Un vago, ¿sin remedio…?, ¡en serio!
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 25 de Diciembre del 2019.
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Capítulo 3
Capítulo 3
Recuerdos en la academia
Había pasado ya dos largas horas, el despreocupado Shikamaru
seguía encerrado y aburrido en su habitación de pie por supuesto mirando las
calles desde la ventana de su habitación, cuando de la nada entra su señora
madre como sargento de guerra con un libro, montón de cuadernos y apuntes colocándolos en el
escritorio. La cara del jovencito Nara se transformó de fastidio a más fastidio
y de eso a mega gran fastidio.
- ¡Ponte a estudiar
inmediatamente! – ordeno
depositando lo traído en su mano – Asuma-sensei me informo que
tendrán examen pasado mañana, así que tienes tiempo suficiente para prepararte
Y HAZME EL FAVOR DE QUITAR ESA CARA. Ven siéntate de una vez – Lo
jalo del brazo para que se sentara, pero este se negó; lógico le dolían lo
suficiente las nalgas; su madre comprendió, pero volvió a repetir lo que había
hablado con el profe y que no hiciera esos gestos de pereza y cansancio
característicos en él
- Sí, sí – contestó con su habitual sí doble sin poder evitar
murmurar entre dientes ¡Asuma-sensei
tenía que abrir su gran boca, que fastidio! Y no tengo otra cara
- ¿Qué dijiste?
- Que el otro día Asuma-sensei
hizo una gran maniobra, que divertido y pondré mi mejor cara – respondió
mientras una gran aura negra lo
envolvió por miedo que su tiránica madre volviera a enfadarse, pero gracias a
Kami y para su suerte aquello no paso
- Como quieras, pero voy a estar vigilándote, así que más vale que hagas lo que te pedí ¿Entendido?
- Sí mamá – respondió respetuoso lo que menos quería era que se
pusiera a gritar como loca y acabara pegándole de nuevo, no estaba para otra
paliza.
Ella salió del cuarto mientras el muchacho se amarro a
su cadera un almohadón de tamaño mediano para cubrir su adolorido trasero y de esta manera no le incomodara
tanto al sentarse y como era un Nara; es decir un perezoso por naturaleza, era
más fácil tener aquello pegado a las nalgas y no pensar que tenía que buscarlo
cada vez que quisiera sentarse. Cuando estuvo listo, se ubicó en su asiento y
empezó a leer el primer tema del examen.
- Historia del arte ninja,
taijutsu, antecedentes, clanes más importantes, las principales causas – empezó a leer en voz alta y agregó – Esta información es muy básica y aburrida, estúpido libro, que es más gordo que Chōji – mencionó acordándose de uno de sus mejores amigos –¡Odio los libros demasiado
anchos, que fastidio! Es molesto terminar de
aprenderme toda esta mierda, solo a Asuma-sensei se le pudo pasar por la
mente poner está idiotez; es una gran
pérdida de tiempo –siguió quejándose por varios minutos más
Después su madre le informo que saldría a hacer una
diligencia y regresaba hasta la noche, horas que iba a utilizar para tomarle
las lecciones a él, por lo menos de la primera parte del texto, le advirtió que
recordara que tenía prohibido cruzar la puerta principal de la casa, que
estudiara mucho y se preparará, que había tiempo de sobra, que esto y lo otro y
demás indicaciones que el muchachito encontró molestas, pero asintió con la
cabeza para complacerla, y ni bien se
marchó su mamá, el joven Nara se echó una siestecita encima del material y fue
cuando empezó a soñar con recuerdos de su infancia aquellos momentos que ya no
volverían más, estaba creciendo a paso acelerado, ayer solo era un pequeño de
escasos ocho años y ya pronto se convertiría en un adolescente que a su corta
edad así no quisiera tenía ya muchas responsabilidades entre ellas liderar a
sus compañeros de equipo y al resto de sus colegas en las misiones que les eran
asignadas.
Aquella vez estaba tan fastidiado y al mismo tiempo
nervioso cuando observó a Iruka-sensei
regañando severamente a un pequeño Naruto que ya no sabía que excusa
buscar para salir ileso.
- ¡¿Cómo te atreves a hacer algo
así?! ¿Y dónde demonios está Shikamaru? – preguntó enfadado el joven maestro mientras tironeaba
del brazo al mocoso
- No, no, yo no sé. Déjame me
duele – se quejó escandalosamente intentando
soltarse, pero Iruka no le daba oportunidad
- Ahora si vas a ver, te voy a
castigar para que aprendas a comportarte – anunció y el pequeño Nara que estaba
escondido detrás de la puerta de aquel aula decidió atacar al profe por la
espalda. No iba a permitir que le pegara al pobre de Naruto por una estúpida
travesura.
Se había convertido en su mejor amigo junto con Chōji y era capaz
de defender con garra a los que quería. Así que sin perder el tiempo lanzó una serie de
kunais en diferentes direcciones.
- ¡Qué demonios! – vociferó soltando el brazo del
rubio, esquivando aquello con algo de dificultad. Shikamaru era muy rápido en
su ataque para sus cinco añitos – A ti, te andaba
buscando, ven inmediatamente – gritó Iruka, pero el muchachito no le paro bolas, más
bien decidió utilizar una conocida técnica del clan Nara; el jutsu posesión de
sombras –
- ¡¿Y es que
piensas seguir atacándome?! – pregunto muy sorprendido pues eso sí
que no se lo esperaba, Shikamaru era el primero en evitar un combate, en las
practicas siempre pedía que lo descalificaran por abandonar el campo – desde ya te digo
que no te va a resultar niñito – aseguró el joven Umino, reaccionando
rápido, pues tenía más experiencia, así que detuvo en un santiamén el ataque de
su pupilo que aún no dominaba la técnica de su clan, su sombra se cerró en un
instante dejándolo a merced de su en ese momento tutor mientras Naruto sin
saber qué hacer, se quedó ahí parado simplemente como espectador
- ¡Mierda, no
funciono! ¡Que, fastidio! – Exclamó azotando ambos pies en el piso haciendo un
lindo puchero y no se dio cuenta cuando el maestro lo cogió por la cintura,
poniéndolo bajo su brazo y con la mano
libre le soltó una buena tanda de nalgadas. Shikamaru no pudo evitar quejarse y
patalear, pero no le
dio la
gana disculparse y cuando lo puso en el suelo se le escapo un: No me
dolió tonto y tiro hacia abajo el parpado inferior de su ojo derecho mientras
le sacaba la lengua.
- ¡Eres un
malcriado! – dijo el sensei que ahora lo
agarro fuerte del brazo, le dio
vuelta y lo nalgueo nuevamente ante la presencia de Naruto
Quien finalmente reaccionó decidiendo utilizar su
técnica infalible, y luego de pronunciar la palabra: ¡Transformación! Apareció frente a Iruka una hermosa rubia con
su cabello recogido en dos largas coletas y exuberantes curvas que eran
levemente tapadas por algunas nubes, aquella voluptuosa chica de grandes ojos
azules llamo sensualmente al profesor, que no demoró en girar su cuello
quedando idiotizado ante semejante monumento e inmediatamente soltó al Nara
mientras sufría una hemorragia nasal, desmayándose.
- El cochino de
Iruka-sensei siempre cae redondito – Naruto no paraba de reírse
- Gracias Naruto.
Iruka-sensei es molesto además tiene la mano muy pesada – manifestó sobándose las nalgas con
insistencia – Oye viejo, tu jutsu sexy estuvo
increíble – admitió Shikamaru con una sincera
sonrisa
- ¡Si quieres te la
enseño luego, es genial de verás – declaró el pequeño Uzumaki con mucho
entusiasmo
- No viejo,
aprender otra técnica es problemático, solo pensarlo me da dolor de cabeza – dijo tocándose la frente con una mano – mejor vámonos de
aquí antes que el Iruka despierte
- Sí tienes razón
porque es capaz de matarme – y antes que se marcharan, Iruka se paró más enojado
que antes con dos algodones metidos en cada orificio de su nariz.
- ¡NARUTOOO! ¡VAS A
PAGAR POR ESTO! – Exclamó cogiéndolo
de la oreja mientras lo sacaba
fuera del aula y con Shikamaru detrás reclamando que lo dejara en paz.
- AU, Suéltame, me
duele, no lo volveré a hacer, de verás – prometió sinceramente porque Umino lo estaba apretando
muy fuerte – ¡Naruto deja de
hacer esa estúpida técnica! – le advirtió gritando y anuncio ya por más de medio pasillo
liberando al rubio por fin, que serían suspendidos por una semana
- Pero ¿por qué? Si
no fue tan grave lo que hicimos – eso era lo que pensaba Uzumaki, pero la verdad era más
serio de lo que parecía
- Ustedes no tienen remedio, tengo que tomar medidas más serias.
- Viejo, una semana
de suspensión es tiempo perdido que podríamos aprovechar para avanzar en
nuestros conocimientos, sí… ya sé es problemático, pero dentro de un par de
años, cuatro para ser exactos ya no estaremos acá, no podemos estar quejándonos
por el aceite derramado – el niño Nara cuando quería podía parecer muy
responsable
- Ustedes dos se han pasado hoy y no voy a retroceder en mi palabra
- Oye, no te copies
de mis frases – dijo molesto Naruto – e insisto no es tan grave lo que hicimos, sí
quieres te ayudamos a limpiar todo el salón, ¡de verás!
- ¡¿Que no es
grave?! ¡¿Te parece poco llenar las aspas de los ventiladores nuevos que
acabaron de instalar con harina, talco y
pimienta?! – Los dos perversos mocosos habían colocado una enorme
cantidad de los ingredientes mencionados y otros similares – Hinata está ahora
mismo en la enfermería con tos y sinusitis terrible por culpa de ustedes que no
miden las consecuencias de sus malos actos. ¡¿Les parece poco haber tenido que
suspender la clase de hoy, por este incidente tan penoso?! Ah, pero eso que les
va a importar, sí estaban fuera del salón gozando su bromita a las espaldas de
los perjudicados – siguió Umino con su sermón y de repente Naruto lo
interrumpió con su repentina preocupación por la niña que le gustaba.
- Y Sakura ¿Qué tal está ella?
- Ella está bien
- ¡Uffff qué bueno! Me preocupé tanto. ¡De verás!
- No me cambies el
tema, ustedes están expulsados de la academia una semana y no se habla más de
este asunto. Ahora vuelvo, no se muevan de aquí ¿les quedó claro? – ambos chiquillos asintieron mientras el maestro Iruka
se retiraba
- ¡¿Cómo rayos se
dio cuenta que fuimos nosotros?! – se preguntó el rubio confundido ya solo con Nara
- De que sirvió planear todo con tres horas de anticipación si fuimos descubiertos en tan poco tiempo, ¡que aburrido! Ahora tendré que pensar en una mentira convincente para que mi mamá no se entere de este problema, pero sí no me cree estaré más que muerto, todo es tan molesto. ¡Las reglas de la academia son un fastidio!
- ¿Por qué hicieron
eso? Fue una broma de mal gusto, ambos son unos imbéciles – mencionó el único sobreviviente del clan Uchiha, acercándose a ellos y mirándolos muy serio
para después añadir – Me alegro que
hayan sido suspendidos, eso era lo que esperaba que Iruka- sensei hiciera, par de ineptos; así aprenderán a comportarse
como debe de ser
- ¿Así que tú
fuiste el que nos delato? – ¿Y cómo no iba a hacerlo? Por culpa de esos tarados tuvo que cambiarse de
ropa, afortunadamente siempre llevaba en su mochila unos pantalones y camiseta
adicionales por cualquier imprevisto como el que le provocaron ese día – Me las vas a pagar bien caras,
¡Prepárate Sasuke! – Naruto
iba a golpearlo pero Shikamaru se metió y detuvo el ataque, Uzumaki se molestó
mucho reclamándole a su amigo
- ¡Quítate
Shikamaru! Acabare con este payaso ¿Quién se cree para acusarnos? suéltame te
digo – seguía
forcejeando con gran ímpetu, pero el Nara no daba su brazo a torcer, lo que
menos quería era otro problema
- ¡Idiota! – añadió el pequeño
Uchiha esbozando una sonrisa socarrona que enrabieto más a Naruto
- Déjame Shikamaru,
déjame que lo ponga en su lugar – volvió a la carga, cada vez más impaciente
- Cálmate, no vale la pena
- ¡Tan patético
como siempre! – Cada vez sus comentarios chocantes enfadaban más al
rubio que era sujetado por Shikamaru mientras Sasuke se alejaba de ellos
- Vas a dejar que este imbécil se salga con la suya como siempre, por su culpa nos vamos a atrasar una semana ¿Sabes lo que significa eso?
- Sí, pero hay que
tomarlo con calma, piénsalo viejo tendremos una semana para descansar, por lo
menos no madrugaremos – para el Nara aquello era el paraíso
- Bueno está bien,
pero suéltame ya ¿Quieres? – pidió y el niño así lo hizo
- Hola chicos supe
lo de su expulsión – se acercó Chōji todo embarrado de harina y pimienta – Se pasaron está vez, y tu
Shikamaru ¿qué le piensas decir
a tu mamá cuando llegues a
casa?, va estar muy enojada. ¡Pobre de ti! – dijo el gordito metiéndose una papita a la boca
- Ni me lo
recuerdes, se va a poner histérica, que fastidio, pero ya luego veo que me
invento – dijo el niño sereno con ambas manos metidas en los
bolsillos de sus pantalones
- Como puedes estar
tan tranquilo, si tu mamá fuera la mía, me estaría orinando del susto – Y Naruto se quedó sorprendido ante el comentario de
Akimichi, sabía que la señora Nara era estricta, pero no pensó que tanto, bueno
él no tenía padres que lo corrigieran por eso actuaba sin pensar la mayor parte
del tiempo para llamar la atención; a veces se sentía muy solo
- Míralos allá
están – hablaron Sakura e Ino al unísono y furiosas
persiguieron a los chicos para golpearlos, estos luego huir de esas locas, lograron escabullirse, encerrándose en el
baño de varones más cercano que encontraron
- Algún día tendrán
que salir de ahí par de tarados – dijo la niña de cabello rosado con la ropa toda sucia,
afuera de los sanitarios de los niños
- Así es, y cuando
lo hagan se van a arrepentir de haber hecho esa broma tan pesada – habló la rubia con su trajecito también echo una pena
al lado de su compañera
- Oigan niñas sus
padres están afuera esperando para irse, me dijeron que les avisara – apareció como un fantasma Shino Aburame, el niño más misterioso de la
academia, y al ver que ambas se alejaban lo suficiente añadió – Ya pueden salir par de
revoltosos
- Ya era hora, de
veras – Suspiro Naruto aliviado
- Ya no podía
correr más. Esa Ino se pone increíble cuando está enojada – dijo Nara suspirando igual
- Igual que Sakura – añadió Uzumaki
- Con ese
temperamento seguro que nunca van a tener novio – comentó Chōji Akimichi uniéndose al combo nuevamente
- Oye y ¿tu porque
estás tan limpio? – preguntaron los tres al mismo tiempo
- Porque ya sabía lo que iban hacer este par desde antes que lo hicieran, así que pedí permiso al profesor para llegar más tarde hoy, pensé que tal vez, utilizaríamos otra aula para concluir la clase, pero veo que no fue así
- ¿Y Kiba que hay
de él? No lo he visto – preguntó Akimichi
- Pues él se fue de
viaje con su mamá – respondió Aburame
- De viaje ¡Ay, que aburrido! Como me hubiera gustado que ese fastidioso cayera en nuestra broma
- Sí, sí que es
hartan te, ¡de verás! – Shino solo movía la cabeza en señal de desaprobación a
cada comentario que salía de la boca de sus compañeros
Los niños siguieron hablando un rato cuando de pronto
y sin avisar se presenta Yoshino a la Academia a ver cómo estaban las
calificaciones, el rendimiento físico y por supuesto no menos importante el
comportamiento de su hijo, esperaba que todo estuviera perfecto pues según
Shikamaru no había ninguna novedad; todo era tan perfectamente fastidioso, pero
al toparse de frente con el profesor Iruka y este al informarle sobre los
acontecimientos del día en un tono no agradable por supuesto, a la señora se le
subieron los colores a la cara de la vergüenza que sintió y salió sin
despedirse del sensei echa una fiera a
buscar a su indisciplinado hijo.
- ¡SHIKAMARU NARA,
VEN AQUÍ INMEDIATAMENTE MOCOSO DEL
DEMONIO! – fue lo que se escuchó por toda la academia y un
nervioso niño se quedó pasmado sin mover ni un milímetro de su cuerpo, sí algo
estaba claro, era el miedo que le tenía a su progenitora imposible para él de
disimular o esconder
- ¿Que esa no es la
voz de tu mamá? – preguntó Aburame
- S-si – tartamudeo el pequeño sin saber qué hacer
- ¿Supongo que
estarás preparado? – el rubio no pudo evitar preguntar mirándolo fijamente
- ¿Preparado para
qué? – preguntó confundido Aburame
- No te hagas
Shino, para que más va a ser, pues para CORRER – habló Chōji
- SHIKAMARU NO TE
QUEDES AHÍ PARADOTE, MUEVE EL TRASERO Y PONTE A CORRER, TU MAMÁ SE ACERCA – Naruto al darse cuenta de la presencia de la señora a
solo tres metros de distancia de ellos,
le dio un empujón para que decidiera hacer algo por su vida que estaba
en grave riesgo. Según la imaginación de Naruto claro. El mocoso despreocupado, trastabillo un poco
y sé calló, pero otro grito de Naruto lo espabilo por fin, se paró y salió como alma que lleva el diablo a correr como
loco por toda la academia, mucho más rápido que cuando escapaba junto a Uzumaki
de las niñas.
- PODRÁS HUIR, PERO
NO ESCONDERTE, CUANDO TE ATRAPE VAS A VER – Anunció Yoshino detrás de su hijo
- No puede ser,
esto es lo más problemático que me ha pasado en el día de hoy, pero no me queda
de otra – mencionó mientras seguía en la carrera ahora fuera de la academia
Trepándose en
los techos de la
misma y árboles que habían alrededor
sorprendiendo con sus acrobacias a sus compañeros, algunos maestros y personal
encargado de la limpieza, jamás pensaron ver tanta habilidad en tan poco
tiempo, ¡Vaya, lo que hace el miedo!, las ropas de Shikamaru estaban empapadas
de sudor por tanta faena hasta que de la nada y sin querer y más aún por la
desesperación de huir hacia algún sitio con la intensión de esconderse hasta
que a su madre se le pasara el enojo, tropezó con una piedra de tamaño
mediado cayendo de bruces justo al frente de su madre, al darse cuenta
trago en seco. Yoshino por su parte aprovecho su susto y cansancio para
levantarlo, retándolo y en medio de
todo le apretó bien duro la oreja, encaminándolo
hasta los pasillos de la academia con sus amigos todavía ahí, preocupados y
molestos sin poder meterse.
- AU, no me tires
de ahí, me duele – se quejó bullicioso, pero su madre no le puso atención
y no lo soltó, el niño Nara sintió sus mejillas calientes, que fastidio tener
que pasar esa clase de pena frente a sus amigos y gente extraña, entonces como
todo pequeño en esa edad, se dejó ganar de sus instintos y se sentó en el suelo
sin la intención de levantarse
- PARATE DE AHÍ – habló Yoshino incómoda con la situación, un berrinche
repentino sin justificación, eso sí que no lo iba a permitir, y mientras lo
jaloneaba para levantarlo, el chico se resistía, estaba fuera de sí, sentía una
mezcla de susto, enojo, frustración y humillación
– PARATE TE DIGO, NO ME HAGAS PERDER
MÁS LA PACIENCIA – y
consiguió levantarlo mientras le soltaba duras palmadas a cada paso lento que
daba – CAMINA RAPIDO, VAS A VER CUANDO LLEGUEMOS A LA CASA, TE VOY A DAR
UNA QUE NO TE VAN A QUEDAR MÁS GANAS DE HACER TONTERIAS – Seguía retando y
pegando, al peque se le humedecieron los ojos, muestra clara que quería romper
en llanto y eso fue lo que paso, las lágrimas empezaron a caer incontrolables – Y DEJA DE LLORAR, QUE TODAVÍA NO
TE HE DADO MOTIVOS – Añadió
severa ya fuera de la academia
- Pobre Shikamaru,
no quisiera estar en su pellejo, pero tengo el presentimiento que no se va a
poder sentar por una larga temporada, su mamá es terrible cuando se enoja – menciono el gordito con pesar
- Vamos a ayudarlo,
de veras – dijo Naruto convencido
- No te entrometas
en asuntos ajenos, te meterás en más problemas, se un poco más razonable – recomendó Shino
- Eres muy raro – el rubio siempre pensó que el comportamiento de
Aburame no era normal
- NARUTO UZUMAKI
VEN AQUÍ INMEDIATAMENTE – lo llamo Iruka-sensei, el muchachito dejo a sus amigos
y fue a ver que quería el maestro, pensando que se le había pasado ya el enojo,
pero no fue así, aunque sí estaba más calmado.
Cuando el pequeño se acercó, el sensei
le dijo que tenía que limpiar todo el desastre que ocasionó con
Shikamaru, y así lo hizo. Al terminar, estaba muy agotado. Pero Umino tenía que
cumplir con su deber, que era corregirlo, así que le dio unas buenas
nalgadas y le arreó seis reglazos a
Naruto después del merecido castigo lo acompaño a su casa y se quedó un tiempo
con él
Mientras tanto en casa de los Nara. Yoshino castigaba
con su cepillo de peinarse las
nalgas de su indisciplinado hijo, le dio las veces que creyó necesarias, el
pequeño niño no hacía más que revolverse en las piernas de su progenitora como
si quisiera liberarse, pero la señora Nara no daba tregua, terminó calentándole
bien el trasero y luego de un buen rato cuando, ya el
llanto se convirtió en sollozos lo colocó de espaldas en una esquina de
la sala para que reflexionara.
A los veinte cinco minutos después de la
azotaina, llegó Shikaku a casa
encontrando a su niño todavía jipiando con la cara llena de mocos y las
nalguitas coloradas en el rincón dónde su madre lo había colocado, se acercó
colocándose en cuclillas para estar a la altura del pequeño y lo cubrió con un
abrazo mientras le decía palabras de consuelo, tratando de calmarlo.
- Ma… mamá me cas…
castigo muy… muy duro – hablo entrecortado con una mano en su trasero y con la
otra cerrada en un puño se frotaba un ojo
- Ven hijo, ¿Qué
fue lo que hiciste para que mamá se enojara tanto? – preguntó con la serenidad que lo caracterizaba
mientras sobaba su espalda
- Me… me porte…
mal, pero, pero no… no lo vuel… vo a ha…cer, lo… lo prome… to! – dijo el pequeño con más ganas de empezar a llorar de
nuevo
- Tranquilo
pequeño, todo está perdonado ya, ven vamos a que te acuestes un rato – dijo papá acomodándole la ropa con cuidado
- Pero… ma… mamá di… jo que… que… me que… de a… quí has…ta que ven… gaa.
- Yo hablaré con
ella cuando regrese, no te preocupes – se levantó y
decidió luego ir con él a la cocina por un vaso con agua; lo hizo beberla y después lo
acompañó hasta su habitación – descansa cualquier cosa que necesites me llamas – añadió retirándose
El niño por su parte se tiró bocabajo en el colchón hasta
que se quedó dormido tal cual como se encontraba ahora de no ser porque…
- ¿OYE SHIKAMARU QUE DIABLOS ESTÁS HACIENDO AHÍ DORMIDOTE EH?
- Si mamá, sí, ya
me lo sé, lo juro, el arte ninja fue
creado en el año – se despertó de golpe y mencionó algunos datos errados
debido al nerviosismo y falta de conocimiento. Sí, era verdad que era
inteligente, pero un gran flojo y aunque el tema podía ser demasiado simple
para él, el solo hecho de no abrir tan
siquiera el libro complicaba todo y es que ponerse a leer le parecía aburrido,
casi siempre sacaba bajas calificaciones porque según él hasta coger un lápiz
era molesto
- ¿Qué rayos estás hablando?
Tranquilízate niño, somos nosotros, ¡de veras! –
gritó Naruto de nuevo riéndose escandalosamente
- ¡Casi me da un infarto! ¡Qué
crueles son! – Exclamó al notar la presencia del rubio y el gordito – Pensé que era la mandona de
mi madre – Añadió recordando cómo se le acelero el corazón
- ¿Qué rayos estás estudiando eh? – preguntó curioso Uzumaki revisando algunos cuadernos de su amigo
- Es por el examen, Asuma-sensei
nos pondrá uno escrito – menciono Akimichi aclarando las dudas de Naruto
- Ay no, soy pésimo para ese tipo de pruebas, que bueno que a Kakashi- sensei no se le ocurrió la idea de hacer ejercicios escritos, son muy difíciles ¡de veras!
- No lo creo así, solo es
cuestión de organizarse y hacer un resumen para facilitar el aprendizaje – Recomendó Chōji
- Oye eso significa que tengo que ponerme a escribir ¡Qué fastidio!
- Pero si es muy simple, te
mostraré – el gordito iba a coger un bolígrafo y papel para escribir lo más importante
de las tres primeras hojas que estaba revisando de uno de los libros, pero
Shikamaru lo interrumpió
- ¿Qué demonios pretendes con eso? ¿Por qué tienes que explicarme a hacer mi estúpido resumen precisamente ahora?, ay por favor ¡Qué fastidio! Genial, si tiene que ser así, prefiero reprobar el maldito examen de mierda
- Relájate, solo te quería
ayudar, pero si no quieres, no te obligaré – dejó de insistir y expresó con ojos brillantes ante la cara perpleja de sus
amigos – Yo sí voy a estudiar muchísimo, no veo
la hora de tener ese examen en mis manos. ¡Y lo voy a aprobar!
- Vaya viejo sí que estás
emocionado ¿estás bien? – Nara se paró de su asiento y le toco la frente a su
amigo para asegurarse que no tenía fiebre
- Por supuesto que sí – dijo bajándole la mano serio – solo tengo una única
oportunidad…
- ¿Oportunidad para qué? – quiso saber Naruto
- Asuma-sensei me prometió invitarme a comer costillitas sí estudio duro y apruebo el examen
- Así que ese era el interés de
hacer ese estúpido resumen, siempre pensando con el estómago ¿No Chōji? – lo miro de reojo, el chico sonrió sacando de su uniforme una bolsa de papas ofreciéndole una a su
flojo amigo que rechazo con un cortés: no gracias y de pronto Naruto se percató
algo tarde de un detalle e hizo un comentario bastante inoportuno
- ¡Shikamaru! ¿Por qué rayos tienes ese cojín pegado al culo? Es una nueva moda ¿o qué?
- No Naruto, piensa un poco por
favor, no te das cuenta que eso es porque su mamá le dio una… bueno este,
sucede que cuando te portas mal o cometes una falta por
ejemplo: lo que hacía Iruka-sensei con nosotros
por las travesuras graves que
hacíamos y… vamos tu sabes… – corto Chōji no queriendo decir lo que quería en realidad, pero
dándose a entender muy bien
- ¡No lo puedo creer!, ¿tu mamá
te pego?, pero ¿por qué?, sí eres muy inteligente aunque también un vago sin
oficio ni beneficio, bueno, pero eso no importa, ¡de verás – Shikamaru suspiro, le dolía la cabeza a causa de las
exclamaciones, gestos, tontas preguntas y comentarios sin sentido del
chico; ese Naruto tan tarado – Pero cuéntanos ¿Te duele mucho?
- No, para nada…
- Que buena noticia, entonces tu
mamá no es tan severa como Iruka-sensei – ¿Qué le pasaba a ese niño que no era capaz de entender
un simple sarcasmo? – Oigan chicos, pero ¡¿por
qué me ven así como si tuviera cara de idiota?!
- ¡Olvídalo! – dijeron ambos con una gran gota de sudor en la cabeza
- De todas maneras te ves
chistoso con ese almohadón en las nalgas, ¿Me gustaría tomarte una foto con esa
cámara que tienes ahí? ¡De verás! – señalo una que había en una silla al lado del escritorio, solo quería
bromear un rato para cambiarle ese semblante perezoso que la mayor parte del
tiempo mostraba ese chico
- Muy gracioso...
- Puedo, anda di que sí, no seas
malo – siguió el rubio escandaloso
jalándolo de la camiseta
- NO – dijo tajante y cambio el tema – ¿Oye Chōji por qué no vino la problemática de Ino con ustedes? – preguntó extrañado de no ver a la neurótica de su amiga, andaban juntos la mayor
parte del tiempo por lo menos el equipo diez, aun con sus diferencias aprendieron a convivir bastante
bien en poco tiempo
- Pues en eso quedamos antes de encontrarme con Naruto, pero al final tuvo que acompañar a su madre a una misión
- Bueno por lo menos no tendré que aguantar sus sermones. Las mujeres son todas unas problemáticas
- Oigan chicos ¿por qué no
hacemos algo? – propuso Naruto
- ¿Algo como qué? – preguntó el gordito
- No sé, salir a dar una vuelta, molestar a las chicas. Denme más ideas por favor
- No puedo salir, mi madre me advirtió que no puedo cruzar la puerta de la casa
- Pues estás bien tonto o te
haces Shikamaru. Tu mamá hablo de la PUERTA, pero no te dijo nada de la
VENTANA, así que andando – como si fuera tan fácil, pensó el Nara
- ¡No, Naruto! Shikamaru está
castigado, lo que significa que no puede salir de ninguna manera ni por la
puerta ni por la ventana – le aclaró Akimichi
- De todas formas no tengo ganas de salir, vayan a divertirse ustedes
- Bueno como quieras – dijo Uzumaki
- Nos vemos mañana, estudia mucho
para que salgas bien en el examen – fue lo último que dijo Chōji y saltó junto a Naruto desde la ventana del cuarto de Nara a
las calles de Konoha
- Aquí voy de nuevo – una vez se fueron sus compinches, abrió el libro por segunda vez en la primera página – En dónde
fue que quedé veamos… Historia del arte ninja desde inicios del año – empezó a leer y
de repente dio un largo bostezo exclamando – ¡Ay, que aburrido! Mejor me duermo otro rato
Y ahí se quedó en uno de sus pasatiempos favoritos,
tomar siestas.
Jajaja me encanta está historia, Naruto es muy divertido, pero es algo imprudente, lo que sí te digo es que pobre Shikamaru con la madre que le tocó, es curioso que los personajes con cinco años (en el recuerdo claro) sean tan maduros, sobre todo Shino jajaja, pero era de esperarse siempre tan serio, espero leer más de está y tus otras historias. Feliz Navidad.
ResponderEliminarGracias por el comentario Kevin, FELIZ NAVIDAD, tiempo sin saber de ti, me alegro que te hayas dado una vuelta por acá.
EliminarQue te puedo decir, los chicos de este anime maduran muy rápido, de hecho Shino es uno que me encanta por eso, pero aunque tenga cinco o seis años no puedo cambiarlo porque el personaje es así, además todos los niños no son iguales. Shikamaru y Naruto son un tanto más infantiles en está etapa a pesar que el primero es un genio y como dijo en cuatro años más pudo haberse graduado (Es decir con 9) pero por flojo lo consiguió como el resto XD. La madurez emocional depende del personaje puede tener 10 y ser como un señor grande o puede tener 20 y actuar como bebe jaja eso depende por ejemplo Serena de Sailor Moon con catorce (En el anime) actúa de manera muy aniñada, Naruto también es así y en lo personal me gusta porque ambos personajes hacen reír con sus payasadas. Aquí Iruka el profe tiene 16 años más o menos, pero a pesar de ser un adolescente es un chunnin y pues por eso no es como el común. Espero haberte aclarado. Ah olvidé que Itachi de peque ya era un prodigio, se graduó temprano de la academia.
Pobre Shikamaru, le toco la lotería de las malas madres, ejej.
ResponderEliminarComo ya te dije, no soy muy conocedora del anime, así que me pierdo mucho en nombres y personajes, pero de todos modos he disfrutado de los tres capítulos aun cuando no lo haya comentado antes.
Marambra
Hermosa historia
ResponderEliminarCathBlueRed
Jajajaja pero si que es flojo!!
ResponderEliminarTe digo que no ví esta caricatura pero contigo no necesito mucha explicación jajaja
Eres muy divertida amiga!!
Que rico saber que te gusta amiga, con este personaje fluye todo bien, bueno debe ser porque me gusta jajajaja, que raro que no la hayas vista es bien conocida jajajaj es Naruto bien popular jajajaj, bueno creo que piensas que Shikamaru es el prota por eso.
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