El amor hace a una familia
Segunda temporada
Capitulo 41
Autor: Adán
Lunes
19 de diciembre de 1977
Fernando había
llegado temprano al trabajo, aunque sin compañía de Juan, ya que Juan todavía
debía resolver el tema con sus hermanos, así que se pidió el día para juntarse
con ellos después de años de distanciamiento familiar.
- Bueno ya sabes
lo que debes hacer, aunque trabajaras solo, Bastián ya no trabajara aquí – Pancho
agrego, tras terminar de darle indicaciones a Fernando, lo hubiera hecho Juan,
pero había pedido permiso
- Está bien, y
no se preocupe de todas formas estando o no Bastián, era como si yo solo fuera el
que hiciera todo el trabajo, además es un alivio que ya no trabajare con él – respondió
Fernando sonriendo
- Muy bien, de
todas formas, podemos contratar a alguien para que te ayude si lo necesitas – acotó
Pancho dándole la lista de los repartos
- No se preocupe
por ahora – Fernando sonrió con sinceridad mientras
echaba una mirada a la lista de repartos, marchándose a su puesto de trabajo.
De
todas formas, en unos meses necesitarían un nuevo repartidor, pensaba Fernando,
porque este trabajo era temporal para él, en lo que concluía la escuela y
entraba a la universidad junto con Cinthia, en fin, mientras tanto Juan llegaba
al encuentro con sus hermanos y su cuñado al lugar acordado.
- ¡Juan! – Shadow
y Star clamaron al mismo tiempo al ver a Juan entrar, querían abrazarlo, pero
no estaban en condiciones
- Cuñado – saluda
Mark estrechándole la mano y Juan coincide al saludo y se sienta no
muy a gusto, pero decidido a hacer el intento, por lo menos oír lo que tenían
que decir
- Bueno hermano
– murmura Sadow, haciendo acopio de valor – primero que
nada agradecerte por habernos llamado y aceptar venir, queremos pedirte perdón
por darte la espalda cuando adoptaste a Peter, hicimos mal en excluirte de la
familia – agrego Shadow bajando la mirada
- La decepción
duele cuando viene de tus propios hermanos… – respondió
Juan, por más que quería arreglar las cosas no se iba a ablandar tan fácil
- Se que
estuvimos mal, dejamos de visitarlos, de llamarlos, de hablarles, lo siento por
todas las peleas que hubo en ese tiempo – agrego
Star
- Yo siento
haber pagado mi enojo con nuestros padres – suspiro
Juan
- Lo sentimos
cuñado… Espero puedas perdonarnos y volvamos a ser una familia – dice
Mark palmeando la espalda de Juan en una muestra de cariño
- Está bien – murmura
Juan después de unos tensos minutos de silencio – supongo que hay que dejar lo malo atrás,
los perdonare de a poco y de a poco iremos reconstruyendo nuestra relación como
hermanos, es lo que habría querido mamá – al final, Juan cede a la
demanda de sus hermanos aceptando su disculpa, y al final para no acabar ahí
saca una foto de su abrigo, era una foto familiar que se tomaron todos la
navidad de 1970 –
¿Recuerdan esta foto?
- Vaya que
lindos recuerdos – sonríe Sart con lágrimas en los ojos por
la emoción –
recuerdo esta navidad y aún recuerdo la serenata que le llevaste a Lucia esa
noche, eras un romántico hermanito – y los recuerdos vuelan a su
mente igual que Shadow, Star y claro Juan, aunque esa foto y algunas más Juan
tuvo que quitarlas de la casa por si las veía Peter y podría preguntar cosas
- Y Shadow nos
presentó a su novia, ¿Cómo vas con Jocelyn hermano? – preguntó
Juan al ver a Shadow junto a su novia en la foto
- Bueno descubrí
que no nací para amar ni para tener familia, así que me separe hace 2 años…
Claro me hago responsable de mis hijos que hice en el transcurso de esos 5 años
de relación – responde Shadow suspirando, aunque había
quedado bien con Jocelyn, eran buenos amigos y se apoyaban mutuamente por el
bien de los chicos
- Vaya…
- ¿Y ya estás
preparado para ser abuelo? Te nos adelantaste hermanito – Star
sonrió genuinamente ante eso
- Bueno al
principio no quería creerlo y todavía no me hace ilusión ser abuelo tan joven,
Lucia es la más emocionada, pero igual quiero a mi nieto, seré un joven abuelo
– contestó Juan mostrando una sonrisa luego de estar todo
serio durante la conversación, era obvio que estaba emocionado por tener un
nieto aunque lo niegue
Y
siguieron hablando y recordando cosas, y al final cada uno se va quedando de
verse en otra ocasión. Mientras con Cinthia se preparaba para salir a juntarse
con Clementina ya que días antes Clementina le propuso trabajar con ella en una
cafetería donde ella trabajaba, y hoy debía darle una respuesta.
- Hola, amiga – saludo
Clementina a Cinthia con un abrazo, contenta de verla
- Hola, amiga,
he estado pensando en tu propuesta, y si, si quiero trabajar contigo aquí – Cinthia
lo había pensado muy bien, consciente que el sueldo de Fernando no iba a ser
suficiente para mantener un hijo, así que acepto la propuesta de su amiga
Clementina
- Que bien amiga,
me alegra oírlo, pero ¿ya lo hablaste con tus padres? – pregunto
Clementina poniéndose un poco seria
- Aun me falta
hablarlo con ellos, se me paso ayer… Pero si acepto trabajar contigo, no creo
que ellos no quieran, ya sabes con lo del niño todo sale caro –razonó
Cinthia y Clementina le dio la razón, es más fue algo que habían hablando antes
- Entonces vamos
te presentare a mi jefa – y con eso encamina a Cinthia
a ver a dueña del lugar
Luego
de entrevistar a Cinthia, la jefa decide contratarla, comenzaría a trabajar dese
el siguiente día, con eso ambas contentas van un rato al patio tomando el
receso de Clementina.
- Gracias, Clementina,
en serio – Cinthia abrazo efusivamente a su amiga
sentándose
- De nada amiga,
por eso somos amigas desde el preescolar – Clementina
sonríe feliz a su lado – Lastima que no seremos madres juntas como habíamos
planeado que nuestros hijos fueran amigos – bromea con algo que
habían planeado cuando eran niñas, sus típicas ideas de niñas
- Jajaja, ay,
Clementina, no es el único hijo que tendré, aunque luego de este no quiero
saber sobre tener otro bebé en por lo menos 5 años más hasta que acabe la
universidad – respondió Cinthia acariciándose el
vientre y sonriendo
- Jajaja yo
tampoco, ya sabes mi madre es muy estricta, quiere que me case después de
terminar la universidad, así como hizo ella – comenta
Clementina en
medio de la risa
- Pues sería lo
ideal, ¿Y a ti como te fue con Héctor? – quiso
saber Cinthia, realmente interesada
- Bien, salimos
ayer y la pasamos bien, quedamos de salir este viernes – y
a Clementina se le iluminó el rostro, se notaba que le gustaba mucho Héctor
- Qué bueno, se
ven muy bien juntos – dijo Cinthia con mucha
sinceridad
- Gracias, amiga
¿Y qué paso con Bastián? – hace tiempo que no había
visto a Bastián por el barrio
- Él y yo ya no
somos amigos… él me abofeteo y claramente no lo perdonare – declaro
Cinthia entre el enojo y la tristeza, igual Bastian era un gran amigo antes de
que se volviera medio loco
- Bueno, siempre
fue un idiota… nos molestaba a mí y a Eli cuando éramos niñas, que bueno que ya
no lo perdonaras, ese tipo de gente es mejor tenerlas lejos – comentó
Clementina y Cinthia sonrió, aunque igual le daba solo un poco de tristeza pues
eran 15 años de amistad, pero más que tristeza era decepción – Bueno amiga
debo volver al trabajo, nos vemos
- Nos vemos Clementina
– se despidió Cinthia parándose al mismo tiempo que su
amiga y se despidieron con un abrazo largo cargado de cariño
El
día transcurrió normalmente después de eso para Cinthia, mientras tanto Lucia
llegaba del trabajo y como de costumbre se encuentra a Juan fumando en la reja.
- Hola cariño,
como te ha ido – saludo Lucia a su marido con un beso
- Hola Lucia – Juan
le devolvió el beso apagando su cigarro y conduciéndola al interior de la casa
- ¿Y cómo te fue
con tus hermanos? – quiso saber Lucia al verlo
entrar y deja su bolso
- Bien ya nos
reconciliamos, la verdad me siento mejor luego de arreglar las cosas con ellos
– y eso se notaba, Juan estaba más relajado, incluso se
recostó en la cama agarrando el periódico, cosa que casi nunca hacia
- ¿Los invitaremos
para navidad? – pregunto Lucia casualmente
- Aun no me
siento preparado como para convivir de esa manera con ellos de nuevo, iremos de
a poco reconstruyendo la relación, además siempre pueden dar ellos el primer paso
¿no crees? – respondió Juan
- Tienes toda la razón
Contesto
Lucia, terminando de cambiarse la ropa, en eso entra su hija toda contenta.
- Papá, mamá
debo decirles algo – Cinthia entro al dormitorio
de sus padres tras tocar la puerta con los nudillos y la oreja pegada a la
misma
- Qué paso hija,
te veo toda alborotada – sonrió Lucia
- Clementina me
propuso trabajar con ella y bueno acepte y empezare a trabajar, lo siento sé
que debí haberles consultado antes, pero así hago dinero para los gastos del
bebé, un poco más no viene mal – aquello fue realmente
sorpresivo para sus padres
- Ayy hija… No
era necesario que te pusieras a trabajar – dijo
Juan abrazando a su hija y acercándola a su pecho, sintiendo la pequeña
barriguita sobresalir del vestido por primera vez, algo que lo emociono
- Pero ya estoy
trabajando, no está mal que trabaje, yo también puedo ayudar – Cinthia
estaba entusiasmada, la idea de disponer de dinero era atractiva
- Está bien
hija, pero sin descuidar la escuela – contesto
Lucia mirándola fijamente, como diciendo “es una orden”, pero dándole igual un
abrazo cariñoso
- Claro mamá, solo será temporal en lo que acabo la escuela y con Fernando entraremos a la universidad
Pasaron
unos días y todo transcurrió sin altercados, era sábado y Fernando tras
desayunar aprovecho para salir tenía
algo muy importante que hacer, iba a dar el gran paso que deseaba cambiaría su
vida para siempre
Sábado 24 de
diciembre de 1977
Sobre
el mediodía Fernando se encontraba en el centro comercial viendo unos anillos,
aunque sabía que con el dinero ahorrado no se lo podía permitir, ese dinero que
juntaban trabajando estaba destinado para los gastos del bebé; además ya había
gastado dinero en el anillo que le regalo a Cinthia cuando se reconciliaron, pero
eso no le impedía admirar esas preciosas sortijas de bodas, en eso que Fernando
contemplaba las vitrinas, se acercó Eva hermana de Cinthia que pasaba por el
centro comercial para ver unos regalos.
- Cuñado que
sorpresa verte por aquí – saludo Eva al ver a Fernando
sorprendiéndolo con una sonrisa
- Hola cuñada,
¿Cómo estuvo la pijamada con tus amigas? – pregunto
devolviendo la sonrisa y el abrazo a Eva
- Todo bien ¿Y
qué haces por aquí viendo anillos? – sonrió Eva
- Quisiera darle
una sorpresa a Cinthia… Ya sabes que tendremos un bebé y bueno hay que hacer
las cosas bien, además ya estoy seguro de que ella es la mujer de mi vida – respondió
Fernando yéndose a sentar a una mesa junto con Eva
- Qué bonito
cuñado, es bueno que hayan vuelto a estar juntos y estén seguros de que quieren
estar toda la vida juntos – Eva hizo un gesto a un
camarero pidiendo dos helados
- Si… Aunque no
tengo dinero para esos anillos, ya gasté en el anillo que le regale hace 2
semanas cuando nos reconciliamos – suspiro Fernando
- ¿Sabes? Quizás
no sean necesario unos anillos todavía, quizás con un ramo de flores, unas
bonitas palabras y en un lugar romántico, podrías hacerlo y en unos años celebrar
su unión con anillos – comento Eva pensando en que
esa también era una buena opción
- Eso podría
ser, primero nos casamos por civil, y en unos años por la iglesia –
Fernando también
lo había pensado
- Eso mismo
cuñado, aunque bueno también tendrás que hablar con mis padres, mi papá sobre
todo, no creo que te de permiso tan fácil te va a matar – y
no pudo evitar soltar una carcajada ante la cara de susto que puso Fernando
- Eso mismo
pensé, y descuida hablare con ellos hoy mismo – respondió
mientras terminaba de comer su helado lo mismo que Eva
- Muy bien,
ahora ¿vamos para la casa? mi madre se enojará si aún no he llegado – dijo
Eva mirando su reloj
- Si vamonos,
que ya es pasado el mediodía, en el desayuno hablo sobre eso que todavía no
llegabas – y diciendo eso ambos dejaron el centro comercial
Una
hora más tarde Antonio llegaba a la casa de su hermana, junto con Pedro,
Piccarda, Ana junto Ema (hija de Antonio, de la misma edad que Adán) y Matilde
(hija de Ana 2 años mejor que Cat), vinieron a una visita sorpresa.
- ¡Antonio!
Pensé que no te vería hasta mañana, hola, papá y mamá, hola, Ana – saludo
Lucia sorprendida saliendo al patio cuando oyó el auto, generalmente la
nochebuena Antonio la pasaba con su esposa y los niños en la casa de los padres
de Claudia junto con Piccarda y Ana y al día siguiente venían de visita
- Si hermana
también lo pensé, pero Ema tenía muchas ganas de volver a jugar con sus primos,
insistió mucho y pues no pude negarme – Respondió
Antonio sonriendo y abrazando a Lucia
- Eso pasa
cuando tienes una hija que consientes mucho y le das lo que quieres – bromeo
Juan también saliendo para saludar, a él le toco esa etapa con todas sus hijas,
pero Cinthia siempre las más consentida y era la que más conseguía lo que
quería, y ahora Cat iba para el mismo camino, aunque el no negara
- Si lo se
cuñado, pero nada se puede hacer, ella tiene mi corazón en sus manos – Antonio
estrechando la mano con Juan mientras Lucia abraza a sus padres y a su hermana
de saludo, lo mismo que hace Juan
- ¡Prima! – Adán
salió corriendo feliz para abrazar a Ema, ellos no se veían hace 4 años hasta
hace unos días en el rancho y se divirtieron jugando, eran buenos compañeros de
juegos cuando eran más chicos y ahora lo seguían siendo
- ¡Primo! – Ema
grito feliz abrazando a Adán lo mismo que Cat y Matilde y mientras todos van
entrando a la casa Ana sacó los regalos que trajo para sus sobrinos
- Espero que
este año no hagas el ridículo ni nos dejes en vergüenza portándote como una
niña como hace un año cuando hiciste llorar a Peter – le
dijo Antonio muy serio a Ana, recordando aquella horrible navidad
- Ya te dije que
me arrepiento y no volverá a pasar ¿Por qué siempre tienes que recordármelo y
recriminarme eso? ¿Te gusta buscarme pelea? – contestó
Ana enojada, ella era consciente de que lo que hizo estaba mal, pero ya estaba
un poco cansada de que siempre le recuerden lo mismo
- ¿Ya están
peleando otra vez? ¿Qué edad creen que tienen? Ya no son adolescentes ¡por Dios!
– les dijo Piccarda a ambos, tras escuchar la conversación
de Antonio y Ana, ellos solían pelear mucho cuando niños y adolescentes, y
cuando estaban más grandes, Antonio nunca aprobó al esposo de Ana incluso
cuando eran novios, y al tener choques con él, también tenía choques con Ana
- Lo siento
mamá… Es que todavía me da rabia lo que hizo Ana – Antonio
nunca escondía su enfado
- Hijo ya deja
morir el tema, Ana se arrepintió y se disculpó, así como yo lo hice en su
momento; también me enoje y estuve a punto de darle un buen golpe, pero ya paso,
no peleen – y Piccarda le regalo a Antonio una miraba
inconfundible como si fuera un adolescente
- Está bien mamá
– Antonio se rindió por fin y entro a la sala con Ana, en
eso llega Fernando y Eva junto con Cinthia que acababa su turno en el trabajo
- ¡Abuela! – Cinthia
y Eva gritaron como locas al ver a Piccarda y como era de espera corrieron a
abrazarla
- Hola niñas – Piccarda
desbordaba alegría también, estaba feliz de ver a sus nietas y se alegró de ver
a Fernando con ellas, y claro lo incluyo al abrazo
Mientras
tanto Cat y Matilde estaban en el cuarto de Cat jugando y converando.
- Bueno ya que
me mostraste tu cuarto en tu casa yo te muestro el mío – Sonrió
Cat
- Tu cuarto esta
muy bonito igual que el mío, la abuela también me regala muchos juguetes – sonrió
Matilde viendo a su alrededor todos los juguetes que se parecían mucho a los
suyos
- Y también me
regalo esta casita de muñecas, lo malo es que Peter siempre me molesta y me
rompe y esconde las muñecas, bueno miento, eso era antes, pero aún no aparecen algunas
de mis muñecas solo sobrevivieron estas 2 que tenía bien escondidas – dijo
Cat sacando una caja de su escondite secreto donde tenia guardada unas muñecas
para jugar
- No te
preocupes, yo traje muchas muñecas para jugar – sonrió
Matilde sacando de su pequeña mochila juguetes y muñecas lo que alegro a Cat.
Mientras
tanto Lucia estaba en la cocina preparando el almuerzo junto a Ana, en lo que
Antonio ponía la mesa charlando con Juan.
- ¿Y que se
siente ser abuela hermana? – Pregunta Antonio que ya se
había enterado un poco de la situación por chisme de Piccarda y Ana
- Pues al
principio no fue una buena noticia y hubo problemas durante unos meses, pero
todo ha estado bien últimamente por suerte – respondió
Lucia con el rostro relajado
- Qué bueno que
todo esté bien, yo quiero mudarme con mi esposa y mis hijos a la ciudad,
quisiera una nueva vida para mí y mis hijos, ¿qué te parece? – le
pregunto Antonio, dejando caer la bomba
- Vaya, una decisión muy radical pero creo que sería muy bueno hermano, la ciudad es bonita y tiene grandes ventajas
- Si hermana,
además a Ema le gustó mucho ver a sus primos, y sería bueno que estuvieran
cerca, luego de almuerzo iré a ver algunas casas – eso
si tomo por sorpresa a Lucia, pensó que la mudanza no seria tan pronto
- Vaya, creí que
no seria tan pronto, pero bien por ti hermano ¿Y tú Ana no has pensado en dejar
el rancho para mudarte a la ciudad? – Lucia miro a su
hermana pensando en que se quedaría sola
- Me gusta mucho
el rancho, además me quedaría con papá y mamá – dijo
Ana robando un pedacito de pan
Y
así entre una y que otra charla se hizo el almuerzo, que por cierto fue muy
ameno, después de eso todas las visitas se marcharon cada quien por su lado y
según sus quehaceres, y ya cuando todos se hubieron marchado Fernando aprovecho
el buen humor de sus casi suegros para conversar con ellos.
- Disculpen
suegros, quería hablar algo con ustedes antes de hacer cualquier cosa – pidió
Fernando algo tímido
- ¿Qué necesitas
Fernando? – preguntó Juan sentándose en la cama junto con
Lucia
- Bueno… Había
pensado en que quiero pedirle matrimonio a Cinthia, ya que tendremos un hijo,
para hacer las cosas bien, además estoy seguro de que la amo y cuando estuvimos
separados pude ver que ella era la mujer con la que quiero pasar mi vida y por
eso quería pedirles permiso a ustedes para casarme con Cinthia – respondió
Fernando que respiro profundo para soltar todo eso y Juan y Lucia quedaron
sorprendidos con eso
- ¿Estás seguro
de tú decisión? ¿Ya lo pensaste bien? Lo digo porque casarse no es un juego de
niños, no es algo que se piense en un día, es una gran responsabilidad y
decisión en tu vida – contestó Juan estudiando el
rostro de Fernando
- Si ya lo pensé
bien todos estos días, de verdad quiero casarme con ella – esta
vez Fernando hablo sin titubear
- Esta bien
tienes nuestra aprobación – Lucia se acerco a Fer para
darle un abrazo sonriendo
- Muchas gracias
suegra – murmuro Fernando para luego volcar la mirada
a su suegro
– realmente necesitaba la aprobación de ambos para darle esta sorpresa a
Cinthia pero, no pude comprar los anillos, es que lo que gano no me alcanza y
todo lo que estoy ahorrando es para el nacimiento del bebé, así que solo le
daré un ramo de flores y discutiré con ella cuando podemos ir al registro civil
para la boda antes de que nazca el bebé y ya mas adelante pensaremos en la boda
religiosa – suspiró Fernando
- Por los
anillos no te preocupes, te puedo dar estos anillos que se los prometí a
Cinthia cuando era niña, y ya llego el momento de que los use – le
dijo Lucia sacando una cajita de su nochero donde había dos anillos que fueron los primeros que usaron
Juan y Lucia en su boda y Lucia le prometió a Cinthia que serían suyos cuando
se case, que fue cuando Juan compro otros anillos con motivo de sus 15 años de
matrimonio
- Gracias
suegra, entonces creo que ya estoy listo para pedirle matrimonio – declaro
Fernando sonriendo después de recibir los anillos y probarse el que iba a usar
y ver que le quedaba bien
- Y por la
ceremonia no te preocupes, aún falta para que nazca el bebé, se puede planear
una ceremonia y todo en 2 o 3 meses, para que sea una ceremonia bonita – agrego
Lucia sonriendo
- Tiene razón,
gracias suegros – Fernando no dudo en abrazar a ambos
antes de salir del cuarto, dejando en claro su gran alegría
Horas
después Fernando invito a Cinthia a salir como era costumbre, pero esta vez la
llevo a la plaza donde horas antes reservo una mesa especial en la cafetería
que solían frecuentar, pidiéndole a una de las camareras guardarle el hermoso
ramo de flores que escogió para la ocasión indicándole en qué momento traerla.
- Amor estas
flores son para ti – anuncio Fernando cuando la
camarera trajo el ramo minutos antes de que Cinthia terminara su helado – imagino que
ya adivinas porque de este ramo de flores – agrego, cogiendo el ramo
que trajo la camarera en un hermoso jarrón y se lo entrego a Cinthia, bueno las
flores de todas formas no eran la sorpresa
- Gracias, amor,
están bonitas, y si lo supuse – Ríe Cinthia recibiendo las
flores toda emocionada, su sueño estaba por hacerse realidad
- Amor te amo,
todo este tiempo he pensado en formar una familia contigo y he pensado que
quiero que seas la mujer con la que quiero compartir toda mi vida,
oficialmente… ¿Quieres casarte conmigo? – Fernando
se arrodilló abriendo la cajita de anillos, obsequio de sus suegros
- ¡ohh por
Dios!, o por Dios – Cinthia se emocionó tanto
que se cubrió los labios cuando Fernando deslizo el anillo sobre su dedo – claro que
acepto mi amor, ¡claro que te acepto! – respondió, dándole un beso
en la boca –
yo también quiero formar una familia
contigo y que seas el hombre con el que quiero compartir toda mi vida, te amo –
y volvió a besar a Fernando
- Este es el
mejor día de mi vida, me haces tan feliz amor, tan feliz – murmuro
Fernando coincidiendo con el beso
- ¿Para cuándo
nos casaremos amor? – Cinthia tenía la esperanza
de que fuera antes del parto
- Tenia planeado hacerlo por el civil para que sea más rápido antes de que nazca el bebé, y tu madre me dijo que igual podemos hacer una ceremonia bonita y perfecta después – respondió Fernando
- Ayy pero aún
faltan otros 4 meses y medio para que nazca el bebé, aunque claro que podemos
planear una boda bonita y perfecta, y hacer una ceremonia por la iglesia – como
toda mujer Cinthia quería entrar del brazo con su padre
- Pues que así sea,
¿estaría bien por marzo? – la idea era atractiva
- Ya
discutiremos con más calma, amor – Cinthia estaba feliz,
iba a cumplir su sueño por lo que beso a Fernando sellando su compromiso con un
gran beso
Y
luego de unas horas más, ambos dieron la noticia a su familia mientras cenaban
y discutían entre otras cosas la cena navideña que estaba casi encima de todos
ellos…
Por fin las cosas van cerrando de a poco y bien para todos en esta familia, es lindo ver como reanudan su relacion Juan y sus hermanos, sobretodo ahora que sera abuelo, no conviene estar peleados porque el nuevo miembro de la familia, debe llegar a un hogar cargado de amor y felicidad.
ResponderEliminarMe gusto mucho tu historia Adán, perdon por retrasarme en la publicación, procurare estar mas al dia