sábado, 22 de agosto de 2020

Mi famiilia, mi vida: Cap. 15; Autor Mark

 Mi familia, mi vida

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Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.
Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 22 de Agosto del 2020.
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Capítulo 15
Autor:Mark


Cuando Derek llegó a casa una hora después de la cena pensó que llegaría por fin a descansar del ajetreado día que había tenido. La semana había sido tranquila, luego de la suspensión de Hardy los chicos se estaban portando bien, era inevitable una que otra pelea o algunos gritos entre los hermanos, que siempre terminaban con una advertencia verbal por parte de alguno de los padres. El llanto de uno de sus cachorros le hizo saber que no sería así.

Encontró a dos de sus hijos en el salón mirando la televisión, Jimmy y Hardy estaban sentados mirando una de las películas de Los Vengadores, sus tres hijos eran fanáticos de las películas y los comics, tanto que a veces creía que estaban obsesionados. Los saludó con un beso a cada uno, Hardy no huyó del beso como siempre, pero era algo que el adolescente no hacía desde su ruptura con Luna. El chico continuaba deprimido y era muy evidente que su estado de ánimo no había mejorado, a pesar de los esfuerzos de sus padres de animarlo. Entendió que el que lloraba era Axl, aunque no sabía dónde estaba.

Preguntó por el menor de sus hijos y su esposa.

 

  • Ax está en el comedor – Respondió Jimmy sin dejar de mirar la televisión, segundos después lo miró y se acercó como quien quiere decir un secreto – Aún no termina su brócoli – Susurró. Derek se imaginó la escena.
  • Y mamá? – Preguntó sospechando que estaría vigilando a su cachorro. Jimmy se encogió de hombros y respondió como algo evidente.
  • Con él – Nuevamente sin dejar de mirar la televisión.


Derek Suspiró, de nada servía intentar llamar su atención, parecían absortos por el aparato o quizás ambos imaginaban que eran alguno de los personajes de la película. Se dirigió al comedor y vio a su hijo menor llorando frente al plato. Lo saludó con un beso como a sus otros hijos y antes de escuchar su versión preguntó por Danielle a quien esperaba ver.

 

  • Está en la cocina snif – Respondió con la cara congestionada, llena de lágrimas, aumentó el llanto al abrazarse a él como un koala, Derek apretó el abrazo tanto como pudo, pero era evidente que el pequeño niño quería que lo salvaran de continuar mirando los arbolitos verdes que tanto odiaba.
  • ¿Comiste algo? – Preguntó sin dejar de abrazarlo.
  • Me comí el pollo snif y los otros vegetales snif – En el caso de Axl eso era un logro, siempre que habían vegetales sin importar los que fueran era una batalla que terminaba con un trasero rojo – Mamá me dijo que snif no me levantara hasta que no terminara snif pero yo no quiero eso – Miró el plato con el ceño fruncido – No me gusta.
  • Ya sé que no te gusta, pero sabes que debes comerlo, al menos unos pocos.
  • No snif – Negó con la cabeza afianzando su posición. Derek quiso distraerlo un poco.
  • ¿Hiciste tu tarea? – Sin muchas ganas de contestar Axl bajó la cabeza y negó en silencio, pero él prefirió no regañarlo y hacerlo sentir peor.
  • Bien, entonces vamos al estudio a hacer la tarea.
  • No puedo snif mamá no quiere que me levante hasta que no termine todo – En el plato solo había brócoli, “todo” a lo que se refería Danielle era solo al brócoli.
  • Lo terminas después de las tareas, vamos.
  • ¡No! snif ya me castigó snif cuando me levanté al baño snif – A Derek le pareció muy extraño, Danielle era estricta pero nunca inflexible.
  • ¿Mamá te castigó? –  Asintió mientras se sorbía los mocos.

 

Durante la hora de la cena, los tres niños habían tenido problemas con los arbolitos, todos en la casa sabían que no les gustaban pero Danielle, al menos una vez al mes, los obligaba a comerlos. Quería enseñarles a comer todo tipo de comida y eso incluía todo tipo de vegetales. Hardy a pesar de ser el mayor no era el mejor para dar el ejemplo en esos casos, ya que era una batalla sin fin cuando Danielle cocinaba frijoles o pescado, sin embargo el adolescente no estaba con el mejor ánimo para enfrentar a sus padres. El engaño de Luna continuaba haciendo mella en su autoestima, además estaba teniendo problemas en la escuela y llevaba algunas advertencias, por lo que aun sin mucho ánimo comió todo.

Jimmy también había tenido problemas para tragar el brócoli, comía ciertos vegetales sin ningún problema pero no era fan del brócoli ni nada verde, a pesar de ello las advertencias de Danielle habían funcionado, llevaba una buena racha y no quería arruinarla por culpa de los vegetales, así que poco a poco y sin mucho entusiasmo terminó su comida. Sin embargo Axl no había sabido jugar su carta, sus hermanos habían pasado el mal trago metiendo a la boca pollo y brócoli a partes iguales, de esa forma el sabor de los arbolitos se disimulaba con el del pollo, pero el pequeño rubio comió todo el pollo primero y dejó los vegetales al final, sabiendo Danielle cómo terminaría todo.

 

  • Deja de jugar con la comida, Axl – Advirtió la primera vez cuando lo vio mover los trozos de zanahoria de un lado a otro en el plato.
  • No estoy jugando – Se defendió sin mucho convencimiento.
  • Entonces termina los vegetales – Axl se llevó un trozo de zanahoria a la boca e hizo una mueca, apenas la masticó, se dio cuenta que podía tragar los trozos casi enteros, pero no tocó el brócoli, eran trozos muy grandes para poder tragarlos enteros y no estaba dispuesto a masticarlos – No se levantarán si no terminan de comer.
  • Ya terminé – Dijo rápidamente Axl cuando tragó el último trozo de apio.
  • Me refiero a que terminen lo que hay en el plato.
  • Pero no me gusta el brócoli – Se quejó de algo que era evidente.
  • ¿Ya me puedo ir? – Preguntó Jimmy terminando con su tortura.
  • Sí, puedes irte – Le respondió Danielle satisfecha de que al menos uno de sus pequeños no haya dado guerra con la comida – ¿Hardy? – El mayor de sus hijos continuaba decaído y en los últimos días no había querido comer, comía sin ganas y se tomaba su tiempo para hacerlo.
  • Sí, ya sé –  Dijo el joven para continuar comiendo a su ritmo.
  • Así que ya sabes, Axl.
  • Pero mamá...
  • Sin peros.


Quince minutos después Axl continuaba sentado frente a los arbolitos mientras todos se habían levantado. Sus hermanos miraban la televisión y su madre estaba en la cocina. Tuvo ganas de ir al baño, se había aguantado por mucho rato, tanto que ahora sentía que no se podía aguantar. Toda el agua que había tomado minutos antes llenaba su vejiga y sentía que debía vaciarla cuanto antes, salió corriendo al baño con temor de que Danielle se diera cuenta de su escapada, sin embargo cuando regresaba a su asiento en el comedor se entretuvo en el salón con sus hermanos y se quedó mirando de pie detrás del sofá la película de Los Vengadores que apenas comenzaba.

Estaba muy entretenido mirando la primera batalla de los superhéroes contra Ultrón, no sintió la cercanía de Danielle, apenas se enteró de todo cuando sintió que lo tomaban por el brazo y le propinaban 5 fuertes nalgadas.

 

  • PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF
  • Aaaayyyy buuuuuuuuaaaaaaaaa – Jimmy y Hardy quedaron sin palabras, tampoco habían sentido a su madre acercarse.
  • Te dije que no te levantaras hasta terminar de comer.
  • Buuuuuuaaaaaaa – Axl lloró sobándose el trasero, otras veces las nalgadas habían sido más fuertes pero la sorpresa de todo y que haya sido delante de sus hermanos hizo que sus lágrimas saltaran sin previo aviso – No me gusta buuuuuaaaaa – Danielle tomó el brazo de Axl y lo llevó nuevamente frente al plato.
  • De ahí no te levantas hasta que no termines de comer – Dijo, antes de irse a la cocina a lavar los platos de la cena. Desde entonces el pequeño no había dejado de llorar.


El abrazo que le había dado su pequeño lo había ablandado, sabía que el niño debía obedecer pero también sabía lo que era ser niño y que no te gustaran los vegetales. Él y su hermano lo habían vivido, de hecho, aun su hermano no comía algunos vegetales y era un hombre adulto con familia.

 

  • Ven, vamos al estudio, hay que hacer la tarea antes que sea más tarde y te quieras dormir – El niño negó en silencio.
  • Me va a castigar otra vez snif.
  • No lo hará, hablaré con ella – Lo dijo con toda la intención de buscar a Danielle y hablarle. Axl buscó su cuaderno y entró al estudio minutos después que su padre, Derek observó los ejercicios que debía hacer y le pareció que estaban fáciles, sin embargo a Axl le costaba entenderlos.


Al poco rato Danielle salió de la cocina y al llegar al comedor no encontró a Axl, se puso furiosa por la nueva desobediencia de su hijo menor. Fue al salón pensando encontrarlo allí, pero solo estaban Hardy y Jimmy.

 

  • ¿Dónde está Axl?
  • Entró al estudio con papá –  Respondió Jimmy sin apartar la vista de la televisión.


La mujer se encaminó al estudio y entró sin tocar, estaba realmente enojada, Derek se sorprendió por la interrupción e iba a hablar pero no le dio tiempo de hacerlo. Danielle tomó el brazo de Axl y lo levantó para darle ocho nalgadas aún más fuertes que las primeras.

 

  • PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF
  • Aaaayyyyyy buuuuuuuaaaaaaa – Nuevamente el llanto del niño inundó la casa, desde el salón sus hermanos sabían lo que había ocurrido y lamentaban la suerte del pequeño – Buuuuuuuuaaaaaa.
  • ¿Danielle, que haces? ¡No le pegues! – Reclamó Derek molesto con su esposa por el actuar impulsivo.
  • Le dejé bien claro que no podía levantarse hasta que no terminara de comer – Gritó dirigiéndose a su esposo.
  • Fui yo quién le dijo que podía levantarse para hacer la tarea.
  • No me quites autoridad delante de ellos – A pesar de que Derek estaba tan furioso como Danielle las razones eran diferentes, tuvo que controlarse para no continuar peleando delante del niño que seguía llorando. Sabía que Danielle tenía razón, había pasado por encima de las decisiones de su esposa sin consultarle, pero no lo había hecho con mala intención – Vamos, te vas a sentar a comer el brócoli y punto –  Danielle llevó arrastras a Axl hasta el comedor.
  • Papiiiiiiiii buuuuuuuaaaaaaa – Derek salió del estudio furioso pero no dijo nada, nada de lo que pudiera decir sería bueno en ese momento.
  • Siéntate a comer, Axl.
  • No quierooooo – Lloriqueó el niño.
  • Voy a calentarlos y a ponerles un poco de mantequilla, te parece? Tomando el plato.
  • Noooooo, no me gustaaaa buuuuaaaaa.
  • Cómete la mitad. Dijo sin pensar mucho. Vamos a llegar a un acuerdo con mamá ¿Sí? Miró a Danielle esperando que ella entendiera.
  • No quierooooo.
  • Ax, tienes que terminar aquí para hacer las tareas, hijo.
  • No me gustaaaaaa buuuuuaaaaa.
  • Ya sé que no, por eso le pondremos un poquito de mantequilla y queso ¿Te parece? – El niño no respondió, los sollozos no lo dejaban hablar  Mientras yo caliento el brócoli en el microondas hablas con mamá para llegar a un acuerdo –  Derek salió y Axl miró a Danielle. Ella se puso a su altura y lo abrazó, el niño se aferró al abrazo sin dejar de llorar.
  • Ya mi piojito, ya no llores – Le dijo mientras le acariciaba la espalda – No debí castigarte estando enojada, pero ya era la segunda vez que lo hacías – Se justificó.
  • No me gusta snif el brócoli snif.
  • Sé que no, pero debes comerlo. No sería justo para tus hermanos si los obligo a ellos a comerlo y a ti no –  Axl se separó un poco para procesar lo que Danielle le había dicho, entendió que tenía razón, pero no quería aceptarlo porque no había forma de que pudiera comer tantos arbolitos juntos – Come la mitad de lo que hay en el plato y podrás levantarte a hacer la tarea ¿Sí? –  Axl asintió en silencio.


Derek regresó con el plato, los arbolitos venían humeantes y la mantequilla se había derretido igual que el queso, se sentó al lado de su hijo y con paciencia comenzó a darle de comer.

Las tareas las terminaron cerca de las 10:30 de la noche, finalmente Axl había entendido cómo hacer los ejercicios para el examen. Salieron juntos del estudio, no había nadie en el salón. Hardy se estaba duchando y Jimmy estaba saliendo del baño, Axl entró a la habitación de sus padres con Derek, Danielle también estaba bañándose. Jimmy se les sumó y comenzaron una guerra de almohadas. Padre e hijos jugaban en la cama, eran los momentos que amaba Derek, pasar tiempo de calidad y juegos con sus niños. Con Hardy era diferente, el mayor de sus cachorros se consideraba muy grande para esos juegos y ya no participaba. Sin embargo ese día, se unió a petición de sus hermanos.

Los cuatro hombres jugando en la cama, golpeándose con las almohadas, Axl y Jimmy se lanzaban sobre Derek que tenía que luchar con ellos sin hacerles daño. Danielle salió del baño secándose el cabello, se enojó cuando vio todo el desorden que habían provocado con sus juegos.

 

  • ¿Pero qué es esto? – Gritó molesta.
  • Solo estamos jugando – Respondió Hardy mientras los más pequeños intentaban atacar al padre.
  • ¡Ya basta! – Volvió a gritar. En ese momento todos se detuvieron e hicieron silencio  Axl y Jimmy les dije que se fueran a bañar.
  • Ya yo me bañé – Respondió Jimmy.
  • En un rato – Dijo Axl y volvió a lanzarse en contra de su padre.
  • Axl, dije ahora – Gritó nuevamente. El niño se detuvo y la miró mordiéndose el labio – Si tengo que repetirlo, hablara el cinturón.
  • Pero mamá...
  • Mamá nada… Jimmy, a dormir mañana hay escuela.
  • Pero si estamos jugando con papá – Se quejó el aludido.


Danielle le dio una mirada que el niño bajó la cabeza e inició su camino hacia la puerta. Derek se levantó de la cama instando a los otros dos a salir también.


  • Vamos chicos, mañana podremos jugar hasta tarde.
  • ¡Qué carácter! parece que tuviera la menopausia –  Murmuró Hardy, aunque no fue lo suficientemente bajo, Danielle lo había escuchado, se giró y le propinó una fuerte nalgada que sorprendió no solo al muchacho sino también a Derek, de lo fuerte que sonó
  • PLAF.
  • ¡Au! – El rostro de Hardy expresó el dolor y el picor que sentía en su trasero. Se abstuvo de llevarse la mano atrás para sobarse. Derek miró a Danielle sin entender porque había reaccionado así.
  • Ya es hora de que me respetes – Le dijo en un tono frío. El jovencito no supo qué decir, no había querido faltarle el respeto a su madre. En otras ocasiones había bromeado con eso, en las clases de educación sexual decían que las mujeres al pasar por la menopausia experimentaban cambios bruscos de humor, y cuando su madre se mostraba enojada por “alguna tontería” él solía decirlo sin verse castigado o regañado por ello.
  • ¡Perdón! – Fue lo único que dijo antes de salir.


Derek salió con sus tres cachorros, entró a la habitación de los pequeños y le dijo a Hardy que los acompañara.

 

  • No vuelvas a hacer esos comentarios – Sugirió.
  • Solo era una broma – Respondió el adolescente con ganas de llorar, se sentía humillado y dolido por el trato que su madre le había dado.
  • Lo sé, hijo – Le dijo abrazándolo – No lo haces con mala intención, pero creo que no siempre tu madre está de humor para bromas de ese tipo – Se separó un poco – ¿Entendido? – Hardy asintió – Axl al baño.
  • Pero no quiero, papi.
  • Que hijo tan cochino tengo – Se acercó para hacerle cosquillas mientras lo cargaba y lo dejaba en el baño.
  • ¡Ya papi, ya! – Pedía riendo el pequeño.
  • A bañarse – Le ordenó – No queremos provocar la furia del huracán Danielle ¿Verdad?
  • No – La sonrisa de Axl se había esfumado, su madre había sido dura con él en la tarde y no quería repetir las nalgadas que había recibido.


Derek salió del baño y vio que solo estaba Jimmy en la habitación, ya acostado en su cama, lo arropó y le dio el beso de buenas noches.

 

  • Descansa, pulga.
  • No soy un bicho, papá – Se quejó molesto el niño.
  • Eres mi bicho –Volvió a besarlo.


Al salir de allí fue a la habitación de Hardy.

 

  • ¿Se puede? – Preguntó luego de tocar. El chico estaba con su celular – Ya es hora de dormir.
  • Lo sé, solo estaba mirando algo.
  • ¿Estás bien? – Hardy asintió no muy convencido y Derek lo notó – Hablaré con Danielle, evidentemente hoy no fue un buen día para ella, tal vez el trabajo...
  • No es eso – Interrumpió Hardy. Derek no entendió a qué se refería – Está así desde hace días, irritable, siempre de mal humor, todo le molesta – Derek lo había notado, llevaban una semana que discutían por cualquier cosa y en las noches cuando la buscaba para la intimidad, lo esquivaba, pensaba que podía ser una fase, quizás el estrés del trabajo, pero sus hijos lo habían notado también y se estaban viendo afectados por ello.
  • Hablaré con ella – Le dijo al levantarse, le dio un beso en la mejilla – Buenas noches, hijo – Y salió. Regresó a la habitación de sus pequeños, para darle las buenas noches a Axl.


Cuando llegó a su habitación, Danielle leía una novela que hacía mucho había dejado a medias.

 

  • ¿Podemos hablar?
  • No te has bañado – Le dijo sin levantar la vista.
  • No necesito bañarme para hablar.
  • No pienso tener sexo si no te bañas – Respondió aun sin levantar la vista. A Derek le molestó el tono con el que había hablado.
  • Primero que nada Danielle, hace más de dos semanas que no tenemos intimidad, ya que tú nunca quieres, o estás cansada, o los niños aun no duermen, o ya es muy tarde, cualquier excusa es buena para evadirme – Finalmente Danielle levantó la mirada y prestó atención a la queja de su esposo.
  • ¿Qué quieres de mí, Derek? – Preguntó con evidente molestia – ¿Quieres sexo? Pues bien, ve a bañarte y tenemos sexo.
  • No se trata del sexo – La interrumpió también molesto – Quiero saber qué te pasa ¿Por qué actúas así? Todo lo que hacen los niños te molesta, todo lo que yo hago o digo te molesta, llego a casa y siempre estás molesta.
  • Estás llegando dos o tres horas más tarde, a veces ni siquiera te veo.
  • Es cierto, tienes razón, estoy trabajando más estos días pero es algo que sabes será pasajero.
  • ¿Sabes qué? No quiero seguir hablando de esto – Cerró el libro y lo dejó en la mesita de noche. Se metió bajó las sabanas.
  • ¿Y eso es todo? ¿No quieres hablar y ya? ¿Todo se acaba?
  • No quiero seguir con esta estúpida conversación.
  • No es estúpida Danielle… quiero saber qué te pasa.
  • No me pasa nada


Derek supo que Danielle se había puesto una coraza para que nadie la traspasara, la conocía bien y sabía que se estaba protegiendo de algo, pero no lograba acercarse a ella ni tenía idea de qué podía estar afectando a su esposa de esa manera.

Danielle se giró en la cama dándole la espalda a su esposo. Derek al ver que había perdido la batalla no tuvo más remedio que levantarse y meterse en el baño. Necesitaba despejar su mente, tanto del trabajo como de los problemas que encontraba en casa. Había una brecha en su matrimonio y en la relación de sus hijos con su esposa, él tenía que ser el puente entre ellos y averiguar qué estaba sucediendo con su familia.


14 comentarios:

  1. Que buen capítulo Mark, me encanto sigue por favor

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  2. Culpa de este capítulo tuve que buscar en google los beneficios de brócoli para ver si valía la pena pelear, son muchos por cierto, pero en serio, no pueden cocinar otra cosa 🙄.
    P/d, tal vez si este en la menopausia 🤷‍♂️... o está embarazada...

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    1. Jajajajajaja, a mi si me gusta el brócoli, me enseñaron de chiquita que hay que comer de todo y ahora muy pocas verduras no me gustan

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    2. Jajaja creo que el brócoli no es santo de devocion de muchos, y si, hay que cocinar otra cosa mas riquita para los enanos, jajaja
      Solo tu tenias que salir en contra de la comida, apuesto a que no te gusta el brocoli.
      Marambra

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    3. Gracias CandelaBlogs, actualizaré lo antes posible pero no prometo nada 😂

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    4. Pablo, el brócoli está subvalorado, tanto su sabor como sus propiedades. Todo es cuestión de acostumbrar el paladar de los niños desde pequeños (aunque siempre hay excepciones)

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    5. A mi me encanta el brócoli y a mis hijos, se hecho lo piden porque es divertido para ellos comer arbolitos y yo amo el escabeche, pero tampoco es que te vas a morir si no te gusta y no lo comes 🤷‍♂️. Me acostumbre a comer de todo pero desde los 18 vivo solo y nunca más volví a comer hígado 😎

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    6. No se cómo puedes acostumbrar el paladar si no te gusta no te gusta y punto pobre criatura lo va a tramautizar

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  3. QUerido Mark.no pude poner mi comentario antes....
    Pero ahora si, a ver primero estoy feliz que hayas decidido seguir con estar linda historia, de verdad me encantan tus personajes y tu forma de escribir.
    Segundo... no se que le pasa a la madre de los chicos, pero puede ser la menopausia, puede ser un embarazo como dice Pablo o de plano tiene otro romance o esta celosa de que su marido no venga. pero oye fue duro eso de, ve a bañarte y luego tenemos sexo, fue muy crudo jajajja
    En cuando a los chicos, quiero saber como va su relacion con el abuelo, que en un inicio no parecia que se llevaran tan bien
    Me gusto mucho tu regreso, solo espero no sea visita de medico de lejos por el Covid, jajajajaj
    UN gran, gran gran abrazo bonito.
    Marambraa

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    1. Marambra, para mí es un honor y placer escribir para este blog, aunque cuando tengo el mío tan abandonado como esta historia, sin embargo, no quiero dejar de escribir, me gusta hacerlo, y aunque en mi mente siempre rondan nuevas ideas el trabajo no me lo pone fácil... Pronto (más temprano que tarde) sabrán de los abuelos.

      Besos, Mark

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  4. Que buen regreso el tuyo, he leido tu historia con mucho entusiasmo pero de pronto desapareciste.
    No soy mucho de poner comentarios, pero creo que la gente que escribe y nos da un poco de su tiempo para relajarnos merecen un gran aplauso, debe ser difícil escribir sin embargo.
    Me gustaria mucho que continuaras con tan bonita historia, me gustan tus personajes y lo fuerte que es la mamá, se nota que es la malvadita del cuento,, jj
    Bueno, espero que actualices pronto y no me hagas alegrar como piojo en perro nuevo y zas luego no haya nada.
    Dulce

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    1. Me da gusto que disfrutes de la historia, Dulce. Desaparezco por falta de tiempo para actualizar, aunque me he propuesto escribir más seguido de esta historia. Con respecto a la madre no pienso que sea la malvada del cuento. Es madre, quiere lo mejor para sus hijos (como la mayoría de los padres) y eso muchas veces implica ser estricto y explotar con pequeñas cosas.

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  5. Ay no que crueldad escribiste ☹️💔..
    Pobre Axl la pasó muy mal porque no es justo que lo obliguen a comer arbolitos 🥦🥦..
    A mí no me gustan nadita hasta recuerdo que una vez que tuve que comerlos a la fuerza pues no sé pero me hicieron daño jajaja
    Enserio es raro pero estoy de acuerdo con Pablo serán muy buenos y lo que quieras pero se puede cocinar otras cosas y jajaja yo tampoco como hígado!!
    Y bueno la mamá si anda muy amargadita porque pobre le dió varias nalgadas 😑..
    Y las segundas no fueron justas porque el que lo sacó de la mesa fue el papá así que le hubieran tocado a él 🙄..
    Me gustó encontrar un capi más tuyo 😉😘

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