La familia
一一一一一一一一一一一一一一一
Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.
Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 20 de Marzo del 2020.
一一一一一一一一一一一一一一一
Capítulo 14
Capítulo 14
Autor: Adán
Al día siguiente Cat estaba en casa de Aurelio paso ahí la
noche ya que se olvido sus llaves y Pamela no había llegado… eran sobre las 8
de la mañana.
- Gracias por ofrecerme pasar la noche
contigo – habló Cat desayunando junto con
Aurelio
- Gracias a ti por no pensar mal – Sonrió Aurelio
- Nunca pensaría mal de ti, somos amigos
desde niños prácticamente y además eres el hermano de Mónica – Responde Cat sonriendo
– Es raro que mi madre no haya estado en casa… considerando que ya era tarde y
yo no sé cómo se me pudieron olvidar las llaves… siempre salgo con llaves
- Quizás se quedó con tu padre en el
hospital… – contestó Aurelio – Oye si quieres te acerco a tu casa
- No, como crees… tú debes ir a trabajar yo me voy en transporte público
- No te preocupes yo no tengo problemas
– Aurelio sonríe ante
la posibilidad de pasar algo de tiempo con ella
- Bueno si insistes – Responde Cat
Luego de tomar desayuno, Cat como lo prometió Aurelio llego
a su casa, donde encontró a su madre Pamela en pijama con cara de que no ha
dormido casi y viendo un álbum de fotos.
- ¿Mamá? – murmuro Cat rompiendo el silencio que había en la casa
- Hija – Pamela miró a Cat sin mirarla realmente, su mente estaba en
otro lado, tanto así que no se dió cuenta que Cat venia recién llegando
- ¿Cómo está papá? – la pregunta de Cat llena de tristeza a su madre, quien
cierra el álbum que mirara con pena
- Hija… Prefiero decirlo con tú hermano
presente… Pero Arturo está muy mal… No sé si pueda salir de esta… – responde Pamela
- ¿De verdad tan mal está papá?
- Si… Pero prefiero hablar de esto con
tu hermano presente… – insiste Pamela y
Cat deja de preguntar nada más en cambio se concentra en su aspecto
- Mamá… No te veo bien ¿Por qué no
descansas un rato? – es que a Pamela se le
notaba el mal sueño
- No hija… Ya dormí, poco, pero dormí…
Debo comer algo e ir a acompañar a tu padre – Responde Pamela
- Mamá... No es sano dormir poco,
descansa y luego iremos a ver a papá – Responde
Cat
- Está bien – Pamela trata de sonar normal para no alarmar a su hija y
se va a acostar, mientras Cat se prepara para ir a la academia, aunque sin
mucho animo
Mientras tanto Adán estaba en su oficina de la fábrica,
pensando en lo sucedido, dudando ahora con la situación de su padre si vender o
no la fábrica, pero también recordando ese día hace meses antes de mudarse… Esa
llamada que hizo que la vida que llevaban en la otra ciudad diera un giro…
Febrero de 1973… (un poco más de una semana antes de
mudarse)
Era una calurosa tarde, Adán estaba a las afueras de su
casa viendo como sus hijos jugaban a la pelota en la calle mientras él estaba
con su pequeña hija Brisa que en ese entonces estaba cumpliendo 1 año, la
estaba ayudando a caminar, Mónica en ese momento había ido al doctor con Andrea
ya que la niña tenía un resfriado del que ya se estaba mejorando.
- Don
Adán tiene teléfono – Se acercó Fernando un joven algo pasado los 20 años que
ayudaba a su padre en el negocio del barrio
- Está
bien ya voy gracias – Responde Adán cargando a Brisa yéndola a dejar en su cuna
y luego vuelve –
Ya niños adentro voy a salir un momento y deben cuidar de su hermana
- Pero
papá ¿Por qué? Nosotros estamos jugando – contestó Adrián como siempre más rebelde buscando problemas a diferencia de Ignacio y Pedro que
deciden obedecer a su padre
- Porque
yo lo digo y ya sabes, si tienes una queja no hay problema, lo consultamos
ahora con mi mano y tu trasero ¿Quieres? – y toda la rebeldía se perdió de inmediato
- No
papá está bien, ya me quedo claro – contestó Adrián agarrando la pelota disponiéndose a
entrar a la casa, no habían pasado ni 1 semana desde el último castigo no
quería meterse en problemas tan pronto
- Muy
bien… PLAF...
PLAF… – Le soltó 2 nalgadas cuando pasaba
- ¡Papá!
– Gritó Adrián indignado
- Solo quería asegurarme que te hubiera quedado claro
Tras eso papá solo se sonríe en tono de burla antes de perderse para contesta el
teléfono.
- Hijo…
– Se oyó del otro lado Arturo
- Hola,
papá ¿Ha pasado algo? – Pregunto Adán no era muy común que Arturo lo llamara,
normalmente la que llamaba siempre era Pamela y a veces Cat
- He
decidido pasarte la fábrica es hora de que tu tomes el control… Debes venirte
lo antes posible – Respondió Arturo
- ¡Vaya!…
Si me lo dices así tan repentino – Respondió Adán sorprendido, pero pensando que debían
buscar casa, buscar una escuela para los niños, etc
- Si,
sé que debí llamarte antes, pero no te preocupes ya les conseguí una casa con
ayuda de la fábrica y cerca hay un colegio para los niños – vaya pensó Adán, por lo visto su padre lo tenía todo
cubierto
- Bueno. Tendría que hablar con Mónica primero
- Está
bien hijo… – y con eso colgó y cada cual volvió a lo suyo
Ya a la hora de la cena, Adán se quedó con Mónica a
discutir la propuesta de su padre, evaluando los pros y los contras de aquello.
- Te
apoyo amor, pero igual será un cambio repentino y un giro en nuestras vidas…
¿qué haremos?, ¿dónde viviremos? ¿y el colegio para los niños? – cuestiona Mónica
- Mi
padre ya pensó en eso incluso nos consiguió una casa y hay varios colegios
cerca… podríamos tener mejores oportunidades
– Responde Adán
- Eso
está bien pero ¿crees que a los niños les gustara este cambio? – Mónica como siempre anteponía la comodidad de sus hijos,
siempre hacía cosas que complacieran a los niños para que ellos estuvieran
felices, incluso cosa que a Adán no le gustaba
- Mónica,
los niños son eso… niños, les guste o no
a donde quiera que vayamos, ellos vendrán con nosotros; está bien hacer todo
para que ellos estén bien y no les falte nada, pero esto es una decisión más
allá de pensar en los niños y cumplirles algún capricho, es una decisión
importante que podría cambiar nuestras vidas – Adán fue firme en esto, había tenido tiempo de pensarlo y
cada vez estaba más convencido de que sería bueno para todos mudarse
- Está
bien, nos mudaremos… veremos si funcionan las cosas allá – al final la decisión no fue tan mala como pensó Mónica
Pero si fue un gran giro en sus vidas y todo pudo haber
resultado bien de no ser por los acontecimientos ocurridos desde hace meses…
Adán dejó el café en el escritorio y se secó una lágrima
en eso se abre la puerta de golpe sacando a Adán de sus pensamientos.
- ¿Dulce? – murmura Adán al ver a su hermana, no se veían hace unos
años después de una “pelea familiar”, Dulce como siempre molestaba a Cat con eso
de formar una familia y Cat se aburrió de eso y ya no le volvió a dirigir la
palabra y Pamela por el bien de la familia le prohibió volver a acercarse a
casa si seguía con aquello, Adán al estar en otra ciudad no se involucró en
eso, aunque si estaba al tanto de esa pelea y seguía manteniendo buena relación
con sus dos hermana, pero perdió el contacto con Dulce, pero le había llamado
explicándole lo que paso… lo demás prefería decírselo en persona
- ¡Adán! – Dulce llego de un momento a otro cargando sus maletas, llorando
por lo de su padre y apenas dejó las maletas en el suelo se abrazó a su hermano
- ¿Cómo están las niñas?
- Las deje con Facundo mientras yo me
venía para acá… – Respondió Dulce – ¿Qué paso con papá?
- Bueno… Se deterioró mucho los últimos
meses, pero pasaron cosas, mamá lo echo de la casa porque papá tuvo una doble
vida cuando era joven, estuvo con otra mujer y tiene una hija incluso – Adán no quiso entrar en muchos detalles
- Sabía que papá había sido mal padre,
pero nunca espere eso… – Dulce no podía
creer lo de su padre
- Yo tampoco lo creía… Pero ya vez
- Quiero ir a verlo al hospital, pero no
creo que mamá y Cat me quieran ver – Respondió
Dulce pensando que después de todo no se había portado muy bien con su hermana
- Dulce, hermana… en estos momentos hay que dejar lo personal a un lado y unirnos como familia, no es momento de pelear
- Lo sé, pero no solo depende de mí – suspiro mirando la hora, tenía que darse prisa – bueno se hace tarde, iré a ver algún lugar para
quedarme y luego te paso a buscar para irnos al hospital – propone
Dulce
- ¿Cómo?, debes quedarte en casa de mamá
no buscar algún lugar como si no conocieras a nadie aquí – Adán no podía creer lo que oía
- No creo que mamá quiera que me quede –
contesto Dulce
- ¡Claro que si!… – Respondió Adán
Después de aquello la invita a desayunar y le propone ir
juntos a casa de su madre para irse todos juntos al hospital a ver a su padre.
- ¿Qué haces aquí Dulce? – Cat no habría querido ser grosera con Dulce, pero Dulce
siempre la ha molestado
- Lo siento se que no me porte muy bien,
pero quiero arreglar las cosas, ya se lo que paso con papá – Respondió Dulce
- Adán ¿Para que la llamaste? A ella no
le importamos y si no fuera por ti seguro ella ni enterada de todo lo que paso
– de pronto Cat se sintió traicionada y de la nada ataco
verbalmente a su hermano
- No es momento de pelear Cat tenemos
que estar unidos, y Dulce tiene todo el derecho de ver a papá, además debes
pensar en lo que piensa él – Respondió
Adán
- Está bien… De todas formas, mamá está
descansando apenas ha dormido – Respondió
Cat de mala gana
- Bueno, yo ya vengo iré tengo que hacer algo antes, así que llámenme – dijo Adán
- Está bien – Cat se despidió de su hermano con un beso
Tras eso dejo pasar a su hermana la casa, mientras Adán
decide ir personalmente a la casa de Maggie y su madre, había intentado
contactar con ella varias veces sin éxito y debía hablar con ellas sobre lo que
estaba pasando con su padre.
- Mira Adán, si es triste lo de Arturo pero
yo no quiero saber nada de él, se comportó como un cobarde en el pasado y fue
un grosero con mi hija y conmigo – Respondió
Clementina así de directa con Adán, sin una pizca de pena en la voz
- Señora Clementina… Yo la entiendo y
entiendo toda la rabia y el resentimiento que deben tener con mi padre… Yo
también he estado así los últimos meses, pero él está muy arrepentido de sus
errores del pasado… Aunque cueste hay que saber perdonar – reflexiono Adán
- Si claro, ahora que está enfermo se arrepiente de todo pero eso será con ustedes porque cuando nosotras nos aparecimos el nos ha desconocido, nos evitaba y era grosero con nosotras… Si te recibí es porque te llevas bien con Maggie y tienen una buena relación como si fueran hermanos de verdad, pero yo no quiero ver a Arturo y te pediré que no me lo menciones
Clementina corto los argumentos de Adán y tras eso se
forma un silencio incomodo, por lo que Adán prefirió retirarse y justo a la
entrada se encuentra a Maggie.
- Hola Adán – Maggie saludó a Adán sorprendida de su presencia, venia
de dejar a sus hijos así que los hizo entrar mientras ella sale a caminar con
Adán para hablar
- Hola Maggie, quería hablar contigo
intenté llamarte, pero no contestaba nadie y por eso vine – dijo serio Adán
- Ahh si… Tuvimos problemas con el dueño
del negocio y ya no nos presta el teléfono ni nos manda los recados, pero son
cosas sin importancia ¿Qué ha pasado? – pregunto
Maggie queriendo ir a lo importante
- Estaba con tu madre a ella le conté
algo… Pero a mi padre… Mi padre está hospitalizado y muy grave, nos enteramos
ayer y lo fuimos a ver se veía muy mal – Responde Adán
- Que mal… Bueno mi mamá no quiere saber
de él y yo la verdad lo siento mucho, pero apenas lo vi en la vida y cuando lo
veía siempre hacia sufrir a mi madre – Responde
Maggie
- ¿Entonces porque se aparecieron? No
quieren saber nada de él, no les interesa nada de cómo está ¿Por qué se
aparecieron? ¿Cuáles eran sus intenciones? – Adán después de estar callado unos segundos y analizar las palabras de
Clementina, lo abordaron las dudas sobre las acciones de ambas, algo que bueno,
quería saber hace meses y no se atrevió
a preguntar
- Pues encontré unas fotos de él y mi madre, me conto un poco más y sabia dónde estaba la fábrica por eso empecé a ir, hasta que él te dejo la fábrica solo para evitarme – Responde Maggie
- ¿Sabes? Esa respuesta no me convence
si no querían saber nada no había necesidad de aparecerse – Adán algo enojado
- ¿Y mientras tanto él salía libre de
sus errores? Quería que tu madre lo supiera, la pobre estaba siendo tomada por
una tonta – Respondió Maggie
enojándose también, no le gustaba como le estaba hablando Adán, pero aquello
enfado más a Adán porque en realidad parecía que querían vengarse por lo que su
padre hizo
- Ahora lo entiendo… ¡El no quiso dejar la fábrica tú y tu madre lo obligaron a hacerlo con su acoso y de paso destruyeron la vida de mi madre y la nuestra!
- Adán baja la voz ¿Sí? No necesitas
gritar tanto que se enteren los vecinos – dijo Maggie se estaba enojando, pero prefirió mantener la calma
- Ahh claro ¿Cómo ese espectáculo de
barrio que se montaron tú y tu madre la otra vez en casa de mis padres? – pregunto Adán enojado recordando el evento
- ¡Encima que les hicimos un favor al
contarles todo eso! ¡No permitiré que me vengas a levantar la voz así y me
trates, así como una arruina familias! Pensé que eras distinto a Arturo ¡Pero
resultaste ser igual! – respondió Maggie ardida
- ¿Hacernos un favor? – Adán estaba realmente mordiéndose la lengua – NO, no hicieron ningún favor, vinieron a lanzar
veneno en cuento se dieron cuenta que no le iban a sacar nada a mi padre y después de eso se dio la vuelta y dejo a
Maggie parada en la calle
Y se subió a la movilidad pensando en que quizás todo era
mejor antes de saber el pasado de Arturo y que tras lo que acababa de pasar,
probablemente decidiría no volverle a dirigir la palabra a Maggie, pensando en
la ironía del destino, él estuvo a punto de invitarla a cenar a su casa para que conociera
a Mónica y los niños, pero eso ya no podría ser, después de estar en el parque
tomando aire y calmándose unos minutos, decide volver a la casa de su madre
como lo había prometido… Pero se encuentra con una escena muy triste…
- ¿Qué ha pasado? – Adán al entrar a la casa vio a Pamela llorar
desconsoladamente y Dulce apoyándola junto con Cat que también estaban llorando
y en eso se aparece Mónica secándose las lágrimas
- Amor – le dijo Mónica abrazándolo
– Vine porque quería saber cómo estaban todos… Los niños están bien no te
preocupes… Y bueno se estaban preparando para ir al hospital cuando llamaron
desde el hospital… Avisaron que tú padre acaba de fallecer durante la mañana…
Adán no lo podía creer y lo único que atino a hacer fue
cubrirse la cara con las manos y llorar mientras Mónica lo abraza consolándolo…
Su padre acababa de fallecer ya no había futuro ni nada
que hacer.
Uuum interesante
ResponderEliminar