viernes, 6 de septiembre de 2019

Amor sin barreras: Cap. 47; Autora Marambra

Amor sin barreras
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Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.
Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 9 de septiembre del 2019. 
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Capítulo 47
Autora: Marambra

  • Ya estamos en casa…

Anuncio Sara, pero su sonrisa desapareció de su rostro apenas cruzo el umbral de la puerta, acababa de llegar del cine con Jasir y Anir que increíblemente aparte de aceptar ir con ella a ver El rey león, estaba exultante de alegría como un niño chico, todo alborotado, hablando emocionado de la película; una película que inicialmente él había tachado de infantil y tonta a diferencia de Angus que toda la semana no habló de otra cosa muy ansioso por ir a la premier, incluso le había rogado a su padre que le compre una entrada para ir con sus supuestos amigos, en realidad, él había ganado una entrada de cortesía en un concurso para poder ir esa misma tarde al cine con Paola a la que desgraciadamente ya había invitado y plantado además.

  • Vayan adentro – contesto en cambio Parker con algo de aspereza, pero aun así, depositando un beso en la frente de sus hijos a manera de saludo; los chicos habían entrado y apenas Jasir vio a su padre sentado en la sala con un libro en la mano, saltó sobre él regalándole un abrazo, empezando a contarle lo magnifica que era la película, pero se frenó ante el poco entusiasmo demostrado por Parker, sobre todo porque no sonrió en ningún momento como solía, aun teniéndolo a él como protagonista principal del desbordante entusiasmo
  • ¿Estas malito papi? – Jasir dejo de sonreír formulando aquella pregunta tras una breve pausa para estudiar el rostro serio de su padre, hasta ese momento Anir no se había percatado del estado de humor de Parker porque estaba ocupado colgando la cartera de su madre y sus abrigos
  • Un poquito, pero no contigo – contestó papá, aquella pregunta había ablandando un poco al hombre, haciendo sentar a Jasir sobre sus rodillas, mientras cogía entre sus dedos la punta de su nariz, lo que relajo al pequeño pero no a Anir que recién se fijó en el ceño fruncido de papá activando de inmediato su alerta interior, pero no solo suya sino la de mamá – ahora, ve con tu hermano a lavarte los dientes, la carita, las manos y a dormir, que voy a hablar con la mamá un momento ¿te parece?
  • ¿Y no me vas a leer un cuento? – el previo gesto de su padre relajo a Jasir de tal manera que no temió preguntar aquello, total,  era un hábito mutuo, cuando papá no estaba en el trabajo se ocupaba de arroparlo y leerle un cuento con efectos
  • Claro que sí, lo que hablare con mamá no me tomara mucho tiempo – prefirió responder aquello que entrar en más detalles observando de reojo la reacción de Anir, que obviamente estaba bajo sospecha, es que desde la confesión de Angus, como que se sentía suspicaz por cualquier cosa – ahora ve a alistarte para dormir
  • ¿Promesa? – le dijo mostrándole el meñique doblado y aunque Parker no estaba precisamente de humor, sello el pacto depositando además un nuevo beso sobre la morena cabeza de su hijo menor, quien con aquel par de ojos brillando como luceros derritió su corazón                                  
  • Promesa – respondio papá
  • Te quiero papi – y como era de esperarse Jasir paso sus pequeños brazos alrededor del cuello de su padre, apretando un gran abrazo de oso diminuto como siempre hacía, mientras le calcaba un beso en la mejilla antes de bajarse de su regazo
  • Yo también, ahora ve con Anir a lavarte los dientes, la cara y las manos y a ponerte tu pijama – enumero todo lo que quería que ambos chicos hagan y conociendo la curiosidad innata de Anir, decidió mantener el oído del Anir en cuestión lejos de la conversación que quería mantener con su mujer con aquella treta – por favor ayuda a tu hermano a lavarse los dientes, enseguida estaremos con ustedes – dijo y aunque no elevo la voz, dejo claro que no quería replica alguna y Anir lo entendió de esa manera, supo distinguir perfectamente los gestos de su padre  
  • Y sin pelear por favor – Sara decidió intervenir al reconocer los gestos y comandos de su marido, acercándose a ambos niños con una sonrisa para tranquilizarlos, total, no era culpa de ellos que haya tenido una mala noche con quien quiera que le amargo sus horas libres, y los despidió con un beso en la frente

Y apenas ambos desaparecieron tras la puerta que separaba los dormitorios del área de recreo, se animó a mirar a su marido, que acababa de sacar dos copas con la intención de beber algún trago de la despensa, lo que confirmaba sus sospechas… su marido estaba de mal humor por algo.

  • ¿Paso algo malo? – pregunto Sara acercándose a Parker dándole un beso en la mejilla, un gesto que casi siempre funcionaba para calmarlo pero esta vez fue la excepción, la preocupación reflejada en la cara de Parker se hizo mucho más evidente
  • ¿Sabías algo de esto? – contesto a su vez, poniendo sobre la mesa unos cigarrillos que pillo en el fondo del velador de Angus hace pocos minutos mientras el chico entro a bañarse; no era que desconfiara de Sara o que creyera que iba a fomentar algo como aquello, simplemente era una forma de hablar sobre el tema, es que tras la confesión Parker no pudo quedarse tranquilo y decidió dar un vistazo para ver si pillaba algo, encontrando aquella vieja cajetilla con los cigarros intactos, bueno excepto dos cuyo tabaco fue sustituido por marihuana, que era la razón por la cual estaba como estaba
  • ¡¿Dominic está fumando?! – por alguna razón Sara creyó ciegamente que el problema era de Dominic, ni en un millón de años hubiera vinculado a Angus con aquella cajetilla
  • ¡NO! – contesto Parker – bueno… no lo sé – se corrigió a último minuto, total no había requisado la habitación de su pelirrojo, así que no podía asegurar al cien por ciento aquello, porque de sus cuatro hijos, Dominic era capaz de todo en un momento de locura
  • ¿No lo sabes? – Sara lo miro sin comprender
  • No, no lo sé, pero ese no es el punto Sara, el punto es Angus, es él quien me preocupa – y con eso empezó a contarle lo sucedido desde que ella se llevara a los chicos al cine

Aunque los problemas habían empezado mucho antes, el momento mismo que Sara había advertido a Angus que lo iba a castigar si llegaba nuevamente tarde a casa, cosa que sucedió y quizás el castigo no hubiera pasado de un jalón de orejas, pero Angus tuvo que dejar aflorar su frustración con la persona adecuada… Anir y en un mal momento y las cosas empeoraron cuando Gregory llego a casa.

  • ¿Y? – murmuró mamá mirándolo con el ceño fruncido, mientras picaba tomate en la tabla como si estuviera asesinándolo y Angus trago saliva, era la cuarta tarde que llegaba tarde y mentía no por voluntad propia sino por presión, sintiendo una punzada de culpa en su consciencia e ira en su corazón por verse obligado a caer tan bajo – ¿estas son las horas de llegar? – le pregunto su madre ajena a sus pensamientos, aunque una hora antes Dominic ya le había dicho que Angus probablemente estaba con Gregory hablando sobre tareas como siempre, que ya llegaría; pero cuando Anir llego a la misma hora de siempre, Sara empezó no solo impacientarse sino a enojarse sin darse cuenta que Dominic y Anir empezaron a cuchichear sobre lo que sucedió
  • AUuuu – grito Angus frotándose la patilla frunciendo el ceño, mientras el calor tomaba su rostro ante la vergüenza que sentía; su madre acababa de jalarle la patilla por no responderle, por lo visto Sara quería una respuesta
  • ¿Estas son las horas de llegar? – volvió a preguntar Sara ignorando su angustia, mientras la cara del chico reflejaba genuina preocupación cuando se fijó la hora, dándose cuenta recién que pese a que llego treinta minutos antes de la hora pactada con Anir, seguía siendo bastante tarde con respecto al margen de tolerancia que tenía impuesto por sus padres – te estoy hablando – exigió muy seria vaciando el tomate cortado en la ensaladera
  • Lo siento mamá, pero… me, me retrase en la enfermería – se justificó Angus viendo a Anir con enojo, todo esto era culpa suya, pero Sara permaneció en silencio y no solo eso, sino como si tramara algo, lo que puso nervioso a los chicos – ahora voy a…. voy a cambiarme y entrar al baño – murmuro, mirando de reojo a Dominic que trataba de decirle algo, pero sobre todo por el sospechoso escrutinio al que lo sometió su madre, y se dispuso a marchar pero fue atajado por Sara
  • Nadie te dio permiso de moverte, así que ¡siéntate ahí! – le señalo la silla libre que había al lado de Anir y de Dominic mientras abrió el grifo enjuagándose las manos antes de coger su móvil y buscar el número de la enfermera del colegio – buenas tardes ¿con Adriana Smith? – oyeron los chicos a su madre pero sin prestarle mucha atención – soy Sara Bold – saludo a alguien desde el móvil mientras caminaba al pasillo para  mayor privacidad

Ella sabía hacer bien sus tareas y se había encargado de conocer a todo el personal del colegio y claro que había ido personalmente a hablar con el médico y la enfermera encargada del consultorio escolar, para darles la receta con las indicaciones y los antibióticos de Angus y de paso solicitar el número de cualquiera de ellos por si había una eventualidad como la de ahora.

  • ¿Dónde estuviste? – pregunto Anir preocupado, sabiendo que su trasero también estaba en juego
  • A ti que te importa – respondió Angus mordiéndose los dedos – después de todo esto es tu culpa, lo hiciste a propósito, rompiste nuestro trato – lo acuso enojado, acercándose a la ventana imaginando las mil formas de vengarse de su hermano menor
  • No discutan – susurro Dominic
  • Me pase una hora esperándote – le dio a Anir casi gruñendo
  • Cálmate – insistió Dominic 
  • No me da la gana, ustedes me metieron en esto – los acuso, parándose
  • Oye a mí no me metas – se defendió Dominic – yo les envié un texto avisándoles que la mamá estaba en casa desde temprano, no es mi culpa que lo ignores – agrego, él por puro milagro llego a casa a tiempo y se enteró que su madre tuvo un mareo importante en el trabajo y la enviaron a casa para descansar, cosa que hizo  y apenas se sintió mejor, decidió preparar cena controlando de rato en rato la hora para ver si los chicos llegaban a tiempo
  • Me quede sin baterías – murmuro Angus sacando su móvil de la mochila
  • Entonces es tu culpa no cargar tu móvil – murmuro Anir
  • No, no es mi culpa yo te dije que pase lo que pase nos íbamos a esperar en la parada del bus, pero tú te viniste solo  mientras yo te espere como un tonto allá – le reclamo sin alzar la voz, pero muy enojado, realmente enojado y Anir sintió una punzada de culpa, pero una punzada muy chiquitita recordando su tarde
  • Pero no es mi culpa, el papá de Gregory nos recogió – declaro mirando el piso sabiendo que sus dos hermanos se enojarían con él, en realidad no los había recogido sino encontrado por casualidad y bastante lejos del colegio por cierto
  • ¡Gregory!... todo es Gregory, ¡mierda!... estoy harto – Angus maldijo su suerte, al parecer todos los astros estaban en su contra, pensó con pesar

Y no solo él, sino también Anir, pensando en lo cerca que estuvieron de ser descubiertos; él y Gregory habían mentido descaradamente en sus casas, Gregory inventando que necesitaba repasar química y que asistiría a los cursos libres que el colegio daba en la tarde y Anir tenía la excusa perfecta… la natación, solo que los entrenamientos se habían suspendido durante toda la semana y a él convenientemente se le olvidó mencionar este detalle en casa, teniendo ambos casi media tarde metida en el bolsillo para disfrutar mutuamente, dando rienda suelta a su cariño cada vez más atrevido, resultado de la comodidad  y la confianza mutua, deseando ir un poco más allá de todo lo que ya venían haciendo.

  • Quiero hacer el amor contigo – murmuro Gregory mordisqueando la oreja de Anir en el baño del colegio, sin temor de ser interrumpidos por alguien a esa hora, considerando que eran muy pocos los estudiantes que estaban en alguna actividad
  • Yo… yo también – respondió Anir sintiendo el rubor cubrir sus mejillas mientras un cosquilleo mordía su estómago de pura ansias
  • ¿En serio? – Gregory lo miro con amor infinito y acaricio su rostro como si acariciara una flor, estaba tan enamorado, pero ¡tan enamorado! que cualquier pequeño detalle de parte de Anir, para él era un regalo de Dios
  • Podemos ir a tu casa si quieres – respondió Anir tímidamente, escondiendo el rostro en el cuello de Gregory sin poder creer que haya admitido aquello, pero reconociendo que desde algún tiempo fantaseaba con tocar a Gregory del mismo modo que se tocaba a sí mismo
  • No, no… mi papá volverá temprano hoy – Gregory recordó que ese día su padre se tomó el día libre para llevar a su hermano mayor a una entrevista a la universidad a la que quería postular el próximo año
  • ¡Oh! que mala suerte – susurro Anir  tan suavemente pero con el volumen exacto como para que su amor lo oiga y con un dejo de decepción que no pasó desapercibido a los oídos de Gregory
  • Podemos… – Gregory se relamió los labios mirando fijamente a Anir, besando sus dedos con ternura – podemos ir a un motel si quieres – el rostro se le tiño de rojo encendido inmediatamente ante la descabellada idea, mientras clavaba sus enormes pupilas dilatadas de deseo en los encantadores ojos azules de su amado – mejor olvídalo – y se arrepintió de igual manera ante la cara de asombro de Anir creyendo que no le gustó la idea, pero Anir lo sorprendió con un beso apasionado que creyó nunca llegaría de parte de Anir por ser un poco temeroso de demostrar su cariño en publico
  • ¿Nos dejaran entrar? – pregunto en cambio con entusiasmo apenas disimulado, mordiéndole la oreja; por alguna razón se sentía audaz y temerario
  • Hay que intentarlo, pero antes debemos estar preparados – Gregory tiró de su mano con apuro y colgó la mochila de Anir al hombro junto con la suya, mientras lo empujaba suavemente a la salida, todo un caballero
  • ¿A dónde vamos? – quiso saber Anir, fijándose la hora, saliendo con Gregory del colegio, pensando que Angus lo esperaría como siempre en la parada y se había prometido llegar a tiempo, ya había notado que Angus andaba de pocas pulgas y no quería tirar la cuerda más de lo necesario, además Dominic le había advertido que era mejor no enfadar a Angus porque cuando lo hacía nadie lo paraba y no le interesaba nada, arrastraba a todos
  • A la farmacia y de ahí pues… buscaremos un motel
  • ¿Y si no nos dejan entrar?
  • Entonces, podemos regresar aquí y hacerlo en el baño – sugirió recordando una escena de una foto que habían visto juntos de una vieja revista porno, que mostraba una escena sexual en las duchas de un colegio mientras el agua mojaba un par de viriles cuerpos; ¡vamos! lo suyos no estaban tan trabajados ni mucho menos, pero eran dignos de verse por lo menos mutuamente, además apostaba que el cuerpo de Anir seguro era muy bonito

Y con eso en mente caminaron como 5 cuadras buscando una farmacia cerca de un centro comercial, pero antes se quitaron ambos la camisa escolar sustituyéndola por una polera para no despertar sospechas;  Gregory había decidido comprar condones, recordando el consejo de su padre y de sus hermanos, solo que al llegar a la farmacia la vergüenza se apodero de ambos y estuvieron dando vueltas y vueltas a los productos, hasta que el farmacéutico decidió intervenir, adivinando sus intenciones.

  • Solo cójanlo muchachos – los chicos dieron un respingo cuando oyeron la voz tras suya, no se dieron cuenta cuando se acercó el hombre – les sugiero la talla M o la S incluso y la que tiene doble lubricante – siguió hablando sin inmutarse cogiendo por ellos los productos, entregándoselos en sus manos
  • Gra… gracias – Gregory tartamudeó, sintiéndose en la obligación de contestar en vista al rubor que cubría la cara de Anir, cogiendo con timidez los dos paquetes que le entrego el farmacéutico
  • Son 3 dólares con 60 centavos – sonrió el señor recibiendo 4 dólares mientras Gregory y Anir corrían prácticamente a la puerta – ¡EY! TU CAMBIO – grito el hombre desde el mostrador
  • ¡QUEDESELO! – contesto Anir cubierto de coraje viendo como las manos de Gregory le temblaban; decir que casi mueren de vergüenza era poco, y aun sin superar el mal momento salieron disparados de la farmacia antes de que alguien más los vea, preocupados, casi con delirio de persecución, pensando que la gente que pasaba a su lado los estaban mirando, ¡mirando la caja de condones!; era tanto el estrés que se chocaron con la puerta de blindex lastimándose la frente
  • ¿Estás bien? – pregunto Gregory a Anir fijándose en el chichón que se le formaba en la frente y la sangre que empezó a salirle de la nariz, lo que hizo que retrocedan sobre sus pasos y regresen a la farmacia a comprar gasas

El farmacéutico, sonriendo y moviendo la cabeza los atendió de inmediato, colocándole una compresa fría en la frente de Anir y limpiándole la nariz, menos mal no se la había roto ni nada por el estilo y después de dar las gracias más calmados ya, decidieron volver al colegio, dándose cuenta que era imposible ir a un motel.

  • Tenemos que volver al cole – dijo Gregory tratando de abrir la mochila
  • Pero ¿no íbamos a ir a un motel? – pregunto Anir decepcionado, limpiándose la nariz
  • No nos dejaran entrar – respondió – ¡míranos! No podemos siquiera comprar un condón… bueno no puedo siquiera hacer eso sin sentir vergüenza – suspiro sintiéndose inútil, confundiendo a Anir quien creyó sinceramente que Gregory se estaba echando atrás    
  • ¡Creí que querías hacerlo conmigo! – grito Anir enojado empujando a Gregory quien con tan mala suerte hizo caer los condones al piso sin darse cuenta
  • ¡ANIIIR! – chillo en respuesta Gregory tratando de cogerlo,  mientras Anir chocó de frente con alguien que parecía un ropero y olía exquisito
  • Perdón – murmuro asustado arreglando su mochila   
  • ¿Gregory? – era Ralph, el padre de su novio – ¿estás bien niño? – se apuró a preguntar preocupado al percatarse que la nariz de Anir empezó de nuevo a sangrar
  • ¡Papá! – Gregory prácticamente grito, apurándose a patear la caja de condones que acababa de soltar, maldiciéndose mentalmente por su mala suerte, hubiera sido mejor dejarlas ahí en el suelo como si fueran de otra persona
  • ¿Esto es tuyo? – pregunto su padre mirando con interés a su hijo y sus gestos alzando de inmediato las cajitas, clavando la mirada al rostro escarlata de Anir, que rogaba que la tierra se abriera y se lo tragara entero – creí que tu hermano te había comprado una caja – murmuro haciendo que la cara de Gregory se vuelva un foco rojo
  • No, no son mías, son de Anir – contesto entregándole las dos cajitas a Anir, quien cogió los condones como si cogiera carbón encendido
  • Pero ya deben estar estropeadas, las acaban de pisar y seguro se malograron – Ralph le arrebato de las manos, examinando el interior – vamos les compro otras – por alguna razón su padre asumió que eran pareja y aunque no le gusto el hecho de que su hijo tenga relaciones sexuales, se sintió mejor al pensar que tenía intención de cuidarse
  • NO, no, no – Anir prácticamente le arrebato las cajas de las manos de su suegro – no es necesario, es solo para un clase de educación sexual que tendré mañana y por mi casa no hay farmacias – agrego queriendo llorar, de pronto se sentía vulnerable, expuesto… sucio incluso – yo… yo debo marcharme – murmuro, dándose la vuelta caminando rápido y Gregory miró a su padre como suplicando, confirmando con ello su relación
  • Ve – sonrió Ralph con un gesto mientras guardaba la mochila de su hijo en su carro, satisfecho ante el hecho de que el dueño del corazón de su hijo era un muchacho menor, encantador, inocente e inexperto, no alguien mayor y corrompido según sus cánones, es que Gregory era con mucho su hijo favorito… su benjamín
  • ¡Anir no te vayas! – oyó a su hijo mientras se subía al carro, viendo por el retrovisor la dinámica de su hijo y su novio 
  • Pero tú no quieres estar conmigo – y se largó  llorar sin importar nada, parado ahí con las manos a un lado, incluso dejo caer su mochila como un saco roto
  • No, no es eso – susurro Gregory en su oído, abrazándolo con amor, confortándolo con inmenso cariño, ahora sí, sin miedo a la gente porque su padre estaba ahí, apoyándolo sin decir nada – yo te amo, y quiero estar contigo, pero sino se dio hoy es por algo, ¿y sabes qué es? – le pregunto mientras Anir se limpiaba la nariz con el dorso de su mano
  • Nuuu – contesto con un puchero en los labios que hubiera resultado demasiado infantil para el gusto del propio Anir de estar consciente, pero que le supo irresistible a Gregory
  • Que mereces lo mejor – le dijo limpiándole una lágrima que aún se escurría por su mejilla – no un sucio motel o lo que es peor un asqueroso baño público – respondió alzando el rostro de Anir para mirarlo a los ojos – te mereces todo, chocolate, una cena exquisita y una cama llena de flores – y le beso los dedos uno a uno logrando calmarlo, mientras Ralph se sentía extraño y ajeno, casi como un intruso ante la romántica escena que protagonizaba su hijo
  • ¿Todo bien? – preguntó Ralph después de un tiempo prudente acercándose a ellos
  • Si papá todo bien – contesto Gregory agradecido y con los ojos vidriosos, también estaba emocional
  • ¿Entonces podemos irnos a casa?
  • Yo debo ir a la parada, Angus debe estar esperándome – murmuro Anir recordando el trato con su hermano
  • Pues envíale un mensaje, por favor – Gregory prácticamente le estaba rogando con la mirada, no quería irse a casa dejándolo ahí para que vuelva a la parada del colegio sin el  – además ya es tarde – agrego mirando hacia atrás a su padre que ya se notaba impaciente, Ralph se había retirado discretamente de nuevo a la movilidad para que Gregory se apure, estaba sobre la hora para ir a la entrevista de su hijo mayor, fue cuando se fijó en el mensaje de Dominic: mamá esta en casa, ya le dije a Angus

Y fue ese mensaje el que metió en problemas a Angus, Anir se confió en que hermano adoraba leyó el texto de Dominic y dio por hecho que ya se marchó a casa sin esperarlo, así que sin pensarlo dos veces se montó al carro del padre de su novio y se sentó con él en el asiento de atrás dejando que Gregory acaricie su mano o bese sus dedos en completo silencio mientras su padre echaba un ojo por el retrovisor.



5 comentarios:

  1. Antes que nada, mis mas sinceras gracias a todos por su preocupación respecto a mi persona, he estado últimamente en un mundo demasiado real para mi gusto que me tuvo absorta y esclava.
    Primero con algunos síntomas depresivos con los que estuve luchando para evitar caer en sus negras garras, menos mal esta todo bajo control.
    segundo el viaje de mis padres ha descalabrado mi tiempo, entre mi trabajo y algunos asuntos de orden burocrático que recayeron en mis manos, no tuve tiempo para mi hobby favorito que es escribir historias.
    Tercero la salud de mi madre que requiere una cirugía ocular de urgencia, pues ya me diran, no tuve tiempo mas que para abrir mi consultorio irregularmente, ir de un lado a otro y apenas atender mi persona y mis necesidades basica (asi que las emocionales y las que me hacen feliz han sido archivadas una larga, larga larga temporada)
    Menos mal, hoy pude por fin publicar estas historias que deberian estar ya para el 6 de agosto.
    Así que mil disculpas y mis gracias a todos por sus lindas palabras y su preocupación por mi.
    Disfruten mucho..

    Marambra

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  2. OH Marambra, que bueno que hayas regresado, estabamos creo muchos de nosotros preocupados por ti, espero tu mamá se mejore y salga todo bien.
    Y quiero decirte que disfrute mucho con este capitulo y estoy poniendo mis dedos cruzados en conejo para que el lunes tengamos una nueva aventura con estos chicos o con el resto de tus personajes.
    Por favor, no te pierdas tanto, no nos dejes sin saber de ti y por supuesto sin relatos.

    Sofia

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  3. Eres mala ya lo vuelves a dejar cortado en suspenso. Me da algo de pena Agus y Anair ya tiene que decir la verdad y dejar de meter en problemas a su hermanos

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  4. Hola Maramba. Me alegra que hayas vuelto a tu amor, escribir. Con lo otro, de a poco se va a ir solucionando. No te deprimas, vive intensamente la vida es hermosa. Pon tu cabecita al servicio de lo que te hace bien. Bueno, te deseo lo mejor.
    Por otro lado, lo que nos compete. Ya dejemos al pobre Angus tranquilo y que Anir se haga cargo y viva su romance en paz
    Grace

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  5. Es bueno encontrarte nuevamente querida Marambra...lamento saber que la tristeza te ha vapuleado...pero me tranquiliza saber que has sido mas fuerte!!
    Siento lo de tu madre pero llena tu corazón de positivismo y verás que el peso de tus hombros se hará mas ligero!tengo completa convicción en ello.
    Ha sido reconfortante el saber de ti,y de tus historias,...se aproxima fin de año y seria maravilloso encontrarnos con "Los TH",sobretodo con Ethan y su primogénito Nathan (es el que mas añoro y adoro su personalidad de "no adulto"un tanto infantil y rebelde pese a sus 19 añitos.)
    Perdóname si te atosigo (abrumo)solo es la emoción de saberte de regreso.
    Seré muy feliz con cualquier cosa que nos quieras regalar y saberte fuerte,entera para contigo misma,con tu familia y tu ámbito laboral es lo principal!!
    Cuídate querida amiga y dale un chance a Angus ,mira que si lees hacia atrás te darás cuenta que lo aprietas mucho al chico...he notado que siempre se queda mal parado el pobre...independiente a que su familia lo ame...la vida es injusta con él.
    Hasta la próxima amiga!!
    Keny

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