miércoles, 11 de septiembre de 2019

Amor sin barreras: Cap. 48; Autor Marambra

Amor sin barreras
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Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.
Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 11 de septiembre del 2019. 
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Capítulo 48
Autora: Marambra

  • ¿Adriana Smith?, hola linda, buenas tardes soy Sara Bold… Si, si ella misma, gracias estamos bien – respondió Sara con fingida alegría mientras miraba con ojos de fuego a Angus clavándolo en su sitio, esta vez mamá estaba enojada – bueno sí, estoy llamando… no, no, no… es otra cosa, estoy llamando porque deseo saber cuántas dosis de antibióticos le falta completar a mi hijo… si, Angus Bold, ese mismo – Angus palideció visiblemente, pero también se llenó de coraje, ¿cómo era posible aquello?, ¿acaso su madre lo estaba espiando?, ¿cómo podía gastar sus energía en él cuando era Anir el que andaba en malos pasos? – o sí, entiendo – respondió Sara con una voz que a Dominic le supo siniestra lo que lo empujo a hacer lo que hizo en un desesperado afán de librar a Angus de una paliza… comunicarse con Gregory – disculpa la molestia, muchas gracias y si, si… yo hablare con él – aseguro mirando a Angus con enojo – ¡claro que hablare con él! – repitió pero esta vez para  sí misma apenas colgó el telefono

Sara era una de esas personas que aun sin querer las emociones la delataban porque se dibujaban en su rostro con facilidad y ahora mismo estaba hecha una fiera, porque según su padecer Angus le estaba viendo las canillas.

  • Y bien jovencito… ¿dónde has estado? – le pregunto tras mirarlo unos segundos en completo silencio después de colgar el teléfono
  • ¡Ya te lo he dicho! – contesto Angus cogido por el coraje – me retrase en la enfermería ¡Donde más! – grito cruzándose de brazos, mientras Anir de a poco se fue retirando de su lado pero sin abandonar la cocina para no entrar en el campo visual de su madre, solo para no estar en medio de un fuego cruzado
  • ¡¿Cuál enfermería? – Sara no podía creer el descaro del chico preguntándose en qué momento se lo cambiaron, es que últimamente andaba con un humor de perro rabioso que no se aguantaba ni el mismo; ella y su marido habían decidido no interferir porque casi siempre sus arranques eran autolimitados y nunca fueron dirigidos a nadie en concreto, es decir despotricaba solo o les contestaba de mala manera a sus hermanos, nada fuera de lo habitual aunque que antes no hacía y como sus hermanos no se quejaban, pues decidieron no interferir, pero quizás ese fue el error pensó Sara, con la clara intención de corregir aquello – ¡de que ENFERMERÍA me estás HABLANDO! CRAK – y un golpe hizo saltar los cubiertos de la mesa, Sara acababa de soltar un golpe sobre el mueble, enojada – si acabas de oír a la enfermera decirme que NO APARECISTE ni por si acaso – mierda, maldijo Angus tras sobresaltarse y no supo que decir, bueno no supo decir nada bueno en realidad cuando abrió la boca, aunque su madre no esperaba una respuesta en absoluto, las rojas mejillas de Angus eran suficiente respuesta para ella; pero no era vergüenza lo que sentía Angus, sino la ira y esa ira comando su lengua, metiéndolo en muchos más problemas… es que como pensaba Dominic, Angus no tenía experiencia en mentir, así que fácilmente se detectaba su estrés y justo hoy fue uno de esos memorables días que desbordo adrenalina de la mala
  • NI QUE FUERA ¡BATMAN! – chillo batiendo los brazos dramáticamente mientras seguía gritando sin darse cuenta a quien le hablaba – CON OÍDO DE MURCIÉLAGO PARA OÍR LO QUE TE CHISMEO LA ENFERMERA – grito medio histérico con la voz aguda, un detalle que no pasó desapercibido a Anir, Angus solía agudizar la voz por estrés y eso era peligroso
  • ¿Todavía me vas a responder? – Sara estaba contando hasta cien procurando calmarse y no precisamente por el bien del chico aunque lo beneficiaba, sino por el insoportable dolor de cabeza que empezaba a latirle en la sien
  • Tú me preguntaste ¿no? – Angus con el estrés no dudo en pararse y contestar a su madre haciendo gestos con las manos – sino quieres que te responda no me preguntes – agrego apuntándole con el dedo como si le diera una advertencia

Dominic se quedó con la boca abierta, quedaba confirmado que a Angus se le acababan de cruzar los cables y aunque tanto él como Anir se quisieron reír sabían que eso sería cavar su tumba, porque a quien no le hizo la menor gracia fue a Sara y prueba de eso fue la paliza que quería darle.
Dominic, Anir y el propio Angus recordarían este preciso momento el resto de sus vidas, aunque quizás por distintas razones, primero porque nunca antes habían visto a su madre en acción, desplegando una agilidad hasta ahora desconocida para ellos y segundo porque mamá hizo realidad la pesadilla más grande de todos ellos: ¡le bajo la ropa interior a Angus delante de ellos!, iba a darle un escarmiento ahí mismo, pero antes, ella abrió uno de los cajones de la cocina y saco una espátula de madera cuadrada grande y antes de que Angus se dé cuenta, Sara lo cogió del brazo mientras que con un pie jalaba una de las sillas del pequeño comedor de la cocina y en un giro lo puso sobre sus rodillas a tiempo que la ropa interior y el pantalón deportivo volaba hasta las rodillas y lo único que se oyó o bueno creyeron oír los chicos fue el poderoso golpe de la madera plana en el trasero de su hermano.

  • CLAP clap clap clap – y cuatro marcas rojas brotaron sobre sus nalgas mientras trataba de poner sus manos para cubrirse
  • AUUU  NOOOO – chillo Angus, luchando por subirse la ropa, pataleando como una cabra de monte no tanto por el dolor sentido sino por la vergüenza vivida, sabía que se merecía una paliza pero no así, no delante de Anir o de Dominic, así que si, pateaba desesperadamente por liberarse – no no NOOO, DEEEJA, DEJA MAMÁ POR FAVOR, POR FAVOOOOR – gritaba sintiendo un hueco en la boca del estómago, sintiendo la vergüenza y a ira bullir dentro suyo, ganando terreno el enojo que sentía, pero su madre estaba en otro tren
  • CLAP CLAP – cayeron dos más en el mismo sitio, quemando como un fuego repentino hasta que intervino Dominic
  • MAMÁ, teléfono – interrumpió entregándole el móvil – es papá
  • AGGG – grito frustrada Sara soltando a Angus de mala gana, cogiendo el móvil, dándole a Angus una tregua

Como era de esperarse Angus aprovecho la brecha que supuso en el agarre de su madre la intervención de su hermano y  corrió a su dormitorio subiéndose la ropa lo mejor que pudo, empujando a Anir en el camino.

  • TODO ESTO ES TU CULPA! – le grito enfadado a punto de llorar por la vergüenza, corriendo a su habitación, tirando todo a su paso

Y se encerró por dentro mientras oía a su hermano y su madre discutir aunque sin importarle el qué o el porqué, aunque pensando que Dominic lo hizo solo para que no hable, estaba tan convencido de eso que no quería oír más del tema, pero tomando una decisión… que a la primera oportunidad él confesaría todo y a la mierda con el resto, pero sus pensamientos fueron rápidamente interrumpidos cuando Anir entro a su dormitorio para disculparse y le puso un ojo morado.

  • Lo siento Angus – se disculpó Anir, realmente arrepentido de no haber cumplido su pacto – debí ir a la parada ahora lo sé, pero Gregory dijo – y fue decir eso y Angus se abalanzó sobre Anir metiéndole un puñetazo y Anir se dio cuenta tarde que tratar de hablar con su hermano era como meter la mano en un hormiguero
  • ¡VETE A LA MIERDA! – grito y los nudillos le ardieron apenas golpeo a Anir sin medir consecuencias, realmente estaba fuera de control sobre su emociones y actos
  • ¡Le voy a avisar al papaaa! – Anir se llevó las manos a la cara, sintiendo latirle el ojo
  • ¡CUANDO NO EL MARIQUITA! – chillo en respuesta Angus sin dejar de puñetear los costados de su hermano

Anir solo atino a cubrirse la cara, empezando a llorar no tenía intención de decirle nada a nadie y quiso soltarse de su hermano, pero Angus tenía ganas de golpearlo y no dudo en volver al ataque, pero para mala suerte de Angus mamá acababa de presenciar el ataque.

  • ¡QUE DEMONIOS! – a Sara le tomo tres segundos darse cuenta de lo que estaba pasando antes de intervenir – ¡basta!... ¡basta! – dijo sacando a Anir del medio fijándose la cara del chico que empezaba a hincharse – ¿estás bien? – le pregunto y Anir para no complicar más las cosas asintió sopesando el riesgo que corria si se quejaba, Angus podría abrir la boca y su pequeño secreto salir a flore – ¿y tú? – se acercó a Angus sacudiéndolo del brazo – ¿Qué pasa? – le pregunto buscando su mirada, porque para eso Angus entro en un estado de hermético silencio, cruzándose de brazos en un claro signo de rebeldía – Angus te estoy hablando – Sara se  vio obligada a sacudirle de nuevo porque Angus se negó a contestar y solo bufaba dentro de su boca – a la cuenta de tres – advirtió
  • ¡Porque no le preguntas a él! – contesto jalando con violencia su brazo para que su madre lo suelte
  • Porque él no ha llegado tarde a casa ni me ha mentido a diferencia de ti
  • ¡Ay SI! – contesto agitando las manos como lo hacia su madre, claramente la estaba imitando – No ha llegado tarde ni te ha mentido… “sonsa” – agrego en castellano en tono despectivo
  • Zas zass zas ZAS – Sara perdió la paciencia, cogió el cinturón que Angus noche antes dejara sobre su silla y soltó unos cuantos cinturonazos en las desnudas piernas de Angus, quien maldijo la hora en que se quito la ropa después de escapar a su dormitorio
  • Au auuu – era obvio que a Angus acababa de esfumarse la bravuconería, sobre todo cuando la piel de las piernas empezó  arderle  – noo mam….  Nooo – rogo dando un salto sobre su cama, ensuciando su colcha con el barro de su calzados, colando su trasero a la pared en un acto desesperado por salvar el pellejo
  • ¡Encima que llegas tarde! zas zas zas me contestas como si estuvieras con tus amigotes, vienes a pelear con tu hermano, ¿tienes la osadía de burlarte de mi? zass zas ZAS – reclamo Sara tras agarrar de nuevo a Angus jalándolo hacia adelante – zas zas ZAS
  • BUAAAA

Quizás su madre hubiera seguido castigándolo o quien sabe, pero como si el destino quisiera jugar con él, Dominic nuevamente intervino para salvarlo pero esta vez sin querer.

  • YA mamá ¡basta!... el papá de Gregory está aquí – y Angus miro de un lado a otro asimilando aquella información, sintiendo el mundo caer sobre sus hombro aplastándolo; ¡seguro oyó todo! pensó avergonzado y Sara, recuperando la compostura y el aliento dejo el cinto sobre la cama mirando a Angus aun con enojo, dictando su sentencia
  • Esto no ha terminado jovencito, ¡Estas CASTIGADO!

Y la puerta del dormitorio se cerró tras suyo mientras se arreglaba la ropa cogiendo un perfume que dejaba siempre en la mesita del pasillo, recordando que seguro olía a condimentos y que dejo en el horno la comida, ¡diablos! tenía que apagarlo antes de atender a su inesperado invitado.



3 comentarios:

  1. Me parece muy injusto todo lo que le está pasando a Agus Anair tiene que pedir muchas disculpas y me gustaría que se pusiera frime con sus hermanos y lo dejarán de chantajear . Y porque fue ese hombre a su casa? Le dirá que sus hijos son novios? .otra vez me dejas con la intriga

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  2. Bueno, no es grato alegrarse del mal ajeno, pero me alegro que al patán de Angus se lo hayan sonado aunque sea un poco por pasarse con su hermano, que ya Anir confiese no tiene porque soportar chantajes de sus hermanos, que diga sobre su orientación seguro sus padres lo comprenden. Me dejas igual que Terry. A

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  3. haaaaaa por Dios!!!!! Me duele el estómago por el pobre Angus, y porque lo dejas así en tanta intriga

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