Hermanastros
一一一一一一一一一一一一一一一
Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.
Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 25 de Julio del 2020.
一一一一一一一一一一一一一一一
Capítulo 19
Confesiones dolorosas
Autor: Pablo
Marco:
Hace mucho tiempo no
me sentía tan bien con papá, también hace mucho que no lloraba tanto y delante
de él. Me sentía estúpido pero no podía controlarlo así que trate de no pensar
en eso y pensar en lo que había pasado.
Los recuerdos se me confundían un poco cuando tenía
un ataque, volvían de a poco y desordenados así que me costaba mucho saber que
era lo último que había pasado. Pero esta vez no fue tan difícil porque me
dolía la mejilla y eso me recordó el golpe que me había dado Gian.
Cuando papá y él discutieron no tenía claro que
pasaba pero fui entendiendo de a poco. Sinceramente quería que papá pierda el
control y le pegue a Gian pero sabia que en realidad no se lo merecía… al menos
no tanto como yo. El tenia razón, el primer golpe lo había dado yo y además era
mayor, claro que no iba a decirle eso a papá.
No sabía que decirle sobre nada en concreto, no
sabía cómo seguirían las cosas de ahora en adelante. Había hablado de más y
destapado un problema que no sabía cómo enfrentar. No quería decirle nada sobre
por qué me llevaba mal con los mellizos y menos decirle lo que dijo la abuela,
eso solo traería problemas.
Es raro cuando alguien tan cercano te lastima. Mi
abuela lo había hecho de muchas formas diferentes. Diciendo aquello hace años
atrás, despreciando a mi hermano, poniendo a sus hijos antes que a mí, eso
último podía entenderlo si no fuera que los ponía delante y como víctimas aun
cuando ellos tenían la culpa de las peleas muchas veces. Pero eso no quitaba
que fuera mi abuela que prácticamente me haya criado después que mamá me
abandono y antes de que Amalia comenzara a salir con papá.
- ¿Estás mejor? – Preguntó
papá después de un rato de acariciarme el cabello.
- Ajá – le dije no muy
convencido, estaba mejor pero sabía que ahora tendríamos que hablar, después de
todo por eso le había pedido a Tweety
que se vaya, aunque yo no quería eso.
- Quiero que me cuentes todo – sentenció mientras apretaba el abrazo de una manera que me hizo sentir
seguro.
No sé exactamente cuáles fueron mis palabras cuando
le conté a papá pero él recuerdo de aquel día me atrapó, lo que sentí al
despertar en el hospital después de aquella convulsión y como papá me llevo a
casa de los abuelos donde nos estábamos quedando desde que la madre de los
mellizos había muerto.
Ese día dormí mucho y desperté sin saber si estaba
amaneciendo o atardeciendo. No dije nada porque sentía la garganta seca pero
apenas entré en la cocina la abuela me atendió como siempre.
- Tu papá ya vuelve – fue todo lo que dijo y empezó a llenar la mesa con galletas panes, mermeladas, leche, cereales, frutas y no recuerdo que más. Claro que no tenía hambre pero no quería decirle eso, no quería decir nada así que empecé a comer aun sin saber si era el desayuno o la merienda.
En ese momento entraron los mellizos y comimos en
silencio, eso no era habitual ya que solíamos llevarnos bien pero yo estaba
cansado para hablar y ellos me miraban de una forma extraña. A esa edad uno se
da cuenta cuando te miran como a un bicho raro y era justo lo que hicieron
hasta que terminamos de comer y la abuela nos preparó el sofá con unas mantas
para ver televisión, fue entonces cuando todo empezó.
Los mellizos se negaron a compartir el sofá y le
dijeron a la abuela que no querían contagiarse lo que yo tenía, sabía que no
tenía nada contagioso porque ya me habían explicado lo que me pasaba y comencé
a discutir con ellos, no recuerdo las palabras que dijimos pero si recuerdo lo
último que dije yo y aunque me arrepentí de inmediato y por muchos años, no lo
había dicho para herir a nadie.
- No tengo nada contagioso
como tu mamá – fue solo una manera de explicar pero el tema era muy
reciente, yo solo sabía que su madre tenía algo en los pulmones y no podían
estar con ella porque era contagioso, lo que no sabía era que había tenido una
neumonía y que tenía SIDA producto del tiempo que había vivido en la calle
haciendo lo que pudo para mantener a sus hijos, eso es algo que supe mucho
tiempo después y no porque me lo contaran sino por accidente.
Pero antes de explicar nada más mi abuela me había
cruzado la cara de una cachetada, eso sí puedo recordarlo bien porque fue la
primera de mi vida y porque dolió y me humilló en partes iguales. Sin decirme
nada saco a los mellizos del cuarto y estuvo hablando con ellos en la cocina, a
mí no me quedo más que llorar en silencio y eso era mucho decir porque
sinceramente de chico era bastante marica.
- El empezó – dijo uno de los dos, no se si no reconocí la voz o
es que ya lo olvidé pero ahora mismo no tengo claro quién fue. Lo que si
recuerdo fue la rabia de ese momento, recuerdo que quise defenderme y decir que
fueron ellos los primeros en despreciarme pero apenas entre en la cocina
escuché a la abuela decir.
- No pueden discutir con
él, tiene algo mal en la cabeza – dijo
tocando la cien de Renzo – tiene un defecto – explico y yo sentí como si hubieran
dicho que no servía.
Ellos volvieron a la sala y se sentaron en el sofá
aún sin querer rozarme siquiera, la abuela se fue pero entraba de a ratos
mirando casi con complicidad a los mellizos, todos me miraban como a un
apestado y fue entonces que decidí ir a mi cuarto.
Ese día volvió
papá y la abuela le contó lo que yo había dicho, solo lo que yo había
dicho y papá entró hecho una furia a gritarme, me dejó claro que no me
castigaba porque acababa de salir del hospital pero estuvo enojado conmigo por
días sin saber que había pasado. Todo hubiera quedado ahí si no fuera porque
eso del “defecto" que yo tenía se repitió varias veces, la abuela siempre
lo decía cuando creía que yo no la escuchaba pero sus hijos empezaron a usarlo
como insulto.
- No recuerdo esa pelea – dijo
papá frunciendo el ceño – o que te regañe al
volver a casa – siguió, parecía que de verdad no recordaba – ¿por qué nunca me dijiste que te molestaban? – me
reprochó y me dio bronca que otra vez el reclamo fuera para mí, ¡otra vez era
mi culpa!.
- Nunca me escuchabas, cuando te decía que me molestaban me decías
que tenga paciencia, que eran menores, que no tenían mamá, cuando ellos tenían a la abuela y yo a nadie
– le dije ofuscado y me di la vuelta.
- No te enojes – me
pidió bajando la voz y volviendo a abrazarme por la espalda – perdón por todo, hice mal muchas cosas y lo siento,
pero esta vez te voy a escuchar – dijo como una promesa, después me
besó la cabeza y salió de la habitación.
Issac:
Había pasado una semana desde que no veíamos a los
abuelos, papá no había dicho nada y yo no sabía si preguntar o no. Me había
quedado claro que la abuela estaba enferma y parecía grave pero no sabía que
tenía, les había enviado WhatsApp a los mellizos pero no habían respondido y
Marco tampoco sabía ni quería hablar sobre la abuela, creo que se sentía mal
por la pelea que hubo, todos nos asustamos.
Papá había bajado y les dijo a los abuelos que no
iba a cuidar más a los mellizos, que se portaban mal y que Gian le había pegado
a Marco provocando una convulsión, en realidad creo que ni los médicos sabían
que le provocaba los ataques porque nunca eran iguales. Como sea papá los
entregó atados y en bandeja, como nunca no me sentía bien como creí que lo
haría si eso pasaba. El ambiente fue tenso, papá empezó a decirle cosas a la
abuela y el abuelo dijo que no era el momento, entonces me fui al cuarto.
- Creo que la cagué – me dijo Marco
apenas entré.
- Lo que pasó no fue tu
culpa – le respondí convencido y me acosté en su cama, sabía
que estaba buscando hablar o no me hubiera dicho nada y yo quería saber que
había pasado
De repente los gritos llegaron hasta el cuarto, el
papá y el abuelo estaban discutiendo,
sonó un portazo y el auto del abuelo se alejó de la casa, unas horas
después nos llamaron para ver una película y para que Marco y mi mamá cenaran.
Después de eso nadie volvió a tocar el tema,
teníamos de sacar las cajas que habían quedado en el altillo y al fin habíamos
terminado desempatar todo lo que habíamos llevado al mudarnos, acomodamos los
regalos de boda que habían quedado sin abrir y hasta arreglamos el jardín de
casa, era extraño, estábamos bien, no salimos porque papá nos pidió que
esperarlos unos días a que Marco tuviera cita con el médico por la convulsión
pero disfrutamos el tiempo en casa, aun así había algo raro en el ambiente, se
notaba que papá no estaba bien aunque se esforzaba por esconderlo y al final de
la semana se puso peor cuando la tía llegó sin avisar y se encerraron horas en
el despacho a discutir, el clima de la casa parecía decir que en cualquier
momento las cosas iban a explotar pero que nadie quería pensar en eso.
MI corazón esta latiendo a full de emoción por este relato, Pablo he esperado dos años por leer este capitulo, por favor que no sean años para el próximo, si la musa te llego adelante, estoy como muchos supongo con la piel de gallina por seguir leyéndote y saber mas de esta linda familia que nació en este blog. Por favor ¡síguela! es tan hermosa.
ResponderEliminarME UNO AL CLAMOR DE MUCHOS, NO NOS HAGAS ESPERAR DEMASIADO JAJJA
Hola a los que todavía se acuerden de que se trataba la historia 😅 no me había dado cuenta de lo mucho que tarde en escribir pero realmente fueron años de cambios locos en mi vida. Espero que les gusten capi aunque esta corto y ahora si voy a tardar menos en publicar seguro.
ResponderEliminarWuuuau, que sorpresa de leerte otra vez aunque sabía que hacía tiempo tampoco creí tanto, dos años,,��espero que no tardes tanto porque está muy interesante . pero eso no volverá a pasar porque te voy a hablar todos los días hasta el cansancio para que escribas ,,��
ResponderEliminarJaja te creo, en estos dos años me seguiste insistiendo para que escriba 😅
Eliminar😂 Pues ponte las pilass
ResponderEliminar😂 Pues ponte las pilass
ResponderEliminarGuau está súper padre esperé tanto para saber q seguía q cuando lo vi lo leí muchas veces para asegurarme que era real. Gracias x actualizar y seguí pronto xfis
ResponderEliminarMuchas gracias por sus comentarios, ya esta a medias el que sigue así que no creo que tarde
ResponderEliminarWaaaoo no sabía que había pasado tanto tiempo desde tu última actualización pero bueno han pasado tantas cosas que creo que me bloqueé en las fechas!!..
ResponderEliminarPero bueno yo si recuerdo como va la historia y sigo odiando a la abuela por tratar diferente a su nieto porque eso fue lo que ocasionó más problemas!! 😒
Y aunque suene cruel no me importa lo que le pase!!
Y pues ese papá a ver si de veras ya se pone las pilas con su hijo y espero no la vuelva a cagar...
Que genial que actualizaras y si no encuentro más capis te estaré yengo a shingar con mensajes 😇