sábado, 31 de octubre de 2020

Mis Gemelos: Cap. 321; Autora Marambra

 Mis Gemelos

一一一一一一一一一一一一一一一
Los derechos de autor de este texto pertenecen única y exclusivamente a su autor. No pudiendo ser publicada en otra página sin el permiso expreso del mismo.
Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 31 de Octubre del 2020
一一一一一一一一一一一一一一一
Capítulo 321

Secreto secretoso

Autora: Marambra

 

  • Papi que malo eres – se quejó Alexander cruzándose de brazos mientras Rubén estiraba la paciencia como se estira una liga a su máxima expresión, los chicos habían estados quejándose de incumplir con su promesa hasta que lograron su objetivo
  • Bueno ya, suban a la camioneta, pero les advierto, no estoy para tonterías, y cuidadito que le digan algo al abuelo Arturo – advirtió y los chicos besaron un millón de veces sus dedos en forma de cruz, prometiendo portarse bien
  • ¡YES! – chillaron corriendo al garaje para disgusto de su madre…


Clara estaba ultimando detalles para la fiesta de cumpleaños de Arturo que sería esa misma noche; había pasado una semana entera desde el incidente con Mauricio y a partir de las declaraciones en la policía, toda negociación se hizo a través de los abogados y habían tenido incluso una audiencia con un juzgado familiar quien dejo jurado y sacramentado que la custodia total por derecho natural lo tenía Logan, y que si bien se aconsejaba por el bien de los gemelos un acercamiento con la familia materna, no podía obligar ni al padre ni a los niños a entablar una relación si no lo querían debido a que

 

  • Ellos no desean conocerlos – declaro Logan en el juzgado con bastante convicción y firmeza; obviamente a dicha audiencia no habían acudido los gemelos, ellos ignoraban de que iba el asunto, sabían que el loco que apuntó y disparó a Logan y que persiguió a Rubén hasta ocasionar casi un accidente era su abuelo materno, pero ignoraban el motivo de aquella rencilla y por primera vez  no abrieron la boca ni por si acaso para preguntar las razones, era esa primitiva intuición que los gemelos compartían y desde lo profundo de sus entrañas les advertía del peligro, sobre todo para Iván quien desgraciadamente fue testigo de lo violento que podía ser aquel anciano y Alexander porque no se sentía cómodo con la idea de tener otros abuelos de la nada
  • Usted no puede asegurar eso, los niños dejaron de ser niños, tienen ya 15 años y son capaces de tomar una decisión por cuenta propia – intervino el abogado de Mauricio
  • Pueden tener 15 años pero no se gobiernan solos y las decisiones que atañen a su vida y seguridad las tomo yo porque soy su padre – se defendió Logan
  • ¿Cómo lo hiciste en Londres? – intervino Mauricio


El hombre había estado mordiéndose la lengua para defenderse, el tipo era como Rubén, viejo mañoso y desconfiado y había hecho bien sus deberes y no de ahora solamente sino de hace algún tiempo atrás, había contratado un detective privado para averiguar sobre el paradero de sus nietos cuando se enteró que Logan había muerto en un accidente de tránsito en Londres, pero no porque le importaran los chicos y su bienestar, sino simplemente por insistencia de Mauren, y en cuanto supo que los chicos fueron recogidos por Rubén se negó a involucrarse con cualquier cosa que tuviera que ver con ellos hasta que Mauren empeoró su salud y deseaba ver a sus nietos por lo menos una vez en su vida.

 

  • Eso a usted no le interesa, pero si, haría cualquier cosa por tenerlos a salvo – contesto Logan mordiendo sus ganas de romperle la sarcástica sonrisa a ese tipo que lo miraba como si fuera basura, ¡Dios!... habían pasado años pero parecía que el tiempo no suavizo su antipatía
  • Fingir su muerte dice mucho de tu estado mental y no creo que eso sea cuidar a un par de adolescentes descontrolados que necesitan disciplina – contrataco  el abogado de Mauricio dejándose llevar también por la animosidad de su cliente, mientras a Logan como a Rubén se le salto la vena de la sien por el agravio, prácticamente los estaban acusando de no saber educar a un par de mocosos; en realidad eso hacía… Mauricio por complacer a Mauren había decidido por la custodia total y su abogado planeo atacar por el lado flaco de todo padre: las trastadas de los chicos y no fue difícil perder detalle de algunas travesuras, como esa de patinar siendo arrastrado por una movilidad, menos mal intervino el juez a favor de Logan
  • ¿Conoce usted todos los detalles de tal evento señor Ledesma?... me refiero a lo sucedido en Londres  pregunto el juez mirando de soslayo el archivador que tenía sobre su mesa, era la denuncia de Logan contra Harry y todo con sellos de la INTERPOL y la embajada Británica además de los últimos informes sobre la investigación que se llevaba a cabo
  • No pero…
  • Pues yo sí, y le aconsejo que no se atreva a emitir declaraciones sin fundamento, sobre todo cuando su cliente acaba de admitir que estaba al tanto de la situación de sus nietos y no movió un dedo para evitar que vayan a una casa de acogida antes de ser recogidos por su abuelo paterno – y Mauricio se removió incomodo en su asiento desviando su mirada al suelo


Después de eso el juez determinó que la petición de custodia por parte de Mauricio era improcedente ya que el padre biológico que siempre estuvo al cuidado de ambos, estaba presente, pero que sin embargo un acercamiento entre ambas partes sería beneficioso para los gemelos y se aconsejaba discutir dicho tema con ambos muchachos, mientras eso no suceda se prohibía cualquier tipo de acercamiento por parte de Mauricio a los chicos, y para finalizar el juez prácticamente apelo al lado humano y piadoso de Logan para que los chicos puedan conocer a su abuela materna solo porque estaba enferma.

 

  • Perdone señor juez, pero usted no puede obligarme a hacer algo que no deseo – Logan se sintió ofendido con la sugerencia del juez
  • Por eso dije que apelo a su buen corazón señor Hansen, su ex suegra – que raro se oía aquello, él nunca le había visto como suegra siendo un crío, para él, Mauren era solo la mamá gruñona de su chica – está muy enferma y no me refiero a un resfriado, sino a algo mucho más duro, doloroso e irreversible – Logan iba a contestar algo áspero pero su abogado intervino oportunamente
  • Estoy seguro de que mi cliente recapacitara al respecto su señoría
  • Eso espero, porque quiero creer que no me equivoque en mis decisiones – le contesto el juez mirándolo serio


Logan no se sintió complacido con el resultado, él quería oír una sentencia donde prohíban totalmente a Mauricio y a su familia acercarse a sus hijos y no que lo conminen a hacer las paces con la familia de María, algo que él lo tenía claro… nunca iba a suceder.

 

  • Bueno por lo menos ya terminamos con esto – declaro Rubén cuando llegaron a casa, su abogado les había explicado las dudas que tenían recalcando que ahora dependía única y exclusivamente de los adolescentes si querían o no conocer a sus abuelos maternos, pero obviamente antes Logan debía explicarles lo que estaba ocurriendo – los chicos no creo que quieran conocer a los padres de María, sobre todo después del susto que se llevó Iván – murmuro confiado mirando a Logan, esperando la confirmación de aquella oración
  • No papá, porque no tienen que enterarse de ningún detalle ni ahora ni nunca – respondió
  • ¿No vas a contarles nada? – pregunto con cautela – sabes que es mejor no tener secretos Logan, este es un tema delicado y estoy convencido de que te ahorras un montón de disgustos si te sientas con ellos y conversas con la verdad en la mano, no se van a marchar con ellos porque no los conocen y quizás nunca quieran hacerlo
  • No voy a correr el riesgo papá… ellos son solo míos y no tienen familia materna… sus abuelos murieron el día que murió María – contesto ásperamente – y no quiero hablar más de esto por favor – agrego abrazando a su padre, era su manera de pedirle que lo apoye y no lo cuestione, que necesitaba creer en sí mismo y tener fe de que él podía manejar esto sin equivocarse y Rubén devolvió el abrazo con fuerza, entendiendo la necesidad de su hijo de recibir su voto de confianza y sello su pacto con un beso en su frente, un beso cargado de amor y bendiciones dejándolo marchar sin decir nada más


Por lo visto los años transcurridos no aliviaron el dolor de perder tan trágicamente aquel amor adolescente, pensó Rubén y decidió no tocar el tema por ahora por muchas razones, primero la ansiedad que estaba experimentando Logan, si lo pensaba bien nunca lo había visto así, tan estresado, ¡es más!, parecía asustado y segundo porque el cumpleaños de Arturo estaba a puertas y le había prometido a Clara que la ayudaría con los preparativos, ella había decidido hacer una verdadera cena buffet de comida criolla que sabía adoraba Arturo, total el hombre estaba cumpliendo 75 años ya, pero no solo eso, sino que quería allanar el camino para uno de los hijos de Arturo, uno de ellos se había metido en camisa de once varas e iba a necesitar de todo el apoyo para que su padre no se enoje con él.

Así que después de la reunión y almorzar en familia Rubén se puso y puso a los gemelos al servicio de mamá para facilitarle todo lo que quiera para que la fiesta que estaba organizando salga como lo tenía planeado, y en eso estaban cumpliendo los mandados, incluso él había dejado todo el control de la hacienda a Miguel, su viejo amigo y mano derecha y todo por hacer feliz a Clara que se estaba esmerando en el mínimo detalle para agasajar a Arturo, pero aunque estuvo haciendo cosas su mente no dejo de pensar en el asunto de Mauricio y Mauren.

 

  • Ya pues papi, no te vas a ir a casa del abuelo Arturo sin nosotros ¿bueno? – insistió Alexander sin darse cuenta que su adorado tata estaba cavilando en los conflictos de Logan – paaa, te estoy hablando – y jalo de la manga a su padre
  • ¡¿Qué?!
  • No, no van a ir – intervino Clara que ese momento ingresaba a la cocina a ultimar y verificar la sal del marinado de las carnes antes de meterlas al horno
  • Papá por favor – insistió Lex como si la opinión de su madre no significara nada
  • He dicho que no – insistió Clara y miro a Rubén que parecía distraído – Rubén no te quedes ahí callado, tú mismo dijiste que no llevarías a los tojos a la casa de Arturo porque Jacinto está dando examen en la universidad – aquello era cierto, era el examen de admisión directo y ganar todo un semestre y los hermanos de Jacinto estaban desde hace un mes estresados por su hermano menor
  • A sí, cierto – murmuro Rubén mirando fijamente a los gemelos, ambos estaban deseosos de perder de vista a mamá e ir a hacer algo más divertidas en el rancho del tata Arturo que en la cocina de la casa, es que Clara los tenía bajo su vigilancia como un halcón sobre los ratones
  • Pero papá, dijiste que podíamos ir contigo cuando termináramos de limpiar el jardín y ya lo hicimos – le recordó Iván, sorprendentemente lo habían terminado a tiempo y no había excusas para no salir con papá
  • Igual no van a ir, Illien esta…
  • Está dando su examen en la universidad no en su casa – protesto Alexander y con semejante argumento no había pretexto para negarles salir – no vamos a hacer nada malo, solo estaremos con papá en la movilidad y ayudaremos a hacer lo que quiere
  • ¿Y porque no pueden ayudarme a mí? – pregunto Clara
  • Porque quieres que hagamos cosas aburridas, además nosotros no sabemos nada de comida – y Clara hizo un rápido repaso mental sobre lo que tenía pendiente y todo lo que quedaba era básicamente de dominio culinario
  • Bueno lárguense entonces – los despacho ella para sorpresa de Rubén – a tu regreso por favor ¿puedes traerme vino tinto?, del que le gusta a Arturo – estaba claro que ella quería mimar al anciano – ha y antes de que me olvide, puse su regalo en la cajuela – y con eso se dio la vuelta dejando a los tres a hacer lo que debían


Rubén miro a los chicos y les hizo una señal con la cabeza para ir al carro y los gemelos prácticamente volaron al auto en medio de grandes sonrisas, a esas alturas preferían estar sentados mirando el monótono paisaje al lado de su padre, que estar en casa yendo y viniendo tras de Clara.

 

  • Bueno, vamos a ir primero a comprar al supermercado, y al regreso iremos a casa del abuelo, no nos vamos a quedar mucho tiempo, dejaremos su regalo y vendremos con Yhanku a ultimar algunas cosas, así que al primer grito ustedes salen de inmediato del rancho – esto lo decía porque los gemelos sabían que la gata de Illien había  tenido gatitos y estaban deseando llevar un par a casa aún en contra de Clara, a él no le importaba el rancho era enorme y un gato de escasos días no ocuparía gran espacio
  • Pero podemos ver a Blanquita ¿verdad? – Lex lo miro esperanzado
  • Si, pero no quiero que se pierdan en el potrero y menos se metan al corral, se van a llenar de nihuas y tu madre estará despotricando todo el día


Y con aquello pactado marcharon al supermercado como lo indico Clara, hizo las compras del caso y sumo al regalo de su esposa un nuevo televisor de pantalla plana para que el abuelo disfrute de los partidos de futbol a gusto, sabiendo que no podría negarse esta vez, pero no solo el compro un regalo sino los gemelos, ambos quedaron de acuerdo en llevarle algo a su abuelo de corazón, Lex compro una radio a pilas para que la lleve al potrero y oiga música o noticias e Iván le compro un par de sandalias de cuero tipo abarcas para salir de la ducha o caminar dentro de la casa y lo sorprendente fue que ninguno pidió un peso ni a su abuelo ni a su padre, usaron su mesada lo que hizo que Rubén se sienta orgulloso y conmovido.

Después de tener todo en papel de regalo fueron al rancho del abuelo Arturo, el viaje no tomo más de 10 minutos y estaban dentro del tiempo convenido, así que apenas se pusieron a la sombra de un gran gomero los gemelos saltaron del carro y corrieron rancho adentro, empezando a llamar a Yhanku, Lorenzo y al abuelo Arturo, pero nadie salió pese a que se oía la radio a todo volumen, y como era su costumbre entraron apurados al patio trasero inmersos en su risa justo cuando una de las puertas se abrió dando paso a un lloroso Jacinto que empezó a correr agarrando sus pantalones pero sin éxito, mientras un enfadado Yhanku lo atrapo al vuelo en medio de una conmoción.

 

  • ¿A dónde corrés?, ¡no he terminado todavía! ZAS ZAAS ZAS – y sin importarle que, soltó tres fuertes azotes sin ver donde caían y como Jacinto estaban tratando de subirse la ropa cayeron sobre sus dedos doliendo un demonio
  • YAUU YAYY AYYY – chillo Jacinto con los ojos rojos, volviendo a gritar casi de inmediato… Yhanku acababa de volver a azotarlo pero esta vez sin piedad, o bueno, eso les pareció a los gemelos que miraron la escena con un nudo en el estómago – AUUUU YAAA YHAAANKU YAAAA – iba a darle otro más pero algo lo detuvo
  • ¡Suficiente Yhanku! – ordeno Rubén


Y antes de que Yhanku se dé cuenta, Rubén atrapo su mano, la que tenía aquel grueso y viejo cinturón impidiendo un buen azote, es que Rubén alcanzo a ver los verdugones  que empezaron a pintarse en la pierna del mozuelo que para ese momento, soltó el ruedo de su ropa dejando al descubierto gran parte de su piel desnuda y todo por frotarse los magullados dedos.

 

  • ¡Padrino! – Yhanku sorprendido como estaba dejo caer el cinturón mientras el pobre de Jacinto acomodándose como mejor podía el pantalón y la vieja camisa se refugió detrás de Rubén – disculpe padrino – hablo recobrado el control, pero haciendo un esfuerzo por no faltarle el respeto mientras sus ojos fulminaban al mocoso de su hermano – pero creo que no debe defenderlo… esta vez – y Rubén elevo una ceja y Yhanku bajo la mirada
  • ¿Esta vez? – lo cuestiono abrazando a Illien de forma protectora – vamos muchacho, no creo que lo que haya hecho tu hermano merezca más azotes de los que ya le has dado
  • Pues yo creo que se merece eso y más, ¿no? ¡grandísimo! – intervino Lorenzo apareciendo por detrás agarrando a un desprevenido Illien, soltando tres mantazos en el trasero y un jalón de orejas que sorprendio no solo al agredido Illien sino a Rubén – PLAF PLAF PLAF
  • AUU
  • ¡Lorenzo! – lo amonesto Yhanku con solo decir su nombre y claro, regalarle una dura mirada
  • Lo siento don Rubén, pero en serio, Jacinto se merece una buena tunda – Lorenzo realmente estaba muy enfadado con su hermano menor
  • ¿Y qué hizo?, si se puede saber – esa era la pregunta que Jacinto estaba temiendo, y si no se equivocaba y don Rubén era como su abuelo, capaz y él más lo sonaba o lo que era peor entregaba sus pobres y flacos huesos a ese par de lobos hambrientos
  • ¿No le parece suficiente el que nos mienta? – escupió Yhanku frunciendo el ceño mirando malo a Jacinto
  • Metiche – murmuro Jacinto torciendo los ojos a sus hermanos, ganándose un coscorrón de Lorenzo – auuu yaaa – se froto la cabeza frunciendo el ceño
  • ¿Vas a volver a ser malcriado? – reclamo de nuevo Yhanku acercándose peligrosamente a su hermano, a leguas se notaba que estaba perdiendo la paciencia nuevamente y Jacinto como alguna vez los gemelos uso a don Rubén como escudo poniéndose tras suyo y casi empujando al hombre sobre su hermano mayor
  • Bueno, bueno, bueno basta de estar enojados sobre todo hoy – argumento Rubén cogiendo a Jacinto acercándolo a él para evitar el ataque de sus hermanos
  • Y como no estarlo padrino, si este flojo aparte de no querer estudiarle falto el respeto a Yanina – esa era una fea acusación que tomo por sorpresa a Rubén
  • ¿Es cierto eso? – pregunto mirando al acusado
  • Claro que es cierto don Rubén – se adelantó Lorenzo – yo lo inscribí para que dé el examen de admisión directa que era hoy y este mentiroso salió de la casa diciendo que iba a la Universidad y solo Dios sabe dónde mierda ha ido, porque ¡no fue a la U!... lo comprobé, ¡no se presentó! – termino gritando de nuevo con renovado enojo – y cuando Yanina lo estaba defendiendo, este le falto el respeto
  • ¡No es cierto! No le falte el respeto – murmuro
  • ¡Y el examen?, ¿lo diste o no lo diste?


Y Jacinto sintió la cara arderle de vergüenza de solo pensar que su padrino de bautizo lo vea como un fracasado o lo que era peor, ¡un vago!, un irresponsable… un bueno para nada; pero no fue su intención, él realmente había ido a la universidad para dar el examen, pero a medida que fue tomando consciencia  de lo que ocurría a su alrededor el miedo a fracasar fue más grande que sus ganas, en resumen cayó preso del pánico de no estar a la altura de sus hermanos que siempre tenían sobresalientes en sus notas y en todo lo que se proponía y sin pensarlo dos veces recogió sus cosas y abandono el recinto sin mirar atrás y camino gran trecho sin sentido pensando en todo lo que según él no sabía, llegando a la conclusión de que no estaba preparado.

Y perdió la noción del tiempo regresando a casa muy avanzado el medio día, había estado hasta esa hora sin siquiera probar bocado y con el hambre mordiendo sus entrañas se marchó a casa en un viaje de colectivo que duro más de una hora y cuando llego todo desalentado y confundido pensando que debía hablar con sus hermanos, que ellos seguro lo ayudarían sobre todo Lorenzo, en realidad se topó con el enojo de este, quien creyó sinceramente que se fue de paseo, por eso cuando Jacinto entro a su dormitorio para cambiarse la ropa, él lo estaba esperando con ganas de ampollarse el trasero, cosa que hizo antes de que Yhanku lo corone con unos buenos cinturonazos pero por otro motivo.

 

  • ¿Y?... ¡dónde mierda has estado! – grito Lorenzo apenas Illien paso la puerta tomándolo por sorpresa y Jacinto contestó claro, lo primero que se le vino a la cabeza
  • Fui a dar el examen pero… – y el enojo de su hermano rebaso toda intención de pedir una explicación, así que sin pensarlo dos veces lo jalo del brazo y tiro de él sobre sus rodillas, con una torpeza tal que era obvio hasta para un ciego el nivel que enfado que llevaba encima
  • ¡QUE EXAMEN NI QUE NADA! – grito rojo de ira, jalando la ropa que llevaba su hermano, rompiendo el cierre de los viejo vaqueros, desnudando su trasero, dejándolo listo para el ataque que no se hizo esperar – MAÑUDO NO FUISTE AL EXAMEN PLAF PLAF PLAAF PLAAAF PLAAF PLAF PLAF PLAAS
  • ¡Loreeenzo!... ¡Lorenzo!... LORENZO – Jacinto empezó a gemir y luego a gritar a medida que el calor provocado por aquellas nalgadas empezó a dar paso al dolor – mmhh mmmmgggg
  • PLAF PLAF PLAAF PLAAAF PLAAF PLAF PLAF PLAAS PLAF PLAF PLAAF PLAAAF – pero Lorenzo se dedicó de lleno a sonarlo, no iba a decir más nada, según él la única manera de que Jacinto sepa cuan decepcionado estaba, era a través de aquellas nalgadas, pero a último minuto se le cruzo un pensamiento que no dudo en hacerlo público – agradece que solo estoy usando mi mano, ¡mentiroso! PLAAF PLAF PLAF PLAAS PLAF PLAF PLAAF PLAAAF PLAAF PLAF PLAF PLAAS – pero para Jacinto era cada vez más difícil estar agradecido
  • Auuu yaaa yaaa Lorenzo por faaavorr auuu – para esas alturas Jacinto estaba llorando a moco tendido, tenía la cara roja y mojada de lágrimas y saliva mientras su hermano le daba sin piedad alguna, le ardía tanto la grupa que no podía creer que a Lorenzo no lo haga su mano por la fuerza con que seguía castigándolo
  • PLAF PLAF PLAAF PLAAAF PLAAF PLAF PLAF PLAAS – y empezó a moverse como una culebra y gritar como chancho
  • YAAAAAAAAAA YAAA AUUU YAAAAA


En eso llego Yhanku con Yanina, ambos quedaron que después de la Universidad iban a ir a un local de comida china y compro el especial para el abuelo y para Jacinto considerando que iban a celebrar doble, el cumpleaños de su tata amado y el ingreso de su hermano a la U aun sin tener las notas, es que para él era inconcebible que su hermanito menor reprobara el examen de ingreso directo, así que cuando lo oyó gritar primero pensó que eran imaginaciones suyas pero luego de agudizar el oído y al tener la certeza de que era Jacinto no tuvo tiempo de preguntarse qué estaba pasando porque Yanina jalo de su mano para buscar la fuente del griterío, segura de que tuvo un accidente.

 

  • Apura, algo le paso a tu hermano – aseguro ella caminando con paso firme tironeando de Yhanku quien cerca ya de la puerta se dio cuenta de lo que estaba pasando y quiso retener a Yanina
  • Espera Yani, espera… no abras – le pidió, pero fue demasiado tarde, Yanina abrió la puerta de par en par y la escena la tomó por sorpresa que se quedó paralizada
  • OH ¡por Dios! – murmuró con la cara roja de vergüenza cerrando apurada la puerta tras suyo, atónita y miro a Yhanku como buscando una confirmación sobre lo que acababa de ver – ¿he visto bien? es Lorenzo ¿cierto?, Lorenzo estáaaa mmm ya sabes – pregunto sacudiendo un poco la cabeza como si acomodara sus neuronas o más bien borrara la imagen… el menor de sus cuñados estaba con el trasero desnudo sobre las rodillas de su hermano mayor chillando y pateando al aire mientras el mayor no dejaba de azotarlo con la mano abierta
  • Pues eso parece – contesto Yhanku aún con la comida en las manos, algo incómodo; esas eran cosas intimas que nunca sacaba a colación a nadie y ahora su novia había visto en primer plano una paliza a toda regla – pero ignoro la razón, así que ni me preguntes – advirtió apenas vio a Yanina abrir la boca para cuestionarlo
  • ¿Y no vas a hacer nada?
  • No, porque si Lorenzo lo está sonando es que algo muy malo hizo el chichilo, así que mejor vamos a la cocina – y la insto a alejarse del lugar y darles a sus hermanos privacidad, pero antes siquiera de poder dar un paso, Lorenzo salió gritando una advertencia
  • Y ni creás que estito es todo, porque vas a decirle tú mismo al Yuyo y al tata lo que hiciste… o mejor dicho lo que NO hiciste
  • Ann ann ándate a a la a la ¡mierda! – Jacinto grito entrecortado por el llanto
  • ¿Qué cosa?
  • ¡QUE TE VA.. VA… VAYAS A LA MIERDA!... ¡SONSO! 


Se notaba que estaba haciendo un esfuerzo por sonar convincente, pero antes de volver a su cuarto, algo lo empujo a hacer lo impensable, se acercó a Lorenzo por detrás y le metió una patada en la pierna con todas sus fuerzas, detalle que no pasó desapercibido ni a Yanina, menos a Yhanku.

 

  • Pero que mier... coles – Yhanku a último minuto cambio la frase por respeto a Yanina, pero no se cortó en sus actos y jalo a Jacinto de la patilla haciéndolo gritar
  • AYYY
  • ¡Yhanku! – exclamo Yanina sorprendida, sin querer creer lo que su novio acababa de hacer – tu hermano no es un niño pequeño, no te pasés
  • Flaca, vos no lo conocés – se defendió queriendo quitarle el hierro al asunto, pero Lorenzo no estaba para pavadas, aun así, quiso hablar con Yani
  • Mirá Yanina – corto la conversación de su hermano – sos buena gente y todo eso…
  • Pero no te metas ¡METICHE! – y fue Jacinto que le robo el pensamiento a Lorenzo, aunque claro Lorenzo jamás, jamás en sus cabales le diría algo así a su casi cuñada
  • Oye, no le faltés el respeto – reclamo Yhanku jalándole del brazo
  • ¡Si lo hago!, ¿y sabés porqué? – pregunto todo brabucón apenas se soltó, pero sobre todo atenido a que Yanina tenía cogido del brazo a Yhanku – porque puedo, porque quiero y porque ME DA LA GANA Y YA ESTA – y aunque algo en su interior le aseguro que estaba metido en un lío de pelotas, la satisfacción que tenía ahora mismo de ver la cara de incredulidad de sus hermanos no tenía precio, sobre todo de Yhanku y ¿porque?, porque había traído a su novia y seguro que ella ya sabía su secreto
  • ¡MIERDA! – chillo Yhanku jalando el cuerpo hacia adelante mientras Jacinto salto hacia atrás para ponerse en buen recaudo
  • ¿Ves?, que te dije –  hablo Lorenzo mirando a Yhanku pero sobre todo a Yanina que con atajar a Yhanku lo estaba defendiendo, pero luego desvió los ojos sobre su hermano menor, lo que iba a decir se lo diría en la cara – encima de no ir a dar el examen de ingreso y mentir, sos un arrofaldao de primera
  • ¿Y? – contesto con desdén levantando los hombros en un último intento de guardar la fachada y dándose la vuelta para desaparecer en el pasillo a paso apurado
  • ¡JACINTO! – Yhanku no podía creer lo que acababa de pasar y se soltó de Yani para ir tras su hermano, pero Yanina intervino de nuevo
  • ¡Déjalo!... ¡déjalo!, que se calme un poco y tú también, mejor acompáñame a tomar un taxi


Tras decir aquello lo arrastró fuera del patio, pensando que si esperaban un taxi tendría que caminar un buen trecho y eso haría que a Yhanku se le disipe un poco la bronca, pero no imagino que justo al salir de la hacienda, pase un vecino que iba al pueblo.

 

  • Yhanku, ¡muchacho! – hablo por la ventanilla asomando la cabeza – ¿qué hacés caminando bajo el sol tan bravo?, suban los llevo hasta por ahí
  • Gracias don Gerardo – contestaron ambos abriendo la puerta, sonriendo a Nataly la hija adolescente del amable vecino
  • Estamos buscando taxi para que Yanina vuelva a su casa – agrego Yhanku
  • No hace falta que tomés un taxi, yo estoy de ida pa el lado de tu casa
  • ¿En serio? – pregunto Yanina
  • Si, si… en serio, suban… suban – los apuro
  • Bueno flaco, me voy… nos vemos a la noche – se despidió Yanina dándole un beso, no tenía caso hacer que Yhanku la acompañe  por favor no pelees con tu mocoso – y se rio al ver la mueca que hizo Yhanku


Y apenas la movilidad se perdió a lo largo del camino tras una estela de tierra, Yhanku retorno a su casa con una sola cosa en mente… ajustar cuentas con Jacinto.  

 

  • ¡Jacinto carajo!, te dije que ABRÁS la puerta – gritaba Lorenzo y es que Jacinto aprovecho un descuido del mayor y la salida del otro y cerró las puertas por dentro, dejando a sus hermanos en el patio
  • ¿Qué pasa?
  • Que va a ser, que se ha encerrado por dentro y no podemos entrar – se quejó Lorenzo atorándose con la bilis, mientras Yhanku giraba las perillas
  • ¡Abrí Jacinto! – ordenó Yhanku tras cinco minutos de forcejear
  • NO
  • ¡ABRÍ TE HE DICHO!, O LE LLAMO AL PAPÁ – grito esta vez seguro que resultaría, porque Jacinto lo último que quería era hacer enojar a su tata justo el día de su cumpleaños


Y la amenaza dio resultado, a los pocos minutos se oyó el tímido clic de la puerta y los pasos de Jacinto corriendo hacia su dormitorio, pero no pudo lograrlo, tropezó con su propia mochila y Yhanku aprovecho el tras pie y lo atrapo antes de pararse siquiera y lo sujeto con fuerza del brazo, a lejos se notaba que no iba a pasar por alto su arrebato contra Yanina

 

  • ¿Y?... – cuestiono Yhanku quitándose el cinturón para susto de Jacinto – ZAS – le llego el primer cimbronazo de todos, Yhanku había tenido suficiente así que no iba a esperar que Jacinto se explique porque para él, su actitud no tenía justificación – ¿qué te pasa a ti pa portarte de esa manera? – lo cuestiono mientras le bajo de nuevo el pantalón ante de azotarlo ZAS zas ZAS ZAS
  • AUUU Yuuuyo Yuyo Yuyo au auu – Jacinto empezó a gritar sintiendo aquellos cintazos como quemaduras y sin saber cómo se soltó del agarre de su hermano y aprovechando que la puerta estaba abierta corrió al patio huyendo de sus hermanos
  • ¿A dónde corrés?, ¡no he terminado todavía! ZAS ZAAS ZAS – y tres fieros quemaron los dedos también cuando por proteger sus piernas metió la mano en mal momento
  • YAUU YAYY AYYY
  • ¡Suficiente Yhanku¡


Los tres hermanos se sobresaltaron al oír a Rubén, el padrino de los tres muchachos, pero quien saco ventaja de aquello fue Jacinto que se puso detrás de su padrino, cualquier cosa con tal de alejarse de sus hermanos.

Como era de esperarse, el mayor de los rumanitos fue el primero en recuperarse del sobresalto y junto a Lorenzo le explicaron lo que sucedió mientras Jacinto negaba lo más que podía; al final ante las acusaciones de ambos no le quedó otra que contar su versión.

 

  • Bueno ya, ¿qué eso de estar peleando hoy?, estar enojados – argumento Rubén cogiendo a Jacinto acercándolo a él para evitar el ataque de sus hermanos
  • Y como no estarlo padrino, si este flojo aparte de no querer estudiar le falto el respeto a Yanina – esa era una fea acusación que tomo por sorpresa a Rubén
  • ¿Es cierto eso? – pregunto mirando al pobre de Jacinto
  • Claro que es cierto don Rubén – se adelantó Lorenzo y empezó a explicarle todo lo que ocurrió desde su perspectiva, sin permitirle a Illien decir algo a su favor – ¡no fue a la U!... lo comprobé, ¡no se presentó! – termino gritando de nuevo con renovado enojo – y cuando Yanina lo estaba defendiendo, este le falto el respeto
  • ¡No es cierto! No le falte el respeto – murmuro
  • ¡Y el examen?, ¿lo diste o no lo diste? – pregunto por fin Rubén y Jacinto se quedó callado – Illien… diste o no el examen
  • No, no di el examen – y se puso a llorar cerrando los ojos de vergüenza
  • ¡Ve!, ¡ve!... ahí está el flojonazo, – murmuro Lorenzo – ¡Qué le dije!... no es más que un flojo, seguro que se fue a pasear
  • No me fui a pasear
  • ¿Entonces que mierda has hecho? – y Yhanku le dio un cocacho haciéndole saltar lágrimas al pobre de Jacinto
  • No seas abusivo Yhanku – reprendió Rubén abrazando al chico – deja que tu hermano se explique, ¿qué paso Illien?, ¿por qué no diste el examen?
  • Porque me entro miedo – contesto entre sollozos, sorprendiendo a todos – siento que no estoy preparado, todos hablaban de cosas que no vi en mi vida y …
  • Preferiste huir – dijeron a coro sus hermanos
  • Van a dejarlo hablar o que va a ser muchachos, o es que tengo que azotarlos a ambos por irrespetuosos – murmuro Rubén y ambos jóvenes pusieron cara de circunstancia y ante su silencio volvió a mirar a Jacinto, no es que fuera a hacer algo como eso, pero no estaba demás un farol – y ahora ¿que piensas hacer Illien?, vas a perder todo un año
  • No, hay un curso de nivelación en la misma universidad y me voy a inscribir ahí para volver a dar el examen – respondió limpiándose los mocos con un pequeño pañuelo que pillo en su bolsillo
  • Bueno pues, entonces iremos el lunes conmigo a inscribirte a ese curso y luego veremos un centro de nivelación para dar el examen, yo te voy a pagar el curso completo para que puedas estar bien preparado para el examen
  • No padrino – empezó a protestar Jacinto avergonzado, sintiendo el enojo en los ojos de sus hermanos
  • Tampoco estamos de acuerdo padrino – hablo Yhanku
  • ¡Claro que estarán de acuerdo todos!, sino yo le digo a Arturo que no fuiste a dar el examen por miedo – amenazo a Jacinto – y puede que no intervenga esta noche Lorenzo – agrego mirando significativamente al segundo de los hermanos, dejando a Yhanku desconcertado y curioso porque su hermano se ruborizo de pies a cabeza – y en cuanto a ti changuito – le revolvió el pelo a Yhanku como si fuera un mocoso – el mundo no se va a caer porque no entre de un tirón a la U, todos necesitan un empujoncito, o no te acuerdas tu cuando ingresaste – a Yhanku no le quedó otra que asentir con la cabeza y estar de acuerdo con su padrino – bueno pues, entonces aquí no ha pasado nada
  • ¿Y entonces porque estas llorando chichilo?


Y todos, incluido Rubén se tiraron un susto de muerte, Arturo se apareció tras suyo como un fantasma y achicando los ojos con sospecha, echo una mirada de águila sobre todos ellos.


  • Acabas de arruinar la sorpresa tata Arturo – hablo Alexander acercándose al anciano – feliz cumpleaños


Y eso le dio tiempo a Rubén a recuperarse y ordenar sus ideas, abrazando también al casi octogenario hombre, distrayéndolo de Jacinto y sus hermanos


  • Tata Arturo, ahora sí que no te podés negar a mi regalo


Dijo llevándose al suspicaz “viejingo” a otro lado….



4 comentarios:

  1. Ya quiero saber que hizo Lorenzo. Gracias por actualizar.

    ResponderEliminar
  2. Vaya brutalidad de hermanos ,el Tata le tendría que impedir que hicieran eso son unos brutos .

    Me alegra que vuelvas a escribir

    ResponderEliminar
  3. Me encanta esta historia y el que actualices me es de mucho agrado

    ResponderEliminar
  4. Jajajaja como se aparece así Arturo no invente deberían ponerle un cascabel!!
    Pobre Jacinto le fue como en feria pero es que si ya conoce a sus hermanos y se pone de malcriado!!
    Que mal que la cuñada ahora lo conozca más a fondo jajajaja
    Me gustó mucho encontar algo de estos tres hermanos!!
    Y me alegro que Logan siga con la custodia de los gemelos!!

    ResponderEliminar