Seres Mágicos: Cap. 2; Autora Mary C.

Seres mágicos

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 29 de Julio del 2017.

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Capitulo 2

“Niñero por un día"

Autora: Mary C.

Tenía una misión muy sencilla y a la vez no, porque la tenía que hacer de niñero cuidar a una niñita de 4 años que los burritos de sus hermanos la habían dejado sola.

• Nicolás: ven, sígueme
• Tania: ¿y mi mamá?
• Nicolás: yo te voy a llevar con ella, ven
• Tania: mira

No entendía como una niña tan pequeña podía escabullirse tan fácil, solo le perdí la vista 5 segundo y la niña ya estada en el pequeño puente de madera por el cual pasaba un pequeño río bajo de ella.

• Nicolás: ven espera
• Tania: salta, salta, salta como rana, rana
• Nicolás: no… te puedes caer – Cargue a la niña el puente no era seguro, y solo para confirmar mis dubas en cuanto la abrace me caí junto con ella,  remojándome por  completo pero  la niña esta ilesa.
• Tania: ¿te caíste?
• Nicolás: nos caímos… ya no te vayas, te voy a llevar a tu casa, anda
• Tania: mami dice que no vaya con extraños
• Nicolás: yo no soy un extraño, además tengo que cuidarte asegurarme de que llegues a tu casa sana y sin un rasguño.
• Tania: ¿por qué?
• Nicolás: porque es mi trabajo
• Tania: y si no llego a mi casa?
• Nicolás: tienes que llegar
• Tania: y si me caigo y me raspo mi rodillita?
• Nicolás: sin un rasguño así que tienes que hacerme caso
• Tania: te corren de tu trabajo si me pasa algo
• Nicolás: mmm no, no sé, tú no estás en las listas negras así que no te tiene que pasar nada
• Tania: que es una lista negra, son los niños que se portan mal como la de Santa Claus
• Nicolás: mmm sí
• Tania: yo soy una niña buena, verdad que me va a traer lo que le pida para navidad
• Nicolás: puede ser, pero no te tienes que volver a separar de tus hermanos ni de tus papás
• Tania: más hermanos me dejaron para ir a jugar
• Nicolás: pues tú tampoco debiste irte de donde te dejaron

Llegue hasta la casa de la niña y toque la puerta, me abrió un hombre de algunos 38 años grande y robusto.

• Derek: ¿quién eres? ¿Y porque traes a mi niña?
• Tania: papi, el me trajo porque me fui a jugar al puente donde pasa el agua, mis hermanos me dejaron solita.
• Derek: te dejaron sola.
• Tania: si, se fueron a jugar con la pelota
• Derek: hijos de su… ya hablare con ellos. Ester puedes venir Tu cómo te llamas?
• Nicolás: Nicolás, bueno yo ya me tengo que ir
• Derek: no eres de aquí? Estas visitando a alguien?
• Nicolás: estoy de paso acompañando a mi padre
• Derek: mi esposa no tarda en llegar quédate, quieres un refresco?
• Nicolás: no gracias, me tengo que ir
• Ester: ¡mi niña! ¿porque estas toda mojada?
• Derek: los mocosos la dejaran sola, ya verán esos dos, voy por ellos, este chico la a traído, también esta mojado ofrécele algo de ropa para que se cambie
• Ester: muchas gracias por tráela
• Nicolás: no hay problema, pero ya tengo que irme
• Ester: no, eso no, entra cámbiate de ropa

Tuve que entrar a cambiarme de ropa ya que la señora insistió, el papá de la niña salió muy enojado supongo que a buscar a sus angelitos. La señora me prestó un cambio de ropa del mayor de sus hijos en lo que ella cambiaba a la pequeña niña, me salí y ella ya estaba con la niña en la cocina sirviendo un vaso de leche y cortando un pedazo de tarta.

• Nicolás: ya me tengo que ir, gracias por la ropa se la traeré mañana temprano
• Ester: no te preocupes por la ropa, ven siéntate,  toma una rebanada de tarta
• Nicolás: no gracias
• Tania: esta rica, mamá hace la mejor tarta de manzana
• Nicolás: está bien, gracias

Me senté en la mesa junto a la niña y la señora, la tarta tenía  un olor realmente rico, se me hacía agua la boca, nosotros no comíamos, nuestros cuerpo no lo necesitaban, pero poder disfrutar de esas cosas era realmente bueno, me perdí en el sabor de la tarta recordando mi vida anterior, no dure mucho cuando escuches al padre de la niña y supongo que a sus hermanos.

• Jorge: aayyy, ya
• Derek: como se les ocurre dejar a su hermana sola, anden ZAASSSSS, ZASSSS ZAASSSSS, ZASSSS
• Jorge: aayyy, ya
• Derek: ¿y tu? ZAASSSSS, ZASSSS ZAASSSSS, ZASSSS
• Dilan: auuuuuu, ya auuu, aiiibuaaa

Me encogí, no tenía ganas de presenciar eso mucho menos escucharlo, pero los dos chicos se lo merecían. Uno de 14 años y el otro más chico de unos 11 aunque no se veían tan chicos, eran altos para su edad.

La casa era de un piso de madera,  por lo que no fueron muy lejos, no tenía que ser genio para saber a dónde iban y que pasaría o que estaba pasando, lo bueno es que no tenía que prestar atención  a eso, así que como si no los escuchara. A los quince minutos salieron yo ya estaba por salir.

• Derek: ¿ya te vas?
• Nicolás: si me tengo que irme, gracias por la tarta y la ropa.
• Derek: gracias a ti por traerme a mi niña… ustedes que tenían que decir
• Jorge14 años: gracias por cuidar a mi hermana
• Dilan 11: shhhff gracias por traer a mi hermanita shhfff
• Nicolás: de nada, ya me retiro.

No pude evitar bajar la vista el más chico me dio pena aun sollozaba, el mayor solo tenía los ojos rojos señal de que había llorado pero a él no se le cortaba la voz y ya no sollozaba.

• Jorge: ¿por que tienes mi ropa?? – Dijo molesto – Es la que me regalo mi abuelo Paulo, que se la quite
• Derek: no estás en condiciones de exigir nada PASSS, PASSS,  PASSS
• Jorge: a aii, ya, auuu

Yo no sabía dónde meterme y supongo que aquel chico tampoco estaba rojo y con los ojos llorosos.

• Nicolás: me voy – dije abriendo la puerta para empezar a retirarme

La señora Ester salió atrás de mi dándome otro trozo de tarta… que para mí padre, empecé a camina y cuando ya nadie me veía desaparecí.

• Saúl: te tardaste demasiado, era una simple tarea.
• Nicolás: me entretuvieron los padres de la niña además la niña no se sabe estar quieta
• Saúl: mmm que bien huele.
• Nicolás: la señora me dio un trozo de tarta.
• Saúl: te dio… o dijo “para tu padre”.
• Nicolás: pero no tengo padre.
• Saúl: pero tienes un tutor que es casi lo mismo.
• Nicolás: mmm bueno te la doy un pedacito

Corte la tarta y nos la comimos entre los dos, revisando si teníamos algún protegido cercano o ver las misiones que nos asignaran.