Media docena
y no morir en el intento
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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 31 de Octubre del 2016
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Capitulo
1
“Establecer
buenas alianzas”
Autora: Chany
- Nota voz 001 (Yo): regla 1: ESTABLECER BUENAS ALIANZAS
Hoy en clases de psicología el profesor enseñó las tópicas
de Freud e hizo un chiste. “el superyó es soluble en alcohol” dijo y entonces
pensé en mis hermanos, tal vez vivían ebrios y yo nunca lo noté, y pensando en
eso de pronto me vi envidiándolos a unos más que a otros, en las cosas que
hicieron y yo no me animé. No sé si existe la envidia sana creo que más bien es
envidia mezclada con admiración, ellos y su afán de andar al filo aunque más de
una vez caigan por la borda ellos lo volvían a hacer, era su “ello” sin barreras
que los inhiban. En cambio yo… fuuu…. Mi superyó tenía a mi ello ahí, en un
rinconcito, en una jaulita de cristal que limpiaba todos los días con afán y
así nada más se contagie.
¡Qué
injustooo!, ¿por qué me tenía que sentir tan mal si quería hacer algo “malo”?,
además ni que viviéramos en 1810, no necesitaba permiso de mi padre o mis
hermanos para tener novio o ¿si?, eso me hizo pensar en una de las reglas que
me llevaron a salir ilesa e invicta hasta ahora. Esconder
algo en mi familia es casi imposible así que necesitaba un aliado y para eso
hay que conocer bien las cualidades de cada uno, como dijo César en el planeta
de los simios, los simios inteligentes se sujetan de la rama fuerte y no como
hizo Iván la semana pasada cuando grave mi primer audio.
A
él se le ocurrió escaparse de clases porque ese día jugaba River la final de no
sé qué campeonato y él es fanático y como el fútbol no es muy popular en mi
casa mi papá no tenía idea, lo que si sabía es que ese día no iba a dejar que
ninguno falte porque teníamos examen de biología y era oral, eso nos complica
con nuestro sistema de estudio. Cuando son exámenes escritos es fácil, Josi,
Manu y yo tenemos la misma letra, ellos dos por casualidad y yo porque les
imitó la letra, Hugo, Lea e Iván escriben diferente así que el plan es así, los
tres primeros no ponemos nombre a la hoja y completamos lo que sabemos (ya que
antes nos dividimos para estudiar) y luego pasamos la hoja para que el otro
siga y al final firmamos la hoja con la que quedamos así no importa si son dos
o más modelos de pruebas siempre completamos y después le pasamos las
respuestas a los otros tres dependiendo del modelo de examen que le tocó,
aunque a Lea casi no le hace falta ayuda. Hasta ahora no nos falló casi nunca.
Pero los orales eran nuestra perdición, claro que a Iván le valía un cuerno la
nota y se fue igual.
Cuando
alguno se quería ir, obvio todos teníamos que saber para cubrirlo y decir que
estaba enfermo o algo. Para cada idea siempre había un cómplice principal, Hugo
pelea bien, Josi es muy bueno convenciendo a la gente y para huir Manu es el
más discreto y con más experiencia, claro que Iván no le iba a pedir ayuda
porque esa mañana se pelearon en el baño porque quisieron entrar al mismo
tiempo y terminó con Iván tirando el cepillo de dientes de Manu al inodoro en
“broma” y este devolviendo el chiste con un golpe en el estómago y después los
dos enojados cuando papá se harto del escándalo y los sacó del baño con dos
chirlos en el traste a cada uno, así que claro se inclinó por pedirle ayuda a
Lea, el más nervioso de todos.
Había
varias formas de salir de la escuela, falsificando una nota, escalando el
portón del costado, lograr escabullirse a los jardines de infantes y salir por
su lado de la escuela, o esperar un mínimo descuido de la portera del frente y
salir por el estacionamiento que siempre estaba abierto, (claro yo sabía sólo
la teoría ya que nunca me animé) pero Iván se decidió por escapar por el techo
de biblioteca ya que es más seguro que hay nadie te vea pero hay que dar
terrible salto hacia la calle y es muy difícil si además tienes que llevar tus
útiles ya que ninguno usaba mochila excepto yo que tenía un morral.
Atravesaron
el patio y nadie habría mirado a Iván si no fuera por la cara de “estoy por
hacer algo malo” que traía princesa así que al verlos sospechosos la Prece los
siguió, además no es de mala pero solo ver a Iván cerca de una biblioteca ya
era sospechoso. Mi hermano saltó y se quedo parado en el contenedor industrial
que había del otro lado de la tapia y estiró las manos hacia arriba para que
Lea le pase las carpetas y sintió que le tocaban las manos.
- Iván: Apura! Estúpido pásame las carpetas así me voy! – y en respuesta le volvieron a tocar la mano de forma insistente así que saltó para colgarse de la tapia y ver porque mi hermano no le pasaba las cosas y se dio con la preceptora que tenía agarrado a Lea del brazo. No le quedo más remedio que entrar otra vez y aguantar la bronca que les tiró la directora además de cinco amonestaciones a Iván y dos a Lea más una citación para papá.
Cuando
a la tarde llamaron de la escuela para hablar con papá porque obvio no fue a la
reunión porque no estaba ni enterado, le contaron toda la gracia y mi papá se
puso furioso y ante la inminente explosión Iván hizo lo de siempre, huir a
esconderse con la esperanza inútil de que mi papá se olvide, aunque si le sirve
para que papá se calme, el momento de dar la cara es totalmente inevitable.
- Cesar: pá Iván quiere hablar contigo.
- Papá: tu hermano no necesita mediadores, sabe muy bien que lo estaba esperando.
- César: no te enojes fue una tontería, todos lo hicimos alguna vez – se que tenía buenas intenciones pero otra vez Iván eligió mal su aliado, si quería salvar su poto tenía que ir con Pato, es difícil convencerla de que defienda a alguno pero si lo logran es seguro que ella evita la paliza.
- Papá: si y todas esas veces los castigue, ya castigue a Leandro por andar de cómplice no puedo dejar a Iván como si nada y menos cuando en vez de enfrentar las consecuencias se esconde en tu habitación… y no me pongas esa cara ni lo niegues que no soy tonto
- César: ok pero no seas muy duro por fa que está arrepentido y le costó mucho venir a dar la cara
- Papá: si lo sé, mejor lo haces pasar que si no se va a arrepentir y tranquilo que no lo voy a matar.
No
es que mi casa sea chica pero se siente así por la cantidad de gente que vive
acá y cuando Iván comienza a gritar nos queda pequeñita.
- Iván: papu… yo…
- Papá: pasa hijo, César cierra la puerta y vean que hay para cocinar ya me desocupo y hago la cena – era una manera no muy sutil de decir “más vale que se distraigan con algo que esto da para rato” y claro siendo Iván todos sabíamos que era para rato el asunto – Iván ¿que paso hoy?
- Iván : snif es que… es que yo… – mis hermanos, sobre todo Manu se enojaban cuando Iván hablaba con papá, tenía la capacidad de parecer de 10 años menos y ablandar mas a papá, pero claro con tantas veces que estuvo en la misma posición algún poder debía desarrollar.
- Papá: bueno ya está no llores, entiendo lo del partido pero la escuela esta primero y esta no es la primera vez que lo hablamos. Ya tienen catorce años y ya es hora de que sepan organizar sus prioridades.
- Iván: perdón no lo vuelvo a hacer snif – empezó a gimotear – pero no me pegues – rogo como era su costumbre
- Papá: no hijo ya lo hablamos y yo te advertí de lo que iba a pasar la próxima vez que volvías a escaparte – le recordó convenientemente – y aquel entonces me prometiste que no iba pasar y yo te perdone, pero también te prometí que la siguiente te iba a dar una paliza si reincidías , no estoy con ganas de que me tomen por idiota, así que la tercera es la vencida porque ya me canse de tus promesas sin cumplir – esa era la señal y todos escuchamos, de verdad no es que seamos metidos pero la conversación no era nada pacífica como uno se imagina cuando la cuento y es sólo porque si grito como lo hacían ellos para grabar este mensaje seguro me creen loca, pero Iván gritaba dando pena y mi papá enojado – te quiero acá Iván
- Iván: noo papá una oportunidad, no lo vuelvo a hacer lo juroo.
- Papá: ya te di demasiadas oportunidades – estoy segura que mi papá tubo que agarrarlo para castigarlo porque mi hermano ni de chiste se entregaba, es más una vez, no hace mucho, se escapó del cuarto de papá que era donde los castigaba y para que mi papá no le pegue comenzó a saltar por los muebles y a tirar cosas en el camino y la casa quedó un desastre.
Iván
era el más bajito de todos, después de mi pero ya éramos bastante grandes y
creo que ninguno de los chicos cabría en el regazo de papá, el los castigaba
parados.
- PLAF PLAF bwuaaa PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF no papá nooo PLAF PLAF PLAF PLAF ya está!! PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF me duele pá PLAF – a partir de ahí sólo se escucho a mi hermano llorar y la mano de papá contra su piel, de seguro le había quitado el bóxer – PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF bwuaaa PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF bwuaa PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF PLAF Agg bwuaaa.
- Papá: ya está Iván tranquilo – le dijo cogiéndolo de las manos para que deje de frotarse – quiero que entiendas que esto no se puede repetir, no es sólo que te puedes meter en problemas con la escuela sino que te puede pasar algo y yo voy a estar tranquilo pensando que estas en la escuela – se que lo estaba abrazando porque se escuchaba la voz de Iván holgada, seguro porque estaría llorando con la cara enterrada en la ropa de papá.
Siempre
que castigan a uno de mis hermanos se me hace un nudo en el pecho y me dan
ganas de llorar así que me fui al cuarto que comparten César y Jorge y me
acosté en la cama del último, que era extremadamente rompe pelotas con sus
cosas pero sabía que yo no estaba bien y me dejo quedarme, no es muy bueno
hablando así que sólo se puso a hacer cosas en su computadora pero yo se que
estaba ahí sentado para hacerme compañía. Cuando Iván se calmó fue al cuarto a
“reclamarle a César”
- Iván: nunca más te pido ayuda, que rápido te rendiste!! Le entregaste mi trasero en bandeja de plata y saliste corriendo ¡cobarde! – le decía mientras se tiraba encima, todo era en broma, ese sinvergüenza no perdía la chispa nunca – mira como me dejó – dijo y le mostró el culito rojo a César, claro que Iván sabía que yo estaba ahí pero también es claro que eso no le importaba, lo hacía todo el tiempo, a veces sólo llamaba a alguien y le mostraba el culo para burlarse, lo hizo en el campamento frente a varias chicas así que yo ya estaba acostumbrada.
- Jorge: euu yo no tengo ningún interés el verte el traste así que si ya están mejor fuera fuera fuera – repetía mientras nos sacaban a los dos de ahí, el “simpático” ya había sido hermano mayor por demasiado tiempo.
Yo
me fui a mi cuarto e Iván a hacer su
“reclamo” a Lea por tener la culpa de que los descubran al cuarto que los dos
comparten y yo me reía sola escuchando eso y a mi papá de fondo gritarle que
deje de andar mostrando las nalgas o le iba a dar más para mostrar.
Volví
a pensar en mi situación, tenía que salir a verme con el chico que me gusta, le
debía una respuesta y yo quería decirle que si y ya sabía quién me iba a
ayudar, siempre elegí bien, pero nunca hice nada que realmente me pueda meter en
problemas así que espero que esta vez este eligiendo bien también.
AJJJJ ese aliado que no sirvio de mucho, jajajjaj pobre Iván, se lo han sonado como pandereta, me ha gustado y divertido eso de sobrevivir con 5 hermanos de tu misma edad.
ResponderEliminarY eso de las alianzas, Iván no acertó en eso, uffff pero bien por nosotros, jajajaja
jooo que me gusto mucho este capi en serio que si
ResponderEliminarImagino que pasará en el siguiente, a menos que escoja muy bien su aliado.
ResponderEliminarJajaja que descarado ese Ivan!!!
ResponderEliminarMe divertí leyendo jajaja