Halloween: Sustito asustado: Autora Pamela

Hallowen

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 2 de Noviembre del 2016.

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Sustito asustado,
una broma muy pesada

Autora: Pamela 

Yo nací en los Estados Unidos hace 20 años atras, soy como dien un cow boy y por tanto estoy acostumbrado a la celebración de Halloween y todo lo que eso implica, ahora claro soy un miembro pasivo de los festejos a diferencia de años pasados que como el mayor de 5 hermanos me gustaba pasarlo bien y que mis hermanitos, primos y amigos tambien disfruten, y para ellos me encantaba jugarles una broma en estas fechas... siempre lo hice desde que tengo memoria, pero hubo una oportunidad en que las cosas se me salieron de control y termine arruinado mi propia fiesta por provocarles un susto horrible a mis hermanas, aunque debo confesar que nunca quise hacerles nada a las más pequeñas de mis hermanitas, sobre todo porque aquel entonces las mellizas apenas tenían 4 años y yo ya tenía 13; debo dejar en claro que aun cuando fue una broma pesada nunca fue mi intención hacer maldades como me acuso mi mamá medio en broma medio en serio, después de que todo paso, pero les contaba aquel día vinieron mis primos desde Utah hasta Arkansas donde residía con mis padres y teníamos una casa con un patio gigante.

Como era lógico, mis papás habían decorado la casa para darnos el gusto a nosotros y para ser parte de la tradición, y como costumbre empecé a hacer bromas a todos mis familiares, solo que estos vacunados de mis típicas cosas, ya no me hacían caso, así que decidí hacerles una broma especial a mis hermanos menores, no sé de dónde diablos salió la idea, hasta ahora no lo recuerdo, solo me vi sacando la muñeca de trapo de mi hermana Vicky, que aquel entonces tenía 12 años, su muñeca era grande, de mi tamaño, se lo había confeccionado mi abuelita y le regalo la navidad anterior, entonces yo diablillo cogí la muñeca y le puse mi ropa, y luego le coloque una cuerda en el cuello que ate a la baranda de mi balcón y gritando el nombre de mis hermanos y primos varones, solté a la muñeca escondido detras de las macetas que había ahí, y la muñeca como es lógico quedo colgando hacia la ventana del cuarto de mis hermanas y claro gritaron como si las estuvieran torturando, con  ese grito de miedo inicial que dio paso a la histeria colectiva… yo solo me había cerciorado que mis hermanitas no estén, nunca pensé que estarían en su dormitorio.

Obviamente eso llamo la atención de mis padres, de mis tíos, de mis abuelos y de todo el vecindario que también pegaron el grito cuando vieron el muñeco colgado… ahora que lo pienso pude matar a alguien de verdad con un infarto con aquella horrible travesura mía, menos mal fue mi tío Oscar quien se dio cuenta de lo que estaba pasando y subió a mi alcoba quitando el muñeco mostrando a todos que no era yo, cosa que giro los sentimientos de miedo por el enojo colectivo.

• MARCELO BAJA INMEDIATAMENTE – grito papá y supe que ya era demasiado tarde para el arrepentimiento, porque papa no espero que baje, se materializo en mi dormitorio y sin importarle cerrar o no la puerta de mi cuarto, me jalo sobre sus piernas y me quito la ropa de un tirón, recuerdo la tremenda vergüenza que me dio estar así sobre las rodillas de mi padre, porque él había dejado de castigarme como a un niño hace 3 años atrás justamente, y sin embargo aquel día termine llorado sobre sus piernas
• NO PAPAA, DEJAA, DEJA, ERA UNA BROOOMA – grite con toda las fuerzas de mis pulmones aquella frase pero de nada sirvió, papá igual me rustió el trasero… y nada menos que con el cinturón, fue la primera vez que me daba con eso y no tengo idea de cómo se lo quito de su cintura, fue simplemente inexplicable para mi…
• Zas zas zas zas zas – cayeron las primeras aleatoriamente entre mis piernas y mis nalgas
• Buaaaaawww wwwoooouuu – llore tratando de meter mis manos atrás pero sin lograrlo, papá se atajo convenientemente y fue cuando gire mi cabeza para ver qué diablos era lo que papá tenía en la mano para que duela tanto, cuando vi el cinto elevarse para caer de nuevo en mis nalgas; casi me meo del susto… era el karma por el susto que les di a todos – NOOO PAPAA, NOOO POR FAVOOOR, NO BUAAA – llore desesperado tratando de escapar
• Zas zas zas zas zas – y cinco más coronaron todo

Fue un total de 10 correazos sin decir una palabra al respecto, porque tanto papá como yo sabíamos que sobraban las explicaciones del porque me había azotado, 10 correazos que me ardieron como una picadura de avispa, quemaba tanto que no dude ni un momento en frotarme como loco sin importar quién me mire que para eso estaba ya mi madre en la puerta, al parecer queriendo dar su opinión, pero aunque lo hubiera hecho, no le hubiera entendido, yo solo lloraba y lloraba sin ver la hora de calmarme, fue cuando papá me jalo de nuevo y aplasto mi cara a su pecho para que llore ahí, yo había entrado en un estado de ansiedad que pasa supo sofocar y cuando me calme lo suficiente, pego su frente en la mía y me dijo mientras agarraba mi cara enojado.

• Eso no se hace Marcelo, casi me da un infarto – y yo me mordí  la lengua para no contestarle que lo mismo sentí al ver el cinto en su mano, pero me lo pensé mejor y decidí dejarme mimar después de aquello, porque papá empezó a arrullarme como cuando era un niño pequeñito diciéndome palabras agridulces – te quiero mucho Marcelito, casi me matas de verdad – recalco con otro beso – así que ahora mismo te vas a bañar y luego a la cama, que para ti Halloween ha terminado

Y era cierto, yo no pude ir a festejar como el resto de mis hermanos y primos, ni pedir dulces ni galletas, ni nada por el estilo; en vez de eso me quede en mi cuarto viendo a mis hermanitas reír cogidas de la mano y me sentí mal por ellas, les había asustado mucho y eso que no había visto todavía el daño que le cause a la muñeca de trapo de mi hermanita Vicky.

Felices fiestas de Todos Santos, Difuntos y Halloween