Terrence Graham Grandchester
Capítulo 6
Final
Autora:
Tahíi
Terry se encontraba
aburrido y bostezando sentado en el salón fingiendo poner atención, era el
último día de clases en el mes de diciembre y solo pensaba en su viaje a
Estados Unidos, su padre se encontraba en este país y le había enviado pasajes
con su mayordomo para estar juntos en navidad, así que desde el día que recibió
la noticia trato de asistir a clases con regularidad y se esforzó en acatar
algunas de las innumerables reglas que regían en "El Real Colegio San
Pablo".
Ansioso observaba el reloj, las manecillas se movían
lentamente mientras jugaba con su lápiz, faltaban diez minutos para que el
martirio terminara y sentía que no podía tolerarlo más. Desesperado observo el
salón, nadie compartía su angustia ya que todos se encontraban concentrados escribiendo
rápidamente. Sin entender lo que pasaba noto que sobre su escritorio estaba el
examen final y en el apenas había apuntado su nombre, así que se apresuró a
responder antes que terminara el tiempo.
- Terrence Granchester... solo falta usted – Escucho desde
lejos y apretó el lápiz, al notar que el tiempo había terminado y él no
respondió al 100% a la perfección, así que maldijo en voz baja y golpeó muy
fuerte la parte superior de su escritorio con un puño cerrado. Al observar esto
la hermana Gray se acercó y le entrego una amonestación.
- ¡No es justo esto hermana! – Reclamo enseñándole la hoja.
- ¿Qué es lo injusto joven? ... no puede tener esa actitud con su
escritorio, el no tiene la culpa de que usted encontrara más interesante el
reloj en la pared en vez de su examen – Terry
se quedó quieto y en silencio, tenía mucho que decir, pero se aguantó. No tenía
la intención de meterse en más problemas y esto enfado de sobremanera a la
hermana Gray – Cuando hablo contigo espero que
respondas, esa sería una de las reglas en este salón de clase, que no pareces
querer seguir – El tono que usaba la hermana a Terry le parecía
burlesco.
- Es mejor que no diga nada hermana, mi respuesta no es lo que
quieres escuchar – Respondió
tratando de ser educado
- Inténtelo – Solicito y
al ver que el chico dudaba prosiguió – No se
preocupe, no tendrá consecuencias ¡se lo aseguro!... siempre y cuando se
exprese con respeto.
- Yo… – Intento – No tengo nada que decir Hermana – Se
arrepintió de decir lo que pensaba y la hermana sonrió complacida.
Terry salió del salón y se dirigió a su habitación
en busca de su equipaje, en la entrada del colegio lo esperaba el carruaje que
lo llevaría al puerto para viajar a su anhelado encuentro con su padre.
Una vez en tierras americanas se dirigió a la
mansión donde se hospedaba él Duque y este lo recibió con un gran abrazo,
llevaba un tiempo sin ver a Terry y unos días atrás había tenido un extraño
sueño con él.
- Hijo, ¡Te extrañe! – Terry al oír a su padre sintió como su corazón se aceleraba.
- Yo también papá – Dijo
para luego abrazarle sonriendo, él chico no cabía en sí de la felicidad – Papá no quiero
tener problemas contigo, el último día de clases estuve desconcentrado y tengo
dudas sobre el resultado de examen final – Aseguro tensando su
cuerpo en el abrazo.
- Cariño no te preocupes, obtuviste la evaluación más alta del
colegio ¡Como siempre! – Luego de oír
las palabras de su padre se relajó.
Habían pasado un tres meses desde que Terry estuvo
lejos de su padre, así que esas vacaciones las disfruto cada momento y esto no
solo se concentró en pasear a caballo por los jardines de la mansión y asistir
a los juegos olímpicos en Estados Unidos como representantes de la monarquía de
su país, también se enfocó en conversar con él
junto a una chimenea y es en este
lugar fue que un día su padre le confeso que estaba molesto y cansado de seguir
los protocolos reales de su título y además que en ocasiones no soportaba a esa
mujer. El chico frente a esa declaración sonrió
feliz.
El día jueves, tres semanas después de su llegada él
duque despertó a su hijo temprano, debía ir a la embajada y demoraría en
llegar, Terry solicito su permiso para pasear por la ciudad y su padre la
autorizo con la condición que lo acompañara Tristán, él cochero de la mansión y
que regresara a las 6 de la tarde.
Terry acepto y juntos pasearon por las principales
avenidas hasta que llegaron a un teatro y vio un cartel, en
este estaba la mujer de la foto
del despacho de su padre; sin pensar mucho abrió la puerta del carruaje y
corrió hasta la entrada, pero no logro ingresar ya que fue detenido por un
guardia del teatro.
- ¡¡Joven!! espere un momento – Escuchó, pero no se detuvo hasta que fue detenido por su brazo.
- ¡¡Suélteme!! Necesito hablar con Eleonor Baker – Ordeno,
justo en el momento que ella ingresaba al teatro después de él.
- Peter ¿Por qué quiere sacar al muchacho? – Preguntó mirándole con una tierna sonrisa.
- Señorita Baker… – Se
disculpó – Lamento mucho que tenga que
presenciar esto, él joven quiere hablar con usted – Le aseguro con
molestia – Su modo es bastante grosero, si
quiere ¿Le puedo solicitar que se retire?... seguramente es otro de esos
jóvenes enamorados de usted que lo único que quieren es conseguir autógrafos – Regaño
y Terry le regreso una mirada furiosa.
- ¿Es eso lo que quiere joven? – Terry no respondió en el lugar estaba Tristán y
Peter, necesitaba hablar con ella en privado, pero no sabía cómo pedírselo
hasta que ella pregunto – ¿Cómo te llamas?
- Terrence Graham – Respondió
secamente – Hijo mayor del Duque de Granchester –
Eleanor palideció y luego de observarlo por unos minutos lo abrazo
fuertemente, frente a la sorpresa de los presente se retiró del abrazo y lo
invito.
- ¿Te gustaría tomar un café?
- ¡Claro! – respondió
Terry rápidamente comprendiendo que esa sería la oportunidad para hablar sin la
presencia de extraños.
Eleanor, se despidió de Peter y cogió del brazo a
Terry guiándolo hasta su camerino, cada cierto momento apoyaba su cabeza en el
hombro del chico sorprendiéndolo, Terry cogió en un momento la mano de la mujer
rubia y el calor al tacto fue increíble, por lo que le provoco en él ya que le
transmitió paz, tranquilidad, amor y otros sentimientos que solo puede
transmitir una madre a su hijo. Al llegar a su camerino lo invito a sentar y
llamo a una asistente.
- Grace, un capuchino por favor – Luego giro y pregunto –
¿Cuál es tu sabor favorito Terry?
- Un whisky, por favor – Dijo
rápidamente sintiéndose más interesado por saber la verdad sobre esa mujer y la
relación con su padre, Eleanor observo a la chica y negó con la cabeza.
- Querida, un jugo de piña para mi invitado – Luego cerró la puerta
– Eres muy pequeño para beber – Regaño
- Yo no vine por un café... Lo único que quiero saber es... ¿Quién es usted y por qué mi padre la odia?
Al oír las palabras de Terry, Eleanor sintió que le cayó un
balde de agua fría, y él chico lo noto a ver su rostro palidecer por segunda
vez, la primera fue en el recibidor al oír su nombre.
- No sé de qué me hablas – Respondió, luego de salir de su asombro – Yo no conozco a tú padre – Aseguro serena.
- ¡¡Miente!! mi padre tenía guardada ¡¡Una foto suya!! – Enfatizo
y dio un pisotón en el suelo.
- ¿Tenia? – Pregunto con
un dejo de dolor en su voz Eleanor y Terry lo noto, así que suavizo su voz.
- Si, la quemo cuando la descubrí jugando en su despacho y pregunte quien era.
- Oh, ya veo... pero tener una foto de mía no es para extrañarse,
muchos me admiran – Reflexiono – ¡Soy actriz de teatro!
- Si, pero estoy seguro que no todos tienen una foto dedicada a su
esposo – Aseguro y los ojos de ella se
abrieron como dos platos enormes.
- ¡Joven!, No sea insolente... yo no tengo esposo, ¡No soy casada!
– intentó parar el juego.
- Yo no sé si tiene esposo o no me importa, sólo quiero saber ¿Por qué le dedicó una fotografía a mi padre como su esposo? ¿No está enterada que mi padre está casado con otra mujer?
- ¿Imagino que esa mujer es tú madre y te ama mucho?
- No, mi "madre" me odia y no sé por qué – Aseguro con
profundo rencor.
- ¡No digas eso! – Dijo
sorprendida y asustada – Todas las madres aman a sus hijos.
- La mía ¡NO! y sospecho que usted tiene la culpa – Acuso amenazador con su dedo índice.
- Ella siempre me ha tratado de distinto a mis hermanos, me
castiga dejándome sin comer, también me encierra en mi habitación, le enseño a
mis hermanos a sentir desprecio y odio hacia mí y lo peor de todos, es que convenció
a mi padre de ponerme como interno en una cárcel disfrazada de colegio... ¿Es
esa la forma en la que aman las madres? – Grito sin importar quien escuchara.
- En ese momento Eleanor levanto su mano y acaricio el rostro de su hijo y luego lo abrazo, cuando este se calmó le dio un beso y le hizo una petición que destruyo a Terry.
- Cariño, lamento mucho lo que has vivido... y quiero que te
acerques a tú padre y le expliques el trato de esa mujer hacia a ti... debemos
hacer algo, ¡¡Esto no puede seguir así!! – Las lágrimas de Terry se detuvieron y emocionado comenzó a preguntarse
internamente si ella haría algo para sacarlo de esa miserable vida... pero sus
preguntas fueron resueltas cuando ella continuo –
Hijo, ¡mío!... quiero que te olvides de mí y que no me visite más, temo de que
si alguien se entera que fui madre soltera, esto tenga consecuencias en mi
carrera, y en tú.... – Trato
de continuar pero Terry no lo permitió y salió corriendo del lugar.
Tristán lo esperaba afuera y cuando Terry subió le
ordeno ir a casa, cuando llego su padre no estaba así que cogió una botella,
cigarrillos y así paso la tarde bebiendo, fumando y llorando para apaciguar el dolor
que sentía en su pecho; cuando él Duque llego e ingreso a su despacho alertado
por lo que le había contado Tristán al llegar, llevo a su hijo a su habitación
y durmió junto a él.
Al día siguiente se levantó temprano y ordeno a los
empleados no despertar a su hijo. Ya que al regresar a casa ya lo haría él, una
vez que él duque llego subió directo a la habitación de Terry quien dormía
profundamente y no noto a su padre parado en toda su estatura, con los brazos
cruzados sobre su pecho y mirando fijamente con sus ojos azules, recriminando
silenciosamente por lo que veía.
- ¡¡Terrence, despierta!! – Él chico tomo las cobijas y se cubrió la cabeza abrazando las almohadas
– Hijo, ¡Te lo advierto!, hablaremos de lo que
sucedió ayer, ¡Te espero en el despacho! – Dijo y salió de la
habitación.
Él duque espero cerca de una hora y cuando pregunto
a los empleados de la mansión ellos le aseguraron que su hijo seguía durmiendo
y que les había ordenado no molestar, frente a esa respuesta él duque subió y
cerró la puerta con llave.
- Ultima vez, Terrence Graham Granchester – Rugió haciendo resonar su voz fuerte, la paciencia
se había acabado; Terry, esta vez despertó y al observar a su padre lo vio con
el rebenque en la mano – Trae tú trasero aquí en
éste instante, ¡Hijo! – Señaló un punto en el piso con su dedo índice.
- ¡¡¿Me vas a pegar?!! – Preguntó,
sabiendo de antemano la respuesta.
- Sabes que mereces un castigo – Frente a eso, su hijo lo miró triste, poniendo un
puchero con la intención de manipular, pero él Duque estaba molesto... su hijo
había bebido demasiado, sin contar que se pasó toda la noche asistiéndolo
porque su estómago no estuvo bien hasta que se vacío por completo; Terry estaba
paralizado y cuando vio a su padre cogerle del brazo suplico.
- Espera, espera, papito... ¡¡Espera!!, por favor... – Suplicó.
- FUAAA FUAAAA FUAAAA – Silbaron en el aire los rebencazos y aterrizaron en el rebelde trasero
haciendo que el chico se levanta en un pie como queriendo escapar, en otras
ocasiones él duque no había aplicado fuerza, pero esta vez sí lo hizo, odiaba
la dependencia que tenía su hijo al alcohol
- Buaaaaa Yaaaa ayyyyy aay aaaaaaayyyyyyyyy buaaaaaa – Lloro Terry del dolor en su trasero mientras su
padre le regañaba, le hizo saber que se sentía muy decepcionado al encontrarlo
en ese estado.
- ¿Porque lo haces? Que te empuja a beber hasta ¡¡La
inconciencia!! – él chico no
respondió y solo se disculpó.
- Lo siento – Dijo con
expresión de cachorrito abandonado queriendo conmover el corazón de su padre
que para su desgracia, en esos momentos estaba completamente en modo papá
estricto.
- Te lo advertí – Le
dijo, intentando tragar el nudo que le provocaba en su garganta el tierno
pucherito que le daba su hijo – Decidiste
desobedecer... ¡Estoy cansado de decir
que no quiero que bebas, fumes o te drogues!
- No lo volveré hacer papá.
- ¡Promételo! – Exigió,
pero su hijo lo miro desafiante.
- FUASSS FUASSS – Llegaron dos
más a su trasero muy fuerte para su
gusto.
- Auuuuu... auuu...BUAAAAAA... lo pro auchhh... lo prometo, nunca más ahhhs,
papito.. buaaaaaaa... au au au... nunca más! Buaaaaaaaaaaaa – Lloro dejando salir el dolor que le había provocado
su madre, su padre lo abrazo preocupado, nunca lo había visto llorar de esa
forma a su hijo.
- Te amo con toda mi alma... no puedes seguir así... ¡¡Tú eres el
motivo por el que yo respire y me levante en las mañanas!! Me duele ver cómo te
autodestruyes – Él chico sollozó en el cuello del hombre, hasta que
los mimos y los consuelos de su papá lo fueron adormilando.
Unos minutos después, él Duque se quedó mirando a su
hijo, dormidito entre sus brazos.
- Te amo, mi pequeñito... – Le dijo, cargándolo hasta su habitación.
Dos días después Terry se encontraba en un barco de
retorno a Inglaterra arrepentido del
encuentro con su madre, no lograba comprender en que momento este viaje soñado
se había convertido es una pesadilla que lo había vuelto más hosco, retraído y
lo hacía sentir traicionado por la única
persona que podía salvarlo de la horrible vida que llevaba, angustiado comenzó a sentir como su corazón
dejaba de latir y desesperado salió a
cubierta; en el exterior había una densa neblina y la noche estaba perfecta
para desaparecer y no incomodar a nadie con su presencia, Terry estaba
dubitativo hasta que recordó las palabras de su madre y comenzó a llorar acercándose a la popa del
barco... pero lo que no sabía es que desde las sombras había una chica pecosa que salvaría su vida y repararía su corazón roto.
Agradecemos con Terry a cada lector por seguir esta historia y
también por involucrarse sentimentalmente con él y su vida, fue hermoso leer los comentario desde el
enojo y rabia contra su madrastra y también hacia el brusco cariño de su padre, esta es mi
visión del porque se convirtió en el rebelde que todos conocimos a distintas
edades en la serie Candy.
Este es el fin de la historia.... o el comienzo de
otra, por el momento me despido y nos leemos pronto en un nuevo proyecto.
Cariños
Tahii
Amiga que buen final!!
ResponderEliminarMe gustó mucho tu historia y estuvo muy entretenida..
La verdad pensé que su mamá se arrepentiría de lo que hizo pero no y dejó un dolor más grande en Terry..
Que bueno que su corazón del chico encuentre un motivo para ser feliz!!
Y su papá mucho cariño pero no lo demuestra como debería ser!! 😒