La Vida no es un sueño
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 31 deOctubre del 2016
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Capitulo 21
El zarpazo de la fiera
Autora: Chany
- Adrián te quiero acá que tenemos que hablar – dijo Gabriela señalando un punto muy cercano a ella.
Es que desde
que Ignacio había quedado a un costado sin permiso de intervenir, Adrián se
había dado a la fuga correteando sin vergüenza para que su hermana no lo
alcance.
- Nooo – dijo pero no con rebeldía sino mas bien suplicando – si no hice nada – tuvo el descaro de decir, pero el horno no estaba para bollos.
- ¿CÓMO QUE NADA? – pregunto indignada, acaso escapar de la escuela era nada. Ella le iba a dejar bien claro unas cosas al mocosito – Quiero que hablemos muy detenidamente de ese “nada” que hiciste hoy! Yo que tu aprovecho la oportunidad antes de que se pase – advirtió más que enojada – así que si sabes lo que te conviene vas a venir aquí – señalo un punto
- ¡Que hablar! – murmuro – SI DIJISTE QUE ME IBAS A CASTIGAR! – reclamó logrando escapar por un pelo de la mano de Gabi, si bien había asumido de camino a casa lo le esperaba, ahora que era inminente ya no estaba tan resignado.
- ¿TE TENÍA QUE DAR UN PREMIO ACASO? – preguntó soltando la rabia que había contenido sólo para no avergonzar a Adrián delante de Ignacio. Pero esto era el colmo, de verdad solo pretendía hablar… en un principio.
La mecánica era conocida. Ella escarbaba en la
conciencia hasta que los chicos preferían una paliza que seguir rindiendo
cuentas. Tenía una habilidad casi cruel para hacer reflexionar a sus muchachos,
Gastón era el que peor vivía ese momento en el que su hermana les hacía ver el
error desarmando todos los argumentos hasta que no quedaba más que pedir
disculpas, pero todos, en mayor o menor medida odiaban eso. Incluso Gustavo que
había sido víctima de lo que llamaba “ataque psicológico” por parte de su dulce
mujer.
- Pero es que no fue para tanto – gimoteo sin darse cuenta que cada vez que abría la boca enojaba mas a Gabi.
- Se término mi paciencia Te di la oportunidad pero como no quieres hablar pasamos a lo siguiente – declaro Gabi y apuro el paso para atrapar a Adrián que se dio cuenta tarde que había abusado de su suerte y que ahora lo iban a sonar con público y todo.
- Noo nop por fi no – rogo Adrián y corrió alrededor del sofá con todas sus ganas para colocarse detrás Nacho para ponerlo al medio mientras Gabi daba manotazos de un lado y del otro sin éxito.
- ¡YA QUIETO! – gritó ya harta de correr y fue de esos gritos que dan miedo.
Si hay algo que odiaba era perseguir a los chicos y lo
dejo patente porque tanto que Nacho que estaba de escudo, como Adrián que ya se
estaba arrepintiendo de haber corrido porque sabía que solo empeoraba las
cosas, quedaron blancos al notar hasta qué punto el mocoso había hecho enojar a
su hermana. Gracias a ese susto fue que por fin Gabi agarro a su hermanito del
brazo y le planto tres manotazos bien dados. La versión completa se la iba a
dar arriba en la intimidad de su cuarto.
- PLAF PLAF PLAF – habían sonado, impactando mas en Nacho que en el mismo Adrián que lloro ya nomas, pero mas de pena que de dolor.
Casi se había resignado a que ya no había nada que
pudiera hacer para salvarse de la paliza, Nacho tenia razón, al menos no seria
la zurra de campeonato que le darían de saber qué estuvo haciendo y donde. Así
que cuando Gabi lo soltó al pie de las escaleras decidió subir. Igual con su
hermana pisándole los talones no es como si tuviera mas escape.
Pero Nacho reacciono de manera diferente. Con Moraga
solo era él y sus hermanitas que solo tenían dos y cuatro años y mas allá de
una palmadita en la mano cuando eran pequeñas, sus castigos se limitaban al
rincón de pensar. Por eso jamás había visto que castiguen a nadie delante suyo y
la escena le sentó particularmente mal. Tanto que no pudo mantenerse al margen
y casi al mismo tiempo que Adrián se resignaba él plantaba bandera.
- NO… ¡no le pegues! – gritó y se puso al medio atajando con la mano el cuarto “impulso” que le iba a dar Gabi a su hermanito. Una estampa teatral a más no poder.
Y Gabi se lo tomo como de quien viene. Otro chico
jugando a ser héroe como tantas veces hacia Gastón o Rodrigo e incluso
Antonella para evitarle una paliza a sus aliados. Y como tal reaccionó, de la
misma manera que con cualquiera de sus niños cuando no hacían caso de no
entrometerse después de varias advertencias verbales. Lo tomóde la axila y al
mismo tiempo que lo giraba dejo impresa su mano sobre el pantalón del uniforme
de Ignacio.
- PLAF – Había sonado retumbando en la casa y después solo silencio.
Gabi no podía creer lo que había hecho. Jamás pensó en
tocarle un pelo, solo había sido una reacción de su cuerpo ante la situaciones
conocida. Nunca bajo ninguna punto se le ocurrirían darle una palmada a un hijo
ajeno, si ella misma se pondría como una fiera si cualquiera osara tocar a uno
de sus niños.
Lo único que atino a hacer antes que fueran interrumpidos
por la puerta que se habría, fue llevar su mano izquierda a la boca sorprendida
de sí misma y esperar el estallido, pensando en la cantidad de problemas que
podía acarrear su error.
Pero antes de poder disculparse o parpadear al menos la
puertas se abrió dando paso a Gustavo. Ya era tarde y entre tanto ajetreo no lo
habían notado.
- Hola! – saludo Gustavo pero algo fuera de lugar le impidió seguir saludando uno por uno como era su costumbre – ¿no estabas muy apurado por ir a tu casa? ¿Que paso? – le dijo a Nacho al verlo de pie en su sala, mientras hacía pasar a Antonella y Bastian que traía de la escuela y la guardería. Y a Rodrigo que volvía siempre con él.
Estaba de buen humor pero algo en esa escena no estaba
bien así que envió a los pequeños a ver televisión a la cocina a cargo de
Rodri. Los rostros de susto que tenían todos y el hecho de que Nacho seguía sin
darse cuenta, cubriéndose el trasero con la mano, le daban a Gustavo una ligera
idea de lo que acababa de pasar. Pero necesitaba estar seguro así que preguntó.
- ¿Que paso? – hablo con seriedad sacando por fin a Gabriela de la sorpresa.
- Ayy Ignacio perdón – dijo afligida sin mirar a su esposo – perdona de verdad no quería – insistió acercándose a Nacho que recién se dio cuenta de que se había estado sobando y se puso rojo de vergüenza
- Estoy bien – logró articular mientras se alejaba.
- ¿Qué pasó? – volvió a preguntar alarmado Gustavo mirando esta vez a su esposa – ¿Gabi?
- Yo . . . Fue una reacción lo lamento – no sabia como justificar lo que acababa de hacer – pero es que – y entonces recordó a quien iban dirigidas esas palmadas – este mocoso me hace renegar – explicó a medias enojada de nuevo agarrando a Adrián – se escapó de la escuela y no me contestaba el teléfono... Y yo acá comiéndome la uñaas creyendo que tenia algo que ver con el robo!
- ¿¡ROBO!? – dijeron a coro los tres. Gustavo no entendía nada y los chicos porque creían que solo era el lío por romper la vidriera, no sabían que venía con robo incluido.
- A ver si me puedes explicar bien mujer que no entiendo. ¿Qué robo? Y que tiene que ver Nacho en todo esto? – preguntó enojado, lo de escaparse de la escuela lo había entendido muy bien.
Entonces Gabi explicó su entretenida mañana, la llamada
del colegio, las investigaciones de la policía y que el niño se había pasado la
mañana jugando con la consola en casa de Edgar invitado por Nacho. Y luego todo
el lío en casa porque Adrián se escapaba y Nacho se entrometía.
- ¿Por qué te escapaste de la escuela? – preguntó enojado Gustavo y esta vez ni siquiera Ignacio quiso intervenir.
- No lo vuelvo a hacer, lo juro… – empezó a mendigar Adrián
- ¿POR QUÉ? – Deletreo Gustavo amenazante.
- Es.. es que... Snif Estaba aburridoo – lloriqueó en respuesta. Tener a Gustavo en contra no era bueno si Gabi estaba enojada y la cara de su cuñado no era de apoyo precisamente – NO NO NOOO AUUU – gritó ya nomas porque Gustavo no espero y le estampo la mano sobre las posaderas.
- Plaf PLAF PLAF ¿ABURRIDO? – pregunto rabioso ante la tonta excusa – PLAF PLAF ahora vas a saber lo que es estar aburrido carajo PLAF – y giró a Adrián para mirarlo a la cara – vas a agarrar una caja y pones tablet, consola, celular y los cables del televisor y me entregas todo. Vas a ver que la escuela es más divertida que estar castigado. ¿entendido?
- Snif. Sii-ii snif – respondió y salió corriendo mientras se limpiaba los mocos con la remera del uniforme .
Claro como no era suya, pensó Nacho al ver como quedaba
de sucia su chomba. Al menos la había sacado barata el mocoso porque cuando él
se escapo del colegio Ed le había dado una paliza de verdad no solo cinco
manotazos.
- ¿Eso es todo? – Gabi interrumpió sus pensamientos reclamando su marido con las manos en la cintura y un gesto entre indignada e incrédula.
- ¿Qué? Si lo castigue, ¿ya esta no? – dijo Gustavo con cara de inocente.
- Una paliza es lo que se merecía, ahora cuando vuelva a faltar no te quiero escuchar porque yo lo voy a agarrar con el cinto digas lo que digas – advirtió molesta – por eso no hacen caso, todo te lo tomas a la ligera
- ¡Esta bien! – respondió a los regaños levantando las manos rendido – tampoco es para matarlo. Cuantas veces nos habremos escapado del colegio cuando éramos novios – le dijo mimoso y olvidando la presencia de Nacho la tomo de la cintura para besarla.
- Hee yo me voy… no pedí permiso para venir – dijo algo incómodo Nacho.
- Hey, hey… ¡Alto ahí! – freno Gustavo – quiero preguntarte unas cosas – y antes de seguir hablando su teléfono lo interrumpió, una llamada entrante.
- No encuentro a Adrián, lo llame al celu pero no contesta. Perdón por llamar recién pero creí que lo iba a encontrar, no le digas a Gabi por fa – barboto Gastón sin respirar con el corazón en un puño el otro lado de la línea.
- Hay hijo – recién caía en la cuenta de que los chicos volvían juntos y el pobre llevaba media hora de retraso sin que se den cuenta o le avisen – tu hermano está aqui. Perdón por no avisarte. ¿Dónde estás? – pregunto y luego le hizo señas a Gabi de que era Gastón y ella se golpeaba la cabeza mentalmente por no haber avisado a su hermanito lo que había pasado.
- Hoo como no avisan casi me da un ¡ataque! – reclamo, semejante susto se había llevado – estoy en el parque cerca de la escuela.
- Bueno espera en ese lugar yo te voy a buscar.
- Ok – respondió y luego presto atención a lo que había dicho su cuñado, habían descubierto a Adrián y sus escapes – ¿está vivo Adrián?
- Si, por un pelo lo salve – respondió burlándose de su mujer – ahí voy – dijo antes de colgar.
- Me olvide de avisarle – Gabi aclaro lo obvio con culpa.
- No te preocupes ya lo traigo – la tranquilizó Gustavo dándole un beso y luego se dirigió a Nacho – vamos antes que te metas en líos tu también.
- Yo… Nacho, lo que pasó hace un momento… lo lamento – Dijo Gabriela, estaba realmente arrepentida de su reacción y lo demostró en la mirada cuando se acercó a Nacho para mirarlo a los ojos –perdón
De todo lo que había pasado desde que estaba con esta
familia, lo que no dejaba de sorprender a Nacho es que le pidan perdón, en
especial cuando lo hacia un adulto. “yo no me equivoco” era una de las frases
favoritas del juez, así que, como decir que no, como negar el perdón cuando se
lo pedían tan sinceramente.
- Si, ya no importa – respondió de manera torpe y con algo de rubor en el rostro.
- Bueno vamos antes que Gastón me mate por tardarme – apuro Gustavo y tomó a Nacho de la nuca para conducirlo al auto y apenas llegaron continuo hablando – Adrián salió antes que Ana les diga que no venia el profesor y te veías muy cansado como para fingir sueño y buscarlo justo a él para jugar videojuegos en tu casa – le dijo Gustavo después de que ambos estaban en el garaje mirándolo fijamente – en síntesis la historia cojea por todos lados y quiero saber si él robo algo – exigió sin ser grosero, yendo directo al grano
- Estoy seguro que no – respondió Nacho firme luego de un debate interno. No tenía sentido negarlo todo, solo haría que Adrián se vea culpable – se junto con unos idiotas y quedo en el lugar equivocado en un mal momento – miro a los ojos de Gustavo para que vea que no mentía – Ni siquiera sabíamos del robo hasta que nos contó Gabi… él no es malo – agrego y Gustavo relajo las facciones. El sabia que su niño no era malo, pero eso no quitaba que podría haber hecho alguna estupidez, los trece no son precisamente la edad de la cordura.
- No estoy de acuerdo con que lo encubras si hace cosas tan tontas como lo de hoy – respondió puso en marcha la minivan – pero por esta vez voy a dejarlo pasar. Eres un buen chico y me alegra que se estén llevando bien – dijo antes de detenerse en el semáforo y mirarlo bien a los ojos – a Ed le dices la verdad así no se enoja ¿entendido? – y Nacho creía estar alucinando. Era la primera vez que Gustavo le sonreía y eso solo sumaba a todas las cosas extrañas que había visto de él ese día. Acababa de conocer una faceta amable del hombre y le agradaba.
Por suerte Ed no solo se tomo bien lo del lio sino que
le agradeció haber ayudado a Adrián. Claro igual no perdió la oportunidad de
regañarlo y decirle que la próxima vez lo llame y pida ayuda porque esa
situación podría haber sido más grave si alguna cámaras habría registrado los
rostros de los implicados, cosa que por suerte no había sucedido.
De todas maneras Nacho se sentía genial, haber ayudado
a Adrián había hecho que terminen de limar asperezas y realmente se sintió
parte de la familia aquel día. Aunque con el castigo de su nuevo primo iba a
tener que seguir manteniendo su “secreto” en secreto, al menos hasta que a Adri
le devuelvan el teléfono.
Justo estaba pensando en eso el viernes mientras
caminaba al interior del colegio cuando lo vio. Sentado de hombros hundidos y
con un uniforme igual al suyo, eso si era extraño, además estaba con Rodrigo
que lo tenía abrasado y le hablaba despacio.
- Hola – se acercó sin entender nada aún – porque estas acá – fue directo y se sentó del otro lado de Adrián dejándolo al medio.
- Mi mamá lo cambió – respondió Rodrigo porque Adrián solo se hundió mas con esa pregunta recordando lo que había pasado.
Había estado tan cerca de librarse solo con el castigo
de Gustavo y todo se había arruinado al día siguiente porque Gabriela no podía
quedarse tranquila…NOOO. Ella tenia que ir a la escuela a averiguar como es que
su niñito había podido escapar tan campante de la escuela y como es que nadie
se había dado cuenta. Y no conforme con eso se fue a preguntar por las notas y
el comportamiento de su hermanito profesor por profesor, al menos en ese
aspecto estaba bien.
Lo malo fue que la única queja en común fueron las
faltas y cuando hablo con la preceptora se dio con que el niño estaba a punto
de quedar libre por inasistencias y nadie se había quejado todavía porque la
mayoría estaban justificadas por la tutora, una justificación que claro, ella
jamás hizo.
Y para empeorar las cosas el mocoso no había
escarmentado y otra vez no estaba en el colegio, es que a los implicados en el
lio del robo se les había ocurrido hacer una reunión para informarse y tener
coartadas si llegaban a sospechar los padres y sobre todo para reírse y
festejar lo bien que les habían salido las cosas. Claro que esa fue la guinda
del pastel para el enojo que traía Gabi desde el día anterior porque Gustavo se
pasaba de blando así que sin pensarlo dos veces pidió el pase y se fue directo
a la escuela de su marido y le armo un señor lío cuando él dijo que cambiarlo
de colegio era exagerado, pero a la vista estaba quien había ganado la
discusión.
Pero la real bomba estallo cuando regresaron todos a
casa.
- ¿QUE ES ESTO? – grito ella apenas lo vio entrar por la puerta, apenas segundos después que Gustavo.
- AUUUU MAMI QUE NUUU ¿QUE TE PASA? – Adrián estaba más que sorprendido. Venia tan contento y apenas entra lo agarran de la oreja y ponían frente a el la prueba del delito, las justificaciones con la firma falsificada de su hermana. En ese momento el mundo se le cayó a los pies, Gabi estaba furiosa y Gustavo no lo estaba defendiendo, sino solo quitando a los testigos del futuro homicidio.
- ¿Qué pasa? – habían preguntado asustados Gastón y Rodrigo.
- Vayan a su cuarto y lleven a Antonella y Bastian ya les explico – fue la única respuesta que les dio Gustavo y comenzó a empujarlos escaleras arriba.
- ¿Pero qué pasa? – insistió Gastón al ver a Gabi jalar mas las orejas de Adrián y darle tras manotazos en el traser
- ¿Te parece bonito? – le pregunto Gaby con la mano en la cintura y la otra ventilando las notas que Gustavo menos mal las agarro y tras leerla pues metió sus manso en el lio
- Suban a su dormitorio y no empeoren las cosas que yo me encargo – y eso dejo algo mas tranquilos a los chicos. Que Gustavo se encargue quería decir que lo iba a defender y en todo caso castigarlo él y eso siempre era mejor a que lo haga Gabi.
- PEERDONN – lloraba Adrián ya sin ninguna barrera sobándose y cubriéndose el poto – no se quee mas quieres que teee digaaa aggg
- ¿QUIERO SABER PORQUE CARAJOS TE SALÍAS DE LA ESCUELA? A QUE DEDICAS LA MAÑANA EN VEZ DE ¡ESTUDIAR! – preguntó, es que mientras esperaba en casa no dejaba de darle vueltas al asunto. En que podría estar metido su niño como para faltar tanto al colegio
- Naa daaa no hacia nada – gimoteo Adri y cuando vio que su hermana pretendía repetir la pregunta con mas “énfasis” respondió – nuu … si te digo – esquivo de pura suerte la mano de Gabi – iba a la plazaaa o a aa jugar en las maquinitas.
- ¡Mierda! – Gabi estaba furiosa – mocoso ya estas grande como para o saber que las responsabilidades van primero – le dijo a la cara y no aguanto mas el coraje y le dio tres manotazos fuertes retumbaron en el pantalón – PLAF PLAF PLAP
- AYYY YA ¡¡NOO!! – se quejo el muchachito que a esas alturas ya era todo lágrimas y mocos
- ¡QUE YA NO! APENAS ESTAMOS EMPEZANDO! – anunció y comenzó a tirar del niño para llevarlo al cuarto, esta vez cumpliría su advertencia – a ver si con el cinto te queda ¡claro! – y en menos de diez palabras sentencio las nalgas de Adrián.
- Gabriela tranquila – intervino por fin Gustavo dando esperanzas a Adrián – estas muy enojada, mejor hablemos primero – sugirió tratando de atajar el paso.
- ¡NO GUSTAVO! – freno en seco – te dije que no te iba a dejar intervenir ¡No me vas a desautorizar!
- No te desautorizo amor – probó otra táctica para calmar las cosas – solo quiero que te calmes.
- NO ME CLAMO UN CARAJO GUSTAVO, POR ESO ESTOS MOCOSOS HACEN LO QUE QUIEREN – reclamó – CADA VEZ QUE ME PONGO FIRME SALES CORRIENDO A TAPARLES EL POTO! Pero se terminó – dijo bajando el tono de voz a uno que le erizo la piel a Adrián – te advertí que le iba a dar una paliza y no te quiero metido en el cuatro si no es para apoyarme!
- NOOO Mami noo – empezó llorar ya sin tapujos Adrián – ¡¡Gustavooo!! – llamo pidiendo auxilio
- Gabriela por favor – volvió a intervenir Gustavo, es que se le derretía el corazón cuando veía llorar a sus muchachitos.
Y fue basta para Gabi, Adrián se había pasado. Ella no
iba a permitir que su hermanito se tome los estudios a la ligera. Eso era un
tema que tocaba una parte muy sensible de su historia. Una que los chicos casi
no conocían.
Cuando la madre de Gabriela estaba embarazada de
Adrián, un embarazo que le llego de muy grande, con cuarenta y un años por el
cual se paso casi en reposo, ella quedo casi a cargo de la casa. Con Gastón de
dos añitos, con su padre que era un mujeriego e irresponsable y con Fabricio,
su hermano al cual le llevaba cinco años.
Con todos tan ocupados Fabricio se había salido de
control. Empezó faltando al colegio como Adrián y en poco se vio envuelto en
alcohol, drogas y mala junta. Terminando todo tragicamente una mañana que
llamaron a casa para anunciar que el chico había tenido un accidente mientras
conducías un coche estando alcoholizado cuando se supone estaba en el colegio.
La noticia devino en el parto prematuro de Adrián porque le subió la presión a
su madre y luego una terrible depresión a la que se le sumo el cáncer que
termino con su vida en solo seis meses. Acabando con Gabi sola a cargo de sus
hermanitos. Y hora le daba terror que su bebe acabe como su hermano por no
ponerle un alto a tiempo y para eso tenía que escarmentar también a su marido.
- Esta bien Gustavo, yo no lo voy a castigar, no voy a decirle nada! – dijo mientras soltaba a Adrián que no dudo en refugiarse en su cuñado – te vas a hacer cargo TU! – agrego golpeando con un dedo el pecho del desconcertado hombre – veras lo que haces – dijo enojada y se giro para retirarse y antes de salir del cuatro a donde habían llegado se volvió para decirle – eso si, esto se repite, o este mocoso se sale un poquito de la raya y yo lo sueno con el trenzado de tu padre, porque ahora mismo le estas dando la idea de que puede hacer lo que quiera y no va a tener consecuencias – y las palabras calaron en Gustavo recordándole la época en que Edgar se salió de control justamente porque su padre hacia lo mismo con Ed. Cubrirle el poto cuando se mandaba una de las suyas – y si entonces te vuelves a meter yo dejo que te hagas cargo y no intervengo mas. Se comporte como se comporte. Sino mas vale que me dejes de hacer ver como la mala de la películas porque la paliza se la gano a pulso – concluyó y a Gustavo le tomo un segundo decidir.
- Esta bien, perdón – dijo mientras cerraba la puerta de la habitación quedando los tres en el interior – no quise desautorizarte. Tienes razón.
- ¿¿¿QUEEE?!!! – Grito Adrián, tanto acuerdo matrimonial seguro no era bueno para su trasero y Gabi lo confirmó cuando lo agarró y se sentó en la cama – papii – pidió indulgencia tratando de ablandar de nuevo a Gustavo usando aquella palabra que solo reservaba para cuando estaba enfermo o quería que le compren algo.
- Ella tiene razón, te lo buscaste hijo – Gustavo no se arriesgaría a que siga por ese camino y hablo soltando a Adrián que todavía lo tenía sujeto y se alejó – te portaste muy mal – agregó tratando de convencerse dándose cuanta recién de que la tarea no era grata para Gabi para que encima no la apoye y le ponga las cosas mas difíciles.
No es que él no los castigara, sino que se limitaba a
darles aviso o advertencia, un par de palmadas y una vez en la casa de sus
padres les había dado dos azotes con el cinto a cada uno porque estaba muy
enojado pero se había pasado la siguiente semana mimándolos. Cuando las cosas
se ponían serias como ahora hacia de poli bueno y la verdad es que gracias a
eso muchas veces los chicos habían vuelto a cometer las mismas faltas.
- Dame tu cinturón Adrián – pidió Gabi apenas su esposo se alejó.
- Noooono ya no lo voy a hacer maaas – comenzó encogerse el chico y agarrarse el pantalón, es que esa orden era doblemente mala, el cinto era para usarlo en su trasero y de paso ya tenia un obstáculo menos para sujetarle los pantalones
- Si no me lo das le pido a Gustavo el suyo – amenazo Gabriela sujetando ya nomas la mano del niño que estaba debatiéndose entre quedarse y salir corriendo.
Pero ante el panorama no le quedo otra que obedecer, es
que Gustavo hizo algo impensado. Dio un paso y se coloco frente a la puerta
arruinando cualquier intento de escape y Adrián se sintió traicionado,
abandonado y muy jodido. Gabriela y su maldito don de convencer habían puesto a
su cuñado y defensor en su contra. Seguro que le daba su cinturón si se lo
pedía y esa cosa dolía mas.
- Snif ya voy – se resignó y con las manos temblorosas deshizo el seguro y sacó el cinto del pantalón y derramando mas lagrimones le entrego esa porquería a Gabi que no tarde en doblarlo en dos y con un terrible nudo en el estomago que le estaba provocando arcadas se dejo arrastrar hacia las rodillas de su hermana. Esta parte siempre era fea pero esta vez seguro era peor que todas las otras veces. Los nervios lo estaban matando pero no fue por mucho porque por suerte o por desgracia Gabi no se hizo esperar y de un tirón le quito el pantalón dejándolo solo con una fina tela de algodón como escudo.
- Zaaas – el cinto mordió por primera vez las nalgas y arranco un aullido, aunque eso no impidió que Gabi deje claro el porqué del castigo – no vas a volver a faltar a clases!
- AUUUU AIGGH NO NOOO ya dijee que nunca más – lloro tratando de poner las manos pero Gabi era más rápida y las atrapó en el aire.
- ZAAS – llegó el segundo sobre el anterior – no vas a volver a escapar de la escuela!
- HAAAAGGG NOOOO – lloro mas poniéndose rojo, su hermana se estaba aplicando con ganas y él no podía ni moverse.
- ZAAASS – llegó el tercero certero justo en el mismo maldito lugar –ni a falsificar mi firma ZAASS – regalo el cuarto porque esto le molestaba sobremanera – ES UN DELITO ADEMÁS DE SER UN ABUSO DE CONFIANZA. ZAAS – dijo dolida porque en una ocasión ella le había permitido firmar en su nombre cuando había olvidado firmar un permiso de un paseo escolar.
- AYYYYY YAAA TAAAA MAMI YA NOOO – pidió sacudiéndose como pez fuera del agua – me dueleee muuuchoo – se había llevado más de cinco alguna vez pero nunca tan dolorosamente uno arriba del otro. Es que Gabi no estaba dándole tregua a sus pliegues como si se hubiera propuesto que no se vuelva a sentar en la vida.
- ZAS ZAAS ZAS QUE SEA LA ULTIMA VEZ! – volvió a blandir el cinto sin descanso.
- AUUUU AUUUUU BUUUUUUJJJJJJ AIG HAAAaaaaaa – Adriancito se largo a llorar de manera constante y lastimera, totalmente rendido y agotado. No recordaba en ese momento otra paliza peor – ya no masss mamii por fa vooor aigg
Gustavo para ese entonces se comía las uñas, tal vez lo
del cambio de colegio no era tan malo, así podría cuidar que su mocoso no se
meta en líos, solo esperaba que Adrián no se lo tome como un reto, que si se
ponía rebelde sabia como se iba a poner aquello. Al menos Gabi era buena cuando
de manejar con los discursos se trataba y nadie mejor que ella para decirle del
cambio de colegio.
Al final Gabi se quedo a mimar a Adrián, que tardo lo
suyo en dejar de llorar y de a ratos lo reñía pero con cariño, haciéndolo
reflexionar y contando al fin aquella dolorosa historia de la que sus
hermanitos casi no sabían nada. Tanto le había mostrado su mal proceder que
cuando le dijo del cambio Adrián no puso más peros, tal vez porque en ese
momento ya ni ganas tenia de discutir.
Pero el viernes después de entrar al colegio, sentir de
golpe todo tan diferente, estar lejos de Gastón y no encontrar cerca a nadie
habiendo pasado mas de medio año escolar lo habían logrado desanimar.
- La mamá se pasó – dijo Rodrigo recordando cuando se enteraron del repentino cambio de colegio – después de cómo te hizo cagar ¿quien se escaparía de nuevo? – agregó recordando la paliza y que como compartía cuarto con su tío había visto muy de cerca el recordatorio que mamá había dejado impreso en las nalgas del menor del “trio macana”, como los llamaba Juan.
- No digas ¡así! – reclamó con vergüenza por la manera tan escatológica de contar que se lo habían sonado – pero… si se pasó, me pego feo – se quejo y Nacho prefirió seguir callado, aun no se acostumbraba a la manera tan natural de Adrián de contar sin vergüenza que le habían dado una paliza.
- A nadie le pegan bonito tonto – rectifico Rodrigo dando un chirlo cariñoso en la nuca del menor.
- AUU YA SE!– respondió sobándose de manera exagerada – es una forma de decir sonso que¿ no ves que esta él? – dijo señalando como si Nacho no escuchara – ni modo que diga “me partieron el culo con el cinto” queda feo! – concluyó muy digno y Nacho rompió en carcajadas junto a los otros dos, definitivamente ese chico no tenia vergüenza y seguro era divertido tenerlo en la escuela.
- Bueno al menos te mandaron a esta escuela y no a un internado en Suiza. Esto no es tan malo ¿no? – preguntó Nacho y Adrián tuvo que darle la razón…
Estar con ese par en los recreos no podía ser tan malo.
.
CHANY...
ResponderEliminarGaby se ha pasado... jajajjaja esa si es una mujer de armas tomar.
me has tomado por sorpresa, siempre crei que era Gustavo el de la mano suelta y el malvado, es uqe como me lo trato a Nachito en un inicio, me dije a este lo tengo entre ceja y ceja jajajjaja
Buenisimo capitulo, me ha encantado, pobrecito Adrian, pero eso de que esten los tres juntos suena prometedor
Chany...por esta vez solo te puedo decir que ha sido un capítulo genial.
ResponderEliminarMuchas gracias,lo he disfrutado,sobretodo la sensación de que los niños están cada vez mas y mas unidos.Para mi es justo la familia que necesita Ignacio. Claro que ahora solo falta traer a Gastón para que la cuadrilla esté completa.
Saludos,Keny.
Y es por eso que no hay que hacer enojar a las mujeres...XDD en serio que me encanto este capi, porque definitivamente le quedaron claras las cosas y creo q con esto se le escaparon las ganas de escaparse nuevamente XDD
ResponderEliminarHermoso capítulo! Quien lo diría de Gustavo? El el bueno y paciente jeje grata sorpresa. Muy comprensible la reacción de Gaby, si ya perdió un hno va a tomar todas las medidas necesarias para proteger a quienes le quedan, y más aún si ella los crió. Suele darse mucho eso no? Q el hno o hna mayor terminan cuidando más q los padres a los menores. Los padres crían al primero y luego y luego ese tiene q pasar su educación al resto jaja. Me gusta Adrián está justo en ese margen niño-adolescente, es todo un adolescente rebelde para meterse en problemas y un niño desamparado cuando lo atrapan. Es muy dulce.
ResponderEliminarPobre Adrián si lo sonaron duro!!
ResponderEliminarPero es comprensible la reacción de Gaby ....
Jajaja también le tocó una a Nacho!!
Buen capítulo Chany!!
Anda con Gaby... hizo bien no diré que no... el muchacho se lo gano a pulso.
ResponderEliminarEs bueno saber que los chicos se empiecen a llevar bien.