Halloween: Una visita muy especial; Autora Mary C.

Hallowen

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Publicado originalmente en Blog: Travesuras de Cristal amor incondicional en fecha 2 de Noviembre del 2016.

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Una visita muy especial

Autora: Mary C. 

Eran mis primeros inicios, los primeros días me la pasaba viendo a mi maestro, tenía que saber cómo resolver los problemas, hasta el momento yo solo me dedicaba a observar, siempre al termino del día Saúl hacia distintas preguntas, algunas veces parecía como si pidiera consejos pero era para saber qué haría yo en su lugar, ver si era capaz de ayudar a alguien o si era demasiado crío para ese trabajo.

Saúl tenía un destinado, un niño de 4 años al que teníamos que cuidar, claro teníamos, porque yo le ayudaba. El niño vivía en un pueblo bastante chico a mi parecer…

• Nicolás: Oye el niño no se queda quieto – le dije y era cierto el nene era muy revoltoso
• Saúl: ¡ay! Nicolas… ni tú te quedas quieto ¿como esperas que un niño se quede  en un lugar? – me pregunto

El niño estaba caminando de un lugar a otro por aquellos pequeños pasillo donde las personas ya descansaban. El lugar estaba muy bien decorado, no solo con las cosas que las personas llevaban sino con las decoraciones que la misma naturaleza mandaba, las flores resaltaban muchísimo en el lugar y en casi todo los campos, no era necesario que se colocaran más flores pero aun así las personas llevaban flores y veladoras para poner en las frías piedras que reposaban en los pisos.

• Omar: mamá ya me quiero ir – dijo el pequeñito seriamente aburrido
• Jesica: tienes que esperar hijo, pronto nos iremos – contesto ella haciendo un cariñito en la cara
• Omar: pero ya me canse – dijo mirando el piso y pateando la piedras
• Jesica: hijo deja eso – amonesto su mamá
• Omar: y a mí también me gusta – dijo el niño con un puchero en la boca
• Javier: vamos hija, no pasa nada a su papá no le molestara compartir – dijo el hombre con una sonrisa
• Omar: mami, a papá también le gustan los chocolates.
• Cintia: jajaja si, a él también le gustaban los chocolates… mira yo tengo unos aquí – dijo otra mujer colocando algunos chocolates en la piedra del piso-
• Omar: aaaa chocolates – dijo con los ojos enormes
• Jesica: pero son para tu papá – A lo que el niño puso un puchero – pero puedes tomas uno – le dijo su madre dándole un beso en la frente

El cementerio era grande a pesar de que no había tantos habitantes,  pero con el pasar de los años y las décadas este había ido adquiriendo más huéspedes. Había muchas personas, unas que desde muy temprano habían llegado a limpiar las tumbas de sus difuntos y otros que recién venían llegando. Algunos estaban sentados hablando entre ellos recordando viejos momentos y otros “en su mayoría las personas ya mayores” con su rosario en mano dando algunas oración a los que ya dormían. La mayoría de tumbas estaban adornadas, con flores, con veladoras y platos de comida, bebidas y dulces. 

Omar se había sentado un rato a escuchas a los adultos hablar de su padre él le recordaba pero no había sentido realmente su perdida,  al ser muy niño no entendía muchas cosas,  tenía a sus abuelos maternos y a sus abuelos paternos que le cuidaban por lo que el vacío no se había sentido.

• Saúl: Tengo que salir un rato, puedes cuidar al niño!!!
• Nicolás: no te preocupes yo lo voy a cuidar, no le voy a despegar la vista de encima.

Prometí, sin embargo fue justo lo que hice  alos pocos minuto, claro es que no soy tan irresponsable, en un inicio no le perdí de vista pero al rato cuando algo llamo mi atención casi a los cinco minutos  perdí al niño, no estaba jugando donde lo había dejado….ggg ¿porque los niños eran tan escurridizos?. Uno de los abuelos del niño se había dado cuenta de que el niño no estaba y se había parado a buscarlo no podría estar lejos.

Yo me fui a buscarlo también, si fuera mi protegido lo encontraría rápidamente pero no lo era, y no quería llamarle a Saúl porque si no me daría una buena regañada porque solo en media hora ya le había perdido, así que me puse a buscarlo por todos lados.

Y lo encontré, estaba dentro de una pequeña fosa que así acaso tenia medio metro de profunda.

• Nicolás: niño no deberás estar en ese lugar es peligroso – le dije ayudándolo a salir
• Omar: estoy jugando, mira… ¿quieres? – me pregunto mordiendo la mitad de su chocolate para darme
• Nicolás: no gracias
• Omar: mira, mira ¡un sapito! – grito y salto de donde estaba corriendo tras el animalito ese
• Nicolás: deja al pobre sapito – le dije porque lo había cogido de una pata – oye tu mamá de llama – le mentí
• Omar: no es cierto mentirosos.
• Nicolás: si ella te llamo
• Omar: yo no la escuche
• Nicolás: yo si, a lo mejor es porque está en ese lugar, anda salte – insistí sin éxito
• Omar: no, yo solo quiero jugar
• Nicolás: tu mamá te va a regañar, anda salte de ese lugar – para eso me baje a la fosa donde se volvió a meter y le hice salir pero el niño me pateo y se fue corriendo en lo que me sobe el pie y me puse a perseguirle de nuevo, volviendo a perderlo de mi vista así que corriendo, se había caído en un pozo que habían escarbado recientemente, me asome con miedo esperando ver al niño herido pero no,  con él estaba un hombre de algunos 26 años
• Oscar: no te tienes que alegar de tu mamá jovencito – le dijo con voz seria
• Omar: yo quería jugar – se defendió el pequeño sin miedo
• Oscar: te pudiste hacer daño, no te alejes – le riño
• Omar: buaaa – grito de pronto el niño, es que aquel hombre había desvestido el pequeño traserito del niño y le había dado unas palmadas
• Oscar: PASSS, PASS, PASSS y no se patea a las personas. PASS, PASSS.
• Omar: buaaaa, buaaaa, nunca más buaaaa – dijo abrazándole al hombre acurrucándose en el, a lo que el hombre solo le abrazo y lo arrullo en sus brazos

No paso ni cinco minutos cuando el hombre volteo a verme y yo solo me quede quieto, me observaba… eso quería decir que me estaba viendo y yo solo me había hecho visible para el niño.

• Oscar: ¿te ha causado problemas? – me pregunto amablemente sin dejar de arrullar al niño
• Nicolás: no…– tartamudee
• Oscar: bien – murmuro y luego le dijo al niño – vamos pide perdón Omar, le has pateado – el hombre al parecer conocía a niño
• Omar: perdón buaaa – lloro aun en brazos del hombre aquel que salió de aquel pozo sin dificultad bajando al niño.
• Oscar: no tienes que ser tan travieso, tienes que portarte bien – le recomendó poniéndolo al piso, en eso llego mi guía
• Saúl: Nicolás, te dije que no le perdieras la vista al niño.
• Nicolás: pero el corrió – dije para defenderme cuando se apareció atrás de mi
• Saúl: lo perdiste de vista por estas viendo a una niña – oh que vergüenza, eso no fue bonito
• Nicolás: ni tan niña – dijo sin pensarlo – … perdón – dije avergonzado por el comentario
• Oscar: jijiji jóvenes – murmuro
• Nicolás: perdón.
• Saúl: perdón – dijo remedándome – fue lo primero que te dije Nicolás, estar pendiente, pero te fuiste a espiar a las niñas
• Nicolás: no las espié te lo juro Saúl… ellas estaban cercas de mi… me, me distrajeron – me justifiqué pero para Saúl el error estaba hecho
• Saúl: cuando te de una tarea la tienes que cumplir – y sin ninguna consideración me bajo la ropa – PASSS, PASSS, PASSSS
• Nicolas: aiii no espera auuu – que papelón
• Saúl: no me hagas pensar en que no quieres este trabajo.
• Nicolás: si quiero trabajaaaar – le dije medio molesto, no me gustaba que dude de mis intenciones – si quiero ser como ustedes, quiero ser un Guia.
• Saúl: pues presta más atención – me dijo sin enojo
• Oscar: ves, ya le pegaron por desobediente, por eso no se tiene que ser travieso y andar haciendo cosas malas – Apenas escuche eso me avergoncé y me hundí en mi lugar…
• Nicolás: ¿quien… quien es usted???
• Omar: él es mi papá y te va a pegar si me persigues otra vez – me dijo Omar agarrándose la pierna de su padre
• Oscar: no, no le voy a pegar, el solo te estaba cuidando ¿o me equivoco? – pregunto mirándome serio como si dudara un momento de mis intenciones
• Nicolás: yo solo quería que se fuera con su mamá – respondí
• Oscar: ves, si usted vuelve a desobedecer te voy a dar unas nalgadas y ellos tienen mi permiso para darte unas nalgadas si te portas mal – le dijo a Omar, poniéndose de rodillas para estar a la altura del pequeño
• Omar: no, ya no.
• Oscar: anda ve con su mamá, ya te están buscando – dijo mirando al frene a su padre, Javier
• Omar: adiós papi – dijo el niño volviendo a abrazar la pierna de su padre
• Oscar: adiós pequeño – respondió con un beso en su cabeza
• Omar: ¿¿papi??
• Oscar: si
• Omar: ¿me puedo comer tus chocolates? – pregunto ansioso
• Oscar: claro que si – le dijo con una sonrisa
• Omar: y ahora vas a venir con nosotros… ¿o te vas a quedar de nuevo en tu camita?
• Oscar: yo siempre voy a estar contigo aunque no me veas – le dijo sonriendo, conteniendo una lágrima y besando una vez más a su bebe – te cuidas y cuidas a tu mami ¿si?,  y a portarse bien, ahora ande – lo despacho con una palmadita – PASS
• Omar: auuu si me estoy portando bien – dijo el niño con un puchero al sentir la palmadita en el trasero

Acompañe al niño, este se abrazó a su abuelo que venía a buscarlo, el cual le regaño un poco y se lo llevo donde los demás.

• Jesica: donde te habías metido hijo, nos asustaste, no te tienes que mover de nuetro lado – dijo seria con toda la intención se soltarle algunas nalgada por el susto
• Omar: ¡mami!, ¡mami!... papi me dio sus chocolates y dijo que yo te tenía que cuidar – le dijo con un gran sonrisa abrazando a su madre con amor
• Jesica: ¡ah! ¿si?
• Omar: si, y también me pego en mis nalguitas por correr, mami papi dice que él va estar con nosotros aunque no lo veamos.
• Jesica: aaagg ven – dijo abrazando al niño sin evitar derramar algunas lagrimas

La intención de Jesica de darle algunas nalgadas al niño se habían quedado suspendidas en el aire, mientras todos veían con alegría la foto de Oscas que reposaba en la lápida y Omar le daba un besito a la tumba de papá.