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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 1 de Septiembre del 2017.
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Capitulo 3
“Poniendo límites”
Primera parte
Autora: Mary C.
Tenía un protegido que me estaba
causando dolor de cabeza, era un mocoso de algunos 13 años que parecía que no
tenía padres, era un chico de familia adinerada, era cuidado por la televisión y los costosos
regalos que le compraban.
Tenía ya casi un
mes con él, pero parecía que no
le entraban los consejos o sugerencias que le daba, y había tenido que usar el
segundo recurso. Que era de Guía a
Protegido dejando claro las cosas para el chico.
- Aron: deja de seguirme – me dijo enfadado
- Saúl: no – dije categórico – tienes que entender te vas a matar si no dejas tus tontos de juegos de niño malcriado
- Aron: bla bla bla aggg ¡LARGATE! – me grito de muy mala manera, pero no iba dejarme amedrentar
- Saúl: ¿¿no te enseñan modales?? – pregunte irónico cruzándome de brazos
- Aron: esfúmate… hazte humo – me dijo chasqueando los dedos – DE SA PA RE CE – deletreo
- Saúl: NO – me negué categóricamente – no pienso marcharme aun cuando me estás haciendo perder mucho tiempo.
- Aron: ¿y a mí qué? – me respondió elevando los hombros en desdén
- Rita: ¿con quién estás hablado hijo? – dijo la mujer algo preocupada
- Aron: con el ESTÚPIDO este
- Rita: creo que tendrás que ir al psicólogo – dijo de pronto su madre genuinamente preocupada mirando hacia la dirección que su hijo apuntaba, pero sin lograr verme – ¡ya ves cosas! – agrego mirando de nuevo a su hijo – te voy hacer una cita esta misma tarde, le diré a la ama de llaves que te lleve, yo tengo que salir, nos vemos mañana
- Aron: a aa ¿un psicólogo? – pregunto de pronto sorprendido, aquello no se lo esperaba – ¿PARA QUÉEE? – grito pero su madre no estaba ni ahí para darle explicaciones así que se limito a hablar
- Rita: Aurora, agenda una cita con la psicóloga, el niño habla solo – le dijo a un mujer joven
- Aurora: si señora
- Aron: ¡no estoy loco! – aseguro mirando a ambas mujeres enfadado – este tarado está aquí – señalo donde estaba Saúl, pero era un hecho que ambas féminas no veían nada – ¿que no lo ven? Que están ciegas??
- Rita: está muy mal – respondió su madre tratando de no alarmarse, pero sin mirar a su hijo dirigiéndose a la tal Aurora – pero si no cesan esas visiones que programen una internación, no importa cuánto cueste ni cuánto tiempo lleve, pero él no dejara de visitar al psicólogo o estar internado hasta que deja de ver personas – dijo frotándose la frente y de pronto alzando su cartera – me tengo que ir – anuncio como si fuera a perder un avión – adiós hijo – dijo agarrándole la cara y dándole un beso en la frente, para luego salir
- Aurora: muy bien señora.
- Aron: ¡no estoy loco! – chillo Aron corriendo tras de su madre –MAMÁ ESPERA – grito mas fuerte en el umbral – Aaarrrrrr
- Saúl: me vas a prestar atención.
- Aron: Tú cállate. ¿Porque yo si te puedo ver y ellas no? – me pregunto muy enojado, enojado por mi treta pero sobre todo porque su madre ni lo registro
- Saúl: deja de gritar que pareces loco – y desaparecí de su vista
Pude ver a la joven… la tal Aurora de algunos 24
años agentando una cita, el padre del niño tenía casi toda la semana que no
pisaba la casa por cuestiones de trabajo, ese niño lo tenía todo, todo menos el
cuidado de sus padres.
Por toda esa semana ya no aparecí frente a él, pero
estaba pendiente, no era un mal niño en lo que llevaba conociéndolo aprendí
muchas cosas de el de vital importancia,
sabia bastante de la vida de sus padres y lo más importante, que el niño
solo quería la atención de estos, pero como no lo obtenía se mantenía ocupado
con juegos peligrosos. Sus padres le habían regalado una cuatri-moto que la
usaba en el gran patio poniendo rampas y saltándolas.
Pero parecía que aquello era insuficiente ya, yo
iba más o menos sospechando eso, creí que me daría tiempo para persuadirlo a
desistir de su loco capricho, pero finalmente el sábado hizo verbal sus deseos,
en uno de esos escasos momentos que tenían de padre a hijo, que como siempre
estaba lleno de prisas e interrumpido con cosas vanales ese día tenían una
reunión por lo que Marcos el padre del niño le estaba acomodando la corbata,
saldrían a una comida con personas importantes.
- Aron: papá ¿me puedes comprar la moto? – le pregunto a su padre mientras seguía haciendo lo suyo
- Marcos: no – se negó él sin prestarle mucha atención, como si le negara una galleta – ya que tengas más edad te la comprare
- Aron: pero yo la quiero – dijo con es voz chillona de crio consentido – la que me compraste es muy lenta – se quejo como si supera de velocidades o fuera un gran corredor
- Marcos: pues no te voy a compras una moto – contesto su padre firme si, pero sin imprimir ningún matiz en la voz – cumple los 16 y te la compro… o por lo menos crese un poco más, ya está, anda termina de cambiarte – cambio el rumbo de la conversación no se si por distraer al chico o simplemente porque no le interesaba nada
- Aron: arrrrr
Ese fue el inicio de una gran rabieta al no
conseguir un “si hijo hoy mismo pasamos a comprarla” pero no duro mucho ya que
Marcos pareció que no le importó el berrinche, lo dejo solo,
ya después Aron salió más calmado. Todos se fueron a un restaurant… los
seguí, los adultos hablaban de negocios, solo había dos chicos Aron de 13 y
otro de uno 9 años.
- Aron: yo no quiero esto – dijo cruzándose de brazos
- Rita: pide otra cosa amor – Al poco rato le trajeron otro plato de comida el cual dio algunos bocados.
- Aron: papá, podemos ir acampar, mis amigos van a ir con sus padres
- Marcos: estoy ocupado, termina de comer – dijo apenas viendo al niño
- Aron: ya no tengo hambre… quiero otra cosa
- Marcos: es el segundo plato qué pides, comételo – dijo sin perder el control y teniendo paciencia en su voz
- Aron: no quiero
- Marcos: pues no te lo comas
- Aron: grrrrr – Enojado, tomo el plato y lo dejo caer al piso mostrándoselo primero a su padre y dejándolo caer casi a sus pies.
- Marcos: ¿porque hiciste eso? – dijo molesto pero sin gritar
- Aron: porque quería
Marcos solo le dedico una mira de de molestia pero
no le dijo más, llamo a una de las
meseras para que limpiara… después de un rato que el berrinche terminara y que
todos empezaran a comer el postre Aron también lo comió, muchos regañarían a
sus hijos por ese comportamiento pero el padre de Aron no le dijo nada y se lo
dejo pasar, siguiendo como su conversación entre adultos.
Al día siguiente los padres salieron muy temprano
anunciando que se irían todo el fin de semana a Nueva York. Mi protegido se
quedó buena parte del día viendo la tele, se salió con sus amigos por horas hasta muy tarde, todo el día lo
estuve cuidando y sus padres bien gracias.
Eran las 11 cuando asomo las narices a la casa donde ya lo esperada la
ama de llaves con un vaso de leche, Aron ni lo tomo le dijo que no quería y se
fue a su cuarto a dormir.
- Saúl: debes cenar y darte un baño – le dije con firmeza
- Aron: aaaaarr ¿tú qué haces aquí? – me pregunto
- Aurora: joven le pasa algo, ¿se puede?
- Aron: esta otra vez el patán este – la chica abrió la puerta pero solo se le quedo viendo, ella no me podía ver.
- Aurora: perdón pero yo no veo a nadie, quiere que le traiga la pastilla?
- Aron: no, no estoy loco – le habían recetado pastillas para tranquilizarlo según que para que no viera cosas – vete, no te necesito.
- Aurora: con permiso joven
- Aron: ¿porque nadie te puede ver? – me pregunto empezando a cambiarse
- Saúl: porque no
- Aron: ¿eres un fantasma?
- Saúl: si con eso dejas de gritar, sí
- Aron: creí que los fantasmas eran trasparentes, pero tú eres muy sólido – dijo picándome la cara con un dedo
- Saúl: soy tu guía y trato de cuidarte, necesito que cambien esa forma tan descontrolada que tienes, te puedes hacer mucho daño si no cambias – le dije por millonésima vez
- Aron: daño, ¿daño en qué sentido?
- Saúl: lastimarte o conseguir matarte
- Aron: ¿y? – me pregunto escéptico
- Saúl: ¿y? Como que y…
- Aron: no me interesa, no es que la vida que vivo me traiga muchos beneficios, estoy solo todo el día – se quejo por fin abiertamente – Tu en cambio eres un fantasma, eso es súper, ¿puedes volar?
- Saúl: mmm no, no como tú piensas
- Aron: y ¿qué haces en mi cuarto? ¿Eres un pervertido o qué?
- Saúl: grrrrr, soy tu guía, tengo que cuidarte
- Aron: ¿algo así como una niñera?
- Saúl: no – más o menos dije para mí
- Aron: tengo sueño, ya vete y déjame dormir
- Saúl: no has comido nada en todo día
- Aron: no tengo hambre
- Saúl: cena algo y date un baño que apestas a sudor
- Aron: no eres mi mamá
- Saúl: gracias al cielo
- Aron: mmmrrr
- Saúl: cena o mañana te va a doler la cabeza todo el día
- Aron: que no tengo hambre.
- Saúl: a cenar – Lo tome de la oreja y lo lleve a rastras hasta la cocina, las jóvenes y personal de la casa ya estaban durmiendo así que me era más fácil llevar al niño aunque gritara y pataleara había hecho que nadie en casa le pudiera oír y que todos durmieran profundamente.
- Aron: auuuu, déjame, suéltame aiiiii, auuuu
Una vez en la cocina lo senté en una de las sillas,
a lo que él solo se sobo le trasero por la brusquedad tenía un puchero como de
ponerse a llorar, a fin de cuantas era un niño, le serví un vaso de leche y le
prepare algo para que comiera.
- Saúl: anda a comer
- Aron: no quiero
- Saúl: come
- Aron: no – dijo tomando el plato y tirándolo al piso
- Saúl: eso no se hace – Estaba molesto, no era algo que me agradara, ver semejante berrinche, lo agarre y sentándome yo en la silla y atrapándolo con mis pies le saque el pantalón y el calzoncillo y lo puse en mis piernas, para malcriadez ya había sido bastante por un día.
- Aron: que hacer, déjame, déjame
- Saúl: que hago, te voy a dar la paliza que tanto has querido passss, passs, passs, passs, passs, passss, passss, PASSSS, PASSSS PASSSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSS, PASSSS, PASSSS, passss, passss passss, PASSS, PASSS, PASSS
Aron empezó a llora desde de la quinta nalgada que
le di, al finalizar ya lloraba mucho así
que lo deje y como aun niño pequeño lo puse frente a la pared con el
calzoncillo aun abajo era algo que mi madre hacia cuanto yo era chico, mucho
más chico que él, pero ya no sabía qué hacer y tampoco quería castigarle más ya
lloraba lo suficiente. No se había movido en todo el tiempo le deje algunos
diez minutos después le subí la ropa ya le había preparado un plato más de
comida, algo ligero ya que era tarde.
- Saúl: si vuelves a tirar la comida te vas a ver en la misma situación, tienes que comer, anda siéntate y come – Aun sollozaba pero termino de comer
- Aron: shhff me pegaste, nunca me habías pegado
- Saúl: eso ya lo sé, pero no te he roto, no es para tanto
- Aron: shhhff me, me dolió
- Saúl: no tienes que ser grosero, la comida no se tira al piso
- Aron: mis papás no me dicen nada
- Saúl: y muy mal por ellos, no deberían permitir semejantes berrinches, anda deja eso – estaba jugando con los cubiertos, lo guie hasta el baño, temple la salida de agua para que se diera una ducha en lo que le buscaba algo de ropa. Estaba afuera, pero sabía que estaba bien, pasó un rato pero no salía así que entre, estaba frente al espejo viéndose el trasero con un puchero en la cara – para mañana no se notara nada, cámbiate – Se cambió y se fue a su recamara sentándose con un poco de molestia
- Aron:¿porque si eres un fantasma eso me ha dolido?
- Saúl: porque no soy un fantasma tal cual, deja te ayudo – me acerque a él y le seque el cabello, me recordaba a mis hermanos a Mike en especial – ya está, a dormir – Apague la luz pero aun así entraba luz de la ventana, estaba adormilando pero empezó hablarme
- Aron: a mis papás no les importo ellos no me quieren, nunca están conmigo, mi mamá siempre está ocupada en sus eventos o acompañando a papá… papá trabaja siempre, ¿es divertido ser como tú?
- Saúl: no, no lo es
Querida Mary, tu relato esta fantastico, espero de corazón que nos complazcas con un cap. donde Saúl le da una sobadita a Nicolas, por fa, por fa, por fa....
ResponderEliminarMuchas gracias por tu aporte linda, es bueno saber que nos ayudas a crecer como el resto de nuestras escritoras y obviamente l@s lector@s.
Un abrazo.
Ho a los que le deberían dar una paliza es a los padres. Pobre niño aunque si le hacia falta que lo pongan en su sitio. Lindo capi!
ResponderEliminarHola Mary...
ResponderEliminarPuesyo tambien espero que Saul ponga a Nicolas en sus rodillas, seria un relato interesante. Ojala te animes.
Respecto a este relato, esta fantástico, es un relato imaginativo, y se me antoja que bajo el padrinazgo de Saul y Nicolas podremos observar varias escenas, y eso sera divertido.
Estoy de acuerdo con eso de que la paliza se la merecían los padres!!...
ResponderEliminarPero siempre es muy divertido leer de tus historias!!...