Las vivencias de Raúl
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 30 de Julio del 2019.
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Capítulo 2
Un rojo intenso por partida doble
Un rojo intenso por partida doble
Autora: Terry
Raúl se
acomodó lo mejor que pudo sobre el duro sofá a donde se fue a ver la tele,
dejando caer una de sus manos al suelo de lo profundo que se quedó dormido,
hacía mucho que aprendido a dormir profundamente en los lugares más
insospechados que no fueran su cama, pero sin perder su realidad, él sabía que
estaba en el trabajo y que cualquier momento tendría que responder al llamado
de alguna emergencia, pero mientras tanto siguió durmiendo y soñando con el
mismo siendo niño.
- ¿No vas a comer?, ¿vas
a estar dando la lata toda la tarde
también? – le
dijo Sonia al ver a su hijo malhumorado
- Yo no estoy hablando
nada – le
dijo levantando la voz, y Ángel que ya no quería más discusiones en el día
intervino para parar la cosa
- Bueno ya, Raúl hijo, ¿no
comes?, ¿te sientes mal? – Raúl
levantó la mirada de su plato y miró a su papá pero sin responder, Ángel cogió
el plato de Raúl y le cortó la carne que aún no la había tocado – come un
poco mi niño
Raúl
comió en silencio y Sonia negó con la cabeza; si Raúl era un malcriado era
porque su papá lo consentía mucho, la comida fue silenciosa por parte de Raúl
pero Sonia y Abigail charlaron para ponerse al corriente de sus cosas y
planeando la tarde que iban a pasar en la piscina de casa y más tarde irían al
centro comercial, cosa que a Raúl le enfureció cuando escucho que llevaría a su
hermana al centro comercial y al el que llevaba dos días queriendo ir con sus
amigos no le hacía caso porque decía que no tenía tiempo y para colmo no lo
dejaban que fuera en el autobús.
- Cariño, ¿vienes con
nosotras? – le
pregunto Sonia a Raúl en un afán de hacer las paces, Raúl la miró incrédulo no
tenía tiempo para llevarlo aunque sea un ratito con sus amigos y para que
fueran con ellas si
- No, mejor me llevas un
rato a donde quiero ir, mientras
vosotras pasáis tiempo en el centro comercial – le dijo Raúl sabiendo que por lo menos
tardarían tres horas
- No mi vida, no voy a
desviarme casi media hora para llevarte con tus amigos – Raúl abrió la boca, no se lo llegaba a
creer que no quisiera llevarlo
- No es justo – se quejó Raúl
- Justo o no tú decides…
o vienes con nosotras o te quedas aquí en casa viendo la tele – Raúl miró a su mamá con odio
- No voy, me quedo
- Está bien, pero no vayas a molestar a tu padre está trabajando
Y
sin más madre e hija salieron a coger el coche comprando ropa y cosas que le
hacían falta a Abigail, regresando a la casa casi dos horas después mientras
que Sonia preparo la merienda, Abigail se cambió para ponerse un bikini se
daría un baño y después tomaría el sol para broncearse ya que se había comprado
mucha ropa blanca; Raúl aun de mal humor, se comió su merienda favorita leche
con Colacao y trozo de tarta y mientras comía algo se le vino a la mente, se
vengaría de su hermana por quitarle la atención de sus padres, fue al lavadero
donde su mamá guardaba los tintes de la ropa para que no perdieran el color,
cogió un paquete que contenía cinco sobres y salió a un pico de la piscina en
donde había unas plantas para que no lo pudieran ver y sobre a sobre vacío el
contenido de los cinco sobres en el agua de la piscina donde se estaba bañando
su hermana, a los segundos de vaciar los sobres empezaron a diluirse en el agua
poniéndose toda el agua de la piscina roja, Abigail sin saber qué era empezó a
gritar de susto, Sonia que estaba en una hamaca tomando el sol se sobresaltó
por los gritos se fue a la orilla de la piscina para ayudar a salir a su hija
sin saber qué era lo que pasaba y apena vio el agua roja en su mente le vino
que su hija pudo cortarse y estar desangrándose.
- ¿Estás bien mi vida? – le pregunto a su hija está afirmó con la
cabeza –
¿porque se puso el agua así?
- No lo sé, pero me
asusté – cuando
un ruido de detrás de las plantas delató al delincuente, Raúl estaba muerto de
la risa por ver la cara de su hermana y ser rio peor cuando se fijo que el
cuerpo de su hermana estaba todo rojo, Sonia fue directamente sabía que el
granuja de su hijo tenía mucho que ver con eso, lo cogió de la oreja sacándolo
de su escondite –
¡Animal! Idiota – Abigail
se fue directamente a golpear a su hermano pero su mamá se lo impidió
- No, cariño sube y te quitas eso antes de que se quede tu cuerpo todo rojo
- Pero mira lo que hizo
– le dijo señalando
su cuerpo
- Ya he visto, y de eso
me encargo yo – Abigail
entro a la casa y Sonia se dirigió a unas de las sillas del jardín con su hijo
de la oreja
- Mamiiii me haces daño
– se quejaba Raúl ya
que su madre lo llevaba agarrado de la oreja bien fuerte
- Mejor te callas y no
te quejes – Sonia
se sentó en la silla y tumbó a Raúl en sus piernas le dio un tirón a la ropa
bajándole todo hasta los tobillos dejándole el trasero desnudo se sacó la
chancla y Raúl al ver las intenciones de su madre empezó a rogar
- Nooooo mamá no, no me
pegues – pero
Sonia hizo oídos sordos y empezó a bajar la chancla
- Plac plac plac plac – empezó a descargar la chancla en medio de
trasero haciendo gritar a Raúl
- Mamiiii ya ya
- Plac plac plac plac plac – Sonia estaba repartiendo por todo el
trasero de su hijo que de inmediato se estaba poniendo rosado ya que la chancla
era de goma
- Ayyyy ya mami
- Mami nada hijo que hoy
ya pasaste todos los límites plac plac plac
plac – le repartía cada chanclazo por toda la retaguardia haciendo que Raúl gritara y
llorara a todo pulmón llamando la atención de Ángel que estaba en su despacho y
decidiera salir para ver qué pasaba – plac plac plac plac plac plac plac
- Buaaaaaa mami ya – en ese momento Ángel estaba viendo la
escena algo molesto con su esposa por estar pegándole al niño de esa forma
- Mami nada plac plac a
ver si te queda ganas de hacer algo semejante otra vez – iba a bajar otra vez la mano cuando fue
detenida por Ángel
- ¿Pero qué te pasa? – le
dijo molesto a su esposa por ver al niño en esas condiciones
- No lo defiendas que ya
pasó todos los límites – Ángel
levantó al niño de las piernas de su esposa abrazándolo contra su pecho
- Sea lo que haya hecho
ya es suficiente – Sonia
se levantó de la silla señaló la piscina
- Mira lo que tú adorado
niño hizo dándole a su hermana el susto de su vida ya que estaba dentro – Ángel al ver el desastre que había hecho le
dio ganas de darle unos buenos azotes pero su mujer se había pasado con su
pobre niño
- Ya canijo no
llores – Ángel le echó un vistazo a la retaguardia de su hijo así como lo tenía
abrazado dándose cuenta que no estaba llorando en vano – ya mi vida – le
dijo separándolo un poco y limpiándole las lágrimas con los pulgares le subió la ropa y lo llevó
con él a su despacho, lo estuvo consolando un rato más hasta que se calmó un
poco se sentó en la silla de su escritorio y sentó a Raúl en sus piernas
- Raúl hijo, ¿por qué
hiciste eso? – este
se recostó en el pecho de su papá jugando con sus botones de la camisa
- Es que mamá no me
hacía caso y no quería prestarme tiempo y a Abigail si la llevo donde quiso – Ángel soltó el aire
- Bueno cariño, lo que
hiciste eso cuesta dinero arreglarlo y si dices que no tenemos tiempo para ti
menos vamos a tener si tengo que trabajar más para arreglar las cosas – Raúl está vez empezó a llorar pero esta vez
por culpabilidad dándose cuenta de su error
– ssssuh ya canijo no llores
- Lo siento papiiii – Raúl estaba muy apenado
- Bueno ya no se hable
más del tema – pero
Raúl no paraba de llorar
- A ver qué pasa – le cogió del mentón levantándole la cara
para que lo mirará
- Mamá me odia – Ángel abrió los ojos sorprendido que su
hijo le dijera eso
- No cariño mamá no te
odia solo está molesta por lo que hiciste – le dijo quitándole las
lágrimas que bajaba por sus mejillas – por qué dices eso
- Porque a mí ya no me
quiere, solo quiere estar con Abigail – Ángel suspiro
- No cariño, lo que pasa que tú hermana no venía desde hace un mes y tenía que comprarle cosas que le hacían falta, eso no quiere decir que tú mamá te odie
- Papiiii – lloriqueo
un poco
- Bueno ya no llores más
Le
dio un beso en la cabeza, Raúl volvió a apoyar la cabeza en el pecho de su papá
y empezó a bostezar quedándose dormido, cuando Ángel término ya era la hora de
la cena y salió con su pequeño al comedor encontrándose con su hija y su esposa
con cara de furia, la mesa estaba servida y cuando Raúl se sentó su mamá lo
volvió a regañar.
- Cuando termines de
cenar te vas derecho a la cama – Raúl
la miró con los ojos cristalizados, Ángel miró a su esposa haciendo una señal
para ir a la cocina –
¿qué pasa? – le dijo Sonia al entrar por la puerta
- Pasa que ya lo
castigarte lo suficiente – Sonia
sonrió algo sarcástica
- Sabes que hoy se pasó
– Ángel se cogió el
puente de la nariz
- Lo sé, pero él se cree
que lo odias y si sigues enfadada con él, todo lo que le dije para quitarle esa
idea de la cabeza no va a tener efecto – Sonia
se quedó callada pero se le bajó el enfado, una cosa era estar molesta con su
chiquitín y otra es que él se hiciera esa idea
Tras
eso salieron y se sentaron con sus hijos, Sonia ya no regaño más a Raúl y
cuando terminaron de cenar y recoger la mesa Sonia se quedó fregando los
cacharros en la cocina y los demás fueron a la sala de estar menos Raúl, él se
dirigió a las escaleras, se iba a la cama como le dijo su mamá no quería
enfadarla más de lo que estaba.
- ¿Dónde vas canijo? – le dijo Ángel al verle subir las escaleras
- A la cama, mamá me
castigo – le
dijo cómo si su papá no hubiera estado presente
- Ven un momento – Raúl se acercó a su padre – vamos a ver
la peli que te dije – Raúl agachó la cabeza
- No, no quiero que mamá
se enfade más conmigo – Abigail
estaba muy molesta con su hermano pero verle así sintió pena por él
- Seguro que si vas y te
disculpas con ella se le quita lo poco que le quede de su enfado – le dijo Ángel y Raúl dudando lo un poco fue
hasta la cocina y se puso detrás de su mamá que estaba de espaldas en el
fregadero
- Mami – le dijo Raúl y al hablar el nudo que tenía
en la garganta se le apretó, haciendo que nuevas lágrimas bajarán por sus
mejillas
- Qué te pasa, corazón
mío – le
dijo Sonia secándose las manos para abrazar a su hijo
- Lo siento yo no creía
que iba a ponerse tan roja el agua – Sonia
se sentó en la silla con su hijo en sus piernas y lo abrazo
- Ya mi vida, asunto
zanjado – le
decía besando su cabeza pensando en lo que paso, total tu culito también que
quedó del mismo rojo
Raúl
abrió los brazos para abrazar a su madre cuando de pronto sintió un gran
sacudón, alguien lo estaba zarandeando y no gentilmente.
- ¿Mami? – musito y alguien se rio
descaradamente, era su colega, el doctor Forteza que vino a una cirugía de
emergencia
- No soy tu mami – se rio de nuevo el
doctor Forteza, haciéndole una seña a la enfermera de planta que había venido a
buscar a Raúl
- Doctor el paciente de la ciento seis se puso mal – le explico pasándole la historia clínica para que lo lea, lo que definitivamente lo saco de su sueño
Pobre Raul, si fue sueño o fue real, lo paso mal por celoso, jajajaj
ResponderEliminarMarambra
que culpa tiene Raúl que no tengan sentido del humor 🤭🤭🤭
ResponderEliminarPobre Raul pero ademas de celoso fue travieso y lo pago su culito
ResponderEliminarMe encanta que les desnuden el culito como en la foto. De hecho solo leo las historias cuando hay nalgadas, mi fetiche en las rodillas como mocoso malcriado. Me encantan los personajes q los pongan así.
ResponderEliminarJajajaja pero si que se pasó!!
ResponderEliminarQue dramático salió ese niño con eso de que la mamá lo odia jajaja pero que bueno que ya quedó todo arreglado...
Espero los hermanos se puedan llevar bien!!!
Jajaja muy gracioso que le diga mami a un colega jajaja
Me gustó el capi y me hizo reír mucho