martes, 11 de agosto de 2020

Mis Gemelos: Cap. 320; Autora Marambra

 Mis Gemelos

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Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.
Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 11 de Agosto del 2020
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Capítulo 320

Doble ración

Autora: Marambra

 

  • No papito, no papito, no papito – empezó a rogar Iván retrocediendo cuando su padre lo cogió del brazo con una mano mientras la otra tiraba del pantalón sin decir una sola palabra ni tampoco exigir una explicación, bueno lo que había hecho de todos modos no tenía justificación alguna, excepto la diversión del momento – NOO NOO – Iván empezó a gritar desesperado tratando de esconder el trasero, pero fue en vano, papá había logrado bajarle el pantalón aunque dejo a medio camino la ropa interior, pero tampoco iba a ser tan exigente, no es que hubiera gran diferencia al fin y al cabo, así que alzo la mano impulsando el trenzadito con fuerza moderada y la bajo en el justo momento, haciendo saltar al crío como si bailara diablada
  • Wraas wraas wrass
  • AUUU AUUA UUU YAAA – y el grito no se hizo esperar, y aunque papá no le dio con todas sus fuerzas se esperaba que doliera como una quemadura, era el efecto que tenía aquel endemoniado chicotito
  • WRASS WRAS WRAS – y tres más cayeron más abajo a escasos centímetros uno del otro, realmente solo la experiencia podía causar eso
  • JURO QUE NO LO VUELVO A HACER PERO Ya no, YA NO…. YA NOOO AGGGG AGGG – Iván termino llorando muy arrepentido de lo que hizo, debió hacer caso a sus corazonadas y subir al bus escolar y no dejarse convencer por su hermano
  • BAYA A BAÑARSE que lo quiero bien sentado en la mesa… TIENES CINCO MINUTOS Iván…. ¡cinco minutos – y cerró la puerta del dormitorio con algo de fuerza murmurando malas palabras dentro de su boca, decidiendo que él también entraría a bañarse no solo por el calor que quemaba sino por el enojo que sentía


Pero Iván no se movió de su lugar, en cambio se quedó no solo a contemplar las huellas de la paliza recibida sino a frotarlas con algo de fuerza antes de entrar a bañarse, mientras su abuelo Rubén se quitaba los calzados cabreado de su día, y eso que apenas era pasado el mediodía, ¡diablos! ya había renegado en la estación policial con lo del incidente del abuelo materno de los chicos.

 

  • ¿Cómo te fue? – pregunto Clara dando un beso a su marido, había pasado una semana del incidente con Mauricio y la policía había decidido que el resto de las declaraciones se posterguen para cuando sea dado de Alta; total, Rubén no era el acusado
  • Bien dentro de lo que se espera – sonrió más por quitarle la preocupación a su mujer que porque realmente se sienta cómodo con la situación, en realidad estaba muy preocupado y desconfiado del asunto a tal punto que prefirió ir con su abogado a la estación policial pese a que solo tenía que hacer tres cosas: corroborar la identidad del hombre que lo ataco, reconocer el arma con que lo hizo y si tenía alguna idea de porque aquel hombre lo había atacado
  • ¿Bien?... ¿solo eso? – Clara frunció ceño desconfiada, ese escueto “bien” le estaba haciendo dudar
  • Pero ¿cómo quieres que me vaya?, yo no soy el acusado, solo tenía que reconocerlo, reconocer el arma y si tenía idea de porque me ataco – le explico gruñón como estaba
  • Porque más va a ser, es un loco desquiciado, venir a estas alturas del partido y decir que “solo” quieren conocer a los chicos me parece el colmo – la sola idea la endiablaba, habían pasado más de 15 años y ni una sola vez hasta ahora se acercaron para conocer a los gemelos y de paso ni siquiera lo solicitaron de buena manera, se fueron a los balazos pensaba enojada – y ahora que dice ese criminal hijo de puta – no pudo evitar decir aquello, Clara tenía a Mauricio atorado en la garganta desde hace 15 años atrás
  • ¡Clara! – la amonesto Rubén      
  • Pero es cierto, es un hijo de puta, y no me digas que no lo has pensado
  • Pensar es una cosa y decirlo en voz alta es otra
  • Vaaa… hipocresía
  • No, no es hipocresía, si yo tuviera que decir todo lo que pienso de ese hombre, el diccionario se quedaría sin palabras mal sonantes, pero no es por él, sino por los chicos que prefiero no verter mis opiniones, total, no podemos negar que son sus nietos – teóricamente hasta cierto punto tenía razón, no se podía negar la parte genética en cuestión
  • ¿Sus nietos? – y Clara salto como un alacrán cerca de Rubén – pues ¡una mierda!, el que María sea hija de ese par de imbéciles no los hace abuelos de mis hijos ¡sobre mi cadáver! – y la alusión iba también para Mauren, la madre de María
  • Eso podemos decir tu y yo, pero que dirán los tribunales
  • ¿Y porque esto tendría que ir a los tribunales? – Clara se puso a la ofensiva, ella no iba a defenderse, iba a atacar  – ¡que descaro!
  • Él dijo que iba a recurrir a los tribunales si era preciso, y la ley puede darle razón o no, no lo sé – contesto muy afligido,  la sola idea de que una orden judicial le quite a sus nietos lo desgarraba, e iba a decir algo más pero el ruido de la puerta lo interrumpió…


Logan acababa de llegar del hospital y tuvo tiempo de oír la conversación de sus padres, había ido al hospital a un control quirúrgico y después de eso fue a hablar con la policía porque se comunicaron con él para rectificar o modificar su declaración, ahí se enteró que Mauricio ya había interpuesto una demanda por la custodia de los chicos tal y como se lo había hecho saber hace algún tiempo, él no había tomado sus palabras en serio, pero tras ese incidente recientemente acaecido, decidió hablar con un abogado.

 

  • Según él nada, papá… – declaro Logan acercándose para darle un beso a manera de saludo obviando el hola o el buenas tardes – ¡yo estoy vivo!, nadie me puede quitar a los niños y tampoco me pueden obligar a llevar a mis hijos a conocerlos y menos después de lo que me han hecho – dijo y su padre le dio la razón, Mauricio había disparado sobre Logan
  • Tienes razón, con ese disparo debería estar tras las rejas – se paró acercándose a Ginger para arrebatarle a su nieto mientras ella también lo saludaba con un beso y una sonrisa sin interrumpir la charla de Logan
  • No me refiero a lo de ahora sino a otra cosa y me jure que ellos no verían un pelo de mis hijos   contesto besando la frente de su madre
  • ¿De que estas hablando hijo? – Rubén se giró y lo miro sorprendido y suspicaz ante sus palabras, pero no tanto por las palabras en sí, sino por el tono duro de su voz y  la mirada llena de ira que reflejaba
  • Eso ya no tiene importancia ahora papa – murmuro pero sin convencer a Rubén quien prefirió no decir nada más, ya tendría tiempo para hablar con su hijo, porque si no tuviera importancia él no estaría tan enojado – Fui a hablar con un abogado familiar y luego fui a rectificar mi declaración, Mauricio interpuso una demanda de custodia por los chicos – les conto acercándose al fregadero para lavarse las manos antes de sentarse al comedor
  • ¡Ese canalla! – murmuro Clara
  • Si… bueno, pero el abogado me explico que no puede hacer nada, además la demanda que hizo estaba dirigida a ti y desde ya no prosperaba – ¿porque Logan hablaba en tiempo pasado?
  • Pero yo nunca recibí una notificación – y Logan sintió una punzada de remordimiento
  • Pero yo si la recibí por ti – declaro Logan y su padre lo miro sin entender – papá… lo siento – dijo de pronto Logan cogiendo sus manos y acariciando la curtida piel – hace unos dos meses más o menos, recibí una carta de amenaza de Harry – y la cara de sus padres se destemplo, pero Logan ya no podía callar aquello, no después de lo sucedido, esconder quizás era más peligroso que saber – y desde entonces estuve alerta al correo, y entre las muchas cosas que llegaron al buzón, pues llego una carta de Mauricio, pidiendo que puedas permitir a Mauren conocer a los chicos porque está muy enferma según él y yo respondí en tu nombre negando aquel pedido
  • Pero Logan – exclamo Clara desconcertada
  • Se me vino todo a la memoria mamá y ¿sabes?, aunque creí haber superado eso, hay algunas cosas que no puedo perdonar
  • Bueno, bueno no te amargues, no vale la pena – murmuro Rubén acercándose a hijo abrazándolo – ahora lo único que importa es que nos asesoremos bien con un buen abogado en temas familiares para tener todos los flancos cubiertos, nunca te dejaremos solos en esto, porque tú sabes que yo me muero si alejan a mis tojos de mi
  • Gracias papá – susurro Logan apretando a su padre lo mejor que pudo dado que estaba vendado por la cirugía – bueno, ire,,,
  • Logan – interrumpió Ginger – donde pusiste el bolso del bebé, necesito bañarlo, hizo rebalsar su pañal y está todo embarrado, hay pañales aquí pero no tengo sus busitos, estan todos mojados – le dijo agarrando a Rubencito en una toalla que a leguas se notaba terminaría en la lavarropa dentro de poco
  • ¡Oh mierda! – susurro Logan recordando que se dejó los pañales en la camioneta – deje todo en la camioneta, pero ya la traigo – se apuró a salir
  • NO, no, quédate, iré yoatajo su padre mirando la hora, tenía que venir un veterinario a dejar unas vitaminas para uno de los becerros que no estaba lactando adecuadamente – tiene que venir Pablo a dejarme unos frascos, pero debo esperarlo afuera porque debe ir a la hacienda de los Prado, tiene una cesárea creo – les explico recordando la charla con su veterinario de siempre – ¿falta mucho para el almuerzo? – le pregunto a Clara
  • No, solo estoy esperando que lleguen los chicos del colegio – respondió mirando la hora, faltaba 15 minutos para que los mocosos hagan su triunfal entrada, y eso animo a Rubén a salir
  • ¿Necesitas ya no más la ropa de mi principito? – le  pregunto a Ginger
  • No don Rubén, voy a bañarlo todavía y puede estar con su polera y mantilla
  • Entonces ya vuelvo….


Y con eso en la cabeza, salió buscando su billetera, iría caminando hasta la plazoleta y esperaría a Pablo allá y con suerte vería a sus hijos bajar de la góndola escolar y les daría una sorpresa, pero el sorprendido fue él cuando vio a sus hijos y no precisamente bajar de la góndola, sino a Iván en patines que no sabía de dónde diablos había sacado, pero eso era lo de menos, el chico estaba en patines y cogido del espejo lateral de un carro en movimiento, mientras Alexander iba medio cuerpo por fuera de la ventanilla dando hurras a las hazañas de Iván por esquivar otras movilidades mientras Iván le gritaba al conductor que pise el acelerador, por lo visto estaba preso de la adrenalina.

Sobra decir que Rubén casi se infarta; ya estaba a punto de hablar con la policía para que detengan el carro, cuando éste se estaciono a un lado abriendo las puertas mientras un bollo de muchachos salían gritando que les tocaba, por lo visto era algo que hacían con bastante frecuencia lo que lo hizo arder de rabia y ya iba a darles alcance para calcarles un buen guantazo a ambos cuando vio el mensaje de Pablo posponiendo la entrega para la tarde porque se estaba yendo directo a la hacienda vecina que la  cirugía se había adelantado, lo que le cayó como anillo al dedo ya que lo único que quería era poner las manos encima de ese par, pero en un último intento por mantener la compostura hizo lo impensable, puso los dedos  en la boca y pego un silbido de aquellos que paralizo a los chicos que empezaron a buscar el origen del sonido sintiendo al mismo tiempo un escalofrió correrles la espalda cuando vieron a su padre que inmediatamente les hizo un gesto para que se acercaran, cosa que los chicos hicieron de inmediato, ellos en este tiempo de convivencia habían aprendido a descifrar el lenguaje corporal de su abuelo y a leguas sabían que estaba con el diablo en el cuerpo.

 

  • Mierda es el papá – murmuro Lex mientras Iván palidecía con obviedad mirando a la misma dirección que Lex
  • ¡VAMOS ALEXANDER TE TOCA, ANDRES SE HA MARICONEADO – grito Raúl con los patines en alto y Lex casi muere, ¡maldición! se dijo así mismo, eso lo complicaba con su padre
  • Paso chicos, mi padre está allá – tuvo la lucidez de responder cargando su mochila mientras Iván con el susto dejo sus útiles dentro de la movilidad de su amigo apurado en ponerse sus mocacines
  • Uuuyyy… suerte 
  • Si, la vamos a necesitar – murmuro Lex jalando del brazo a Iván al ver a su padre encuadrar los hombros para acercarse, él no quería una escena estando sus compinches cerca, válgale el cielo
  • Se nota ¡he!… que mala pata chicos


Respondió el muchacho mirándolos con comprensión haciendo que todos entren al auto y partió lo más rápido posible ante la idea de que Rubén se acerque y lo retee o peor, llame a la patrulla de tránsito y lo arresten, después de todo no tenía siquiera un carné de identidad, peor una licencia de conducir.

 

  • Espera no más que lleguemos a casa – mascullo Rubén jalando la patilla de Iván con fuerza, haciendo que su rostro se tiña de rojo apenas tuvo a los chicos a su alcance – te voy a quitar las ganas de estar haciendo ¡cagadas como esta! PLOF – y a vista y paciencia de quien este mirando soltó sobre el trasero un manotazo bastante fuerte para vergüenza de Iván que envió sus caderas hacia adelante y si no se cayo fue porque su padre lo tenía bien sujeto de la axila y no lo soltó para nada y camino con ellos de regreso a la hacienda, ya ni siquiera compro el helado que tanto quería para postre y no era para menos, con el enojo el hombre no estaba para caramelos y quería llegar ya no más a la casa; el sol estaba bravo y no había traído la movilidad, así que empezó a caminar dando grandes zancadas mientras iba riñendo al pobre chico, solo que Alexander no podía seguirles el ritmo
  • Papá espera por favor – le pidió cansado, la mochila pesaba como una arroba de piedras en la espalda y peor con el calor que hacia
  • ¡Que espera que ni que nada!, ¿qué pasa?, ¿estas pidiendo permiso de un pie a otro pie para caminar? O estas sorteando las piedras que pisar – sí, estaba malo como él solo
  • Es que mi mochila pesa demasiado – se quejó encogido esperando un jalón de orejas que nunca llego
  • ¿Dónde está tu mochila? – pregunto en cambio mirando a Iván con el ceño fruncido e Iván cambio la cara de susto a espanto total – te estoy preguntando ¡dónde carajos está tu mochila! – volvió a preguntar al cerciorarse que Lex cargaba solo la suya
  • No lo sé papi – murmuro Iván tratando de hacer memoria sobre donde puso sus cosas y Rubén empezó a sacarse el cinturón, no iba a esperar llegar a casa, Alexander miro alrededor con un nudo en el estómago, si le llegaba a Iván le llegaría a él seguro; menos mal no estaban en un camino poblado sino en la entrada privada de la hacienda a unos trescientos metros de la gran casona, aunque quizás eso no sea beneficioso para ambos, atraerá la atención de mamá y seguro sería un escándalo, llamaría por teléfono a Logan para que también los grite como media hora y lo peor, la chinchosa de Ginger mueva la cabeza como diciendo menos mal no tengo que lidiar con esto todavía
  • Yo la tenía papá, no le pegues… yo me olvide de su mochila en el coche de Franco – confeso Lex poniéndose delante de su hermano, recordando que el cogió la mochila de su par cuando este se calzo los patines y la tiro en la guantera del coche
  • ¡Y quién tenía que cuidar de su mochila! ¿tu, él abogadillo de causas perdidas? o él, el patinador supersónico ZAS ZAS ZAS – le pregunto soltando tres cintazos sin previo aviso, mientras Iván corría como si el diablo le pisara el poncho
  • Auuu papá – se quejó Alexander dejando caer su mochila
  • De que te quejas, recién estoy empezando ZAS ZAS – y dos cintazos más cayeron sobre sus piernas – y tu sinvergüenza espe… ¡Mierda!... ¡carajo!


Y empezó a despotricar cuando se giró para agarrar de nuevo a Iván y no lo encontró, el chico había aprovechado la mínima oportunidad cuando su padre lo soltó para coger a Lex confiando en que se quedaría quieto como en situaciones anteriores, pero Iván había aprendido a retar su autoridad desde hace algún tiempo atrás, justo desde que empezó a confiar en el amor de su padre.

 

  • ¡Mierda!... ¡mierda!... ¡mierda!... lo voy a sacudir apenas ponga mis manos encima – declaro colocándose de nuevo el cinturón para alivio de Alexander que lo miraba con los ojos aguados y aún con el galope en el pecho de su corazón asustado – ¡camina! – le ordeno quitándole la mochila cargándola a un lado sobre su espalda como si no pesara nada y cogió a Lex de los hombros en un abrazo protector pero al mismo tiempo amenazante por la firmeza impuesta, además sin dejar de murmurar su enojo


Mientras en la casa, Iván entraba como un torbellino asustado y apurado de esconderse de todos aun cuando sabía que aquello sería inútil, papá le contaría a su madre todo lo que ocurrió y ella a Logan, Logan a Ginger y sería una bola de nieve en pleno verano.

 

  • ¡Hey!, ¿a dónde subes sin saludar si quiera? – Clara estaba justo en el pasillo de la entrada principal, marcando el móvil de Rubén para almorzar, la carne ya había salido del horno
  • Es que el papá está enojado – se quejó Iván con los ojos aguados
  • ¿Qué paso? – pregunto Ginger apareciendo inoportunamente
  • ¡NADA  CHISMOSA! – chillo Iván enojado por su intromisión
  • ¡Iván! – Logan estaba en shock por la acusación y quiso agarrarlo para darle un jalón de orejas, pero se quedó con las ganas, Iván salió corriendo escaleras arriba para ponerse en resguardo, un resguardo que sabía que no durara para siempre
  • ¡OYE MALCRIADO!


Clara no podía creer la reacción del mocoso, seguro se metió en algún problema pensó y antes de que vuelva su atención al teléfono la puerta se abrió de repente con un Rubén enojada y un Alexander asustado debajo de su brazo.

 

  • ¡¿Donde esta ese mocoso?! – exigió
  • Supongo que en su cuarto, entro todo alborotado – contesto Clara – ¿qué paso?
  • Que va a pasar, que le voy a dar una paliza a ese mocoso – explico dejando a un lado la mochila de Lex pero sin soltarlo
  • Pero que ha hecho – insistió su mujer siguiéndolo a la cocina
  • Que va a hacer, hacerme renegar… casi me da un infarto cuando lo he visto con patines haciéndose arrastrar por un auto como si fuera un chiste en medio de la plaza – que exagerado pensó Lex, apenas era una callecita de tierra – y tu… ve a dejar esto en mi oficina y luego vas a bañarte, que después de almorzar vamos a revisar tus carpetas y si te falta alguna tarea, te juro que voy a desempolvar tus posaderas pero sin pantalón – lo amenazo y Alexander no puso pega alguna en desaparecer escaleras arriba y meterse a su baño con todas las llaves puestas
  • ¿Qué hizo qué? – pregunto Logan empezando a enojarse, ya lo había pillado antes haciendo eso en la hacienda con Alexander y los había reteado por esto
  • Lo que oíste hijo, que lo pille agarrado del espejo lateral de un auto en movimiento para ser arrastrado mientras el otro mocoso gritaba con medio cuerpo afuera


Y después de eso camino a la cocina a sacar su simbadito, la ocasión lo ameritaba y ni Logan ni Clara se opusieron esta vez, lo que hizo el crio fue muy peligroso.


5 comentarios:

  1. NADA CHISMOSA!! dijo Mi bambi a Ginger

    Jajaja me muero de amor con él, pobre Lex que lo aagarraron a medio camino. Me preocupa mucho el tal Harry y los abuelos de los gemelitos ��

    Acabo de despertar de una pesadilla horrible, dan las 5 am cuando comence a leer y es un capitulo maravilloso, me encanto!!

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  2. Jajajaja me encantá este Ivan que ya no se deja del amargado de Rubén como dice mi amiga Estrella, pero pobre Lex, los buenos correazos que se llevó, me encantá leer a los gemelitos haciendo cosas de adolescentes.
    En espera de la conti, y cuidate mucho del covid amiga!!!

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  3. Vaya jaleo que tienen liado

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  4. jajajaja siii, sigo pensando que Rubén es amargado porque eso que hicieron los chicos es hasta divertido!!
    Lastima que ya no le pudo tocar a Lex jajaja ya será para la otra!!
    Bueno la historia está tan buena como la recordaba!!
    Ya volveré a ponerme al orden con la lectura

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  5. Me ando poniendo al corriente en el blog.. y no sé porque pero el comentario de arriba es mío pero no sé porque aparece mi nombre 🤔

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