Mis Gemelos: Cap. 319; Autora Marambra

Mis Gemelos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 26 de Julio del 2020

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Capítulo 319

Sombras del pasado

Autora: Marambra

• Contesta, contesta… ¡contesta por favor! – Iván gemía desesperado insistiendo en aquella llamada, lucía bastante asustado con los ojos abiertos como platos y el corazón saliéndosele por la boca, hasta que por fin oyó la voz de Logan al otro lado del teléfono – ¡¿DÓNDE ESTÁS?! – le grito sin dejar de mirar al frente, siguiendo los movimientos de su amado abuelo mientras que con una de sus manos buscaba detrás del asiento el rifle  de caza de Yhanku, rifle que aquella tarde su abuelo recogiera de una armería a donde la dejo un mes antes para cambiar la cacha que se había arruinado cuando uno de los toros pego una coz monumental, estando menos mal el arma sin municiones y que ahora por fin en buen estado iba a volver a manos de su dueño, siempre y cuando Iván no se vea en la necesidad de apretar el gatillo claro – DIJISTE QUE ESTABAS CERCA Y ¡NUNCA LLEGASTE! – le reclamo histérico… muerto de miedo
• ¡No me levantes la voz Iván! – contesto Logan frunciendo el ceño, más concentrado en la carretera que en el tinte de pánico que teñía la voz de su hijo, es que el ruido ambiente le impedía detectar los cambios de tono en la voz del chico
• Y QUE QUIERES QUE HAGA, ESTAN APUNTANDO CON UNA PISTOLA A PAPA – y Logan dio un frenazo que casi manda a Ginger fuera de la movilidad por la ventaba de no ser porque estaba muy bien atada con el cinturón de seguridad, saltando dentro suyo todas las alarmas
• ¡¿QUE COSA?! – respondió encendiendo el alta voz para que Ginger oiga y tenga su teléfono lista para llamar a la policía
• ESOOO – se puso a llorar cuando vio como su padre era agredido con un golpe – AAHHHH ESTAN GOLPEANDO A PAPÁ – chillo pegando su rostro a la ventana sin poder bajar los vidrios y peor abrir la puerta, Rubén había bloqueado la movilidad con su nieto adentro por seguridad – NOS HAN EMBOSCADO ESTAMOS A UN LADO DE LA CARRETERA FRENTE A TERBOL…. AAAAHHHH PAPAAAAAA, PAPAAAAAA – la señal se cortó y Logan bajo de la movilidad como loco mirando a todo lado desorientado, maldiciendo haber entrado a la heladería; Ginger al ver el estado de Logan revisó el GPS y lo insto a entrar
• ¡Calma Logan!, estamos cerca, es saliendo por aquella rotonda, a un kilómetro de distancia…

Un kilómetro que a Logan le pareció eterno hasta que pudo ver a su padre siendo apuntando en la cabeza por un hombre que le daba la espalda y el tiempo se le paralizo mientras un horrendo un escalofrío le recorría la espalda de punta a punta.

• Oh mierda… mierda ¡es Harry! – grito

Y el impulso de atropellarlo ni siquiera se le paso por la mente, simplemente se abalanzo con la movilidad encima suyo como si el acelerador y el volante tuvieran vida propia; y se hubiera llevado no solo a ese hombre y a su padre por delante de no ser por Ginger que dándose cuenta de lo iba a pasar le quito el volante y giro justo a tiempo para no arrollarlos, pero no pudo evitar chocar contra el guardafango de la movilidad de Rubén, sacudiendo a Iván de mala manera por no estar con el cinturón de seguridad, en consecuencia Rubén cayó encima del misterioso hombre y el revolver se disparó impactando a Logan que se desplomo a un lado sangrando.

• No, no no MI HIJO, MI HIJO – Rubén se puso a llorar arrodillado a su lado cuando se dio cuenta de lo que sucedió pero olvidándose del resto

Para cuando acordó, estaba en una sala de hospital con un monitor cardiaco, con Clara a su lado con los ojos hinchados de tanto llorar y los gemelos durmiendo en un sofá doble, los chicos no querían estar solos en casa.

• ¡Logan! – grito tratando de incorporarse
• SHuuu Rubén, calma cariño, ¡calma! – Clara lo abrazo fijándose en el monitor, la enfermera y el médico le habían explicado que era lo que se tenía que controlar y cuando llamar al médico o la enfermera
• ¿Dónde está Logan? – pregunto con un nudo en la garganta
• Lo están operando – no había manera de endulzar esa respuesta y el monitor cardiaco de Rubén empezó a pitar nuevamente, su presión se había subido por las nubes y lo habían medicado – por favor quédate quieto – rogo sin dejar de mirar el monitor y Rubén comprendió que necesitaba estar tranquilo para poder volver a casa
• Estaba con sangre – murmuro con una súplica en los ojos – ¿qué le paso a mi hijo? – insistió procurando sentarse mientras Clara lo abrazaba e instaba a quedarse quieto sin dejar de mirarlo a los ojos y procurar no volver a llorar, se había llevado el susto de su vida
• Estará bien, la bala le dio en el hombro sin daño a nada importante, sanara sin problemas – y lo beso con cariño en la frente acariciando su rostro sintiendo cosquillas y esa dulce sensación que amaba cuando su piel se frotaba contra el insipiente rastrojo de barba rubia debajo de sus dedos – por favor quédate quieto – volvió a rogar
• Pero estaba desplomado – susurro Rubén con la voz conmocionada todavía
• Por el dolor del impacto – le sonrió restando importancia a aquello, no porque ella fuera una desalmada, sino porque necesitaba estar entera para toda su familia aunque por dentro moría de nervios, el médico le había dicho que la presión de Rubén se subió demasiado y que fue difícil estabilizarla y que Logan sufrió una concusión leve por el golpe pero que la tomografía descartaba cualquier lesión interna y que de todos modos harían otra tomografía dentro de las 6 horas de control, básicamente después de la cirugía que por precaución se estaba realizando con anestesia local – ahora descansa, debo ir a ver si la cirugía termino, Yhanku está allá – le informo calmando así las ansias que ya se dibujaban en el rostro de su consorte
• No tardes – recomendó mientras la enfermera ingresaba para volver a tomar su presión y cerró los ojos tratando de acomodar sus recuerdos, tenía un vacío entre abrazar a su hijo y despertar en un hospital

Pero sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando apenas la enfermera abandono la sala, ingreso la policía para ver si le podían tomar una declaración.

• ¿Señor Rubén Hansen? – una extraña voz se filtró en sus oídos obligándolo a abrir los ojos pese al cansancio que empezó a acosarlo y giro la cabeza – Señor Hansen, somos de la policía, ¿podemos hacerle algunas preguntas? – agregaron cerrando la puerta
• Si, claro – respondió sentándose un poco
• ¿Podría relatarnos que fue lo que paso esta tarde?, si conoce a quien disparo a su hijo? – y Rubén miro a los chicos que se habían despertado cuando ambos hombres entraron a la  sala, percatándose recién de su presencia y tomando consciencia de lo que ocurrió estando con Iván en la movilidad
• Lex… Iván – murmuro atrayendo la atención de ambos – ¿porque no van a buscar a su madre? O mejor van a la cafetería?, es tarde ya y no han cenado – les dijo cogiendo su billetera entregándoles a ambos un billete de 50 por separado, lo que significaba que podían quedarse con el cambio
• Buenas tardes señor… señor – saludaron ambos a los policías aun desorientados de la hora, pero sin cuestionar a su padre, saliendo de inmediato de escena –
• Primero buscaremos a mamá y luego iremos a la cafetería – le dijo Alexander acercándose amorosamente a su padre, dándole un gran abrazo
• ¿Quieres que te traigamos algo – quiso saber Iván haciendo lo mismo
• No, nada, los médicos no querrán que tome café ni me coma empanadas – sonrió y por fin ambos salieron y cuando lo hicieron por fin se dirigió a ambos policías – Tomen asiento por favor – invito Rubén – es largo de contar – agrego ante la duda que los policías reflejaron en los ojos

Pero ante esas pocas palabras, ambos hombres hicieron caso, acercaron las sillas y se sentaron sacando un pequeño cuaderno de notas para no olvidarse de nada…

Rubén e Iván se habían encontrado con Logan y Ginger y habían almorzado juntos en un bonito restaurante y habían hablado de todo respecto al viaje a La Paz excepto sobre lo relacionado con Harry, después de eso Rubén y el menor de los gemelos se fueron al abogado para encontrarse con el padre de Rodrigo quien firmó los papeles de conformidad para que puedan recoger los objetos empeñados por Raquel mientras Logan iba al centro comercial con Ginger para comprar pañales, leche y algunos otros artículos para el bebé, pero habían acordado reencontrarse en la plaza para merendar y comprar masitas típicas del café favorito de mamá y regresar todos juntos  a casa para la hora del te, pero Logan se distrajo en el centro comercial y sin percatarse de la hora acepto la invitación a tomar helado con un amigo del colegio y entre charla y charla no pudieron salir a tiempo para llegar a la plaza, donde Rubén aburrido de esperar, con hambre y recordando que debía estar en casa antes de las seis para coordinar con Yhanku y Clara la fiesta sorpresa al tata Arturo, finalmente decidió volver a la hacienda sin comprar nada.

Cuando ya habían tomado la carretera y recorrido un buen tramo, estando ya por ingresar a Warnes Rubén abandono el asfalto por un tramo de tierra que tras algunas millas se bifurcaba en dos estrechos senderos, uno de ellos terminaba justo  por la entrada lateral de la hacienda y que Rubén usaba casi siempre para el traslado de ganado, fue ahí que Iván tuvo la certeza de que esa movilidad los estaba siguiendo desde que se separaran de Logan después del almuerzo, ese momento pese a su intuición no se fijó en quien conducía pero no le dio importancia, total seguro mucha gente tenía el mismo modelo de auto y en Santa Cruz parecía que casi la mitad de esos mismos autos estaban paseando en el centro comercial, sin embargo él había anotado la matrícula y se olvidó de incidente hasta ese momento, .

• Papá, creo que ese auto nos está siguiendo – le dijo medio asustado convencido de que su padre no le creería, justo cuando el motorizado se apuró en  alinearse tras ellos pisando prácticamente las ruedas e hizo el mismo giro que su padre antes de tomar aquel sendero que no tenía salida para nadie más que para ellos; Rubén frunció el ceño y se fijó en el retrovisor siguiendo recto, no iba a conducir a quien sea hacia su casa tenía que volver como sea a la carretera principal porque aquel sendero no tenía pobladores alrededor
• ¿Estás seguro? – pregunto más para distraer a Iván que por dudar, tratando de fijarse en quien conducía la movilidad
• Si papá, me di cuenta cuando salimos de almorzar – respondió sin dejar de mirar atrás y mirar su móvil, mientras Rubén también observaba atentamente el camino buscando un retorno poco conocido – sí es el mismo auto papi – aseguro confirmando el número de matrícula, él había tenido la precaución de fotografiar la placa y se la mostro a su padre

Eso fue suficiente, Rubén no necesitaba más pruebas para confirmar sus silenciosas sospechas, a él también le dio la impresión que alguien lo estaba siguiendo pero no de ese día solamente, sino de otros días y dejo buscar el retorno a la carretera y giro bruscamente sobre la hierba pensando que con suerte eso le daría tiempo, pero quien los seguía imito sus movimientos y pronto ambos se vieron inmersos en una carrera desenfrenada sin tener claro a donde llegaría exactamente, todo aquel paraje le era desconocido a Rubén y la desazón empezó a amenazarlo, así que empezó a sortear sus opciones y hasta ese momento su única oportunidad era volver sobre sus pasos y en un golpe de suerte pillo un retorno escondido entre la maleza y sin dudarlo se tiro 140 kilómetros por hora hasta llegar al inicio de la bifurcación e iba a tomar ya la carretera principal, cuando uno de los neumáticos estallo obligándolo a girar y parar mientras que su perseguidor se estrelló contra una palmera y se golpeó la cabeza dándole a Rubén una ventaja, busco bajo el asiento el rifle de Yhanku, pero no lo encontró, Iván había retirado aquello a la parte posterior así que saco su revólver y lo puso en la parte de atrás del pantalón.

• ¡DESGRACIADO! – oyeron Iván y Rubén, pero solo Rubén se giró reconociendo la voz de inmediato pese al tiempo, eso lo impulso a salir ya que no podía poner en marcha la movilidad  – ¡COBARDE! – se volvió a escuchar y Rubén abrió la puerta
• No salgas papi por favor – rogo Iván asustado
• Tranquilo, no pasa nada pero no bajes bajo ningún pretexto ¿entendido? – contesto pero Iván no estaba teniendo en cuanta aquello, él quería estar cerca de su padre, estaba asustado y abrió la puerta y dio un salto al suelo mientras el otro tipo luchaba por liberarse de su cinturón de seguridad – ¡quédate en el auto! – ordeno Rubén empezando a enojarse con el muchacho desobediente
• Pero no quiero te vayas – el pánico era evidente y Rubén trato de calmarse y entender a su hijo, además no convenía asustarlo más de lo que ya estaba
• No me estoy yendo a ninguna parte hijo, ahora entra por favor – dijo ahora si con intención de acercarse a la otra movilidad, pero Iván no obedeció y empezó a acercarse a su padre, fue cuando el otro hombre bajo el revólver y suavizo sus facciones, tenía que ser uno de los gemelos pensaba
• PAPI NO VAYAS – rogo Iván jalando la camisa de Rubén, el vio lo que no vio su padre, el arma del otro hombre
• ¡Carajo he dicho que entres al auto! – grito Rubén poniéndose delante del chico tapándolo por completo, él no estaba para caprichitos ahora mismo, necesitaba que Iván obedezca, pero no solo eso, no quería que aquel hombre vea a su chichilo, ni ahora ni nunca
• PERO NO QUIERO QUE VAAAAYAS, TENGO MIEDO – confeso mirando a su padre y queriendo ver al hombre que los había perseguido
• ¡Por eso entra al auto! – lo empujo suavemente estirando su paciencia, pero Iván estaba en modo automático y no quería entender razones
• ¡No!... NO VOY A ENTRAR – y fue suficiente
• PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF – cogió a Iván del brazo dándolo la vuelta, estampando su enorme y dura manota sobre su trasero – he PLAF dicho PLAF que PLAF entres PLAF PLAF PLAF – y fue suficiente, Iván no tuvo más remedio que hacer lo que su padre le dijo, pero a decir verdad entro al auto más muerto de vergüenza que de miedo

Pero en ese pequeño ínterin el otro hombre bajo del auto como un peto, armado, no había querido llegar a esto, pero ante la constante negativa de Rubén y antes las circunstancias que lo rodeaban, no le quedó otra que tomar medidas desesperadas.

• ¡Infeliz!... ¿Para eso los quieres tener?, ¿para martirizarlos? – lo acuso sin sentido y Rubén frunció el ceño sin entender aquello, así que decidió plantarle cara no sin antes cerrar las ventanas del auto y apretar el seguro de la movilidad desde afuera, así aquel tipo no podía ver a su hijo por tener los vidrios polarizados e Iván no podía salir de allí y correr un riesgo innecesario
• ¿Qué es lo que quieres? – pregunto Rubén atento a sus movimientos, procurando no gritar para que el otro se relaje, pero esa pregunta por alguna razón pareció molestar
• ¡Sabes lo que quiero!
• NO; no lo sé, ahora dime ¡Que mierda quieres! – y el tipo golpeo a Rubén y ambos se trenzaron en una pelea a todo dar

En un momento de esos el hombre saco su arma apuntando de Rubén, iba a dispararlo, estaba decidido pero cuando vio a Iván golpear desde adentro la ventana del auto prefirió darle un golpe con la cacha en la cien aturdiendo a Rubén, Rubén quiso pararse y él lo apunto, entonces se oyó un disparo Iván había manipulado con manos temblorosas el rifle de Yhanku y voló el parabrisas de su abuelo, Rubén desesperado por ver si su hijo se hizo algo se lanzó sobre el tipo, fue cuando llego Logan y la policía, solo que Logan estaba más cerca de ellos y cuando vio a su padre en el suelo nuevamente y al tipo que tan malos recuerdos generaba en él volver a apuntarlo, él se lanzó sobre ellos con el auto dando un giro violento cuando Ginger le arrebato el volante, pero Rubén y el otro hombre siguieron forcejeando hasta que un nuevo disparo se oyó de nuevo y Logan cayo al piso mientras la policía que Iván había logrado llamar minutos antes justo tras llamar a su padre, arrestaban a su atacante.

DE ahí en adelantes Rubén no recordaba que fue lo que paso, pero al parecer su presión se le subió por las nubes y le vino una hemorragia nasal y un desvanecimiento y perdió el sentido, la policía había llamado a la ambulancia ya cuando Iván disparo al aire y para cuando Rubén perdió el sentido lo mismo que Logan ellos ya habían llegado y se los llevaron al hospital, mientras el atacante no dejaba de gritar que lo suelten, que tenía un asunto que arreglar con el maldito nazi…

• ¿Usted conoce a su atacante? – pregunto el policía
• Si, lo conozco… es Mauricio Vallejos, el abuelo materno de mis gemelos…

Y Alexander e Iván dejaron caer su soda en el piso, distrayendo a los policías mientras Rubén dio un suspiro pensando... ¡mierda! me olvide de este par de curiosos.