieron sus actos y solo se tiraron sobre la cama sin importar lo que estuviera encima, rompiendo la pantalla – oh NO, no NO – grito alzando e objeto en cuestión enojadísimo, Parker ya le había advertido que si rompía su pantalla una vez más, se despida de su mesada en lo que restaba del año – LE VOY A AVISAR AL PAPÁ – amenazo mirando a Anir, sin pararse a pensar en lo que su padre tendría que tratar con Anir si esta escena salía a la luz, el solo pensaba en cómo justificar que no había sido su culpa que el Ipad apareciera roto, nada más… no vender a su hermano o destapar su homosexualidad
  • No, no, no puedes decirle naaada – dijeron al unísono Anir y Gregory pero cada cual por distintas razones, Anir porque no quería su padre sepa nada aún y Gregory porque seguro Prker y Sara no les permitirían verse después de actuar como un salvaje
  • Claro que lo hare y ahora mismo, esto no se va a quedar así – dijo con tal convicción buscando su teléfono, haciendo que el pánico se dibuje en la cara de Anir, despertando en Dominic sus instintos protectores
  • Tú no vas a decirle nada – Dominic le arrebato el móvil de las manos, pensando en que hacer para evitar un mal mayor
  • ¡Cómo que no!, han roto mi Ipad – contesto Angus más procurando en recuperar su móvil que otra cosa
  • Por favor Angus, no le digas al papá – rogo Anir, asustado mientras Gregory se maldecía mentalmente por su imprudencia, si esto salía a la luz estaría metido en un bien lio, su padre había hablado con él y le había recalcado que se comporte, si se enteraba seguro lo castigaría pero lo que más le asustaba no era el castigo sino que los padres de Anir le prohíban ver a su novio
  • Claro que le voy a decir, ¿acaso no entiendes? ¡rompieron mi Ipad! Y no voy a pagar por eso – agrego alzando el teléfono de Anir dispuesto a llamar a su padre no iba a luchar con Dominic por recuperar su móvil, era inútil, pero Dominic fue más rápido y también le quito el movil de Anir y de paso el de Gregory – no me importa… puedes esconder todos los móviles del mundo, siempre puedo decirles lo que paso apenas lleguen a casa, ahora por favor ¡salgan de mi cuarto! – los echo abriendo la puerta que Dominic había cerrado sin ninguna razón y Dominic al ver que nada conseguiría hablando, no dudo en chantajearlo ahora que se daba cuenta de lo que tenía en la filmadora
  • No, no le vas a decir nada, porque si tú hablas sobre Anir y Gregory yo le diré que tú volviste con Paola y que estabas fumando marihuana

Y el rostro de Angus palideció al instante, tal era la culpa que ni cuestiono a Dominic… lo que claro derivo en un sinfín de problemas, incluido quedarse sin mesada cuando mamá encontró el Ipad roto en el fondo de su ropero y la paliza que estaba por darle su padre ahora mismo.


2 comentarios:

  1. No te lo perdono , no puedes dejarlo así siempre me haces sufrir

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  2. Por Dios!!!! Pobre Angus siempre pagando x los otros

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