Mi familia, mi vida
Cuando Derek llegó a
casa una hora después de la cena pensó que llegaría por fin a descansar del
ajetreado día que había tenido. La semana había sido tranquila, luego de la
suspensión de Hardy los chicos se estaban portando bien, era inevitable una que
otra pelea o algunos gritos entre los hermanos, que siempre terminaban con una
advertencia verbal por parte de alguno de los padres. El llanto de uno de sus
cachorros le hizo saber que no sería así.
Encontró
a dos de sus hijos en el salón mirando la televisión, Jimmy y Hardy estaban
sentados mirando una de las películas de Los Vengadores, sus tres hijos eran
fanáticos de las películas y los comics, tanto que a veces creía que estaban
obsesionados. Los saludó con un beso a cada uno, Hardy no huyó del beso como
siempre, pero era algo que el adolescente no hacía desde su ruptura con Luna.
El chico continuaba deprimido y era muy evidente que su estado de ánimo no
había mejorado, a pesar de los esfuerzos de sus padres de animarlo. Entendió
que el que lloraba era Axl, aunque no sabía dónde estaba.
Preguntó
por el menor de sus hijos y su esposa.
- Ax está en
el comedor – Respondió Jimmy
sin dejar de mirar la televisión, segundos después lo miró y se acercó como
quien quiere decir un secreto – Aún no termina
su brócoli – Susurró. Derek se imaginó la escena.
- Y mamá? – Preguntó sospechando que estaría vigilando a su
cachorro. Jimmy se encogió de hombros y respondió como algo evidente.
- Con él – Nuevamente sin dejar de mirar la televisión.
Derek
Suspiró, de nada servía intentar llamar su atención, parecían absortos por el
aparato o quizás ambos imaginaban que eran alguno de los personajes de la
película. Se dirigió al comedor y vio a su hijo menor llorando frente al plato.
Lo saludó con un beso como a sus otros hijos y antes de escuchar su versión
preguntó por Danielle a quien esperaba ver.
- Está en la
cocina snif – Respondió con la
cara congestionada, llena de lágrimas, aumentó el llanto al abrazarse a él como
un koala, Derek apretó el abrazo tanto como pudo, pero era evidente que el
pequeño niño quería que lo salvaran de continuar mirando los arbolitos verdes
que tanto odiaba.
- ¿Comiste
algo? – Preguntó sin dejar de
abrazarlo.
- Me comí el
pollo snif y los otros vegetales snif – En
el caso de Axl eso era un logro, siempre que habían vegetales sin importar los
que fueran era una batalla que terminaba con un trasero rojo – Mamá me dijo que snif no me levantara hasta que no
terminara snif pero yo no quiero eso – Miró el plato con el ceño
fruncido – No me gusta.
- Ya sé que no te gusta, pero sabes que debes comerlo, al menos unos pocos.
- No snif – Negó con la cabeza afianzando su posición. Derek
quiso distraerlo un poco.
- ¿Hiciste tu
tarea? – Sin muchas ganas de contestar
Axl bajó la cabeza y negó en silencio, pero él prefirió no regañarlo y hacerlo
sentir peor.
- Bien, entonces vamos al estudio a hacer la tarea.
- No puedo
snif mamá no quiere que me levante hasta que no termine todo – En el plato solo había brócoli, “todo” a lo que se
refería Danielle era solo al brócoli.
- Lo terminas después de las tareas, vamos.
- ¡No! snif ya
me castigó snif cuando me levanté al baño snif – A Derek le pareció muy extraño, Danielle era
estricta pero nunca inflexible.
- ¿Mamá te
castigó? – Asintió mientras se sorbía los mocos.
Durante
la hora de la cena, los tres niños habían tenido problemas con los arbolitos,
todos en la casa sabían que no les gustaban pero Danielle, al menos una vez al
mes, los obligaba a comerlos. Quería enseñarles a comer todo tipo de comida y
eso incluía todo tipo de vegetales. Hardy a pesar de ser el mayor no era el
mejor para dar el ejemplo en esos casos, ya que era una batalla sin fin cuando
Danielle cocinaba frijoles o pescado, sin embargo el adolescente no estaba con
el mejor ánimo para enfrentar a sus padres. El engaño de Luna continuaba
haciendo mella en su autoestima, además estaba teniendo problemas en la escuela
y llevaba algunas advertencias, por lo que aun sin mucho ánimo comió todo.
Jimmy
también había tenido problemas para tragar el brócoli, comía ciertos vegetales
sin ningún problema pero no era fan del brócoli ni nada verde, a pesar de ello
las advertencias de Danielle habían funcionado, llevaba una buena racha y no
quería arruinarla por culpa de los vegetales, así que poco a poco y sin mucho
entusiasmo terminó su comida. Sin embargo Axl no había sabido jugar su carta,
sus hermanos habían pasado el mal trago metiendo a la boca pollo y brócoli a
partes iguales, de esa forma el sabor de los arbolitos se disimulaba con el del
pollo, pero el pequeño rubio comió todo el pollo primero y dejó los vegetales
al final, sabiendo Danielle cómo terminaría todo.
- Deja de jugar con la comida, Axl – Advirtió la
primera vez cuando lo vio mover los trozos de zanahoria de un lado a otro en el
plato.
- No estoy jugando – Se defendió sin mucho convencimiento.
- Entonces termina los vegetales – Axl se llevó un trozo de zanahoria a la boca e hizo
una mueca, apenas la masticó, se dio cuenta que podía tragar los trozos casi
enteros, pero no tocó el brócoli, eran trozos muy grandes para poder tragarlos
enteros y no estaba dispuesto a masticarlos – No se levantarán si no terminan de
comer.
- Ya terminé – Dijo
rápidamente Axl cuando tragó el último trozo de apio.
- Me refiero a que terminen lo que hay en el plato.
- Pero no me gusta el brócoli – Se quejó de algo que era evidente.
- ¿Ya me puedo ir? – Preguntó
Jimmy terminando con su tortura.
- Sí, puedes irte – Le
respondió Danielle satisfecha de que al menos uno de sus pequeños no haya dado
guerra con la comida – ¿Hardy? – El mayor de sus hijos
continuaba decaído y en los últimos días no había querido comer, comía sin
ganas y se tomaba su tiempo para hacerlo.
- Sí, ya sé – Dijo el joven para continuar comiendo a su ritmo.
- Así que ya sabes, Axl.
- Pero mamá...
- Sin peros.
Quince
minutos después Axl continuaba sentado frente a los arbolitos mientras todos se
habían levantado. Sus hermanos miraban la televisión y su madre estaba en la
cocina. Tuvo ganas de ir al baño, se había aguantado por mucho rato, tanto que
ahora sentía que no se podía aguantar. Toda el agua que había tomado minutos
antes llenaba su vejiga y sentía que debía vaciarla cuanto antes, salió
corriendo al baño con temor de que Danielle se diera cuenta de su escapada, sin
embargo cuando regresaba a su asiento en el comedor se entretuvo en el salón
con sus hermanos y se quedó mirando de pie detrás del sofá la película de Los
Vengadores que apenas comenzaba.
Estaba
muy entretenido mirando la primera batalla de los superhéroes contra Ultrón, no
sintió la cercanía de Danielle, apenas se enteró de todo cuando sintió que lo
tomaban por el brazo y le propinaban 5 fuertes nalgadas.
- PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF
- Aaaayyyy buuuuuuuuaaaaaaaaa – Jimmy y Hardy quedaron sin palabras, tampoco habían
sentido a su madre acercarse.
- Te dije que no te levantaras hasta terminar de comer.
- Buuuuuuaaaaaaa – Axl lloró sobándose el trasero, otras veces las
nalgadas habían sido más fuertes pero la sorpresa de todo y que haya sido
delante de sus hermanos hizo que sus lágrimas saltaran sin previo aviso – No me gusta
buuuuuaaaaa – Danielle tomó
el brazo de Axl y lo llevó nuevamente frente al plato.
- De ahí no te levantas hasta que no termines de comer – Dijo, antes de
irse a la cocina a lavar los platos de la cena. Desde entonces el pequeño no había
dejado de llorar.
El
abrazo que le había dado su pequeño lo había ablandado, sabía que el niño debía
obedecer pero también sabía lo que era ser niño y que no te gustaran los
vegetales. Él y su hermano lo habían vivido, de hecho, aun su hermano no comía
algunos vegetales y era un hombre adulto con familia.
- Ven, vamos
al estudio, hay que hacer la tarea antes que sea más tarde y te quieras dormir
– El niño negó en silencio.
- Me va a castigar otra vez snif.
- No lo hará,
hablaré con ella – Lo dijo con toda
la intención de buscar a Danielle y hablarle. Axl buscó su cuaderno y entró al
estudio minutos después que su padre, Derek observó los ejercicios que debía
hacer y le pareció que estaban fáciles, sin embargo a Axl le costaba
entenderlos.
Al
poco rato Danielle salió de la cocina y al llegar al comedor no encontró a Axl,
se puso furiosa por la nueva desobediencia de su hijo menor. Fue al salón
pensando encontrarlo allí, pero solo estaban Hardy y Jimmy.
- ¿Dónde está Axl?
- Entró al
estudio con papá – Respondió Jimmy sin apartar la vista de la
televisión.
La
mujer se encaminó al estudio y entró sin tocar, estaba realmente enojada, Derek
se sorprendió por la interrupción e iba a hablar pero no le dio tiempo de
hacerlo. Danielle tomó el brazo de Axl y lo levantó para darle ocho nalgadas
aún más fuertes que las primeras.
- PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF
- Aaaayyyyyy
buuuuuuuaaaaaaa – Nuevamente el
llanto del niño inundó la casa, desde el salón sus hermanos sabían lo que había
ocurrido y lamentaban la suerte del pequeño – Buuuuuuuuaaaaaa.
- ¿Danielle,
que haces? ¡No le pegues! – Reclamó
Derek molesto con su esposa por el actuar impulsivo.
- Le dejé bien
claro que no podía levantarse hasta que no terminara de comer – Gritó dirigiéndose a su esposo.
- Fui yo quién le dijo que podía levantarse para hacer la tarea.
- No me quites
autoridad delante de ellos – A
pesar de que Derek estaba tan furioso como Danielle las razones eran
diferentes, tuvo que controlarse para no continuar peleando delante del niño
que seguía llorando. Sabía que Danielle tenía razón, había pasado por encima de
las decisiones de su esposa sin consultarle, pero no lo había hecho con mala
intención – Vamos, te vas a sentar a comer el
brócoli y punto – Danielle
llevó arrastras a Axl hasta el comedor.
- Papiiiiiiiii
buuuuuuuaaaaaaa – Derek salió del
estudio furioso pero no dijo nada, nada de lo que pudiera decir sería bueno en
ese momento.
- Siéntate a comer, Axl.
- No
quierooooo – Lloriqueó el
niño.
- Voy a calentarlos y a ponerles un poco de mantequilla, te parece? Tomando el plato.
- Noooooo, no me gustaaaa buuuuaaaaa.
- Cómete la mitad. Dijo sin pensar mucho. Vamos a llegar a un acuerdo con mamá ¿Sí? Miró a Danielle esperando que ella entendiera.
- No quierooooo.
- Ax, tienes que terminar aquí para hacer las tareas, hijo.
- No me gustaaaaaa buuuuuaaaaa.
- Ya sé que
no, por eso le pondremos un poquito de mantequilla y queso ¿Te parece? – El niño no respondió, los sollozos no lo dejaban
hablar – Mientras yo caliento el brócoli en el
microondas hablas con mamá para llegar a un acuerdo – Derek salió y Axl miró a Danielle. Ella
se puso a su altura y lo abrazó, el niño se aferró al abrazo sin dejar de
llorar.
- Ya mi
piojito, ya no llores – Le dijo
mientras le acariciaba la espalda – No debí
castigarte estando enojada, pero ya era la segunda vez que lo hacías – Se
justificó.
- No me gusta snif el brócoli snif.
- Sé que no,
pero debes comerlo. No sería justo para tus hermanos si los obligo a ellos a
comerlo y a ti no – Axl se separó un poco para procesar lo que Danielle
le había dicho, entendió que tenía razón, pero no quería aceptarlo porque no
había forma de que pudiera comer tantos arbolitos juntos – Come la mitad de lo que hay en el plato y podrás
levantarte a hacer la tarea ¿Sí? – Axl
asintió en silencio.
Derek
regresó con el plato, los arbolitos venían humeantes y la mantequilla se había
derretido igual que el queso, se sentó al lado de su hijo y con paciencia
comenzó a darle de comer.
Las
tareas las terminaron cerca de las 10:30 de la noche, finalmente Axl había
entendido cómo hacer los ejercicios para el examen. Salieron juntos del
estudio, no había nadie en el salón. Hardy se estaba duchando y Jimmy estaba
saliendo del baño, Axl entró a la habitación de sus padres con Derek, Danielle
también estaba bañándose. Jimmy se les sumó y comenzaron una guerra de
almohadas. Padre e hijos jugaban en la cama, eran los momentos que amaba Derek,
pasar tiempo de calidad y juegos con sus niños. Con Hardy era diferente, el
mayor de sus cachorros se consideraba muy grande para esos juegos y ya no
participaba. Sin embargo ese día, se unió a petición de sus hermanos.
Los
cuatro hombres jugando en la cama, golpeándose con las almohadas, Axl y Jimmy
se lanzaban sobre Derek que tenía que luchar con ellos sin hacerles daño.
Danielle salió del baño secándose el cabello, se enojó cuando vio todo el
desorden que habían provocado con sus juegos.
- ¿Pero qué es
esto? – Gritó molesta.
- Solo estamos
jugando – Respondió Hardy mientras los
más pequeños intentaban atacar al padre.
- ¡Ya basta! – Volvió a gritar. En ese momento todos se detuvieron
e hicieron silencio – Axl y Jimmy les dije que se fueran a bañar.
- Ya yo me
bañé – Respondió Jimmy.
- En un rato –
Dijo Axl y volvió a lanzarse en contra de su padre.
- Axl, dije
ahora – Gritó nuevamente. El niño se
detuvo y la miró mordiéndose el labio – Si tengo
que repetirlo, hablara el cinturón.
- Pero mamá...
- Mamá nada… Jimmy, a dormir mañana hay escuela.
- Pero si
estamos jugando con papá – Se quejó el
aludido.
Danielle
le dio una mirada que el niño bajó la cabeza e inició su camino hacia la
puerta. Derek se levantó de la cama instando a los otros dos a salir también.
- Vamos chicos, mañana podremos jugar hasta tarde.
- ¡Qué
carácter! parece que tuviera la menopausia – Murmuró
Hardy, aunque no fue lo suficientemente bajo, Danielle lo había escuchado, se
giró y le propinó una fuerte nalgada que sorprendió no solo al muchacho sino
también a Derek, de lo fuerte que sonó
- PLAF.
- ¡Au! – El rostro de Hardy expresó el dolor y el picor que
sentía en su trasero. Se abstuvo de llevarse la mano atrás para sobarse. Derek
miró a Danielle sin entender porque había reaccionado así.
- Ya es hora
de que me respetes – Le dijo en un
tono frío. El jovencito no supo qué decir, no había querido faltarle el respeto
a su madre. En otras ocasiones había bromeado con eso, en las clases de
educación sexual decían que las mujeres al pasar por la menopausia
experimentaban cambios bruscos de humor, y cuando su madre se mostraba enojada
por “alguna tontería” él solía decirlo sin verse castigado o regañado por ello.
- ¡Perdón! – Fue lo único que dijo antes de salir.
Derek
salió con sus tres cachorros, entró a la habitación de los pequeños y le dijo a
Hardy que los acompañara.
- No vuelvas a
hacer esos comentarios – Sugirió.
- Solo era una
broma – Respondió el adolescente con
ganas de llorar, se sentía humillado y dolido por el trato que su madre le
había dado.
- Lo sé, hijo
– Le dijo abrazándolo –
No lo haces con mala intención, pero creo que no siempre tu madre está de humor
para bromas de ese tipo – Se separó un poco – ¿Entendido? – Hardy asintió – Axl al baño.
- Pero no quiero, papi.
- Que hijo tan
cochino tengo – Se acercó para
hacerle cosquillas mientras lo cargaba y lo dejaba en el baño.
- ¡Ya papi,
ya! – Pedía riendo el pequeño.
- A bañarse – Le ordenó – No
queremos provocar la furia del huracán Danielle ¿Verdad?
- No – La sonrisa de Axl se había esfumado, su madre había
sido dura con él en la tarde y no quería repetir las nalgadas que había
recibido.
Derek
salió del baño y vio que solo estaba Jimmy en la habitación, ya acostado en su
cama, lo arropó y le dio el beso de buenas noches.
- Descansa, pulga.
- No soy un
bicho, papá – Se quejó molesto
el niño.
- Eres mi
bicho –Volvió a besarlo.
Al
salir de allí fue a la habitación de Hardy.
- ¿Se puede? –
Preguntó luego de tocar. El chico estaba con su
celular – Ya es hora de dormir.
- Lo sé, solo estaba mirando algo.
- ¿Estás bien?
– Hardy asintió no muy convencido y Derek lo notó – Hablaré con Danielle, evidentemente hoy no fue un buen
día para ella, tal vez el trabajo...
- No es eso – Interrumpió Hardy. Derek no entendió a qué se
refería – Está así desde hace días, irritable,
siempre de mal humor, todo le molesta – Derek lo había notado,
llevaban una semana que discutían por cualquier cosa y en las noches cuando la
buscaba para la intimidad, lo esquivaba, pensaba que podía ser una fase, quizás
el estrés del trabajo, pero sus hijos lo habían notado también y se estaban
viendo afectados por ello.
- Hablaré con
ella – Le dijo al levantarse, le dio
un beso en la mejilla – Buenas noches, hijo – Y
salió. Regresó a la habitación de sus pequeños, para darle las buenas noches a
Axl.
Cuando
llegó a su habitación, Danielle leía una novela que hacía mucho había dejado a
medias.
- ¿Podemos hablar?
- No te has
bañado – Le dijo sin levantar la
vista.
- No necesito bañarme para hablar.
- No pienso
tener sexo si no te bañas – Respondió
aun sin levantar la vista. A Derek le molestó el tono con el que había hablado.
- Primero que
nada Danielle, hace más de dos semanas que no tenemos intimidad, ya que tú
nunca quieres, o estás cansada, o los niños aun no duermen, o ya es muy tarde,
cualquier excusa es buena para evadirme – Finalmente Danielle levantó la mirada y prestó atención a la queja de su
esposo.
- ¿Qué quieres
de mí, Derek? – Preguntó con
evidente molestia – ¿Quieres sexo? Pues bien, ve
a bañarte y tenemos sexo.
- No se trata
del sexo – La interrumpió
también molesto – Quiero saber qué te pasa ¿Por
qué actúas así? Todo lo que hacen los niños te molesta, todo lo que yo hago o
digo te molesta, llego a casa y siempre estás molesta.
- Estás llegando dos o tres horas más tarde, a veces ni siquiera te veo.
- Es cierto, tienes razón, estoy trabajando más estos días pero es algo que sabes será pasajero.
- ¿Sabes qué?
No quiero seguir hablando de esto – Cerró
el libro y lo dejó en la mesita de noche. Se metió bajó las sabanas.
- ¿Y eso es todo? ¿No quieres hablar y ya? ¿Todo se acaba?
- No quiero seguir con esta estúpida conversación.
- No es estúpida Danielle… quiero saber qué te pasa.
- No me pasa nada
Derek
supo que Danielle se había puesto una coraza para que nadie la traspasara, la
conocía bien y sabía que se estaba protegiendo de algo, pero no lograba
acercarse a ella ni tenía idea de qué podía estar afectando a su esposa de esa
manera.
Danielle
se giró en la cama dándole la espalda a su esposo. Derek al ver que había
perdido la batalla no tuvo más remedio que levantarse y meterse en el baño.
Necesitaba despejar su mente, tanto del trabajo como de los problemas que
encontraba en casa. Había una brecha en su matrimonio y en la relación de sus
hijos con su esposa, él tenía que ser el puente entre ellos y averiguar qué
estaba sucediendo con su familia.
Que buen capítulo Mark, me encanto sigue por favor
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarCulpa de este capítulo tuve que buscar en google los beneficios de brócoli para ver si valía la pena pelear, son muchos por cierto, pero en serio, no pueden cocinar otra cosa 🙄.
ResponderEliminarP/d, tal vez si este en la menopausia 🤷♂️... o está embarazada...
Jajajajajaja, a mi si me gusta el brócoli, me enseñaron de chiquita que hay que comer de todo y ahora muy pocas verduras no me gustan
EliminarJajaja creo que el brócoli no es santo de devocion de muchos, y si, hay que cocinar otra cosa mas riquita para los enanos, jajaja
EliminarSolo tu tenias que salir en contra de la comida, apuesto a que no te gusta el brocoli.
Marambra
Gracias CandelaBlogs, actualizaré lo antes posible pero no prometo nada 😂
EliminarPablo, el brócoli está subvalorado, tanto su sabor como sus propiedades. Todo es cuestión de acostumbrar el paladar de los niños desde pequeños (aunque siempre hay excepciones)
EliminarA mi me encanta el brócoli y a mis hijos, se hecho lo piden porque es divertido para ellos comer arbolitos y yo amo el escabeche, pero tampoco es que te vas a morir si no te gusta y no lo comes 🤷♂️. Me acostumbre a comer de todo pero desde los 18 vivo solo y nunca más volví a comer hígado 😎
EliminarNo se cómo puedes acostumbrar el paladar si no te gusta no te gusta y punto pobre criatura lo va a tramautizar
EliminarQUerido Mark.no pude poner mi comentario antes....
ResponderEliminarPero ahora si, a ver primero estoy feliz que hayas decidido seguir con estar linda historia, de verdad me encantan tus personajes y tu forma de escribir.
Segundo... no se que le pasa a la madre de los chicos, pero puede ser la menopausia, puede ser un embarazo como dice Pablo o de plano tiene otro romance o esta celosa de que su marido no venga. pero oye fue duro eso de, ve a bañarte y luego tenemos sexo, fue muy crudo jajajja
En cuando a los chicos, quiero saber como va su relacion con el abuelo, que en un inicio no parecia que se llevaran tan bien
Me gusto mucho tu regreso, solo espero no sea visita de medico de lejos por el Covid, jajajajaj
UN gran, gran gran abrazo bonito.
Marambraa
Marambra, para mí es un honor y placer escribir para este blog, aunque cuando tengo el mío tan abandonado como esta historia, sin embargo, no quiero dejar de escribir, me gusta hacerlo, y aunque en mi mente siempre rondan nuevas ideas el trabajo no me lo pone fácil... Pronto (más temprano que tarde) sabrán de los abuelos.
EliminarBesos, Mark
Que buen regreso el tuyo, he leido tu historia con mucho entusiasmo pero de pronto desapareciste.
ResponderEliminarNo soy mucho de poner comentarios, pero creo que la gente que escribe y nos da un poco de su tiempo para relajarnos merecen un gran aplauso, debe ser difícil escribir sin embargo.
Me gustaria mucho que continuaras con tan bonita historia, me gustan tus personajes y lo fuerte que es la mamá, se nota que es la malvadita del cuento,, jj
Bueno, espero que actualices pronto y no me hagas alegrar como piojo en perro nuevo y zas luego no haya nada.
Dulce
Me da gusto que disfrutes de la historia, Dulce. Desaparezco por falta de tiempo para actualizar, aunque me he propuesto escribir más seguido de esta historia. Con respecto a la madre no pienso que sea la malvada del cuento. Es madre, quiere lo mejor para sus hijos (como la mayoría de los padres) y eso muchas veces implica ser estricto y explotar con pequeñas cosas.
EliminarAy no que crueldad escribiste ☹️💔..
ResponderEliminarPobre Axl la pasó muy mal porque no es justo que lo obliguen a comer arbolitos 🥦🥦..
A mí no me gustan nadita hasta recuerdo que una vez que tuve que comerlos a la fuerza pues no sé pero me hicieron daño jajaja
Enserio es raro pero estoy de acuerdo con Pablo serán muy buenos y lo que quieras pero se puede cocinar otras cosas y jajaja yo tampoco como hígado!!
Y bueno la mamá si anda muy amargadita porque pobre le dió varias nalgadas 😑..
Y las segundas no fueron justas porque el que lo sacó de la mesa fue el papá así que le hubieran tocado a él 🙄..
Me gustó encontrar un capi más tuyo 😉😘