sábado, 30 de abril de 2016

Mis Gemelos: Cap. 139; Autora Marambra

Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 30 de Abril del 2016
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Capítulo 139
¿Piel de zapa?… no de sapo talla L
Autora: Marambra

  • DEJE DE LLORAR – y el grito casi le rompe el tímpano pero en vez de parar de llorar el llanto este se reavivo – PARECE UN CRIÓ QUE PERDIÓ LA MAMADERA, ¿QUE LE PASA ES UN HOMBRE O ES UN MOCOSO MAJADERO – y la estridente voz volvió a gritar cerca de su oído haciendo que sus ojos se cierren – ¿LLORA PORQUE? – le alzo el mentón para que lo mire – SE LE CAYO LA TETINA O PORQUE TIENE EL CULO MEADO?…CONTESTE –  agrego y Lex hizo un esfuerzo titánico para no llorar – LE ESTOY PREGUNTANDO
  • Nooo, ags ags – se comía los mocos – no estoy llorando señor
  • YA ME LO PARECÍA, AHORA HOMBROS ERGUIDOS, CABEZA EN ALTO, BRAZOS SUELTOS, ABRA LAS PIERNAS Y QUÉDESE QUIETO MIENTRAS LE LEEN LAS NORMAS DE LA INSTITUCIÓN

Y Lex empezó a obedecer como un autómata, mordiendo los gemidos, no podía creer que su padre lo haya dejado allá encerrado, y no solo él sino mamá, la cabeza era un caos total, le dolía todo el cuerpo y los párpados se caían de sueño, no probo bocado alguno, pero ahora estaba en un solitario dormitorio donde solo había una cama cuyas patas estaban cementadas al piso sin ningún otro mueble a disposición, y le habían ordenado desvestirse y colocarse el uniforme de la institución… parecía todo tan irreal en aquel extraño lugar y sacudió la cabeza y abrió los ojos como queriendo despertar de la horrible pesadilla que le dio aquella noche, pero no… esto no era una pesadilla por lo menos no una que se vive con los ojos abiertos….
Siete en punto de la mañana y Rubén entro a su alcoba y lo vio dormitar sentado abrazado a su almohada, de solo verlo supo que no descanso bien y se lo pensó mejor, así que se acercó a él y lo reacomodo en el lecho para que duerma de un solo tirón y Lex durmió hasta el mediodía, abrió los ojos apenas desconcertado, desubicado y con el susto en la piel cuando sus parpados enfocaron el reloj de pared, se incorporó de golpe y un mareo lo pilló desprevenido casi cayendo al suelo… del puro milagro una mano atajo su caída y lo ayudo a parase era Adela que había entrado a su cuarto y estaba limpiando el ropero.

  • Calma guaguay, ¿dónde corres? – pregunto Adela y Lex no sabía que responder, de pronto su lengua era de trapo de lo seca que estaba
  • Hola, Adelita buen día, ¿qué hora es? – pregunto asustado
  • Ya son las doce Alejandrito, te has dormiu como tronco – y le sonrió de verle con los ojos adormilados y el pelo revuelto
  • ¿Mis papás? – pregunto refregándose los ojos sacando ropa para entrar a la ducha
  • Tu mamá está con el Iván abajo – y movió la cabeza, al pobre lo tenía de un lado a otro riñendo de todo y nada – y tu papá ha salido hace rato ya, ya debe estar volviendo –  y como si fuera magia se oyó el chirrido de los gonces del garaje al abrir el portón y de la ventana pudo ver a su padre estacionar la camioneta – tu papá ya ha llegado mejor apurate chulla asta
  • ¿Porque?, ¿has oído algo Adelita? – pregunto preocupado
  • No he oído nada, pero tu pá esta como peto (abeja) de bravo, y tu mamá no anda lejos de ser ulupica (especie de locoto o chile muy picante) le dijo a manera de confidencia para que se comporte moderado – toda la mañana ha estado friega que te friega al Iván, como que anda buscando pretexto para sobarlo… que habrá hecho también, le dije pero, le dije que ande con cuidao pero no hace caso como tu
  • No me riñas tu más Adela – contesto Lex terminando de tender su cama a la que cambio las sábanas
  • ALEXAAAAANDEEEER – grito su padre desde las gradas
  • Hay mierda – se quedo quieto del puro susto
  • Anda a la ducha y apúrate más bien le voy a decir que estas en el baño – lo empujo dentro y salió con toda la ropa sucia en el cesto
  • Buenas tardes don – le saludo
  • Hola Adela, buenas tardes, ¿se ha despertado mi hijo? – pregunto mirando la puerta
  • Si, ya, ya tendiu su cama también… está en la ducha, ahora mi voy pa hacer la colada
  • Mejor no la lleves Adelita, deja esa ropa ahí adentro, no te fijaste si Alexander voto algo a la basura – pregunto susurrando cerrando la puerta del dormitorio de Lex
  • No don, como le dicho, acaba de levantarse
  • ¿No ha salido para nada?
  • Nouuu, pa nada, ni ha comiu siquiera el inocente
  • Bueno, entonces  – sonrió ante la declaración de inocencia de su hijo, pero Adelita siempre decía eso cuando hacían fechorías – dile a mi mujer que ya he llegado por favor y alista la mesa ¿si? vamos a almorzar ya, tengo hambre… llegaron los rumanitos – sonrió
  • Todavía, ya vendrán, don medio día es pues, el calor quema pa andar a estas horas

Y papa cerró la puerta con cuidado, la casa parecía un enorme mausoleo en aquel silencio sepulcral que envolvía aquel momento y del que recién se percataba Alexander, donde estaban todos?, el abuelo?, los tíos?, el primo Franz, la mamá?; le pareció que incluso los pajaritos de su ventana se mudaron a otro lado, quizás era porque ya era medio día y todos por el calor pues estaban en el patio, y se fijo en el reloj del baño, si joder había un reloj ahí adentro capricho de su madre, vaya era ya más del medio día, por el se quedaba horas ahí adentro, no quería ver a nadie, sobre todo tras lo que paso día antes, pero no podía quedarse más tiempo del necesario sobre todo cuando oyó a su padre repiquetear la puerta del baño.

  • Apúrate Alexander es hora de almorzar

Y a Lex no le quedo otra más que salir de la ducha envuelto en una toalla y ya más lúcido dio un respingo al ver a su padre ahí en su habitación requisando los cajones del escritorio pero aun no a profundidad; y cuando se dio cuenta de aquello se acordó a última hora de las bolsitas que Mauricio le pidiera que guarde hasta que se vean en el instituto el lunes porque ese día debía ir con su padre a casa de su abuelo y cuando eso pasaba su madre solía poner de cabeza su dormitorio y él para evitar problemas cargaba consigo las bolsitas en la mochila y las solía guardar en el garaje del condominio pero ahora la movilidad estaba en el taller y no había necesidad de bajar al garaje, y él, Alexander pues acepto guardarlas en casa, en tan mala hora.

  • Buenos días papa – saludo tímidamente, ese buenos días en vez del habitual hola changuito que le decía a su padre era por temor y Rubén lo sabía, bien hacía en temer pensó
  • Buenas tardes dirás – contesto secamente mirando su reloj impaciente – vístete de una vez – agrego sin dejar de poner sobre la mesa el contenido del cajón aquel que revisaba
  • ¿Puedes salir para que me vista por favor? – pidió Lex queriendo sacar del cajón las bolsitas y tirarlas por el baño
  • No, no voy a salir estoy revisando este cajón así que ni te estoy mirando, además que gran cosa vas a ponerte, unas bermudas y una polera no?

Y a Lex no le quedo otra que vestirse delante de su padre rogando en silencio que no se dé cuenta de las bolsitas, pero papá se percato de ellas y se quedo en shock y cuando ya estuvo, Rubén se le quedo mirando sin decirle nada asimilando lo descubierto, que el lio era enorme y se limito a contemplar en sus facciones buscando algo que le grite a la cara la inocencia o la culpabilidad del muchacho que solo se quedo quieto, al final arreglándole el pelo despeinado con los dedos lo encamino al comedor, allá ya estaban su madre e Iván con los rostros fastidiados, al parecer tuvieron su guerra privada, más que guerra era una tortura mental, en cuanto los gemelos se vieron solo cruzaron miradas sin decir nada, no era necesario adivinar que las cosas estaban peludas para ambos; su abuelo y sus tíos salieron muy temprano de viaje, un viaje de fin de semana a Samaipata a las ruinas incaicas, era un viaje que habían planeado entre todos como familia pero por el problema Rubén cancelo a última hora las reservas suyas y despacho a su padre, su hermano y cuñada a ir sin ellos, así que Lex trato de pasar lo más desapercibido posible, pues, sin nadie en casa papá estaba a sus anchas y no se mediría ni enojo ni bronca, ni mano ni boca.
El silencio abrumaba como en un velorio y de pronto la quietud se rompió cuando tocaron el timbre, acababan de llegar Yhanku, Lorenzo e Illien a almorzar, papá los había invitado como una muestra de disculpa y agradecimiento por lo que paso día antes.

  • Padrino, madrina, buenas tardes – saludo Yhanku que fue recibido con un abrazo por parte de Rubén  y Clara, Iván enrojeció pero no de coraje sino de pura vergüenza
  • Muchacho, pensé que no vendrían ya – miro su reloj
  • Don Rubén, doña Clara como están – saludaron a su vez Lorenzo e Illien recibiendo el mismo cariño
  • Hola Yhanku, Lorenzo, Illien bonito – le dijo Clara jalándole la nariz riendo – pasen si, está demasiado el calor…  Y  USTEDES NO VAN A SALUDAR? – reto a sus hijos ante el incomodo silencio
  • Hola como están – saludaron sin mucha gana, ya Clara iba a jalarles el pelo a ambos cuando Adela los interrumpió
  • Ahhh… los rumanitos, como están chichilos y don Arturito y tu ma? – pregunto
  • Adelita, habrás cocinado rico – dijo Illien entre risas – mi abuelo se fue a Porongo y mi ma no volvió de Portachuelo todavía
  • A mira vos viajera la doña – contesto Adela y se dirigió a Clara – … doña Clarita, aun no está, falta un poco el keperi
  • MEJOR ASÍ dijo Rubén, estaba esperando una oportunidad para que Iván se disculpe antes de almorzar, era lo menos que podía hacer y al mismo tiempo conversar con ellos de algo privado – eso nos da tiempo para conversar, quiero unos minutos con ustedes y con Iván – y Rubén se llevo Iván tragando saliva hacia el despacho con los tres hermanos, cerró la puerta e hizo sentar a sus invitados dirigiéndose a Iván
  • Bien Iván, todos estamos esperando
  • ¿Esperando que? – contesto un poco confundido
  • A que tengás la amabilidá siquiera de disculparte por lo menos pué – hablo con acritud Lorenzo – a no ser que creás que lo que le gritaste a Jacinto ayer tarde sea justo – e Iván se encogió sobre sí mismo, pero con lo que dijo luego se notaba que estaba enojado – si es así, nosotros nos retiramos don Rubén, por lo menos yo – agrego enfadado mirando al anfitrión de la casa – porque no voy a quedarme a comer con usté como si nada cuando ayer noche mi padre le dio una paliza a Jacinto en casa, tras la que yo mismo le di aquí – se paro del sillón, estaba realmente enfadado, él era extremadamente sobre protector con Illien, y darle la tunda que le dio día antes no fue fácil y en casa al llegar el abuelo Arturo lo reprendió diciéndole que no era de amigos socapar las cosas malas que hacían los gemelos, que los tojos eran aun críos y que había que cuidarlos incluso de ellos mismos y se llevó una zurra de aquellas tras eso
  • Siéntate Lorenzo, no hay necesidad de irse, él se disculpara como es debido – le sonrió y se sacó el cinturón colocándolo sobre el escritorio – Ya oíste Iván – y se sentó al filo del mismo con los brazos cruzados e Iván se quedó helado sin saber que decir o hacer, aquello no se lo esperaba – ¿y bien hijo? ¿No dices nada?... Mira que yo también estoy esperando lo mismo… una disculpa – y cogiéndolo del mentón agrego con calma – NO ME HAGAS PASAR VERGÜENZA DOS VECES POR EL MISMO TEMA BUENO? – y no le quedó otra que disculparse
  • Yooo, yo – miraba el suelo buscando la forma de disculparse y librarse del cinto – yo siento mucho lo que te grite ayer Illien, ha sido – levanto a vista para mirarlo – … no sé qué paso – miro a su padre y a Lorenzo avergonzado y volvió la vista a Illien –  no debí decir lo que te dije – y el silencio se hizo inmenso sobre todo para él esperando que le digan que todo estaba bien, pero nadie dijo nada ni Illien y fue cuando Rubén alzo el cinto, agarro a Iván del brazo y le soltó unos cuantos chirlos ahí mismo paradito como estaba delante de los 3 hermanos
  • NO ME VAS …. ZAAAASSS… – cayo el primero
  • AUUUU los ojos de Iván se agradaron y su corazón se aceleró de la pura vergüenza al pillar los ojos de Illien clavados a los suyos también desorbitados del susto, no había nada peor que recibir una raspa delante de otros o mirarla de palco cuando horas o días antes te llevaste una, de ambos modos las mariposas mordían la pancita
  • A VOLVER….ZZAAASSS…
  • AUUUU AUU – metía la mano desesperado
  • A INSULTAR A NADIE…ZAAASSS…
  • AYYY – empezó a zapatear
  • ME ESTAS OYENDO? ZAAASSS…
  • YAAAA – grito con todas sus fuerzas
  • A NADIE..ZZZAASSS ZZAS ZAS…
  • AUUUU YAAA PAPA YAAAA – se agachaba pensando que le daría más
  • ESO ESPERO IVÁN, eso espero – Lo soltó y mientras el mocoso se sobaba el escaldado trasero se colocó el cinturón dirigiéndose a Lorenzo – ¿conforme? – le pregunto
  • Si don Rubén conforme – contesto acercándose a Iván para abrazarlo, el crío podía ser un carajo, pero era el mejor amigo de su hermano – ven aquí – lo apretó contra su pecho e Iván se abrazó a él como una lapa sin dejar de llorar soltándolo solo cuando dejo de gemir avergonzado, es que la vergüenza que sentía se lo provocaba Lorenzo, ni siquiera Yhanku peor Illien, pues este lo vio llorar muchas veces y sabía que varias de esas eran porque papá lo puso en su lugar – no pasa nada Iván, pero es que a mí sí me insultás a la madre es como si me tocaras un huevo, ¿sin rencores ya? – le seco los ojos e Iván asintió con la cabeza sin decir una sola palabra y ya cuando estaba por salir a pedido de su padre Yhanku lo atrapo de la muñeca
  • Yo te debo una disculpa también Iván, como Lorenzo…– y miro enfadado a su hermano, él no se esperaba aquello a diferencia de Lorenzo – no fue correcto que yo te soltara los trapos sucios al sol aprovechándome de la inocentada de Illien de comentar tus cosas en son de charla – enmarco la cara del muchacho – nunca lo hizo con mala intención, los mal intencionados somos nosotros, Lorenzo y yo – y lo abrazo también, le dio pena oír los chicotazos aquellos, sabiendo como duelen… si lo sabría él, era como ver a Illien desesperarse por soltarse cuando él o su abuelo lo sacudían por algo, y sintió feo en el corazón ser observador – ¿ahora vete con Illien si? que nosotros tenemos un asuntito que tratar con tu tata – e Iván se fue del despacho no sin antes abrazar a su padre
  • Lo siento papá, lo siento mucho – gimoteaba a estas alturas le daba lo mismo que le critiquen, necesitaba el abrazo de confianza de su padre
  • Por eso no hay que ser lengua larga Iván – le beso la cabeza con cariño apretándolo fuertemente y le limpio la nariz como solía hacerlo sacando su pañuelo del bolsillo, él y Lex terminaban ensuciando su ropa con mocos –  no se insulta a la gente hijo, puedes soltar un taco, una palabrota en cualquier otra circunstancia no te lo voy a prohibir…. como que no lo hago porque yo soy el primer mal hablado de la casa – le cogió del mentón para mirarle a los ojos – pero jamás se deben usar esas palabras para ofender a quien se quiere, es como si alguien viniera e insultara a tu abuela – Iván nunca lo vio de esa manera y de no ser por las palabras de su padre, nunca lo hubiera pensado tampoco – las palabras hieren hijo, acaso no oíste nunca el refrán palabra suelta no tiene vuelta?
  • Si la oí – contesto limpiándose los ojos con el dorso de la mano
  • Pues entonces a morderse la lengua antes de hablar, hay que usar la cabecita hijo – lo despeino con cariño mientras él se frotaba los azotes en medio del abrazo – antes de ser tan visceral, que si no, te verás en problemas con la gente y no todos son tan permisivos, se toman muy literal las cosas – le jalo la nariz –  ahora vete al comedor con Illien que ya oíste a Yhanku tengo temas que hablar con ellos, cuando ya esté servido el almuerzo nos llamas si? – y lo vio salir junto a Illien que solo atino a poner un brazo sobre sus hombros y  pensó en su Logan, a la misma edad creador de vida sin tener en la traza, la traza de un padre menos la de un hombre

Y como dijo los hermanos mayores de Illien se quedaron con Rubén y conversaron de la delicada situación en que se encontraba por la indiscreción de Alexander y el temor que tenía de que aquello se filtre fuera de la hacienda, por esa razón incluso había dado libre a todos los trabajadores hasta el martes y despacho a su propia familia a un viaje que tenía que ser en conjunto y que se pudo recorrer fecha pero él prefirió perder las reservaciones y demás por solo una cosa, peinar toda la hacienda de arriba abajo buscando otras plantaciones de marihuana, al parecer Rubén se comió el coco toda la noche pensando en que le confiscaban la totalidad de sus bienes, que le quitaban hasta las piolas de los calzados, que su mujer y sus hijos vivirían como parias sin un futuro, y él debía hacer algo y solo podía contar con ellos y su discreción, no podía decirle nada ni siquiera a Miguel pese a los años de amistad que los unía y todo por el problema que tenía en manos por las andadas de Iván con Marcela.

  • ¿Puedo contar con ustedes entonces? – pregunto Rubén preocupado
  • Sí, claro que si – contesto Lorenzo – faltaba más don Rubén
  • No se preocupe padrino, nosotros peinaremos esta tarde misma la hacienda, pero no creo que haya más, pienso que solo es una burrada que hizo Lex – le quitaba el hierro al asunto – y en cuento a Iván, no puedo creer que ese mocoso este por ser padre
  • Está en veremos, no sabemos todavía – apuro Rubén en afirmar
  • Pues – agrego Yhanku divertido aun del asunto ese de la paternidad y del plan de su padre… que aprenda a trabajar – si usted quiere yo le enseño todo del manejo de lechería, pero no creo sinceramente que de estar en cinta Marcela lo hagan casar… eso era antes – sonrió incrédulo levantando la mano irónicamente
  • Hay hijo, ojala y sea así – elevaba los ojos al cielo a manera de suplica con las manos abiertas – mira que eso sería un milagro porque vos no conoces a Miguel como yo, son años de amistad como con tu abuelo – miro una foto de ellos que había encima de uno de los estantes – desde que llegue prácticamente y sé lo que te digo, es capaz de castrarlo…. y si está embarazada sus padres se lo llevaran por delante a la notaria con escopeta en mano, es la única hija y la única nieta, en esa casa las únicas mujeres son la abuela doña Prudencia la esposa de Miguel y Carlota la madre de Marcela pues las que eran las esposas de los hijos de Miguel los abandonaron, así que en esa casa todos son varones, es una tropa de 15  Yhanku, y que voy a hacer yo? – la pregunta floto en el aire – y yo calladito no más pues,  porque imagínate si van a poner una denuncia de violación, porque desde ya, se supone que el que pidió permiso para estar con esa mocosa de mierda es Alexander, ellos pueden decir que Iván se hizo pasar por él, hasta ella puede decir eso en venganza si nos negáramos  – el hombre había pensado en todas las complicaciones habidas y por haber, realmente veía fantasmas en todo lado – nooo, hijo… preferible prevenir que lamentar
  • Un poco tarde pa eso ¿no? – dijo Lorenzo y Yhanku le dio un codazo retándolo con la mirada enfadada
  • Callá acopaibao (tonto), ¿no ves que esto es serio? Andas ahí hablando burreras
  • Auch no he dicho más que la verdad – se defendió
  • Si Lorenzo – le dijo Rubén dándole la razón – es un poco tarde para cerrar el corral que mi burrito ya fue, y ahora como burrito de carga tiene que aprender a trabajar, que mas va a hacer – y lo miro a los ojos buscando que lo refute en eso  – dime que más va a hacer… porque te doy mi cabeza que si la chica esta en cinta no van a querer ni que se mueva de la cama y reclamaran a Iván su presencia allá con ella, ¡¡¡NUEVE MESES!!!… ira al colegio porque yo lo voy a  exigir y del colegio al corral, así va a ser y yo, prefiero que aprenda algo aquí y que no me estén levantando diciéndome que no le enseñe nada y que es un vago, un tragadevalde (dícese de aquellos que no tiene oficio ni beneficio y solo comen siendo un gasto “tragar sin valor”, de ahí lo de valde y no balde) y fueron interrumpidos por Iván que los vino a llamar para almorzar, había querido venir Alexander y con ese pretexto entrar a su alcoba, pero su madre astutísima no lo dejaba ni a sol ni a sombra
  • Ve a llamar a tu padre, la mesa está servida
  • Yo voy mamá, yo voy se ofreció Lex
  • Nooo, tú no te mueves de aquí, siéntate y espera sentado que vengas e Iván subió extrañado al parecer estaban muy enojados con Lex, pero bueno, fumarse porros era como para aquello supuso
  • Papi, la mamá los llama
  • Vamos chicos luego hablamos…

El almuerzo transcurrió sin mayor inconveniente alivianado el ambiente por las risas de los hermanos de Illien, eran tipos divertidos sobre todo Yhanku cuando dejaba de lado la habitual seriedad que tenía, pero como siempre, el almuerzo concluyo y con ello el tiempo de recreo que en realidad se dieron toda la familia no solo Alexander o Iván sino de todos y el primero que volvió a su realidad y a su papel fue papá y para desgracia propia, tenía que ser él quien retorne al redil a una de sus ovejas descarriadas…
Pero antes  Lorenzo y Yhanku junto a Iván e Illien fueron a peinar la hacienda, Yhanku se llevo a Iván y Lorenzo a su hermano menor, buscaron ordenadamente alguna plantación clandestina y hasta donde avanzaron no hubo nada en particular, el trabajo fue matador, agobiante, tedioso e Iván empezó a renegar protestando, pensando que papá lo seguía castigando a él mientras Alexander seguro estaba cómodamente mirando alguna película sin saber que en casa su gemelo no veía ninguna cinta… protagonizaba una y no una grata precisamente sino todo un thriller de terror.

  • Quiero volver a casa Yhanku por favoooor – le rogo agotado, estaba fatigado ya de tanto montar
  • Esto más y nos vamos, pero si querés irte andáte
  • Nooo, mi papa se va a enojar, tengo que volver contigo – y puso cara de fastidio
  • ¿En serio? – pregunto haciéndose el asombrado, sabía muy bien los planes de don Rubén para el niño
  • Si, ¿qué te parece?.. una burrera no ve – contesto –  es que siempre ve la forma de molestarme en cambio te doy mi cabeza que Lex está todo cómodo haciendo lo que quiere
  • No creo Iván, tu padre es muy justo – decía mientras seguía revisando las plantas
  • Que justo, ni que ocho cuartos es injustísimo, más que eso, re injustísimo…con decirte que al muy, muy de Lex LO DEJO DORMIR HASTA LAS DOCE, te parece justo?, y a mí me ha hecho levantarme a las 6 para ir a ordeñar – vaya, vaya, don Rubén al parecer ya puso en marcha su programa lechero “en la granja de mi abuela hia hia oh, una vaca ella tenia hia hia ohh – sabes? quisiera tener no se… como ese libro una piel mágica y pedir un deseo, ¿sabes que desearía Yhanku? – estaba leyendo un libro en alemánde su padre con ayuda del diccionario y de su abuelo Ludwig
  • ¿Una piel mágica?, de que estás hablando chichilo
  • Del libro ese, del Honorato, la piel del sapo – el no encontró la traducción y creyó que era un error de tipografía y habría jurado que era piel de sapo
  • A… Piel de Zapa, con zeta y con a… y qué cosa pedirías a ver – le siguió la corriente, Iván a veces hablaba cosas muy serias de adulto y otras era un soñador empedernido
  • Que mi hermano se convierta en un sapo feo gordo, barrigón y cagón para que deje de meterme en problemas aun que eso me cueste media vida, que por su culpa me meto en líos
  • Jajajjjaj – Yhanku se despanzo riendo – en líos te metés tu solingo, no necesitás de tu yunta pa hacer huevadas Iván – le golpeo la nuca con cariño como hacía con Illien – además tú y tu hermano  tampoco necitan magia pa tener la piel del sapo, basta y sobra con el chicote de tu padre – e hizo un gesto con la mano a manera de azote –  apuesto que auringa mismo que si te bajas los calzones tu trasero está inflamao, lleno de puntitos medio sarnoso de la chicoteada que te llevaste como el buche de los rococos en tiempo de desove
  • Malvaaaado – lo empujo con el hombro, entro en plena confianza como si se tratara de Illien o de su propio hermano – te haces la burla de mi desgracia… no se vaaaale
  • Si se vale jajjjjajajjaja – y riendo, riendo volvieron a casa, una casa sumida en el silencio apenas roto por los gemidos lastimeros de su par
  • Al parecer tu hermano no se convirtió en sapo sino en renacuajo llorón  

Comento Yhanku e Iván torció la boca, ese no era un gemido cualquiera, era uno de mucha pena.


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