Especial San Valentin: Autora Nicole, El San Valentin de Akatsuki

Especial San Valentín 2020

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 24 de Febrero del 2020. 

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El San valentín de Akatsuki

Autora: Nicole

Disclaimer: Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto

De la autora: A los lectores invisibles que me leen  háganme saber si les gusto o no mediante un mensaje, otra cosa traté de mantener la esencia de los personajes, pero si se me fue algún OoC mis disculpas de ante mano. Sin más los dejo con la lectura.

Todos los miembros de la organización habían salido a sus respectivas misiones del día dejando solos a Deidara y su compañero Tobi cuidando la base.

• ¡Qué día tan aburrido! ¡No hay nada interesante para hacer  hm! – Exclamó el artista parado frente al televisor que estaba en la sala de la Akatsuki-cueva mientras cambiaba los canales. Tobi que estaba justó detrás de él, sonrió maliciosamente y no pasaron ni dos minutos cuando:
• ¡Deidara-sempai! – gritó el enmascarado tirándosele encima haciendo que el rubio se fuera de bruces.
• ¡¿Qué quieres Tobi  hm?! – Se levantó enfadado.
• Tobi solo quiere desearle un feliz día – menciono el chico bueno muy animado.
• ¡Todavía falta mucho para mi cumpleaños!
• No me refiero a eso sempai,  hoy es el día del amor y la amistad – dijo el azabache abrazando al rubio con efusividad.
• ¡Suéltame Tobi  hm!, y no, no me importa que día es hoy, además tú y yo no somos amigos.
• No diga eso sempai que me lastima el corazón – empezó a llorar dramáticamente.
• Ya deja de lloriquear y aprende a comportarte como una persona de tu edad.
• No se enoje sempai ¿Qué le parece si  salimos a dar una vuelta? – preguntó contento de nuevo mientras lo jalaba del brazo – Vamos por favor, por favor diga que siiiiiiiiii.
• Ahora no puedo estoy muy ocupado – Se soltó de mala manera.
• Pero sempai yo escuche cuando dijo que estaba aburridooooo – alargó la última palabra como niño pequeño.
• Pero ahora recordé que tengo algo importante que hacer – Tenía que mentir siempre para quitárselo de encima.
• ¿Qué es eso tan importante que tiene que hacer sempai?
• Eso no te importa, y hazme el favor de no molestarme  hm – se fue hasta su habitación y tranco la puerta dejando al enmascarado solo en la sala.

Una hora más tarde el artista se encontraba sentado en el desayunador de la cocina preparándose para darle un mordisco al emparedado que se  acababa de preparar, pero…

• ¡¿Quién es cupido sempai?! – Exclamó detrás del oji-azul el buen-chico sobresaltando al rubio que dejó caer su aperitivo al suelo.
• ¡Tobi, mira lo que me hiciste hacer hm! – dijo recogiendo el pedazo de pan y las verduras con trozos de pollos que estaban regados, lo tiró en un basurero y procedió a preparar otro sándwich.
• ¿Qué está haciendo sempai?
• ¡¿Que no ves idiota?! – dijo molesto sin dejar lo que estaba haciendo.
• ¿Le ayudo sempai?
• ¡NO! ¡HUM!
• Sempai ahora que termina ahí ¿podremos salir un rato?
• ¡NO! ¡Y DESAPARECE DE MI VISTA IDIOTA  HM!

“Tiene un carácter de los mil demonios” pensó el enmascarado como Madara y se esfumo antes que lo mandaran a volar.

Después de comer, se  fue  hasta  su cuarto  para  seguir  trabajando  en sus figuras de arcilla, y no pasaron ni veinte minutos cuando entra estrepitosamente Tobi.

• Sempaaaaaaaaaaaiiiiiiiiiii
• ¡¿Y ahora qué rayos quieres?! – Suspiro estirando su paciencia.
• ¡Vamos a pasear!
• ¡Tobi no ves que estoy ocupado hum!
• ¡No importaaa! – dijo el Uchiha, pero al notar la mirada amenazante que le lanzó Dedidara, lo arregló rápidamente – Quise decir que usted puede trabajar su arte en cualquier lado.
• ¡Ya te dije que no!
• PERO YO QUIERO PASEAR SEMPAI – Insistió varias veces más hasta que acabó convenciendo al artista.
• Ya, ya, ya, voy a salir contigo, pero maldita sea. ¡YA CÁLLATEEEE HM! – Deidara salió del cuarto  frotándose  las  cienes con la cara  roja  de la ira, ese chico realmente era muy fastidioso, sí no se controlaba lo iba a explotar como la semana pasada. Estúpido Tobi por qué tenía que portarse siempre como un retrasado, pensaba el adolescente.
• ¿Se encuentra bien sempai? – preguntó el enmascarado a penas lo vio regresar.
• ¿A dónde vamos a ir? – volvió a respirar profundamente y botar el aire haciendo un enorme esfuerzo por no explotar como su arte.
• No sé, dónde usted quiera sempai.
• Entonces iremos al centro comercial, tengo que comprar arcilla.
• A Tobi le gustan los centros comerciales – saltó emocionado.

Dos horas más tarde…

• ¿Usted es Deidara verdad? – preguntó uno de los encargados de uno de los almacenes acercándose al muchacho que se había detenido a tomarse un refresco.
• ¿Sí, por qué hm? – cuestionó perplejo.
• Tiene una cuenta pendiente – dijo el señor y le paso una hoja que el rubio leyó detenidamente.
• $20.000 en uso del spa, $20,000 en comida que incluyen los postres, $30.000 en juegos infantiles y $100.000 por daños en las tiendas de cerámicas y  de  automóviles – continuo leyendo en voz  alta  mientras un montón de venitas aparecían en su frente del coraje que estaba sintiendo –¡MALDITO TOBI! NADA MÁS DEJA QUE TE ENCUENTRE HM.
• Joven tiene hasta mañana para dirigirse a la oficina principal y cancelar está deuda, de  lo  contrario  será  enviado  a  prisión y su discípulo al manicomio – Ese último aviso y el vídeo que le mostraron dónde aparecía Tobi primero dándose la gran vida; haciendo uso de las instalaciones sin permiso, mencionado que su sempai cubriría con todos los gastos y después  provocando un  completo  caos  enfurecieron  más  al artista que sin pensarlo dos veces tiró la estúpida nota en el piso y  voló hacia la Akatsuki-cueva.

Estando en la guarida, se dirigió al cuarto del más tacaño de la organización.

• ¡Dónde la habrá puesto! – registró todo lo que allí había sin conseguir lo que buscaba –  ¡Diablos esconde todo también el avaro este hm! – pasó una hora más hasta que hayo lo que necesitaba.
• ¡Por fin! – Exclamó contento quebrando la alcancía y sacando todos los billetes que había ahorrado Kakuzu, el artista sonrió socarrón – Por lo menos sirve para algo el tacaño hm.

Deidara usó su búho de arcilla nuevamente para ir al centro comercial, estando allá, se fue directamente a la oficina principal.

• Aquí está el dinero – lo colocó en la mesa del  gerente.
• Muchas gracias, esperamos que esto no vuelva a repetirse y por favor a su hermanito menor llévelo a un psiquiátrico es lo mejor para él.
• Lo mejor para él, es que se muera de una vez, y yo me encargaré de eso hm – dijo entre dientes mientras apretaba los puños con fuerza.
• ¿Qué dice? – preguntó atónito el gerente.
• Nada, me marchó  hm – dijo y fue a localizar a Tobi.

Pasaron las horas y no lo encontraba, pensando que tal vez se lo había tragado la tierra mejor dicho eso deseaba el rubio, que ese idiota estuviera muerto, así tanto él como el resto de miembros de la organización se liberarían por fin  de su fastidiosa, molesta e infantil presencia. Se cansó de tanto caminar que decidió regresarse a la Akatsuki-cueva y nada más llegar se topó con la furia de uno de sus colegas frente a frente.

• Maldito Deidara como te atreves a robar mi dinero, juro que te mato – Kakuzu estaba dispuesto a masacrarlo. Si había algo que lo ponía de mal humor era que se metieran con su dinero.
• Tranquilízate no hay porque irse a los extremos – se metió Sasori – Seguro que Deidara tiene una explicación sobre esto.
• Y ahí va el pinocho defendiendo a la peli-teñida – se burló el albino.
• Más vale que tengas una explicación convincente – intervino el líder de la organización –  sino tendrás que atenerte a la sanción que disponga el afectado – El adolescente solo trago saliva.
• Puto travesti, la que te espera – comento Hidan con una sonrisa cínica.
• Tu cállate mocoso – lo regaño Kakuzu.
• Tu no me dices que hacer viejo de mierda – replicó el joven religioso.
• Una palabra más y te mato – Sasori perdió la paciencia, harto de los comentarios de Hidan.
• Yo mejor me retiro, me está empezando a doler la cabeza. Ya sabes lo que tienes que hacer Deidara – dijo  Pain y  se  fue  a  su  habitación.
• Yo también me voy – Se despidió Itachi.
• Soy inmortal estúpida marioneta – se defendió el Jashinista y Sasori con maestría sacó una espada de su interior y la coloco en el cuello del muchacho, decidido a enterrársela, pero el artista lo detuvo. 
• Tranquilo Danna ignóralo, es un pobre imbécil, hm.
• ¡JA! No puedes conmigo pinocho. Jashin-sama me prote… – pero antes que pudiera terminar apareció Kisame de repente y le metió una esponja en la  boca  mientras  a  rastras lo sacaba de ahí

Pasaron un par de horas mientras seguían conversando y los ánimos de algunos se iban calmando, el rubio confesó que había tomado el dinero prestado porque la situación lo ameritaba, dio todas las explicaciones que se le ocurrieron, pero eso no dejo convencido a Kakuzu, y al final como era de esperarse decidieron un castigo para artista.

Cinco horas más tarde…

• Hola a todos. Tobi ya llego – se anunció todo contento – Les traje unos regalitos – añadió haciendo que todos se acercaran a la entrada principal.
• ¿Qué me trajiste? – preguntó el más codicioso del grupo.
• Para usted Kakuzu-sempai, le compre una alcancía con diseño de patitos porque la que tiene ya está muy vieja y fea – mencionó sonriendo detrás de su máscara y prosiguió con la entrega de obsequios – A Itachi-sensei le traje una caja de chocolates suizos en forma de dangos,  espero le gusten – en el momento que lo pronunció al Uchiha se le ilumino el rostro  y como un niño de cinco años le arrebato al enmascarado la caja de bombones.
• ¿Para mí no trajiste nada pendejo?
• Sí, pero no me trate así Hidan-san – le reclamó con su voz infantil – A usted le compré una oveja para que la sacrifique en nombre de su dios inexistente…
• ¿Qué dijiste hijo de tu perra madre?
• Digo, quería decir en nombre de Jashin-sama tómela – se la entrega en la manos – A Sasori-sempai le compre madera, a Pain-sama unos aretes de acero inoxidable, a Kisame-sempai una pecera, a Zetzu-sempai un champú de aloe vera con miel, a  Nakon-sempai  un  bikini para que se lo modele al líder-sama. Ah y papel higiénic – finalizó entregando los últimos presentes.
• Mi nombre es Konan Tobi ¿y por qué nos compraste todas estas cosas?
• Porque Tobi es un buen chico…
• Eso ya lo sabemos, pero ¿cuál es el motivo de estos obsequios? – Insistió la única mujer de la organización.
• Es que hoy es el día del amor y la amistad y Tobi los quiere mucho a todos – dijo el Uchiha manifestando su alegría detrás de la máscara – ¿Dónde está Deidara-sempai?
• Está castigado en su habitación, creo que le debes una disculpa Tobi – dijo tranquilamente el marionetista – Por ayudarte se metió en un gran lío con Kakuzu.
• Tobi se disculpará porque Tobi es un buen chico además también le traje un regalito a Deidara-sempai – Se fue corriendo hasta la habitación del oji-azul.
• ¡Hola sempai! – saludo animado como siempre
• Déjame tranquilo hm…  – dijo sin mucho ánimo el joven artista.
• Tobi siente lo que le paso Deidara-sempai – mencionó el enmascarado con algo de pesar  al  notar  que  el  muchacho  traía  un  cojín mullido amarrado a su cadera, de forma tal que le cubría el  trasero.
• ¡No quiero verte Tobi hm!
• No se ponga así, mire para que se anime le traje lo que a usted más le gusta y que no pudo comprar por ayudar a Tobi – le entregó la arcilla  – Tobi lo quiere mucho. Feliz San Valentín Deidara-Sempai – Y sin importar lo que viniera después, lo abrazó tan fuerte que le cortó la respiración y como era de esperarse el presagio de buen-chico se cumplió. Dei se soltó bruscamente del apretón.
• Katsu – pronunció el artista.
• ¡AHHHHHHHHHHHHH! ¡SEMPAAAAAAAAIIIIIIIIIIIII!

Arriba se ve, es un hoyo en el techo de la habitación y a través del mismo un puntito negro con naranja.