sábado, 30 de abril de 2016

Mis Gemelos: Cap. 143; Autora Marambra

Mis Gemelos
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 30 de Abril del 2016
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Capítulo 143
Nostalgias del corazón
Autora: Marambra

Al día siguiente de la horrible pesadilla y todo lo malo vivido por su travesura, Alexander abrió los ojos cansado y con pena, a su lado dormía a pierna suelta Iván envuelto como un caracol en las sabanas de arriba, roncaba suavemente y Lex se le quedo mirando el hilito de saliva que le chorreaba de un lado de la boca y desafiaba la gravedad entre quedarse ahí suspendido en el aire o chocar con la almohada
Como sea Lex se apoyó en un brazo y lo miro y miro sin darse cuenta que en el rellano de la puerta semiabierta estaba papa contemplándolos a ambos como noche antes, eran las 10 de la mañana, los había dejado dormir hasta esa hora y decidió entrar, Lex se asustó un poco, después de todo estuvo haciendo renegar a papá desde hace muchos días atrás, pero el rostro de Rubén no mostraba signos de enojo, sino de nostalgia y suspirando ingreso y se sentó en la cama y llamo a Alexander con un gesto gentil en la mano.

  • Ven aquí hijo, quiero hablar contigo – su voz era suave como un arrullo y Alexander se paró de la litera como un rayo y se acerco a papá esbozando un puchero en la boca – shuu, shuuuno voy a reñirte ni castigarte, solo quiero que conversemos – le dijo y apenas Alexander se acerco Rubén lo abrazo con fuerza y con amor, pese a todo ellos eran su razón de vivir – ¿sabes que te quiero verdad?
  • Si papa, lo sé – contesto abrazando a su padre con fuerza

Por alguna extraña razón ambos necesitaban ese contacto, ese cariño, aquella muestra física de afecto, como para que lo sobreentendido se sienta real y palpable con aquel tierno detalle como abrazar  y corresponder al abrazo, y ambos se quedaron en completo silencio en ese estado, Alexander de a poco se fue sentando en las rodillas de su padre y apoyo su cabeza en el pecho de este, mientras Rubén acariciaba su pelo y recordaba a través de este detalle a su hijo, a su Logan, cuando había sido la última vez que arrullo así a Logan? E interesantemente Alexander pensaba también en papá, cuando fue la última vez que papá lo tuvo así?... Y ambos se quedaron contemplando la nada oyendo el latido del corazón ajeno y propio al mismo tiempo, perdidos en sus recuerdos, Iván entre abrió los ojos y los miro desde la litera sin hacer amago de moverse o hablar, sin sentir ni envidia solo pensando y dormitando de cuándo fue la última vez que papá los abrazo así?, de pronto Rubén distraído se fijo en el rostro de ambos muchachos, una fina gamuza de vello dorado les cubría el rostro y de la nada le pregunto a Lex

  • ¿Quieres que te enseñe a rasurar? – pregunto pasando los dedos en el labio superior, que de un tiempo a la fecha estaba poblado de rubio vello más largo que el resto, aun faltaba mucho trecho para que sea espeso como el suyo y como lo fue de Logan, e interesantemente quien respondió fue Iván
  • Yo también quiero que me enseñes pero no vale reñirme – agrego y sin querer se sobo la el dorso de la mano inconscientemente, su cerebro acababa de inundarse de imágenes que él creyó eran de un sueño, sabiendo ahora mismo con total certeza que no fue un sueño sino un recuerdo de su primera infancia


Londres… 2003…
Como había pasado el tiempo pensaban ambos hermanos en completo silencio recordando ambos lo mismo… los gemelos habían llegado con su mini padre a su destino, rondaban los 3 años más o menos y todo el camino vinieron mojando los pañales de entrenamiento porque el frio les hacia orinar a cada rato, Rubén y Clara llegaron con ellos, iban a instalar  a su hijo en su piso, mientras tanto estarían en el hotel hasta culminar las negociaciones de la compra del departamento que Rubén mando a buscar con varias inmobiliarias para instalar a su pequeño y sus pequeñitos, las cosas entre ellos estaba tremendamente tirantes y habían decidido para bien de ambos darse un espacio y un tiempo que duro eterno y millones de kilómetros con un océano integro de por medio, sobre todo tras aquella ultima paliza que papá le diera a Logan por golpear a Iván y lo amenace con quitarle a los nenes.
Logan tenía 18 años, iba a cumplir 19, y aquella tarde se quedo con los niños que tomaban mamadera en la cama de la suite que ocupaban sus padres y él, había prendido  el calefón y observaba con nostalgia la ventana y la nieve caer, los niños desde que abordaron el vuelo aquel estuvieron insoportablemente llorosos como si adivinaran que se separarían de sus abuelos y Rubén pidió una suite con cable y canales en castellano para que los niños vean dibujos animados mientras estaban ellos fuera, Logan les preparo la mamadera y les reviso los pañales, ya eran grandes para aquello pero con el viaje y la incomodidad, el estrés y el frio los niños empezaron a orinarse encima y mamá decidió comprar aquella bolsa por si acaso, pañales que solo usaron en el vuelo.
Al poco rato llamo su madre y le dijo que bañe a los niños y los abrigue, y que él se aliste que saldrían a cenar afuera y claro Logan aprovechando la siesta de los pequeñines decidió alistarse con tiempo, lo que significaba rasurarse el rostro con cuidado, hace pocos días que la barba empezó a espesar y tenía que rasurar casi todos los días y ya iba siendo tiempo de hacerlo, así que se metió al baño a lo suyo olvidándose de los gemelos que dormían plácidamente tras hartar sus barriguitas con leche tibia, pero dormir juntos tenía sus desventajas, Iván se despertó por un golpecito suave que le dio Lex con su pequeño puñito dormido profundamente, Iván empezó a gemir y Logan con la música a todo volumen en el baño no se dio cuenta que el nene bajo de la cama y venia descalzo a donde estaba él, y escondido detrás de la puerta vio lo que papa hacia, alzar la afeitadora clásica de Rubén y rasurarse la cara mirándose al espejo.
Logan estaba tan concentrado en su tarea entre mirarse la cara, poner espuma de afeitar y pasar la cuchilla que no se percato de su pequeño espía, de pronto sonó de nuevo el teléfono, era una llamada desde Warnes, Irina le llamaba  sin estar convencida de lo que le dijeron, y lo que el mismo le confirmo que Logan y toda su familia había viajado a Londres, que él se quedaría a vivir en ese país; apenas sus padres dejaron el hotel Logan había llamado a larga distancia a Irina solo para darle el numero del hotel y ella le devolvió la llamada, y le reclamaba y se pusieron a discutir por teléfono, en eso Iván entro al baño y se subió al mesón de mármol aquel vaciando todo el pote de espuma para barbear sobre el lavamanos y tras investigar la textura apretando la crema aquella entre los dedos, decidió ser grande y hacer lo que papá, rasurarse la cara y fue cuando empezó a ponerse la crema en el rostro y se acercaba al espejo y se miraba haciendo exactamente lo mismo que Logan hacia escasos minutos, y luego cogió la afilada cuchilla del abuelo y se paso una y otra y otra vez por la cara y al meterla al agua por querer limpiarla imitando a su papi la dejo caer al fondo y el metió la mano y se resbalo de aquella precaria sujeción que representaba la silla que había en el baño aquel y cayo de cara hacia el agua y sus manitos entraron al lavamanos y con tan mala suerte se pego un corte largo en el dedo índice pegando un grito que asusto a Logan quien dejo caer el teléfono sin colgar y sin importarle que Irina seguía reclamándole y llorando al otro lado de la línea por no decir del océano y corrió al baño de donde provenía el grito y se pego un susto de muerte al verle con la cara ensangrentada limpiándole ya no mas el desastre buscando el origen de semejante sangrado encontrando el pequeño cortecito en el dedo, pero Logan se había asustado tanto que decidió por primera vez hacer de padre, total, ahora esa sería su función, y debía demostrarle a papá que el sabia cuidar a sus hijos sino se los quitaría del todo.

  • Eso no se toca – lo sacudió un poco

Y le hablo con la voz seria y el ceño fruncido de lo enojado y asustado que estaba clavándole la mirada a la suya, de verlo Clara juraría que era el vivo retrato de Rubén con los años flamantes en la piel y agarro al pequeño que le mostraba el dedo lastimado esperando un besito en la herida que Logan no entendió y provoco que Iván llorara más, es que lloraba asustado haciendo un puchero en la boca con lagrimones que parecían cataratas que se desbordaban de sus oscuros ojos, porque si, los gemelos cuando nacieron tenían los ojos oscuros y con los años fueron aclarando hasta hacerse mieles y tras apretar el dedito lastimado con una toalla lo coloco sobre sus rodillas tras sentarse al borde de la tina de aquel elegante baño de hotel y le bajo el pantaloncito de lana tejida que traía y le quito el pañalito de entrenamiento e hizo lo que millones de veces hizo papá con él, inmovilizarlo no le costó nada apenas apresar su cinturita diminuta y le soltó 5 cachetazos ardidos que se quedaron 3 dedos rojos en el pequeño potito de su hijo, mientras Iván lloro un mar de dolor sobre las rodillas de papa sin entender que paso.

  • Eso no se toca plaf plaf plaf plaf plaf – sonó la mini orquesta en el rosado culete del pequeño haciéndose rojito, rojito y caliente con tan pocas palmaditas pero para Iván fue toda un paliza
  • Buaaaa buaa aauuuu buu bu bu buuuuu – lloraba a todo pulmón y Logan lo abrazo a su pecho acunándolo, llorando también, el momento fue tan intenso, tan impactante para él, era un cruce de sentimientos encontrados por un lado el fastidio de tener que cuidar a un par de niños cuando debería estar disfrutando de hacer planes para iniciar una nueva vida libre de la opresión de su viejo en otro país, en otro continente y por otro lado el miedo de ver sangre, sangre de su pequeño como hace algunos meses de Alexander en la cabecita y el miedo que le invadió fue tal que pensó que el mejor remedio para tal miedo era ser fuerte y hacer lo que tenia: castigar al pequeño bribón para no repetir la escena aun cuando duela el corazón, y por primera vez entendió a su padre y sus miedos, sus paranoias y sus locuras y sintiéndose ambivalente entre ser padre y ser hijo acuno a Iván que seguía llorando desconsoladamente apretándole en su pecho y besando su frente mojada de sudor de bebe oliendo a eso, a bebe le decía consolándole
  • No se toca, no se toca te haces chichiu mira tú dedito chichiu, chichiu – le decía y fue recién que le beso la herida e Iván callo y jalo la boquita en un pucherito tierno pidiendo teta
  • Tititia ya? Titita – le decía mientras se escabullía de sus rodillas corriendo a despertar a Lex mientras Logan iba detrás con una bandita de ositos Poo
  • Ya mi amor, titita, titita para mi rey

Y pensar que Rubén imaginaba que Logan jamás les toco un pelo a los gemelos…

  • Ya te enseño a rasurar y no se vale reñir – respondió riendo Rubén
  • Y tampoco dar nalgadas – agrego Alexander poniéndose unas bermudas, recordando la vez que papá le castigo a él por hurgar su maquinilla a los 8 años, aquella vez si fueron azotes más duros pero sin testigos pues Iván estaba en el patio del condominio jugando y aquel recuerdo que creyó olvidado por alguna extraña razón renació en su pecho al calor de la importante lección que ahora el abuelo les daría, su primera rasurada, la primera de tantas antes de ser hombres de verdad

Y Rubén sonrió con la mirada teñida de pena en los ojos  pensando en Logan, en cuando le enseño él a manejar la maquinilla de afeitar… lástima que la perra muerte se lo haya llevado tan joven pensaba, perdiéndose los pequeños detalles de la vida, como ahora, el enseñar a sus gemelos a rasurarse por primera vez


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