Hermanastros
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 19 de Septiembre del 2016.
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Capitulo 3
Las apuestas se pagan caro
Autor: Pablo
Isaac:
Después de la salidita al río decidimos portarnos
bien, pero del dicho al hecho… no estábamos castigados sin salir ni nada así
que volvimos ritual salir a jugar al fútbol a la otra cuadra antes sólo
podíamos los sábados pero había que sacar provecho a las vacaciones. El
problema es que a mi mamá también se le ocurrió sacar provecho y el lunes
decidió hacer limpieza en el ático ya que cuando nos mudamos ahí guardamos
varias cajas junto con las que ya estaban y nadie sabía en realidad qué carajo
tenían así que en el desayuno soltó la sorpresa.
- Me gustaría que ordenemos el ático hoy – dijo y nosotros dejamos de comer, “ordenemos” soñaba malamente en plural – hay demasiadas cosas, no se puede entrar
- hoy no podemos ya hicimos planes – dijo Marco rápido antes de que ella se emocione más con ese asunto
- Jajaja Acá ustedes no planean nada si no piden permiso primero, y su mamá necesita ayuda así que hoy no sale nadie – mi papá empezó como bromeando pero eso ultimo lo dijo muy en serio y al carajo todo rastro de voluntad propia… después de la sentencia, a ser esclavos por un día
Subimos a vestirnos porque hasta entonces andábamos
en bóxer porque así dormimos y cuando llegamos al cuarto ya estaba convencido
de que algo teníamos que hacer.
- Hay que convencer a mi mamá de que nos deje salir!! A ti te hace caso – Le dije a Marco tironeando la remera que se estaba por poner. Tenía que hacer valer mi puesto de bebé de la casa
- Joo… ¿desde cuándo?, que no me enteré – me respondió y me quitó la remera para terminar de vestirse
- ¡OH vamos! hoy vamos a jugar… apostamos contra los de San Francisco tenemos que ir – trate de convencerlo – puse por los dos… me la debes – solíamos jugar y apostábamos gaseosas o dinero… nada serio
- Ok te devuelvo lo que gastaste pero no vamos – se negó, odio cuando se pone así, cuando sólo está mi mamá en casa se quiere hacer el niño bueno y mi mamá ni le pega a él
- Va no seas marica… ¿a que le temes ha? – lo provoque, eso siempre funciona
- Y… al papi ¿será? – respondió con sarcasmo y quiso salir para empezar a limpiar pero lo frené
- Él se fue a trabajar, porque crees que le pareció buena idea ordenar? …porque él se salva – pero no sirvió, sólo contestó fastidiado
- Tu mamá no va a querer – puso otra excusa pero aunque tenía razón yo de verdad necesitaba ir y las cosas con mi mamá no andaban muy bien desde ayer cuando se enteró que el primer golpe de la pelea del sábado lo di yo así que ni modo
- Podemos ser buenos hijos y ordenar todo nosotros solos no? – le dije levantando una ceja insinuando mis dobles intenciones
- Ok… lo que sea que se te ocurrió...... paso – dijo como si supiera lo que iba a hacer
- Por fa te necesito… sabes que no hay nadie mejor jugando de delantero – lo adule cerrándole el paso porque quería esquivarme
- Ajá! Alaba al tonto y lo verás trabajar! – se rió y trato de salir otra vez
- De verdad te necesito – ok hora soné desesperado
- ¿Qué escondes? – me pregunto dándose cuenta que todo el asunto era raro
- Nada... no importa…. me voy sólo – dije rápido
- Ahora no te hagas el ofendido y mejor me vas contando si quieres que vaya – que conste que solito se ofreció, ya tenía un trato así que dije todo
- Te dije que era una apuesta… por un dinero que en realidad no tenemos y que no juntáramos ni trabajando un año – bueno, no hay forma de justificarme, ayer estaba molesto y nos cruzamos con los del San Francisco que nos provocaron y sólo a mí y el imbécil de Lucas (mi amigo) se nos ocurre apostar contra los del San Francisco sin tener para pagar… no es que sean muy buenos jugando pero si por gracia divina nos ganan y no pagamos nos van a patear como a sapos y si no nos presentamos peor. No es de clasista pero San Francisco no es precisamente uno de los mejores barrios.
No podía abandonar a mis amigos y Marco no me iba a
dejar solo así que planeamos al estilo misión imposible y convencimos a mi mamá
de qué hacíamos todo nosotros después de un rato de que habíamos comenzado la
limpieza. Y a la hora del partido bajamos al primer piso y salimos por la
ventana de nuestro dormitorio. Total en cuarenta minutos íbamos a volver ya que
jugábamos fútbol 5 y solo medio tiempo.
Marco:
No estaba muy convencido pero el plan era perfecto,
además que eso de pasarme la tarde averiguando que había en cada caja del ático
no era algo que me muriera por hacer. Así le dijimos a Amalia que nos premiará
con una torta, eso le salía muy bien y a mí en particular me gustaba el aroma,
me recordaba que había una mujer en la casa. No es que sea machista pero aunque
papá sabía cocinar, las cosas dulces solíamos comprarlas antes de que Amalia
viva con nosotros.
En fin el pedido era para que saliera a comprar los
ingredientes lo que nos daba un buen margen de tiempo y yo sabía que si jugaba
con mi hermano ganábamos, es el próximo Messi, o seria si le gustará el fútbol
y no solo ganar las apuestas.
Llegamos algo tarde y osos ánimos estaban caldeados,
al parecer el partido era con público, no sé cómo se habrían enterado todos
pero… estaba ahí también y tal vez por
eso fue que me empeñen en jugar mejor.
Al final ganamos y nos pudimos dar el gusto de
bailar en la cancha a los de San Francisco, aunque casi terminamos a las piñas
y no nos pagaron las cosas salieron bien, supuestamente la semana que viene nos
van a pagar. Necesitábamos celebrar y el hermano mayor de Lucas nos regaló un
six pack de cerveza éramos 5 y con el 6 así que no era tanto pero nos sirvió
para refrescarnos y pasar el rato.
Estábamos en la cancha todavía cuando descubrí que
las pelis de misión imposible son más irreales que Avatar… cuando es imposible…
es imposible… sobre todo cuando no cronometramos como en la película y nos
pasamos por casi dos horas. Seguro pensarán,
“que clase de idiota se escapa y se descuida así” bueno pues nosotros, se que
suena raro pero en ese momento nos sentíamos bien, como tal vez pensando que
nada nos podía pasar y total si nos descubrían nadie nos quitaba lo hecho y las
consecuencias ni iban a ser tan malas o tal vez la verdad es que ni nos
detuvimos a pensar porque no queríamos irnos del lugar, claro después nos
arrepentimos.
- Suban al auto, es tarde – sonó una voz conocida y cuando giré vi que mi papá estaba parado al lado de nosotros con cara de pocos amigos. Gracias a la escuela por las clases de conciencia ecológica por fin sirvió de algo porque si Isaac no reciclaba las latas y mi papá las veía no quiero ni imaginarme lo que hubiera pasado
- ¡¡Papá!! – dijimos los dos y ahí se acabó el bello momento entre la mentira y el momento en que se descubre
- Vamos estoy apurado – dijo inexpresivo casi parecía un zombi y se subió al auto de nuevo
Nosotros aunque cargados del espanto pusimos nuestra
mejor cara de “aquí no pasó nada” nos despedimos y subimos atrás…ni de chiste
nos ponemos a su lado. El viaje fue horrible, el corazón me sonaba en el pecho,
retumbando como si no hubiera nada más adentro mío y un hormigueo en cierre
parte de mi cuerpo me anunciaba el futuro, de todas formas no nos dio tiempo ni
a parpadear que ya habíamos llegado.
- Suban a su cuarto – mi papá no gritaba… ni siquiera nos miraba cuando hablaba, lo que de verdad daba miedo, así que subimos corriendo
Apenas subimos Isaac ya lloraba y se imaginaba en
voz alta los peores escenarios, me pone los pelos de punta que haga eso, no es
nada alentador esperar con alguien diciendo frases como “el papá nos va a
matar”.
Sergio:
No habían pasado ni 48hs desde que los castigue por
no pedir permiso. Pero esta vez era peor, no se pasaron de la hora de llegada o
no me avisaron que iban a estar en otro lado, esta vez se escaparon de casa…
era la primera vez, pero quería que también sea la última, me sentía
traicionado y muy asustado, les podría haber pasado cualquier cosa y yo imbécil
creyendo que estaban en el ático.
Había llegado de buen humor porque a pesar de que
por la irresponsabilidad de uno de los conductores el programa de la semana
siguiente lo tendríamos que grabar en la noche la verdad en esos momentos me
apetecía estar en casa con mi familia y tal vez salir a almorzar afuera. Pero
todos los planes de fueron al tacho cuando quise anunciar mi idea y mis hijos
no estaban por ninguna lado. Busque en el ático, en su cuarto, en el baño, otra
vez en el ático. Trataba de convencerme a mí mismo que en un momento mis hijos
iban a salir aunque sea de abajo de la alfombra y que no habían salido de casa,
pero no podía seguir engañándome y menos cuando las pruebas de lo que había
pasado estaban a la vista.
Pregunte en la calle a unas niñas si habían visto a
mis hijos y por suerte ellas sabían, al parecer todo el mundo sabía dónde
estaban mis hijos menos yo.
Cuando los
encontré tuve que tomarme más de diez minutos para poder salir del auto con
calma y no darle una paliza en plena calle. Me costó mucho mantener la calma
cuando hasta hace segundos estaba pensando en que mis hijos debían estar
haciendo algo muy malo para tener que salir a escondidas de la casa o peor que
algo malo les estuviera pasando y necesitaban esconderlo. Pero no era nada de
eso, mis hijos estaban tonteando en la cancha con unos amigos, totalmente
despreocupados y ajenos a el temor que habíamos sentido su madre y yo. los mire
y respire con calma varias veces, tratando de convencerme de que había sido una
tontería y que era bueno que estuvieran bien, pero no podía engañarme, lo que
habían hecho era una de las estupideces más grandes y ellos no eran niños,
sabían que eso no tenían que hacerlo. Aun así me contuve pero ese pequeño acto
de autocontrol no quería decir que yo estuviera calmado, ni siquiera la vuelta
a casa me había funcionado para enfriar la cabeza.
No podía
subir a tratar con ellos, no así, no después de cómo había manejado las cosas
cuando fueron al río. Amalia trataba de calmarme y calmarse pero no había caso,
después de un rato de hablar acepte que ella tenía razón, no podía ser más duro
que el sábado, no con las nalgadas al menos, porque después me siento yo peor
que ellos así que descarte el cinturón. Como a la media hora ya habíamos
decidido que hacer, conté hasta un millón junte fuerzas y subí. Pero a cada
escalón mi rabia volvía, cuando entre al cuarto Tweety lloraba y Markito lo
consolaba, por Dios, acaso lo hacían a propósito? Sacudí la cabeza y me
concentré en las cosas que nos llevaron a este momento. Mandé a Macro a la
esquina para comenzar por Isaac que se veía más asustado.
- Creo que no hace falta que hablemos más, saben perfectamente lo que hicieron y las consecuencias – les dije a los dos apenas entre, seguro había que hablar el tema pero si hablaba antes iba a perder la poca calma que había conseguido – Marco, al rincón – le dije y tomé a Isaac del brazo para acomodarlo sobre el escritorio agradeciendo no tener que luchar con él. Había aprendido con el tiempo que era más fácil para ambos que yo lo acomode porque se le hacía muy difícil cumplir si solo le pedía que se acomode por su cuenta. Al principio creía que no obedecía por rebelde pero en su caso el problema era que se ponía nervioso si hablaba antes de castigarlo o si le daba órdenes sin ayudarlo con mis gestos a cumplirlas. una vez que se tumbó comencé – Plaf plaf plaf nunca más vas a escaparte PLAS … PLAS
- Auuu …. – el casi siempre lloraba desde el principio aun cuando no era duro
- PLAS
- Auuuu
- PLAS ¿Entendido? – pregunte – PLAS – hice una pausa para que responda y asintió – ni a salir por la ventana, es peligroso, entendiste? – le pregunté y se giró asombrado, no se si tratando de saber cómo lo averigüe o comenzando el teatro de siempre donde me acusa de ser un mal pensado y paranoico y ellos son los mansos corderitos así que me adelanté antes de que me haga enojar – y no lo niegues porque están su huellas marcadas ahí – y apunté a la ventana, fue por esas huellas que supe lo que había pasado – PLAS PLAS PLAS
- Auuu – se quejo sin responder y entonces insiste
- ¿Entendiste? – volví a preguntar – PLAS…
- Auuuu
- PLAS plas plas plas PLAS
- Ayyy..
- PLAS ¿entendiste?
- Si papi… Buuaaa
- No más mentiras – le dije y pare porque se estaba escurriendo del escritorio – PLAS ….. PLAS
- buuaaa ….
- PLAS PLAS PLAS
- Auuu YA PAPA, YAAA
- PLAS PLAS PLAS
- Ayyy..
- PLAS PLAS PLAS
- Nun caaa maaas perdón – ya estaba llorando a viva voz pero aún no habíamos terminado así que volví a acomodarlo porque con sus movimientos se escurría
- Vas a hacer caso – le dije y eso era algo que en él ya me preocupaba, cuando no estaba yo tendía a desobedecer a su madre – PLAS PLAS
- BUaaa buaa buaa
- Si tu mamá dice a ordenar es a ordenar PLAS PLAS PLAS
- Si pa papi buuaaa
- PLAS… PLAS
- buuaaa ….
- PLAS…
- Ahhhh
- PLAS
- Ya ya .. YOOOAAAA PAAAPPPIIII
- PLAS – empezó a balbucear y trato de meter mano pero sólo se contuvo y comenzó a golpear el escritorio con los dedos. No estaba siendo violento sino más bien como si quisiera mantener las manos ocupadas así que no le dije nada
- Todos lo que hicieron fue peligroso… PLAS plas PLAS
- Auuu... pero solo fuimos a la canchaaa – se justificó como pidiendo que no sea duro con él y la verdad es que no lo estaba siendo, estaba midiendo mi fuerza y sobre todo a donde habían estado era lo que menos me molestaba, por eso trate de dejarlo claro.
- PLAS PLAS PLAS SE ¡ESCAPARON!, A LA CHINA O A LA CANCHA, A MI ME DA LO MISMO – y la verdad es que no me daba lo mismo, no era lo mismo que hayan ido a jugar a que se hayan ido un lugar más peligroso pero tenía que dejar en claro que no había justificativos
- Ya entendiiii buaa
- Se arriesgaron a que les pase algo innecesariamente – y eso era lo que más me molestaba de todo este asunto – PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS …creí que había quedado claro que eso no lo podían hacer cuando fueron al río pero veo que no... PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS .. PLAS PLAS PLAS – esas se las dí un poco más fuerte, pero es que habíamos hablado hasta el cansancio sobre los motivos que tenemos su madre y yo para querer saber dónde están
- Papi ya, ya snif… me duele …
- PLAS PLAS PLAS
- Snif a por favor – que me pidiera por favor me hacía sentir realmente mal pero la había dado castigos más duros y no pensaba repetir esa lección
- PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS
- pa me dueelee
- PLAS PLAS PLAS
- Bwaaaaa
- PLAS PLAS PLAS – decidí darle las últimas porque a él se estaba haciendo muy largo el castigo pero era lógico si sólo usaba la mano – PLAS PLAS PLAS
- Ya papi me porto bieeen
Le di 60 en total, los conté, era un método para
poder mantener la calma y de paso estar seguro de que no se me iba la mano.
Tenía los muslos bastante colorados y supongo que su trasero también ya que el
boxer no resulta un atenuante válido. Lo giré y se abrazó a mi. Lo estuve
consolando un rato, pero nunca fue fácil lograr que pare de llorar.
Ahora me vendrá bien el apoyo de Amalia, pero a
pesar que de vez cuando también les reparte unas nalgadas lo hace cuando pierde
los nervios y luego se siente mal y las veces que estuvo cuando yo los castigo
acabamos peleando frente a los chicos porque ella los defiende, lo que los deja
más confundidos así que por ahora es mejor lidiar con esto sólo aunque me pese…
pero es algo que debemos cambiar, sobre todo si mis hijos siguen con sus
trastadas.
Quien iba a pensar que cuando se conocieron hace
casi siete años (y eran nuestra excusa para vernos aunque sea a modo de amigos
con Amalia) que iban a terminar siendo hermanos y peor que iba a ser como
juntar fuego y pólvora.
No podía
hacer esperar más a Marco así que recosté a Tweety en la cama y fui por mi otro
escapista….
Este lo ley en otro blog espero que lo sigas ley asta la boda no se si hubo más actualizaciones te queda fantásticos
ResponderEliminarTerry
JOOOO ME GUSTO ESTA REEDICION QUE LE HICISTE, TIENES QUE CONTINUAR MAS PORFIII ^^
ResponderEliminarQue flojo el padre el se salva de limpiar pero los chicos no jajaja
ResponderEliminarFlojo el padre y encima les pega si sólo se fueron ajugar al futbol. se olvida que fue niño. Ahora le toca a mARKO
ResponderEliminarGrace
:) a los chicos... no dejas de meterse en problemas... Me gusta la historia aunque el primer capitulo fue de auchhh para el el mayor...
ResponderEliminarJajaja pero como no lo hicieron los chicos!!! Ahora le va a tocar limpiar a ellos!!!
ResponderEliminarQue estricto con ellos!!...
Son niños!!
60 son muchas y le falta el segundo raund seguro termina sin mano jajsja
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