Halloween: Truco o treta o triapen en el trasero; Autora Marambra

Hallowen

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 2 de Noviembre del 2016.

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Truco o treta o triapen en el trasero

Autora: Marambra 

• Por eso hay que hacer caso al papi – decía Ethan abrazando a Lothar que lloraba desconsolado en su regazo – cuando el papi dice que no salgas de la cama, es que no tienes que salir de la camita – le decía acariciándole la espalda, mientras Lothy no paraba de llorar y de frotarse el trasero… ¿Papá le habían dado una paliza?... no señor, papá le había pinchado un antibiótico
• Pero es queeee el Tuuutyyyy – musitaba el pequeño disfrazado nada menos que de superman con todo el dorso desnudo y encima con la capa, calzoncillo de héroe y botas vaqueras mojadas
• Pero es que nada Lothar, no se sale sin permiso – repitió papá, mirando la hora, eran las 8 de la noche y tocaba ponerle el supositorio para la tos, mmm pensó, quizás era mejor esperar a que este completamente dormido e ir al ataque cuando menos se lo espere – ahora a quitar esto a bañarnos y a la cama
• Y mis bibujitos – musito mirando la tele
• No hay dibujitos hoy Lothy, esas castigado – dijo papá y Lothar se puso a llorar pegando su cabeza afiebrada sobre el hombro de su padre, ensuciando su camisa de mocos verdes, lágrimas y saliva
• Buaaaaaaaa – gritaba ronco, pero no por el llanto sino por el resfrió que tenia encima

Y no había poder que lo calme, así que su padre anulando simplemente la irritación de su oído,  lo alzaba de su regazo y lo llevo alzado al baño para darle una buena jabonada, llore o no, no iba conmoverlo, Lothar tenía que entender que no podía salir de casa sin permiso y más si estaba enfermo…

• Ya, yaaa, no se llora – decía a su vez Mikel abrazando a Uther que tampoco había dejado de llorar – por eso hay que hacer caso al  papito – le reclamaba
• Pero es que él prometió llevarnos a la fiesta – lloraba Uther frotándose los ojitos de cansancio, quiera o no Tuty estaba más cansado que Lothar y con razón… todo lo sucedido resulto ser una inusual aventura para él y sus hermanos porque en el paquete estaba Nathan incluido, solo que de él fue Mikel quien se hizo caro; y Tano tras oír aquello y dar un suspiro no tuvo más opción que abrir su brazo y llamar al mediano de sus pitufos para consolarlo
• Uther ven aquí – le dijo, pero Uther no se acerco por miedo y se abrazo de su abuelo sin querer soltarse, fue cuando Tano se dio cuenta de su error – Tuty, ya no estoy enojado con nadie, vamos hijo – le dijo acercándose y agachándose a su altura – vamos amor, es hora de darnos un baño los tres en la tina y luego a la camita
• ¿Y veremos dibujitos? – también quiso saber, media hora miraban dibujos animados y media hora papá les leía un cuento de su preferencia antes de dormir
• No, no vamos a ver dibujitos porque estamos castigados – dijo Tano incluyéndose en la ecuación pero aun así, no pudo evitar que Uther llore
• BUAAA, AAAGGSSS – y retrocedido en su abrazo como si fuera posible, es que para cuando quiso caminar hacia su abuelo, era demasiado tarde, Tano ya lo había alzado del suelo y cargado de sus dos enanos se iba al baño
• Oh oh oh, sin llorar, que nadie te está pegando – le dijo y Tuty hizo un puchero con la boca abriendo sus ojitos frotándoselos con fuerza – vamos a leer doble cuento – anuncio y eso si pareció convencer a ambos niños, tras aquello, se entro al cuarto de baño y puso la tina con agua tibia por el asunto del resfrió de Lothar y se metió con ellos a bañarse
• Porque tienes pelitos ahí papi – pregunto Uther apuntando el abdomen de Tano, mirándolo semidesnudo, pues su padre vestía solo su ropa interior, mientras que Tano se apuraba en quitar las botas de Lothar en tanto él esperaba sentadito en el borde de la tina
• Porque soy grande – contesto papá
• ¿Y no te vas a quitar tu disfraz de halloween para bañarte? – le pregunto Lothar y Tano frunció el ceño sin entender
• No, no me disfrazado – le contesto – ¿por qué piensas que me puse un disfraz? – le dijo mientras lo metía al agua y alzaba a Uther para terminar de desvestirlo, es que después de la paliza, Tuty quedo en polera y medias y su fonendo colgando del cuello
• ¿Acaso tu calzón no es tu disfraz? – le pregunto Uther mirando la ropa interior de su padre que aparte de ser pequeña tenía un interesante estampado de la cara de un lobo en la parte delantera
• Ah, pues no, no me he disfrazado – contesto papá mordiéndose la boca procurando no morir de la risa ante la ocurrencia de su hijo, pensando de donde pudo sacar esa idea – ¿por qué piensas que es un disfraz? – quiso saber
• No lo sé hoy todos se han vestido como querían – contesto alzando los hombros – además de mi, mis calzones no tiene lobos – dijo comprando su blanca ropa interior con la colorida de su padre
• Pues mañana vamos y te compramos calzoncillos con lobos o tigres – le dijo papá
• ¡Calzones de grande! – dijo contento
• ¿Y para miiii? – musito Lothar
• NO, tu eres un bebé – dijo Uther mirando a su padre para que apoye su pensamiento
• NO SOY BEBE buaaaa coofff coooffff – y su llanto se vio interrumpido por aquella horrible tos que tenía desde hace horas
• Shuuuuu, shuuuu – dijo papá golpeteando la espalda de Lothar par a calmar su tos – no son calzones de grande ni de chico, la ropa de los hombres puede tener o no dibujitos – les dijo a ambos explicándoles a su manera aquello

Y entro al agua metiendo a Uther consigo… enjabonándolos mientras los niños se divertían en la tina del abuelo… hacia apenas unos meses que estaban viviendo en la casa de Mikel tras las frecuentes riñas que sostenían con Griselda, decidiendo ambos por la separación de cuerpos temporal hasta ver qué hacer con sus vidas; Tano por el bien de sus hijos que eran los que estaban pasándolo mal y Griselda porque estaba demasiado confundida con su sexualidad, por aquel entonces Uther tenía 7 años y Lothar 5.

Ambos pequeños se adaptaron bastante bien a su nueva vida en casa de los abuelos, además que tenían a mano a Nathan, el único inconveniente era que no veían mucho a papá y a veces papá rompía sus promesas, como ocurrió ahora; Tano había doblado turno porque necesitaba ahorrar algo de dinero para comprar un piso por su cuenta sin Griselda de por medio, así que aceptaba cualquier oferta laboral en el hospital, supliendo a otros médicos en quirófano pensando en sus hijos y no también, es decir, pensaba en ellos a futuro, en la comodidad que les pudiera dar, pero se  olvidaba del ahora, del presente donde los niños lo único que querían era su presencia nada más, por lo que se sintieron defraudados cuando su padre anuncio que no podía venir a casa temprano por un paciente.

• Pero paaaapiiii – había gimoteado como de costumbre Uther – prometiste que iríamos a la fiesta de Marcimio  

Le recordó y Tano se golpeo la frente, era día de halloween y aunque en casa nadie festejaba una fiesta ajena a sus costumbres, unos vecinos del barrio norteamericanos que tenían una tropa de 6 niños entre 4 a 12 años, había invitado a todos los niños de la calle a su casa para la fiesta de disfraces que estaban organizando, en realidad era el cumpleaños de su hijo menor y el niño quería una fiesta tenebrosa y que mejor que ir disfrazados de zombi, aunque la mama del niño había dejado a libre elección el disfraz y él les había prometido a sus niños llevaros, de eso hace 10 días atrás que fue cuando la invitación llego, Tano supuso que el tiempo dado seguro era para que los papás vaya alistando el disfraz de sus niños, cosa que el olvido por completo, pero además en ese interin Lothar se había resfriado y andaba a medias aguas con catarro.

• No, Uther no podemos ir – dijo al final usando la peor excusa de todas, a Lothar – no podemos dejar a tu hermanito en casa porque esta enfermito – le había dicho y Uther lo miro con desconfianza, para él Lothar estaba sano, no tenía nada
• Mentirooooso – lo acuso Lothar empezando a estornudar, cosa que a Tano le cayó como anillo al dedo
• ¿Ves? Que estas con tos y estornudos? – le dijo alegrándose de los síntomas del niño
• ¿Pero será un ratito, acaso la abuelita no puede llevarnos? – le pregunto
• No, no puede porque los abuelitos están yendo a otra parte – si, al cementerio a fijarse el estado de la tumba de sus abuelos, para poder llevar las flores, las masitas, los dulces y todo lo demás que iban a invitar con motivo del día de los difuntos a cuando niño joven o adulto se acerque al nicho a rezar
• ¿Y el Nat? – dijo Uther pensando en su hermano
• No hijo, Nathan es un niño y también se quedara en casa

El caso es que los dos hermanos se quedaron en casa al cuidado de Nathan y no por irresponsable, sino que la niñera no acudió a la cita y se suponía que sus padres regresarían en cualquier momento, como sea, los tres se vieron las caras y cada uno quería hacer algo divertido… ir a la fiesta del vecino, porque si, Nathan también estaba invitado solo que no podía ir porque papá Mikel se busco un pretexto de lo más irracional para la mente de un niño usando como excusa que debía ser  solidario con los hijos de su hermano… Como sea los tres decidieron incursar en la famosa fiesta de Halloween y fue Nathan quien los disfrazo a todos, el se puso una máscara de zombie, sacando los desinfectantes de su abuelo ensuciando su ropa para que parezca sangre, a Uther le puso una polera azul como las que usaba Tano en el quirófano colgándole el fonendoscopio de papá, que para colmo de males termino con la membrana de la campana rota, y a Lothar no había poder humano que lo convenza de ir de otra cosa que no sea superman e improvisaron el disfraz a raíz de que no tenia polera con el estampado en el pecho, por lo que salió con su traje de baño azul, botas rojas de hombre araña, una capa que pertenecía a otro disfraz y una antifaz azul.

Supuestamente iban a estar solo hasta que partan el pastel, comúnmente eso era temprano, pero en esta fiesta se guardo aquello para el final, para despachar a los niños que ya se había atiborrado de un montón de caramelos, dulces y otras tonterías cerca ya de las 7 de la noche hora en la que Mikel, Tano y Miranda buscaban a los chicos como locos sin siquiera imaginar que habían ido a la fiesta de disfraces, habían incluso llamado a un amigo de la policía que colaboro con la búsqueda de forma extraoficial porque conocía a Mikel de toda la vida.

• ¡¿Pero donde han estado?! – pregunto Mikel cuando su amigo llego con los tres niños escoltados en el carro policial, porque en su desespero por llegar a casa, Nathan confundió las calles y se desvio del camino y empezaron a caminar en círculos llorando de miedo, menos mal Gerardo que asi se llamaba el amigo de Mikel reconoció al muchachito por la foto y los llevo hasta la casa
• Los encontré a 5 cuadras de aquí

Declaro el poli para mal de los tres muchachos, pues apenas termino de explicar aquello Mikel tras despedirse de su amigo y agradecerle su ayuda, metió a Nathan a su alcoba desde donde se oía nada más que una buena paliza que pronto tuvo eco en la alcoba de Tano, pues enojado como estaba no se acordó siquiera de Nathan, lo único que quería era castigar a ambos escapistas, así que empezó por el más grande, cogiendo a Tuty del brazo y alzándolo sobre su regazo, quitándole los pantaloncitos cortos y los calzados de un tirón mientras repartía azotes en el trasero.

• No se Plaf plaf sale Plaf plaf de la Plaf plaf casa sin Plaf plaf
• permiso Plaf plaf de papá – le dijo puntuando cada palabra con un par de palmadas de esas que hacen escocer la piel, porque no fueron caricias precisamente
• AAAUUU paaaapiiii paaapiiiiii – lloro desconsolado Uther a quien puso de cara a la pared para hacer penitencia, mientras cogía a Lothar para el mismo tratamiento – aquí… te quedas, aquí hasta que acabe con tu hermano – le había advertido, cogiendo ya no mas al más pequeño que lloraba a moco tendido en medio de un horrible ataque de tos nerviosa y física al mismo tiempo, dándose cuenta de una cosa apenas lo puso sobre su falda, Lothar estaba ardiendo en fiebre, asi que no le quedo más remedio que revisarle y ahí estaba el problema, sus amígdalas parecían dos pelotas horripilantes con un enorme punto de pus en una de ellas, teniendo que posponer la paliza para otro día – PAPÁAA – llamo a Mikel – ¿TIENES TRIAPEN? – pregunto y Lothar se puso a llorar, el conocía aquello y supo que lo iban a pinchar
• Buaaa BUAAA YO NO QUIERO QUE ME PIIINCHEEEN – grito con todas sus fuerzas
• A pues, no hay que ir a festejar Halloween en traje de baño y mojarse sin permiso de papá

Contesto Tano mientras Mikel le entregaba el vial y dos agujas para pincharlo… si su nuevo amiguito decía que el disfraz de su papá era de miedo, había que ver a Tano con su jeringa y comparar…