La Vida no es un sueño
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 27 de Junio del 2016
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Capitulo 12
A la pesca de la familia
Autora: Chany
Dos
semanas pasaron y las cosas en casa habían sido muy distintas
con la presencia de los abuelos en ella, el abuelo al principio hacia como que
Nacho no existía y lo observaba de lejos y ocasionalmente daba instrucciones
que más sabían a critica para un crío convencido de que aquel hombre lo odiaba,
sobre todo después de que hace tres días su abuela lo confunda por casi cuatro
horas con Ed y no paraba de llamarlo Cachito, coronando ese trato preferencial
con unas pasta floras que era lo que más le gustaba a Ed del vasto menú para
consentir que tenía su madre y aunque Nacho no tenía la misma pasión por los
dulces, la verdad, verdad era que esa señora si sabía lo que era la buena y
fina culinaria sin dejar de lado lo criollo, pero aparte de eso se sentía muy
rico tener tantas atenciones, por lo que él aprovechó al máximo la situación.
Pero claro por las
noches se sentía culpable por haber robado el tiempo de la abuela, tiempo que
podría haber pasado con su verdadera familia, si bien al principio era cierto
que Nacho despertaba algo de recelo y desconfianza en el abuelo esto cambio cuando
de a poco cuando Ignacio se lo ganó con su naturaleza suave y curiosa además de
los exquisitos modales que demostraba cuando no se sentía atacado, y por si
fuera poco con el trato dulce y regalón que le daba a abuela no por teatro,
sino porque así se sentía, detalle que Paul descubrió por pura casualidad una
tarde que se salieron todos y se quedaron solo Nacho y la abuela y el regreso
antes de lo previsto, viendo de soslayo el intercambio de palabras, de muestras
de cariño y curiosidad que tenían ambos en el
jardín cambiando unas macera, pero sobre todo porque logró enternecerlo
cuando descubrió que a escondidas Ignacio atendía y mimaba a Mateo tratando de
no despertar sospechas en la abuela.
Era jueves ya y
seguro que el chico ya había subido tres kilos, al igual que Rodrigo que pasaba
por casa de Ed después de las clases de la tarde y hoy no era la excepción sólo
que esta vez se sumó el abuelo a la merienda.
- Abuelo ¿cuándo vamos a pescar? Usted me prometió que cuando venga me llevaba – dijo Rodrigo con la boca llena de la tarta de manzana de Luci, recordando a Paul una promesa hecha hace más de un año en una llamada telefónica.
- Este fin de semana si se portan bien y les dan permiso – dijo e hizo una pausa para pensar bien lo que dijo y aclara – podemos ir a los Berros que no queda lejos, así vamos y volvemos al día siguiente, ¿qué opinas Nacho?
- ¿Yo puedo ir? – pregunto desconcertado, era la primera vez que el abuelo le decía tantas palabras juntas y era tan amable y una ilusión comenzó a crecer ante la perspectiva de semejante invitación.
- Claro eso estoy diciendo. ¿qué opinas? – le repitió de una manera amable.
- Es que… no se pescar – Dijo bajando la cabeza, no era tanto el no saber lo que le importaba, sino la cruda verdad que lo golpeo de frente: que esa en realidad no era su familia y que en algún momento él lucharía por la custodia de Mateo. Él no se había olvidado la verdadera razón por la cual tocó la puerta aquel día que conoció a Edgar y cuando eso ocurra todas esas personas que habían sido tan buenas acabarían odiándolo, por lo que encariñarse sólo hacía las cosas más difíciles, si es que eso era posible, pero él amaba a su hijo y estas semanas en la que había tenido fingir que Mateo era su hermano sólo había servido para darse cuenta de cuánto lo pesaba en su corazón aquella pequeña existencia
- Nadie nace sabiendo, si los llevo es para enseñarles – dijo el abuelo pero no pudo terminar la frase.
- No… no quiero, ¡no me gusta! – respondió de pronto usando los malos modos como arma, en realidad eran su única arma, él necesitaba salir de ahí antes de largarse a llorar y quedar en ridículo, así que sin pensarlo salió venteando por la puerta – ya vuelvo! – dijo un segundo antes de cerrar la puerta tras suyo de un golpe y correr como un poseso para alejarse de ahí.
No sabía porque
reaccionaba así, desde que estaba en esa casa era la tercera vez que lo hacía,
tal vez era porque sabía que aquel lugar no le pertenecía o tal vez porque
nunca había tenido la libertad de hacerlo, menos en este último año cuando “el
juez” estaba paranoico con que vuelva a denunciarlo por maltrato y ni siquiera
lo dejaba tener un teléfono con cámara para que no se le ocurra tomarse fotos.
Sea como sea, igual que las veces anteriores se arrepentía, no había salido con
la idea de huir definitivamente, pero pensándolo bien aquella idea no parecía
tan mala… quizás deba estudiar la posibilidad con calma para cuando realmente
le haga falta.
Como sea, ahora
sumido en sus pensamientos, caminando sin rumbo fijo preso atacado con en
pasadas ocasiones por las mismas ideas negras que cuando les daba la gana lo
invadían, se dio cuenta de lo sólo y desamparado que estaba, de lo sólo y de lo
que nada era, si por milagro en un par de años lograba convertirse en alguien
Mateo ya iba a estar encariñado con Ed y ¿quién en su sano juicio dejaría a una
familia así para irse con él?, si lo pensaba bien ahora mismo Mateo tenía un buen
padre, un abuelo que sabía pescar y una abuela que sabía cocinar y sobretodo
que lo querían mucho… era el pack completo, el pack que nunca tuvo y que nunca
tendrá; él en cambio no tenía nada que ofrecerle, después de todo él no valía
nada, sólo sirvió como reemplazo del bebé que los Moraga perdieron, ni siquiera
un buen reemplazo, eso su madre se lo dejó muy claro, más bien sirvió para
entretenerlos hasta que pudieron tener hijos propios, se hicieron cargo de él
sólo para ocultar la vergüenza de su procedencia.
No era visto con
buenos ojos no tanto por la sociedad sino por la familia que la hermana del
juez sea madre soltera así que como se acostumbraba antaño en esos casos como
esos, la enviaron exiliada como una leprosa lejos a vivir su embarazo y luego
lo entregó a su hermano haciendo de cuenta que nada paso ahí. ¡POR DIOS! que
vida tan patética y desperdiciada la suya, lo único bueno que pudo hacer fue a
Mateo y sólo porque lo usaron como semental, porque ni padre sabía ser. Tal vez
Mateo estuviera mejor sin él, si sólo puuff, se esfumaba del planeta, ni
siquiera eso podía hacer.
Con ese tropel de
cada vez más deprimentes pensamientos, se dio cuenta que caminando a lo ganso
sin rumbo fijo no iba a llegar muy lejos, la última vez no sobrevivió ni 48 hs
sin meter la pata. Se sentó cansado de dar vueltas y poco a poco se recostó
sobre la banca de aquella plaza. Tal vez de verdad Mateo este mejor con esa
familia, pero y ¿si no era así?... quizás Elena, su madre biológica pensó lo
mismo antes de dejarlo a él con sus padres de crianza, pero era un hecho que la
pobre mujer se equivoco por completo, él no estuvo mejor bajo ninguna
circunstancia. Además se había jurado, cuando descubrió la verdad de sus
orígenes, que jamás haría eso con sus hijos no importando lo desesperado de su
situación, no iba a repetir la historia, no quería que Mateo le guarde el
rencor que él sentía por Elena.
- Nene, no puedes estar acá a esta hora, es peligroso y está prohibido – dijo un policía golpeándole el hombro con dos dedos suavemente para no asustarlo
- Oh vaya... perdón, perdón ya me voy a mi casa – contestó en automático y se paró algo desorientado, se debió dormir en algún momento porque estaba oscuro, no sabía bien qué hora era, camino un poco más y le pregunto a una señora, eran las 10 de la noche con razón ya tenía hambre
El toque de queda
había pasado hace rato, seguro Ed estaba que echaba fuego…. pero eso no debía
preocuparle, ¿no? Ed no era nada suyo en realidad, aunque seguro estaba
preocupado y eso lo hizo sentir algo culpable, ¿con que cara volvía ahora?, ¿y
si no volvía?... seguro todos estarían mejor sin él, incluso el bebé, pero no
podía sólo irse así no más sin un quinto en el bolsillo, ni siquiera llevaba el
documento de identidad encima, el celular, ni una triste moneda para comprar un
billete de ida a cualquier parte; ni siquiera sabía qué camino tomar cuando una
mano firme lo tomó por el hombro haciéndolo girar sobre si mismo.
- ¿Dónde estabas? – pregunto Edgar – Llevo horas buscándote y ya estoy harto de esta maña tuya – Ed no estaba hablando precisamente, así que la gente comenzó a girarse para ver qué pasaba
- Ahora estaba por volver es que…
- No quiero excusas ni mentiras… vamos a casa – corto Ed sacudiendo a Nacho por el brazo
- No Edgar. No me trates como a un niño, soy grande – dijo saltándose del agarre
- No… no lo eres, no eres grande, eres sólo un mocoso egoísta, consentido que no tiene un mínimo de consideración a la hora de preocupar a todos – le dijo más bajo y acercándose para evitar las intromisiones de los curiosos que estaban alrededor – ahora vamos a casa y hablamos ahí – le dijo caminando hacia el auto que estaba a unos cinco metros
- No, yo no voy en tu auto… vuelvo caminando – se impuso Nacho, no esperaba ver tan pronto a Ed y no había pensado que iba a hacer
- No Ignacio, es peligroso, es tarde ya, así que jovencito vamos en auto, no te pongas caprichoso – replico enfadándose cada vez más, es que encima que lo tuvo con el corazón en un puño ahora se ponía de trotador
- No! Ya dije que voy sólo y no es capricho – en ese momento el hombre pudo ver como los ojos de Ignacio se llenaron de rebeldía pero minimizó aquellas pistas que anunciaban que en breve iba a perder el control de la situación.
- Si lo es – dijo como si hablara del tiempo – ahora vamos a casa sin pelear y hablamos ahí… que esto es sólo un berrinche y tu lo sabes – lo acuso prácticamente
- YO NO hago berrinches – respondió ofendido procurando modular la voz – lo que pasa es que no te tomas en serio nada de lo que digo o pienso – le reclamo respirando cada vez más enfadado – Porque no te vas a casa SOLO – levando la voz – yo voy a volver después – agrego haciendo un puñete y Edgar enemigo de los líos callejeros procuro aplacar el mal genio de Ignacio que realmente lo tomo por sorpresa
- No grites – advirtió – la gente está empezando a murmurar – agrego mirando de soslayo y mostrándole disimuladamente al publico que “inocentemente tenía algo que hacer justo ahí para no perderse el detalle de lo que prometía un buen espectáculo entre un padre y un mocoso caprichoso – vamos a casa es tarde y es peligroso volver sólo
- No voy a ir – contesto cruzándose de brazos – y la gente me importa un carajo, que se metan en sus asuntos – dijo Nacho y ahora si estaba en plan de obtuso, girándose dándole la espalda a Ed
- Para el trote muchacho – advirtió Ed – te estás pasando de la raya y yo ya tuve suficiente, así que vamos, es tarde ya – volvió a decir cogiéndolo del brazo para impulsarlo a caminar, queriendo abrirse paso entre la gente
- NOOOO – grito Nacho esta vez con todas sus fuerzas
- YA BASTA – Ed acababa de llegar al límite – SI NO VAS POR LAS BUENAS VAS POR LAS MALAS – dijo Ed con la intención de llevarlo al auto, creyendo que unos japonés serían suficientes para que el muchachito se ponga en marcha, pero Ignacio si desde un principio quería evitar la conversación que tendría con Ed ahora con más razón. Pero además en ese preciso momento le haría la contra al mismo Papa mandándolo de nuevo a Roma si se le presentaba porque no estaba de humor para tratar con nadie, mucho menos obedecer – PLAF PLAF PLAF PLAF – corto Ed después de un terrible forcejeo, era lo último que hubiera querido hacer pero la situación lo estaba desesperando y los curiosos a su alrededor estaban a punto de llamar a la policía por el disturbio
- Mmmmm… no… BASTA, BASTA QUE ESTA VIENDO LA GENTE! – grito Ignacio abochornado
- Ahora si te preocupa la gente? – le cuestiono Ed harto de la situación – VAMOS A CASA – dijo tirando del brazo del mocoso que estaba en peso muerto – PLAF PLAF PLAF ¿ASÍ QUIERES QUE NO TE TRATEN COMO A UN NIÑO? PLAF PLAF – la intención original fue solo dar un campanazo, pero como todo en la vida, meter mano a ciertas cosas no era de un mimo y siguió dando manotazos en el trasero mientras Ignacio, ardido por la vergüenza prefirió morderse la boca y no emitir ruido alguno como si el no oírlo lo hiciera invisible, pero eso sí, forcejeando como una culebra contorsionista de circo popular, haciendo que Edgar peligrosamente enrede sus pies con los suyos y ambos se vayan de bruces – BASTA, BASTA IGNACIO, HE DICHO QUE BASTA... – pero Nacho era Nacho y sus reacciones lejos de ser maduras lo impulsaron a hacer lo que sabía hacer en estos casos, correr en la dirección contraria a la que debía – HEEEY ¿DONDE VAS? – pregunto perdiendo a Nacho de un pelo, quedándose con las manos vacías y gritando como un loco – AAALTO, ALTO IGNACIO, HE DICHO QUE ALTO – pero ya era tarde, el chico se había perdido entre la gente
Nacho corrió hasta
darse cuenta que nadie lo había perseguido y por una extraña razón eso le
molestaba, así que siguió caminando sin rumbo y sin darse cuenta había caminado
a casa de Ed y ahora estaba parado en la vereda del frente sin saber qué hacer,
tan cansado de tanto correr con una sed del demonio que no le quedo otra que
hacer una parada y agacharse poniendo sus manos sobre sus rodillas y procurando
calmar a su corazón que dentro suyo seguía galopando una gran maratón, después
de un momento, con la lengua pegada al paladar por fin cruzó la calle quedándose
en la puerta, pero no entró, se sentó en la vereda, detrás de la verja como la
primera vez que fue a esa casa a buscar a Estrella tratando de encontrar valor
para actuar.
Definitivamente
debía hablar con Ed y aclara las cosas, dejar de traicionar a esas personas y
ser sincero con sus intenciones, se levantó decidido a entrar pero cuando giró
se dio de cara contra el pecho de Paul y cayó para atrás.
- ¿Estas no son horas de estar en la calle no? – Paul estaba serio, le extendió la mano para que se levante del suelo y Nacho se dejó ayudar pero cuando se puso de pie el abuelo trató de impulsarlo para el interior – vamos adentro acá es peligroso – eso era verdad, si bien era un buen barrio últimamente las noticias de asaltos en la zona eran más comunes.
- ¿Esta Ed adentro? – pregunto Nacho y se parapeto justo en la entrada, no se sentía cómodo entrando a esa casa antes de hablar con Ed y la verdad tampoco tenía ganas de estar en la misma habitación con Paul que se veía más que amenazador en ese momento
- No hay nadie, pero seguro va a volver en unos momentos, vamos! – le reiteró tirando un poco para instarlo a entrar pero Nacho otra vez hizo fuerza en sentido contrario
- No voy a entrar, mejor lo espero acá – declaró saltándose con brusquedad del abuelo volviéndose a sentar en la vereda apoyando su espalda en la puerta, pero a diferencia de Ed, Paul tenía experiencia con adolescentes, se dio cuenta al instante de que estaba a medio paso de hacer estallar una bomba de hormonas así que se armó de paciencia para descubrir con calma cuáles eran los botones precisos que debía oprimir para acabar con aquello antes de que empiece
- ¿Hace un poco de frío no crees? – pregunto mirando alrededor a una distancia prudente para que Nacho baje la guardia, que ahí donde estaba parecía n gato escaldado, así que suspiro y miro a todo lado como si evaluara el terreno atento a cualquier cosa sospechosa aunque la calle estaba casi vacía y de paso para no acosar con la mirada al chico, Paul era consciente de que podía resultar intimidante pera un muchachito al que le sacaba como veinte centímetros de estatura
- Si creo – respondió el crío desconcertado por el cambio de conversación repentino y recién teniendo en cuenta el clima, un poco de frío si le hacía en realidad
- Creo que a los delincuentes ni eso los frena, me enteré que asaltaron a la hija de Fernández el dueño del almacén a dos cuadras – eso no era cierto pero si le decía solamente que asaltan a la gente no iba a servir para persuadirlo, sabía que los adolescentes tienden a pensar “eso a mí no me va a pasar” así que le puso un rostro a la historia para que sonará más personal, recordando a aquel hombre, uno de los pocos vecinos de Ed que conocía de antes de mudarse a Francia
- Nooo… no sabía – dijo Ignacio un tanto preocupado y Paul noto que la treta le estaba funcionando – una vez asaltaron a un amigo – recordó – sólo le quitaron las zapatillas porque no llevaba nada más encima… pero terminó en el hospital por que lo golpearon – agrego sin querer dando armas a su supuesto enemigo
- Mmm… pobre muchacho, más bien no lo mataron – dijo Paul con cara horrorizada – ¿no crees que es mejor pasar al jardín?, acá no sólo nos pueden asaltar sino que con la puerta abierta tal vez quieran entrar a desvalijar la casa no te parece?
- Eh… – musito Nacho indeciso, aunque con un poco de miedo no muy convencido – si usted se siente mejor, bueno – dijo como demostrando que no tenía miedo de él y que solo lo hacía en consideración a su edad, una vez adentro Paul cerró la puerta del jardín y con pretexto de un jugo, sacó su teléfono.
- Me dijo Ed que se encontraron pero que no pudo convencerte de volver – definitivamente esas no eran la palabras de Edgar que había llegado ofuscado renegando de que Ignacio se había vuelto a escapar, pero los años habían vuelto cauto al abuelo y sabía que lo que menos necesitaba ahora Nacho eran reproches.
- Su hijo me pego en la calle – respondió el chico y Paul notó la vergüenza y el enojo su rostro, y no era para menos, Ed no debió avergonzarlo así pero no podía opinar, aún no sabía todo lo que había pasado
- Bueno… eso es algo de lo que tienes que hablar – dijo como cediéndole la razón, pero al mismo tiempo para saber cuáles eran las intenciones del chico
- Supongo...
- Entonces para que retrasarlo no? Es muy tarde – declaro y se dispuso a llamar – hijo… si por eso llamó, esta acá… Si, no tiene nada… no lo sé, pero ahora hablo con él… Ed yo también estaba muy preocupado… – hasta ese momento Ignacio había tratado de fingir que No estaba oyendo, pero al escuchar la última frase No pudo evitar fijar sus ojos en él abuelo, tal vez queriendo saber si aquello era un espejismo, ¿preocupado? – no sé dónde, porque vino sólo… – y se dio cuenta que Nacho estaba escuchando así que se apartó para poder hablar lo último en privado – me dijo que le pegaste delante de gente.. ¿es cierto?
- Perdí los estribos, se pone muy difícil cuando quiere, usted sólo conoce la versión educada
- ¿Pero cómo le vas a pegar en la calle? Menos mal que tiene un poco de cordura y volvió sólo a casa
- Papá es que…
- Se atraen más moscas con miel que con hiel hijo – dijo con calma
- Lo sé papá… es solo que… mejor voy a dar unas vueltas así me calmo. Mamá se va a quedar con Juan y yo voy a traer a Mateo de casa de Gustavo porque ya es tarde y Gabi mañana está de Guardia
- No hay problema hijo tomate tu tiempo – y colgó la llamada para volver al jardín y dirigirse al chiquillo – Edgar tiene que buscar a Mateo y la abuela se queda en la casa de Juan, no queríamos que se preocupe así que ella no sabe de tu “paseo” – dijo mientras le acariciaba la cabeza haciendo que Ignacio termina de bajar la guardia
- Ella no es mi abuela – no lo decía enojado sino como lamentándose de eso
- Mmm de eso vamos a hablar en un momento… ¿Puedo preguntar porque te escaparte?
- No me escapé… sólo salí un rato – dijo esperando sonar convincente.
- Mmm, y ¿por qué decidiste salir? – siguió el abuelo como si hubiera creído aquello
- Yooo
- Fueron muchas horas… creímos que te había pasado algo… – agregó ya nomas picando la conciencia del chico.
- No fue a propósito, salí a dar una vuelta y me quedé dormido en la plaza y…
- Eso fue peligros – se aclaró Paul pero se relajó al instante, el chico estaba bien y estaba consiguiendo que hable y no quería arruinar la oportunidad con reproches – pero al menos no tomaste un bus a otra ciudad
- No creo que Ed le vea el lado positivo – se lamentó
- Tal vez deberías dejar de salir de esa manera – Paul uso un tono conciliador – sin avisar o llevar tu teléfono – dijo mientras sacaba el móvil de Nacho del bolsillo – Ed me lo dejó por las dudas
- Gracias – dijo Nacho y tomó el teléfono para guardarlo, sin darse cuenta con la charla el abuelo lo había llevado hasta adentro.
- Necesito hablar unas cosas contigo – dijo de pronto Paul alarmando a Nacho – …Ed me contó con más detalles la situación que tienen entre manos y sé que es complicado para todos pero sobre todo para ti, tener que mentirle a mi esposa, pero quería que supieras que aún si te conociéramos de cualquier otro lado u otra situación, ella…y yo también, te apreciamos – dijo una vez que estuvieron sentados en la sala tomando el mentón de Ignacio con una mano para que lo viera a los ojos – no por ser el padre de Mateo o porque queramos convencerte de cederlo a Ed, cosa que veo muy difícil – decidió decir aquello para que no sienta atacado – sino porque aprendimos a conocerte y vimos que eres un buen niño y a pesar de todo lo que viviste eres inocente y muy fuerte, no cualquiera puede lidiar con una situación así – en realidad no hacía otra cosa que admitir que de verdad lo admiraba por todo esto, la determinación del chico de soportar esa vida entre extraños, con mentiras y secretos, sin independencia de acción ni decisión, sólo para estar con su hijo, era loable – Más allá de lo que el futuro le depare a esa historia quiero asegurarte que a estos abuelos te los ganaste para siempre, sin condiciones de por medio – dijo con convicción e Ignacio no pudo contener más las lágrimas, no sabía si este hombre estaba loco o que, no había hecho nada para que lo aprecien, esta familia era muy extraña, sobre todo porque no había motivos para que quieran quererlo o ayudarlo – y no hay devoluciones, así que lo siento pero seremos tus abuelos, no de sangre pero somos de verdad – concluyó abrasando a Nacho y él le devolvió el gesto mientras las lágrimas se le seguirían por el rostro
- Cuando… cuando yo haga lo que tengo que hacer snif ya no me van a querer – expreso por fin en esa frase uno de sus mayores miedos, en algún momento tendría que elegir estar bien con esa familia o luchar por Mateo y ser sólo los dos contra el mundo
- No soy tonto y Edgar tampoco – le dijo sosteniéndole las mejillas – yo tampoco renunciaría a mi hijo en tu lugar – agrego dándole a Nacho e lugar que le correspondía, no tan de padre, pero sí de alguien que merecía el respeto por su lucha – cuando nació Gustavo yo estaba estudiando y no renuncie, soy abogado pero recién a esta altura de mi estoy bien económicamente, porque me costó hacer una carrera y ser conocido y cuando estaba bien establecido mis hijos comenzaron la U. y después me dediqué a ayudarlos a conseguir sus propias casas, pero no me arrepiento de nada, las cosas que uno hace por los hijos ni si quieran son sacrificios, sino que salen del corazón – dijo mientras sobaba la espalda del chico logrando que se calme un poco – Se que Ed ama a Mateo… pero también te entiende, desgraciadamente creo que por ahora no tenemos una solución práctica en las manos, pero nadie te va a odiar por hacer lo correcto… – tal vez era inevitable que en algún momento se desate una guerra de voluntades, Paul no estaba seguro de que existiera una solución donde todos salgan ganando, seguramente a la larga esta historia traería muchas más lágrimas pero sabía que su hijo no sería capaz de separar a un hijo y un padre, o al menos eso esperaba – ya no llores ¿qué diría tu abuela si cree que te hice llorar?… me mata sin siquiera enjuiciar – le sonrió
- Pero usted si me hizo llorar – contestó Nacho más calmado, el abuelo había logrado arrancarte una sonrisa haciendo una broma para aligerar la tención – debería acusarlo con mi abuela – agregó a pesar de la vergüenza que sentía, pero la verdad que las palabras del abuelo lo habían hecho sentir mejor, tal vez existiera una posibilidad, alguna opción donde no debía elegir una cosa u otra, ni obligar a su hijo a tomar la misma decisión… una remota posibilidad donde todos salgan ganando
- Mira mocoso sinvergüenza – dijo divertido el abuelo ante la caradures y se río pero el gruñido del estómago del chico lo interrumpió y recordó que nadie había cenado, así que demostrando las habilidades culinarias que poseían todos los hombres de la familia Santini preparó a su nuevo nieto algo de comer en lo que Ed llegaba
- Pensé que Ed cocinaba bien, pero esto está mejor – comento Nacho con voraz apetito, no solo era el hambre era apreciar la buena comida
- Claro, el alumno todavía no supera al maestro – dijo Paul, ambos estaban más relajados y conversaban animadamente cuando llegó Ed, quien se apresuró a dejar a Mateo en los brazos de Paul para poder ver a Nacho y lo asfixio en un abrazo
- Por Dios estaba tan preocupado – fue lo único que pudo decir e Ignacio lo separó un poco para respirar y responder.
- Estoy bien, de verdad no fue mi intención, se me hizo tarde y no me di cuenta de la hora – y se calló cuando vio los ojos llorosos de Edgar, no había tomado conciencia de lo mucho que se preocupaba aquel hombre; no podía negarlo, Ed estaba preocupado de verdad, no como cuando uno tiene una responsabilidad sino como cuando uno quiere realmente. Tal vez Ed lo quería un poco por lo menos
- Estás castigado una semana – anuncio Edgar ajeno a los pensamientos de Nacho – NO VUELVAS A asustarme así – repitió Ed ahogando de nuevo al pobre chico en otro abrazo, pero el recién adjudicado abuelo interrumpió
- Castigado a partir del lunes que este fin se semana sale de pesca con el abuelo ¿verdad?
- Si abuelo – contestó Nacho esbozado por fin una sincera sonrisa en esa largo día – mejor a partir del año que viene que tengo que recuperar el tiempo que no tuve abuelos – agregó en un susurro para sí mismo restregándose en el abuelo, demostrando otra vez que aunque Estrella le había robado parte de su inocencia, él aún era un niño
Y con el estómago
lleno y la sensación del calor de familia Nachito se fue a intentar dormir,
todavía le quedaba un día de clases antes del fin de semana…
Chany,que emociones me has despertado,las preocupaciones de Ignacio no dejan de tener sentido pero me ha hecho feliz la sabia manera de proceder de Paul,por otro lado yo creo firmemente en que los sentimientos de Ed son sinceros y quiere a Ignacio,claro que podría aprender un poco de su padre en lo que a tratar con jovencitos se refiere,mas pienso que esa es una oportunidad que está muy al alcance de el en estos momentos con sus padres en casa.
ResponderEliminarIgnacio sufre constantemente...me gustaría poder verlo cada vez mas entregado a su nueva familia la cual es millonaria en sentimientos reales de amor y no solo dinero como su familia anterior.
Se agradece la información de los orígenes del niño,es mas triste para mi (claro está)que el juez realmente sea familia de Ignacio ,pues entiendo que es su tío sanguíneo y aún así le haya hecho tanto daño y le haya brindado tanto desamor.
Será divertido que los chicos vayan a pescar con el abuelo,ojalá e Ignacio pueda disfrutar de su nueva familia.
Bien Chani,ha sido un gusto leerte ,espero por el siguiente capítulo!
Keny
Chaaanyy al fin algo de alegria para el pobre Nacho, me encanto el cap
ResponderEliminarChany, es cierto, por fin una luz en el camino de Nacho, esa promesa incondicional de Paul es hermosa, independientemente de lo que pase con Edgar y el bebé le prometio ser su abuelo
ResponderEliminary eso que significa?, amor, apoyo mimo y consejo
Marambra
Si ya fueron muchos días grises, un poquito de sol hacia falta porque sino no hay quien aguante.
ResponderEliminarLeí tu historia de un tirón y me ha encantado! Me gusta este Ed tan imperfecto. Y es difícil por que al principio quería q mateo se quedé con Edgar luego con Ignacio y ahora no se cual podría ser una solución. A pesar de q nacho tiene sentimientos paternales muy fuertes me parece q tendría q vivir lo q que le queda de inocencia sin preocupaciones. Por momentos creo q sería ideal q pierda la emancipación y q edgar pueda adoptarlo y quizás crecer al lado de Mateo, no como hermano claro porq ese bebé tiene derecho a su origen. En este capítulo me dio la impresión de q Paul está pensando en adoptarlo ojalá no! Pero es tu historia claro jeje estoy a la expectativa de como guía RSS esta relación
ResponderEliminarUuff que pasado de Nacho...
ResponderEliminarOjalá que aprenda a abrir su corazón y se de cuenta que no está solo!!.. Que ya tiene una familia que lo quiere!!
Y le salió barato el castigo!! Que ese Nacho siempre tiene la costumbre de escapar!!