Tonino
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 12 de Junio del 2016
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Capítulo 6
Ultimátum
Autora: Marambra
El infantil llanto de mi pequeño nieto
acaba de interrumpir mi sagrada siesta… no puedo creer que tan pronto este aquí
en casa mi pequeño bebé; es que ya le dieron el alta tanto a mi nieto como a su
madre hoy en la mañana, los fuimos a recoger junto a Tonino; mi hijo esta que
no se cambia por nadie… jejeje hasta claro la primera trasnochada a causa del
charango, o del primer cambio de pañal oloroso que es cuando la mayoría de los
varones admite que no tiene tan fuerte el estómago a diferencia de la madre a
quien cualquier olor procedente de su hijo es un perfume.
Recuerdo como Sephora
solía meter su nariz en la cabeza
sudorosa de Oliver y cerrar los ojos y decir que seguía oliendo a bebé cuando
yo ya sentía que el olor estaba empezando a impregnarse de testosterona y lo
estaba convirtiendo en un pequeño zorrillo que además, se negaba a bañarse
aludiendo que estaba todavía limpio mostrándome sus manos como cuando era más
pequeño y le decíamos que estaba sucio y necesitaba un buen remojo mostrándole
lo obvio, unas manos puerquísimas, pero pubéscete ya, pues lavándose las manos
quería evitar sospechas… si era una batalla meterlo a la ducha, recuerdo que un
día le di una paliza de las buenas en el trasero mojado por hacer trampa al
bañarse, tendría unos doce años más o menos como la edad que traje a Tonino,
acababa de llegar de un campamento scout después de 1 semana de acampada y
donde seguro se dio un baño polaco: “solo el poto y el sobaco” y recuerdo que
me miro enfadado y refunfuño su cansancio y que quería dormir ya no más, pero
yo no iba a permitir que entre en la cama sobre sábanas recién cambiadas con el
cuerpo oliendo amargo de sudor y el pelo engominado de grasa y tierra y me puse
firme en mi propósito… o una duchada como Dios manda y un buen sueño hasta
tarde o una paliza, una duchada y hacer penitencia en el rincón por media hora
antes de dormir.
Obviamente eligió lo
primero y yo contento, pero algo llamo mi atención… el ruido monótono del agua
caer sin tener un cuerpo por debajo y preferí no decirle nada, me asome por la
ventana del patio y me trepe a ella para ver y fue como lo sospechaba, Oliver
abrió la ducha dejando caer agua caliente como si no costara dinero mientras el
solo metió la cabeza mojando el pelo y luego se sentó con una toalla a manera
de turbante limpia por supuesto sobre el pelo sucio y se puso a leer un comic
que se metió en algún momento bien sentado sobre las toallas limpias en la tapa
del inodoro, casi muero, pero decidí no decirle nada, me baje de donde estaba
encaramado y le conté a Sephora lo que acaba de descubrir, entonces ella le
toco las puerta apurándolo mientras yo me volví a subir a la ventanita para ver
lo que hacía, y como era de esperar el muy canijo oculto rápidamente la revista
y se volvió a meter debajo de la regadera en un rápido chapuzón colocándose el
enjugue en la cabeza y desperdiciando el jabón de tocador en la esponja de baño
para despistar al enemigo y fue cuando decidí que no solo le iba a dar una
paliza sino que se la iba a dar mientras lo bañaba y frotaba como Dios manda….y
lo espere afuera.
- ¡Papá que susto! – me dijo apenas abrió la puerta con la toalla envuelta en la cabeza como un turbante de jeque y el cuerpo perdido en un toallón inmenso, restregándose la cara como si se la estuviera secando, y claro el vaho de vapor golpeo mi cara y cualquiera hubiera pensado que se dio un buen baño
- ¿Te has bañado bien? – le pregunte
- SI papá, me he bañado muy bien, ¿por qué crees que tarde tanto? – tuvo el descaro de decir el muy granuja
- ¿NO me estas mintiendo? – pregunte mirándolo fijamente a la cara y el desvió la mirada y con eso supe que aun tenia vergüenza, claro su consciencia evitaba que sus ojos me miren pero no podía con su boca que cobro vida propia
- NO papá, me bañe muy bien, si quieres huele mi pelo – dijo quitándose el turbante para que huela claro el olor al enjuague
- SI, quiero oler y quiero revisar tus orejas, tu pies, tus axilas y tu trasero – agregue y recuerdo que los colores todos se pintaron en su cara sorteando entre el rojo encendido o el purpura de vergüenza, sobre todo cuando le quite la toalla y era como lo sospeche, las toallas estaban negras de la mojada que se dio y las rodillas seguían con dos manchas oscuras de la falta de aseo de la semana que se fue y recuerdo haberle soltado un tremendo manotazo sobre el calzoncillo sucio mojado que ni se lo quito – PLOOOPP – sonó el trapo ese amortiguando mi mano, y lo volví a meter al baño sin cerrar la puerta abriendo el grifo
- PAPAAAA – grito a todo pulmón cuando lo gire para mirar la parte delantera del calzoncillo que estaba como lo sospechaba… sucio, el muy cochino ni se lo cambio desde que se fue de casa, vamos si tenía una mancha muy amarilla de pis por delante de varios días y no quería ni pensar como estaba atrás, y su rostro se incendio literalmente hablando de la vergüenza experimentada cuando le baje de un tirón la ropa interior, llevando ya no más las manos a la entrepierna… era de esperar aquella reacción, mi hijo estaba entrando a la pubertad y habían ya ciertos cambios en su cuerpo
- ¿DE qué tienes vergüenza? – le pregunte – ¿de tu cuerpo?, si te conozco desde que naciste – agregue quitando las manos del camino – tienes exactamente lo mismo que tengo yo y todos los hombre del mundo – bueno no tan lo mismo pero por ahí iba jajajja – debería darte vergüenza más bien ser cochino y mentirme – le reñí frotando su cabello con champu empujándolo bajo la regadera
- ¿QUÉ HAAACES? YA ME BAÑEEE AAHHH – volvió a chillar cuando lo metí debajo de la regadera – agj agj – hizo un extraño ruido al sentir el agua fría sobre piel caliente y empecé a frotarlo tras atemperar el agua, alzando una de las esponja de baño que yo usaba, una áspera, colocando abundante jabón líquido frotando vigorosamente todo el cuerpo, y cuando digo todo, fue eso, todo, no deje un solo lugarcito de piel sin que estuviera rojo del vigor impreso al frotarlo – DEEEJA PAPÁA, DEEEJA, YO LO HAAGO – grito desesperado
- No jovencito, usted pedio su oportunidad – le dije metiendo mis dedos en las orejas para lavarlas – y como no quieres bañarte como el adolescente que eres y prefieres hacer tretas de niño, te voy a bañar todas las noches – amenace y se puso a llorar, obviamente no haría tal cosa, pero meterle un poco de miedo no estaba de más – y deja de llorar Oliver que todavía no estamos en esa parte – agregue y el llanto se torno mas lastimero, porque entendió perfectamente lo que le dije… que iba a darle una paliza pero no iba a ser una paliza convencional, yo iba a darle una tunda ahí mismo bajo el agua y como que, me importo poco mojarme la ropa, después de todo estaba apenas con una polera y pantalones cortos de verano sin nada más que sandalias y me metí dentro colocándolo en mi cadera mostrando su retaguardia hacia mí y tras sujetar su cintura y hacer un gancho con los pies, fue cuando alce mi mano y la deje caer sin descanso por el lapso de 5 minutos mientras el agua caía sobre su trasero – eres un flojo sinvergüenza – empecé a retarlo mientras mi mano no dejaba de sonar sobre su piel mojada – plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF PLAF plaf plaf
- Auuuu papaaaaa – se quejo
- ¿QUÉ TE HAS CREÍDO TU?… MAÑOSO plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF PLAF plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf plaf – no iba a darle tregua a Oliver, venía siendo un mal habito este de aplazar y aplazar la hora de la ducha, y no podía ser, estaba cambiando su cuerpo, el olorcito que tenía ya no era de niño y no quería que su cuerpo se acostumbre al amargo del sudor que aunque se bañe no se pierde
- Aaahhggg AHHHGG YAA PAPAAA – se quejo apretando las nalgas y apretando sus manos en mi ropa de donde se sujeto con temor de resbalar al estar en el agua, algo que no le daba opción a patalear porque se caería de bruces y apague el agua pero no iba a soltarlo aun
- ¿CREES QUE NOS REGALAN EL AGUA?, ¿EL GAS? – empecé a reclamar su mal proceder, quería que sepa que yo vi lo que hizo en mis narices y que no iba a permitir que me tomen el pelo, o bueno el poco que tenia, que yo para aquel momento estaba en el dilema de la calvicie, así que seguí repartiendo duros azotes sin pausa indiscriminadamente sobre la redondez de sus pequeñas nalgas y las flexuras – plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf plaf ¿PARA QUE TU LA DESPERDICIES? DEJÁNDOLA CAER AL VACIO COMO LO HICISTE? plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf plaf
- PAAAPPIIII – chillo llevando las manos atrás para protegerse, el trasero empezaba a ponerse rojo y caliente
- ¿crees que no lo VI? – le pregunte – ¿crees que no vi que solo te mojaste la cabeza? plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf plaf plaf plaf PLAF PLAF
- AAAAUUUUUUUUYYY AUUU
- O que no vi que te pususte a leer revistitas sentado sobre la taza mientras el agua cae a la huevada? plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf plaf – y se puso a llorar con mayor sentimiento al darse cuenta que fue pillado infraganti en una mentira y sabia que yo odiaba sobre todas sus travesuras, el que me mienta
- YAAA PAPA, NO LO VUEELVO A HAAAACER, TE PROMETO QUE NO LO VUEEELVO A HACEEER – me dijo abrazándose a mi cintura en la pausa que quise, pero yo iba a asegurarme de aquello, así que cogí el cepillo de la ducha y le propine 6 de los buenos con aquello pero antes lo saque de la ducha y acomode mi pierna en el borde de la tina y lo suspendí ahí
- CLARO QUE NO LO VOLVERÁS A HACER OLIVER KÜFFER, PORQUE LA PRÓXIMA TE DARÉ UNA PALIZA CON EL CINTURÓN MOJADO – agregue, hasta ahora no lo había pegado con aquello ni mojado ni seco, solo con mi mano o el cepillo, y fue cuando solté los que tenía en mente – CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP CLAP – seis nada más y lo envié a su alcoba – AHORA VAYA A SU HABITACIÓN – indique
- BUAAAAAAAAAAAAA
Indique y el corrió olvidándose
de la toalla hasta a su alcoba y sin que se lo dijera, se paro mirando la pared
en una esquina, yo me había olvidado de ese detalle y aproveche a darme una
rápida duchada aprovechando que ya estaba bajo la regadera y todo mojado, menos
mal no soy de los que tardan en el agua y me dirigí a mi alcoba para cambiarme
cuando me asome por la puerta de mi niño creyéndolo ya en la cama, total el
mocoso estaba que se moría de sueño y lo pille llorando todavía mirando la
esquina con el culito todo rojo y sin vestirse, no se había ni secado, a veces
tenía reacciones muy infantiles y esa fue una de esas.
- ¿Qué haces ahí Oliver? – le pregunté asomándome por detrás colocándole una toalla para cubrirlo secando la poca humedad que aun chorreaba de su cabello rubio
- Tuuuu tu me me dijiste – musitaba en medio de los sollozos entrecortadamente – que iba a estar mirando laaa la pareed por agjs agjs ajs me me meeedia hora – y volvió a llorar con todo su cuerpo, fue cuando me puse a su altura colocándome de rodillas y el tuvo la oportunidad de abrazarse de mi cuello y llorar aun más, mientras yo le iba acariciando la espalda y frotando el trasero como cuando era un niño, aun estaba bastante rojo y tenía dos o tres óvalos calcados del cepillo
- No me gusta que no te bañes Oliver – le dije – eres grande ya y estas cambiando, tienes que cuidar tu cuerpo hijo, y parte de eso es bañarse todos los días – agregue y él se pego más a mí musitando
- Lo sientooo, me voy… vooooy a a a bañar solito sin que me lo pidas – dijo aun con lágrimas en la cara, porque ese rato cogí su rostro entre mis manos grandes y hable con suavidad
- Lo sé Oliver, sé que no volverá a pasar, pero la paliza que te di, no fue tanto porque no me obedezcas sino porque me mientas – y dibujando un puchero bajo la mirada al suelo totalmente avergonzado, pero no le permití esconderse detrás de ese gesto – sabes muy bien que las mentiras no son de mi agrado – y el asintió con la cabeza, demasiado abatido para hablar así que decidí ir a su rescate – y mi hijo no es un mentiroso, es un niño obediente que a veces resbala como cualquiera, nada más…
Y le bese la frente y la
nariz, mientras iba secando sus lágrimas con mis pulgares haciendo que llore
peor, pero esta vez, lo saque de su esquina y lo alce en brazos; ahora que lo
recuerdo, Oliver como Tonino fueron muy menuditos hasta entrados los 14 años,
luego pegaron el tremendo estirón, así que aquel entonces no fue difícil alzar
a mi hijo en brazos y llevarlo a su cama para ayudarle a terminar de secar su
pelo, ponerle hidratante en todo el cuerpo como recomendaba mi mujer, y él se
dejo hacer sin sentir vergüenza de los diminutos cambios que su cuerpecito empezó
a experimentar, y tras aquello lo metí a la cama, total, lo único que había
hecho bien cuando se entro a bañar sólo, fue lavarse los dientes…
Esa fue creó una de las
últimas palizas que le di a Oliver, pues más bien resulto ser un adolescente
tranquilo, claro que alguna vez hizo alguna cosa indebida pero que gracias a
Dios solo requirió una amonestación verbal o quizás suspender algún fin de
semana o confiscar sus posesiones más preciadas por unos pocos días como el
televisor o sus audífonos; pero todo eso cambio cuando traje a Tonino a casa,
de pronto todo el mal humor de la adolescencia golpeo de pronto mi puerta, y me
dejo un muchacho enojado con la vida, rencoroso por la muerte de su madre y que
me acusaba de alta traición.
Oliver no soportaba a
Tonino, empezó a portarse como un verdadero matón a mis espaldas y esa actitud
broto aquella misma noche que llegaron de Voralberg con mi hermana, yo sabía
que mis hijos no estaban muy contentos con mi decisión y sinceramente creí que
era porque suspendí el viaje, pero debí suponer que recién muerta su madre,
estaban demasiado sensibles con el tema de compartirme; particularmente mi hija
Anja era la que más me mimaba y buscaba mi amor sin reparos, en cambio Oliver
era de su madre, se daba todo a ella y con su muerte se sintió desamparado
imagino y así como yo empecé a mimarlo más, él empezó a buscarme a toda hora, y
de pronto Tonino aparece en su camino interponiéndose entre él y yo… ahora con
la madures de los años y la sabiduría de la experiencia recién me doy cuenta de
lo mi hijo amado sentía… eran celos, celos de que yo comparta mi amor con otro
niño que ni siquiera era su hermano de sangre, eso sumado a sus años mozos
cargado de rebeldía propia de la edad y su pena por la muerte del ser que más
amo en la tierra, era dable que este enfadado, queriendo buscar la oportunidad
de manifestar su enfado y ese momento llego justo cuando oyó mi conversación
con mi hermana.
- Vaya Ián – me dijo Laura, preparando una crema de verduras concentrado para Tonino mirando las indicaciones de la nutricionista – lo que me cuentas es totalmente increíble, no puedo creer que haya gente tan podrida como para usar a los niños de esa manera – agrego sin dejar de hacer lo suyo, vaciar un chorrito de crema sobre la sopa aquella para darle un mejor sabor y colocando a su lado el postre para tentar el paladar de Tonino, aunque yo no lo veía necesario, Tonino traía un hambre de años cargando en la espalda que daba igual si le dabas pan duro o pan fresco, el comía sin decir nada y agradecido de llenar un vez más su diminuta pancita
- Pues imagínate la sorpresa para mí – le conteste – han convertido a todos esos niños en hábiles ladrones, y si el estado no hace nada, tendremos tremendos delincuentes de aquí a algunos años – comente pensando en que seria de la vida de esos pobres que aun estaban en las calles llevados como mercancía de una ciudad a otra para cometer robo y de los que aun no teníamos pista, y todo eso oyó Oliver y obviamente enfadado como estaba, con la rabia rezumando los poros y la errada creencia que lo había traicionado, entro como un pequeño huracán a la cocina gritando a todo pulmón su enfado
- ¡ME HAS CAMBIADO POR UN PUTO LADRÓN! – recuerdo que me acuso y que mi hermana se sobresalto tanto porque estaba de espaldas que hizo caer la fuente de Kaiserschmarrn derramando todo aquel manjar
- ¡OLIVER! – eleve la voz parándome de donde estaba también sobresaltado, vamos que no me esperaba semejante grito y menos semejante acusación, peor de esa manera; yo sabía que Oliver estaba guardándose las ganas de pelear conmigo, me lo dejo patente no solo a su llegada sino mas antes cuando les dije que estaba custodiando a un niño y que suspendía el viaje a raíz de la delicada salud de Tonino y se puso peor cuando les hice saber que tenía intención de adoptarlo – ¡BAJA LA VOZ!... POR DIOS, que gritas – agregue bajando yo mi tono sabiendo que gritando no conseguiría nada – ¿y qué tonterías son esas hijo?, como voy a cambiarte – le dije acercándome a él con la intención de abrazarlo, pero él me rechazo yendo hacia atrás y mirándome con los ojos cargados de lágrimas y rencor… vaya que toco lo mío lidiar con aquello, nos costó sudar la gota gruesa a ambos… yo lidiando por aplacar aquella rebeldía y él por hacerme renegar en nombre de la venganza
- ¿Cómo no? – me dijo procurando aguantar sus ganas de llorar, vamos que sus ojos estaban anegados de lágrimas que amenazaban con resbalar por sus mejillas – NO ES NI UN AÑO QUE MAMÁ A MUERTO – me grito a la cara – Y TU TRAJISTE A ESE MUGROSO A CASA… TE ODIO
Y
corrió como un poseso tirando la puerta haciendo tronar los vidrios, rompiendo
los cristales y no conforme con eso se metió a mi alcoba a gritar a Tonino.
- TU SAL DE AQUÍ – chilló y llegue justo cuando Oliver jalo del brazo a Tonino causándole dolor, recuerdo que Tonino se asusto de tal manera que brinco de la cama y se metió a un rincón a cubrirse la cara – SAL DE AQUÍ TE ESTOY DICIENDO – chillaba, acercándose a él para jalarlo y seguro sacarlo a empujones
- ¡BASTA OLIVER! ES SUFICIENTE… ¿QUÉ TE PASA? – me acerque justo para atajar el golpe que quiso darle a Tonino sobre la cara y no se me ocurrió otra manera que soltarle un tremendo manotazo en el trasero – PLOP – sonó el pantalón vaquero que mi hermana le regalara para comprar su mal humor
- QUIERO QUE SE VAYA ESO PASA – me dijo desafiante – ES UN LADRÓN, TU MISMO LO DIJISTE – me acuso – QUE SE VAYA, QUE SE VAYA DE LA CASA DE MI MAAAADRE – y le propino a Tonino una patada de refilón, menos mal Tonino reacciono y se hizo a un lado y mi hermana intervino abrazando a Tonino que quería salir de casa así como estaba – ES UN BASTARDO – grito en el pasillo a medida que yo lo arrastraba hacia su habitación con una sola intención… aplacarlo
- ¡SUFICIENTE OLIVER! – eleve la voz y lo cogí de los hombros para que se calle, sacudiéndolo un poco – QUE TE PASA A TI – lo sujete de las muñecas porque para ese momento él había levantado los brazos con ganas de golpear con los puños la pared
- HAS TRAÍDO UNA BASURA A CASA – me grito y le di un revés
- Plaf – sonó su mejilla y todo quedo en silencio por fracción de segundos, creí que lloraría o algo pero no
- Quiero que se vaya de mi casa – respondió sin gritar pero apretando los puños a los lados como si me estuviera amenazando y no se atreviera a cruzar la línea
- Pues para tu información jovencito – le dije elevando un dedo aprovechando que guardo al lobo – esta es MI CASA, que todavía NO HE MUERTO y aún no hice testamento – agregue enfadado – así que NADIE SE VA DE AQUÍ Y NADIE DESPIDE A NADIE – grite
- ENTONCES ME LARGO YO – me amenazo alzando su maleta de viaje que aun no había abierto por cierto
- Deja eso ahí Oliver – ordené sin gritar, pero inconfundiblemente en un tono autoritario – no quiero pelear contigo ni tener que castigarte – agregue con calma, pero Oliver no me hizo caso, simplemente cuadro los hombros me dio la espalda y se dirigió a la puerta, y fue suficiente para mí… yo soy un hombre muy paciente, pero no me agrada la desobediencia sobre todo flagrante y eso es a raíz de mi trabajo, así que me gustan las cosas a la primera de orden porque creo que eso da pie al dialogo, me muestra que estas dispuesto a oír y dejar hablar así que sin decir nada, me quite el cinturón y agarre a Oliver del brazo y le solté tres buenos azotes sobre la ropa, digamos que fue la reapertura de una época de reajustes y la inauguración a un tipo de dolor hasta ahora desconocido, porque antes de esto, yo nunca le di una paliza a Oliver con el cinturón, como les dije, era más bien del tipo de niño amable, por eso me causo conmoción su actitud actual – zas.. ZASS ZAASS – hasta el día de hoy no sé si mi hijo grito o simplemente hizo una mueca de asombro, no lo recuerdo, pero aquello paso tan rápido para ambos que de pronto me encontré bajándole la ropa a Oliver sobre mis rodillas sujetándolo en medio de una conmoción de gritos que me llegaron al oído como de lejos, como un eco y ahora supongo que fue porque acababa de darme cuenta de lo que estaba ocurriendo
- SUEEELTA, SUELTAMEEEE, SUELTAMEEE – luchaba él mientras yo procuraba someterlo, estaba decidido a cortar aquella pataleta y su bronca de la nada
- Plaf plaf plaf – empecé a golpear sobre su ropa interior aun puesta agregando sin gritar a diferencia suya – a mi no me das la espalda, ni me dejas con la palabra en la boca Oliver – yo estaba, enfadado porque ni siquiera se digno a discutirlo conmigo, preguntarme o darme la oportunidad de explicarle aquella decisión – plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf PLAF PLAF
- PUES ME DA LA GANA DE HACERLO – grito él muy mal educado, realmente fuera de sí, mientras procuraba bajar su ropa, no le iba a perdonar esta tontería – ¡PASO DE TI! – chillo hasta que lo logre, logre bajarle la ropa hasta medio muslo, cosa que espanto a mi hijo, porque recuerdo muy bien su reacción, dio una patada hacia atrás y apretó las nalgas como queriendo esconderlas y por el espejo de la habitación pude advertir que su rostro se tiño de rojo encendido, pero no solo fue él que se sintió incomodo, yo también, después de todo, acababa de darme cuenta que habían pasado 3 años desde que yo le diera a Oli su ultima paliza y creí sinceramente que nunca volvería a hacerlo, pero su actitud me dictaba otra cosa
- Plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF plaf PLAF PLAF plaf plaf plaf PLAF PLAF PLAF plaf plaf plaf A MI ME RESPETAS – recuerdo que le advertí enojado – Y NO CUESTIONAS LAS DECISIONES QUE YO TOME – agregue haciendo una pausa en la azotaina mientras acomodaba su cuerpo sobre mi regazo atrapando sus piernas en una llave, que para eso se había escurrido y daba patadas al aire como un caballo desbocado – plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf PLAF PLAF PORQUE SOY TU PADRE OLIVER – dije en medio de la paliza, eso tenía que quedarle claro – plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf PLAF PLAF ¿ME HAS ENTENDIDO HIJO? TU PADRE…. plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf PLAF PLAF TU PADRE – volví a repetir sin dejar de azotarlo – plaf plaf PLAF PLAF plaf plaf PLAF
- AAUAUU auu uuu NOOO, NO LO ENTIENDO AAUUU AUUU Y NOOO QUIERO ENTENDER – lloro y supe que era el tiempo de parar, no iba a llegar a nada en ese estado con mi hijo, así que le subí la ropa y lo incorpore de mi regazo sentenciando – no quiero entender y no puedo entender que hayas traiiido a un ladrón aquiii a vivir conmigo – me dijo empujándome muy dolido en el fondo subiéndose como puso la ropa dándome la espalda
- Y conmigo y con tu hermana – agregue cogiendo su cara entre mis manos apenas lo gire, no iba dejar esto al aire – y ahora escúchame bien Oliver – le advertí – ese niño no es un ladrón y no se irá a ninguna parte y es mejor que vayas aceptando la situación porque es lo que toca vivir – dije crudamente – debes adaptarte y darle una oportunidad, es lo que tu madre hubiera querido – dije apelando al buen sentido de justicia de Sephora
- NOOOO – dijo en un grito lastimero – ella no hubiera querido tener a ese mugroso ladrón aquí – seguía diciendo con rabia contenida
- Si eso es lo que piensas de tu madre, es que realmente no la conocías, hijo – dije en un intento de hacerle recapacitar – y deja de decir que Tonino es un ladrón, por favor – agregue amablemente, pero mi hijo estaba ciego en su terquedad
- ¿Por qué? – me pregunto desafiante soltándose de mí, no quería ni que lo toque – ... ¿no le gusta oír la verdad? – dijo irónico limpiándose la cara con la mano – es un LADRÓN, ¿ENTIENDES PADRE?... UN LADRÓN – me dijo en un signo total de desconocimiento a mi persona – Y ESTAS ALBERGANDO A UN DELINCUENTE EN CASA
- HE DICHO QUE ¡BAAASTA! – chille alzando la mano, iba a darle un revés, menos mal mi hermana Laura entro a la alcoba atajando mi mano y abrazando a Oliver
- Basta, basta, basta – dijo ella mirándome a los ojos hablándome como siempre con la mirada
Murmuro suavemente,
mientras vi a mi hijo perder su rostro en el pecho de su tía, y me sentí muy
mal, porque no se suponía que las cosas debían terminar así, fue mi error el
haber sido demasiado optimista en las reacciones de mis hijos, quizás aun los
veía niños a quienes la palabra de un padre es ley y no se cuestiona y aceptan
las cosas con una sonrisa, sin darme cuenta que eran adolescentes que habían
empezado a usar su cabeza para algo más que solo peinarse, y recuerdo que
abandone la alcoba pero no me retire de la puerta y un puñal atravesó mi pecho
cuando oí a mi hijo llorar.
- No puedo creerlo tía – se quejo Oliver abrazando a mi hermana fuertemente – me ha cambiado agjs ags asss – lloraba – mamá a muerto recién ¿acaso no somos suficientes? – volvió a llorar y no pude más no podía permitir aquello
- ¿Cómo voy a cambiarlos Oliver? – le pregunte – yo los amo, son mis hijos, pero ese niño también me necesita – le explique – nos necesita Oliver – lo implique a propósito
- Pero mamá no hubiera querido tener a un ladroon en caaasa – aseguraba
- Oliver… tu sabes en el fondo de tu corazón que eso no es cierto – le dije cogiendo su cara entre mis manos – tu madre era un alma caritativa y bondadosa y hubiera sido la primera en ponerse en campaña para rescatar no solo a este niño, sino a muchos otros – asegure, abrazándolo con todo mi ser aun cuando él me rechazaba y me empujaba – todos merecen una segunda oportunidad en la vida – murmure
- Pero agjs agjs – se quebraban su gemidos – yo yo uffss usffs No quiero darle ninguna oportunidad – era más terco Dios santo
- Porque – quise saber
- Porque ¡noooo! – respondió arrugando la cara en el enojo
- No, Oliver – respondí – no eres un niño, eres grande para darte cuenta que la vida no es tan simple – le hable cogiendo sus hombros y obligándolo a mirarme
- Es que yo no quiero que este aquí – dijo por fin
- Pues vas a tener que acostumbrarte a eso, porque Antonio no se irá a ninguna parte a menos que me lo quiten las autoridades – agregue – yo pedí su custodia y tengo la intensión de adoptarlo – le dije tranquilamente para que sepa que era una decisión ya consumada – y estoy muy seguro que tu madre estaría de acuerdo, porque ella como te dije, era una persona de mente amplia y de corazón inmenso que no hubiera dudado ni un solo momento en dar la mano a este niño al que saque de un basurero lleno de heridas y medio muerto – explique con calma – y se que tú harás lo mismo porque eres como tu madre bondadoso – asegure firmemente, sin titubear y clavando mis ojos a los suyos – y sé que solo estas actuando a raíz del miedo – me atreví a aventurar en sus sentimientos y ante su silencio seguí en la línea de mi razón – pero no tienes nada que temer – asegure con vehemencia – porque yo estaré siempre contigo, porque eres mi hijo, pero mi corazón también puede querer a otro niño con la misma facilidad que te quiero a ti – indique y el solo se puso a llorar en silencio – no necesitas decir nada ahora – agregue – todo toma su tiempo, solo piensa en mamá y lo que ella hacia estando viva y lo que haría ahora de conocer a Tonino – y nos quedamos así abrazados largo rato hasta que decidió hablar
- Voy a darle una oportunidad papá – me dijo como una amenaza – UNA SOLA NO MÁS – aseguró, y yo solo bese su frente y conteste
- Con eso me basta
Obviamente las cosas no
son como se planean y Oliver termino adaptándose con el tiempo, claro que entre
mordidas y arañazos porque por su edad era intolerante y cuando yo no estaba
cerca, hacía de todo para dejar patente que Tonino era un intruso haciéndolo
sentir menos y aun cuando hable con él apelando a su buen juicio, hizo falta
algo más que una charla para convencerlo, cuando descubrí lo que estaba
haciendo, portarse como un matón intimidando a Tonino, pero aquella paliza
sirvió para limpiar de una vez por todas los temores de por medio y ambos se
acepten como hermanos.
Una vez más maravillados con tonino y claro más con Oliver esta vez, que se nota que tenía algo de miedo y estaba celoso porque esta vez robó todo el protagonismo. Me quedé pensando que será del pobre tonino con tremendo susto y samarroneada que le dio Oliver. No veo la hora de que llegué la próxima semana para saber más de como estos "nuevos enemigos" se convirtieron en los buenos hermanos que son hoy.
ResponderEliminar¡¡OH Marambra,que satisfactorio encontrar a Tonino!!
ResponderEliminarNada mas rico que llegar a casa y encontrar buenas historias para entretener relajarse !
Este capítulo me ha resultado muy simpático,ya que es bien sabido que para muchos niños de entre la edad de los 12 a 14 años se ponen un tanto cochinitos y desarrollan una gran alergia al agua jjjajuajjaj!!,claro que esto les dura un par de años hasta que entran en la adolescencia y empiezan a mirar a las niñas con otros ojos y desde ahí las duchas tanto de agua como de perfumes son mas que normales unas cuantas veces al día jjjj!!
y claro que para las mamás sus aromas son deliciosos!!(aunque apesten jjjj!!).
Bueno ya tengo mas que claro lo que mueve a Oli,la verdad y lo entiendo un poquito.
Al pobre Ián le tiene que haber costado saber sortear lo que se le venía encima en aquellos años.Los celos y bravuconería de Oliver y Tonino con sus temores y "costumbres" desarrolladas en la calle ...como que me voy imaginando que ahí se terminó de quedar calvo el pobre hombre no??
Como sea el punto es que me ha gustado mucho este capítulo y me han entrado muchas ganas de saber en que líos se meten los mocosos ya que como sea Tonino viene de la calle y bien que ahí hay que aprender a "sobrevivir" me imagino que si no se sabe defender de los adultos malvados que lo dañaban por lo menos con o entre niños el cuento era diferente,
te agradezco Marambra este capítulo,¡claro que igual he extrañado a los TH y a los Gemelos ,espero nos los regales pronto!!
Un abrazo, Keny
Mi querida Keny, si la proxima semana habra de los tres
Eliminarestuve un poco liada y un poco delicada que no escribi mucho, pero ya tengo los borradores en curso, jajajjajaj
Me alegra que te gustaba Tonino, a partir de ahora sera mas dinamica la cosa entre hermanos jajjajaj
Marambra
Me encantan los flash back que tiene Ian, se ve que la paso mal, pero sus esfuerzos dieron los frutos esperados, eso si le debe hacer sentirse un hombre realizado
ResponderEliminarJajaja ah que Oliver... Pobre que lo tuviera que bañar el papá...
ResponderEliminarQue buena historia es esta!!;
Claro como todo lo que escribes, querida Marambra!! Un beso amiga!!