Dulce Navidad: Relato 2; Autora Terry

Dulce Navidad

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 25 de Diciembre del 2019.

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Dos estrellas titilantes

Autora: Terry

• Lucas, ven aquí – Antonio frunció el ceño a un pequeño Lucas que acababa de cumplir 5 añitos y a quien el miedito le comió la panza y salió corriendo a buscar un escondite pero no para jugar a las escondidas sino para a ponerse a salvo

Sabía que Antonio estaba aún enfadado y no era bueno estar a su lado cuando estaba así, porque siempre salía perdiendo su culito.

Lucas 

No sé por qué papi se enfadó tanto, yo solo subí la palanquita azul del pa… pañal… panal aaa panel de la luz porque no me dejaron que ponga la estrellita navideña en el árbol cuando siempre, siempre lo hago y todo por culpa de Toño… esa bolita de carne que me tiene harto ya; desde que llegó no me trajo nada más que problemas, mi hermano Mar ya no me hace caso y papi no juega más conmigo, dice que juegue con él y este año cuando montamos el árbol de Navidad y con tanta ilusión quise poner la estrella en lo alto como todos los años Mar no me dejo, diciendo que dejará ese honor al bebé, ¿pero porque? si el es torpe y tonto no sabe hacer nada, pero claro todos les parecía gracioso, hasta cuándo puso la estrella lo hizo mal, ¡no sabe ni ponerla! pero todos se rieron de su gracia, y claro después de festejar al enano mi hermano se subió a ponerla bien y a conectar las luces para que pudieran encenderse, pero lo que no me gustó nada fue lo que dijo Mar.

• María cuando yo terminé conectas el enchufe, verás que ilusión le hace a Toñito – en ese momento si me enfade

A mí también me gustan las lucecitas y me hacen ilusión, ¿ya nadie se daba cuenta que estaba allí?, pues bien esa bola de carne no lo iba a ver tampoco me dije a sí mismo, por eso fui hasta el cuarto de la luz, recordé que mi papá siempre que había un problema con la luz, lo arreglaba ahí, pero los botoncitos estaban muy altos así que cogí una banqueta la arrime y me subí en ella; los botones estaban unos arriba y otro abajo y me quede mirándolos tocándolos esperando que la luz se vaya pero nada paso, entonces sin querer un botoncito se bajó y la luz de la lavandería se apagó así que puse todos los botoncitos que estaban arriba hacia abajo y los que estaban abajo los subí, para ver qué pasaba pero en eso oí un grito y un golpe, y luego toda la casa se quedó a oscuras, me dio miedo y baje de prisa volviendo a la sala tropezando en el camino con varias cosas, esperando ver la cara de decepción de Toñito, pero en vez de eso Mar estaba en el suelo y María estaba llorando con la pequeña bolita de carne en los brazos.

• Mar por Dios contesta – decía mi hermana y no entendí porque hasta que mi papi vino con una linterna y vi a Mar en el suelo fingiendo dormir, yo tape una risita con mis manos porque Mar lo estaba haciendo muy bien, tanto que hasta papá se arrodilló a su lado, con cara de preocupación

Antonio

Por el grito que dio Mar supe que le había pasado la corriente, pero no sé si era por la caída o por la descarga eléctrica que mi hijo se desmayó, estaba muy asustado pero tenía que hacerme el fuerte, María estaba llorando y el bebé también y en medio de la nada también mi pequeño príncipe… Lucas que empezó a llorar muy sentido. María se fue con él y lo abrazo pero no sé calmaba, yo quería ir a consolarlo pero ahora mi prioridad era mí hijo mediano que no respondía a los llamados que le hacíamos, incluso empecé a darle golpecitos en la cara.

• Mar hijo despierta – le rogaba desesperándome ya, pero no se movía así que le pedí a María que llamara al hospital y que mandarán a una ambulancia fue cuando Mar empezó a emitir unos gruñidos y a a moverse
• ¿Cómo te encuentras? – mi vida abrió los ojos un poco desconcertado
• Me dio calambre, pero ¿qué hago en el suelo? – respondió Mar frotándose los dedos que al parecer recibieron la descarga
• Te caíste, ¿te puedes levantar? – empecé a ayudarle para ver si tenía algo roto, pero al parecer solo era dolor del golpe

Mar

Estaba arreglando las luces del árbol de Navidad cuando de la nada me dio un horrible calambre pero cuando abrí los ojos estaba en el suelo con mi papá a lado, por lo visto me desmaye no sé por cuanto tiempo porque cuando abrí mis ojos vi a mi padre preocupado y a María cancelando el pedido de la ambulancia, me dolía un poco el cuerpo supongo que por la caída.

• Me paso corriente – dije de pronto, como olvidar esa sensación, tu cuerpo aprende a reconocer una descarga porque de niño me di una jugando con Luis, así que supe que eso me paso, pero no entendía porque si antes de subirme a colocar la estrella yo había bajado el automático donde suministraba la energía
• ¿Estás seguro? – me pregunto papá ayudándome a sentarme en el sofá
• Si claro, yo no hurgo ningún enchufe con el panel encendido – respondí frotándome la nuca, hasta entonces no me di cuenta que estábamos a oscuras
• Ya vuelvo – murmuro papá

Al cabo de un rato regreso la luz, al parecer fue a revisar el panel y lo que pillo no le gusto nadita.

• Lucas ¿tú has tocado el cuadro eléctrico? – le pregunto con el ceño fruncido
• No papi – pero a leguas se le veía que estaba mintiendo
• Entonces ¿qué hacía esto en el cuarto de máquinas? –   le pregunto mostrándole su osito, Lucas abrió sus ojitos como platos y se metió el pulgar a la boca muy nervioso y no solo mi papá sino María y yo supimos que él fue el que tocó el cuadro eléctrico, pero ¿por qué?
• No lo hiiiice – gimoteo descaradamente
• No me gusta que mientas Lucas, sabes cómo te va a ir si mientes – le recordó

Pero mi hermanito salió escalera arriba, sabía que mi papá se había dado cuenta y le iba a ir mal.

Lucas

No sabía por qué pero mi papá siempre se daba cuenta de las cosas que yo hacía, pero estaba harto porque desde que a casa vino a vivir Toñito, me quito el cariño de mi hermano, no me dejaban hacer nada en cambio a él sí porque era un bebé y cada que yo estaba jugando él podía meterse y arruinar mi juego y cuando me enojaba papá me reñía por su culpa y hoy también es por su culpa, Mar iba a encender la lucecitas solo para él y yo no quería por eso hurgue los botoncitos de la luz.

Antonio

Estaba preocupado por lo que le paso a Mar, era claro que fue un corte de luz que lo puso en peligro, pero saber que mi bebé, mi pequeño Lucas provoco aquel corte me puso la piel de gallina y no solo porque Mar corrió gran peligro sino porque mi principito pudo también recibir una descarga y no sobrevivir, todos dirán que soy un exagerado pero si a Mar lo dejo inconsciente imagínense a un niño de 5 años, pero fuera del susto también estoy enojado, Lucas sabe que no puede entrar al cuarto de máquinas lo que me alertaba a pensar que a mi niño le pasaba algo, el no suele ser desobediente, además que sabe que es peligroso entrar a ese cuarto.

• Lucas – lo llame apenas entre a mi dormitorio donde encontré a mi nene atrincherado debajo de la cama, lo que hizo que me vista de paciencia, de un suspiro y lo saque de su escondite – me vas a decir por qué ha hecho eso – le pregunte y el negó con la cabeza metiéndose el dedo a la boca, así que me senté en la cama y senté a Lucas sobre mis rodillas –  Sabes que eso ha sido peligroso, tu hermano pudo morir – le dije con simpleza, el ya entendía el concepto de muerte y mi pequeño empezado a llorar muy sentidamente como lo había hecho cuando su pececito murió
• Papi yo lo siento, yo no quería que le pasará eso a mi hermano, yo solo quería que no se encendieran las luces – confeso con un puchero a punto de llorar
• Y por qué no quería ummm, si a ti te gusta mucho – le dije ya sabía yo que había algo detrás de sus actos
• Es que también quería poner la estrella pero por culpa del bebé no lo hice, Mar no me alzo como antes... en cambio alzo a Toñito y dejo que él ponga la estrellita toda torcida buaaa  yo también quería ponerla – se puso a llorar
• Y por eso fuiste a hurgar los botones de la luz?
• Siiii, para que el bebé no vea la luuuuces, no quería que Mar se caiga de la silla – continuo llorando y sin querer contando todo su dilema – desde que llegó esa bolita fea, ya nadie me hace caso, todo lo tengo que dejar por el bebe, y cuando dijo Mar que encendieran las luces para que la viera el bebé me dio rabia, porque yo también quería verlas entonces solo quería apagar la luz para que no se encendiera el arbolito – y se abrazó llorando sobre mi camisa
• Cariño claro que te hacemos caso, lo que pasa es que tú ya eres un hombrecito y él es un bebé que no sabe hacer nada solo, entonces tenemos que estar pendiente de él para ayudarlo, no es un niño grande como tú, un niño grande además que no me hizo caso –  mi niño me hizo un puchero porque sabía lo que venía, le di la vuelta, le di un tirón a su pantaloncito que al ser de elástico no me costó ningún trabajo y empecé a castigarlo – plas plas plas
• Papiiii – mi niño de inmediato empezó a llorar y yo me sentí como la peor persona del mundo pero tenía que dejarle claro que eso no lo podía hacer, fue muy peligroso para ambos
• No plas se toca plas los botones plas de la plas luz
• BUAAAA DUELE – grito y me arme de valor para dejar las últimas porque Lucas ya estaba llorando mucho
• Plas plas plas  – de inmediato le di la vuelta  – Ya mi vida, no llores corazón – mi niño escondió su carita llena de lágrimas en mi pecho y cuando estuvo más calmado lo separé un poquito, pero Lucas no quiso desprenderse, lo que me hizo pensar en sus palabras, de una forma u otra él se sentía desplazado lo que me dio penita – ¿Qué te parece si papá te lleva a tomar un rico chocolate con churros y compramos otra estrella para que tu la pongas sobre el Belén? – le pregunte y dejo de frotar sus ojitos mirándome como si me estudiara, me dio la impresión que creía que le mentía – ¿quieres que papá te compre una estrellita solo para ti?
• ¿Por qué? – si, definitivamente dudaba de mi
• ¡Como que porque!, porque tú eres mi bebé y mi bebé merece algo especial como una linda estrella – le dije besando su frente y a mi niño se le dibujó una gran sonrisa dándome un beso en la mejilla pero de pronto se puso serio y triste – ¿qué pasa cielo?, ¿no te gusta la idea?
• ¿Porque no puedo ponerla en el arbolito? – me pregunto con los ojos vidriosos – ¿solo Toñito puede poner la estrellita ahí? – quiso saber y eso me conmovió
• No se hable más, ¿quieres poner la estrella en el árbol? Ala a ponerla – declare solemnemente y Lucas me abrazo con fuerza

Fuimos a tomar chocolate como se lo prometí y después fuimos a por la estrella, cuando volvimos lo alcé sobre mis hombros para que pusiera la estrella sobre el arbolito.

• Guau este año tenemos un árbol muy lindo – dice Mar mirando a Lucas y a mí con curiosidad
• Es que claro es un árbol con dos estrellas, una de mi rey – dije señalando a Lucas que me miraba expectante – y la otra de…
• De Toñito el principito – dijo Lucas con un dedo en la boca señalando a Toño
• ¡Oh mi rey!

Grito Mar quitándome a Luquitas de los brazos, alzándolo en lo alto arrancando un estallido de risas a mi niño mimado que buena falta le hacía, así que aquí estamos todos en casa, con un árbol muy singular que luce dos estrellas que representan los dos regalos que Dios nos dio para alegrar día a día nuestra vida.

Espero que les guste, esta es una forma de desearles unas felices navidad y un próspero año nuevo, espero que lo pasen bien con sus familias y que el trabajo o la distancia no sea un obstáculo

😘😘😘😘

Besitos para todos