Tonino
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 4 de Agosto del 2016
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Capítulo 10
El Santo Grial
Autora: Marambra
Este
relato está dedicado con mucho cariño a mi gran amiga Eugenia… siempre amable
con tus palabras, siempre sincera con tu corazón… siempre fiel a tus principios…
Espero
de corazón que te guste este capítulo.
Marambra
Mis tres hijos están ahora mismo yendo de un lado a otro con
un montón de cajas que yo había guardado desde nuestro traslado a estas tierras
y otras que como en todas las familias, se fueron acumulando con el tiempo
desde que llegamos aquí a vivir hasta que ellos decidieron abrir sus propias
alas, mientras yo estoy perezoso debajo de mi árbol favorito… es una planta
nativa que siempre está verde, lo llaman totaí y aunque dicen que ensucia mucho
con sus hojas en invierno, a decir a verdad a mi me encanta, así que estoy
justo donde debo: bien sentado en una tumbona, en medio del patio con mi
pequeño nieto que ahora mismo dormita en mis brazos mientras mis nietas están
jugando al té con un diminuta vajilla de porcelana que era de su abuela y
siempre decía que era para sus nietas… ¡bueno pues! están jugando como su
abuela había imaginado casi 20 años atrás, cuando terminen de jugar y de
hacerme participe del mismo, como siempre me entregaran la cajita con las
tacitas sucias de dulce para que las lave y guarde hasta nuestro próximo juego…
es muy tierno verlas ahí, tranquilitas pero muy charlatanas haciendo lo suyo,
ahora más que nunca porque la pequeña
Yannik aun no puede correr por su heridita, le han dado de alta hace dos días
tras una semana completa de internación, así que camina como una diminuta
anciana ayudada por su hermanita.
- ¡HEY! Por favor, esto es de nunca acabar
Oigo
a Anja decirle a uno de sus hermanos mientras siguen sacando y metiendo cajas
de aquel cuarto que se uso de trastero en la planta alta al patio es que mis
hijos me sorprendieron con una decisión, ellos habían remodelado la planta baja
ampliando una especie de suite matrimonial cuando se casaron y yo ocupaba la
planta alta como siempre lo hice desde que llegamos, pero ahora ellos me han
pedido cambiar de piso, yo ocupar la plana baja y ellos la alta, la verdad es
que a mí me conviene a raíz del dolor que sufro en una de mis articulaciones… mi
rodilla está dañada y subir gradas me duele más últimamente; ahora, no piensen
que soy viejo achacoso con bastón, esto es producto de una seria lesión laboral
en mis años de juventud, una bala perdida que casi destrozo mi rodilla y ahora
con los años y el desgaste de los huesos pues bueno como que recién empieza a
fastidiarme, hasta conducir la movilidad me molesta un poco, así que yo me iré
a la planta baja que usaba Tonino con Lena y ellos subirán al piso de arriba,
por eso están limpiando esa habitación que usaba inicialmente de estudio y
luego de trastero y que al ser muy iluminado y fresco se convertirá en el
cuarto de juegos y siesta de Ian bebé con futuro a ser su dormitorio cuando
cumpla dos años, porque una costumbre que Tonino y Anja adoptaron como propia
cuando se casaron y que pertenece a esta cultura, es que los bebés hasta los 2
años duermen con sus papás en su misma habitación y ellos duermen con el bebé
en su cama… parece salvaje, que podrían incluso aplastar al niño, pero debo
confesar que en todos los años que vivo en esta ciudad, en este país… casi 20
años, nunca oí ni oficialmente, ni por chisme que haya habido un solo caso de
muerte de niño por asfixia mientras dormían con sus padres.
- ¡Papá! ¿qué tanto te guardas? – me dice Oliver frunciendo la nariz, debo admitir que la aspiradora casi no entro a esa habitación por falta de tiempo, jajajajja
- Mis tesoros ¡que más! – respondo mientras acepto gustoso una diminuta tacita de te cargado con te de verdad y una galleta que me ofrece Yannik
- Hay que votar muchas cosas – dice Tonino apilando las cajas bajo techo en el patio, en un espacio que fue la razón por la que compre esta casa, es un trozo de patio techado con el piso de cerámica roja que brilla y contrasta con el césped y las flores donde ahora juegan mis niñas a cualquier hora del día sin pena del sol
- Tu no me hurgas nada de lo que está ahí, hasta que yo eche un vistazo – sé que hay que tirar muchísimas cosas, pero antes he de ver que, porque en medio de todo eso que ellos llaman basura y tonterías, has cosas que quiero dárselas a ellos mismos, otras a mis nietas como la colección de porcelana enana de mi mujer y otras cosas regalar a la gente que lo necesita
- Pero papaaaa – vuelve a replicar como siempre Tonino
- He dicho que no me tiran nada sin que yo lo revise, o que ¿creen que tengo el síndrome de Dionisio?... – y eso fue todo, fin de los reclamos, ellos no dicen nada y aunque sé que quieren tirar todo no lo harán porque respetan mi decisión y eso es bueno.
Pero
debo admitir que muchas de esas cosas son inútiles ahora mismo y que las guarde
y traje a este lado del mundo en un arranque de nostalgia, aunque la gran
mayoría de ellas por no decir todas son suyas y de mi esposa, y hay de todos
les diré… el vestido de novia de mi mujer está en una de esas cajas que seguro
ya se lo comieron las polillas, sus muñecas de trapo que ella misma tejía, sus
jueguitos y muñequitos de porcelana que orgullosa mostraba en una vitrina, mmm,
creo que pondré algunas de adorno en mi comedor y mi sala, pero eso sí, guardé
los juegos idénticos de vajilla diminuta
que ella compro con la ilusión de dárselas a sus nietas cuando tengan edad…
ellas ya han nacido y mi Sephora nunca las vio, pero yo guarde la media docena
de esas cositas en sus cajas que nunca estuvieron en la vitrina, porque este
jueguito que están usando mis nietas ahora, son de mi vitrina, eso siempre
estuvo ahí desde que me case con Sephora.
¿Si
me preguntan porque compró media docena?, sinceramente no lo sé, quizás estaban
en oferta o era su intuición, pero yo he guardado aquello y ahora que veo las
cajas me acorde del detalle, y cuando revise más tarde los baúles a modo de
escoger lo que sirve o no y me sumerja en el mar de mis recuerdos, colocare los
nombres de mis nietas en cada cajita de madera: uno para Yannik, otro para
Helen, otro para Mía y Ludovika y los otros por si acaso Tonino tiene niñas, el resto se lo daré a Anja como la
heredera inmediata las posesiones femeninas de mi esposa, que sea ella la que
disponga de todo, fuera de eso hay un montón de fotos, cuadernos, mochilas, mmm
libretas de nota creo y ahora que lo recuerdo creo que la mayoría de esas cosas
son juguetes de mis hijos que disponían en ese momento del traslado, aunque
creo que son más de Tonino que de los mayores, Anja aun guarda sus muñecas como
adornos en su cama y su tocador, Oliver a excepción de una colección de aviones
a escala y un apache que le regalo su madre, creo que todo lo demás lo regalo a
un orfanato antes de venirnos a vivir aquí, obviamente primero le dio a Tonino
a escoger con lo que quería quedarse que fueron dos o tres cosas que le hacían
mucha ilusión…
Lo
sé porque cuando Tonino se vino a vivir con nosotros en muchas ocasiones lo vi
entrar a la habitación de Oliver con su permiso, y se sentaba en el suelo a contemplar
la colección de aviones a escala de su hermano, o al apache que su madre le
regalo y que Oli tenía puesto en un
lugar especial: La cabecera de su cama, pero lo que más admiraba embelesado era
un frasco de canicas de vidrio de color azul cobalto que iban desde las más
pequeñas que medirían 5 mm a la más grande que bien podría tener 3 cm; recuerdo
como brillaban sus ojos… podría decir que acariciaba aquellas bolitas de vidrio
con solo mirarlas, pero lo impresionante no radicaba en su embeleso por aquello,
sino en cómo hizo para llegar a ellas y en la lucha de sus emociones.
¿De
cómo lo sé?, pues por unos videos de vigilancia de los que me percate mucho
después que Tonino este en casa, videos que yo había olvidado por las
preocupaciones que llegaron con la enfermedad de Sephora y que ninguno de mis
hijos sabía que existía… creo que hasta ahora nunca se los mencione, ellos no
sabían que yo tenía la casa monitoreada, de eso solo estábamos conscientes dos
personas, mi esposa y yo porque se lo había comentado, pero no fue porque sea
un paranoico de la seguridad, sino que era proyecto laboral; 4 meses antes de
que ella enfermara tan malamente había estado trabajando en un sistema de
vigilancia para mi unidad policial y había colocado algunas cámaras escondidas
en cosas cotidianas para estudiar el alcance de las mismas y escoger la mejor
cámara, es que nos habían elegido para resguardar la seguridad de los miembros
de la Cúpula de Unión Europea cuya convención iba a celebrarse en Viena y los
altos mandos habían asignado a mi unidad la vigilancia monitorizada, por eso
tenía aquella cámaras en casa.
Ahora,
no fue adrede, fue un descuido total el que dejara aquellas cámaras en la casa,
una ubicada a lo largo del pasillo que el pasillo que enfocaba la ventana que
daba al patio trasero y claro todo el pasillo y la otra frente a la habitación
de mi hijo Oliver, que más que mirar el interior del cuarto de mi hijo era para
ver los detalles de las chapas, su finalidad era buscar la más alta fidelidad
de los detalles de algo tan pequeño como aquello en vista a que
monitorizaríamos el interior de los hoteles donde estarían alojados los
representantes políticos, prensa y demás y queríamos una cámara que lograra
capturar posibles falsificaciones en las tarjetas de ingreso a las habitaciones
que por casualidades del destino hubieran podido saltar la vigilancia principal
de los hoteles; obviamente tras analizar lo que yo estaba buscando habíamos
dado el informe de los resultado y ahí terminaba la labor en casa, ahora seguro
se preguntan cómo pude ser tan descuidado con aquella cámara y no devolverla al
departamento de policía, pero la empresa que nos entrego la misma, nos había
dado aquel aparato como un obsequio después de las pruebas, por eso yo tenía
esa cosa en mi poder y pensaba colocarla en un lugar más estratégico para
guardar la seguridad de mi hogar… por si acaso.
Solo
que en la distracción de mi trabajo me olvide por completo retirarla y para
sorpresa mía había grabado todo lo que se hacía en la habitación de Oliver cuando
la puerta estaba abierta y cerrada… se
sorprenderían e incluso se avergonzarían como yo, de ver algunas cosas de mi
muchacho que deberían quedar en completa discreción e intimidad, desde la
autosatisfacción mirando revistas que me entere donde las guardaba, besos
castos a una chica que llevaba a escondidas a casa, pasando por un manoseo
mutuo hasta la primera relación sexual de mi hijo en la que menos mal pese a la
calentura no se olvido usar la gomita, ¿de cómo especulo que fue la primera?...
por la torpeza de sus movimientos y su inexperiencia rompiendo casi una docena
condones antes de poder lograr ponerse uno y esto para colmo bajo supervisión
de la chica con la que se metió, la hermana mayor de su mejor amigo.
Y
fue aquel aparato lo que había grabado también a Tonino en sus furtivas
incursiones a la habitación de Oliver cuando este salía con sus amigos, yo no
me hubiera dado cuenta del asunto hasta que un día me puse a revisar mi
computadora y vi el parpadeo de lo que era la señal de movimiento de una cámara
en el programa piloto que tampoco había eliminado de mi compu, pues la noticia
del cáncer de Sephora llego justo en medio de la convención y yo más
concentrado en dedicar mi escaso tiempo para acompañarla de medico en medico me
olvide por completo de retirar las cámaras de casa, y como qué, estas habían
grabado todo día y noche por casi medio año entre lo que mi esposa se enfermo y
lo que duro la adopción de Tonino y algo más después de eso; pero como les
decía, fue una tarde de esas que revisando mi correo y desechando archivos
inútiles que me di cuenta de la cámara, así que abrí el programa y ahí lo vi,
Tonino estaba en el pasillo mirando hacia el final del mismo que da a las
escaleras que llevan a la planta baja, estaba con aquel viejo juguete en la
mano y su oso de peluche en la otra y entro con eso a la habitación de Oliver…
creí sinceramente que entro a jugar.
Vi
como recorrió su alcoba, sin tocar nada, se acercaba a las cosas de su hermano
y observaba lo mismo que uno entra a una joyería, mirando los escaparates
embelesados de tanta hermosura hasta ahí nada inusual, era un crío que
observaba los juguetes quizás escogiendo con que divertirse, sin dejar de tener
en su mano su caballito de madera y su
oso de peluche, pero después de aquel recorrido inocente, algo me llamo
poderosamente la atención, Tonino regreso sobre sus pasos a la puerta sin
soltar sus juguetes los mismos que ni miraba cuando nosotros estábamos cerca y
creí que se iría, que ahí acababa su curiosidad y nacía el respeto por las
cosas ajenas, pero no, no fue así, él se acerco al umbral y saco solo la cabeza
mirando de un lado a otro primero y luego a un solo lugar… las escaleras:
Tonino estaba espiando el pasillo asegurándose que de no existan moros en la
costa, una actitud que a mí se me antojo bastante sospecha, y como policía se
me vinieron tres cosas a la cabeza dado sus antecedentes, primero que estás entradas al cuarto de
Oliver eran furtivas, segundo que seguro sacaba algo de la habitación sin
permiso de Oliver lo que equivalía a robar y tercero que entro con la intención
de hacer alguna maldad, como romper los objetos de su hermano en represalia a
alguna cosa que haya hecho o dicho Oli.
Pero
lo que vi me dejo de piedra, tras espiar el pasillo y comprobar que no había
nadie, el volvió sobre sus pasos al
interior de la recámara de Oliver, y tras dejar sus juguetes en la puerta de la
habitación se fue directo al frasco de canicas y tras contemplarlas largo rato
por fuera al final no pudo con la tentación de solo mirarlas, él quería
tocarlas como cualquier otro niño o eso pensaba yo, pero con Tonino iba mas
allá de eso, era todo un ritual, sacaba el frasco de canicas y las vaciaba con
mucho cuidado sobre la cama de su hermano y las miraba una por una de todos los
ángulos estudiando su interior a través de la luz del sol que entraba por la
ventana, las acariciaba y dibujaba una enorme sonrisa en los labios hasta ahí
nada peculiar, era un niño feliz de jugar un rato con un puñados de bolitas de
vidrio, pero luego en un ágil movimiento que me costó capturar con la mirada,
el metió un buen puñado de ellas en los bolsillos, guardando el resto con
apuro, ponía todo en su lugar y se precipitaba a la puerta y aquí viene lo
interesante… todas las veces que aposte a que Tonino salía de la habitación con
las bolitas en el bolsillo, perdí la apuesta las 50 veces que él hizo lo mismo,
porque ese patrón que vi en Tonino gracias al registro grabado, capto
exactamente la misma actitud en los 50 videos que tenía en mi poder.
Tonino
corría a la puerta tras guardar el resto de las canicas, alzaba sus juguetes
pero nunca salía de la habitación de su hermano con ellas pese a que esa era su
intención y eso despertó mi curiosidad… Tonino se quedaba en el umbral con el
corazón agitado imagino porque era para mí fácil comprobar que su respiración
se hacía cada vez más agitada como si fuera a darle algún ataque y en un
arranque que imagino era de consciencia, mi pequeño volvía al estante de su
hermano y volvía a sacar de nuevo el frasco y se transformaba en otro entre, en
alguien obsesionado, sacaba el frasco, volvía a vaciar las canicas en la cama,
luego iba al baño y cogía la toalla que usaba Oliver y limpiaba el frasco por
completo y las canicas una por una, pero para hacer todo aquello, Tonino jalaba
las mangas de su ropa ocultando sus dedos y yo entendí la razón, Tonino estaba
borrando sus huellas, cubriendo sus pasos, asegurándose de no dejar nada al
azar y era muy meticuloso en eso, pues volvía a colocar las bolitas dentro
cogiéndolas en todo momento con la toalla, regresaba todo a su lugar… jalaba la
cama y la alfombra, y miraba de una lado a otro nervioso… mi hijo, mi pequeño,
me dolió verlo así en ese estado, a mi hijo le habían enseñado a limpiar la
escena del crimen… su crimen: el robo.
Y
ahí reforcé mi teoría, Antonio tenía una memoria fotográfica privilegiada
porque al revisar uno por uno los videos después que descubrí esto, me di
cuenta de ese detalle, él colocaba todo, pero todo como estaba… hasta la
basura, los malditos que lo sacaron del orfanato robándole la inocencia y la
posibilidad de ser adoptado de más niño por alguna familia de buenos principios
habían adiestrado a mi hijo para hacer un trabajo brillante; pero ahí no
terminaba el asunto, Tonino cogía de nuevo su caballito y su osito de peluche y
se ponía a llorar en medio de la habitación de Oliver, inicialmente creí que se
debía a su lucha interior por su prontuario de ladronzuelo, que en algún punto
peleaba con su pasado y su presente, pero no era solo eso, era algo más
complicado y simple al mismo tiempo, algo que descubrí tras “arruinar” su
caballito de madera…
Yo
había aplazado arreglar aquel juguete que me prometí a mi mismo restaurarlo, se
lo había mencionado en el hospital y el no se opuso, parecía feliz de que se
pueda hacer algo con aquello, pero tiempo después aquel juguete desapareció de
su alcoba y cuando se lo pedí el dijo que lo había votado, pero por lo visto en
las cintas de vigilancia no era así, sino que Tonino tenía un particular amor a
ese viejo juguete que tenía en su poder, creí que ese vinculo se debía a un
recuerdo de su infancia, como me dio a entender Hanna, un recuerdo de sus
padres, y con ese pensamiento en la cabeza decidí ponerme manos a la obra y
darle a mi hijo una grata sorpresa cuando regresara del cine al cual fue con
sus hermanos y su tía, pero el sorprendido fui yo, pero no porque Tonino se
deshaga en abrazos y me vea como un héroe que era lo que creí que haría apenas
vea el juguete restaurado sobre su cama, yo había tallado la nueva pata desde
hace unos días y conseguí clavos de madera especiales y un barniz brillante del
mismo tono del color original de aquel juguete, pero solo desato una hecatombe.
- ¿DÓNDE ESTÁ?... ¿DÓNDE ESTÁ? – recuerdo que todos corrimos a la alcoba que dicho sea de paso recién me percataba que Tonino no había hecho ningún esfuerzo de volverla suya, vale decir que aparte de los pequeño detalles de los poster que colgó mi hija, el resto seguía ahí, incluso su vieja mochila estaba detrás de la puerta como esperando ser alzada el rato menos pensado, pero a lo que iba, habíamos corrido al dormitorio pensando que algo malo paso con él y con Oliver dado los antecedentes de antipatía que se sentían mutuamente
- ¿Qué pasa hijo?... ¿qué sucede? – le pregunte alarmado e intrigado por sus gritos, mirando a Oliver enojado acusándolo con la mirada, creí que él había dicho o hecho algo malo, después de todo no sería la primera vez que Oli le decía algo ácido e imagine que seguro paso algo en el cine que no me contaron – ¿Qué paso? – le dije a Oliver – ¿Qué le hiciste? – no pude evitar preguntar aquello con todo el tono acusador que se me salió imprudentemente
- Yo nada….. qué te pasa – me contesto enojado – ¿Qué pude hacerle yo?, ¡estaba en el baño! ¿sabes? – me respondió de muy mal modo y debo decir que me lo merecía, yo no fui buen padre al acusar sin tener detalles
- Pues no lo sé – respondí algo picado porque Tonino seguía siendo el mismo
- ¿QUIÉN FUEEE? – se puso a llorar – ¿QUIÉN FUEEE?, ¿QUIÉN HA SIIIIDOOO BUAAAA
- ¿De qué hablas hijo? – le dije acercándome a él con la intención de abrazarlo y lo hice, me acerque a abrazarlo y él se pego a mi pecho llorando como si estuviera enfermo o dolorido, y lo estaba, su alma acababa de ser lastimada
- ¿Quién me lo ha cambiaaado? – me dijo mostrándome el caballito de madera
- Nadie lo ha cambiado cariño – le dije acariciando su espalda, frotándolo con amor – lo he restaurado – le dije, tomando el juguete en mis manos e informándole lo que hacía hecho – he tallado una nueva pata y le he puesto barniz, acaso no te gusta así – le pregunte y él respondió mi pregunta con otra que no entendí hasta mucho después
- ¿Qué hiciste? – me dijo y se puso a llorar peor
- Lo… lo he arreglado para ti hijo, estaba todo roto y feo Tonino – volví a decir atajando de pronto un golpe que nació de la nada; recuerdo que se alejo de mi quitándome el juguete apenas dije aquello y en una fracción de segundos, apenas termine de decir Tonino él me aventó el caballo en la cara para asombro de todos
- PEQUEÑO PUTITO DE MIERDA – grito Oliver lanzándose sobre él furibundo, y recuerdo que falto milímetros para que mi hijo lastime a Tonino, porque se fue como un gato montés soltándole un golpe en la cara que le dejo rojo un lado y le hizo sangre en los labios – TU NO GOLPEAS A MI PADRE – grito y tuve que atajarlo porque iba a dar otro puñete a Tonino, quien no se amínalo ni un poquito, sino que se envalentono peor y le pego una patada en toda la espinilla a Oliver con verdadera saña, acababa de vengarse con gusto… debo admitir que yo tenía la culpa de esto, yo había abierto las puertas de mi casa y de mi vida a una pequeña fierecilla indómita, no hay más que decir
- SAL DE AQUÍ OLIVER – ordene teniendo que elevar la voz para que se entere, porque juro, parecía ciego en su enojo y empezó a repartir patadas al aire con la intención de hacer llegar por lo menos una a Antonio que esquivaba las coces como si estuviera entrenando o estuviera entrenado para aquello, lo que me hizo pensar en todas las cosas que quizás nunca me enteraría de su vida en las calles, al parecer, robar y limpiar sus huellos no fue para lo único que lo entrenaron
- PERO ¿HAS VISTO LO QUE HA HECHO? – me cuestiono Oliver fastidiado sin dejar de querer soltarse, reclamando mi atención con esas palabras, como diciendo ¿Qué te pasa?... ¿vas aceptar esto?, ¿en serio?
- Si, lo he visto y he dicho que salgas – repetí aquello y eso ofendió mortalmente a Oliver
- Haz lo que te dé la gana – me contesto de muy mala manera dejando de luchar conmigo y con Tonino, con los ojos relampagueando de rabia y frustración, y manos en un puñete, como diciendo yo te quiero, te respeto y te defiendo y tú me das la espalda – son tal para cual – agrego antes de dar un portazo que retumbo todo, juro que no entendí aquella indirecta, hasta ahora no tengo idea porque dijo eso, es que… si bien tuve la intención de aclarar un par de cositas con él más adelante, ese momento mi prioridad era Tonino, pero luego de resolver este asunto, ya no me quedaron ganas para lidiar con Oliver y no por cansancio sino por sus actos…
- ¡Discúlpate Tonino! – le dije a mi hijo apenas nos abandono Oliver ofendido… de haber sabido leer los comandos de mi cuerpo y mis palabras como sabían hacerlo mis hijos, quizás Tonino supiera controlar su lengua y no habría dicho lo que dijo… o no lo sé, pero yo estaba siendo conciliador, el decir Tonino significaba que aun podíamos negociar, yo no quería pelear, quería entender, pero fui un estúpido soñador en creer que él me comprendía a mí, cuando no era nada más que un niño empujado al vacio un montón de veces, llevado a los límites extremos de la vida y quizás de la muerte, y que ahora luchaba por algo que para él era importante y con la única forma que sabía hacerlo… la violencia
- ¡NOO!!... ERES UN ¡ESTÚPIDO! – me grito descaradamente y se vino encima de mí como un bólido sin control, arremetiendo con toda su presencia y repartiendo golpes con los puños de un lado a otro… se que de un solo puntazo podía enviarlo al otro extremo de la alcoba, pero yo era el adulto y él un niño, yo no podía perder la calma, él sí… era su derecho, el derecho que le confería su edad y de qué modo sus aun infantiles modos
- ¡Deja! de golpearme Antonio – y cambie el timbre de voz y use su nombre no su apodo, pero como dije, Tonino no entendía de comandos por lo que siguió en lo suyo, repartiendo golpes en mi abdomen que si bien no lastimaban empezaban a doler, pero ese no era el hecho, era que Tonino estaba despatarrado totalmente – ¡Antonio! he dicho que dejes de golpearme, deja ya – repetí y no sé porque, pero a mi cabeza se vino una imagen peculiar… Tonino era como una piedra y yo como el agua del grifo, muchas veces gota que se rompe en su superficie, pero en algún momento mi paciencia y mi perseverancia lograrían su fin, lograría labrar un hueco en ella de tanto dar en el mismo lugar y dejar que la tierra entre y quizás florezca, pero eso no sería ahora ni en un minuto, el agua labra a su capricho y puede llevarle toda una vida… y ahora él y yo éramos como el mar y el acantilado, no la gotera sobre una piedra solitaria,… él resistía, y yo me estaba haciendo pedazos porque me entienda y me obedezca, tarea difícil – DEJA DE GOLPEARME – volví a repetir elevando la voz, atajando sus manos, como una ola que por fin traspasa al otro lado creyendo que besara la arena para nada más romperse sobre otra peña, porque si bien ataje sus puñetes, me llovieron sus patatas – ¡BASTA YA! – grite de nuevo, pero esta vez ateste un tremendo palmetazo en el trasero que seguro lo sintió malo – PPLAAFFF – se oyó seco porque su ropa amortiguo el eco – explícame que te sucede, ¡qué te pasa! – exigí sacudiéndolo un poco de las muñecas aprovechando la pausa que hizo cuando el dolor pico su piel y él asustado me miro a los ojos antes de renovar su enfado
- NO TE ESTOY EXPLICANDO NADA… MARICÓN CHUPA PIJA DE MIERDA – me dijo atestando una patada en la ingle, si no era por mi entrenamiento policial, juro que me rompía los testículos porque al día siguiente tenía un moretón en el muslo derecho
- ¡SUFICIENTE! – grite enojado, esta vez Tonino rebaso todos los límites… bueno los limites de aquel día porque como padre uno sabe o llega a saber que cada año que uno sobrevive a las diabluras de sus niños, siempre hay algo que nos escandaliza más que la vez anterior y yo tenía mucho trecho todavía que ponerme al día, pero eso tampoco sería ese día, ese día tenía que frenar a mi hijo, tenía que enseñar con amor aunque iba a doler que lo que hizo no estaba bien, así que en un ágil movimiento lo puse boca abajo sobre mi regazo, tras sentarme y jalarlo al borde de su cama y fue cuando quiso solucionar las cosas
- Nonononono poli, poooliiii poooooOOOLIII – empezó a rogar conocedor ya de lo que esa posición implicaba… una paliza, ya había probado aquello en dos o tres oportunidades previas y sabia que estar en mi regazo era garantizarse un dolor al sentarse
- Poli NO… ¡PAPÁ! – le dije a tiempo de bajarle la ropa toda de un solo tirón y el volvió a llorar, no sé si lloraba por la paliza, por lo que hizo o porque siempre que se portaba mal dejaba de ser su padre y era poli nuevamente y ese patrón se repitió hasta que nos vinimos aquí
- Buaaaaa noooo NOOO, NOO POR FAVOOOR – rogó llevando ya no más las manitos atrás, cubriendo el pequeño trasero fruncido de miedo y de estrés, admito que me costó retirar sus manos porque las puso como dos tablas rígidas en su intento de protección
- Suelta… suelta Tonino, suelta – repetí, pero era imposible atrapo mi dedo y se aferro a él y por más que yo jalaba el no soltaba, al final empecé a reprenderlo soltando manotazos en todo el trasero y él soltó mi mano minutos después en un inconsciente de cubrirse – PLAF plaf plaaff plaf PLAAF PLAAF plaaf pllaf PPLAFF plaaff plaf PPLAFF
- Waooowww oowww abuua yyy yaa yaa NUUU – lloro girando su cabeza para verme, su cara estaba llena de mocos verdes de su resfrió de días pasados, y estaba sudoroso – NO HAGAS MAAS, NO HAGAS MÁS – decía en un intento de que yo parara, pero yo tenía que dejar algunas cosas claras, como siempre jajaj y como siempre Tonino cuando estaba en mis rodillas y empezaba a rogar, no sé si era producto del estrés pero balbuceaba como un niño pequeño incoherente, como si inconscientemente entrara en un periodo de regresión
- NO VAS A GOLPEARME TONINO – tuve que gritar obligado por sus gritos pero sin dejar de castigarlo – plaaff plaf PLAAF PLAAF plaaff plaf PLAAF PLAAF plaaf pllaf PPLAFF plaaff plaf…. NO NECESITAS DEFENDERTE DE MI, SOY TU PAPA ¿ME ESTAS ENTENDIENDO? – le pregunte pero él solo chillaba sin decir nada procurando zafarse y lo entendía, su trasero estaba rojo, muy rojo y caliente al tacto, eso duraría buenas horas en volver a su estado natural
- Waooowww oowww abuua yyy yaa Waooowww oowww abuua yyy yaa Waooowww oowww abuua yyy yaa – seguía llorando porque yo no deje de soltar golpes firmes en toda la grupa, algunas volaban sin querer a las flexuras no porque fuerce su postura, sino porque el por momentos elevaba el culito en un intento de salir de mi regazo
- NI VAS A FALTARME EL RESPETO NUNCA MÁS – si, una locura porque visto lo visto, esas dos cosas que ahora reclamaba yo y el lloraba, iban a ser los puntos más flacos de nuestra relación a los que obviamente se irían sumando otros a lo largo de nuestro singular recorrido – PLAAF PLAAF plaaf pllaf PPLAFF plaaff plaf PLAAF PLAAF plaaf pllaf PPLAFF – e hice la digamos última reflexión de la tarde – NO ESTAS EN LA CALLE ANTONIO plaf PLAAF PLAAF plaaf pllaf, ESTAS EN CASA Y EN CASA plaf PLAAF PLAAF plaaf pllaf NO SE GOLPEA A NADIE NI SE INSULTA plaf PLAAF PLAAF plaaf pllaf plaf PLAAF PLAAF plaaf pllaf plaf PLAAF PLAAF plaaf pllaf – para ese momento yo había bajado la intensidad de mis golpes, pero el siguió llorando
- YAAAA YAAA… NO VUELVO AAA PATEAA AOOOWWW OWWOWWW AGGAFF – y para mí fue suficiente… no necesitaba una declaración jurada de buen comportamiento, solo que asimile que portarse mal lo llevaría siempre a tener un potito colorado y dolorido, así que lo hice parar entre mis piernas, aun sin soltar sus muñecas y antes de subirle la ropa le pregunte
- Ahora Antonio, ¿estás listo para decirme qué es lo que te pasa? – pero eso solo activo su llanto a niveles insospechados… estaba más o menos preparado para eso, para que me dé una explicación y ver que podía hacer yo, pero ni estaba ahí para lo que me respondió él
- Noop nopp nooop, no esf esff esftoy liiiisto y aunque lo estuviera aggs aggs NUNCA TE LO CONTARIIIIA – me dijo y jalo sus brazos para soltarse de mí, y aun cuando lo abrace pese a esa palabras, el no dejo de empujarme ni pelear por soltarte, entonces entendí que estaba forzando mi liga, que estaba precipitando una ruptura, así que preferí dejarlo ir, dejarlo ganar y lo solté para que se calme
- Está bien Antonio, entendí – le dije con vos suave – no quieres hablar conmigo, no quieres contarme nada, estas enojado, pero yo te quiero, te quiero ¿sabes? – repetí agarrando su mentón que esquivo rápidamente, y aun cuando lo obligue a mirarme, el cerro los ojos y bueno, ¿qué podía hacer ese rato?, ese momento era como una ola que se hacía pedazos sobre la roca y como ella quizás era mejor retraerme mar adentro y esperar el perfecto momento para brincar por la arena que sabia había detrás – bien, estas malo – le dije – me voy ahora, te voy a dejar, si quieres puedes dormir, puedes bajar al salón, ver la tele o lo que quieras… excepto salir de casa – deje muy claro aquello
Y
tal como se lo había dicho, abandone la habitación, pero también la casa, yo
necesitaba calmarme y meditar todo lo que había pasado, estaba agobiado y mi
hermana me consoló con un abrazo.
- Ya lo veo yo, tu ve a caminar que te hace falta
Me
dijo y mi hija se unió a mi caminata, hablamos de Tonino y tanto ella como yo sacamos
las mismas conclusiones… que Tonino era como una rosa, y nosotros abejas que
tenían que abrirse camino entre tanto pétalo para alcanzar su corazón
almibarado y nos perdimos una hora completa dialogando, especulando sobre cómo
fue su pasado y quizás hubiéramos estado más tiempo en la calle caminando pero
era invierno todavía, y empezaba de nuevo a nevar, así que decidimos volver a
casa y me dirigí al piso superior sin dar cuentas a nadie tenía que ver como
estaba.
- NO ha salido para nada – me dijo mi hermana al verme subir las escaleras apurado pero sin esperar que yo responda, supongo que ella me conoce lo suficiente para saber que no tenía ganas de hablar con nadie y menos perder el tiempo – quieres chocolate Anja? – le pregunto con una sonrisa a mi hija apenas cerramos la puerta frotando nuestras manos para espantar el frio, disfrutando de la cálida bienvenida que nos dio el calor de la casa con la chimenea encendida
- ¿Con crema? – sonrió Anja
- Con mucha crema…
- Mi hermana estaba apretando entre las manos una enorme taza de chocolate caliente, ella había preparado chocolate para endulzar el corazón de mis hijos, pero antes tenía que ser yo el que haga un esfuerzo, además debía tratar con Oliver, lo que había hecho no estaba bien, nada justifica la violencia, yo había castigado a Tonino por golearme y no iba dejar que Oliver aun cuando su reacción haya sido por defenderme haga lo propio con su hermano, pero todo eso tuvo que esperar cuando vi a mis hijos hablar por primera vez sin insultarse a escondidas ni fingir una tolerancia que no sentían.
- Él lo ha arruinaaado, lo ha arruinado – sollozaba Tonino hablando de mi obviamente, tumbado sobre el suelo con su cabeza llena de rulos mojados de lágrimas y de sudor sobre las piernas de Oliver, que para ese momento estaba sentado también en el suelo, con las piernas estiradas a manera de almohada y con la espalda apoyada a una de las patas de la cama de Tonino – lo ha arruinado de verdad – volvió a acusarme sin dejar de mirar el caballito que estaba colocado tumbado a su lado como si lo acompañara, seguro fue él quien lo puso así con cariño, y me sorprendí de ver como acariciaba aquel objeto que hasta ese momento no supe donde cayó desde que me lo arrojara a la cara, al parecer, lo había buscado porque no podía dejarlo ahí si él se iba a marchar, y me di cuenta de eso, como seguro se dio cuenta Oliver, porque Tonino pese a estar tumbado en el suelo cargaba su vieja mochila en la espalda
- No está arruinado Tonino, él papá solo quiso arreglarlo para ti – dijo Oliver acariciando su cabeza suavemente como hacia su madre con ellos cuando estaban tristes
- Pero es que yo no queriiia – volvió a llorar y su hermano le seco los ojos con un pañuelo desechable que ya no iba a absorber nada de nada, lo que me dio una pauta de que mi hijo menor no dejo llorar desde que saliera
- ¿Por queé? Tonino, ¿no te gusta así? – yo también quería saber eso – si se ve bonito también, esta como un juguete nuevo, ¡míralo! – Dios bendito que puso esas palabras en su boca, porque no creo que Antonio lo tomara bien si le hubiera dicho “se ve bonito ahora”, sobre todo después de lo que dijo Antonio
- Es que NO ES UN JUGUEEETE – se desgarro con esa declaración, no era un grito, era la ruptura de su corazón que manifestaba dolor – no es un juguete, no es como tus tontos muñeecos viejos con los que ni siquiera juegas y están ahí guardados mientras yo... – callo de pronto y volvió a llorar, y me golpee la cabeza, Tonino solo tenía ese caballito y el oso que le di, pero no porque no quisiera comprarle otros, sino porque él se negaba, ¡tonto!, ¡tonto!, ¡tonto!, se negaba porque estaba entrando a la adolescencia e imagino tenia vergüenza de pedir un juguete a esas alturas, o quizás era que no quería aferrarse a las cosas o que se yo… quizás nunca lo sabría
- Bueno, pero el papá puede comprarte juguetes nuevos si tu se lo pides – le dijo Oliver con voz baja, entendiendo que su hermano tenia celos de sus cosas – si quieres yo le digo y ya esta – se ofreció solicito él – y es cierto yo ya no juego con mis juguetes, pero eso es porque me gustan las chicas – declaro y yo hice una mueca de disgusto, ya había visto yo como le gustaban y ¡cuando le gustaban! – así que si quieres puedes jugar con mis juguetes Tonino – aquel era un ofrecimiento sincero y de buen corazón, desprendido como era él – yo no me voy a enojar porque los saques – agrego – es más, puedes escoger los que quieras y puedes quedarte con ellos, a mi no me importa – dejo en claro, sin dejar de acariciar la cabeza de Antonio que parecía enfermo sobre sus rodillas, sin moverse aplastado por la pena – y ya te lo dije hace rato, yo ya no juego con juguetes… a mí me gusta jugar con las chicas
- Porque ¿eres maricon? – pregunto Tonino sin moverse de donde estaba
- ¿Maricon? – eso no me sorprendió como a Oliver, Tonino aun no entendía ciertas cosas – que dices tonto, yo no soy maricon
- Pero es que dijiste que te gusta jugar con las chicas – respondió Tonino aun abatido – ellas solo juegan cosas de mujeres al peinado, a las ollitas – y Oliver entendió lo que Tonino decía
- No esos juegos Tonino, a mi me gusta jugar con las chicas, pero otras cosas... cosas de grandes, como besarnos y eso – dijo OLi y yo tuve que admitir, que si, había crecido en muchos sentidos pero también estaba a punto del infarto si decía algo más que no debía, menos mal no fue el caso – pero si tú quieres podemos jugar alguna vez con tu caballito o con mis juguetes, ¿te parece? – le pregunto, pero nada parecía que iba a convencer a Tonino
- Nooo, no quiero jugar con tus juguetes, son tuyos yo solo tengo esos para prestarte – declaro apuntando el osito y abrazo al caballo sin dejar de llorar – … además así era él – agrego Tonino reanudando no solo el llanto sino la tremenda tristeza que se reflejo en su voz quebrada y en sus gestos, como si todos supieran de que estaba hablando, pero bueno, es que Tonino era un niño y como los niños el también daba por entendida muchas cosas
- ¿Quién?... ¿Tu caballito? – pregunto Oli en tono dulce y suave y tuve que agudizar mi oído para oír los detalles de la conversación, creyendo como Oli que Antonio se refería a eso, quizás se acostumbro a verlo sin pata y le gustaba de esa manera
- Nooo, Ajax… ¡tonto! – dijo y yo fruncí él ceño… ¿qué era eso?… ¿Ajax?, nunca había oído esa palabra
- ¿Quién es él? – al parecer Oliver estaba al tanto de los nombres extranjeros, después supe que Ajax es nombre griego
- Mi hermano – dijo de pronto Tonino recordando un buen pedazo de su pasado, un trozo que todos ignoraban y del que aparte de la mención de hoy, nunca más hablaría – Ajax no tenía una pata – dijo y se puso a llorar de nuevo – se la cortaron
- ¿Por qué? – pregunto Oliver tan impresionado como yo, impresionado, frustrado y enojado porque habían tantas cosas que no sabía de mi niño
- No lo seee – dijo encogiéndose en sus hombros en señal de ignorancia más que de desdén – el estaba en cama y luego lo metieron a un cajón y nunca más lo vi – dijo y se seco los ojos, eso no era otra cosa que la declaración simple de que había sido testigo del sufrimiento y la muerte de un hermano mayor seguramente en sus primeros años de infancia – tenia tu tamaño – agrego sentándose para mirar a Oliver – ... y mi papá dijo que nunca más caminaría porque no había pierna de repuesto para él – comparo su juguete con su hermano – y mi caballito tampoco porque mi caballito me lo dio él, y era como él sin pata y él le dijo feo y lo ahora él…
- Lo he arruinado hijo – le dije y lo alce del piso colocando mis manos debajo de sus nalgas como una hamaca mientras el tiro a mi cuello sus brazos y sus piernas a mi torso, y me abrazo así, con todo él, y ante esa entrega y ese dolor y todos los secretos susurrados, empecé a besarle las mejillas mojadas sin poder contener una traicionera lágrima que rodó por mis mejillas, y no sé si fueron mis palabras o fue esa lágrima que convenció a mi hijo, porque Tonino se abrazo a mí mucho más fuerte, como si quisiera estrangularme y vi que mi hijo Oliver tampoco pudo evitar llorar igual que yo y abrazar a Tonino por detrás…
......Mi
hijo, mi pequeño hijo tenía razón, yo había arruinado sus recuerdos, había
borrado sus recuerdos, porque mal que bien uno teje sentimientos en base a
momentos y atesora los mismos no siempre en el corazón, sino que buscamos algo
especial para ser algo así como el cáliz sagrado… el Santo Grial y ese juguete
viejo que a mis ojos se veía espantoso y poco digno de mi niño, era eso
justamente: un objeto sagrado, no solo por ser un recuerdo de su familia o ser
el único juguete que le quedaba de su infancia, sino que en realidad era el
único juguete que había tenido toda su vida, detalle que me entere años
después... pero lo más importante, era que ese juguetito sucio y viejo
representaba el alma de su hermano y yo había profanado sin reparo alguno, algo
tan sagrado como era aquello en el corazón de mi niño… ¿cómo podía arreglar
eso?... ¡díganme!
¿Cómo
podía remediarlo?, aquella pata reparada y aquel barniz nuevo habían borrado
para siempre quizás, las huellas del tiempo, las caricias de unas manos
infantiles, las lágrimas de unos ojitos enfermos, la risa de una boca inocente
y lo peor: había lastimado a mi hijo… en fin, tenía que vivir con eso….
- ¡OHH NOOO! – grito Oliver al ver caer el contenido de una de las cajas
- Yo te ayudo – le contesto Anja – solo deja que meta esto
Menos
mal no es una caja llena de porcelanas la que acaba de vaciarse, es de papeles
y cuadernos de colegio y bueno mejor voy a ver aquello y ayudar, porque Tonino
viene ya con otras cosas más pesadas en la mano y necesita espacio... ¿vaya que
es esto? mmj, creo que encontré uno de los cuadernos de mi hija Anja, solo ella
guardo sus cuadernos del cole cuando nos trasladamos, pero quien sabe, mejor
averiguar porque este cuaderno no tiene nombre afuera así que veré de quién es
y se lo doy ahora mismo, mejor en manos de sus dueños, la gente siempre quiere tener
algo de su pasado y un simple cuaderno puede ser un puerta interesante que te
abre paso a los recuerdos…
¡Oh!
¡oh!, ¿pero que tenemos aquí?… esto está todo garabateado y manchado de dedos,
y tiene una letra espantosa como huevos bailando, tiene que ser algún cuaderno
de Tonino de esos que usaba para practicar escritura cuando le pusimos un
profesor en casa para reforzar su aprendizaje, si, es de él no cabe duda
alguna, solo él tenía una letra semejante… jeje y aun la tiene debo confesar,
pero mejor miro bien de que se trata...MMMMGG... ¡Por Dios!, ni en mil años
hubiera imagino ver esto, es más no sabía que tenía uno de estos en su poder,
¡ES SU DIARIO!, ¿lo pueden creer?, ¿saben lo que esto significa?... es un
pasaporte no solo al pasado sino a sus sentimientos.
“Diario
de Antonio Kuffër” dice y en paréntesis otro nombre: Antonino Edvige Cruz…
¿Antonino Edvige?... mmm, no, esto no se lo doy a Tonino, por lo menos no
ahora, puede que sea la única oportunidad que tenga yo de saber algunas cosas
que nunca quiso contar a nadie… pero no lo voy a leer en este momento porque no
es el indicado, me lo voy a guardar en mi recámara lejos de los ojos curiosos…
ya esta noche lo estudiare con más calma abrigado en la soledad y la intimidad
de mi alcoba, como si hiciera un trabajo detectivesco que requiere toda la
discreción de mundo… y no me importa lo que están pensando, que soy un cotilla
y que no respeto propiedad privada, pero es mi hijo ¿entienden? y no un hijo
cualquiera, sino mi hijo con muchos secretos.
- ¡PAPÁAA!...
- Ya voy, ya voy
Me
tengo que ir, mi hija me hace señas… es hora de cenar.
Marambra, acabo de leer y estoy con mi corazón apretafo y los ojos rojos.
ResponderEliminarQue capacidad la tuya de hacernos llorar sea con este relato nuevo o con adorados Gemelos que son mis historias favoritas.
Pero este es un tanto especial
Tonino es desde los ojos de ese padre un huevito de cristal al que hay q cuidat mucho.
Y me gusto tanto que Oliver lo consuele sin imporatar nada.
Un abrazo Marambrita.... Lo volviste a hacer, como en los viejos tiempos.
Lara
:( :( :(
ResponderEliminarTriste, triste triste.
Cuanta cosa le ha pasado a este niño, que linda tu historia Marambra, me ha llegado al corazón, este pequeñin me ha dolido mucho
Monica
que lindo relato... una amiga me comento de este blog, y es recien que lo visito, y de verdad hay lindas historias.
ResponderEliminary dejare mi comentario siempre que me sea posible.
Un abrazo y felicidades por el blog
Ummmmmm bueno la curiosidad mató al gato ojala tonino no lo pille con su diario
ResponderEliminarY yo soy la cruel, no me quedan pañuelitos descartables mujer y acabo de confirmar que tengo corazoncito jaja.
ResponderEliminarFue un capítulo muy revelador en cuanto al pasado de Tonino antes del poli y en cuanto a su pasado con él, de las cruzadas que como padre perdió Ian en el sentido en que por más que quiera no puede borrar las cicatrices ni mitigar un dolor que ya sufrió su hijo. Remar con la impotencia del tiempo pasado en contra, un tiempo que por más que intenté no puede volver, y peor cuando sin intención revivió una vieja herida y nada puede hacer para remediarlo.
Imagino que más revelador serán los próximos ahora que Ian encontró aquel diario que de portada ya tiene un secreto tan sencillo pero a la vez tan grande como lo es un nombre, ese segundo nombre que esconde también otra identidad. Y si ese hombre es cotilla pues yo más, que ya quiero tener ese ajado cuaderno en manos para leer.
Me encantó la actitud de Oliver de hermano mayor que a pesar de la pelea previa supo mediar entre la mirada infantil de Antonio y las actitudes de su padre al ser más conocedor de sus modos. Me encantó la delicadeza para abordar el tema y el respeto por la inocencia infantil con respecto a lo de jugar con las chicas. Un gran paso como hermanos, el primero que nos dejas ver.
Ahora eso de la cámara en casa, que tema, aunque fue útil en el caso de ver a través de sus actos algo del pasado y la desgraciada instrucción que recibió Tony para iniciar su camino de delincuente cuando debió estar aprendiendo en una escuela y aprendiendo a jugar; en el caso de Oli que feo porque aunque ayan cosas que como padres seguro queremos saber en un afán de seguir siendo parte de la vida de nuestros hijos hay detalles que no son bonitos de ver, y pillar a su hijo en esos trotes me imagino que le debió haber pintado la cara de colores al poli, de seguro igual y se le incho el pecho de orgullo viril ademas de que le ganó la curiosidad, al menos su hijo no sabe sino que vergüenza.
Excelente capi y que cruel eso de dejarlo ahí que ni pude sentir si quiera el olor a guardado del cuaderno que Ian me lo cerró en la nariz JAJA
Wauuu...
ResponderEliminarMuchas gracias a todas Kar que siempre nos visitas, Lara, MOnica Paula bienvenidas al blog, esta es su casa que comentarios tan gratos de leer, muchac muchas muchas gracias
Chany de verdad, tus palabras me animan bastante, me alegra tanto de que te guste mi relato, pues Tonino es especial, es el primer relato en primera persona que construyo y aunque es desde la óptica exclusiva de una sola persona, es un reto.
Y vaya si, ya iremos conociendo de a poco el pasado de Antonino como el mismo se describe y veremos que hay en aquel cuaderno, jajajaja
Un inmenso abrazo a todas, de verdad
Marambra
...mi querida Marambra,un hermosísimo relato pero...desgarrador,me ha dejado con el corazón cargado de pena.
ResponderEliminar...es tan difícil seguirle el paso a los niños en ocasiones...el orden de sus sentimientos y emociones,su manera de pensar o como ven una situación cualquiera es tan demoledoramente diferente a los adultos que cuando caímos en el "error"que casi siempre es tan involuntario nos dejan noqueados en el suelo con pocas energías para levantarse.
Se lo difícil que es acceder a el corazón de un hijo cuando éste es introvertido y poco dado a compartir sus emociones.
Tu como siempre,tienes una peculiar manera de ver y solucionar determinados acontecimientos,por lo mismo me limitaré a ver como sigue la historia,y en cuanto a lo del diario de Tonino,quizás para muchos es incorrecto,pero para un padre,cuando tiene el vacío tan infranqueable como el de un precipicio,en los pensamientos de un hijo ,créeme que lo veo mas que justificado el cometer ese acto de invasión al alma de tu niño ya que ...simplemente es una necesidad tan arrolladora en el alma de un padre que tan solo otro ser que sea igualmente padre puede entender.Cuando tenemos la bendición de un hijo ,lo único que uno quiere y lucha por ello es su felicidad,verlos y escucharlos reír es nuestro sustento,nuestra energía que nos hace seguir adelante,por ellos,¡todo vale la pena!uno se obsesiona con el hecho de que nada malo les pase,uno se hace escudo,guardián,o fiero defensor de ellos...........por lo mismo,cuando uno no sabe que yagas martirizan sus tiernas almas...uno enloquece de angustia y lucha con el desespero de no saber a que atenerte...por lo mismo entiendo a Ián,que difícil debe haber sido para él esos inicios con Tonino,por lo mismo "la oportunidad" de saber por primera vez lo que el corazón de su hijito sintió en aquella época...simplemente lo considero un regalo inesperado pero ...merecido.
Marambra querida,un abrazo y mi agradecimiento a un trabajo maravilloso,en el capítulo anterior me hiciste reír,en el de ahora ...me has hecho fruncir el ceño y créeme que yo también habría dado esas palmadas y ...también me ha dejado la mente cargadita de tristeza.
Keny
Cuantos niños que son adoptados, se guardaran secretos tan crudos como el que acaba de revelar tu personaje.
ResponderEliminarHermosa historia
Lupe
Que fuerte estuvo este capítulo!!
ResponderEliminarSaber de un hermano de Tonino!!..
Que mal lo de su caballito!! Es comprendible su reacción!!..
Uuff ya quiero saber que esconde ese diario!!
Qué bello y triste capítulo. El corazón estrujado y muchas lágrimas por el dolor de Tonino. Qué difícil ser padre y ser hijo y aún no reconocer el lenguaje de gestos y cuerpo del otro cuando de adopción se trata. Adoré a Oli poniéndose en hermano mayor que consuela y media.
ResponderEliminarSeguí escibiendo de ellos Marambra.
Hace mucho que había visto la primera entrega de Tonino pero nunca entré. Hace dos día lo hice y no pude dejar de leer .Es como dice Chany no podés ser tan perfecta al entrgarnos tantos sentimientos a través de tus personajes,yo espero pronto una actualización. Creo que usarás el diario para dejarnos ver a través del punto de vista de Tonino, los interrogantes que cada capítulo va dejando.
Besos. Grace
Keny no te conozco pero me identifico totalmente con lo que escribís, pero lo que quería decirte es que admiro cómo le podés poner palabras a aquello que es tan difícil expresar que son los sentimientos. Debes ser una persona hipersensible y que además escribe muy bien. Seguro debés tener relatos propios. Si es así, yo no soy dueña del blog, pero con la humilde autoridad que me otorga ser lector, si es así anímate. Besos. Grace
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